DE REGRESO A GRECIA III

En ese momento no sabía que hacer y Cecilia parecia algo nerviosa, aunque me extraño que hubieran tardado tanto en darse cuenta.

─ Alto no se muevan de donde están…─  dijo un policía nada mas bajar del coche se llevo la mano a la pistolera pero sin sacar el arma.

─ ¿Bueno ahora que hacemos…?...Además no tenemos tiempo…─  pregunto Andrea con miedo en su voz.

─ Llévatela tu, a quien quieren es a mi…No puedes perder tiempo…─  conteste mientras levantaba las manos, Andrea tiro de Cecilia pero esta parecia no querer moverse.

El policía se acerco y saco las esposas pero en cuanto acerque las manos y me puso una de ellas Cecilia como un relámpago se irguió sobre si misma pareciendo que media mucho mas.

─ ¿Pero que demonios…?...─  dijo uno de los policías desenfundando su arma y disparando por el miedo.

─ Noooooooo!!...─  exclame lanzándome encima del que habia disparado haciendo que fallara aquello pareció enfadarla cuando giré la cabeza pude ver sus ojos que refulgían en la semi penumbra con su color rojo como el fuego y rápidamente empezó a sisear con fuerza.

Aquel disparo por suerte fallo rebotando en la pared, pero no pude impedir que Cecilia se lanzara contra uno de los policías y empezara a enroscarlo con fuerza este no sabía que hacer y empezó a gritar debido a la presión de su cuerpo podia escuchar el crujir de sus huesos y como en un instante ceso de golpe.

El otro policía me aparto de un empujón lanzándome contra el suelo y apuntando a Cecilia, comenzó a disparar una y otra vez pero esta empezó a moverse con movimientos que casi no podia seguir con la vista cuando en un momento estuvo a su altura.

Pude ver el miedo en el rostro del policía, temblando apretó el gatillo nuevamente varias veces sin que pasara nada.

Cecilia en un momento empezó a sisear con fuerza mirándolo fijamente, y abriendo la boca y como un relámpago se enrosco en su cuerpo y empezó a apretar con fuerza mientras que el pobre hombre sufría un infierno hasta que termino desmayado, pero aun así Cecilia siguió apretando.

─ YA BASTA SUELTALO!!!...─  dije gritando con toda la fuerza que podia en ese momento Cecilia giro la cabeza y en cuanto vio mi rostro le soltó de inmediato alejándose unos cuantos metros.

Gire la cabeza mirando a Andrea sentía como el calor invadía mi cuerpo, una oleada de furia dominaba mi mente y el odio se apoderaba lentamente de mi corazón.

─  Sara cálmate, ya ha pasado…me estas asustando…ya ha pasado…─  hablo Andrea con voz tranquilizadora intentando hacer que me relajara.

Pero aquello era demasiado fuerte es como si mi cuerpo empezara a cambiar de alguna forma extraña podia ver en mi mente imágenes de batallas cruentas, sangre por todos lados y gente gritando.

─ AAAAAAAHHHH!!!...SAL DE MI CABEZA!!!...─  volvi a gritar con toda la fuerza de mis pulmones y en ese momento caí al suelo semi inconsciente, casi ni podia moverme estaba agotada por completo.

Pero al fin mi mente estaba tranquila al menos de momento no sabría cuando volvería de nuevo.

─ ¿Estas mejor…?...─  cuestiono Andrea mientras se acercaba lentamente para ver si me encontraba bien.

─ Si, no se lo que me ha pasado…ayúdame a levantarme…─  dije lentamente tragando algo de saliva.

Andrea me ayudo a levantarme mientras que Cecilia permanecia en las sombras, por el miedo que tenia.

─ Tenemos que darnos prisa es casi la hora…aunque no creo que Cecilia quiera acercárseme…─  dije mientras me ponía de pie apoyándome contra una pared.

─ Ven aquí!...Venga no tengas miedo…─  dijo Andrea acercando la mano hacia donde se encontraba Cecilia pero esta pareció que no se movía.

Así estuvo unos segundos hasta que esta acerco la mano hacia Andrea y la tomo, cosa que me extraño puesto que no se llevaba muy bien con ella.

─ Vaya ahora si quieres…Vamos no pasa nada…Tenemos que alejarnos cuanto antes no creo que tarden en venir mas y sobre todo el detective....─  dijo Andrea y al momento pude escuchar como en la radio se escuchaba preguntar por la patrulla.

Aceleramos lo que pudimos mientras que Andrea tiraba de Cecilia lo que podia, yo avanzaba a duras penas de tras de ellas apoyándome entre los containeres del puerto.

Avanzamos varios metros hasta llegar a donde estaban los barcos y empezamos a buscar el numero, en cuanto lo encontramos me fijé que no era una embarcación muy grande que digamos aunque el viaje era largo.

Nada mas llegar salio del barco un hombre de aspecto extraño de mediana estatura y con el pelo canoso en uno de sus ojos tenia un parche y fumaba un puro, su rostro se podia ver que ya era algo mayor.

Vestía con un jersey gris de cuello alto, pantalones marrones y unas botas gruesas de color negro, enseguida se quedo mirando a Cecilia extrañado y esta empezó a olisquearlo, no pudo mas que retirarse de golpe moviendo la cabeza y siseando, al parecer no le hacia mucha gracia aquel tipo.

─ Vaya la fin llegáis, y bien…¿Dónde esta le dinero…?...─  pregunto aquel tipo con voz grave mientras mordisqueaba el puro entre sus labios.

─ La mitad ahora y el resto cuando lleguemos…─  dije dándole un sobre este lo tomo y empezó a contarlo.

─ ¿Muy bien que es lo que tengo que transportar…?...─  pregunto aquel tipo con curiosidad.

En ese momento Andrea se acerco con Cecilia que parecia no gustarle mucho aquel tipo, junto con nosotras.

─ A nosotras dos y a ella vamos a Grecia…─  hable mientras me mantenía de pie como podia, las piernas aun me temblaban en exceso.

Aquel tipo se quedo mirando extrañado a Cecilia por un momento, no sabia que es lo que diría pero era nuestra única oportunidad de ir,

Mientras estaba en sus pensamientos y mirando el sobre del dinero escuchamos las sirenas de la policía.

─ Muy bien suban a bordo…nos vamos…─  hablo de manera rápida, enseguida Andrea arrastro a Cecilia a aquel barco esta parecia resistirse un poco puesto que pareciera que le asustaba.

No pude mas que empujarla con las pocas fuerzas que me quedaban para que entrara de una vez, cuando al fin estuvimos arriba escuche el motor arrancar y nos alejábamos del puerto.

Casi al momento los coches de policía llegaban hacia donde estabamos, por suerte ya habíamos salido, solo pude respirar aliviada.

─ ¿Alguna de ustedes se llama Sara…?...─  pregunto aquel tipo ofreciendo la radio para que contestara.

Enseguida me acerque y la tome pensando que seria Jonathan el que me llamaría por lo que habia pasado.

─ Aquí Sara cambio…─  dije presionando el botón de la radio esperando que Jonathan hablara.

─ Sara, ¿se puede saber que has hecho…?...vuelve inmediatamente a puerto…acabas de matar a un hombre y otro va de camino al hospital con fracturas múltiples, cambio…─  hablo Jonathan con enfado en su voz, al menos el otro hombre se habia salvado.
─ Jonathan lo siento mucho pero no puedo volver, tengo que devolverla a donde pertenece si no me volveré loca…─  hable pensando en el pobre hombre pero la menos habia sobrevivido.

─ Sara si sales a aguas internacionales, no podré protegerte, en cuanto llegues a Grecia la policía ira a por ti…te estarán esperando…─  hablo Jonathan advirtiéndome que en cuanto llegáramos terminaríamos detenidas.

En ese momento antes de responder aquel tipo corto la comunicación y tomo la radio de mis manos.

─ Es mejor que no hable mas…─  comento aquel hombre mirándome con enfado y suspicacia.

No hice nada y salí del camarote, note la brisa marina y como el sol iba saliendo poco a poco, Cecilia estaba de un lado a otro mirando por todas partes la parecer no le hacia mucha gracia estar en el mar.

Mientras que Andrea no parecia llevar muy bien lo del barco puesto que estaba vomitando por la borda de vez en cuando.

─ ¿Te encuentras bien…?...─  pregunte mientras la veía como volvía a vomitar de nuevo.

─ No, al menos algo mejor que tu si…─  respondió Andrea mientras se sentaba y reposaba algo.

─ No debiste de haber venido…Ahora te tomaran como cómplice…─  hable viendo que la situación habia cambiado y ahora si detendrían a Andrea.

─ Escucha hemos sido amigas desde pequeñas y no pienso dejarte sola…espera un momento…─  comento Andrea y levantándose a toda prisa para volver a vomitar nuevamente.

Iré a ver si puedo calmar un poco a Cecilia parece bastante asustada y no para de dar vueltas .

Andrea solamente movió la mano para que fuera, puesto que con ella no podia hacer nada y seguiría vomitando un buen rato.

Me acerque a Cecilia por un momento y esta empezó a retroceder todo l oque podia mientras se movía por le barco.

─ Cálmate lo siento, cuando te grite…─  dije intentando calmarla pero resultaba algo complicado puesto que no hacia mas que retroceder.

Metí la mano en el bolsillo y recordé que antes de salir habia metido una barra de regaliz pro si acaso y este era el momento de usarla.

Saque la barrita de regaliz y se la enseñe en cuanto lo hice esta empezó a olisquear el aire.

Lentamente se fue acercando, auqneu el bamboleo del barco no ayudaba mucho, alargo la mano lentamente y lo tomo enseguida comenzó a devorarlo y despues de eso solamente me sonrió.

Pensé que era el momento para acercarme y así fue, al menos no se volvería a escapar pero aun parecia algo asustada.

Mire su ropa y preferi no quitársela hasta estar en el templo puesto que creo que se llevaría una sorpresa aquel tipo.

Pasaron varias horas y aquel tipo nos llamo a la cabina mientras que Cecilia nerviosa seguia paseando por la cubierta de un lugar a otro y destrozando la falda.

─ No habia visto a nadie tan nerviosa como ella …pero hablando de otra cosa…¿donde quieren que atraque…?... puesto que en el puerto no podemos hacerlo…─  dijo aquel tipo mientras nos sacaba un mapa de la zona.

Enseguida reconocí el templo por suerte estaba cerca de la costa auqneu teníamos que subir el risco.

─ Por aquí…─  dije señalándolo lo mas cerca posible del templo decidida a escalar aquel risco.

─ ¿Pero estas loca…?...tendremos que escalar ese risco para llegar…─  cuestiono Andrea mientras protestaba pro la decisión que habia tomado.

─ No tenemos otra no vamos a ir por la ciudad con ella y menos aun atracar en el puerto nos estarán esperando es mejor llegar por otro lado…─  respondí mientras le daba las explicaciones auqneu Andrea seguia pensando que estuviera loca.

Enseguida salio del camarote sin pronunciar palabra y fue directamente hacia la borda para volver a vomitar.

─ Muy bien les dejare todo lo cerca que pueda…el resto escosa suya…─  comento aquel tipo y cerrando el mapa volvió al timón.

Me acerque a Andrea mientras esta vomitaba aquel esfuerzo la dejo casi sin palabras, mientras veía como Cecilia seguia nerviosa de un lugar a otro sin descanso.

Las horas pasaron y el sol comenzaba a pegar fuerte, así que entramos en la parte baja del barco que estaba ligeramente amueblada con un sofá desplegadle y una cama al fondo.

─ Solo espero que todo esto sirva de algo…─  dijo Andrea con desconfianza mientras le ofrecia algo de agua para que se hidratase.

─ Yo también lo espero, aunque ella no se lo que pensara…─  dije mientras miraba hacia el techo sabiendo que Cecilia estaría dando vueltas por la borda….



FIN DEL CAPITULO 4