EL REGRESO DE ALICIA.
─ ¿A quien buscas…?...─ pregunte extrañado mientras miraba a la chica mirar en la tarjeta.
─ Buscamos a Alicia nos ha invitado…decía que estaba en esta habitación…─ dijo el chico mientras me miraba de forma rara, a la vez aquella respuesta me dejo como helado, no sabia que hacer.
─ Vaya, me he confundido no es la ciento doce es la ciento veintiuno…lo siento por haberle molestado…─ dijo la joven muy educadamente, pero en cuanto se fueron a ir preferí acompañarlos para ver si era la misma Alicia que yo pensaba.
Los acompañe por aquel pasillo con las luces rojas encendidas, tenia el estomago algo alborotado pero no le preste atención, cuando llegamos a la habitación la chica llamo a la puerta.
─ ¿Alicia estas ahí…?...ábrenos por favor…Nos ha llegado tu invitación…─ dijo la joven mientras golpeaba en la puerta pero parecia que nadie respondiese, saque mi arma y decidí ir a investigar, eche para atrás un momento a la chica.
En ese momento paso por allí una enfermera que lo mas seguro estaría de guardia, por un momento me quede mirándola ensimismado tenia el cabello rubio los ojos azul profundo, pensé que por sus rasgos no era mayor que yo.
─ Perdone enfermera podría ocuparse de ellos…por un momento…─ dije intentando que los chicos no vieran si hubiera algún cuerpo o lo que fuese.
Abrí la puerta lentamente y comencé a entrar con el arma en la mano, cuando vi la cama estaba manchada de sangre había un gran charco encima de las sabanas que goteaba por al suelo.
─ Joder!...No entréis…─ dije pensando que seria mejor que no vieran aquello, pero algo me resulto extraño, salí afuera para comprobar que es lo que pasaba, pero no estaban ni los niños ni la enfermera solo al fondo del pasillo que se movía una puerta muy despacio, corrí para ver que pasaba pero no había señal de aquellos niños por ningún lado, aquello empezaba a ser una locura no entendía nada, estaba seguro que los había visto lo mismo que la enfermera.
Me aligere para llegar a la parte de abajo y preguntar al doctor de guardia sobre aquella enfermera el medico empezó a mirar en los archivos hasta encontrar su rostro cosa que me sorprendió bastante estaba muerta hacia cinco años.
Aquello fue como un shock no podía casi soportarlo mi mente estaba confundida daba tumbos de un lugar a otro pensé que lo mejor seria ir a la comisaría y aclararme con Joseph.
Así que pedí un taxi en cuanto llego fui hacia la comisaría, nada mas llegar subí las escaleras vi que el departamento estaba desierto salvo Joseph que estaba en una mesa en un rincón.
─ Vaya al fin has vuelto…Los forenses ya han traído los análisis, la sangre pertenece a una mujer, es enfermera de ese hospital, el problema es que murió hace cinco años…así que es imposible…Tienes unos ojos horribles…deberías de descansar…─ dijo Joseph pasándome el informe vi que se trataba de aquella mujer aquello fue la gota que derramo el vaso en mi mente algo cambio de golpe.
Por unos momentos intente ordenar todo lo que había visto y repasado pero nada coincidía decidí ir al baño para refrescarme un poco el rostro nada mas entrar me eche agua pero la mirarme al espejo vi aquel rostro grotesco que tenia en mi cara, los ojos abiertos como platos y aquella sonrisa diabólica, no se lo que paso tome la pistola y me fui acercando a la mesa de Joseph y cuando estuve a su altura le apunte y apreté el gatillo vi como su cuerpo caía ensangrentado con aquel agujero en su cabeza, no pude mas que sonreír y carcajearme de aquello…
─ Yo soy Alicia…─ dije acercándome a su oído y volviéndome a reír macabramente....
FIN
─ ¿A quien buscas…?...─ pregunte extrañado mientras miraba a la chica mirar en la tarjeta.
─ Buscamos a Alicia nos ha invitado…decía que estaba en esta habitación…─ dijo el chico mientras me miraba de forma rara, a la vez aquella respuesta me dejo como helado, no sabia que hacer.
─ Vaya, me he confundido no es la ciento doce es la ciento veintiuno…lo siento por haberle molestado…─ dijo la joven muy educadamente, pero en cuanto se fueron a ir preferí acompañarlos para ver si era la misma Alicia que yo pensaba.
Los acompañe por aquel pasillo con las luces rojas encendidas, tenia el estomago algo alborotado pero no le preste atención, cuando llegamos a la habitación la chica llamo a la puerta.
─ ¿Alicia estas ahí…?...ábrenos por favor…Nos ha llegado tu invitación…─ dijo la joven mientras golpeaba en la puerta pero parecia que nadie respondiese, saque mi arma y decidí ir a investigar, eche para atrás un momento a la chica.
En ese momento paso por allí una enfermera que lo mas seguro estaría de guardia, por un momento me quede mirándola ensimismado tenia el cabello rubio los ojos azul profundo, pensé que por sus rasgos no era mayor que yo.
─ Perdone enfermera podría ocuparse de ellos…por un momento…─ dije intentando que los chicos no vieran si hubiera algún cuerpo o lo que fuese.
Abrí la puerta lentamente y comencé a entrar con el arma en la mano, cuando vi la cama estaba manchada de sangre había un gran charco encima de las sabanas que goteaba por al suelo.
─ Joder!...No entréis…─ dije pensando que seria mejor que no vieran aquello, pero algo me resulto extraño, salí afuera para comprobar que es lo que pasaba, pero no estaban ni los niños ni la enfermera solo al fondo del pasillo que se movía una puerta muy despacio, corrí para ver que pasaba pero no había señal de aquellos niños por ningún lado, aquello empezaba a ser una locura no entendía nada, estaba seguro que los había visto lo mismo que la enfermera.
Me aligere para llegar a la parte de abajo y preguntar al doctor de guardia sobre aquella enfermera el medico empezó a mirar en los archivos hasta encontrar su rostro cosa que me sorprendió bastante estaba muerta hacia cinco años.
Aquello fue como un shock no podía casi soportarlo mi mente estaba confundida daba tumbos de un lugar a otro pensé que lo mejor seria ir a la comisaría y aclararme con Joseph.
Así que pedí un taxi en cuanto llego fui hacia la comisaría, nada mas llegar subí las escaleras vi que el departamento estaba desierto salvo Joseph que estaba en una mesa en un rincón.
─ Vaya al fin has vuelto…Los forenses ya han traído los análisis, la sangre pertenece a una mujer, es enfermera de ese hospital, el problema es que murió hace cinco años…así que es imposible…Tienes unos ojos horribles…deberías de descansar…─ dijo Joseph pasándome el informe vi que se trataba de aquella mujer aquello fue la gota que derramo el vaso en mi mente algo cambio de golpe.
Por unos momentos intente ordenar todo lo que había visto y repasado pero nada coincidía decidí ir al baño para refrescarme un poco el rostro nada mas entrar me eche agua pero la mirarme al espejo vi aquel rostro grotesco que tenia en mi cara, los ojos abiertos como platos y aquella sonrisa diabólica, no se lo que paso tome la pistola y me fui acercando a la mesa de Joseph y cuando estuve a su altura le apunte y apreté el gatillo vi como su cuerpo caía ensangrentado con aquel agujero en su cabeza, no pude mas que sonreír y carcajearme de aquello…
─ Yo soy Alicia…─ dije acercándome a su oído y volviéndome a reír macabramente....
FIN
P.D: Bueno aqui dejo el ultimo capitulo de este relato corto espero que ops haya gustado y muchas gracias a todos

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