Esta es la historia de un hombre que va por la vida en busca de su destino y de las Mahou Shoujo que luchan para cambiar su inevitable destino final.
 
Él aún recordaba el furor de la batalla, en su mente aún veía y escuchaba las explosiones, lo último que podía recordar era su ataque final con el que pudo vencer a su enemigo, y tomar control del gigantesco Gunman comandado por el general Thymilph, antes de ser rodeado por la oscuridad “Así que esto es morir, no es tan malo, al menos ya no siento dolor” pensó para sí mismo pero estaba equivocado, aquello estaba muy lejos de ser el lugar a donde iban los muertos....aquel era un lugar mucho peor.
 
*
 
La Semilla del Sufrimiento, para las Mahou Shoujo lo era todo, sin las Semillas no podrían recargar su poder mágico y para obtenerlas debían cazar Brujas, algunas luchaban por obtener más poder mientras que otras luchaban por la justicia, sin embargo ninguna Mahou Shoujo conocía el terrible secreto que guardaban las Semillas del Sufrimiento.
 
Ella avanzaba por el Laberinto de la Bruja, una Mahou Shoujo de largo cabello rubio atado en dos coletas “No debí dejarlas solas, solo espero que estén bien hasta que venza a la Bruja”  pensó mientras avanzaba por aquel bizarro lugar, había varias imágenes confusas y perturbadoras y un fondo negro que cubría todo, de repente varias pequeñas criaturas de aspecto monstruoso aparecieron frente a ella de forma amenazadora.
 
“Así que estos son sus Familiars” la chica alzó su mano y alrededor de ella aparecieron varios mosquetes con los que empezó a disparar a las criaturas eliminándolas con un solo tiro. Tras a haber vencido a todos los Familiars continuo su búsqueda de la Bruja pero en ese momento escuchó lo que parecían ser gritos
 
“No...hay alguien atrapado en el Laberinto, debo hallarlo antes de que sea tarde”
 
Ella siguió corriendo por el laberinto hasta que vio a un grupo de Familiars que atacaban a un hombre joven alto y de cabello azul en punta que llevaba puesto una peculiar capa roja, pero lo que más le sorprendió fue que aquel hombre enfrentaba a los Familars con solo una katana y uno por uno los iba venciendo.
 
 “¿Creen que con esto me vencerán? Incluso en las profundidades del abismo, Seguiré Luchando!!” Gritó el hombre mientras seguía destajando a los Familars con su Katana.
 
Más de las criaturas aparecieron y varias estaban por atacarle por la retaguardia pero la Mahou Shoujo les disparó, el se volteó y vio a la chica que acababa de salvarle.
 
“Gracias seas quien seas, no esperaba que aún quedaran más de esas cosas” dijo él con una sonrisa
 
“Será mejor que te vayas este lugar no es seguro para ti” intentó advertirle ella.
 
“¿QUIEN DIABLOS CREES QUE SOY? El gran Kamina prefiere la muerte a huir de una batalla, además ¿Dónde demonios estamos?”
 
“Debes huir hay una Bruja muy cerca de aquí” intento convencerle
 
“¿Bruja? ¿Qué diablos es una bruja?” preguntó él a viva voz, pero en ese instante apareció una gigantesca criatura negra de apariencia de reptil en frente de ellos
 
“Esa es la bruja, huye yo me encargaré de ella” dijo la Mahou Shoujo mientras invocaba mas mosquetes.
 
“¿Crees que te dejaré luchar sola contra ese horrible bicho? Claro que no rubiecita, soy KAMINA líder de la GRAN BRIGADA GURREN” dijo él mientras se colocaba unas peculiares gafas de color anaranjado y se lanzaba a atacar a la monstruosa Bruja. De un solo golpe de katana pudo derribarla, para sorpresa de la Mahou Shoujo, pero la Bruja se reincorporó y volvió a atacar pero esta vez la Mahou Shoujo disparó con todos sus mosquetes a la vez causando gran daño a la bruja.
 
“No está mal rubiecita” dijo Kamina sin perder su expresión confiada “Ahora le daré mi golpe final EXPLOSIVE SLASH” gritó mientras atacaba a la Bruja con su técnica especial derribándola y causándole un gran daño, pero para su sorpresa, la bruja volvió a levantarse a pesar de su estado, fue entonces que la Mahou Shoujo invocó una pistola gigantesca y gritó “TIRO FINALE” el gran disparo de energía impacto contra la bruja derrotándola y dejando caer un pequeño objeto negro que la Mahou Shoujo recogió.
 
Esta vez Kamina había quedado sorprendido, solo conocía a una chica que fuera tan hábil con las armas de fuego pero esta chica rubia demostró ser igual de fuerte.
 
“Solo las Mahou Shoujo podemos derrotar a las Brujas, pero de verdad me sorprendió todo el daño que le causaste” dijo ella bastante sorprendida.
 
“¿Quién diablos crees que soy? No iba a dejar que esa horrible cosa me atacara así sin más” dijo Kamina con un expresión de victoria y orgullo. En ese instante todo aquel lugar se desvaneció, los dos aparecieron en medio de la ciudad con el sol ocultándose sobre ellos y la ropa de la Mahou Shoujo cambió a una más casual. Kamina estaba muy sorprendido por lo que veía, jamás había visto antes tales edificios en la superficie.
 
“Siento haber sido descortés, no me he presentado, mi nombre es Tomoe Mamiy soy una Mahou Shoujo, y como tal mi misión es enfrentarme a las Brujas” dijo ella de forma educada.
 
“Pues yo soy El Gran Kamina, líder de la Gran Brigada Gurren” dijo él alzando su brazo derecho apuntando hacia el cielo.
 
“Si ya me había dado cuenta de eso” le respondió Mami soltando una risita mientras intentaba ocultar su gran sorpresa, era la primera vez que veía a una persona salir de un Laberinto con tal confianza y entusiasmo.
 
“Oye rubia, hay algunas cosas que necesito saber ¿Qué diablos es una Mahou Shoujo, donde rayos nos encontramos y que era ese desquiciado lugar en el que estábamos?”
 
Antes de que Mami pudiera responder alguna de las preguntas de Kamina, dos chicas se les acercaron corriendo, eran de la misma edad y llevaban puesto uniformes escolares, para Kamina sus atuendos les pareció extraños, una era de corto cabello azul claro y la otra tenía cabello rosado corto con dos pequeñas coletas.
 
“Mami-san estábamos preocupadas” dijo la chica de cabello rosa “Lo siento chicas, las olvidé por completo por lo ocurrido en el Laberinto” se disculpó Mami con las dos.
 
“Mami-san...¿quién ese sujeto?” Preguntó la otra chica extrañada “Él es Kamina, fue de gran ayuda para vencer a esa Bruja”
 
“Mi nombre es Madoka Kaname mucho gusto, gracias por ayudar a Mami-san con esa Bruja” dijo la chica de cabello rosado sonriente.
 
“Yo soy Sayaka Miki, ¿Qué hacías en ese laberinto en primer lugar?” le preguntó la otra chica.
 
“Sé que tienen muchas preguntas que hacerle a Kamina-san pero él también tiene muchas dudas, creo que lo mejor sería ir a mi departamento allí podemos hablar con más calma” dijo Mami mientras los demás aceptaron y se dirigieron allí. En el camino, Kamina no dejaba de asombrarse por los altos edificios y las construcciones a su alrededor. “Increíble, es la primera vez que veo un lugar así en la Superficie, deben protegerlo bien, sería una pena que los Hombre-Bestia lo destruyeran todo”
 
“¿Hombres Bestia?” preguntaron las tres chicas a la vez sin saber de que estaba hablando Kamina. Finalmente llegaron al apartamento de Mami, ella les dijo que tomaran asiento mientras iría a traer algo de comer.
 
“Genial, un hombre necesita recargar sus fuerzas para la siguiente batalla ¿no tendrás chuletas de topo-cerdo?” dijo Kamina con su tono de confianza, esto no hizo más que extrañar aún más a Madoka y Sayaka. Kamina se sentía muy cómodo en ese lugar pero de repente su atención fue captada por una extraña criatura que le miraba fijamente, era blanca, de largas orejas y ojos rojos, a simple vista parecía ser un gato.
 
“¿Qué estás mirando bola de pelos?” preguntó Kamina con cierto disgusto a la criatura.
 
“Sorprendente...de modo que eres capaz de verme”  le respondió la criatura blanca telepáticamente.
 
“¿Pero qué diablos...?¿Cómo puedes hablar con la boca cerrada?” dijo Kamina sorprendido por aquello.
 
“Kamina-san ¿tú también puedes ver a Kyubey?” le preguntó Madoka bastante sorprendida. “Interesante, nunca antes un humano varón ha podido verme ni comunicarse por telepatía” respondió la pequeña criatura. Mami regresó de la cocina trayendo bocadillos y vio la expresión de inquietud de Kamina hacia la criatura llamada Kyubey.
 
“Bueno Kamina-san supongo que puedes empezar contándonos sobre ti y como llegaste a ese Laberinto” dijo Mami con gran curiosidad.
 
Kamina miró a las tres chicas que tenían gran interés por saber de dónde procedía. “De acuerdo, esta es la asombrosa historia de la GRAN BRIGADA GURREN”  

“...y así mi hermano menor, Simón, y yo derrotamos al general Thymilph y tomamos el control del Dai-Guzan...eso es lo último que recuerdo, pensé que estaba muerto y desperté en es bizarro lugar donde nos encontramos”
 
Kamina terminó de contar su historia y las tres chicas apenas podían creer lo que acababan de oír, Sayaka tenía una mirada de incredulidad mientras que Madoka y Mami ocultaban su sorpresa con una sonrisa, ninguna parecía poder asimilar la increíble historia que Kamina les acababa de contar. La humanidad vivía bajo tierra mientras que la superficie era dominada por Hombres-Bestia que usaban robots gigantes llamados Gunmen mientras que la Brigada Gurren (Liderada por Kamina) intentaba vencerlos y retomar la superficie para los humanos.
 
“Vaya Kamina-san esa fue una historia muy interesante” dijo Madoka aún sin salir de su sorpresa.
 
“Bien ya les hable de mi, ahora explíquenme que es eso de las Mahou Shoujo y las tales Brujas” preguntó Kamina, mientras que las tres chicas se miraron y decidieron que fuera Mami quien le explicara, después de todo, Madoka y Sayaka aún no eran Mahou Shoujo.
 
“Las Mahou Shoujo somos chicas que tenemos un poder especial para combatir a las brujas, mientras que las Brujas nacen del odio y las maldiciones, las Mahou Shoujo nacen de los deseos. Las Brujas buscan los sentimientos negativos de las personas, siembran el odio y la desesperación, son las causantes de que ocurran crímenes, suicidios incluso desastres naturales. Para combatirlas las Mahou Shoujo usamos nuestra magia atreves de las Gemas del Alma, pero mientras más magia usamos, nuestras gemas se oscurecen así que debemos colectar las Semillas del Sufrimiento de las Brujas para recargar nuestro poder”  antes de que Mami continuara, la pequeña criatura, Kyubey prosiguió la explicación.
 
“Solo las chicas que tengan cierto potencial pueden convertirse en Mahou Shoujo, mi trabajo es buscar a esas chicas para que hagan un contrato conmigo, a cambio de convertirse en Mahou Shoujo les concedo un deseo que ellas quieran, puede ser cualquier cosa” Las palabras de Kyubey no hicieron más que levantar las sospechas de Kamina, había algo en esa criatura blanca que no le convencía, como si ocultara algo importante.
 
“Espera un momento bola de pelos, ¿dices que les concedes los deseos a las chicas para que después arriesguen su vida luchando contra esas cosas? En lo personal creo que eres un cobarde, un hombre de verdad lucha sus propias batallas, además...me parece que ocultas algo” Dijo Kamina.
 
“Les digo todo lo que necesitan saber, al final ellas escogen voluntariamente hacer un contrato y a cambio se les concede sus deseos, yo lo veo como una situación de ganar-ganar para ambas partes” respondió Kyubey sin cambiar su expresión ni su calmado tono. Kamina aún no terminaba de confiar en esa bola de pelos. “Actualmente Madoka-san y Sayaka-san tienen un gran potencial para volverse Mahou Shoujo pero aún no se han decidido que desear” continuó Kyubey.
 
“¿Ustedes quieren convertirse en Mahou Shoujo, quieren arriesgar sus vidas luchando contra las Brujas?” les preguntó Kamina a las dos chicas. Madoka estaba algo indecisa pero respondió como ella creía “Se que es peligroso pero...si tengo el poder de ayudar a los demás quisiera hacerlo” Sayaka también respondió con mucho ánimo “Así es, además no podemos dejar que Mami luche sola contra las brujas”
 
“Bueno lamento desilusionarlas, pero eso ya no será necesario” Dijo Kamina levantándose y poniéndose sus peculiares gafas “Ya que desde ahora la rubiecita y yo formaremos la nueva Gran Brigada Dai-Gurren y nos encargaremos de las brujas” Kamina señaló hacia el techo de la habitación y todo el lugar quedó en silencio por un momento hasta que Mami hablo.
 
“Espera Kamina-san, ¿Quién dijo algo de combatir juntos? No puedo dejar que te pongas en riesgo, aunque puedas ver a Kyubey no significa que puedas enfrentar a las Brujas, la última vez tuviste suerte de salir vivo de allí” Kamina se quedó pensativo por las palabras de Mami pero a pesar de que tuviera razón no podía dejar que unas chicas enfrentaran solas tal peligro. “¿Quién Diablos crees que soy? No importe a que enemigo me enfrente, yo seguiré a adelante y lo venceré, ya sean Hombres-Bestia o Brujas”
 
“Ahh...Mami-san, pesé que esta noche iríamos por otra bruja” dijo Madoka tímidamente.
 
“Es cierto, aún tenemos tiempo de cazar a otra” respondió Mami.
 
“Espera, no puedes llevarlas a ese lugar, es demasiado peligroso” protestó Kamina.
 
“Sabemos que es peligroso, pero...si hay una forma en la que puedo ayudar...en la que puedo ser útil, eso me haría muy feliz” las palabras de Madoka tocaron en lo profundo de Kamina, a pesar de lo tímida que era, él pudo notar la determinación en sus palabras y eso le recordó a su hermano menor, Simón.
 
“Está bien pero no cometan ninguna tontería” les advirtió Kamina “Mas bien tú eres el que no debe ser tan impulsivo” le replico Sayaka. Los cuatro salieron del apartamento, era de noche y se dirigieron al lugar donde encontrarían a una Bruja. Las calles estaban en completo silencio, el lugar a donde iban estaba bastante oscuro y apenas se podía ver las luces de los faros. Kamina notó que Madoka estaba algo asustada pero a un tenía esa mirada de determinación que le recordaba de cierta forma a Simón.
 
Llegaron a una pequeña plaza en medio de un parque “Aquí es” dijo Mami señalando un extraño dibujo en el suelo, los cuatro se acercaron y fueron envueltos por una sombra, al ver donde estaban, se dieron cuenta que habían entrado a un Laberinto, era un lugar bizarro lleno de sombras e imágenes confusas, similar al anterior en el que habían estado antes.
 
“Todos manténganse en guardia” les advirtió Mami, pero Kamina estaba bastante confiado, esta vez haría frente a cualquier cosa que se presentara.  Siguieron avanzando por el extraño lugar pero había algo que les llamó la atención, no había señales de ningún enemigo en ese Laberinto.
 
De repente vieron algo moverse entre las sombras, Mami invocó sus mosquetes y empezó a disparar haciendo que la criatura se revelara, era pequeña y negra pero bastante rápida. Fácilmente esquivó todos los disparos de Mami, Kamina sacó su katana e intentó atacarle pero de la misma forma evadía todos sus ataques.
 
“Maldición es demasiado rápido, quédate quieto”  Kamina volvió a repetir su ataque pero no podía igualar la velocidad de su enemigo. Ahora la criatura se dirigió directo hacia Madoka, lo único que pudo hacer fue gritar por ayuda.
 
La criatura estaba a punto de atacarle pero en ese instante...algo pasó. Una pequeña explosión derribó a la criatura justo antes de que atacara  a Madoka, todos fijaron su mirada en una nueva persona en el laberinto, era una chica de la misma edad de Madoka y Sayaka, su mirada era fría y calculadora, su caballero negro y largo, vestía un traje similar al de Mami, era otra Mahou Shoujo.
 
“Homura-san...gracias” alcanzó a decir tímidamente Madoka, la chica de cabello negro le miró una expresión fría “Te lo advertí, los riesgos de convertirse en una Mahou Shoujo” La mirada de Homura pasó sobre todos pero de repente su semblante cambio al ver a Kamina, se le veía sorprendida. El laberinto en el que estaban se desvaneció al instante y regresaron al parque.
 
 “Oye ¿Quién eres tú?” le interrogó Kamina pero fue Mami quien le contesto
 
“Su nombre es Homura Akemi...también es una Mahou Shoujo pero ella solo lucha por sí misma, por alguna razón quiere evitar a toda costa que Madoka-san y Sayaka-san se conviertan en Mahou Shoujo”
 
Kamina se fijo bien esa Homura, sin duda ella era misteriosa y su semblante frío no hacía más que levantar sus sospechas.
 
“Oye, puede que hayas salvado en Madoka, pero no confiaré en ti tan fácilmente” le dijo Kamina a viva voz. Homura le respondió con su fría expresión.
 
“Eso no me importa, te lo advertiré una vez más Madoka, no debes convertirte en una Mahou Shoujo, en el momento en que hayas aceptado el contrato habrás sellado tu inevitable destino” la mirada de Homura esta vez se fijo en Kamina y también le dio un advertencia. “Si aprecias tu vida te mantendrás alejado, esto no es asunto tuyo” Dicho eso, Homura se retiro ante la mirada atónita de los demás.
 
“¿Cual es su problema? ¿No se supone que las Mahou Shoujo deben luchar unidas?” dijo Sayaka de mal humor.
 
“Lo más probable es que no quiera competencia para cazar brujas, por eso busca evitar que ustedes se vuelvan Mahou Shoujo” dijo Mami tras pensar un poco en la razón por la que Homura actuara de esa forma.
 
“Bueno esa bruja no fue tan difícil, supongo que podemos coger la semilla esa e irnos” dijo Kamina en tono de victoria pero Mami sabía que no habían enfrentado a una bruja. “
 
En realidad era solo un Familiar, no deja una Semilla del Sufrimiento pero también es importante combatirlos, de lo contrario pueden crecer y convertirse en Brujas independientes”

“Aún así no fue un rival complicado, supongo que ahora si podrán dejarnos el asunto de cazar brujas a la rubiecita y a mi” dijo Kamina con gran orgullo, pero Madoka y Sayaka aún estaban indecisas “Si es por el deseo, que la bola de pelo les prometió, puedo decirles que no necesitan de magia para hacerlo realidad, solo necesitan Espíritu de Lucha. Con una voluntad inquebrantable y su Espíritu de Lucha pueden hacer a un lado la lógica y lograr lo imposible, ustedes mismas pueden hacer realidad su deseo. Esa es la forma como lo hace la Gran Brigada Dai-Gurren”
 
Una vez más Kamina señalaba al cielo con su brazo derecho mientras se colocaba sus peculiares gafas, Madoka y Sayaka lo miraron sorprendidas por ese pequeño discurso pero aún no entendían bien lo que Kamina trataba de decir.
 
Las dos chicas se despidieron de Kamina y Mami y tomaron rumbo a sus hogares, en el camino conversaron sobre lo ocurrido.
 
“¿Y qué piensas del tal Kamina?” preguntó Sayaka a su amiga
 
“Bueno...es alguien peculiar pero creo que es una persona en quien se pueda confiar, es tan enérgico y decidido....quisiera poder ser como él”
 
“En eso tienes razón, tal vez sea un demente que invente historias sobre Hombres-Bestia y robots gigantes....pero sabe cómo dar un discurso motivacional.”
 
Mientras, Kamina y Mami seguían su propio camino, “Bueno Kamina-san, supongo que no tienes un lugar donde pasar la noche, si quieres...puedes quedarte en mi departamento pero tendrás que dormir en el sofá”
 
“Ese no es problema para mí, además es mucho más cómodo que dormir en el áspero suelo” Para Mami, Kamina era una persona fascinante, a pesar de que no creía la historia que les había contado, sabía que él era una persona en quien se podía confiar y también alguien que ayudaría a sus amigos hasta el final.
 
Desde las sobras alguien observaba a los dos, Kyubey miraba atentamente a Mami y a Kamina, ese humano había resultado ser más interesante de lo que esperaba y ahora había demostrado tener un potencial especial, diferente a las Mahou Shoujo pero aún así podía serle de gran utilidad y esta idea que Kyubey tenía en mente no tardó en llegar a las mentes de los demás Incubadores.
 
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En una dimensión aislada, diferente al universo conocido, reposaba la Mente Colectiva de los Incubadores, todo lo que veían y escuchaban los Incubadores, él lo sabía. En ese espacio se entrecruzaban los pensamientos de todos los Incubadores, allí sus mentes se volvían una y permanecían conectados entre sí.
 
De repente algo alteró aquel espacio, una figura de apariencia humanoide, de color blanco y negro y grandes ojos, apareció frente al Núcleo de los Incubadores, esto llamó su atención, era la primera vez que recibían a un visitante.
 
“Saludos Mente Colectiva de los Incubadores, somos una raza proveniente de un universo paralelo, de la misma forma que ustedes, nosotros también poseemos una mente colectiva y hemos venido a advertirles de una gran peligro que se cierne sobre su universo. Somos...LOS ANTI-ESPIRAL”