Iniciar sesión Regístrate
Buscar Lista de Miembros Staff Logros

ÚLTIMA HORA

Alexander 0 1 973

Participantes:
Creado por:
#1
12 Aug 16 Hortaliza
PRÓLOGO

_Ever, yo...

Una cuchilla, un gesto rápido.

Me interpongo entre la cuchilla y su cuello.

_ ¿¡Jonathan !?

_No es nada. _Le respondo jadeante con un corte en el cuello. _Déjala en paz.

_La odio. _Dice Ever.

Escupe en el suelo con desprecio.

Le miro irritado.

_Cómo te atreves...

Amaga con golpearme otra vez, le agarro el brazo con fuerza.

Se escucha un crujido.

_Ella no...

_¡¡YA BASTA!! _Grita Lirio con una mirada de horror, llevándose las manos a la boca.

Me giro para mirarle.

Y entonces sucede...

Todo ocurrió tan rápido, lo recuerdo con tanta perfección.

Su pecho atravesado, cubierto de sangre.

Esa mirada suya, tan cálida, bañada en lágrimas.

Sus brazos extendidos, sus alas negras desplegadas de par en par, sus plumas cayendo al suelo.

Cae de rodillas, tras ella veo al tipo que trataba de ayudar.

Le miro con horror y rabia.

_ ¿¡ERES IDIOTA !? ¿¡SABES LO QUE HAS HECHO !? _Grito fuera de control con lágrimas en los ojos.

Lo agarro con violencia, mirándole a los ojos.

Noto una mano en mi espalda.

_Para...

Lo suelto.

Veo a Lirio bañada en sangre, la envuelvo entre mis brazos.

_Perdóname... _Me dice. _Soy una tonta...

_Él no es como nosotros... _Le digo.

Sus ojos van perdiendo brillo.

_Quería que fuera feliz... no quería ser un estorbo para vosotros...

Mi corazón da un vuelco al oírle decir eso.

_Te quiero...

La estrecho entre mis brazos, empiezo a llorar.

Aúllo de dolor.

“No puedo más...” Pienso una y otra vez roto por el dolor.

Me dejo llevar poco a poco por la locura.

"En ese momento, en ese instante...

...Justo cuando lo había perdido todo...

...Escucho la risa de un bebé."

CAPÍTULO 1

Estoy en un karaoke, tomando una copa, aburrido.

Escuchando a la gente cantar sin interés alguno.

Pensando en mis cosas.

Escucho una voz tierna y dulce, cantando una balada de rock.

Miro hacia el escenario.

Un chico de cabello verde, ojos marrones, alto, de piel blanca, sujeta con firmeza el micrófono, cantando.

Le miro con mis ojos rojos muy abiertos, maravillado.

Todos le aplauden.

Me levanto y subo al escenario antes de que baje.

_Cantemos. _Le pido.

Me mira asustado y sorprendido, no se niega.

Empiezo cantando una canción de amor que le dediqué a mi chica.

Mi voz suave y aterciopelada, al poco tiempo se ve acompañada por su voz.

Agarro su micrófono con una mano, con la otra toco su espalda.

Sus ojos marrones se abren, sorprendido.

No se aparta, rodeo su cintura y lo atraigo hacia mí.

Seguimos cantando juntos, hasta terminar la canción.

Noto sus manos en mis hombros, baja una hasta mi pecho.

Nos miramos.

El público nos aplaude y nos silba.

Nos apartamos, les damos las gracias.

CAPÍTULO 2

“Una chica de largo cabello moreno, piel blanca, alta, frágil.

Se gira hacia mí.

Me mira y luego me sonríe, una tierna y cálida sonrisa.

_Te quiero. _Me dice con dulzura.

_ Idiota.

“El que lo ha dicho soy yo... ¿Pero cómo...?”

_ Cómo puedes creer que puedo quererte, idiota.

De sus ojos brotan lágrimas de un rojo oscuro, resbalan por sus blancas mejillas.”

“Está cantando en el escenario que hice para ella.

Un escenario redondo de madera, con columnas por donde crecen plantas enredaderas y en lo alto una cúpula cubierta de verde con rosas blancas.

Sentada en la barandilla, entonando con esa dulce voz una canción de amor.

Llego hasta ella y la escucho en silencio.

_Precioso, ¿es por mi?

El que está hablando es Jonathan.

No yo.

Yo ahora soy Lance, un humano.

_Sí. _Responde ella.

"Lirio..."

Extiendo una mano para tocarla.

El que la está abrazando es Jonathan.

"Se ve tan feliz..."

Aprieto los dientes, con frustración.”

CAPÍTULO 3

“_Me llamo Lance, encantado.

_Yo me llamo Alan, igualmente.”

Le acompañé hasta su casa.

Vive en el mismo piso que yo.

Su apartamento y el mío están al lado.

Le dejo una nota bajo su puerta, diciéndole dónde quiero reunirme con él.

“¿Una cita? No lo sé.” Pienso mientras camino.

Le veo llegar.

Lleva puesto unos vaqueros azul oscuro y una camiseta blanca abotonada, arrugada por fuera de los vaqueros.

_Aquí estoy. _Dice con timidez, sacando una mano de los bolsillos y llevándosela a los labios.

Le contemplo.

_Bien. _Le digo mientras me acerco a él. _ ¿Puedo...? _Le pregunto mientras le tiendo una mano.

La mira algo temeroso, dudando.

Acepta y deja que tome su mano.

_Permíteme. _Le digo con suavidad.

Se sienta en el banco.

Hago lo mismo, sentándome a su lado.

_ ¿Y bien? _Me pregunta mirándome a los ojos, una mirada llena de dudas.

Toco una de sus mejillas con un delicado gesto, dejo mis dedos sobre su piel, no los aparto.

_ ¿Me estoy sobrepasando? _Pregunto.

_No. _Responde con firmeza.

Busco su mirada, me veo en sus ojos marrones.

_Discúlpame.

Mis manos se encuentran con las suyas.

_ ¿Esperabas encontrarme? _Le pregunto.

Miro sus ojos fijamente.

"Calor."

Noto su alteración.

Tomo sus manos con firmeza.

_Yo...

“Deseaba encontrarte.” Pienso.

Noto sus manos en mis hombros.

Mis manos recorren sus mejillas.

_Yo... yo... no lo tenía planeado... _Susurra.

_Yo tampoco.

Entrecierra los ojos.

Acerco mis labios a su oído.

Le envuelvo con mis brazos.

_Alan... _Susurro. _Me hace feliz que nos hayamos conocido.

Con timidez, sus brazos rodean mi espalda.

_Gracias... _Murmura.

CAPÍTULO 4

“_Feliz San Valentín...

Me coloca una corona de flores.

_… Jonathan.

_Gracias. _Digo con una bonita sonrisa en mi rostro.

Observo con tristeza.

Estábamos en un prado lleno de flores.

Yo la llevé allí.

Quería verla feliz, quería volver a saber qué se siente al verla así...

Mi corazón late roto.”

CAPÍTULO 5

Todo va pasando.

Poco a poco vamos confiando el uno en el otro.

Citas y más citas.

Cada una más perfecta que la anterior.

Sólo para él.

_Lance... _Me dice mientras toca mi cabello azul.

"Quiero inclinarme...

...Besar sus labios...

...Darle un beso perfecto."

Posa su dedo índice sobre mis labios.

Sus ojos, brillantes, bajo el atardecer.

_Sólo cuando te sientas preparado. _Le digo con ternura, colocando su mano en mi mejilla.

CAPÍTULO 6

“_Encantada, soy nueva aquí. _Me dice, inclinándose.

Le escucho, no digo nada.”

“_¡¡Se celebrará un nuevo torneo de espadas. Los líderes y guardianes de los clanes también podrán participar!! _Anuncia uno de los mensajeros.

_Genial. _Digo con una sonrisa pícara.

Empiezo a calentar y a practicar con mi espada.

_Ánimo. _Me dice.

Me quedo quieto al escuchar su voz.

_Gracias. _Le respondo con sequedad, sin girarme para mirarle.

"Incluso así, en ese instante...

...Pude notar su felicidad."

Simplemente por haberle agradecido, en aquel momento, en ese lugar...”

CAPÍTULO 7

Tengo que decirle la verdad.

Tiene que saber quién soy realmente.

_ ¿Dónde vamos? _Me pregunta.

Aparto las manos de sus ojos.

Un lugar en las afueras de la ciudad.

Un banco, una barandilla de hierro con vistas a un bosque, en medio de la noche.

Se sienta.

_Después de lo que verás... entenderé que me odies.

Le doy la espalda.

Me llevo las manos a los hombros, cruzando los brazos, encogiéndome un poco.

Inclino la cabeza hacia delante.

Mi cabello se oscurece, mis ojos se vuelven de un rojo intenso.

Despliego mis alas negras.

Las extiendo, sintiéndome libre de nuevo.

Me giro para mirarle.

_Yo soy Jonathan. El asesino de tu madre.

Me observa, sin creer lo que está pasando.

CAPÍTULO 8

“No puede ser, no puede ser... no puedo creerlo...” Pienso una y otra vez.

Él es el asesino de mi madre.

"Creía que todo era casualidad..."

Le observo sin poder creerlo.

_Un demonio...

_Sí. _Me afirma.

Se acerca a mí.

Intento apartarme.

Sujeta mis manos, agarrando mis muñecas.

Me mira directamente a los ojos.

_Quiero que sepas la verdad.

_Lance...

“No... Jonathan...”

Noto su mirada penetrante sobre mis ojos.

Mi vista se va nublando poco a poco.

El brillo de mis ojos desaparece.

Miro hacia ninguna parte.

_Jonathan...

De lo más hondo de mi mente despiertan recuerdos que no recordaba.

Van apareciendo desde lo más profundo de mí, manifestándose con claridad.

Recuerdos de él con mi madre.

Una hermosa chica con mi misma piel, de ojos negros y largo cabello negro.

Contengo el aliento.

El último recuerdo refleja todo lo que sucedió en realidad.

CAPÍTULO 9

Rompo el hechizo.

Mis recuerdos van desapareciendo de su mente.

Va volviendo en sí.

_Yo provoqué la pelea.

_Pero no la asesinaste.

_Si no hubiera aparecido, Ever no le habría asesinado.

_Ella y Ever... ¿Qué relación tenían?

_Le ayudó a recuperarse de su inestabilidad, o eso creía ella...

Me escucha en silencio.

_Pero si no lo hubieras hecho ella habría muerto igualmente.

_No, Ever no tenía intención de matarla. Pero no pude contenerme, tenía mis dudas y entonces... actúe.

_ ¿Qué es lo que quería Ever en realidad?

_Quería poner fin a su vida, estaba roto, inestable. Tu madre no consiguió ayudarle como creyó. _Termino de explicarle. _ ¿Y bien, que harás ahora?

“Huirá, no querrá volver a verme...” Pienso.

Oculto mis alas dentro de mi espalda y me marcho.

No me detiene, simplemente se queda allí.

Observando el paisaje.

CAPÍTULO 10

“Me marcho”.

Vuelve a leer la nota, una y otra vez.

Está nevando.

“Voy a buscarle.” Decide.

Coge ropa de abrigo y sale.

Camino por el bosque que hay a las afueras de la ciudad.

Está completamente helado, cubierto de nieve y las aguas congeladas, cubiertas de hielo.

Mi cabello volvió a ser azul celeste y mi piel blanca.

Continuo caminando sin un rumbo fijo, simplemente adentrándome más en el bosque.

Escucho pisadas. 

Alguien jadeando.

_ ¿Se puede saber... qué te pasa? _Me pregunta con la respiración entrecortada.

_No puedo seguir con esto... _Comienzo a decir. _Estar conmigo después de lo que hice...

_¡¡NO!! _Me interrumpe.

Por mis mejillas caen lágrimas rojas como la sangre.

Me giro para mirarle.

Me mira asustado.

“Lo sabía.” Pienso.

Me quedo frente a él, mirándole, sin dejar de llorar en silencio.

_ ¿Por qué no huyes? _Le pregunto. _Soy un monstruo. _Afirmo.

_No, no lo eres. _Me responde. _Nunca lo serás. No para mí.

Mi corazón da un vuelco.

_ ¿Cómo puedes...? _Digo con la voz rota.

Toma mis manos entre las suyas.

_Vamos.

_ ¿A dónde?

Sus manos acarician mi cabello, cierro los ojos.

Le dejo hacer, dejo que me lleve.

Hasta ese momento no me había dado cuenta.

Yo estaba helado por el frío.

CAPÍTULO 11

Despierto.

Miro y veo un techo.

Giro la cabeza a un lado y veo una cama.

Sigo observando y veo unas piernas, una ventana.

Noto una mano cerrando mis párpados.

_Alan.

No contesta.

Noto sus manos por mi rostro, suaves.

Continúa bajando por mi cuerpo.

Me estremezco.

Ya no tengo frío.

_No vuelvas a hacer eso. _Me regaña. _Podrías...

_No podemos morir por eso. _Le digo. _...Gracias.

Toma mi rostro entre sus manos, lo gira para que le mire a los ojos.

Está preocupado de verdad.

_Cómo no puedes odiarme después de lo que viste.

_Le querías... por eso mentías diciendo que le odiabas... para que no sufriera al estar a tu lado.

_La convertí en un monstruo... _Digo con un hilo de voz.

_En un ángel.

_No, ella murió antes de convertirse en un demonio. _Le corrijo.

Sonrío con amargura.

_Decía lo mismo que tú, incluso después de todo lo que le dije y hice, ella no se apartó de mi lado. _Continúo contándole. _Me amaba. Amaba a un monstruo como yo.

Sollozo en silencio.

_Murió en mis brazos... _Gimoteo.

Me estrecha entre sus brazos, acunándome.

Escuchando mí llanto en silencio.

CAPÍTULO 12

Después de todo lo que pasó, se quedó a mi lado.

Pienso darle una cita que nunca olvide.

Una cena romántica y una noche en un hotel.

Vestidos de chaqueta, los dos disfrutamos de la cena.

Reímos y comemos.

Vamos al hotel.

Él se ducha primero, yo después.

Me espera sentado en la cama.

Entro en el dormitorio y le miro.

Tiro la toalla al suelo y me siento a su lado.

_Gracias, por todo esto.

_No es nada.

_Lance...

_Ya... lo sé, lo sé.

_Tienes desabrochado el pijama.

Se ruboriza un poco.

Sonrío, sostengo su rostro entre mis manos.

_Precioso. _Susurro mientras le contemplo fijamente.

Mis manos se deslizan por su cabello verde.

Entrecierra sus ojos marrones.

Bajo mis manos, le empujo.

Cae en la cama, los pétalos de flores sobre su cuerpo.

Voy desabrochando su pijama.

Me detiene.

_Está bien.

_No, no es eso... _Me dice.

Duda y afloja sus manos.

Dejo caer su ropa al suelo.

Siento calor al notar sus manos por mi cuerpo, desnudándome.

Me dejo caer sobre él, mi cuerpo sobre el suyo.

_ ¿Esto está bien? _Susurro en su oído.

Sus manos se hunden en mi cabello, bajan hasta mi espalda.

_Estoy aquí por ti. _Le confieso. _Tu risa me salvó.

Sus ojos se abren, despega sus labios.

Recorro la comisura de sus labios con un dedo.

Le beso.

Me envuelve con sus brazos fuertemente.

Continuamos besándonos.

Caricias, besos...

Mis labios se deslizan por su cuerpo desnudo.

_Lo que has dicho... ¿Es cierto?

Gime al sentir mi roce.

_Sí.

Esa noche, bajo la luz de la luna...

Me entregué a él por completo.

En cuerpo y alma.

“Ahora y siempre.”

EPÍLOGO

Abro los ojos.

Lo primero que veo es su rostro, dormido.

Cubiertos por las sábanas, rodeados por los brazos del otro.

Mis labios dibujan una sonrisa.

Abre sus ojos, un pequeño bostezo.

_Buenos días. _Le digo con cariño.

Le miro con ternura.

_Sigues aquí. _Me dice.

_ ¿Dónde iría si no?

Se me escapa una pequeña risa.

Le acaricio con delicadeza.

Al llegar a su espalda noto algo más.

El nacimiento de unas alas.

Sigo recorriéndole con mis manos.

Siento sus alas, suaves y delicadas.

_ ¿Plumas...? _Susurro.

Me mira asustado.

Le miro con preocupación.

_Tranquilo. No te lastimaría, nunca. _Le digo en voz baja.

Muerdo su oreja.

Se agita nervioso.

Le retengo entre mis brazos.

_Tendría que habértelo dicho antes... _Me dice jadeante.

Mis manos se pierden por su cuerpo, suben y bajan.

Siento el calor y la agitación de su corazón.

Agarro las sábanas.

Sus ojos se abren de golpe, mirándome con pánico.

Dejo al descubierto, ante mí, su cuerpo.

Unas preciosas alas blancas salen de su espalda, resplandecientes y puras.

_Puedo explicártelo...

_Jonathan. Llámame Jonathan.

_Jonathan, yo...

Mis labios buscan los suyos.

_Ángel mío. _Digo conteniendo el aliento.

Vuelve a decir mi nombre.

Una de mis manos llega hasta su nuca con un delicado gesto.

_Cuéntame. Quiero saber... _Le pido.

_He sido así desde pequeño. _Me explica. _Mi verdadero nombre es Alexander.

Sentimientos que nunca había sentido, brotan de mi interior.

_Eres una criatura preciosa, divina... _Digo contemplándolo. _...y decides estar conmigo.

_Tú también lo eres. _Me dice con mucha dulzura, mirándome con brillo en sus ojos.

Noto sus manos por mi cuello, mis mejillas.

Besa mis labios. Un cálido y dulce beso recorre mis labios.

Cierro mis ojos. Cubro sus labios de besos, muy lentamente.

“Placer, pasión, excitación...”

No me detengo, continúo hasta dejarle sin aliento, sintiendo el ardor de su cuerpo.

Separa sus labios de los míos.

_Te quiero.

Abro los ojos, sorprendido.

_ ¿Qué...?

Me mira sonriente.

Apoyo mi cabeza en su pecho.

Siento su aliento en mi oído.

_Quiero oírlo una vez más.

_Te amo, Jonathan. Me haces muy feliz. _Susurra en mi oído.

Un recuerdo aparece en mi mente.

“Su madre.

Tan hermosa, esbelta, cálida, alegre.”

_Te quiero. Te amo. Me haces tan feliz.

Su sonrisa.

Esa sonrisa que hizo que sintiera algo que ninguno de nosotros llega a sentir del todo.”

Sonrío con lágrimas en los ojos.

“Amor...

...lo que sentía, lo que siento.”
Gracias a Muffet y a Voldia por sus Firmas.

[Imagen: TckbN2u.jpg]
[Imagen: dBehPxa.png]
[Imagen: 4yMaBDj.png]
[Imagen: Jk0ffjY.png]
[Imagen: 2Y5Gqg1.png]
[Imagen: 6PI38uw.png]
[Imagen: d3tOzXv.png]
[Imagen: He6mjEm.png]
Participantes:
Creado por:


Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)