Mi primera inspiración es Moisés de la biblia: Omitiendo lo de carácter religioso, Moisés realmente debió tener nervios de acero para llevar durante 40 años a un pueblo de decena de miles por el desierto, teniendo en cuenta que el viaje desde las pirámides de Egipto hasta Canaán solamente duraba 13 semanas. 

Mi segunda inspiración es el Buda: ¿Quien a los 29 años sería capaz de dejar todo lo que tiene atrás por ver unas casi cotidianas 4 escenas de sufrimiento, las cuales eran comunes en la India Hinduista? Si Buda, un príncipe, renunció a lo que tenía, se volvió maestro de los grandes y fundó su propia religión, está más que claro que tonto no era. 

Mi tercera inspiración es Aristóteles: Contrario a su maestro Platón (y al maestro de su maestro, Sócrates), Aristóteles no era un utópico, no pensaba ni se desvelaba describiendo ideales. Él era racional, lógico, sensato. Buscaba soluciones a los problemas pero sin esperar a que éstos se desvaneciesen y que todo se convirtiese automáticamente en cosa bella. 

Mi cuarta inspiración es Séneca: Aquel escritor que nunca escribió libros. Fue víctima de conspiraciones y fue asesinado injustamente por ello. Todas las obras que escribió no eran realmente para ser publicadas, sino que eran compendios de epístolas a sus amigos y familiares, además de enseñanzas para los pensadores de su época y reflexiones autobiográficas. Séneca también debería haberse sentido orgulloso de su madre, quien denota en la historia del feminismo por ser la primera feminista registrada en el mundo. 

Mi quinta inspiración es San Agustín de Hipona: Omitiendo nuevamente el maniqueísmo y el catolicismo que el profesó en su juventud y adultez, nos queda la primera historia autobiográfica encontrada (aunque no la primera hecha) en la historia. San Agustín habló de su niñez, adolescencia, adultez y conversión al cristianismo en sus 12 escritos, los cuales fueron recopilados en un libro llamado "Confesiones". No por nada es un santo para el clero católico, doctor de la iglesia y respetada figura en la historia de la teología, filosofía y literatura. Su obra "La ciudad de Dios" sin duda me dejó intrigado. 

Mi sexta inspiración es Santo Tomás de Aquino: Hay que tener nervios de acero y una inteligencia en suma medida para recopilar todos los escritos de Aristóteles, Platón, San Agustín y otros reconocidos de tiempos antiguos para hacer un análisis de muchas cosas (Dios, el hombre, la naturaleza, los ángeles, la sabiduría, etcétera.), y que la suma de todas tus obras den como resultado un volumen de estudio 4 veces más grande que la mismísima biblia. 

Mi séptima inspiración es Imannuel Kant: Una cosa es seguir una filosofía y expandirla y otra cosa es crear tu propia filosofía que nadie más sigue. Kant claramente sabía lo que hacía y entendía que sus críticas enojaban a mucha gente (los prusianos, los reyes de distintos pueblos, los católicos y a otros filósofos). Él fue el escritor de las tres críticas más inspiradoras del mundo: Crítica de la razón pura, de la razón práctica y del juicio. También habló sobre la moral, la religión, Dios, sobre el estado de los prusianos y los alemanes, etcétera. También fue uno de los primeros en establecer que la realidad no existe, y que solamente existen interpretaciones. Nota: ¡Incluso lo mencionaron en el anime Musaigen no Phamtom World!