LA MIRADA DE UN DIOS
Me quede por un momento perpleja no sabia lo que estaba pasando mi mente no lo asimilaba, hasta que por fin reaccione nuevamente fue como si volviera a mi ser despues de haber sido testigo de lo que pasaba sin poder hacer nada.
─ Cecilia suéltalo…lo estas matando Cecilia!...─ exclame intentando no elevar mucho la voz puesto que podrían escucharme, en ese momento pareció que esta soltaba a su presa y su victima podia respirar por fin.
─ ¿Pero que esta pasando…?...─ pregunte sorprendida mientras me miraba las manos y lo que habia echo ni siquiera era yo misma.
pero en cuanto ceso el control aquel tipo empezó a recitar unas palabras nuevamente y apuntando a Cecilia esta pareció de nuevo enfurecerse viniendo hacia mi.
Se movió con rapidez siseando con fuerza mientras avanzaba, no sabía que hacer asi que retrocedí unos pasos, para cuando quise darme cuenta la tenia encima.
En ese instante volvi a sentir de nuevo la sensación de desvanecerme como si alguien tomara le control y volviera a ser una pasajera en mi propio cuerpo, una impresión de hundirme en un abismo oscuro del que solo podia ver a través de un agujero.
─ Den tha me párete, aftí eínai i dikí mou…den tha tin gyrísete enantíon mou ... éftase o kairós mou kai tha eímai o ektelestís…─ dije sin saber si quiera lo que significaba pero enseguida levante el brazo y abriendo la mano hice que Cecilia se detuviera en seco.
Aquello era una lucha de voluntades Cecilia intentaba moverse para matarme mientras por mi parte la mantenía en el sitio, pude ver el rostro de ella como empezaba a retorcerse por el dolor de los dos.
─ AAAAAHHH!!!...─ grito Cecilia mientras se llevaba las manos a la cabeza por el dolor que le estabamos provocando.
Pero en un momento sentí como si me fortaleciese en mi mente apareció unos ojos bellísimos con unas pestañas larguísimas pero estos no poseían pupila ni iris alguno eran de color blanco puro, aquello me dejo como paralizada como si mi mente no estuviera ya en mi cuerpo y no fuera nada.
─ Péthane!!!...─ exclame y en ese momento Cecilia como un relámpago se puso a la altura de aquella figura y se enrosco sin miramientos empezó a apretar su cuerpo haciendo que el cuerpo de su victima crujiese de golpe, escuche como los huesos se rompían mientras Cecilia seguia apretando con fuerza.
Sus gritos por un instante hizo que me despertara y saliera de aquel trance extraño en el que estaba y volviera a recuperar el control sobre mi misma,
─ Cecilia detente!...AHORA!!!...─ grite todo lo que pude y despues de eso Cecilia ceso y retrocedió como asustada por lo que había echo viendo como aquel amasijo de carne caía al suelo desplomada pude escuchar que aun le quedaba algo de vida y como sufría.
─ ¿Quién te envía…?...¿Que es lo que queréis de mi…?...─ pregunte una y otra vez mientras podia ver el rostro de sufrimiento de aquel pobre hombre retorcerse por el dolor este parecia que no podia pronunciar ninguna palabra solamente me miro y sonrió de manera maliciosa.
Despues de aquello con el miedo en el cuerpo por aquella mirada y lo que habia pasado retrocedí unos pasos pensando que los guardias despertarían enseguida.
Pero para mi sorpresa empecé a ver como el cuerpo empezaba a evaporarse dejando solamente las ropas.
Ante aquello no pude mas que retroceder asustada y volver a la casa esperando que nadie me hubiera visto.
─ Vamos Cecilia rápido…─ hable apremiando a Cecilia para que entrara en casa esta por un momento se quedo mirando las ropas de aquel tipo y olfateándolas despues de aquello retrocedió la cabeza moviéndola de un lugar a otro parecia que no le gustaba.
─ Venga rápido!!!...─ exclame apremiándole puesto empezaba a ver como los policías empezaban a despertarse poco a poco.
Esta me miro y rápidamente avanzo hacia la casa en cuanto entramos cerré la puerta con premura y respire profundamente intentando calmarme.
Aun no me creía lo que había pasado aquello era inverosímil completamente, la única suerte que tenia es que el cuerpo habia desaparecido.
Ande unos pasos por le pasillo para cuando gire la cabeza pude ver que toda la cocina estaba patas arriba, habia platos rotos, latas de comida por los suelos aquello era un completo desastre y no podia dejarlo asi.
Mire le reloj y dentro de unas horas llegaría Jonathan para llevarme al juicio asi que tendría que darme prisa y arreglar aquello.
Como pude empecé a recoger todo lo que pude del suelo y a tomar los cristales y trozos que veía, despues de eso limpie la cocina y la fregué aquello me llevo bastante tiempo.
Para cuando termine necesita una ducha y solo faltaba una hora hasta que Jonathan llegase el tiempo se me echaba encima mientras tanto Cecilia me miraba con cara de extrañeza por lo que estaba haciendo y no podia culparla tampoco puesto que no había sido su culpa.
─ Joder que nochecita…─ dije mientras respiraba aliviada despues de todo el trabajo que habia echo.
Pero antes siquiera de subir por las escaleras escuche el timbre de la puerta era imposible que fuese Jonathan.
Mire por la mirilla y pude ver que era el que estaba en la puerta con una pequeña bolsa en la mano.
En ese instante pude notar le cuerpo de Cecilia detrás de mi y la cara de felicidad que tenia seguramente habría olido el regaliz que siempre llevaba consigo.
─ Vale ya abro…─ hable mientras la hacia retroceder unos pasos puesto que tenia prácticamente encima.
En cuanto abrí la puerta pude ver que Jonathan no estaba muy contento, pero por unos instantes se me quedo mirando fijamente caminado de rostro y con las mejillas rojas.
En ese momento me di cuenta que no llevaba nada encima nada mas que la ropa interior y como pude avance hacia la puerta del salón escondiéndome.
─ Lo siento puedes pasar…si esperas un poco a que me vista…siéntate…─ dije mientras salia corriendo hacia mi habitacion y me ponía algo encima, hasta el momento ni siquiera lo habia pensado.
Al llegar tome una bata que siempre tenia detrás de la puerta y me la coloque y baje un poco mas tranquila.
Al llegar al salón pude ver a Jonathan sentado y a Cecilia que estaba dándole vueltas de un sitio a otro alrededor del sillón mirándole, mientras este tenia un trozo de regaliz en la boca.
─ Buenos días…─ dije algo entrecortada puesto que no parecia estar muy contento, enseguida subió la vista.
─ ¿Sabes lo que han encontrado el coche de policía en la carretera…?...─ pregunto con cierto retintín en el tono cosa que de momento no sabia lo que hablaba.
─ Pues no lo se…─ respondí de manera algo tonta y despistada, aparte que tampoco lo recordaba.
─ Un habito con capucha de color negra…al parecer habia alguien…afuera de la casa pero parece ser que los policías no vieron nada hasta por la mañana…¿tienes algo que decirme…?...─ cuestiono de manera acusatoria y enseguida vino a mi mente que la túnica la habíamos dejado en la calle por suerte nadie nos habia visto.
─ Pues ni idea, he estado durmiendo toda la noche…y por favor dale algo de regaliz la estas poniendo nerviosa…voy a ponerme algo encima y nos vamos…─ respondí de manera contundente esperando que al menos me creyese en cuanto me levante Jonathan rebusco en su bolsillo sacando dos barras de regaliz, enseguida Cecilia se quedo mirando con lso ojos abiertos como platos.
Me quede mirándolo por unos momentos recordando las leyendas que siempre había escuchado de las lamias y los agresivas que eran, y ahora la tenia delante mía y era como una niña.
En eso se los ofreció poniéndolos en la mano y acercándoselos, Cecilia lo miro y dio unas cuanta vueltas con algo de desconfianza dando vueltas a su alrededor sin perder de vista el regaliz.
─ Vamos cogelo…─ comento Jonathan mientras le ofrecia el regaliz sin mover la mano aunque Cecilia aun parecia muy desconfiada.
Esta volvió a moverse a su alrededor pero no perdía de vista el regaliz parecia que aun no quería acercársele.
Visto que no se movería Jonathan no hizo mas que lanzárselo al aire que esta enseguida lo atrapo y retrocedió unos pasos para comerlo tranquilamente.
─ Vaya aún no me tienes confianza…─ dijo volviéndose a sentar mientras Cecilia devoraba el regaliz viendo aquello pensé que no habría ningun problema asi que subí a la habitacion y me dirigí directamente hacia la ducha.
Nada mas entrar en el baño sentí el frío que hacia me acerque a la ventana y la cerré despues de eso abrí el grifo y espere a que se calentara le agua, me mire en el espejo por unos segundos intentando aclarar mi mente y todo lo que estaba pasando sacándole un sentido pero no se lo encontraba por muchas vueltas que le diese tenia que ir a la biblioteca e investigar algo mas.
En cuanto sentí el calor del agua y vi como poco a poco se empañaba el espejo me quite la bata y la ropa interior y me metí en la ducha sentí el agua caliente templando mi cuerpo y relajándome preferi no pensar en nada en aquel momento dejándome llevar.
El agua me hacia sentir muy relajada recorriendo cada parte de mi cuerpo asi estuve por unos instantes en ese momento mientras paseaba mis manos por el cuerpo sentí como unas pequeñas arrugas extrañas en la cadera, abrí los ojos y me fije se parecían a un diseño de escamas y enseguida pensé que habría sido por las veces que Cecilia se había enroscado, eso repentinamente hizo como si una pequeña descarga eléctrica recorriera mi cuerpo haciendo que a mi mente vinieran imágenes de lo que habíamos echo antes pero debía apartarlas y salir de la ducha o Jonathan empezaría a sospechar.
As que intente dejar esos pensamientos de mi mente y salí de la duche tome la toalla y empecé a secarme, justo cuando lo estaba haciendo Jonathan me llamo.
─ Sara!, hay algo de prisa…─ exclamo Jonathan alzando la voz y en ese momento pensé que aun tenia que hacer le desayuno para Cecilia.
─ Joder!, ya voy…─ dije rápidamente colocándome solo la bata y saliendo del baño a toda prisa.
Al llegar a la habitacion tome la ropa interior de color negro y encaje despues de eso tome lo primero que vi abriendo el armario un jersey de color verde claro liso y unos pantalones vaqueros que tuve que luchar un poco con ellos tumbándome en la cama y tirando varias veces.
─ Entra de una vez…es imposible que haya engordado tanto si hace poco me entraba…Joder!...─ exclame protestando mientras tiraba podría ser que aun tuviera la piel mojada y por eso no entraba cuando por fin lo conseguí me puse unos botines de color negro y tacón bajo.
─ ¿Sara…?...─ pregunto Jonathan con cierto tono de prisa el tiempo séme echaba encima y no sabia hacia donde ir.
─ Si lo se, lo se…no me metas prisa que es peor…─ dije dirigiéndome de vuelta al baño para peinarme puesto que tenia los pelos hechos un desastre tome el cepillo y empecé a tirar incluso arrancándome algunos.
─ Leche!...─ exclame cuando me arranque alguno mirándolos en el cepillo cuando pensaba que estaba bien solté el cepillo y baje rápidamente por las escaleras aunque demasiado rápido tropezando.
─ Nooo!...─ dije tropezando pero enseguida note como algo me tomaba para que no cayera al suelo.
─ Ni la he visto!...─ exclamo Jonathan viendo que Cecilia estaba en la escalera impidiendo que me cayera y dejándome delicadamente en le suelo.
─ Si suele ser muy rápida…pero aun tengo que hacerle el desayuno…─ dije mientras me dejaba en el suelo en cuanto lo hice acelere hacia la cocina para preparar algo para Cecilia.
Puse la cafetera y las tostadas rápidamente empecé a freír algo de bacón y carne mientras preparaba el zumo de naranja, aunque Jonathan no Marcia perderme de vista la verme yendo de un lugar a otro.
─ ¿Te apetece algo de café…?...y una cosa estate pendiente de las tostadas…─ pregunte mientras terminaba de hacer el café y podia ver de reojo a Cecilia pendiente de lo que hacia pero en cuanto sonó el timbre de la tostadora y salieron las tostadas esta se volvió rápidamente y les propino un coletazo haciendo que Jonathan se queda sorprendido.
─ Por eso…te lo he dicho estate pendiente…no es que le haga mucha gracia ver saltar cosas…en cuanto tenga su comida puedes cogerlas…─ volvi a decírselo explicándole mientras que Jonathan me miraba de forma extrañad al ver lo que había pasado y como Cecilia miraba de nuevo hacia la tostadora con cara de pocos amigos y siseándole.
─ Si, ¿pero como iba a saberlo…?...─ cuestiono Jonathan mirando a Cecilia mientras esta no perdía de vista la tostadora.
En ese momento termine de hacer el desayuno de Cecilia y se lo puse delante esta empezó a olerlo perdiendo de vista la tostadora que sonó el timbre y Jonathan se apresuro a tomarlas, al momento tome la cafetera y puse dos tazas despues de eso tome el zumo de naranja.
─ Vaya parece que come bastante…─ dijo Jonathan al ver como se quedaba delante de la comida mirándola con ansia.
─ Se me olvidaba los cubiertos…─ dije y enseguida abrí el cajón tomando los cubiertos y dándoselos a Cecilia por un momento Jonathan se quedo sorprendido nuevamente.
─ Increible, encima come con cubiertos…─ dijo Jonathan con sorpresa en el tono mientras empezaba a darle sorbos a la taza de café….
FIN DEL CAPITULO 4
Me quede por un momento perpleja no sabia lo que estaba pasando mi mente no lo asimilaba, hasta que por fin reaccione nuevamente fue como si volviera a mi ser despues de haber sido testigo de lo que pasaba sin poder hacer nada.
─ Cecilia suéltalo…lo estas matando Cecilia!...─ exclame intentando no elevar mucho la voz puesto que podrían escucharme, en ese momento pareció que esta soltaba a su presa y su victima podia respirar por fin.
─ ¿Pero que esta pasando…?...─ pregunte sorprendida mientras me miraba las manos y lo que habia echo ni siquiera era yo misma.
pero en cuanto ceso el control aquel tipo empezó a recitar unas palabras nuevamente y apuntando a Cecilia esta pareció de nuevo enfurecerse viniendo hacia mi.
Se movió con rapidez siseando con fuerza mientras avanzaba, no sabía que hacer asi que retrocedí unos pasos, para cuando quise darme cuenta la tenia encima.
En ese instante volvi a sentir de nuevo la sensación de desvanecerme como si alguien tomara le control y volviera a ser una pasajera en mi propio cuerpo, una impresión de hundirme en un abismo oscuro del que solo podia ver a través de un agujero.
─ Den tha me párete, aftí eínai i dikí mou…den tha tin gyrísete enantíon mou ... éftase o kairós mou kai tha eímai o ektelestís…─ dije sin saber si quiera lo que significaba pero enseguida levante el brazo y abriendo la mano hice que Cecilia se detuviera en seco.
Aquello era una lucha de voluntades Cecilia intentaba moverse para matarme mientras por mi parte la mantenía en el sitio, pude ver el rostro de ella como empezaba a retorcerse por el dolor de los dos.
─ AAAAAHHH!!!...─ grito Cecilia mientras se llevaba las manos a la cabeza por el dolor que le estabamos provocando.
Pero en un momento sentí como si me fortaleciese en mi mente apareció unos ojos bellísimos con unas pestañas larguísimas pero estos no poseían pupila ni iris alguno eran de color blanco puro, aquello me dejo como paralizada como si mi mente no estuviera ya en mi cuerpo y no fuera nada.
─ Péthane!!!...─ exclame y en ese momento Cecilia como un relámpago se puso a la altura de aquella figura y se enrosco sin miramientos empezó a apretar su cuerpo haciendo que el cuerpo de su victima crujiese de golpe, escuche como los huesos se rompían mientras Cecilia seguia apretando con fuerza.
Sus gritos por un instante hizo que me despertara y saliera de aquel trance extraño en el que estaba y volviera a recuperar el control sobre mi misma,
─ Cecilia detente!...AHORA!!!...─ grite todo lo que pude y despues de eso Cecilia ceso y retrocedió como asustada por lo que había echo viendo como aquel amasijo de carne caía al suelo desplomada pude escuchar que aun le quedaba algo de vida y como sufría.
─ ¿Quién te envía…?...¿Que es lo que queréis de mi…?...─ pregunte una y otra vez mientras podia ver el rostro de sufrimiento de aquel pobre hombre retorcerse por el dolor este parecia que no podia pronunciar ninguna palabra solamente me miro y sonrió de manera maliciosa.
Despues de aquello con el miedo en el cuerpo por aquella mirada y lo que habia pasado retrocedí unos pasos pensando que los guardias despertarían enseguida.
Pero para mi sorpresa empecé a ver como el cuerpo empezaba a evaporarse dejando solamente las ropas.
Ante aquello no pude mas que retroceder asustada y volver a la casa esperando que nadie me hubiera visto.
─ Vamos Cecilia rápido…─ hable apremiando a Cecilia para que entrara en casa esta por un momento se quedo mirando las ropas de aquel tipo y olfateándolas despues de aquello retrocedió la cabeza moviéndola de un lugar a otro parecia que no le gustaba.
─ Venga rápido!!!...─ exclame apremiándole puesto empezaba a ver como los policías empezaban a despertarse poco a poco.
Esta me miro y rápidamente avanzo hacia la casa en cuanto entramos cerré la puerta con premura y respire profundamente intentando calmarme.
Aun no me creía lo que había pasado aquello era inverosímil completamente, la única suerte que tenia es que el cuerpo habia desaparecido.
Ande unos pasos por le pasillo para cuando gire la cabeza pude ver que toda la cocina estaba patas arriba, habia platos rotos, latas de comida por los suelos aquello era un completo desastre y no podia dejarlo asi.
Mire le reloj y dentro de unas horas llegaría Jonathan para llevarme al juicio asi que tendría que darme prisa y arreglar aquello.
Como pude empecé a recoger todo lo que pude del suelo y a tomar los cristales y trozos que veía, despues de eso limpie la cocina y la fregué aquello me llevo bastante tiempo.
Para cuando termine necesita una ducha y solo faltaba una hora hasta que Jonathan llegase el tiempo se me echaba encima mientras tanto Cecilia me miraba con cara de extrañeza por lo que estaba haciendo y no podia culparla tampoco puesto que no había sido su culpa.
─ Joder que nochecita…─ dije mientras respiraba aliviada despues de todo el trabajo que habia echo.
Pero antes siquiera de subir por las escaleras escuche el timbre de la puerta era imposible que fuese Jonathan.
Mire por la mirilla y pude ver que era el que estaba en la puerta con una pequeña bolsa en la mano.
En ese instante pude notar le cuerpo de Cecilia detrás de mi y la cara de felicidad que tenia seguramente habría olido el regaliz que siempre llevaba consigo.
─ Vale ya abro…─ hable mientras la hacia retroceder unos pasos puesto que tenia prácticamente encima.
En cuanto abrí la puerta pude ver que Jonathan no estaba muy contento, pero por unos instantes se me quedo mirando fijamente caminado de rostro y con las mejillas rojas.
En ese momento me di cuenta que no llevaba nada encima nada mas que la ropa interior y como pude avance hacia la puerta del salón escondiéndome.
─ Lo siento puedes pasar…si esperas un poco a que me vista…siéntate…─ dije mientras salia corriendo hacia mi habitacion y me ponía algo encima, hasta el momento ni siquiera lo habia pensado.
Al llegar tome una bata que siempre tenia detrás de la puerta y me la coloque y baje un poco mas tranquila.
Al llegar al salón pude ver a Jonathan sentado y a Cecilia que estaba dándole vueltas de un sitio a otro alrededor del sillón mirándole, mientras este tenia un trozo de regaliz en la boca.
─ Buenos días…─ dije algo entrecortada puesto que no parecia estar muy contento, enseguida subió la vista.
─ ¿Sabes lo que han encontrado el coche de policía en la carretera…?...─ pregunto con cierto retintín en el tono cosa que de momento no sabia lo que hablaba.
─ Pues no lo se…─ respondí de manera algo tonta y despistada, aparte que tampoco lo recordaba.
─ Un habito con capucha de color negra…al parecer habia alguien…afuera de la casa pero parece ser que los policías no vieron nada hasta por la mañana…¿tienes algo que decirme…?...─ cuestiono de manera acusatoria y enseguida vino a mi mente que la túnica la habíamos dejado en la calle por suerte nadie nos habia visto.
─ Pues ni idea, he estado durmiendo toda la noche…y por favor dale algo de regaliz la estas poniendo nerviosa…voy a ponerme algo encima y nos vamos…─ respondí de manera contundente esperando que al menos me creyese en cuanto me levante Jonathan rebusco en su bolsillo sacando dos barras de regaliz, enseguida Cecilia se quedo mirando con lso ojos abiertos como platos.
Me quede mirándolo por unos momentos recordando las leyendas que siempre había escuchado de las lamias y los agresivas que eran, y ahora la tenia delante mía y era como una niña.
En eso se los ofreció poniéndolos en la mano y acercándoselos, Cecilia lo miro y dio unas cuanta vueltas con algo de desconfianza dando vueltas a su alrededor sin perder de vista el regaliz.
─ Vamos cogelo…─ comento Jonathan mientras le ofrecia el regaliz sin mover la mano aunque Cecilia aun parecia muy desconfiada.
Esta volvió a moverse a su alrededor pero no perdía de vista el regaliz parecia que aun no quería acercársele.
Visto que no se movería Jonathan no hizo mas que lanzárselo al aire que esta enseguida lo atrapo y retrocedió unos pasos para comerlo tranquilamente.
─ Vaya aún no me tienes confianza…─ dijo volviéndose a sentar mientras Cecilia devoraba el regaliz viendo aquello pensé que no habría ningun problema asi que subí a la habitacion y me dirigí directamente hacia la ducha.
Nada mas entrar en el baño sentí el frío que hacia me acerque a la ventana y la cerré despues de eso abrí el grifo y espere a que se calentara le agua, me mire en el espejo por unos segundos intentando aclarar mi mente y todo lo que estaba pasando sacándole un sentido pero no se lo encontraba por muchas vueltas que le diese tenia que ir a la biblioteca e investigar algo mas.
En cuanto sentí el calor del agua y vi como poco a poco se empañaba el espejo me quite la bata y la ropa interior y me metí en la ducha sentí el agua caliente templando mi cuerpo y relajándome preferi no pensar en nada en aquel momento dejándome llevar.
El agua me hacia sentir muy relajada recorriendo cada parte de mi cuerpo asi estuve por unos instantes en ese momento mientras paseaba mis manos por el cuerpo sentí como unas pequeñas arrugas extrañas en la cadera, abrí los ojos y me fije se parecían a un diseño de escamas y enseguida pensé que habría sido por las veces que Cecilia se había enroscado, eso repentinamente hizo como si una pequeña descarga eléctrica recorriera mi cuerpo haciendo que a mi mente vinieran imágenes de lo que habíamos echo antes pero debía apartarlas y salir de la ducha o Jonathan empezaría a sospechar.
As que intente dejar esos pensamientos de mi mente y salí de la duche tome la toalla y empecé a secarme, justo cuando lo estaba haciendo Jonathan me llamo.
─ Sara!, hay algo de prisa…─ exclamo Jonathan alzando la voz y en ese momento pensé que aun tenia que hacer le desayuno para Cecilia.
─ Joder!, ya voy…─ dije rápidamente colocándome solo la bata y saliendo del baño a toda prisa.
Al llegar a la habitacion tome la ropa interior de color negro y encaje despues de eso tome lo primero que vi abriendo el armario un jersey de color verde claro liso y unos pantalones vaqueros que tuve que luchar un poco con ellos tumbándome en la cama y tirando varias veces.
─ Entra de una vez…es imposible que haya engordado tanto si hace poco me entraba…Joder!...─ exclame protestando mientras tiraba podría ser que aun tuviera la piel mojada y por eso no entraba cuando por fin lo conseguí me puse unos botines de color negro y tacón bajo.
─ ¿Sara…?...─ pregunto Jonathan con cierto tono de prisa el tiempo séme echaba encima y no sabia hacia donde ir.
─ Si lo se, lo se…no me metas prisa que es peor…─ dije dirigiéndome de vuelta al baño para peinarme puesto que tenia los pelos hechos un desastre tome el cepillo y empecé a tirar incluso arrancándome algunos.
─ Leche!...─ exclame cuando me arranque alguno mirándolos en el cepillo cuando pensaba que estaba bien solté el cepillo y baje rápidamente por las escaleras aunque demasiado rápido tropezando.
─ Nooo!...─ dije tropezando pero enseguida note como algo me tomaba para que no cayera al suelo.
─ Ni la he visto!...─ exclamo Jonathan viendo que Cecilia estaba en la escalera impidiendo que me cayera y dejándome delicadamente en le suelo.
─ Si suele ser muy rápida…pero aun tengo que hacerle el desayuno…─ dije mientras me dejaba en el suelo en cuanto lo hice acelere hacia la cocina para preparar algo para Cecilia.
Puse la cafetera y las tostadas rápidamente empecé a freír algo de bacón y carne mientras preparaba el zumo de naranja, aunque Jonathan no Marcia perderme de vista la verme yendo de un lugar a otro.
─ ¿Te apetece algo de café…?...y una cosa estate pendiente de las tostadas…─ pregunte mientras terminaba de hacer el café y podia ver de reojo a Cecilia pendiente de lo que hacia pero en cuanto sonó el timbre de la tostadora y salieron las tostadas esta se volvió rápidamente y les propino un coletazo haciendo que Jonathan se queda sorprendido.
─ Por eso…te lo he dicho estate pendiente…no es que le haga mucha gracia ver saltar cosas…en cuanto tenga su comida puedes cogerlas…─ volvi a decírselo explicándole mientras que Jonathan me miraba de forma extrañad al ver lo que había pasado y como Cecilia miraba de nuevo hacia la tostadora con cara de pocos amigos y siseándole.
─ Si, ¿pero como iba a saberlo…?...─ cuestiono Jonathan mirando a Cecilia mientras esta no perdía de vista la tostadora.
En ese momento termine de hacer el desayuno de Cecilia y se lo puse delante esta empezó a olerlo perdiendo de vista la tostadora que sonó el timbre y Jonathan se apresuro a tomarlas, al momento tome la cafetera y puse dos tazas despues de eso tome el zumo de naranja.
─ Vaya parece que come bastante…─ dijo Jonathan al ver como se quedaba delante de la comida mirándola con ansia.
─ Se me olvidaba los cubiertos…─ dije y enseguida abrí el cajón tomando los cubiertos y dándoselos a Cecilia por un momento Jonathan se quedo sorprendido nuevamente.
─ Increible, encima come con cubiertos…─ dijo Jonathan con sorpresa en el tono mientras empezaba a darle sorbos a la taza de café….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
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