Mazoku
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3.573 ATC
DE CAMINO AL TEMPLO
─ Bueno es mejor que vayamos saliendo, espero que Cecilia pueda subir…─ dije pensando puesto que a nosotras nos iba a costar a ella le resultaría casi imposible.
─ Al menos estaré mejor que aquí…─ dijo Andrea con ganas de vomitar su rostro estaba completamente pálido debido al movimiento del barco.
En cuanto Subimos el barco fue deteniéndose lentamente hasta dejarnos cerca de un saliente.
─ Muy bien hemos llegado…no puedo dejarles mas cerca, espero que tengan suerte…─ dijo el hombre de manera tosca mientras se quedaba mirando a Cecilia que no dejaba de mirar el mar y moverse de un lugar a otro.
─ Joder!...─ exclamo Andrea aun con el estomago algo embotado, saliendo del bote y observando todo lo que nos quedaba por delante y con el calor que hacia.
─ Cecilia…ven aquí…─ dije de manera muy suave mientras me acercaba a esta por un momento se me quedo mirando de forma extraña, estaba segura que sentía algo y no parecia estar muy conforme.
Pasados unos segundos pareció que tomo algo de confianza y se acerco mientras olfateaba mi mano como pensando que tenia algo de regaliz puesto que aun olía a eso de la ultima esta empezó a pasar la lengua de manera suave podia sentir su calor por ella mientras la pasaba lamiendo el sabor.
─ Me haces cosquillas, venga vamos…─ dije notando aquello, y sonriendo mientras movía la mano y tomaba la suya para salir del barco y ponernos en aquel risco.
Pareciera que estaba algo mas tranquila en cuanto salimos del barco este partió enseguida y nos quedamos mirando la pared rocosa que teníamos que escalar.
─ No podemos perder tiempo…─ dije apresurándonos y caminando un poco por aquel lugar encontrando la parte mas accesible para que pudiéramos escalar, aunque la totalidad de la pared parecia bastante difícil mirara por donde mirara.
─ Espera un poco a que me…─ Andrea no llego a completar la frase puesto que se dio la vuelta y comenzó de nuevo a vomitar al parecer aun tenia le estomago algo revuelto.
Estando allí podia sentir la brisa del mar escuchando el sonido de las olas romper contra aquel sitio y el calor del día que parecia que no daría tregua.
─ Tenemos que darnos prisa…─ dije pensando que teníamos que subir cuanto antes puesto que la policía no tardarían en rodear el sitio.
Empecé a moverme encontrando puntos accesibles para escalar mientras veía como aquello no seria ningun paseo.
─ Andrea…si no puedes quédate aquí…volveré a por ti…─ dije pensando que era mejor que no subiese esta fatal y aun seguia vomitando.
Avance un poco pro el risco sin no dejar de hacerme heridas debido a las rocas y a la poca experiencia que tenia escalando lo habia echo un par de veces pero poco mas y además con instructores.
Mire hacia abajo viendo como Cecilia estaba mirando con cara de pena como si pensaba que la estuviera dejando abandonada.
─ Cecilia sube!...─ exclame desde cierta distancia esta se quedo extrañada sin saber que hacer.
─ ¿Como crees que va a subir…?...─ pregunto Andrea viendo que ese trayecto le resultaría imposible.
─ Pues tiene que hacerlo!...Vamos!...─ volvi a exclamar nuevamente mientras alargaba una mano haciéndole saber que quería que subiese.
Esta se acerco a la pared del risco pegándose a esta mientras alargaba los brazos intentando acercarse.
─ Sara esto es…─ comento Andrea sin llegar a terminar la frase y Cecilia para nuestra sorpresa empezó a escalar la pared de forma increible se movía de un sitio a otro con una agilidad y rapidez sorprendente.
─ Joder!...La madre que la parió…─ comento Andrea viendo aquello con sorpresa, sin embargo la que me sorprendí fui yo puesto que en cuestión de segundos se encontraba a mi lado con una sonrisa en el rostro.
─ Ya voy…─ hablo de nuevo Andrea con movimientos pesados mientras se movía lentamente hacia la pared y empezaba a escalar.
─ Ya queda poco…para que estés en casa…─ dije mirando aquel rostro contento pero pensando si hacia lo correcto.
Seguí subiendo agarrándome a donde podia notando a veces como algunas pequeñas rocas sueltas caían bajo mis pies.
─ Sara!, ten cuidado…─ exclamo protestando por la caída de las pequeñas piedras que estaba soltando.
─ Lo siento, la pared es algo inestable…─ hable al subir unos metros mas por la pared, pero para mi desgracia cuando puse el pie en una de las roscas esta se soltó me aferre todo lo fuerte que pude pero escuche el grito de Andrea que estaba debajo.
Mire rápidamente y vi que Andrea se encontraba agarrada a una de las piedras con una mano solamente.
─ Andrea!...aguanta ahora bajo…─ dije mientras empezaba a descender poco a poco para ayudar a Andrea que reencontraba de forma precaria agarrada a una piedra bamboleándose.
Intente bajar como pude pero a cada paso la roca se desmoronaba sabia que no podría llegar a tiempo.
─ No creo…que pueda…aguantar mucho…─ dijo de manera entrecortada mientras se sostenía como podia e intentaba poner la otra mano en algún sitio para aguantarse pero por mucho que lo hacia no habia forma alguna de encontrar un apoyo seguro.
─ Ya llego…aguanta!...─ exclame mientras seguia bajando todo lo rápido que me era posible pero cuando estaba a escasos metros Andrea se soltó cayendo al vacío aquello me resulto en cámara lenta veía la cara de desesperación de Andrea.
─ NOOOO!!!...─ grite con fuerza alargando la mano para intentar atrapar la suya pero estaba a demasiada distancia, en toda esa desesperanza cerré los ojos pensando en lo pero aunque sentí una ráfaga de viento que pasaba por mi lado.
Al abrir los ojos la pude ver que Andrea estaba en otro resquicio a salvo y Cecilia estaba a su lado con el vestido destrozado y el sombrero habia volado por completo.
─ Joder!, joder!...─ exclamo varias veces seguida con el rostro alterado , mientras miraba hacia abajo con miedo.
─ Andrea, Andrea, mírame venga que ya queda…poco podemos llegar…─ dije mientras jadeaba aunque no sabia si era por le cansancio o por el susto que me habia llevado.
─ ¿Eh…?...dios he visto pasar…mi vida delante de mis ojos…─ comento Andrea mientras se aferraba al sitio donde estaba.
Por un segundo mire a Cecilia a mi lado que me estaba sonriendo como siempre, no pude mas que sonreírle y asentir.
─ Vamos que nos queda poco…─ dije pensando que ya no habia mucho recorrido hasta arriba.
Me esforcé todo lo que pude recordando lo poco que habia aprendido en esas clases mientras subía, aunque cuando mire a mi lado Cecilia subió rápidamente hasta llegar arriba.
─ En este momento…me gustaría ser ella…─ comento Andrea viendo como Cecilia subía sin la mas mínima dificultad al mismo tiempo que ella se aferraba como podia a las rocas.
Pasaron unos minutos para que llegáramos arriba sin ningun problema mas, en cuanto llegamos a la cima me tumbe en el suelo intentando recuperar el aliento junto con Andrea a mi lado sintiendo el aire fresco contra la piel refrescando el sudor mientras sentíamos el calor del día.
─ Por fin!...¿y ahora que tienes pensado hacer…?...─ pregunto Andrea de forma algo entrecortada mientras miraba al cielo junto a mi lado.
─ Tenemos que llegar al templo…de donde saque le huevo…a partir de hay ya veremos…─ respondí pensando que es lo único que tenia en mente puesto que la policía no tardaría en dar con nosotras y aparte que no tenia ningun plan mas.
─ Genial…viva la aventura…─ exclamo Andrea de forma sarcástica mientras se levantaba y se limpiaba el polvo de la ropa.
Me levante con esfuerzo viendo que la ropa tenia varios desgarros por diferentes partes aparte estaba casi cubierta de polvo por la escalada.
Me di varios golpes quitándome la suciedad y arreglándome algo el pelo, en cuanto hube terminado mire hacia Cecilia que parecia estar nerviosa mirando las ruinas del lugar, podia ver que el vestido estaba completamente destrozado y que no podría recuperarlo.
─ Estupendo el vestido a la porra…será mejor que se lo quite…al menos estará mas cómoda…─ comente mientras me acercaba a Cecilia que parecia estar nerviosa mirando el lugar y olfateando el aire del lugar.
Cuando estuve a escasos metros Cecilia se volvió de golpe retirándose unos pasos parecia que tenia miedo podia verlo en sus ojos.
─ Tranquila soy yo...tranquila…─ dije mientras acercaba la mano lentamente sin movimientos bruscos para que la pudiera de nuevo olfatear y asi se tranquilizase.
─ No pensé que volvería de nuevo…y menos de esta forma…─ dijo Andrea dando unos pasos mientras miraba el sitio hacia todas partes.
─ Siento haberte involucrado en esto…─ me disculpe a la vez que le quitaba lo poco que quedaba del vestido, en cuanto lo hice Cecilia se movió de manera lenta por le sitio olfateando el aire con cierto miedo.
─ Para hacer trapos…─ dije mirando el vestido como se encontraba, tenia rasguños y partes rotas por todo el tejido.
Diciendo esto lo solté en el suelo y empecé a caminar mirando el lugar para identificar en donde habia entrado mientras que Cecilia parecia que no le gustaba haber venido puesto que se movía lentamente mirando el sitio con cara de miedo aunque no entendía el por que.
─ Vamos Cecilia…tranquila no pasa nada…─ dije mientras le tomaba de la mano para que estuviera a mi lado y supiera que estaba con ella.
Caminamos por el lugar hacia la tumba donde la encontré, al estar cerca me acorde de donde habíamos dejado la tienda y enseguida pude descubrir el templo.
Acelere el paso agarrando la mano de Cecilia que parecia que se resistía a volver al lugar.
Una vez que estuvimos en la entrada note como Cecilia tiraba de mi para soltarme la mano cada segundo estaba mas nerviosa.
─ Parece que no esta muy contenta de volver…y no se lo puedo discutir…─ dijo Andrea mientras avanzaba un poco hacia la entrada mirando que aun estaba lo que habíamos usado para bajar.
─ Es donde debe de estar…este mundo no es para ella…─ dije convenciéndola de que este mundo no era para ella cualquiera que la viera se asustaría y al final terminaria muerta.
─ ¿Y crees que una tumba es su sitio…?...─ pregunto Andrea con cierto aire de enfado en su voz.
─ Al menos estará mas tranquila…─ respondí con enfado puesto que no tenia otra forma de hacer aquello y esto es lo que conocía Cecilia.
─ Si, hasta que otro grupo de arqueólogos o turistas la encuentren y esta vez no será un huevo y es posible que le disparen y al final termine matándolos y le den caza…pero bueno tu sabrás…─ comento Andrea haciéndome sentir culpable por dejarla en ese lugar.
─ ¿Y que propones que hagamos…?...¿llevarla de vuelta…?...y que viva en mi casa encerrada…─ respondí defendiéndome de las acusaciones que me estaba lanzando.
─ Mejor que aquí estaría…al menos seguiria viva…─ dijo Andrea avanzando unos pasos hacia donde estaba podia ver que sus ojos estaban algo enrojecidos, incluso el odio podia notarse en el ambiente.
─ Si viviendo una vida encerrada para que…un día vengas cuando n oeste y termine muerta como la mayoría de los animales que caen en tus manos…─ dije de forma acusatoria recordándole lo que hacia con los animales que llegaban a sus manos.
En ese momento y de improvisto Andrea se lanzo encima mía y empezamos a forcejear rodando por el lugar mientras nos tirábamos del pelo y nos golpeábamos.
─ Quítate de encima!...─ exclame mientras forcejeaba con Andrea para quitármela de encima en un movimiento pude poner una pierna y empujarla hacia atrás.
─ Muere!...─ exclamo Andrea nuevamente lanzándose contra mi por suerte pude detenerla a tiempo frenando su avance seguidamente le propine varios golpes en la espalda con el codo para hacerla a caer al suelo.
Aunque Andrea parecia tener una fuerza inusitada y siguió empujándome sin que pareciera que sintiera nada hasta que me empotro en una columna por un golpe aquel dolor hizo que la soltara de inmediato.
Seguidamente empezó a golpearme una y otra vez podia sentir el impacto de sus golpes en mi rostro una y otra vez.
Podia sentir la sangre que empezaba a resbalar por mi rostro por los golpes, con las fuerzas que aun me quedaban la empuje alejándola.
─ AAAAHHH!!!...─ grito Andrea con todas sus fuerzas volviendo a lanzarse nuevamente para seguir la pelea.
Aquello era increible no sabia lo que estaba pasando, cuando volvi asentir a Andrea golpearme con todo su cuerpo y cayendo al suelo, pero esta vez rodé encima suya y fui yo la que empecé a golpearla una y otra vez con el corazón lleno de rabia.
Podia sentir como los puños golpeaban su rostro con fuerza y furia inusitada seguí una y otra vez hasta que observe que casi no se movía y tenia el rostro lleno de moratones.
En ese momento casi sin pensarlo tome una roca que habia cerca y la levante por encima mía dispuesta a matarla.
Con la roca encima de mi cabeza sosteniéndola me quede mirándola mientras resoplaba con fuerza dispuesta a acabar aquello.
Sin pensarlo mas baje la piedra dispuesta a matarla pero en vez de acertar en su cabeza golpee el suelo con fuerza notaba como aferraba la piedra con fuerza, en mi mente solo tenia imágenes de una batalla sangrienta y cruenta con gente siendo masacrada.
Me levante y apenas di unos pasos y caí al suelo de rodillas llevándome las manos a la cabeza.
─ AAAAHHHH!!!...─ grite con todas mis fuerzas intentando quitarme de encima esas imágenes y relajarme algo aquello era irreal.
Despues del grito me quede por unos segundos de rodillas sin mover ni un músculo era como si todo lo que tenia en mente hubiera desaparecido.
Cuando mi mente al fin estaba liberada me gire rápidamente para ver como se encontraba Andrea.
Su rostro tenia varios moratones y aparte tenia sangre en el labio y un buen moretón en el ojo.
─ ¿Qué ha…pasado…?...─ pregunto Andrea de manera entrecortada mientras se llevaba la mano al labio del cual manaba sangre.
─ No lo se…ha tenido que ser…este sitio…es mejor que nos demos prisa y…vayamos al templo con Cecilia…─ respondí mientras tragaba saliva de manera dificultosa ayudando a Andrea a levantarse.
Empecé a mirar hacia todas parte pero Cecilia no estaba era como si se hubiera escondido cuando empezamos a pelearnos.
─ ¿Dónde se ha metido…?...─ pregunto Andrea mientras miraba hacia todas partes y no parecia que hubiera nada.
─ Vamos a…buscarla…─ dije caminando lentamente por las ruinas viendo el lugar pero parecia que se hubiera escondido.
─ Cecilia…sal de donde estés…ya ha pasado todo…─ dije alzando la voz haciéndole saber que todo habia pasado.
─ Cecilia!...─ exclamo Andrea alzando la voz mientras seguíamos buscando parecia que la tierra se la hubiera tragado.
Aquel calor empezaba a hacer mella estaba muy cansada aparte no habíamos comido ni bebido desde hace horas y el cuerpo empezaba a notarlo.
El estomago me rugía y el sudor me resbalaba por le rostro mezclándose con la sangre que aun salia algo de las heridas que tenia en el rostro su sabor era extraño cuando me caían algunas gotas en la boca.
El aire sin embargo era fresco, pero estaba cansadísima, y tenia que descansar asi que me senté en una de las piedras para recuperar algo de energía.
─ Parece que ha desaparecido…─ dijo Andrea cuando se acercaba a mi lado para sentarse y descansar algo.
Pero cuando ya estaba casi a mi lado esta fue despedida contra una columna, no sabia lo que estaba pasado solo que de pronto sentí algo que me rodeaba con fuerza, podia notar como mis músculos intentaban mover mi cuerpo pero era imposible.
─ SSSSSHHH!!!...─ siseo Cecilia con fuerza mientras me retiraba atrapada por su cuerpo poniéndome detrás de ella.
─ Auch!, coño!...─ exclamo Andrea cayendo al suelo por el golpe producido por Cecilia que estaba en pie de guerra.
─ Cecilia suéltame!...─ exclame intentando hacer que me soltara pero parecia que ni siquiera me escuchaba estaba pendiente de Andrea que n ose acercara.
Se elevaba sobre su cuerpo dando una apariencia aun mas peligrosa mientras se acercaba siseando hacia Andrea no sabia lo que podía hacer puesto que si ya habia matado a una persona y podría hacer lo mismo con ella.
─ Cecilia soy yo…Andrea…no se lo que me paso…antes ya ha pasado todo…─ hablo Andrea de forma entrecortada viendo como Cecilia se seguia acercando con forma amenazante y dispuesta a acabar con ella.
─ Cecilia cálmate…ya ha pasado todo…─ dije mientras me tenia aprisionada entre su cuerpo aquello aunque era bastante incomodo sentí como un escalofrió por la espalda y un calor que me recorría por el cuerpo,
─ SSSSHHH!!!...─ siseo Cecilia mientras se acercaba hacia Andrea y esta retrocedía mas hasta toparse con una pared que no podia moverse mas.
─ Cecilia…─ hablo Andrea lo único puesto que las manos de Cecilia agarraron su cuello con fuerza y empezó a apretar cada vez le quedaba menos aire en los pulmones y no creo que pudiera aguantar mucho tiempo.
─ Cecilia suéltala…la vas a estrangular…─ dije mientras intentaba moverme con todas mis fuerzas pero no parecia que pudiera soltarme el cuerpo de Cecilia apretaba con fuerza y estaba dispuesta a matar a Andrea.
─ Ceci…lia…por…favor…─ hablo Andrea de forma entrecortada mientras intentaba desembarazarse de las manos de Cecilia que seguían apretando su cuello con fuerza, no parecia que le quedara mucho los ojos empezaban a ponérsele rojos y su rostro de color morado.
─ CECILIA SUELTALA!!!...─ grite con todas mis fuerzas e intentando liberarme para poder hacer algo, con suerte pude sacar los brazos como pude golpee el cuerpo que me enrollaba pero no habia forma que me soltara asi que me moví lo suficiente para tenerla a mi altura y con las fuerzas que aun tenia le propine un bofetón.
En ese momento Cecilia se detuvo en seco y me miro con cara sorprendida y al momento soltó a Andrea y a mi, despues de esto se fue hacia unas ruinas y se enrosco como acobardada y sabiendo lo que habia echo.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunte mientras veía como lso ojos recuperaban su color normal junto a su cara, aunque aun le costaba respirar.
─ Si, estoy…mejor…─ respondió con dificultad mientras se recuperaba lentamente, por mi parte viendo que se encontraba mejor me dirigí hacia donde habia ido Cecilia.
─ Voy a ver…si la puedo hacer que salga…─ dije mientras me acercaba lentamente hacia donde se habia metido Cecilia para ver si conseguía que saliera.
─ Es mejor que no te acerques mucho…podría atacarte…─ comento Andrea a la vez que se recuperaba tocándose el cuello que aun tenia la sensación de que lo tenia apretado.
Me acerque lentamente hacia le hueco que se había metido Cecilia aunque no estaba muy segura de que saliera despues de lo que habia echo.
Cuando estuve allí me agache un poco mirando por el agujero que se habia metido por si la podia ver.
Pude observar una ligera silueta que me decía que estaba al fondo del todo, asi que viendo que no podría entrar me senté afuera.
─ Cecilia venga, tranquila no pasa nada…lo siento haberte golpeado…venga no tengas miedo…─ dije sentada y esperando que pudiera escucharme pero no parecia que hubiera ningun resultado.
Volvi a mirar pero esta vez me tumbe en el suelo y metí la mano haciéndole saber que no le pasaría nada.
─ Ten cuidado…no creo que sea buena idea…─ hablo Andrea con tono intranquilo recuperándose poco a poco con lo que habia pasado.
─ Solo quiero que salga, y se de cuenta que no debe de tener miedo…─ dije mientras veía que n ose movía del fondo y que de momento seria imposible hacerla que saliera.
Aun asi metí la mano nuevamente para que me diera la suya y confiara en que no le iba a pasar nada.
─ Cecilia, lo siento…─ dije intentando que se calmara y pudiera salir pero en un segundo esta salio de golpe enroscando mi cuerpo casi sin darme cuenta.
─ SSSHHH…─ siseo Cecilia mientras me apretaba podia ver su rostro que era un poco mas afilado sus pupilas estaban completamente contraídas mientras empezaba a apretar con fuerza podia sentir como su cuerpo se deslizaba por el mío.
El aire empezaba a faltarme casi no podia respirar por la presión incluso note como algunos huesos crujían, sabia perfectamente que estaba a su merced y que en cualquier momento podría matarme.
─ Sara, espera ya voy…Suéltala!...─ exclamo Andrea mientras tomaba una piedra dispuesta a lanzársela en eso Cecilia giro la cabeza y empezó a sisearle con fuerza mientras se acercaba lentamente hacia ella.
─ No lo hagas…espera…Cecilia por favor…lo siento…─ hable de manera entrecortada mientras sentía que la presión iba en aumento y a los pulmones casi no me llegaba el aire.
Pase mi mano lentamente sintiendo las escamas de su cuerpo de manera amable acariciándole haciéndole recordar que volviera a confiar en mi.
─ Sara!...No pienso dejar que te mate…─ dijo Sara mientras retrocedía unos pasos viéndome como la cara se me ponía de color morado y que casi no me llegaba el aire.
Poco a poco la cabeza me empezaba a darme vueltas y casi no podia hablar mientras seguia acariciándole el cuerpo, los ojos se me iban cerrando poco a poco y sabia que casi no me quedaba tiempo.
─ Ce…cilia…por favor…─ dije de manera entrecortada con mi ultimo aliento mientras la visión se me oscurecía y el aire escapa de mis pulmones poco a poco y la consciencia la perdía.
─ Para!...la vas a matar!...─ exclamo Andrea y fue lo único que escuche para cuando cerré los ojos y me desmaye.
No se el tiempo que pase en ese estado o si volvería a abrir los ojos, no podia ver nada solo oscuridad y sentir paz.
Para cuando abrí los ojos lentamente pude ver que estaba acostada y que Andrea estaba a mi lado y Cecilia apartada con la cabeza bajada y con el rostro de miedo en este al parecer se habia recuperado.
─ ¿Qué ha pasado…?...¿Y Cecilia…?...─ pregunte varias veces mientras me incorporaba lentamente aun podia sentir el dolor por haberme apretado el cuerpo y tenia las señales de este aun amoratas por suerte no tenia ningun hueso roto.
─ Gracias por preguntar por mi…por lo visto al desmayarte te soltó de inmediato y fue como si se recuperara de inmediato…por suerte no tuve que hacer nada…─ comento Andrea ayudando a incorporarme pero aun tenia le cuerpo dolorido.
─ Auch!, auch!...─ exclame quejándome varias veces mientras me incorporaba puesto que los huesos me crujían y los músculos me estaban matando por el dolor y poco a poco empezaban a estirarse de nuevo.
Cecilia retrocedió unos pasos con una mezcla de vergüenza y miedo por lo que había echo pero no podia culparla aquel sitio nos estaba haciendo esto cosa que no habíamos sentido antes en la primera vez que vinimos.
─ Tranquila, no te preocupes…lo siento haberte golpeado…no ha pasado nada…─ hable de manera sosegada y tranquila acercándole la mano para que pudiera de nuevo tener confianza y olfatearla.
Esta me miro de manera rápida y volvió a bajar la cabeza retrocediendo un poco mas parecia que me tenia miedo o por lo que pudiera hacerle.
─ Tranquila…─ volvi a decir nuevamente mientras seguia acercándome lentamente cuando ya estaba a su altura, esta movió un poco la cabeza hacia arriba y empezó a olfatear y despues de eso me dejo que pusiera la mano encima de ella.
En eso cerro los ojos pro miedo que le hiciera algo pero solamente empecé a acariciarle el cabello sintiendo como se deslizaba entre mis dedos, pasados unos segundos cuando retire la mano Cecilia alzo el rostro con un intento de sonrisa en su cara.
Despues de eso se acerco lentamente y empezó a refregarse contra mi como si estuviera pidiéndome perdón, no pude mas abrazarla para que se sintiera segura y que supiera que no debía de tener miedo.
─ Me puedes decir…¿Qué es lo que ha pasado…?...─ pregunto Andrea con confusión en su voz debido a lo que habíamos echo antes.
─ No se lo que ha pasado…pero alguien o algo no quiere que entremos en el templo…─ dije mientras miraba hacia donde teníamos que ir y que nada me detendría quería saber varias cosas.
Mire al cielo por un instante y la tarde ya estaba avanzada no hacia tanto calor pero aun asi podia sentir como el sudor resbalaba por mi rostro y el estomago me rugía con fuerza tenia parte de la ropa destrozada y llena de suciedad y algo de sangre por la pelea que habíamos tenido.
─ Fantástico vamos a la aventura…─ dijo Andrea de manera sarcástica mientras se limpiaba la suciedad de la ropa y miraba los desgarrones que tenia.
─ Espero que al menos esto…le haya echo confiar algo en mi…─ hablo Andrea acercándose a Cecilia y alargando la mano para abrazarla en eso esta la olfateo y volvió a mover la cabeza varias veces y se alejo rápidamente.
─ Al parecer aun no le gusta tu olor…o algo que tienes…─ dije mientras volvía a sonreír nuevamente al parecer a Cecilia aun no le gustaba como olía Andrea.
Despues de eso avanzamos de nuevo hacia el templo para poder saber que es lo que pasaba y devolverla a donde pertenecía.
Cuando casi estabamos a la entrada pude escuchar algunas sirenas que se aproximaban hacia donde estabamos aquello me hizo saber que no teníamos mucho tiempo y que lo mas seguro es que no atraparan.
─ Genial, tenemos que darnos prisa…─ dije pensando lo que podría pasar si vieran a Cecilia lo mas seguro seria que la abatiesen a tiros y a nosotras nos detuvieran.
─ Venga , vamos…─ dije acelerándonos y corriendo hacia la entrada del templo una vez que estabamos dentro todo estaba como lo habíamos dejado me quede mirando por unos segundos a la estatua de Atenea y seguidamente bajamos por las escaleras hacia el sótano que habia encontrado.
Nada mas bajar la oscuridad parecia que nos envolvía tarde unos segundos en que mis ojos se acostumbraran a esta y pro fin pude ver el pedestal y aquellas estatuas rodeando el huevo.
Cecilia reacciono de inmediato al verlas retrocediendo varios pasos por lo visto no parecia que le tuviera mucho cariño hacia ellas.
Ahora mismo podia sentir la amenaza de estas figuras que antes no había sentido, el ambiente del lugar era tenso y no sabia que hacer estabamos acorraladas.
─ Muy bien, ya estamos dentro…¿y ahora que…?...─ pregunto Andrea con nerviosismo en su voz puesto que ya habíamos entrado pero no sabia que hacer.
─ No lo se…déjame pensar…─ respondí con nerviosismo mirando hacia todos lados podia sentir como si aquellas figuras nos estuvieran mirando de alguna forma aunque sabia que era imposible.
─ Pues date algo de prisa…No creo que los policías esperen mucho…─ comento Andrea metiéndome prisa, sabiendo que los policías no tardarían mucho en llegar.
─ Cecilia tenemos que irnos…lo siento de verdad este es tu sitio…vámonos…─ dije pensando que era lo mejor salir de allí y no mirar hacia atrás.
Aunque Cecilia avanzo unos metros siguiéndome pero no pude mas que empujarla para que se quedara no quería volver a mirar hacia atrás, pero al llegar a la entrada del agujero del sótano parecia que algo nos impedía avanzar y para empeorar la situación escuche un sonido metálico detrás de nosotras que hizo que se me erizara la piel…
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno empezamos la segunda temporada de esta novela espero que os guste y muchas gracias a todos .
Vagabundo
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75 ATC
¡Al fin! De verdad, me estaba desesperando por esta historia, de los nervios en punta andaba yo ya
Buen inicio de temporada, espero ver mucho mas contenido entretenido como este y como no, sus partes ''exclusivas''
Un saludo y Gracias por Escribir.
Diabla.
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
HISTORIA OLVIDADA
─ ¿Has escuchado eso…?...─ pregunto Andrea con tono de miedo en su voz, aunque no quería aceptarlo pero también lo habia escuchado.
─ Si…─ respondí mientras bajaba muy lentamente y mi mirada se posaba en las estatuas.
Nada mas poner el paso de nuevo en el sótano empecé a mirar hacia todos lados mientras escuchaba las sirenas de policía cada vez mas cerca del sitio.
─ ¿Qué es…?...─ volvió a preguntar Andrea mientras se movía hacia la salida pegada a las paredes.
No respondí solo me quede mirando a las estatuas de nuevo volvi a escuchar ese sonido metálico que provenía de ellas, aquello hizo que se me erizara la piel mientras que Cecilia se quedaba mirando hacia todas partes y olfateando el ambiente.
─ Quiero salir de aquí…─ dijo Andrea con desesperación mientras aceleraba su paso para salir por el agujero, pero en cuanto avanzo unos pasos escuche como algo silbaba en el aire y un golpe en la pared, gire la cabeza con el miedo en el cuerpo y tragando saliva y vi a Andrea sentada en el suelo como si se hubiese caído y enfrente de ella una lanza clavada en la pared.
─ Joder!!!...─ exclamo Andrea mientras retrocedía unos metros con el trasero en el suelo todo lo rápido que podia.
No sabía que hacer estaba mirando hacia todas partes entendía que si intentáramos salir aquellas estatuas terminarían matándonos.
De improviso empecé a ver como las cabezas de aquellos soldados se giraron y empezaron a mirar a Cecilia y a nosotras.
─ ¿Pero que coño…?...─ pregunte con miedo en la voz y en menos que me lo esperase pude escuchar de nuevo aquel silbido que atravesaba el aire y al instante la punta de la lanza a escasos centímetros de mi cara; Cecilia la habia detenido con su cuerpo enroscándola, despues de eso la soltó en el suelo y siseo con fuerza como advirtiéndoles que estaba en alerta y dispuesta para la batalla.
─ Vamos a morir…─ hablo Andrea con una mezcla de tristeza y desesperación mientras seguia arrinconándose contra las paredes intentando buscar la salida por algún sitio.
Seguí mirando hacia las estatuas esperando que pasara algo aunque Cecilia estaba preparada y no sabia que hacer.
De improviso aquellas estatuas cobraron vida y se lanzaron al ataque aquello era imposible podia ver como esas estatuas antiguas cobraban vida era imposible.
La mayoría se lanzaron a por Cecilia por mi parte fui corriendo hacia donde estaba Andrea para calmarla un poco, pero en ese momento uno de los guardias se abalanzo sobre Andrea esta intento resistirse pero tomándola del cuello la elevo varios centímetros sobre el suelo ahogándola.
Escuchaba los gritos ahogados de Andrea que se debatía por intentar librarse de las manos del soldado que seguían apretando con fuerza.
Mire hacia todas partes y pude ver la lanza clavada en la pared me acerque a esta y empecé a tirar con fuerza para poder sacarla lo mas rápido que pudiese.
De vez en cuando miraba de reojo y podia ver como los aspavientos de Andrea eran cada vez mas lentos y su fuerza se iba agotando, no podia mas que tirar con todas mis fuerzas como si en ello me llevara la vida para cuando logre sacarla de la pared escuche un golpe sordo en el suelo.
En seguida me gire y pude ver a Andrea en el suelo sin moverse y esa estatua acercarse dispuesta a matarme sin pensármelo mucho avance varios metros con la lanza en ristre y atravesé su cuerpo esto hizo que se detuviera por un momento y cayera al suelo quedándose inmóvil.
─ Andrea, Andrea no me hagas esto….venga despierta…─ dije una y otra vez mientras zarandeaba a Andrea con fuerza pero su cuerpo no parecia reaccionar, como pude le propine varios golpes en el pecho y en uno de ellos esta se levanto de golpe tomando una gran bocanada de aire y tosiendo.
Aquello me dio el susto de mi vida pero al menos no habia muerto como pude la abrace con fuerza y la ayude a levantarse.
─ ¿Qué ha pasado…?...─ pregunto con miedo y confusión en su voz mientras me miraba con los ojos abiertos de par en par.
─ Menos mal que sigues viva…─ dije mientras nos incorporábamos lentamente y la apoyaba su brazo sobre mis hombros.
Nos quedamos mirando como aquellos soldados intentaban matar a Cecilia acorralándola con las lanzas y haciendo que retrocediera, esta no podia hacer nada mas que sisear e intentar moverse pero lo hiciera por donde lo hiciera se encontraba una lanza que le impedía moverse.
─ Tenemos que ayudarla…─ dije mientras dejaba a Andrea contra la pared para que se apoyara, me acerque a la estatua que habia destruido y empecé a sacarle la lanza.
─ ¿Qué piensas hacer…?...─ pregunto con cierta duda en su voz mientras se recuperaba de aquello y miraba a las estatuas con miedo.
─ Ayudar a…Cecilia…─ dije mientras tiraba de la lanza con fuerza sacándola de su cuerpo en ese momento la lance contra otro de los guardias acertando en su cuerpo y haciéndole caer.
Unos cuantos enseguida se giraron y unidos avanzaron hacia nosotras dispuestos a matarnos.
─ Creo que los has cabreado…─ comento Andrea mientras veíamos como aquellas cosas se nos acercaban con paso firme y con la lanza delante de ellos para matarnos.
─ Si, eso creo…─ hable mientras veía como las estatuas se acercaban con la lanza por delante dispuesto a acabar con nosotras.
No pude mas que tragar saliva y retroceder unos pasos hacia la pared, aunque los soldados no se detuvieron.
No sabia que hacer solo pensaba que ese sitio seria nuestra tumba, pero para mi sorpresa cuando aquellas cosas estaban a punto de matarnos para mi sorpresa Cecilia los ataco por la espalda estrujando su cuerpo con el suyo y haciéndoles caer.
─ Joder!...─ exclamo Andrea mientras intentaba recuperarse de todo aquello, esa situación nos sobrepasaba.
De pronto Cecilia volvió a girarse y a lanzarse contra sus siguientes oponentes, estos empezaron a lanzar ataques para mantenerla a distancia y esta solamente siseaba e intentaba encontrar una brecha en sus defensas.
─ Tenemos que ayudarla…por que las siguientes seremos nosotras…─ dije mientras miraba los soldados que estaban en el suelo.
─ ¿Estas loca…?...Tenemos que salir de aquí cuanto antes…─ dijo Andrea con miedo en la voz lanzándose hacia la salida con desesperación.
─ Andrea vuelve!!!...─ exclame viéndola como avanzaba hacia la salida pero en eso uno de los guardias que estaba con Cecilia se dio cuenta y lanzo su arma.
La lanza bolo literalmente hacia Andrea por suerte esta acertó en el brazo de Andrea haciéndola caer al suelo.
─ AAAAHHHH!!!...─ grito Andrea al caer al cuelo con la lanza atravesándole el brazo.
─ Andrea!, no te muevas…─ exclame viéndole que la lanza le habia atravesado el brazo y encima habia caído de cierta altura.
─ Joder, sácala, sácala…─ repitió varias veces entre desesperación y dolor mientras veía con miedo el arma clavada en su brazo.
Sin decir palabra apoye el brazo contra le suyo viendo su rostro desencajado por el dolor y tire con fuerza escuchando su grito.
─ COÑO!...─ grito Andrea con todas sus fuerzas mientras tiraba de la lanza con todas mis fuerzas haciéndola salir y dejando un buen agujero en el brazo.
Enseguida rasque parte de mis ropas para hacer un vendaje improvisado que nada mas apretar la herida pude ver la faz de Andrea como se retorcía de dolor.
─ No quiero morir…─ hablo Andrea con tono lastimero mientras ponía su otra mano sobre la herida.
─ No vamos a morir…te lo prometo…─ dije prometiéndole algo que no sabia con certeza.
Despues de eso fije mi vista en Cecilia que seguia combatiendo, se movía de un lugar a otro de manera rápida pero sin poder atacarlos.
Los atacantes no daban tregua a sus ataques por muy rápido que Cecilia se moviese la empezaban a acorralar contra la pared.
─ No pienso dejar que la maten…─ dije volviendo a tomar la lanza y acercándome a estos.
Estaban completamente concentrados en Cecilia haciéndoles retroceder mas y mas podia ver que ya casi estaba cerca de la pared y por muchos intentos que esta hiciera para poder atacarlos no habia forma posible de pasar el muro de lanzas que habia delante.
Acelere el paso hasta estar cerca de ellos y con todas mis fuerzas ataque de nuevo a una de ellas atravesándole el cuerpo y haciéndole que cayera al suelo.
En esto las demás se giraron para atacarme, no pude mas que retroceder situación que aprovecho Cecilia para enroscarse a ellos y comenzar a apretar con todas sus fuerzas haciendo que los soldados cayeran al suelo.
Cuando termino no pude mas que respirar aliviada por lo menos habíamos terminado con esas cosas.
Pero cuando estabamos tranquilas escuche un silbido que atravesaba la habitacion, empecé a mirar hacia todas partes para ver de donde venia pero ya era demasiado tarde.
Escuche como Cecilia gritaba de dolor mientras que la lanza pasaba a escasos centímetros de mi y clavándose en la pared.
Cecilia miro de donde habia venido y avanzo rápidamente pero para cuando llego el soldado habia muerto.
─ Por poco...─ dije mientras tragaba saliva y jadeaba un poco aun con el miedo en el cuerpo esperaba que pudiéramos salir de aquel lugar cuanto antes.
Cecilia se acerco al soldado y empezó a sisearle mientras lo miraba por todas partes, me acerque a esta y pude ver la herida que tenia en el brazo aunque parecia que ahora mismo no le importaba el dolor.
─ Tranquila ya no se levantara mas…─ dije mientras veía como esta parecia que no estaba muy tranquila girando a su alrededor.
Despues de que se hubiera calmado un poco sus facciones se calmaron nuevamente y recuperaron su forma, podia verse que la herida le dolía bastante.
Me acerque a esta y tome su brazo empecé a mirarlo por suerte solamente habia sido un roce y no era grave.
─ ¿Ahora que piensas hacer…?...─ pregunto Andrea levantándose de manera dificultosa y tambaleándose mientras se apoyaba en la pared.
─ Tenemos que irnos…ha sido un error el venir aquí…─ dije mientras pensaba que teníamos que volver pero no sabia como hacerlo puesto que el barco se había ido y no tenia dinero para volver.
─ No me digas que ha sido un error…─ dijo Andrea de manera sarcástica mientras se agarraba el brazo podia verle que tenia la mano manchada de sangre.
─ Nadie te dijo que me acompañaras…─ acuse con tono de rabia en mi voz, puesto que no le habia pedido que me siguiera lo había echo por su cuenta.
─ Te dije que era una tontería traerla…─ replico Andrea con rabia mientras intentaba moverse apoyándose sus piernas temblaban.
Preferi ni siquiera responder para evitar la discusión me acerque a los soldados que yacían en el suelo y pase la mano por uno de sus cascos para cuando lo hice fue como un flash que azoto mi mente, me sumergí en unas imágenes extrañas.
─ Sara…Sara, ¿te encuentras bien…?...─ pregunto Andrea podia escuchar su voz de fondo pero es como si no pudiera responder las imágenes se sucedían…
(FLASH)
Pude ver cuatro soldados que entraban en una cueva sus armaduras eran muy parecidas a los que estaban en el suelo pero estos llevaban también escudos con el símbolo de un buitre al final de esta una mujer ataviada con una toga de color blanco, su cabello era de color rubio y liso, sus facciones eran muy jóvenes con ojos de color marrón y unos labios pintados de color rojo en su cabeza portaba una guirnalda de flores y en su mano un bastón de bronce.
Estos avanzaron por la cueva uno de ellos encendió una lámpara de aceite para poder ver algo, mientras avanzaban podia escuchar el goteo del agua que se filtraba por la cueva y las estalactitas que formaban en el techo.
Podia ver el miedo en el rostro de la joven sacerdotisa pero aun asi seguia avanzando junto con lso soldados.
Varios murciélagos asustados salían volando mientras los soldados seguían avanzando sin descanso para cuando llegaron al lugar mas profundo de la cueva pude ver un lugar lleno de paja con varias monedas y joyas tiradas por el suelo junto a estas habia varios huevos del mismo tamaño que encontré en el sótano.
Alrededor de estos habia una Lamia de considerable tamaño su aspecto era muy parecida a Cecilia que dormía tranquilamente absorta al peligro.
Pero en cuanto avanzaron un poco mas el ruido de los pasos alertaron a la Lamia que hizo que se irguiera sobre su cuerpo haciéndose mucho mas grande.
Esta comenzó a sisear con fuerza amenazando a los soldados y advirtiéndoles que se alejaran.
La sacerdotisa con miedo en el rostro retrocedió unos pasos alejándose del sitio mientras que los soldados pusieron sus escudos por delante para cubrirla mientras estos empezaba a dar lanzazos para hacerla retroceder al fondo de la cueva y acorralarla contra la pared.
Esta siseaba con fuerza amenazándoles e intentando asustarlos pero nada parecia que los hiciera retroceder cuando esta hubo retrocedido unos metros estos empezaron a dar lanzazos una y otra vez, mientras que ella se movía como podia respecto a poco espacio que tenia.
Un ataque y tras otro se sucedía atacándola mientras que esta hacia lo que podia intentaba atacarlos pero era imposible romper la formación de los soldados hasta que uno de ellos acertó en el abdomen de la criatura haciéndola gritar con fuerza.
Aquel grito lleno el sitio mientras que la sacerdotisa cerraba los ojos con miedo en el rostro, parecia que la tristeza estaba haciéndose paso en su rostro.
En uno de los movimientos de la lamia acertó a un soltado haciéndole caer al suelo y rodando por este unos cuantos metros escuchándose la armadura como sonaba contra el suelo de la cueva.
Los soldados parecían ignorar lo que habia pasado mientras que estos seguían lanzando ataques pero la perdida de sangre de la Lamia empezaba a ser bastante peligrosa y sus movimientos mucho mas lentos.
La batalla ya estaba decidida solamente pasaron unos segundos para cuando los soldados volvieron a acertar varias veces haciéndole mas heridas en zonas vitales y desangrando a la pobre Lamia que esta poco a poco fue cayendo al suelo mientras que estos seguían atacando una y otra vez.
─ No cejéis en la batalla, hasta que el monstruo este muerto…Si le dejamos un respiro los muertos seremos nosotros…─ dijo el soldado mientras seguia atacando una y otra vez una vez que consideraron que estaba muerta y su cuerpo prácticamente cubierto de sangre dejaron a de atacarla esta vez se fijaron en los huevos que habia sobre la paja.
─ Deben de ser destruidos…─ hablo uno de ellos y enseguida comenzaron a atacar los huevos rompiéndolos de varios ataques estos soltaron unas pequeñas criaturas que enseguida atravesaron con las lanzas.
Aquello fue una total masacre hasta que por fin estuvieron satisfechos con lo que habían echo en eso se detuvieron y salieron de la cueva uno de ellos se quedo enfrente de la sacerdotisa que permanecia mirando la escena temblando de miedo y con lagrimas en sus ojos al ver aquello.
─ No se por que os han enviado…pero ahora es vuestro turno…─ dijo el soldado abandonando el lugar y viendo que estaba satisfecho por lo que habia echo.
La sacerdotisa se acerco con paso lento hacia el cadáver de la pobre criatura y los restos de su progenie para cuando estuvo a escasos metros empezó a hablar en griego realizando una bendición sobre el cuerpo.
─ Sto ónoma tis Athinás xekourasteíte eiriniká kai boreí i psychí sas na apodechtheí ton Ádi…─ dijo la sacerdotisa arrojando un liquido encima del cuerpo de la Lamia.
Pero para la sorpresa de la sacerdotisa noto una mano que le agarro el tobillo esta asustada miro hacia abajo y pudo ver el rostro de la criatura ensangrentado pero con lagrimas en los ojos.
─ Por favor…ayúdala…ella no tiene…la culpa…─ dijo la Lamia de manera entrecortada con su ultimo aliento mientras señalaba uno de los huevos que estaba oculto y habia sobrevivido a la masacre.
Esta miro a la Lamia con lastima en su rostro y solamente tomo su mano y asintió, para concederle su ultimo deseo.
Despues de esas palabras esta cayo muerta por la perdida de sangre y las heridas, pensando que los soldados estaban esperándola seria mejor que lo dejara allí y volver por la noche para recogerlo y llevarlo a un lugar seguro.
Se acerco a este y le coloco algunas piedras encima para terminar de ocultarlo pasado un momento cuando hubo terminado escucho unos pasos cerca de ella.
─ Sacerdotisa…¿has terminado…?...tenemos que escoltaros a la ciudad…─ comento uno de los soldados con seriedad mientras miraba a la sacerdotisa.
─ Podemos irnos…─ dijo la sacerdotisa de manera seca mientras seguia al guardia hacia la salida.
Una vez fuera se dirigieron hacia la ciudad despues pasadas unas horas cuando el día dio paso a la noche esta regreso de nuevo dispuesta a cumplir lo que le había dicho a la Lamia.
Avanzo de nuevo por la cueva esta vez con un candil para iluminar el lugar, para cuando llego a la parte profunda de la cueva volvió a ver aquella espeluznante escena que la hizo casi vomitar.
Avanzo entre la sangre y los cuerpos de aquellas pequeñas criaturas que estaban por el suelo hasta le lugar que habia escondido el huevo.
─ Ya estas a salvo…─ dijo la sacerdotisa tomando el huevo y saliendo de la cueva, avanzo hacia una explanada en la que habia varias construcciones y en el centro el templo que investigamos.
Mientras avanzaba la noche despejada empezó el cielo a cubrirse con nubes de las que se podían escuchar truenos y verlos relámpagos cruzar las nubes iluminando la noche.
─ Por favor perdóname Atenea…─ dijo la sacerdotisa mientras que se podia escuchar de fondo los truenos y el rumor del mar chocando contra las rocas.
Avanzo sin mirar al cielo que este enseguida empezó a llover pareciera que Zeus estuviera enfadado por lo que había echo.
Al entrar en el templo sus ojos se tuvieron que acostumbrar a la luz de las antorchas que habia dispuestas por allí.
Seguidamente empezó a buscar entre las paredes algo pasando la mano hasta que por fin lo encontró y pulsándolo una losa de piedra se abrio enfrente de la estatua de Atenea.
Esta descendió hacia le mismo lugar en el que había estado habia un pedestal en medio de la sala que enseguida coloco el huevo.
─ ESA CRIATURA DEBERIA DE HABER MUERTO, COMO TE ATREVES A DEJAR QUE SU DESCENDENCIA VIVA…─ dijo una voz masculina que parecia provenir de todas partes inundando el lugar.
─ No puedo dejar que muera una criatura que no tiene culpa alguna de nada…─ replico la sacerdotisa mirando hacia todas partes mientras cubría le huevo con su cuerpo protegiéndolo.
─ MUY BIEN SI TANTO LA QUIERES PROTEGER, MUERE COMO ELLA…─ dijo de nuevo la voz con furia en su tono y de repente se vio atravesada por una lanza por un soldado que apareció de la nada.
─ Atenea por favor…ayúdame esta criatura…no es mala…no merece morir…─ dijo de manera entrecortada mientras esta se llevaba la mano al estomago intentando detener la hemorragia de sangre que ya manchaba su toga.
─ ARES, HAS PROFANADO MI TEMPLO MATANDO A UNA DE MIS SACERDOTISAS…ESTE HUEVO ESTA BAJO MI PROTECCION…─ dijo una voz pero esta vez era femenina y calmada.
─ ESA CRIATURA NO DEBE DE SOBREVIVIR…─ dijo Ares esta vez con mas fuerza retumbando en la sala.
─ MIENTRAS ESTE EN MI TEMPLO NO TIENES DERECHO A CONTRAVENIR MIS DECISIONES…─ dijo Atenea con voz calmada defendiendo lo que había echo la sacerdotisa.
─ MUY BIEN QUE ASI SEA…EN CUANTO EL HUEVO ECLOSIONE Y LA CRIATURA SALGA MORIRA AUNQUE TENGA QUE ESPERAR TODA LA ETERNIDAD…─ dijo Ares y de la nada varias estatuas de soldados aparecieron alrededor del huevo preparados para terminar con la criatura si saliera del cascaron.
─ Gracias Atenea…─ no llego a terminar la frase cuando su corazón fue atravesado por una de las lanzas de los soldados que habían aparecido.
La Sacerdotisa retrocedió unos pasos hasta casi el pedestal donde su cuerpo se desplomo en ese momento el mecanismo volvió a activarse cerrando la estancia.
(FLASH)
En ese momento mis piernas temblaban y casi llego a caer para cuando me apoye en una de las columnas.
─ Sara…¿te encuentras bien…?, estas pálida…─ pregunto Sara mientras me ayudaba para que pudiera incorporarme pero aquella escena fue increible ahora supe que es lo que habia pasado.
─ Si, estoy bien solo algo débil…he tenido como una revelación ahora se que ha sido un error traerla…tenemos que volver…─ dije mientras recuperaba el equilibrio y me recuperaba poco a poco.
Pude ver como Cecilia miraba a las estatuas que estaban en el suelo y se paseaba entre ellos de un lugar a otro siseándolos y olfateándolos mientras movía la cabeza de un lado a otro.
─ ¿Qué dices ahora es imposible…?...No creo que la policía este muy contenta de ver a Cecilia…─ dijo Andrea mientras miraba a Cecilia y despues a mi con cierta desconfianza.
─ Tengo una idea saldré y que me detengan…despues de eso llama a la policía y pregunta por Jonathan solo habla con el…─ dije pensando en que podríamos salir de alguna forma.
─ Pero que estas diciendo…vas a dejarte coger…recuerda que te acusaran de la muerte de ese hombre y no se como el vas a explicar lo que le paso al otro…─ dijo Andrea recordándome lo que habia dicho Jonathan antes de salir de allí.
Aunque cuando estabamos hablando pudimos ver la luz de las sirenas de los coches patrulla que ya habían llegado.
─ Andrea si no salgo ellos bajaran y verán a Cecilia y terminaran matándola…además Jonathan conoce a Cecilia seguro que sabe que hacer…─ dije mientras avanzaba hacia la salida de aquel sitio que ahora parecia que podia.
En ese momento Cecilia giro la cabeza y enseguida se puso a mi lado para ir a donde yo iba.
─ Escucha no se si me entiendes…pero debes de quedarte con Andrea…hazle caso…─ dije mientras le acariciaba el rostro y esta comenzaba a sisear de manera muy suave y mirándome con ojos sorprendidos mientras le decía eso.
─ SARA…le habla la policía de Grecia salga de inmediato con las manos en alto…─ dijo una voz proveniente del exterior.
En cuanto comencé a salir Cecilia hizo lo mismo siguiéndome al parecer no quería dejarme sola.
─ Cecilia te he dicho que te quedes con Andrea…No me sigas!...despues nos veremos te lo prometo…─ dije mientras bajaba al suelo y la empujaba un poco para que se diese cuenta que es lo que quería que entendiese.
─ Eres como su madre y no creo que te haga caso…─ dijo Andrea de manera tranquila mientras colocaba su mano en el brazo herido por el dolor, recordándome que yo era quien la habia traído.
─ Pues es mejor que se entere…─ dije de nuevo al subir hacia la salida del lugar, sabia que la policía no tardaría en entrar.
Nuevamente Cecilia se acerco para acompañarme, esta vez tuve que empujarla fuertemente para que se enterara.
En ese momento pude ver el rostro de Cecilia como se entristeció de golpe y de manera rápida se arrincono hacia un rincón de la estancia casi desapareciendo en la oscuridad.
─ Espero que esto funcione…─ dijo Andrea con cierta duda en el tono de voz al parecer no estaba muy convencida.
─ Sara tiene treinta segundos para salir con las manos en alto, si no entraremos…─ dijo la voz nuevamente desde el exterior dándome algo de tiempo.
─ Eso espero y otra cosa no hagas cosas raras con ella…─ dije con tono de enfado mientras la miraba fijamente.
─ ¿Yo…?...tranquila ya me conoces…─ dijo Andrea con tono de picardía mientras me miraba el trasero.
─ Por eso mismo te lo digo por que te conozco…─ dije entono de broma mientras subía hacia le exterior en ese momento sentí una palmada en el trasero.
─ Oye!...─ exclame con tono de sorpresa al notar la palmada en el trasero por parte de Andrea.
─ Para darte suerte…─ dijo de manera picarona como siempre, solo esperaba que Cecilia siguiera las ordenes de Andrea y pudieran volver.
─ Ya salgo…─ dije saliendo y enseguida me deslumbre por las luces de los coches patrulla que estaban rodeando el lugar.
─ Póngase de rodillas con las manos encima de la cabeza…─ dijo de nuevo la voz que enseguida hice caso.
Los policías se acercaron y enseguida me pusieron las esposas, note el metal en las muñecas y como apretaban.
Por un momento me quede mirando el lugar esperando que no entraran y que Cecilia no saliera.
Despues de eso fui introducida en un coche y llevada a la comisaría, el coche paso pro las calles de Grecia en plena noche no habia mucho movimiento puesto que ya era bastante tarde y ni siquiera tenia puesta las sirenas.
Mientras viajaba me quedé pensando en lo que habia visto en mi mente aquella historia de la pobre sacerdotisa que habia muerto por salvar aquel huevo.
El viaje duro cerca de media hora hasta que llegamos a la comisaría despues de eso en silencio me sacaron del coche y avance hacia un edifico bastante grande de color blanco con dos policías en su puerta.
Atravesé una puerta de metal y avance unos metros hasta llegar al primer lugar que me sacaron lo que tenia en los bolsillos y lo dejaron sobre un mostrador dándome un recibo, despues de eso me llevaron hacia una estancia en la que solo había una mesa, una silla y un espejo en la pared.
─ Genial…una sala de interrogatorios…─ dije aun con las manos esposadas y esperando en aquel lugar extrañamente me sentía observada cuando miraba hacia el espejo.
Despues de unos minutos entro un policía dejándome una botella de agua y un sándwich para que pudiera comer algo.
Tome aquello y empecé a comer de manera rápida ya que el hambre me azuzaba el estomago.
En cuanto hube terminado la puerta volvió a abrirse y entro un mujer policía algo joven de cabello negro liso y de piel oscura sus ojos eran marrones y sus labios algo gruesos, aunque sus rasgos eran muy suaves, bestia una chaqueta de color marrón y una blusa blanca junto con una falda de tubo de color negra y unos zapatos de tacón alto, en su pecho llevaba una tarjeta identificativa y en sus manos una carpeta.
─ Sara…al parecer empiezas fuerte…sospechosa de un asesinato…muerte de un hombre y fracturas múltiples de otro…aparte de entrada ilegal en otro país…una arqueóloga y de repente transformada en una asesina…¿me podrías explicar ese cambio de profesión…?...a proposito me llamo Abigail soy detective…─ pregunto Abigail mientras se presentaba y me soltaba encima la carpeta con todo mi historial.
─ Lo primero yo no mate a Eddie…solo soy sospechosa de eso no tenia nada que ver y lo demás he tenido las razones pero no para matar a ese hombre, aunque la verdad no me creería…─ dije defendiéndome algo de las acusaciones que me habia dicho aunque tenia toda la razón en ciertas cosas.
─ Sorpréndame…─ hablo Abigail mientras me miraba fijamente a los ojos esperando que le contara todo l oque sabia, solamente trague saliva pensando en que me tomaría por loca y no tenia otra opción para salir….
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Muchas gracias por tu apoyo, bueno aqui esta el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Vagabundo
5
75 ATC
Se que ando pesada recien comentando pero te lo mereces, felicidades por otro esplendido capitulo tan entretenido. Admito que al principio solo vine por ese genero tan peculiar (mi favorito) pero despues de leer tanto, hasta las escenas de acción, dramas o inquietud como la comedia, me entretienen como nunca.
Ojala sigas por tan buen camino y cada vez mejor.
Un saludo y un abrazo de una admiradora de tu trabajo.
Diabla.
De acuerdo
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
DE VUELTA AL HOGAR I
─ Pues todo comenzó…─ cunado estaba empezando a contarle lo que pasaba llamaron a la puerta y enseguida entro Jonathan aquello fue como una bocanada de aire.
─ Soy el detective Jonathan y esta es mi detenida…es mejor que no digas nada…─ comento Jonathan mientras sacaba un documento.
─ No pienso dejarle que se lleve a mi prisionera…─ protesto Abigail levantándose de la silla rápidamente y encarándose a Jonathan.
─ Aquí tiene el documento…ahora quisiera hablar con ella…─ dijo Jonathan con el rostro serio mientras la miraba fijamente, si aquellas miradas pudieran matar alguno ya habría muerto.
Por un instante Abigail bajo la mirada y tomo el documento mirándolo con atención despues de esto levanto la cabeza con rabia en su rostro.
─ Esto no quedara asi…─ hablo Abigail como si sonara a una amenaza y salio del lugar cerrando la puerta de tras de si con fuerza.
─ Menos mal que has llegado…tengo que salir de aquí...me he equivocado no debería de haber traído a Cecilia…─ hable de manera nerviosa mientras Jonathan se sentaba no parecia tener cara buenos amigos.
─ Cálmate…No sabes lo que he tenido que formar para poder traerte de vuelta y ahora recibo un mensaje en el móvil de que me tengo que tu amiga esta en las ruinas con Cecilia y que tengo también que llevármelas…¿Se puede saber que has hecho…?...no puedo estar detrás de ti los cargos que tienes encima son graves…─ comento Jonathan la menos sabia que el mensaje le habia llegado y que Andrea se lo habia mandado.
─ Traje a Cecilia pero ha sido un error…tenemos que volver…es mejor que vayamos a recogerlas…─ dije mientras me levantaba aun con las esposas en las muñecas.
Jonathan no dijo nada pero podia leer su rostro que estaba muy enfadado y solamente resoplo y sin quitarme las esposas salimos de allí pasando por la oficina para recoger mis cosas.
Una vez afuera aun era de noche pude sentir la brisa nocturna la temperatura habia bajado bastante y el cansancio empezaba a golpear mi cuerpo.
Jonathan se me acerco y saco la llave para quitarme las esposas, despues de eso me subí a un coche de color negro y salimos hacia las afueras.
─ Esto no esta bien…debería de llevarte a ti sola…no se como vamos a llevarnos a Cecilia…aun no me puedo creer que hayas involucrado a tu amiga en esto…─ dijo Jonathan mientras conducía en dirección a las afueras una vez estuvimos en las afueras de la ciudad empecé a dirigirle por el camino hacia las ruinas.
En cuanto llegamos cerca de las ruinas nada mas bajar me quede como paralizada era como si una ráfaga de energía me atravesara el cuerpo y me dejara clavada en el lugar.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunto Jonathan mirándome extraño pero la verdad no estaba nada bien sabia que algo sucedía.
─ Tenemos que darnos prisa…sucede algo…─ dije con nerviosismo y salimos corriendo hacia el templo donde estaban ocultas.
Antes de que llegáramos a esta a escasos metros pudimos ver varias figuras encapuchadas, sus ropas eran completamente negras incluso podrían decirse que se confundían con la noche estas se acercaban al templo y lo rodeaban enseguida empezaron un cántico en un lenguaje que no conocía aunque una de las palabras me sonaba que era "Nix".
─ ¿Nix…?...esto es imposible…¿Qué tiene que ver ella…?...─ me pregunte de manera retórica mientras miraba a las figuras recitar aquel cántico que parecia que me estuviera hipnotizando.
─ ¿Qué estas diciendo…?...Sara…Sara…despierta!...─ exclamo Jonathan zarandeándome un poco en cuanto lo hizo mi mente se despejo de golpe.
─ Tenemos que sacar a Cecilia lo antes posible…─ dije mientras acelere el paso sin importarme aquellas personas que estaban alrededor del templo.
─ Espera…¿estas loca…?...─ pregunto Jonathan aunque fue lo ultimo puesto que no pudo detenerme, sin pensárselo mas saco el arma y me siguió.
Aunque me acerque a las personas encapuchadas estas parecían ignorarme y seguir con su cántico, mientras Jonathan se acercaba a estos con el arma en su mano dispuesto a utilizarla si hiciera falta.
Jonathan paso la mano por delante del rostro de uno de ellos pero parecia que no reaccionaban.
─ ¿Qué les ocurre…?...parece que están en trance…─ dijo Jonathan con tono de extrañeza mientras se deslizaba entre aquellas personas que no dejaban de realizar su cántico.
Sin pensármelo dos veces entre en el templo y baje hacia el sótano todo lo rápido que pude para encontrarme de nuevo con ellas.
Nada mas bajar no me parecia que viese a nadie todo estaba en calma solo habia algo de oscuridad por huerta la luz de la luna entraba y daba cierta claridad.
─ ¿Andrea…?,¿Cecilia…?...─ pregunte una y otra vez pero solamente había silencio asi que empecé a caminar por el lugar fijándome bien en la oscuridad.
Para cuando me di cuenta pude ver a Andrea que estaba en cuclillas en un rincón temblando con el rostro de miedo.
─ Andrea, soy yo he vuelto…─ dije con algo de miedo en la voz mientras acercaba el brazo para tocarle el hombro.
Andrea me miro con los ojos abiertos como latos y con el miedo que atenazaba su rostro, no sabia que es lo que le pasaba.
─ Andrea!...─ exclame mientras la zarandeaba un poco por un momento recupero la consciencia y al fin su mirada se centro enseguida me abrazo con fuerza.
─ Gracias a dios que has venido…no se lo que ha pasado de repente empecé a tener visiones de batallas y personas…desmembradas, empezaron a escucharse gritos por toda la sala…ha sido un infierno…─ dijo con tono de miedo de forma entrecortada mientras me abrazaba con fuerza, aquel sitio nos estaba matando poco a poco.
─ ¿Dónde esta Cecilia…?...─ pregunte intentando hacer que perdiera el miedo y se centrase en otra cosa.
─ ¿Cecilia…?...No lo se no la he visto…seguro que esta por algún lugar…─ dijo de manera temblorosa podia notar las lagrimas resbalar por mi rostro, parecia que habia pasado un infierno.
─ Jonathan…por favor ayúdame…─ dije mientras este permanecia en alerta con la pistola en mano y mirando hacia todas partes por suerte parecia que aun no le habia afectado el lugar.
─ Espero que Cecilia no salte desde algún lugar…─ dijo Jonathan mientras le pasaba a Andrea y este le ayudaba apoyando su brazo en su hombro.
─ ¿Cecilia donde estas…?...He vuelto ya puedes salir…─ dije con tono de cariño mientras miraba de un lugar a otro revisando la oscuridad pero parecia imposible que descubriese donde estaba escondida.
Todo estaba demasiado tranquilo aparte de los cánticos que se escuchaban en la parte de afuera.
Pero en un momento esos canturreos cesaron de golpe aquello hizo que me detuviera en seco mirando hacia atrás.
─ ¿Qué pasa…?...─ pregunto Jonathan y enseguida se dio cuenta que los cánticos habían cesado, el sitio estaba demasiado tranquilo no se escuchaban ni siquiera los grillos.
En ese momento escuche un siseo que provenía de un lugar oscuro de la sala que no había revisado supe que allí estaba Cecilia pero ese sonido lo había escuchado antes era cuando estaba enfadada.
─ ¿Por qué tenia la intuición que no te la llevarías al aeropuerto…?...─ cuestiono Abigail bajando al sitio y con la pistola en la mano.
─ ¿Y por que me da que tu tienes algo que ver en todo esto…?....─ pregunto Jonathan mientras le apuntaba con el arma.
─ Es mejor que la sueltes si no quieres que ella muera…─ dijo Abigail y enseguida me apunto, en ese momento gire la cabeza pensando que Cecilia le atacaría y ella terminaria muerta.
─ Es mejor que no me apunte…─ comente advirtiéndoselo puesto que ya habia pasado antes como se ponía Cecilia.
Y enseguida el siseo empezó a aumentar de volumen aquello me parecia muy familiar y que enseguida se lanzaría por Abigail.
Abigail se quedo mirando hacia el rincón oscuro cuando unos ojos rojos empezaron a elevarse haciendo que Cecilia pareciera mucho mas grande de lo normal.
─ Sto ónoma tis Theás Nix sas diatázei na iremísete…─ dijo Abigail en griego que no tenia ni idea de que es l oque era pero sabia que la palabra Nix estaba en la frase.
El siseo empezó a descender de volumen lo mismo que la altura de Cecilia que parecia calmarse.
─ ¿Pero que …?...─ pregunte extrañada al ver que Cecilia volvía a la normalidad, aquello me dejo sorprendida y confusa al mismo tiempo.
─ Ahora suelta el arma…─ dijo Abigail mientras amartillaba el arma al parecer estaba dispuesta a matarme.
La tensión podia cortarse con un cuchillo aunque por mi parte estaba extrañada ante la reacción de Cecilia que solamente podia ver sus ojos refulgir en la oscuridad como si fueran dos brasas que flotaba en el aire.
─ Muy bien…de acuerdo…─ dijo levantando el arma y dejándola en el suelo al parecer no tenia otra oportunidad.
─ Ahora táramela hacia aquí…─ dijo Abigail con tono rudo sin perder de vista a Jonathan.
Este le dio un impulso con el zapato y envió la pistola hacia Abigail que enseguida esta tomo sin perderme de vista sin embargo podia escuchar le ligero siseo que habia a mi espalda.
─ ¿Y ahora que vas a hacer…?...¿Matarnos…?...─ cuestiono Jonathan aquello hizo que me diera un escalofrió por todo el cuerpo poniéndome la piel de gallina.
─ ¿Yo…?...Para nada dejare que ella se ocupe de esto…no sabéis el tiempo que he estado esperando a tenerla delante de mi…cuando escuche que un policía habia muerto con fracturas múltiples como si le hubieran estrujado el cuerpo fue como una señal…sabia donde podia encontrarla…pero no podia hacer nada estaba atada de pies y manos en este lugar…hasta que por fin viniste…ahora vamos salid…─ comento Abigail al parecer estaba siguiendo a Cecilia desde que saque le huevo del templo.
Primero avanzo Andrea despues fui yo y cerrando la cola Jonathan este tropezó conmigo y enseguida sentí como si metiera algo en mi bolsillo.
Gire la cabeza y pude ver una mirada de complicidad aunque no sabia que es lo que era por su parte Abigail nos seguia apuntando.
─ Ek mérous tou Nix akolouthó tis entolés mou…─ dijo Abigail haciéndome que pensar de manera confusa en todo este asunto.
Podia escuchar el siseo de Cecilia que nos seguia gire la cabeza por un momento pude ver sus ojos rojos y como su rostro parecia que estuviera en una especie de trance.
En cuanto salimos pudimos ver aquellos encapuchados que estaban en completo silencio mirándonos con atención.
─ Deteneos…Bueno ya que fuiste la que sacaste el huevo del templo serás la primera en tener el honor en morir… Sto ónoma tis Nix sas diatázo na tin skotósete…─ dijo Abigail y enseguida dandome un empujon me tiro al suelo.
Cecilia se me acerco y empezó a sisear con fuerza mientras se erguía sobre su cuerpo haciéndome que tragara saliva pensando que seria mi final.
Me moví de un lugar a otro intentando evitarla pero era imposible Cecilia se movía mucho mas rápida en un momento cuando pensé que escapar era la mejor solución pude notar como algo tiraba de mi tobillo y enseguida y casi sin darme cuenta tenia el cuerpo completamente enrollado en el suyo.
Pensé en las veces que había estado asi y lo suave que habia sido su cuerpo y lo que me hacia sentir aunque ahora estaba dispuesta a matarme.
Su cuerpo apretaba cada vez mas fuerte me estaba dejando sin respiración y por mucho que la golpease no parecia tener efecto.
Cuando casi estaba sin aliento recordé lo que me habia metido en el bolsillo Jonathan y como pude y con gran esfuerzo mientras notaba como los huesos empezaban a crujirme, sabia que no me quedaba mucho tiempo y que poco a poco el aire de mis pulmones se terminaría.
Los ojos empezaban a cerrárseme y no podia mantener las consciencia por mucho tiempo para cuando tome lo que tenia en el bolsillo lo saque y eleve la mano.
Cuando lo vi me di cuenta que era una barrita de regaliz, aquello me dejo por un momento sorprendida y enseguida note como el cuerpo de Cecilia empezó a aflojar un poco no pude mas que toser con fuerza notando como el aire de nuevo entraba en los pulmones.
Pude ver como acercaba el rostro para olerlo y su faz poco a poco iba cambiando al de siempre.
En un momento estuvo oliendo la barrita de regaliz mientras su cuerpo poco a poco aflojaba la presión que sentía en el cuerpo.
─ Eso es…recuerdas que te gusta el regaliz…─ dije mientras esta tomaba el regaliz delicada mente y se disponía a comérselo.
No pude mas que acariciarle el pelo esta enseguida me sonrió de manera feliz como siempre hacia.
─ No!, pero que haces…debes matarla… Sto ónoma tis Theás Nix sas diatázei na iremísete…─ exclamo con fuerza e ira en su tono mientras volvía a repetir aquella frase.
Cecilia en un momento se notaba que tenia una lucha interna entre lo que le habían ordenado y sus recuerdos.
─ Cecilia lucha tu puedes!…─ dije mientras notaba como se revolvía, los movimientos de su cuerpo de un sitio a otro.
En un momento con un movimiento brusco de su cuerpo fui lanzada hacia varios metros por el suelo.
Note como el impacto habia sido bastante fuerte y me dolía la espalda aunque intente levantarme con todas mis fuerzas.
La cintura estaba doliéndome mucho mientras me apoyaba en una de las columnas derruidas y respiraba con dificultad debido a la presión de Cecilia y el golpe contra la columna.
─ AAAAHHH!!!...─ grito Cecilia mientras se llevaba las manos a la cabeza moviéndose de un lugar a otro la lucha parecia encarnizada.
De pronto escuche como aquellas personas que rodeaban el templo empezaron a cantar igualmente aumentando asi el control que tenían sobre Cecilia.
Intenté acercarme para calmar a Cecilia pero era imposible puesto que su cuerpo se movía violentamente de un lugar a otro y podría sufrir otro golpe.
─ Cecilia lucha tu puedes conseguirlo…─ dije mientras escuchaba los gritos de Cecilia retumbar en el lugar y sus movimientos violentos, no pude mas que sentir pena por ella.
En un momento dado Cecilia se quedo en silencio inmóvil con la cabeza bajada, parecia que todo habia pasado.
El silencio se hizo el lugar incluso aquellos sectarios dejaron de cantar, eso me resulto muy extraño y empecé a avanzar hacia Cecilia lentamente.
─ ¿Cecilia…?...─ pregunte mientras avanzaba lentamente sintiendo el dolor en la espalda y tosiendo de vez en cuando para cuando llegue a su altura hacerse la mano lentamente para poder tocarla.
Cuando estaba ya a escasos centímetros esta levanto la cabeza mirándome fijamente con los ojos encendidos como ascuas, su rostro habia cambiado pro completo incluso me daba miedo mirarla fijamente.
En un movimiento que ni siquiera llegue a poder ver su cuerpo se enrollo por completo alrededor del mío y empezó a apretar con fuerza sabia que en escasos segundos terminaria aplastada.
─ Ce…ci…lia…─ dije notando como el aire se escapaba de mis pulmones rápidamente y la presión del cuerpo de esta apretaba cada vez con mas fuerza siendo imposible el movimiento mientras lo ultimo que vería seria su rostro totalmente cambiado por el odio.
Los ojos se me iban cerrando incluso note como las lagrimas saltaban a mis mejillas, los huesos crujían aquello era una tortura infernal.
─ AAAAAHHHH!!!...─ grite con todas mis fuerzas mientras notaba como estaba siendo aplastada por la fuerza descomunal del cuerpo de Cecilia, nunca pensé que terminaria de esta forma.
En ese momento escuche un disparo y de improviso perdí la consciencia todo se volvió oscuro no se ni siquiera lo que pasaba.
Estuve un buen rato hasta que por fin escuche la voz de Andrea que me estaba llamado, en ese momento abrí los ojos muy despacio al menos estaba viva.
─ Sara, Sara, responde…menos mal pensaba que habías muerto…─ dije con tono de miedo en la voz de Andrea mientras me miraba sonriendo.
─ ¿Qué ha pasado…cof, cof, cof…?...─ pregunte mientras comencé a toser notando como podia respirar pero en cuanto moví algo el cuerpo empezó a dolerme con fuerza, pude ver que todavía era de noche pero poco a poco el sol empezaba a aparecer por el horizonte.
─ Bueno al menos he tenido mi…amanecer romántico contigo…─ respondió Andrea bromeando como siempre pero aquello me parecia increible poder seguir viva.
─ Auch, auch…─ dije mientras me movía para intentar incorporarme aunque en cada movimiento me dolía horrores todo el cuerpo.
─ Será mejor que te quedes quieta un rato…no ha sido para menos…el problema es que ha escapado…─ dijo Jonathan con tono de pesar en su voz mientras se sentaba en una de las rocas.
Pude ver a Cecilia dándole vueltas sin llegar a acercarse mucho sabia que tenia regaliz en el bolsillo.
─ ¿Qué ha pasado…?...─ cuestione mientras me levantaba sufriendo el dolor en todo el cuerpo y ayudada por Andrea.
─ No deberías de moverte mucho…─ dijo Jonathan mientras tomaba un trozo de regaliz y se lo ponía el la boca a modo de cigarrillo.
Mientras que Cecilia no dejaba de darle vueltas intentando tomar algo de regaliz parecia como siempre tan feliz y ansiosa cuando veía esa golosina.
─ Al parecer no es tan lista como pensaba en un momento tome la otra pistola y le dispare en ese momento esos tipos huyeron junto con Abigail pero estoy segura que la volveremos a ver…Cecilia te soltó de inmediato y volvió a ser como siempre y eso creo…─ dijo explicándomelo brevemente mientras tomaba de su bolsillo otra barrita de regaliz y me la pasaba mientras que Cecilia la miraba fijamente pero al mirarme enseguida bajo la cabeza y retrocedió unos metros avergonzada.
Me levante como pude ayudada por Andrea y levante la mano ofreciéndosela aunque esta no sabia que hacer cada vez que me acercaba esta retrocedía un poco mas aunque podia verse que tenia ganas de tomarla.
─ No te preocupes…no pasa nada…─ hable con voz suave mientras me acercaba esta alzo la cabeza y se me quedo mirando aun con lso ojos tristes mientras no parecia decidirse si cogerla o no.
Acerque la mano todo l oque pude mientras no me doliera hasta que lo puse enfrente de ella esta dudo por unos momentos parecia bastante afectada por lo que habia echo y podia notársele el arrepentimiento.
En un momento acerco su mano lentamente casi temblorosa hacia el regaliz que lo tomo de forma muy cuidadosa y empezó a comerlo en ese momento se me acerco y me abrazo de forma muy suave.
─ No volveré a dejarte sola…no te preocupes…─ hable de manera muy suave casi susurrándolo.
Pero en cuanto retrocedí unos pasos note como las piernas me flaqueaban y notaba como crujían los huesos en eso Andrea se acerco para ayudarme.
Cecilia parecia un poco mas contenta pero aun asi permanecia a distancia en su mente parecia que tenia miedo de hacerme daño si me apretara demasiado.
Pude ver las huellas de las escamas de su cuerpo que aun tenia sobre la piel y algunos moratones debidos a la presión que habia tenido.
─ Muy bien tienes que volver y hablar con el juez por lo que has hecho…─ dijo Jonathan recordándome que había venido a por mi y no podia hacer la vista gorda.
─ Si lo se pero…tienes que llevarlas a casa…─ dije pensando que no tenían dinero y que el barco se había largado.
─ Fantástico…¿Qué quieres que haga…?...Tengo dos billetes de avión pero intentar camuflarla a ella es casi imposible…─ cuestiono Jonathan con confusión en su rostro puesto que era bastante complicado camuflar a Cecilia.
─ No podemos dejarla aquí esa Abigail…estoy segura que volverá…─ dije sin pensar siquiera en lo que quería que hiciera Jonathan este me miro con cara de incredulidad.
─ Esta bien haré lo que pueda…voy a ir a la ciudad a hacer unas llamadas…tu no te muevas de aquí…ni ella tampoco…no creo que a los de la ciudad les haga mucho gracia…─ dijo Jonathan pero en cuanto comenzó a caminar Cecilia empezó a seguirle pendiente del bolsillo en donde guardaba el regaliz.
─ Eh!...¿Donde crees que vas tu…?...─ pregunto viendo que Cecilia estaba detrás pero en cuanto se detuvo esta se quedo quieta como si estuviera jugando.
Jonathan avanzo unos cuantos pasos mas y Cecilia le siguió y en cuanto se giro para comprobarlo esta se detuvo enseguida como si no se hubiera movido parecia que estaba jugando.
─ Vuelve con ella…¿Se puede saber que le pasa…?...─ pregunto de forma casi hilarante y seguidamente empezó a caminar de nuevo y Cecilia volvió a seguirle.
En cuantos e detuvo esta se paro otra vez detrás de el parecia que estuvieran jugando a algún juego infantil.
─ Dile que se quede…─ hablo con tono de enfado al ver que no paraba de seguirle.
─ ¿Aun no te has dado cuenta…?...es por le regaliz que llevas en el bolsillo, no dejara de perseguirte…─ dije casi riéndome al ver la expresión de Jonathan que metió la mano en el bolsillo por le regaliz.
Enseguida este se acerco y me dio unas cuantas barras de regaliz y este volvió a dar unos pasos mirando hacia atrás y comprobando que esta vez no le perseguía.
─ Volveré enseguida…Genial una criatura del pasado encima se queda con mi regaliz…no hay quien se lo crea…─ comento Jonathan a regañadientes alejándose en dirección hacia la ciudad.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunto Andrea mirándome de forma tierna mientras me daba la mano.
─ Muy dolorida la verdad…pero estoy bien…¿y tu…?...─ volvi a preguntar para comprobar que estaba bien despues de lo que habia pasado.
─ Si, aunque algo preocupada por lo que van a liar los del trabajo por habernos excusado estos días…─ respondí con algo de preocupación y no era para menos puesto que no tenia ni idea de que excusa les podría poner.
Cecilia permanecia expectante ante el regaliz que tenia en la mano, aunque el estomago me estaba rugiendo pro el hambre, seguro que a Cecilia le pasaba lo mismo y no podia estar dándole regaliz todo el tiempo.
─ Es precioso poder ver el amanecer en Grecia…─ dijo Andrea mientras me miraba de forma tierna y empezaba a acercar su rostro muy lentamente.
─ Si...─ dije de forma entrecortada mientras me quedaba mirándole a los ojos y casi inconsciente mente empecé a acercar el rostro al suyo fue como si fuera magia, mi mente estaba en otro sitio.
Seguimos acercándonos hasta casi rozarnos los labios cuando sentí algo húmedo en la mano que sostenía el regaliz.
─ ¿Pero que…?...Cecilia!...─ pregunte rompiendo el momento en esto Andrea retrocedió de inmediato mirando hacia otro sitio y soltándome la mano.
Cecilia estaba lamiendo las barras de regaliz que tenia en la mano viendo que no me dejaría en paz le di uno que esta se comió rápidamente y enseguida guarde las demás.
Como pude me levante temblándome aun algo las piernas y constándome respirar el abrazo de Cecilia habia sido muy fuerte y los huesos parecían que no me sostuvieran.
Empecé a estirarme escuchando como los huesos crujían uno tras otro y respirando profundamente aunque tosiendo solo esperaba que no me hubiera perforado algún pulmón o tuviera alguna hemorragia interna.
Enseguida algo salto en mi mente y anduve rápidamente hacia el templo para comprobar una cosa que habia leído.
─ ¿Adonde vas…?...─ pregunto Andrea extrañada mientras me seguia y ayudaba por si tropezaba y me caía.
─ Me he dado cuenta de algo…─ dije con tono de excitación al llegar al templo empecé a mirar los frisos y las demás estatuas derruidas, fijándome en ellas con atención.
─ ¿El que…?...─ pregunto Andrea con una mezcla de extrañeza y confusión en el tono de su voz mientras me seguia a donde fuera junto con Cecilia.
─ Esa diosa es Atenea…¿verdad…?...y esa estatua derruida una de ellas aunque no estoy segura es la de Nix la diosa de la noche…─ dije mientras miraba la estatua para estar mas segura aunque hay algo que me lo revelo enseguida, puesto que la efigie tenia como una especie de vestimenta y en ella habia como estrellas talladas.
─ ¿Cómo lo sabes…?...─ pregunto Andrea mirando los restos de las estatuas aunque estaba segura que no conocía muy bien la mitología.
─ ¿Ves la vestimenta y esos símbolos que parecen estrellas…?...es la vestimenta de Nix, además en el fono de todos los cultos siempre estaba esta diosa…o sea que cuando la sacerdotisa trajo el huevo y lo puso en le pedestal, en verdad lo estaba consagrando a dos diosas una de ellas la protegería pero ahora esta en disputa con otros dos tanto Nix como Ares pero Nix la quiere para algo sin embargo Ares la quiere matar…─ dije explicando algo que me parecia incluso hasta irreal para mi ahora el problema era averiguar para que quería Nix a Cecilia no podia entenderlo puesto que según lo que había estudiado.
─ Genial dos dioses cabreados la están buscando…¿Por qué…?...─ pregunto Andrea de forma tosca mientras seguia mirando la estatua y despues se me quedo observando.
─ No lo se…no lo entiendo la lamia según lo que he estudiado era un monstruo que mato a sus hijos y Zeus le otorgo el poder de arrancarse los ojos para calmarse de las visiones que tenia y despues volver a ponérselos, no tiene nada mas…─ dije recordando parte de la mitología y viendo como Cecilia esta rondando la estatua de atenea de un sitio a otro con cara de interés, al mismo tiempo que la olfateaba.
─ Que asco!...gracias por revolverme el estomago…es genial la mitología…─ exclamo Andrea al escuchar lo que le habia dicho sobre los ojos.
─ Pus casi toda la mitología es asi…llena de sangre y mas cosas que es mejor que no te cuente…el problema es que ahora tenemos que saber por que van detrás de ella…─ comente mirándola como parecia interesada en la estatua de Atenea.
─ Parece que se ha encariñado con la estatua…─ comento Andrea viendo como Cecilia no dejaba de darle vueltas a la estatua ya algo desgastada por el tiempo de Atenea.
─ Si, eso parece…es mejor que salgamos para esperar a Jonathan no creo que tarde mucho mas…ayúdame…─ dije mientras le pedía ayuda a Andrea puesto que aun tenia un dolor bastante agudo en los huesos y no hacian mas que crujir de vez en cuando.
─ ¿Qué tal tienes el brazo…?...─ pregunte viéndole la herida que tenia por lo menos habia dejado de sangrar.
─ Me duele un poco…además necesito una ducha…─ dijo Andrea mientras se miraba el brazo y el improvisado vendaje que estaba cubierto de sangre mientras me miraba de forma provocativa.
─ No, ni lo pienses…no pienso ducharme contigo…─ dije sabiendo en l oque estaba pensando.
─ Seria increible las dos juntas restregándonos con el jabón y nuestros pechos rozándose…una maravilla…además ya lo has hecho con ella…si quieres puede venir…─ dijo de manera lujuriosa metiéndome imágenes en mi mente, de las que preferi no pensar.
─ Lo de ella fue un error…entiendes y no pienso volver a repetirlo y menos aun contigo…sabes que no me gustan las mujeres…Además sabes de sobra que Cecilia no se te acercaría…─ dije defendiéndome de lo que estaba pensando hacer puesto que Cecilia se le retiraba de su lado cada vez que se acercaba.
─ Hagamos un experimento…veras es sencillo, yo te doy un beso y comprobamos que hace Cecilia, solo con fines experimentales…─ dijo con cierto aire científico en su voz pero sabia que lo que quería era embaucarme para que me acostara con ella….
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos, a proposito no resultas pesada al reves me gusta que la gente me diga lo que piensa de lo que pongo sobre todo en este tema que parece uqe no hay mucha gente que le guste, muchas gracias por leerlo y un abrazo igualmente.
Vagabundo
5
75 ATC
¡AH! que diabolica eres~
Dejarlo en el momento mas intrigante pero oh la la, significa que el proxímo promete mucho mas que este.
Realmente no entiendo el poco interes de otros usuarios en esta historia tan intrigante, es verdad qeu contiene generos que no son para todos los publicos pero me parece raro la falta de aprecio hacía tu obra... Aunque creo que sé el motivo... No te ofendas pero esta pagina... Esta en el meñique de internet, apenas se la conoce y creeme cuanto te digo que me fue muy dificil encontrar esta pagina anteriormente. En fin.
Excelente trabajo y muchas gracias por escribir.
Diabla
De acuerdo
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
DE VUELTA AL HOGAR II
─ Mira ni tu estas en condiciones ni yo tampoco…es mejor que ni lo pienses…─ hable quitándole la idea de la cabeza puesto que tenia el brazo herido y yo testaba que casi no me podia sostener de pie debido a lo que había pasado con Cecilia.
─ ¿Tienes miedo que te guste…?...sabes que he estado detrás de ti desde siempre…solo te pido un pequeño beso nada mas y asi lo comprobamos…─ dijo de manera razonable y confesándome que habia ido detrás de mi durante todo este tiempo.
─ Mira sabes de sobra que no me gustan las mujeres…además sui me gustara lo sabrías y no estas en condiciones para eso tienes le brazo sangrando yo estoy echa polvo…es mejor que ni lo pienses…─ dije poniéndole las cosas claras y que era mejor que descansase y recuperáramos algo de energía.
Mientras estaba sentada miraba a Cecilia como iba de un lugar a otro investigando el lugar y olfateándolo todo parecia que estaba de lo mas tranquila, pensé que si Abigail habia sido capaz de enfrentarla contra mi no sabría hasta donde podia llegar para tenerla.
─ Vaya al parecer eres un gallina…─ comento Andrea acusándome de cobardía y tentándome nuevamente.
─ Escucha no soy ninguna…─ dije sin llegar a terminar la frase cuando sin esperarlo se me acerco rápidamente Andr4es y puso sus labios sobre los míos y tomando mi cabeza con su manos me abrazo fuerte.
No sabía que hacer puesto que si la empujaba o hacia algún movimiento busco podría tirarla al suelo y hacerle daño.
Ante mi sorpresa miraba de reojo hacia todas partes lo que podia buscando a Cecilia a ver si tenia razón y era cierto podia verla acercarse lentamente mientras olisqueaba el aire.
Entre tanto sentía los labios carnosos y a la vez delicados que se ajustaban perfectamente a los míos y empezaba a dar pequeños gemidos apagados, en un momento me sentí como si mi mente se pusiera en blanco por unos instantes dejándome llevar.
En un momento su lengua empezó a buscar la mía introduciéndose en mi boca y empezando a moverse lentamente mientras se enroscaba en la mía podia saborear su saliva caliente mientras nuestras lenguas danzaban una con la otra.
Asi estuve unos segundos disfrutando de aquello pero nunca se lo diría para cuando me quise dar cuenta pude sentir las manos de Cecilia queme sorprendieron completamente agarrando mi cintura de manera firme.
─ Ha sido fantástico…al parecer tenias muchas ganas…─ dijo Andrea al separar nuestras bocas que aun estaban conectadas por un hilo de saliva plateado que enseguida se deshizo.
─ No tenia ganas, es que me has pillado por sorpresa…eso es todo y no quería empujarte podría hacerte daño…─ dije defendiéndome y en parte tenia razón puesto que cualquier movimiento brusco que hiciera sobre ella podría hacerle daño.
─ Sabes creo que en parte tienes razón pero…Cecilia cree otra cosa…sabes que los animales son sensibles al sexo…tiene un olor muy característico de feromonas…─ dijo Andrea acercándose y en cuanto iba a decir algo me puso un dedo en la boca haciéndome callar aunque tampoco podia rebatírselo puesto que la experta en biología era ella.
─ Muy bien ya que hemos comprobado algo…es mejor que lo dejemos…─ dije apartándole el dedo y dando por finalizado el experimento puesto que no quería que Cecilia continuara.
─ No entra nada de morbo…aunque solo sea un poco…─ comento Andrea con cierto tono de lujuria en su voz mientras se acercaba un poco y me pasaba el brazo pro la cintura estaba completamente entre las dos.
─ No nad…─ dije sin llegar a completar la palabra puesto que enseguida note como dos bultos en mi espalda que cada vez crecían mas y mas y estaban presionando podia sentir su calor a través de la ropa y también su dureza que cada vez iba a mas.
─ ¿Ocurre algo…?...─ pregunto algo extrañada Andrea al ver mi rostro de sorpresa y que ni siquiera me movía por el pequeño susto que me había llevado.
En un momento gire la cabeza y pude ver aquellos dos miembros largos y duros con un color rojo brillante con sus venas de color azul, presionando sobre mi espalda que empezaba a moverse dando pequeños empujones mientras que la cara de Cecilia que estaba contenta.
─ Vaya, ves lo que te dije…ella también tiene ganas…─ hablo Andrea y no le faltaba razón pude sentir como el cuerpo de Cecilia se movía suavemente de delante hacia a atrás queriendo empezar.
─ Si, lo se pero no es plan tampoco…─ dije pensando que no debería de hacerlo, pero antes de que pudiera decir algo Andrea volvió a besarme esta vez no pude mas que cerrar los ojos y notar como su dedo avanzaba por mi garganta lentamente sin ninguna prisa habia abajo en dirección hacia mis pechos.
Parecia estar recreándose en mi piel mientras que nuestras lenguas jugaban en la boca saboreándonos junto con lso gemidos apagados que hacíamos.
Cuando estuvo en medio de los pechos empezó a moverse hacia la derecha hasta ponerlo justo encima del pezón que poco a poco comenzó a mover moviéndolo en circulo muy lentamente mientras notaba como este crecía haciéndome algo de daño en el sujetador.
─ Espera detente un poco…esto no esta bien…─ dije de manera entrecortada mientras recuperaba el aliento debido al beso nuevamente.
─ ¿No te gusta…?...No me digas que vas a dejar a Cecilia asi…─ dijo mientras miraba hacia mi espalda viendo los dos miembros que podia sentir su movimiento y pulsar de sus venas en mi espalda que cada vez parecia ser mas nervioso junto con sus movimientos.
─ No es eso…es que…no esta bien…─ dije nuevamente reafirmándome pero mi mente estaba completamente en blanco.
─ Tu solo déjate llevar es solo un experimento…─ hablo de manera lujuriosa como dejando resbalar sus palabras.
En un momento bajo lentamente hasta ponerse de rodillas y en un momento note como su mano bajo hasta llegar al pantalón que me lo bajo lentamente junto con la ropa interior podia notar el aire fresco en la piel desnuda.
Cecilia no perdió el tiempo dando un empujón pero solo pudo darme un picotazo en el trasero intentando acertar.
Podia escucharla sisear de manera nerviosa, mientras que sentía su cola deslizarse por mis pies enroscándose a ellos para impedir que me moviera esta vez la presión era mucho mas suave y delicada, pero aun podia sentir deslizarse por mis cuerpo y entre la sensación de su frío y la calidez de mi cuerpo era una combinación muy excitante
Cuando mire hacia abajo observe a Andrea como tomaba uno de los sexos de Cecilia y empezaba a mover su mano hacia delante y hacia atrás lentamente y sin ninguna prisa mientras esta comenzaba a jadear.
Podia escuchar sus gemidos cerca de mi oído aquello hacia que mi cuerpo reaccionara haciendo que subiera la temperatura y notando como mis muslos se mojaban y se volvían pegajosos y aun ni siquiera habia comenzado.
─ Eso es…─ dijo Andrea mientras continuaba su movimiento sin prisa alguna notando como el cuerpo de Cecilia se ponía mas nerviosa y sus empujones eran cada vez mas fuertes.
Despues de eso esta dirigió uno de los sexos hacia la entrada del mío y empezó a restregarlo lentamente mojándolo con los flujos que salían sin parar cuando pensó que ya estaría listo introdujo solo un poco aquello incluso me hizo gemir despues de eso no hizo falta mas Cecilia con un movimiento la introdujo de golpe aquello me hizo soltar un gemido de impresión.
Fue como si me atravesara el interior de mi cuerpo pude notarla como se quedaba a la entrada del útero como si su sexo le diera un beso interno.
Pude escuchar los gemidos de Cecilia que comenzó a moverse una y otra vez esta vez no fue lentamente su velocidad fue aumentando junto con lso gemidos y el siseo, su cuerpo se enroscaba mas y mas en mis piernas impidiéndome el movimiento podia sentir como resbalaba el sudor por todo mi cuerpo y los gemidos se enardecían, junto con sus pezones que rozaban mi espalda parecia que me estuviera arañando.
Mi mente estaba completamente nublada no sabia que hacer mi corazón podia sentirlo latir en mi cabeza mientras en cada empujón era como subir al cielo pude ver como un pequeño bulto en mi abdomen que subía y bajaba y la potencia de sus golpes reclamando mi cuerpo con toda su potencia.
Las paredes internas de mi sexo apretaban con fuerza el suyo pero su movimiento era una locura, mis piernas estaban bloqueada y aquello hacia que sus movimientos fueran mucho mas intensos.
Nuestros gemidos se enardecían en aquel antiguo lugar como si les diera vida de nuevo sin embargo en pleno éxtasis pude ver casi de reojo como Andrea bajaba sus pantalones y despues la ropa interior y que se ponía de espaldas a Cecilia restregando su cuerpo para llamar su atención.
Cecilia paro de inmediato y miro a Andrea con cierta desconfianza, aunque estaba agotada y casi no podia abrir los ojos por un instante sabia que no aceptaría aquello.
─ Venga, no me dejes asi…─ comento Andrea de forma lujuriosa dejando resbalar sus palabras con la boca entre abierta y relamiéndose los labios.
Cecilia intento retroceder pero Andrea reacciono a tiempo tomando su otro sexo con la mano y moviendo su cuerpo de un solo empujón lo introdujo dentro de ella esto hizo que Cecilia volviera a gemir de golpe, junto con Andrea que fue como un grito de desahogo con todas sus fuerzas.
Esta prefirió no pensarlo y empezó a mover su cuerpo una y otra vez empujando con toda su fuerza mientras su cuerpo se enrollaba para impedir que nos moviéramos en ese momento Andrea me miro con los ojos entre abiertos y usando las pocas fuerzas que tenia me junto nuestros labios podia sentir la lengua jugando en mi boca mientras los empujes de Cecilia que no paraban taladrando nuestros cuerpos y juntando los gemidos como en un canto angelical.
En un momento dado pude notar como su sexo se agrandaba un poco dejando entrar algo en mi útero abriéndolo un poco aquello hizo que me despertara de golpe sabia que estaba en su limite.
Cecilia dio unos cuantos empujones mas con toda su fuerza auqneu intente moverme pensando lo que iba a pasar no podia en absoluto, Andrea sin embargo ni siquiera lo intento su cuerpo era como el de una muñeca dirigida por ella.
En un momento mi cuerpo se tenso y Andrea tomo mi mano apretándola con fuerza sabia que ella también estaba en su limite pero su rostro era diferente parecia que estuviera aguantando algo y enseguida supe lo que era.
Pude sentir la presión de algo contra mi sexo que cada vez empujaba mas con algo de dolor mi sexo empezó a abrirse poco a poco pasaron unos segundos y ese dolor comenzó a acumularse en mi espalda, pensaba que terminaríamos partidas par la mitad.
Cuando mire a Andrea pude ver como sus ojos casi estaban en blanco y tenia la lengua afuera de la boca jadeando con fuerza.
Entre el dolor de aquello y el plac4er que tenia era algo increible era como subir la cielo y en un momento bajar la infierno, pero aquello por fin logro entrar dentro de mi sexo acogiéndolo en mi cuerpo.
El dolor poco a poco se transformo en placer sabia que ya no podia moverme de ninguna forma estaba atada a ella hasta que acabara y ahora entendí el rostro de Andrea mi mente ya no pensaba en nada mas y los ojos se me cerraban casi no podia mantenerlos despiertos, no podia dejar de gemir puesto que en un segundo sentí como una riada de semen caliente y pegajoso que parecia no tener fin nuestros cuerpos reaccionaron de la misma forma soltando nuestros flujos que se mezclaban con los de Cecilia.
Despues de unos segundos proferimos unos gritos que llenaron el lugar con nuestro placer mientras que aquella riada no dejaba de inundarnos aunque me intentara mover me era imposible tenia que estar pegada a Cecilia hasta que terminase mientras mi abdomen crecía cada vez mas aquello parecia que mi útero fuese a explotar con tanto.
Mientras estaba en pleno éxtasis note como Cecilia se movió lentamente mi cuerpo se bamboleaba junto al de Andrea de un lugar a otro hasta que se detuvo y se acostó en el suelo dejándonos tumbadas y enrolladas en su cuerpo hasta que acabase.
El semen no paraba de fluir constantemente, nuestros abdómenes crecían desmesuradamente parecia que estuviera embarazada de unos cuantos meses, aunque en ese momento no pude mas que cerrar los ojos puesto que mi cerebro no daba mas de si.
No se el tiempo que estuve dormida ni cuanto paso hasta que por fin abrí los ojos pude ver a Andrea que aun estaba dormida con algo de esfuerzo pude sacar el sexo de Cecilia de mi interior aunque notaba que había dejado algo dilatado notando como el semen resbalaba me moví un poco apartando el cuerpo de Cecilia que estaba completamente relajado.
Por fin pude moverme con libertad notando los muslos mojados pegajosos mientras sentía resbalar el semen caliente junto con mis flujos notando ese calor, aunque tenia el abdomen bastante hinchado notaba como el semen se movía de un lugar a otro.
─ Joder!...Andrea despierta…─ exclame mientras le daba pequeños golpes en el rostro de Andrea para que despertase mis piernas no me sostenían en absoluto me temblaban incluso estando a cuatro patas.
─ ¿Eh…?...Dios! ha sido sorprendente…─ exclamo Andrea con tono de sorpresa mientras se miraba su abdomen completamente hinchado.
Como pude la ayude a que se despegara del cuerpo de Andrea pude ver sus sexos que aun estaban goteando algo de semen por ellos y como poco a poco aquella bola de carne se deshinchaba lentamente.
─ Lo increible…es lo tuyo siendo lesbiana…─ dije acusándola de lo que siempre me había dicho y ahora parecia haber cambiado de bando tan rápidamente.
─ Y lo sigo siendo…ella es una mujer…─ dije de manera defensiva mientras me sonreía con una mirada picarona, aunque no sabia como responder solo que pensé que era mejor descansar y tomar algo de fuerzas, no sabia lo que podría pasar mas adelante pero no seria coser y cantar….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos, aparte hay que ser algo diabolica en algun sentido :p y gracias la verdad que lo que suele tirar hacia atras el el genero, puusto que tambien hay historia normal y muchisimas gracias, no me ofendo ^^que disfruteis del capitulo y muchas gracias nuevamente por leerlo, se tb que hay gente que lo lee pero no dice nada y tambien se lo agradezco enormemente .
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Mazoku
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REGRESO AL HOGAR III
─ Si, claro…lo que tiene hay es un consolador…─ dije con cierto sarcasmo mientras veía el rostro de Andrea que no dejaba de sonreír feliz.
─ Cree…lo que quieras…pero ha sido estupendo…─ dijo Andrea mientras se volvía a acostar de nuevo entre el cuerpo de Cecilia.
─ Tenemos que vestirnos…rápido…Jonathan no tardara en volver…─ comente mientras me levantaba pero en cuanto lo hice el peso del abdomen hizo que me moviera para un lado casi perdiendo el equilibrio aparte la cabeza me estaba dando vueltas.
─ Ten cuidado…es mejor que no te muevas…muy rápido…─ hablo Andrea mientras intentaba levantarse apoyándose en las columnas para poder mantener el equilibrio.
─ Estas graciosa…mira no se como me deje convencer para hacer esto…─ dije mientras subía los pantalones y volvía a ponerme la ropa interior cosa que me costo un poco, el abdomen lo complicaba.
─ Joder!, parece que estoy embarazada…no volverás a liarme de nuevo eso te lo prometo…─ dije casi amenazando a Andrea que esta parecia que estuviera en pleno éxtasis, solamente me sonreía nada mas.
Cuando por fin logre colocarme las prendes me atuse un poco el pelo y me quite la suciedad de encima todo lo que pude, seguidamente me senté en una de las piedras esperando que aquel abdomen hinchado me bajara poco a poco solo era cuestión de tiempo, aunque aun podia sentir como corría por mis piernas lentamente sintiendo su calor.
Aquello hizo que me diera un escalofrío que recorrió mi cuerpo, mientras veía como Andrea hacia lo que podia para levantarse y volver a vestirse.
Podia sentir el calor de la tarde incluso el rugir del estomago no habia comido mucho y gracias a esto estaba algo cansada la, mientras que una ligera brisa refrescaba el ambiente quede mirando las maravillas de esas ruinas y como las leyendas cobraban vida delante de mis ojos.
Mientras estaba pensando en todo eso pude ver como Cecilia despertaba desperezándose lentamente y mientras mantenía una sonrisa en el rostro, lentamente se acerco a donde estaba.
─ Toma…─ dije rebuscando en el bolsillo que aun me quedaba algo de regaliz esta enseguida lo tomo y empezó a comerlo se acerco mientras siseaba muy tranquila.
─ ¿Bueno que hacemos…?...─ pregunto Andrea mientras se movía algo tambaleante buscando un asiento.
─ Solo esperar hasta que Jonathan venga…a ver como os puede llevar a casa, por mi parte iré extraditada…asi que no hay problema…─ dije pensando en lo que me podría pasar o ir a la cárcel aquello hizo que todo el momento se volviera algo extraño.
Mientras me quede pensando y admirando el paisaje Andrea poco a poco empezó a moverse y acercarse a Cecilia pero esta enseguida retrocedió unos pasos parecia que todo aquello habia sido mientras yo estaba nada mas.
─ Esto es increible…incluso despues de esto no quiere acercarse…─ dijo Andrea protestando viendo como Cecilia se movía de un sitio a otro sin dejar que se acercara, pero aun con una sonrisa parecia que estaba jugando con ella.
─ Bueno lo mas seguro era por que parte de mi olor o algo se mezclo contigo…y por eso no se escapo…¿tienes bien el brazo…?...─ dije mientras veía aquella escena algo cómica, Andrea se toco el brazo y parecia que aun le dolía algo.
─ Me duele un poco…─ dijo Andrea poniéndose la mano encima del vendaje que parecia que no tenia ya tanta sangre.
─ En cuanto salgamos de aquí es mejor que te miren la herida…─ dije pensando que podría infectarse o peor incluso.
Mientras estabamos en nuestras cosas el vientre empezó a descender poco a poco me sentía mas ligera, para cuando mire pude escuchar a Jonathan que habia vuelto.
─ Vaya parece que estáis algo alegres…¿pero que os ha pasado…?...─ pregunto con tono de sorpresa y no era para menos podia aun ver el bulto del abdomen que pareciera que estaba embarazada.
Enseguida Cecilia se dirigió hacia donde estaba Jonathan pero se quedo a cierta distancia olisqueando el ambiente y la bolsa que llevaba con él.
─ Mejor no preguntes…¿has traído regaliz…?...parece que Cecilia no te deja…─ pregunte viendo la mirada de Jonathan que aun no sabia que decir y no apartaba la vista de los abdómenes hinchados.
─ ¿Eh…?...No, es eso he traído algo de comida…creía que os vendría bien…─ dijo Jonathan mientras me pasaba un bocadillo algo grande junto con un refresco lo mismo que a Andrea que esta lo tomo rápidamente y comenzó a devorarlo.
─ Genial!,tenia bastante hambre…─ dijo Andrea mientras comenzaba a darle mordiscos al bocadillo y a gemir mientras lo saboreaba.
─ Y espero que le guste…─ dijo Jonathan mientras sacaba un bocadillo algo mas grande de la bolsa y ofreciéndoselo a Cecilia.
Esta se puso a mirarlo con interés mientras lo olfateaba parecia que no se decidía pero el olor la atraía.
─ ¿Qué le pasa…?...─ pregunto Jonathan con duda en su voz mientras veía que Cecilia no parecia decidirse viendo el bocadillo.
─ Déjaselo en el suelo…─ dije mientras saboreaba el mío pensando que asi lo podría coger.
Jonathan se lo dejo en el suelo y se retiro unos pasos, Cecilia se acerco y empezó a olfatearlo desde cierta distancia despues de eso lo enrollo con su cola y empezó a aplastarlo con fuerza poniéndole cara de miedo, parecia que habia cogido a una presa.
─ Dios mío!...parece que esta matando a alguien…─ exclamo Jonathan con cierto miedo en su voz al verle la cara.
─ Bueno…es lo que hizo la primera vez que le puse una manzana delante…bueno hablando de otra cosa…¿qué tienes pensado…?...─ pregunte con cierto interés mientras saboreaba el bocadillo.
─ Tengo un dos billetes de avión…además he estado pidiendo favores y ellas pueden volver con unos amigos míos pero en tren…vendrán aquí a recogerte…─ dijo con preocupación en su voz miraba de vez en cuando a Cecilia de reojo mientras devoraba el bocadillo.
─ ¿Y ella…?...─ pregunte mientras la observaba puesto que no tenia ni idea que es lo que pretendía.
─ Lo único es que mis amigos la duerman…y la metan en un cajón hasta tu casa…sin preguntas…─ respondió Jonathan mientras suspiraba sabia que tampoco le parecia bien.
─ ¿Metida en un cajón…?...─ pregunte sin llegar a creérmelo puesto que aquello me parecia algo irreal.
─ Si!...no voy a meter una lamia despierta en un tren, no creo que los pasajeros les gustase mucho…y menos a ella…no queda otra…además no he podido conseguir otra cosa…─ dijo Jonathan explicándose y no le faltaba razón puesto que seria una locura volver a disfrazarla.
─ Eso es una locura…─ dijo Andrea al terminar de comer y escuchar lo que habia dicho Jonathan.
─ Escucha no he sido yo la que ha liado esto…y menos aun la que tiene una Lamia con ella…no he podido hacer nada además mucho es que los que viene a recogerla no hagan preguntas…también estoy arriesgando mi trabajo…─ protesto Jonathan y no podia pedirle mas.
─ De acuerdo vámonos…─ dije sin darle mas vueltas puesto que todos arriesgábamos algo.
─ ¿Te vas a ir asi tan tranquila…?...─ pregunto Andrea con enfado en su voz al ver que parecia que no tenia sentimientos.
─ No queda otra…además ha sido mi culpa traerla pensé que todo iría bien pero no es asi…y tampoco podemos dejarla aquí…─ dije mientras repasaba todas las opciones y no quedaba otra pero sabia que eso era peligroso.
Diciendo esto empecé a caminar junto con Jonathan hacia la ciudad para tomar un coche e irnos al aeropuerto, en eso Cecilia enseguida empezó a seguirme.
Podia escucharla como se arrastraba cuando estuvo a cierta distancia se quedo quieta en ese momento me di la vuelta y le di un pequeño empujón para hacerle saber que no vendría conmigo.
─ Vete con ella…ya mismo volveremos a vernos no te preocupes…─ dije con tristeza en mi voz podia notar como estaba apunto de llorar pero no quería que Cecilia lo viera.
Me volvi y seguí caminando en eso volvi a escuchar el movimiento de su cuerpo detrás de nosotros, aquello me estaba doliendo mucho mas de lo que pensé hacerlo por segunda vez.
─ Quédate con Andrea!...no me sigas!...─ exclame esta vez sin empujarle señalándole a Andrea y con la cabeza bajada por unos instantes Cecilia se me quedo mirando con cara de confusión.
Al volverme para seguir le camino esta vez no escuche como nos seguia pensé que lo habia comprendido y preferi no darme la vuelta.
Aquello me estaba doliendo mucho aunque sabia que volvería a verla, asi llegamos a la ciudad y Jonathan paro un taxi que nos llevo al aeropuerto.
Una vez la gente se me quedaba mirando pro el aspecto que tenia el, ambiente era bastante fresco a diferencia de afuera pero ya era entrada la tarde, entretanto Jonathan miro hacia los horarios de los aviones.
─ Aun tenemos algo de tiempo…─ dijo Jonathan observando los horarios de los aviones con seriedad.
─ Tengo que ir al baño…─ dije notando que todo lo que tenia en el abdomen necesitaba expulsarlo.
─ Espero que no tenga que ponerte las esposas…─ comento Jonathan con cierta ironía en la voz.
En cuanto llegamos al baño entre y tarde como una media hora en que todo lo que Cecilia habia introducido en mi saliera.
Cuando abandone el cuarto de baño me sentía muchísimo mas ligera el abdomen ya no estaba tan hinchado.
─ Que alivio uf!...─ dije mientras resoplando por el peso extra que había soltado, podia ver los mofletes de Jonathan que estaban rojos.
─ ¿Mejor no pregunto…?...─ pregunto con vergüenza mientras me miraba con confusión y extrañeza.
─ Si, es mejor que no preguntes…─ conteste también con pudor en mi voz mirando hacia otro lado y arreglándome un poco.
Avanzamos hacia la cafetería para pasar un rato y esperar a que llegara a la hora para poder abordarlo.
Estaba lleno de gente podia escucharse el rumor de estos, de vez en cuando se me quedaban mirando preferi no pensar en eso.
Nada mas llegar no sentamos en unas mesas de afuera y un camarero se acerco para saber que es lo que íbamos a pedir.
─ Dos cafés…─ dijo Jonathan mientras me miraba en eso asentí tranquilamente.
Enseguida le camarero fue hacia la barra para pedir los cafés por un momento me quede mirando hacia toda la gente que iba de un lugar a otro con la mente en blanco no podia concentrarme.
Podia ver como lentamente los últimos rayos de sol entraban en le aeropuerto y poco a poco llegaba la noche, aquello hizo que me diera un escalofrío por toda la espalda.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunto Jonathan haciéndome salir de aquel estado en el que me encontraba.
─ Si!, solo pensaba en como estarán Andrea y Cecilia…─ hable mientras tomaba la cucharilla y le añadía algo de azúcar al café y empezaba a removerlo.
─ Mis amigos ya deberían de haber llegado…no te preocupes seguro que ya mismo están en casa…Aunque no te imagino educando a Cecilia…─ hablo Jonathan mientras le daba sorbos a la taza de café con una sonrisa en su rostro.
─ No te creas ha sido algo complicado…al menos de momento la he enseñado a usar cubiertos…con que la enseñe con la casa me doy por satisfecha…─ dije sonriendo aquello pareció hacerle gracia.
Al menos podíamos mantener el humor pero aquello no duro demasiado puesto que volvi la cabeza y seguí mirando al gentío que entraba y salia del aeropuerto el sonido de la gente era como si me estuviera advirtiendo de algo.
─ ¿Eh…?...¿Te pasa algo…?...─ pregunto con preocupación mientras terminaba la taza de café.
No llegue a escuchar nada solo estaba mirando el paisaje que algo no llegaba a encajarme.
Jonathan me zarandeo suavemente en ese momento salí de mi estado y todo volvía a la normalidad pero sabia que algo no estaba bien.
─ ¿Eh…?...─ cuestione con confusión mientras me despertaba de aquel estado.
─ No estabas aquí…─ comento Jonathan mirando con seriedad mientras empezó a mirar también hacia la gente con curiosidad.
─ Estaba pensando en como estarán Andrea y Cecilia…no me la puedo quitar de la cabeza y lo que ha pasado con Abigail…─ dije con tono de preocupación pero era algo mas.
─ No te preocupes seguro que están bien y pronto estarán en casa…─ comento Jonathan con tranquilidad en su voz cosa que hizo que me calmara.
De improviso se escucho por megafonía llamando a Jonathan que se personara en información por una llamada.
─ Ahora vuelvo…espero que no te escapes de nuevo…─ dijo Jonathan con cierta ironía en su voz mientras puso un billete encima de un plato pagando lo que habíamos tomado.
─ No te preocupes…aquí estaré…─ dije casi sonriendo mientras veía como se alejaba hacia donde le habían llamado.
Entre tanto miraba a la gente que pasaba de un lugar a otro escuchando el despegar de los aviones mientras veía como otros aterrizaban, aquello de pronto me produjo una extraña sensación que recorrió todo mi cuerpo algo me decía que no iba a ser un viaje tranquilo.
Estuve esperándolo durante unos minutos hasta que lo vi regresar su rostro me decía que no habia sido una buena noticia.
─ Vámonos nuestro avión sale dentro de poco…─ dijo Jonathan esta vez algo mas serio y acelerando el paso.
─ ¿Ocurre algo…?...─ pregunte nerviosa al ver como se encontraba Jonathan puesto que la noticia le habia echo cambiar de carácter.
─ Pedí un informe sobre Abigail, esa policía que te capturo…al parecer no es policía y…─ dijo acelerando el paso dirigiéndonos hacia la puerta de embarque.
─ ¿Entonces como que estaba en la comisaría y tenia placa…?...─ pregunte con miedo en la voz al escuchar aquello.
─ Han encontrado varios policías muertos…─ comento Jonathan mientras seguíamos nuestro camino.
Aquella noticia me dejo helada pero apenas estabamos a la mitad de camino de la puerta de embarque caí de rodillas al suelo con los ojos abiertos de par en par nuevamente imágenes de batallas se mostraban en mi mente podia escuchar gente gritando de agonía, junto con el fragor de la lucha.
─ Noooo!...no puede ser…─ exclame con algo de volumen en la voz mientras veía aquel dantesco escenario.
─ ¿Se encuentra bien…?...─ pregunto unos de las personas que pasaba por allí poco a poco empezaron a arremolinarse a nuestro alrededor y en pocos segundos apareció la policía del aeropuerto.
─ ¿Ocurre algo…?...─ cuestiono uno de los policías del aeropuerto mientras se acercaba.
─ Soy policía…no se preocupe…vamos Sara no es el lugar…─ comento Jonathan mientras me ayudaba a levantarme, a pesar de eso la policía y la gente que pasaba por el lugar se nos quedaban mirando.
Poco a poco la mente se me fue despejando pero aquellas imágenes me decían que algo iba a pasar en el viaje de vuelta.
─ No deberías de hacer eso…─ dijo Jonathan con dureza en la voz mientras seguia tirando algo de mi para llegar a la puerta de embarque.
─ Deberíamos ir por otro medio, algo va a suceder…─ dije casi rogándole para que fuéramos por otro medio distinto que no fuera el avión.
─ Sara no es el momento…estoy arriesgando mucho por ti…─ hablo Jonathan tirando del brazo cuando llegamos al arco del detector de metales habían varias personas.
Jonathan dejo la placa, el arma y las esposas en la bandeja y paso por mi parte no hubo ningun problema.
Nada mas pasar caminamos por un pasillo en dirección hacia le avión junto con otras personas, al llegar al final de este habia una azafata, Jonathan le entrego los billetes y entramos.
Fuimos directamente hacia la primera clase, esta estaba completamente vacía, al parecer solo estabamos nosotros y una de las azafatas.
Me senté en uno de los asientos nunca habia estado en primera clase y me quede mirando el lugar por unos instantes delante mía habia un monitor con las azafatas advirtiendo sobre las reglas del cinturón de seguridad y demás.
Los asientos eran mucho mas cómodos de lo que tenía costumbre estar en los aviones, aun asi aquella imagen no se me iba de la cabeza.
─ No te quejaras…en primera clase…¿Te encuentras mejor…?...─ pregunto Jonathan mientras me miraba con interés.
─ Si estoy algo mejor…─ dije con cierto alivio las imágenes habían desaparecido y estaba mas calmada.
─ ¿Quieren algo antes de salir…?...─ pregunto la azafata con amabilidad mientras nos sonreía.
─ Una botella de agua por favor…─ respondí pensando en olvidarme en todo lo que habia visto en mi mente.
─ Yo quiero un martini…─ hablo Jonathan cosa que me sorprendió puesto que no le veía persona de martinis si no mas bien de cerveza.
─ Que raro…pero bueno hay gustos para todo…─ dije mientras me extrañaba por lo que habia pedido.
─ ¿Qué pasa…?...─ pregunto con tono de extrañeza mientras la azafata iba por lo que habíamos pedido.
─ No te veía que fueses de martinis si no mas bien de cerveza…─ dije con cierta confusión.
─ No te confundas…me gusta la cerveza pero cuando vuelo me sienta fatal…─ me explico Jonathan pensé que lo mas seguro seria por le gas que tenia.
─ ¿Qué te ha pasado allá atrás…?...─ pregunto Jonathan con seriedad mientras me miraba fijamente.
─ Desde hace unos días he tenido visiones de batallas cruentas…al parecer cuando las tenia se producía algo y no creo que este vuelo vaya a ser tranquilo…─ dije con cierto miedo en la voz y casi al momento apareció la azafata para ofrecernos lo que habíamos pedido.
─ Tranquila no creo que pase nada…─ dijo Jonathan con calma en su voz pero aquello no me tranquilizaba.
Pasados unos minutos en el que no hablamos se escucho el comandante dando paso a que íbamos a despegar, podia escuchar los motores y los sonidos normales antes de despegar.
Pude ver por la ventanilla que poco a poco el cielo despejado empezaba a nublarse lentamente aquello hacia que me recorriera un escalofrío por toda la espalda, pude ver como quitaban la escalera y empezamos a movernos dejando atrás el pasillo de embarque.
Enseguida se encendió el cartel de abrocharse el cinturón enseguida lo hicimos y al os segundos apareció la azafata para comprobar si lo teníamos puestos, despues de eso fue hacia una zona mas adelante para sentarse y ponerse el cinturón.
El avión empezó a moverse para despegar, pasados unos momentos note como las piernas se me helaron casi totalmente y al poco tiempo sentí el empujón de la nave que empezaba a despegar.
Pasados unos minutos ya estabamos de vuelta a casa y el cartel de abrocharse el cinturón dejo de estar iluminado.
─ Bueno ahora solo nos queda esperar…─ dijo Jonathan acomodándose en la silla y cerrando lso ojos para dormir.
Por unos segundos intente no centrarme en lo que sentía y cerré los ojos para poder descansar puesto que el viaje seria largo.
Pero a los pocos segundos volvi a abrirlos y para cuando mire por la ventanilla pude ver la mas absoluta oscuridad y enseguida fue rota por un relámpago aquello sin darme cuenta me dio un escalofrío que recorrió mi espalda.
─ Joder!...─ exclame con miedo en la voz puesto que de repente varios relámpagos de nuevo cruzaron el cielo por lo visto estabamos en plena tormenta.
Aunque no me daba miedo no me sentía muy tranquila volando en el avión y con una tormenta encima nuestra.
─ Jonathan…Jonathan…─ dije mientras le zarandeaba un poco para despertarlo este reacciono enseguida.
─ ¿Qué pasa…?¿ya hemos llegado…?...─ pregunto Jonathan algo aturdido aun mientras miraba hacia todas partes y volvía a incorporarse.
─ No…es que estamos en plena tormenta…─ dije con miedo mientras le mostraba como los relámpagos se veían a través de la ventanilla.
─ Por eso me llamas …no te preocupes no pasara nada…los aviones están preparados para eso…avísame cuando lleguemos…─ dijo Jonathan mientras se daba la vuelta para volver a dormirse.
Mi nerviosismo se acrecentó mientras miraba por la ventana de improviso el avión empezó a moverse violentamente durante unos segundos.
─ Mierda!...─ exclame sujetándome del reposa brazos mientras el avión se zarandeaba.
Una vez hubo pasado el movimiento seguí apretando los reposa brazos durante unos segundos despues de aquello pude ver a la azafata que entraba en nuestra sección parecia que estaba pálida.
Pensé que lo mismo habría sido algo que hubiera tomado y preferi no pensarlo mucho, esta intento sujetarse como podia mientras caminaba dando tumbos de un lugar a otro.
─ ¿Se encuentra bien…?...─ pregunte con cierto miedo mientras veía como la azafata se tambaleaba y casi no podia mantener el equilibrio en un momento dado cerca de nuestros asientos esta se desplomo en el suelo.
─ Jonathan!...despierta…─ exclame de nuevo volviendo a zarandearle mientras abandonaba mi asiento para ayudarla.
─ ¿Qué ocurre…?...─ cuestiono con desanimo en su voz al ver que de nuevo lo volvía a despertar.
─ La azafata se ha desmayado…─ hable con temor mientras me acercaba a esta para ayudarla.
─ Ve a llamar a otra azafata…─ dijo Jonathan acercándose a esta y poniéndole una almohada en la cabeza.
Por mi parte salí hacia la otra sección del avión abriendo la cortinilla en cuanto llegue pude ver que estaba casi completamente a oscuras salvo algunas luces que estaban encendidas en algunos asientos.
Mis ojos se acostumbraron a la oscuridad y pude distinguir a una azafata que rápidamente me acerque a esta.
─ Perdone necesito su ayuda…─ dije mientras avisaba a una azafata esta enseguida se acerco.
─ ¿Qué es lo que necesita…?...─ pregunto amablemente mientras me sonreía.
─ Una de sus compañeras se ha desmayado…─ respondí con cierta inquietud en la voz y enseguida nos dirigimos hacia nuestra sección una vez allí esta se acerco a su compañera pude ver que Jonathan estaba ayudándola para que estuviera mas cómoda.
─ ¿Qué le ha pasado…?...─ pregunto la azafata mientras se agachaba para comprobar como estaba.
─ Estaba pálida para cuando entro…ando unos pasos y cayo al suelo…─ respondí lo que habia visto con miedo mientras veía que no habia cambiado nada.
─ ¿Tiene alguna enfermedad o algo…?...─ pregunto Jonathan mientras seguia atendiéndola y tomándole el pulso.
─ No que yo sepa…─ hablo la azafata con miedo en su voz mientras se agachaba junto a ella.
Mientras estaban observando a la azafata para ver si se recuperaba un relámpago hizo que mirara por la ventana en ese momento pude ver como una sombra bastante grande que pasaba por delante.
Aquello hizo que retrocediera unos pasos con el miedo en el cuerpo mientras miraba hacia la ventanilla.
─ Jonathan!...─ exclame sin dejar de mirar hacia la ventanilla del avión.
─ ¿Qué pasa…?...─ pregunto Jonathan al mismo tiempo que se levantaba dejando a la azafata.
─ Dirás que estoy loca pero…algo ha pasado por delante de la ventanilla…─ dije con miedo en el tono de la voz a la vez que seguia mirando hacia la ventanilla.
─ Eso es imposible…estamos a miles de pies de altura y en plena tormenta…─ dijo Jonathan mientras se acercaba a la ventanilla y miraba por ella.
En ese momento y sin previo aviso el cuerpo de la azafata empezó a moverse violentamente como si tuviera convulsiones.
─ Señor!...─ exclamo la azafata haciendo que Jonathan se diera la vuelta, enseguida se arrodillo junto a esta.
─ Ponle la cabeza de lado…sujétale los brazos y las piernas…─ dijo Jonathan mientras le tomaba los brazos para que no se moviera.
La azafata enseguida le sujeto las piernas por mi parte me acerque a esta y le coloque la cabeza de lado viendo como el cuerpo se convulsionaba violentamente y empezaba a soltar saliva por la boca.
Pasados unos minutos en vez de mejorar pude ver como se convulsionaba mucho mas la azafata recibió un golpe en la cara haciéndole que cayera mientras esta se colocaba la mano en la nariz que estaba sangrando.
─ Sara ayúdame!...─ exclamo Jonathan mientras intentaba con todas sus fuerzas sujetarle los brazos.
Me acerque lentamente y como pude intente sujetarle las piernas pero la fuerza que tenia parecia que era muy superior.
En un momento me empujo hacia atrás junto con la azafata entre tanto Jonathan lucho como pudo para poder sujetarla pero llego un momento que fue empujando hacia los asientos por la fuerza de los movimientos.
Este retrocedió unos pasos para ayudarnos a levantarnos mientras veíamos impasibles como el cuerpo de la azafata se convulsionaba.
─ ¿Qué le ocurre…?...─ pregunto la azafata con miedo en la voz mientras veíamos el cuerpo que se movía de manera agresiva.
─ No lo se pensé que era un ataque de epilepsia…pero no lo es…─ dijo Jonathan mientras retrocedía unos pasos.
En eso la azafata arqueo su cuerpo pudimos ver como sus piernas empezaron a transformarse lentamente y los zapatos prácticamente se rompieron dejando ver unas garras parecidas a la de los pájaros.
─ ¿Pero que demonios…?...─ pregunto Jonathan mientras movía su mano hacia donde estaba la pistola.
─ No creo que sea buena idea…─ comente mientras le ponía la mano encima de la suya mirando y recordándole donde estabamos.
─ Mierda!...─ exclamo Jonathan sabiendo enseguida que si disparara en el avión podría provocar una decomprensión y eso seria aun peor….
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
PELIGRO EN EL AIRE
La azafata siguió convulsionándose con violentos movimientos pude ver como sus brazos se volvían de un color amarillento y sus manos fueron transformadas en garras con unas uñas de color negro de sus brazos empezaron a salirse plumas mientras que su voz empezó a volverse mas chillona mientras empezaba a proferir sonidos guturales.
La otra azafata retrocedió unos pasos cayendo al suelo de espaldas y ocultándose entre los asientos.
─ ¿Qué coño es eso…?...─ pregunto Jonathan mientras retrocedía unos pasos viendo la transformación de la azafata.
Su cuerpo siguió transformándose rápidamente su cabello se torno de un color verdoso mientras que sus rasgos se aniñaron un poco.
─ No puede ser…es una arpía!...─ exclame mientras retrocedía unos pasos con miedo en el cuerpo al verla.
─ ¿Qué dices…?...─ pregunto Jonathan sin saber que hacer puesto que disparar en aquel sitio seria un peligro.
─ Una arpía un ser mitológico que era una mujer pájaro por decirlo para que lo entiendas…─ le dije de forma resumida para que lo entendiera no había tiempo de explicaciones mas elaboradas, aunque no podia dejar de mirarla puesto que era increible ver un ser de la mitología tornándose realidad.
─ Vale de acuerdo…¿y como la matamos…?...─ pregunto Jonathan con duda y desconcierto mientras miraba como terminaba de transformarse la azafata.
Antes siquiera que pudiera responder aquel ser se elevo en el aire aleteando y profiriendo chillidos de su voz mientras movía sus plumas.
En cuanto la azafata se movió un poco para ir a otra sección del avión esta se fijo rápidamente y en un instante clavo sus garras en la cabeza de la azafata elevándola unos cuantos centímetros del suelo mientras esta gritaba de dolor sintiendo como las uñas se clavaban en su piel.
─ AAAAHHHH…SO…CO…RRO…!!!...─ grito la azafata intentando liberarse como podia.
Esta empezó a apretar con mas fuerza mientras permanecíamos atónitos viendo aquel horripilante espectáculo.
La sangre empezó a caer en el suelo podia ver como las uñas se clavaban en su cabeza cada vez mas y mas mientras escuchaba como los huesos crujían.
Mientras continuaba haciendo eso la cortina de la otra sección se abrio y una azafata entro al ver aquello se asusto quedándose inmovilizada por le miedo.
─ DIOS MIO!!!...─ grito la otra azafata la ver aquello mientras se llevaba una mano a la boca en eso la arpía al escuchar su grito giro la cabeza de inmediato fijándose en ella y soltando la que tenia en sus garras haciendo que el cuerpo ensangrentado cayera de golpe.
La arpía cayo al suelo chillando y la azafata empezó a retroceder unos pasos, sabia que la siguiente victima seria la otra si no podíamos hacer nada.
─ Eh…tu bicho!...─ exclamo Jonathan haciendo que se fijara en él y al momento tomo una almohada que tenia a mano y se la lanzo.
─ Creo que la has cabreado…─ hable de forma irónica mientras veía como enseguida la arpía se fijo en Jonathan y esta empezó a chillar mientras se acercaba caminando de manera algo torpe hacia este.
─ Bien tu eres la experta…¿ahora que hacemos…?...─ pregunto Jonathan con cierto miedo e incredulidad al ver aquella cosa que se acercaba.
─ En la mitología no viene nada de matarlas…solo de capturarlas…─ dije mientras retrocedía un poco mas hacia la cabina del piloto.
En ese momento empecé a golpear en la puerta para que el piloto abriera la puerta y nos ayudara.
La azafata retrocedió unos pasos cerrando la cortina de separación entre las secciones, Jonathan saco el arma preparándose para dispararle.
En cuanto se vio amenazada la arpía se elevo unos centímetros agitando sus alas haciendo que el viento que provocaba nos empujara levemente hacia atrás.
─ Joder!...─ exclamó Jonathan mientras retrocedía agarrándose a los asientos para no caerse.
En ese momento la arpía aprovecho en momento y de un impulso se lanzo hacia Jonathan.
─ CUIDADO!!!...─ grite con todas mis fuerzas mientras veía como la arpía se lanzaba contra Jonathan.
Este por suerte se dejo caer al suelo mientras la arpía movía una de sus alas haciendo un ataque cortando de inmediato la cabecera de dos de los asientos.
─ Coño!...─ exclamo Jonathan con miedo al ver como las cabeceras de los asientos caían al suelo cortados limpiamente.
La arpía seguidamente empezó a lanzar ataques uno tras otro intentando pisotear a Jonathan que se movía como podia por el suelo.
En ese momento la puerta se abrio y salio uno de los pilotos que permanecia sin saber que es lo que pasaba.
─ ¿Qué ocurre…?...─ pregunto el piloto pero enseguida no hizo falta que dijera nada en cuanto su visión se fijo en la arpía.
El piloto se quedo sorprendido al ver la criatura podia verse el miedo en los ojos pero enseguida reacciono sacando un arma y empezando a dispararle.
No pude mas que agacharme y taparme la cabeza cerrando lso ojos, solo escuchaba los disparos y como la arpía comenzaba a chillar.
Pasados los disparos nada mas pude oír un "clic", haciéndome saber que el piloto se habia quedado sin balas en eso puse atención como la arpía empezaba a chillar.
Abrí los ojos e intente mirar hacia donde estaba la arpía y pude ver como esta se lanzaba rápidamente hacia le piloto este retrocedió enseguida cerrando la puerta detrás de si.
La criatura empezó a arañar la puerta golpeándola con fuerza para tirarla abajo, mientras Jonathan se levanto y se encaro a esta con el arma.
─ Sara apártate!...─ exclame para cuando me levante pude ver que la arpía tenia varias heridas pero ninguna le habia dado en una parte vital, solamente la habia cabreado mas.
Podia verle enfado en su rostro mientras golpeaba la puerta que separaba la piloto de la sección del avión.
Pude ver como Jonathan se concentraba en apuntar para no fallar el tiro, mientras me movía lejos de ella esta giro la cabeza y se lanzo a por mi, comenzó a mover las alas con furia e intentar agarrarme con las garras.
Mientras me movía como podia con el miedo en el cuerpo y respirando con dificultad me tope con el cadáver de la otra azafata que hizo que me asustase dejándome paralizada por un momento mientras veía su rostro destrozado y lleno de sangre.
omento que aprovecho la arpía para cogerme con las garras pude sentir como esas uñas se clavaban en mi carne y empezaba a apretar con muchísima fuerza, podia sentir como la sangre caliente resbalaba por mi piel y como el dolor me atenazaba intente moverme como pude para que me soltara golpeando en sus piernas pero era inútil.
Podia ver el rostro de la arpía y su cara de enfado, pensé que ese seria mi fin y mientras me debatía entre la vida y la muerte escuche un disparo y como su presión se aflojo cayendo al suelo a plomo.
Como pude me quite las garras de encima pero pude notar que una de ellas me habia perforado la piel, aun podia notar como la arpía aleteaba un poco hasta que por fin no se movía.
─ Sara!...¿estas bien…?...─ pregunto Jonathan con una mezcla de miedo y alivio al ver que la criatura habia muerto.
─ Me duele…en la pierna…─ dije de manera entrecortada por el dolor parecia que me habían atravesado de un lugar a otro.
Enseguida Jonathan paso a la otra sección y entro con una azafata que le entrego un botiquín este empezó a rebuscar.
─ Esto te va a doler…─ dijo Jonathan y enseguida note un dolor agudo en la pierna y como derramaba una botella de desinfectante en la pierna.
─ Joder!!!...─ exclame con fuerza mientras notaba el dolor y notaba como poco a poco perdía la consciencia pero por suerte pude aguantar.
Cuando gire la cabeza pude ver que habia gente acumulándose en la entrada mirando uno de ellos se acerco.
─ Soy medico…─ dijo el hombre enseguida Jonathan se aparto y dejo que el medico hiciera su trabajo.
Mientras me concentraba para no perder la consciencia pude ver de reojo como el cuerpo de la criatura se elevaba unos centímetros erigiéndose en el aire.
─ Es imposible…─ dije con miedo en la voz podia verse el disparo que tenia en la cabeza y sus ojos estaban completamente en blanco.
─ Ta anthrópina diplómata evresitechnías boroún na kathysterísoun móno ti stigmí sas, prin érthei i ragnarok mas, tha sas páme brostá ...─ dijo aquel ser con una voz femenina e inmediatamente cayo al suelo y empezó a incendiarse en una llama azul que consumió a la criatura.
Aquella llama duro apenas unos segundos para cuando se extinguió pudimos ver que no habia nada solo una quemadura en el suelo.
─ ¿Pero que coño…?...─ pregunto Jonathan con miedo mientras se acercaba a la quemadura y empezaba a tocarla.
Podia escuchar los cuchicheos de la gente y el miedo en sus rostros en eso la azafata empezó a tranquilizarlos para que volvieran a sus asientos.
─ Seria mejor que fuese a un hospital cuando lleguemos…no he podido hacer mas…─ dijo el medico y la momento me ayudo para que me incorporara mientras que Jonathan parecia fascinado por los restos que habia dejado la llama.
─ AAAAHHHH!!!!...Joder!...─ exclame mientras me movía hacia uno de los asientos para acomodarme mejor.
─ ¿Has entendido algo de lo que ha dicho antes de evaporarse en el aire …?...─ pregunto Jonathan con voz seria mientras se levantaba y volvía a mi lado.
─ Lo único que he entendido es Ragnarok cosa que no es muy buena…─ dije con ciento tono de dolor mientras me tocaba la herida y podia ver como algo de sangre impregnaba las vendas.
En ese momento el piloto abrio la puerta viendo lo que habia pasado y fijándose en la quemadura del suelo.
─ ¿Qué era esa cosa…?...─ pregunto el piloto con incertidumbre mientras se acercaba a la quemadura que habia en el suelo.
─ Una arpía un ser mitológico…que se supone que no existe…─ respondí de forma entrecortada mientras me pasaba la mano por la herida y notaba el dolor que poco a poco desaprecia.
─ Será mejor que lo comunique al aeropuerto…─ dijo Jonathan mientras miraba su arma y volvía a cargarla, al mismo tiempo mire por la ventana como la tormenta poco a poco iba pasando.
Pensé que toda la tormenta no había sido de forma natural, si no que fue invocada para lo mismo.
Con aquellos pensamientos en mi mente y lo que había dicho la arpía no dejaba de mirar por la ventanilla perdida en mis pensamientos y en el dolor de la pierna.
Cuando pro fin regreso Jonathan pude ver que su rostro me dijo de inmediato que aquello no eran buenas noticias.
─ En cuanto lleguemos habrá una ambulancia para recogerte…lo que no se es lo que voy a poner en el informe…─ dijo con dudas en su voz pensando que es lo que escribiría.
Sin decir nada me tumbe en el asiento podia escuchar el cuchicheo de la otra sección que poco a poco se fue apagando.
En el resto del viaje Jonathan no pudo pegar ojo por mucho que se tumbara parecia estar pendiente de todo lo que pasaba.
El resto del viaje fue tranquilo sin ningun inconveniente en cuanto aterrizamos me tape las piernas con la matan debido a las bajas temperaturas.
En cuanto aterrizamos Jonathan me ayudo a levantarme y que saliera enseguida pude ver a unos enfermeros y una ambulancia que me pusieron en la camilla.
Jonathan se subió con migo y salimos de allí en dirección a un hospital, entre tanto note como ya no podia mantenerme mas consciente y poco a poco los ojos se me fueron cerrando.
Enseguida escuche como los enfermeros empezaban a decir algo parecían preocupados, ni siquiera se el tiempo que estuve inconsciente para cuando abrí lso ojos estaba en una habitacion con dos camas y una cortina entre medias a mi lado una mesilla y encima mía un pulsador mientras que en uno de mis brazos habia un suero en la otra una esposa que me encadenaba a la cama, la habitacion era de color blanco al fondo una ventana pude ver que era de día y a mi lado estaba Jonathan.
─ Vaya al fin has despertado…Me has dado un buen susto…─ dijo Jonathan con un tono aliviado en su voz.
─ ¿Que ha pasado…?...─ pregunte de forma entrecortada mientras tragaba lago de saliva y miraba a mi alrededor.
─ Te han traído al hospital…al parecer perdiste bastante sangre por la herida…estarás unos días en el hospital…para cuando te recuperes iremos al juzgado…¿Qué tal te encuentras…?...─ respondió Jonathan mientras me miraba con curiosidad para ver como me encontraba.
─ Me siento como si me hubiese pasado un trolebús…me podrías quitar la esposa…no voy a escaparme…─ respondí mientras movía la mano atada a una barandilla de la cama.
─ Lo siento son las normas…─ hablo Jonathan disculpándose mientras se volvía a sentar en un momento una enfermera entro por a puerta llevando un carrito con el desayuno.
Despues de colocármelo en la cama abandono la habitacion podia escuchar el revoleo que hay en un hospital por la mañana.
Enseguida empecé a desayunar con pocas ganas, ala vez que Jonathan se tomaba un café.
En ese omento un doctor entro por la puerta junto con una enfermera enseguida le dio la mano a Jonathan.
─ Buenos días…¿Qué tal se encuentra…?...─ pregunto el doctor mientras miraba la grafica y los síntomas a la vez que una enfermera miraba el suero y las constantes.
─ Estoy hecha polvo…Auch!...─ dije intentando incorporarme pero en cuanto lo hice y moví la pierna sentí un dolor agudo en la misma.
─ Es mejor que no se mueva, tiene un buen agujero…hemos tenido que transfundirle algo de sangre y coserle la herida por suerte no atravesó ninguna arteria importante…lo único que necesita es algo de reposo y rápidamente estará fuera…─ dijo el doctor mirando el grafico y devolviéndolo a su sitio despues de eso volvió a mirarme las constantes y no parecia que estuviera preocupado.
Despues de eso abandono la habitacion lo único que me extraño es que no preguntara por lo que habia sido.
─ Sabes me extraña que no preguntara que es lo que lo ha provocado…─ comente mirando a Jonathan con curiosidad.
─ Preferi no contarle nada…y decirle que era asunto policial…además poco le podia contar me hubieran metido en el área de psiquiatría…─ dijo Jonathan casi sonriendo porque no podia como explicar lo que habia pasado en el avión y menos aun mi herida.
Por unos instantes me quede pensativa intentando averiguar como se encontraban Cecilia y Andrea.
─ ¿En que piensas…?...─ cuestiono Jonathan viendo que no me movía y estaba mirando la ventana fijamente.
─ ¿Eh…?...lo siento estaba pensando en Cecilia y Andrea…─ respondí mientras salia de ese estado e intentaba volver a incorporarme.
─ No te preocupes he llamado a mis amigos y se encuentran bien…eso si han tenido algunos problemas en meter a Andrea en la caja…han tenido que dispararle…─ comento Jonathan con cierta duda en su voz pero al escuchar eso me asuste.
─ ¿Qué le han disparado…?...─ pregunte con tono de alarma en la voz al escuchar lo que habia dicho Jonathan.
─ A ver no la han matado solo la han sedado no sabían como hacer que entrara en el cajón y casi termina atacándolos…no les quedo otra…además no sabia que decirles…─ dijo Jonathan con dudas en su voz mientras me miraba con algo de miedo.
─ Genial!...esto es estupendo a ver como se despierta…─ exclame con ironía mientras miraba a Jonathan cabreada.
─ No he podido hacer otra cosa además has tenido suerte de que no la llevaran aun zoo…─ comento Jonathan explicándoselo en ese momento por que estaba atada a la cama si no me hubiera levantado.
─ Tranquila es una broma…solo que les asusto al verla…Andrea estará mañana en su casa…le he podido llamar y le he dicho que estabas en el hospital y lo que habia pasado en el avión…─ hablo Jonathan tranquilizándome al menos estaban de vuelta pero no sabia lo que podría pasarle a Cecilia y menos el efecto que tendría el sedante en el cuerpo.
─ Al menos todo ha salido bien…o eso espero…no quiero volver a ver a Abigail de nuevo…─ dije pensando en todo l oque habia echo, aunque estaba segura de que volvería a verla.
─ Voy a por algo de café…─ hablo Jonathan y enseguida abandono la habitacion intente relajarme y descasar algo puesto que la herida estaba doliéndome algo.
El día paso tranquilamente y para cuando llego la noche abrí los ojos podia ver la luz de los focos del hospital que entraban por la ventana también pude ver a Jonathan que estaba tumbado en la otra cama descansando algo.
En el hospital n ose escuchaba nada estaba en completo silencio para cuando escuche como la puerta de la habitacion se abría pensé enseguida que era una de las enfermeras que tenia que hacerme algún análisis o darme un medicamento.
Pero enseguida pude ver que se trataba de uno de esos encapuchados que habíamos visto en las ruinas.
─ Jonathan!...Jonathan!...─ exclame varias veces intentando despertarle pero en cuanto aquel tipo escucho mi voz enseguida se lanzo contra mi por suerte pude detenerle pude ver que en la mano llevaba una daga.
─ JONATHAN!!!...─ grite todo lo que podia mientras podia notar como las fuerzas me fallaban y veía cada vez la daga mas cerca del corazón.
La presión se incrementaba y la hoja de la daga ya rozaba el camisón que tenia, su fuerza era enorme y no podia pararle por mucho tiempo.
En ese momento note como alguien tiraba del encapuchado tirándole contra la pared, pude observar que Jonathan estaba despierto.
─ Al memos te…has despertado…─ dije tragando saliva mientras veía como Jonathan desenfundaba su arma.
─ Quieto!...ni se te ocurra moverte…suelta la daga…y arrodíllate con las manos en la cabeza…─ dijo Jonathan mientras le amenazaba con la pistola, en ese momento el encapuchado no sabia que hacer pasados unos segundos se agacho soltando la daga en el suelo pero despues de eso se quedo mirándome.
Aunque no podia verle los ojos y la oscuridad no daba muchas oportunidades de verle el rostro pude sentir algo extraño.
Un escalofriíto recorrió mi cuerpo el encapuchado empezó a moverse en dirección a la ventana con pasos lentos.
─ He dicho que no te muevas y te pongas de rodillas…─ volvió a decir Jonathan mientras le seguia apuntando con la pistola.
El encapuchado se acercaba cada vez mas a la ventana cuando estuvo a su altura sin pensárselo dos veces se lanzo por ella asi que Jonathan sin pensárselo fue detrás de el y pudo agarrarle la mano.
─ Coge mi mano!...Si no vas a caer…─ dijo Jonathan de forma entrecortada mientras luchaba por subir aquel tipo.
Pero en cuanto vi a Jonathan entrar de nuevo en la habitacion supe que el tipo habia caído al vacío.
─ ¿Pero que…?...─ cuestione de manera retórica mientras me ponía la mano en la boca con cara de miedo.
─ Voy a ver si hay alguien mas…─ dijo mientras empuñaba el arma e iba hacia fuera de la habitacion.
─ Al menos quítame las esposas…─ dije mientras movía la mano para hacerle saber que aun seguia encadenada a la cama.
─ De acuerdo pero no te muevas de la habitacion y no abras a nadie…─ dijo Jonathan mientras me quitaba las esposas seguidamente salio de la habitacion.
─ Ni de broma me quedo aquí…─ hable para mi misma mientras me quitaba el suero y los sensores del electro cardiograma despues abrí el armario y saque la ropa que me puse y seguidamente me quede mirando la daga que había dejado aquel tipo tirada.
Por unos segundos me quede mirándola fijamente hasta que salí de mi estupor seguidamente la tome y la observe con cuidado parecia normal su empuñadura estaba muy bien elaborada aunque su hoja era ondulada como una serpiente que escondí en mi pierna.
Tomándola abrí la puerta muy lentamente mirando hacia todas partes solo estaban encendidas las luces de emergencia de color rojo y n se escuchaba nada, aquel silencio me ponía los pelos de punta.
Con la daga en mano salí y fui por le pasillo tanto silencio hacia que me diera escalofríos.
─ Jonathan…Jonathan…─ repetí varias veces su nombre casi susurrando mientras avanzaba por el pasillo con una mano sobre la pared.
El silencio inundaba el lugar aunque aun no entendía por que me andaban buscando y que si no hubiera estado Jonathan lo mas seguro es que hubiera muerto.
Seguí avanzando unos pasos hasta llegar a los ascensores y otra puerta que daba hacia unas escaleras hacia abajo.
No sabía hacia donde dirigirme me quede por unos instantes pensando que hacer asi que fui hacia la puerta y abriéndola me encontré con las escaleras mire hacia le hueco de las mismas y hacia arriba pero enseguida mi atención capto unos pasos pensé que era Jonathan.
Baje la mirada pero solamente vi a un par de esos encapuchados que me descubrieron enseguida empecé a subir.
─ Mierda…mierda…─ hable mientras aceleraba el paso subiendo todo lo rápido que podia.
Escuchaba los pasos de aquellos tipos que se acercaban cada vez mas, para cuando llegue arriba del todo me tope con la puerta de la azotea.
Por suerte no estaba cerrada asi que la abrí y seguidamente la cerré me poye en la puerta mirando hacia todas partes e intentando recuperar el aliento viendo el lugar que era bastante grande habia algunas tuberías que sobresalían y las antenas pero aparte de eso no habia ningun objeto con lo que atrancar la puerta.
No podia dejar de jadear por le cansancio aun me dolía horrores la pierna y ahora mismo era como si algo me la estuviera atravesando, podia ver que la sangre manchaba el pantalón.
Prensando que no tardarían en entrar me escondí detrás de la entrada esperando que no me buscaran.
A los pocos segundos la puerta se abrio con un gran golpe, no me atrevía a mirar por si me descubrían, ahora mismo pensaba en donde estaría Jonathan.
Podia escuchar los pasos de aquellos tipos que no tardaron en encontrarme, note como uno de ellos tiraba de mi brazo y me retenía.
Como pude forcejee para intentar liberarme pero su fuerza parecia inmensa por mucho que hiciera no podia moverme.
Podia sentir el aire fresco de la noche y el sonido del trafico que habia en las calles y como aquel tipo que había delante de mi avanzo lentamente y metiendo su mano en las vestiduras saco una de esas dagas.
─ No por favor…soltadme!...─ dije con miedo en el cuerpo pero en ese instante di un zapatazo pisándole el pie al que me sostenía en ese momento me soltó de inmediato e intente escapar pero sabia que no tenia ningun sitio a donde ir.
Me quede a escasos pasos del borde de la azotea mirando hacia abajo no tenia ningun sitio a donde ir.
Ambos se dirigían hacia mi lentamente uno amenazándome con la daga, mire hacia abajo y hacia ellos no sabia que hacer.
Enseguida uno de ellos se lanzo cociéndome de nuevo pero esta vez me tumbó en el suelo y se puso encima mía tomando mis manos mientras me revolvía para intentar escapar de alguna forma.
─ Suéltame!!!, Suéltame!!!...─ exclame varias veces mientras me revolvía todo lo que podia para soltarme pero era imposible.
El otro tipo se puso a mi cabeza y se arrodillo enarbolando aquella daga en sus manos dispuesto a terminar con mi vida.
No pude mas que tragar saliva con esfuerzo mientras miraba como mis últimos momentos de vida se acababan.
─ Sto ónoma tou Nix, to aíma sas archízei apó to Ragnarok…─ dijo el tipo encapuchado antes de que bajara la daga.
Por un instante reconocí nuevamente la palabra "Ragnarok", aquello me dejo pensativa pero enseguida mis pensamientos se esfumaron.
Todo aquello lo vi en cámara lenta como aquel tipo bajaba la daga, solamente cerré los ojos y para mi sorpresa me pareció el sonido de un petardo.
Notado que aquello se alargaba demasiado abrí un ojo y pude ver como aquel tipo tenia un agujero en el pecho y que caía de espaldas.
─ Levántate…las manos en la cabeza y de rodillas y ni se te ocurra pensarlo…─ dijo Jonathan jadeando mientras pude verle con la pistola humeante y dispuesto a apretar de nuevo el gatillo.
─ No sabes la alegría que me has dado…─ dije mientras veía como aquel tipo se levantaba lentamente dejando que me pusiera en pie.
─ Te dije que te quedaras en la habitacion…la próxima vez me haces caso…─ dijo Jonathan sin dejar de apuntarle, el tipo se levanto dejándome que me incorporara aquello me extraño bastante.
Me acerque a donde estaba Jonathan que este seguia apuntándole en eso llevo su mano hacia la espalda y le lanzo unas esposas a escasos centímetros del tipo.
─ Píntelas…─ dijo con voz dura mientras se acercaba al tipo unos pasos pero sin dejar de apuntarle.
Aunque viendo lo que hizo el otro, no sabia si estando tan cerca del borde terminaria lanzándose de nuevo.
─ Ek mérous tou Nix, boreí to aíma tou na mou dósei dýnami!!!...─ dijo aquel tipo y coloco su mano dentro de las vestimentas enseguida saco una botella pequeña que destapo y enseguida la tomo.
Aquello hizo que me diera un escalofrió por todo el cuerpo, algo me decía que no iba bien enseguida su cuerpo empezó a retorcerse y el tipo comenzó a gritar.
Parecia que estaba sufriendo horriblemente pero aquellos gritos humanos fueron sustituidos por una voz que parecia salir del mismísimo infierno era ronca y muy grave.
Aquello hizo que retrocediera unos pasos junto con Jonathan que veíamos como las ropas de aquél tipo empezaban a desgarrarse.
Para cuando terminaron los gritos aquella cosa se levanto lentamente y pudimos ver como su piel era de un color crema muy apagado de su frente le habían salido unos cuernos de carnero junto con su rostro que tenia unas facciones muy duras y angulosas podia verse que en su boca habia dientes puntiagudos y sus orejas eran puntiagudas las manos terminaban en garras y sus pies en pezuñas,, su cuerpo era musculoso y parecia cubierto de un pelo muy fino.
─ ¿Un sátiro…?...─ pregunte con incertidumbre viendo en lo que se había transformado, aquello no hizo mas que asustarme y sorprenderme al mismo tiempo mientras que retrocedía unos pasos.
─ ¿Un que…?...─ pregunto con sorpresa y confusión mientras no el perdía ojo de encima.
─ Es una criatura mitológica mitad hombre mitad carnero…lo que no entiendo es l oque tiene que ver…─ dije explicándole brevemente mientras el sátiro empezó a mover una de las pezuñas como hacen los toros cuando quieren embestir.
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo y deciros que ya no volvere a escribir hasta Enero como todos años asi que ya nos veremos, espero que os guste y muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
PROBLEMAS EN EL HOSPITAL
Aquella visión me dio un escalofrío que me recorrió el cuerpo estaba completamente alucinada.
En un instante el sátiro arranco en mi dirección pero no podia moverme del sitio estaba paralizada ante su visión.
─ Joder!...─ exclamo Jonathan que enseguida me empujo abaratándome del sitio y cayendo ambos al suelo, en cuanto el sátiro choco contra la pared pude notar incluso la onda de choque que nos empujaba.
─ Sara reacciona!...─ exclamo nuevamente Jonathan mientras se levantaba y del sitio. al mismo tiempo que yo lo hacia.
Pude ver que se había quedado atascado por le impacto en la pared y tiraba de su cabeza para sacarla del sitio.
─ ¿Cómo se le mata…?...─ pregunto Jonathan mientras le apuntaba con el arma de manera nerviosa y apartándose unos pasos de donde estaba para mantener algo de seguridad.
─ No lo se…─ respondí de forma temerosa mientras me apartaba un poco de este a la vez que el cuerpo me temblaba de miedo.
Podia sentir el frío de la noche en mi cuerpo y al retroceder note con las manos el borde del edificio mire hacia abajo y comprobé que estabamos a cierta altura, aquello hizo que le miedo se acrecentara, puesto que siempre habia tenido algo de vértigo.
Aquella cosa en cuanto estuvo desenganchada me miro con aquellos ojos que parecían atravesar el alma.
Dio varios pasos acercándose mientras resoplaba de forma pesada, no podia apartar la mirada y tampoco podia apartarme.
El miedo me estaba paralizando pro completo también la fascinación al ver como una de las leyendas habia tomado vida delante mía, pero sabia que si no hacia algo estaría muerta.
─ EH!, EH!, tu si bicho estoy aquí…─ exclamó gritando Jonathan haciendo señales para que se fijara en el pero parecia que el sátiro estaba absorto conmigo.
En seguida el sátiro giro la cabeza y se fijo en Jonathan resoplando y moviendo de nuevo la pezuña dispuesto a atacar.
─ Cuidado!, va a embestir de nuevo…─ exclame viendo que estaba de nuevo moviendo la pierna.
Jonathan apunto con el revolver muy cuidadosamente preparándose para la embestida, este pasado unos segundos corrió hacia el con la cabeza bajada.
Jonathan apretó el gatillo varios veces escuche los sonidos como si fueran petardos, y en el ultimo momento este se aparto arrojándose hacia un lado evitando el ataque.
─ Mierda!...─ exclamo Jonathan mientras sacaba las balas del cargador y empezaba a recargar de nuevo mientras el sátiro se giraba y se acercaba lentamente hacia este.
Cuando estuvo a su altura tomo a Jonatan del cuello y lo elevo del suelo dirigiéndose hacia el borde del edificio y sosteniéndole en la altura mientras este se debatía por soltarse.
─ Eh!...me quieres a mi el no tiene nada que ver…suéltale!...─ exclame esperando que se girara y me observara.
Por un instante pensé que soltaría a Jonathan al vacío, pero girándose lo soltó de nuevo en la azotea, su mirada parecia que me atravesara.
No sabia que es lo que iba a hacer sin embargo me fije que los disparos que habia ejecutado Jonathan habían acertado en su cuerpo y podia verse los agujeros de bala de los cuales salia una especie de liquido negro.
Había escuchado que si sangraba se le podia matar, esperaba que Jonathan aprovechara la ocasión.
Podia verle como empezaba a recargar de nuevo el arma, pero antes siquiera que me diese cuenta ya estaba a mi lado apretándome el cuello con fuerza y sosteniéndome en el vacío.
Mire hacia abajo con miedo en el cuerpo mientras sentía como me apretaba el cuello con fuerza podia sentir su fuerza como incluso mi cuello crujía levemente ante la presión de su fuerza.
Su fortaleza era enorme en cualquier momento podría partirme el cuello con el mínimo esfuerzo.
─ Boreí to séxi sas na timísei to ragnarok…─ dijo el Sátiro con voz ronca y profunda mientras me miraba fijamente.
Aquella palabra que seguia repitiendo "Ragnarok", me dejaba pensativa pero ese momento no era para pensar.
Cerré los ojos esperando que Jonathan hiciera algo mientras que poco a poco notaba como el aire escapa de los pulmones y el miedo atenazaba mi cuerpo mientras pataleaba algo.
En esos segundos de agonía mientras me debatía entre la vida y la muerte patalee lo que pude para poder soltarme pero enseguida escuche de nuevo el sonido del arma de Jonathan y como la presión que tenia sobre le cuello cedía dejándome caer al vacío.
Enseguida observe como Jonathan se acercaba al borde para tenderme la mano que enseguida tome.
─ Venga, vamos…agarrate al borde…─ dijo Jonathan con esfuerzo mientras me subía poco a poco de nuevo a la azotea.
Cuando por fin estabamos ya dentro de la azotea pude respirar con tranquilidad entre tanto Jonathan miro hacia abajo para comprobar que estaba muerto.
─ ¿Pero que demonios…?...─ cuestiono Jonathan mientras miraba hacia donde habia caído el sátiro tenia una cara de extrañeza y duda al mismo tiempo.
─ ¿Qué es lo que pasa…?...─ pregunte con duda y algo de miedo en el tono mientras me levantaba y miraba.
─ No esta, es imposible…─ respondió Jonathan con incertidumbre al comprobar que donde habia arrojado al sátiro no habia ningun cuerpo.
─ Eso es imposible…─ hable con sorpresa mirando y rebuscando a ver si se habia equivocado y no estaba mirando bien pero no estaba el cuerpo.
─ Será mejor que vayas a tu habitacion…voy a llamar para que vengan algunos coches patrulla…e informar de la situación…─ dijo Jonathan mientras me ayudaba a levantarme y acompañarme hacia la habitacion.
Bajamos y fuimos directos hacia mi habitacion los médicos, al llegar a la planta pudimos ver a los doctores yendo de un lugar a otro preocupados por los ruidos que se habían escuchado.
Entre en la habitacion y me dirigí hacia la ventana para comprobar si podia ver el cuerpo del sátiro pero no habia nada.
Me senté en la cama y estuve esperando un buen rato, pasada una media hora pude ver varios coches de policía que llegaban al hospital.
Por unos momentos me quede en la ventana viendo como Jonathan hablaba con los policías durante unos instantes y enseguida volvió a entrar.
Me quede sentada esperándolo; a los pocos minutos entro podia verse el nerviosismo y a la vez el enfado que tenia.
─ ¿Qué ocurre…?...─ pregunte con curiosidad al ver como habia entrado parecia que estaba preocupado.
─ Tendrás vigilancia las veinticuatro horas…y en el lugar del monstruo ese habia esta moneda...─ comento Jonathan mientras me lanzaba una moneda a mi lado.
Acerque mi nao con algo de miedo era pequeña y de bronce cuando la gire pude ver la imagen de un búho en ella cosa que me extrañe puesto que todas las demás que había encontrado eran de un buitre.
─ Que extraño esta no tiene un buitre…es un búho…─ dije mientras observaba la pequeña moneda y le daba vueltas para ver si tenia algo mas.
─ ¿Eso importa…?...─ cuestionó con cierta duda en su voz mientras miraba por la ventana, las luces de los coches patrulla entraban.
─ Las demás monedas que encontramos tenia la efigie de un buitre que es el animal de Ares pero esta tiene un búho que es el animal sagrado de Nix la diosa de la noche…es muy diferente…─ respondí mientras observaba la moneda con interés intentando sacar alguna hipótesis a todo aquello.
─ Me vas a decir que es una pelea entre dos dioses vetustos de Grecia que ahora se han despertado y la están liando…por favor no creo en esas cosas…solo se que unos pirados han intentado matarnos y que otro se ha convertido en un monstruo y que no se lo que voy a poner en el informe…─ dijo Jonathan con enfado en la voz mientras se dirigia hacia la ventana y se quedo allí unos momentos.
Mi mente le empezaba a dar vueltas a lo que había dicho Jonathan pero no creía que fuera eso sabia que había algo mas y mas aun cuando el sátiro dijo la palabra "Ragnarok" cosa que me extraño puesto que eso significaba la muerte de los dioses.
Despues de un momento llamaron a la puerta entraron dos policías enseguida Jonathan hablo con ellos.
─ Quiero que tenga vigilancia las veinticuatro horas del día y que no dejéis pasar a nadie que n ose identifique…aparte que miren por todo el hospital por si encontráis algo…─ dijo de manera estricta Jonathan dado las ordenes necesarias pensé que no encontrarían nada aparte de quizás alguna moneda.
─ Necesito la moneda…es una prueba…será mejor que descanses despues tendrás que ir a juicio…─ dijo Jonathan recordándome que tenía que ir a juicio por varias cosas solo esperaba que no me metieran en la cárcel.
Me tumbe en la cama y puse la televisión pro suerte no había nada de lo que sucedió en el hospital y el día estuvo tranquilo, entraron lso doctores para comprobar como me encontraba y despues a la tarde entro Andrea para ver como me encontraba.
─ Hola…vaya por fin has llegado, ¿Qué tal fue el viaje…?,¿y Cecilia…?...─ pregunte con interés al ver que había llegado al menos eran buenas noticias.
─ Ha sido un viaje desastroso…a Cecilia la han dormido la verdad que tuvimos varios problemas cuando se acercaron los amigos de Jonathan para meterla dentro de la jaula…fue un desastre casi termina matando a dos de ellos…pero pudieron hacerse con ella con calmantes, creo que aun sigue dormida…─ dijo Andrea resumiéndome lo que habia acontecido, aunque me esperaba algo peor.
─ Los hombres espero que estén bien…y Cecilia…─ dije pensando en l oque le podría pasar con lso calmantes puesto que no sabia la cantidad que podia matarla.
─ No te preocupes al llegar mire como se encontraba y estaba completamente dormida y sus signos estaban bien…lo que pasa que despertara con dolor de cabeza la van a enviar a tu casa…─ comento Andrea al menos estaría bien pero no sabría como reaccionaria ante el dolor de cabeza que tendría.
─ ¿Y tu que tal el viaje…?...─ pregunte con curiosidad la ver que parecia que le habia ido bien.
─ Ha sido un desastre tome un avión me pusieron en turista con todo el gentío el calor que hacia cuando llegue al aeropuerto respire aliviada…no se te ocurra volver…─ comento Andrea casi amenazándome parecia que tenia miedo y todo habia sido una pesadilla.
Mientras hablábamos poniéndonos al día volvió a entrar Jonathan parecia que traía cara de pocos amigos.
─ Vaya parece que mis amigos ya han hecho lo que les pedí…─ dijo Jonathan mientras me soltaba una carpeta en la cama.
─ ¿Y esto…?...─ pregunte mirando la carpeta de color neutro que habia soltado de improviso.
─ Es la ficha de Abigail…no se puede decir que haya sido una ciudadana modelo…─ dijo mientras paseaba por el cuarto.
─ ¿Qué tal te fue el viaje…?...─ pregunto Jonathan con cierto sarcasmo al ver que Andrea le miraba con enfado.
─ Genial entre sudor, calor, malestar…no podías al menos haberme puesto en segundo o en tercera clase que menos…─ protesto Andrea mirándole fijamente a los ojos con enfado podia notarse el enfado en su tono.
─ Al menos habéis llegado a salvo…─ dijo Jonathan con dureza mientras seguia paseando por la habitacion.
─ Robo, extorsión, asesinato, allanamiento de morada, miembro de los sectarios de la Noche de Ébano…¿Qué narices es esto…?...─ pregunte revisando el informe sobre Abigail, aunque lo que no entendía es como no se habían dado cuenta cuando entro en la comisaría.
─ La ficha de la supuesta policía que nos llevo a las ruinas y casi nos mata…al parecer era la hija del jefe de una secta la Noche de Ébano que seguían a la diosa Nix para traerla a este mundo…al parecer la secta fue desmontada hace años pero por lo visto su hija escapo y al parecer esta rearmándola…lo que quiero saber es por que te persigue a ti y a Cecilia…─ dijo Jonathan con rudeza al mimo tiempo queme miraba fijamente a los ojos.
─ No tengo idea yo no tengo nada de especial, lo único que tome de ese templo fue el huevo en el que estaba Cecilia no hay nada mas…además una lamia no tiene nada de especial…─ dije repasando una y otra vez toda las historias que habia leído sobre lamías y sobre la diosa Nix.
─ Pues tiene que haber algo para que tenga tanto interés en ti…─ dijo Jonathan mientras tomaba el informe y volvi a salir de la habitacion cerrando la puerta con rudeza.
─ ¿Se puede saber que ha pasado…?...─ pregunto Andrea con interés y algo de enfado pensando que no le habia contado algo.
─ Anoche vinieron a por mi y casi terminan matándome si no fuera por él casi ni lo cuento…─ dije resumiéndome mucho lo que habia pasado mientras estaba respondiéndole el doctor volvió a entrar para saber como me encontraba.
Podia ver en el rostro de Andrea la preocupación pro lo que habia pasado, pensé que era mejor no contárselo todo.
─ ¿Qué vas a hacer…?...─ pregunto Andrea con cierto tono de preocupación al saberlo.
─ Parece que esta curándose muy bien para esta tarde podrá irse a casa…─ dijo el doctor apuntando algo en un informe, nada mas salir Andrea se me acerco para saber mi respuesta.
─ De momento no puedo hacer nada, solo esperar al menos ya sabemos quien es Abigail…─ dije pensando que al menos ya tenia un objetivo lo que no entendía era el pro que de las monedas distintas puesto que era Ares el que me perseguía y ahora resultaba ser Nix.
El resto del día Jonathan no aprecio por la estancia y Andrea tuvo que irse para el instituto, en cuanto llego la tarde entro el medico para darme el alta y empecé vestirme aun con dolores en la herida pero nada grave, me puse la ropa y en ese momento Jonathan entro.
─ Bueno vamos, a partir de ahora tendrás guardia las veinticuatro horas con un coche afuera y mañana iremos a juicio para ver que es lo que pasa…mientras tanto intentare dar con Abigail…─ dijo Jonathan resumiéndome lo que tenia por delante cosa que no me gustaba demasiado y menos aun ir a juicio.
Una vez hube terminado de arreglarse salí de allí acompañada por dos policías en el hospital se podia notar un ambiente cargado y como las miradas se dirigían hacia mi, intente ignorarlas todo lo que pude.
Al llegar ala puerta le ambiente de la tarde era algo fresca y no habia ninguna nube en el cielo el sol brillaba pero no hacia demasiado calor, por un instante respire profundamente como si me hubiera quitado un peso de encima mire hacia donde habia caído el Sátiro y me quede pensativa intentando sacar una hipótesis de alguna forma pero aun me faltaban piezas del puzzle.
Seguidamente uno de los policías me bajo la cabeza para entrar en la parte de atrás del automóvil y cerro la puerta seguidamente arrancaron el trayecto fue tranquilo sin que nadie hablara mientras miraba por la ventana el trafico que tampoco era muy intenso.
No tardamos mucho para cuando llegamos a casa salí del automóvil y entre en casa cerrando tras de mi y respirando fuerte, nada mas hacerlo pude ver un gran caja de madera en la puerta con varios agujeros.
─ No puede ser…¿Pero como han podido…?...─ pregunte con sorpresa al ver la caja me acerque a esta y como pude empecé a intentar abrirla pero me era imposible.
Fui hacia la cocina para buscar algo que me sirviera de palanca pero no habia nada por allí por suerte recordé que tenia una pequeña caja de herramientas y tomando un martillo me dirigí hacia esta y empecé a destaparla lentamente.
Aquello la habían clavado con fuerza y despues de varios esfuerzos y pude lograr abrir la tapa y pude ver que Cecilia estaba enroscada y durmiendo tranquila cubierta de mantas para que no perdiera le calor, seguramente gracias a Andrea.
No sabía que hacer asi que me acerque y pase mi mano por su rostro lentamente sintiendo esas escamas que tenia y su pelo que era sedoso, notando que despedía calor al menos estaba tranquila con eso.
Le puse los dedos debajo de la nariz y pude sentir su respiración todo parecia que era normal.
Solo esperaba como se despertaría, y cuando retire la mano casi al instante y por supresa note como la caja se movía y Cecilia como un relámpago se alejaba de esta unos cuantos metros en posición de ataque mirando hacia todas partes con enfado en su mirada y sacando los dientes.
─ Cecilia…tranquila…tranquila…estas en casa…─ dije intentando tranquilizarla mientras esta miraba con enfado hacia todas partes en un momento dado no sabia que hacer incluso llego a sisearme con fuerza haciéndome saber que no me acercara.
─ Cecilia…estas en casa tranquila…─ dije mientras me acercaba unos pasos lentamente pero no me atrevía a estar muy cerca en un momento podría matarme.
Cecilia no dejaba de sisear con fuerza mirando hacia todas partes como si sintiera aun que aquellos tipos habían venido por ella.
Seguí acercándome lentamente sin movimientos bruscos hasta estar a escasos pasos de ella hacerse la mano muy lentamente sin llegar a tocarla, Cecilia se calmo un poco y
acerco la cara, empezó a olfatearme por unos segundos no pude decir que no pase miedo en ese momento que me pareció eterno solamente pude tragar saliva sin llegar a moverme.
Cuando por fin hubo terminado pareció calmarse por unos momentos y dejo de sisear y de nuevo volvió a acercar su rostro y empezó a restregarlo suavemente al menos ya estaba calmada.
En un momento se me acerco y se me enrosco abrazándome y empecé a sentir de nuevo como su cuerpo se deslizaba por el mío y como aquella presión era firme pero gentil al mismo tiempo.
Asi estuvimos durante un tiempo fundidas en un abrazo para cuando al fin se encontraba mejor pensé que tendría algo de hambre.
Le di unos pequeños golpes en el cuerpo y esta pareció entenderlo y desenrosco su cuerpo para que pudiera moverme, aunque aun sentía un escalofrío que recorría mi cuerpo y como la temperatura había subido parecia que ahora reaccionaba con solo su roce e incluso a mi mente vinieron imágenes subidas de tono pro decirlo suavemente.
Fui a la cocina con Cecilia detrás de mi parecia no querer separarse ni siquiera pensé en lo que habría pasado.
Fui hacia la nevera y saque algo de comer, mientras me preparaba algo para mi tome una manzana que había en la nevera y se lance que enseguida la atrapo al parecer los reflejos aun los tenia.
Enseguida se dispuso a comerla con fruición parecia que tenia bastante hambre, mientras me preparaba una ensalada y a ella le preparaba algo de carne puesto estaba seguro que no habría comido en todo el trayecto.
Cecilia no dejaba de dar vueltas a mi alrededor mientras olisqueaba la comida, mas de una vez la tuve que empujar fuera de la cocina para que me dejara moverme, pero no parecia querer separarse de mi.
En cuanto hube terminado tome los platos y me fui hacia el salón para poner la tele y poder comer tranquilamente.
Tenia en la boca aun el sabor de la comida del hospital no es que no estuviera bien si no que parecia que sabia a plástico.
Puse los platos y Cecilia se quedo mirándome esperando que volviera con lso cubiertos al menos eso lo tenia aprendido y no se le habia olvidado.
Fui a la cocina y tome los cubiertos y regrese rápidamente puse los cubiertos encima de la mesa y enseguida Cecilia empezó a comer el viaje le había dado bastante hambre por mi párete volvi a la cocina y tome una botella de vino para relajarme algo.
Me puse unas copas y enseguida Cecilia se acerco para olisquearlo pero preferi que siguiera sin probarlo puesto que no sabia que podría hacer y menos estando borracha o como el afectaría.
─ Cecilia estate quieta…─ dije mientras me movía tapando la copa con la mano para que no se cayese al suelo mientras que Cecilia no dejaba de darme vueltas de un sito a otro a si estuve un rato hasta que perdió el interés.
─ No puedes tomarlo…asi que cálmate un poco…─ dije con algo de enfado en la voz que enseguida Cecilia reconoció y se enrosco mientras miraba la televisión.
Cambie varias veces de canal para ver si encontraba algo de lo que habia pasado en el hospital pero la parecer no habia nada.
Solamente respire aliviada mientras me relajaba tomando el vino, pensando en lo que podría pasar mañana.
A la vez que tomaba la copa de vino mi mente divagaba entre lo que habia pasado en las ruinas y lo que podría suceder mañana asi estuve un buen rato mientras miraba la televisión hasta que empecé a dar algunas cabezadas.
─ Bueno es hora de dormir…─ hable mientras me estiraba algo y tomando la copa la puse en el fregadero junto con los platos viendo que Cecilia estaba dormida pensé en no despertarla y subir a dormir.
Yendo casi de puntillas para no hacer ruido apague las luces del salón y subí las escaleras, la casa estaba casi a oscuras por completo notaba el ambiente frío y podia ver gracias a las luces que entraban de la calle.
Cuando llegue a la habitacion estaba helada, pero antes de meterme en la cama mire por la ventana viendo que estaba el coche patrulla vigilando, asi que sin pensármelo me desnude quedándome tan solo en ropa interior y me metí en la cama esperando en quedarme dormida pronto.
Pero todo lo contrario me quede pensativa por unos minutos viendo la luz que entraba desde la calle por una farola esperando que todo fuera bien.
Poco a poco me fui quedando dormida a pesar de las preocupaciones pero no fue durante mucho tiempo puesto que me desperté algo sobresaltada y con miedo en el cuerpo.
Al instante pude escuchar un ruido en la parte de abajo pensando que podría haber entrado algo pero eso era imposible puesto que la policía estaba en la puerta y Cecilia lo hubiera escuchado.
Así que me coloque la bata y decidí investigar que es lo que podia haber sido ese ruido, avance por la habitacion con cautela hasta estar delante de la puerta tome el pomo y lo gire despacio abrió un poco y asome la cabeza la casa estaba completamente oscura a excepción de las luces de la calle.
Sin embargo el ambiente era extraño a pesar del frío nuevamente volvi a escuchar de nuevo un ruido extraño proveniente de la cocina pensé que seria Cecilia pero me extrañaba puesto que no solía entrar en la cocina y menos aun cuando hubo cenado.
Mire por la ventana del pasillo para comprobar que aun seguia estando el coche patrulla y estaba en su lugar pero habia algo raro pude ver a los ocupantes tumbados de espalda como si estuvieran dormidos aquello me puso los pelos de punta puesto que algo no iba bien.
Baje un poco mas las escaleras intentando no hacer ningun ruido mientras seguia escuchando algo en la cocina al acercarme pude ver que de la habitacion salia una luz pensé que seria de la nevera que estaba abierta.
Antes siquiera de entrar pude ver que habia varios trozos de paltos y botes que estaban tirados por el suelo.
Mire escondida desde el borde de la entrada y pude ver una figura que estaba yendo de un lugar a otro tirando todo lo que encontraba a su paso, para cuando me di cuenta era Cecilia que parecia que estaba enfadada por algo.
Pensando que no seria peligroso me arriesgue a encender la luz, para castigarla por lo que habia echo.
─ Cecilia…¿Qué estas haciendo…?,¿te has vuelto loca…?...─ pregunte con enfado en la voz al ver como estaba la cocina parecia que hubiera pasado un huracán por ella.
Pero enseguida sentí que algo raro pasaba pude ver que ni siquiera se dio la vuelta al escucharme algo andaba mal.
─ ¿Cecilia…?...─ pregunte mientras tragaba saliva con el miedo en el cuerpo, podia sentir el corazón golpeándome con fuerza y algo que podia llamar instinto o l oque fuese me decía que corriese.
En un instante Cecilia se giro y pude ver que sus ojos eran de un color negro como la noche sus rasgos eran afilados y podia ver con miedo como me siseaba con fuerza.
─ Joder!...─ exclame con miedo y enseguida subí a la parte de arriba corriendo todo lo que podia y casi tropezándome con los escalones pero de poco sirvió puesto que Cecilia lo hizo de forma rauda casi la tenia detrás de mi.
Avance por le pasillo tropezándome y levantándome de inmediato podia escuchar el siseo de Cecilia que casi la tenia pegada a la espalda, solo esperaba llegar a la habitacion y tener alguna oportunidad.
Por suerte llegue antes que ella y cerré la puerta escuche como chocaba contra ella y empezaba a golpearla sabia que no aguantaría mucho los embates de Cecilia.
Por desgracia el teléfono estaba en la parte de abajo y no podia abrir la puerta esta empezó a crujir una y otra vez sabía que cedería en cuestión de segundos.
Me asome por la ventana pensando que podría salir de ella, enseguida mi vista se posos sobre uno de los encapuchados que habia visto en las ruinas junto a Abigail.
Podia escucharlo como recitaba unas palabras extrañas que no llegaba a entender parecia que estuviera en trance.
─ Mierda!, mierda!...─ exclame mirando hacia todas partes estaba completamente acorralada no podia salir por ningun sitio a menos que descendiera por la ventana y diese un salto que podría romperme el tobillo.
En un momento uno de los embates de Cecilia hizo una grieta en la madera la puerta no aguantaría otro de esos.
Pensé meterme en el armario esperando que no mirara hay si era dirigida pro ese encapuchado.
Asi que sin pensarlo mas me metí en el armario rezando de que no abriera las puertas, escuche como la de la habitacion se rompió de golpe y escuchaba como se movía Cecilia pro la habitacion siseando buscándome.
Me puse la mano en la boca esperando no hacer ruido y que no abriera las puertas podia ver entre la rendija de las puertas del armario como la sombra de Cecilia paseaba de un lugar a otro.
pasados unos segundos escuche como se alejaba del sitio y su siseo cesaba pensé que quizás se hubiera ido al no encontrarme.
Pero para mi sorpresa la puerta se abrio de golpe y esta puso sus manos en mi cuello apretando con fuerza mientras que su cuerpo se enroscaba en el mío aprisionándolo intentando romperme los huesos.
Su fuerza era descomunal y siempre me sorprendía a pesar de que había sentido como se enroscaba esto era muy diferente me moví lo que pude pero era imposible intente que me soltara golpeando en los brazos una y otra vez pero fue en vano, el aire abandonaba mis pulmones y pensé que seria mi hora.
Aquellos momentos fueron agónicos sintiendo como poco a poco la vida me abandona el cuerpo e incluso la vista se me nublaba, perdía la consciencia y en ese momento toda mi vida paso pro delante de mis ojos en un momento.
Pero antes siquiera que exhalase mi ultimo aliento fue como si algo me invadiera y me energizara de nuevo, puse mis manos sobre las de Cecilia y empecé a separarlas de mi cuello notando como el oxigeno de nuevo llenaba mis pulmones.
En un momento y como si fuera una explosión de energía hizo que Cecilia me soltara de inmediato retrocediendo unos centímetros.
─ Afíste ti móni tis den aníkei se sas ... xypníste to ómorfo plásma mou kai skotóste pou sas elénchei…─ dije mientras elevaba el brazo y ponía la mano delante suya como si estuviera controlándola.
Por unos segundos pude ver como sus ojos regresaban a su forma normal y movía la cabeza de un lugar a otro como si estuviera despejándose del estado en el que estaba.
Aquello parecia un duelo de voluntades de la que Cecilia era la victima, intentaba como podia quitarse de encima el control del encapuchado.
Aquello era un gran esfuerzo mental sin embargo no era yo quien dirigia todo aquello era como si fuera una espectadora de todo aquello.
En un momento Cecilia reacciono y miro hacia todas partes confusa de donde estaba, en cuanto me miro se quedo perpleja casi sin moverse pero no tuve que decirle nada ella bajo rápidamente en dirección hacia el encapuchado.
Por mi parte baje las escaleras para saber que es lo que pretendía cuando llegue abajo, la calle estaba desierta y los policías dormidos en el coche pude ver que Cecilia le tenia atrapado en su cuerpo mientras le siseaba de forma amenazadora…
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste ya volvi de estas fechas y muchas gracias a todos .
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