Mazoku
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FAMILIA DE LUZ Y OSCURIDAD
─ Esto es imposible…es que no me lo puedo creer…─ dije con sorpresa mientras permanecia sentada en el sofá con cara de incrédula mientras escuchaba lo que seguían diciendo mis madres.
─ No es una cosa que se pueda decir asi a la ligera…─ dijo mi madre con cierto tono de preocupación aunque no era para menos.
Lo siento supongo que no sabréis lo que esta pasando asi que es mejor que rebobinemos un poco hasta este momento…
¿Qué quien soy…?, se podría decir que una chica normal o eso pensaba yo hasta ese día, para empezar tengo dos madres se lo que pensáis que en estos tiempos no es nada extraño que hay muchas familias de esa forma pero no es eso lo que me llego a asustar.
Estaréis pensando que fue lo de saber que era adoptada pero tampoco fue eso aunque no me sorprendía al verlo y solo esperaba que me lo dijeran nada mas o que tal vez fue por que me dijeron quien fue mi padre, pero en este caso si me hubiera sorprendido pero es otro tema.
Perdón no me he presentado aun me llamo Nina soy una chica completamente normal o eso pensaba hasta ese momento, soy una chica normal y corriente, el pelo lo tengo de color rojo y los ojos de color azul un cuerpo normal diría yo y con bastante pecho por decirlo de alguna manera, suelo ser bastante extrovertida pero no me suelo abrir del todo hasta que no conozco bien a las personas, aunque también suelo ser desconfiada pero bueno es mejor que deje de hablar de mi y os explique que paso hasta que lleguemos a ese momento.
Todo empezó en un día normal mientras me levantaba temprano podia ver como el sol entraba por la ventana del cuarto no era muy grande pero tenia las paredes llenas de posters de películas cosa que me encantan y mas las de terror y mas las clásicas enfrente mía tengo el armario y a la derecha una pequeña mesa con un espejo y una silla donde me suelo poner a estudiar todo de lo mas normal.
─ Nina, el desayuno esta listo date prisa…─ dijo Julia como cada día mientras me vestía para ir al instituto.
─ Ya voy…─ dije con cierto desanimo mientras me estiraba y empezaba a buscar la ropa en los cajones para saber que ponerme.
─ ¿Hiciste los deberes…?...─ pregunto Ronda desde el cuarto de baño puesto que podia escuchar la ducha.
─ Si, no seas pesada…que me acabo de levantar…─ dije con enfado ante las pregunta de Ronda que parecia que me tenia bajo vigilancia.
─ Nina, no empieces y venga ve a ducharte…─ dijo Julia con un tono algo mas duro y enseguida tome la ropa y salí al pasillo deteniéndome delante de la puerta del baño.
─ Mama no entiendo por que cierras la puerta…no eres un hombre y todas somos mujeres…─ dije mientras me esperaba fuera del cuarto de baño.
Poco a poco empezaba a destemplarme y comenzaba a hacer frío aparte que estabamos en invierno.
─ Nina…cada una somos como somos…─ dijo Julia recordándomelo pero aun asi me resultaba extraño.
Despues de un rato la puerta se abrio y apareció Ronda la verdad es que me daba envidia, media cerca de dos metros y su piel era negra su cuerpo parecia moldeado en un gimnasio podia verse los músculos y aparte tenia unos pechos bastante generosos su pelo de color negro y liso, sus ojos azul profundo me dejaba siempre un instante mirándola con la mente en blanco.
─ Nina, cariño ya puedes entrar…─ dijo Ronda mientras me miraba con aquellos ojos que podia perderme en ellos mientras observaba su cuerpo solamente envuelto por una toalla de manera apretada mientras podia ver como algunas gotas resbalaban por su piel.
─ Si ya voy…tengo la mente en otra parte…─ dije mientras me despejaba de aquello y entraba en el cuarto de baño y enseguida cerraba la puerta apoyando la espalda contra esta y notando aun el calor que salia del agua caliente.
El espejo estaba empañado y los azulejos estaban aun mojados, la habitacion no era muy grande tenia lo típico de un cuarto de baño un lavabo, un water, y una ducha todo de lo mas simple junto con una mampara de cristal que estaba completamente empañada junto con una ventaba que daba al exterior.
Asi que coloque la ropa encima del lavabo y me metí en la ducha esperando que el agua me despejara un poco me quite el pijama y entre en le plato de ducha mientras abría el grifo y dejaba que el agua me despejara.
Pasados unos minutos cuando por fin salí de la ducha empecé a secarme con la toalla mientras me miraba al espejo con cierta extrañeza no por mi si no pensando en como era mi situación pero preferi no darle mas vueltas.
Despues de eso me coloque una ropa interior de color blanco con algo de encajes y poco mas junto con un sujetador del mismo color despues de eso un jersey de color rosa con una flor en el centro bordada y unos pantalones vaqueros que se ajustaban a mis piernas.
Seguidamente tome el cepillo y me estuve unos minutos alisándome el cabello mientras me miraba al espejo.
─ Nina venga date prisa…hoy al final llegaras tarde…─ hablo Julia volviendo a refunfuñar nuevamente advirtiéndome que ya era tarde.
Asi que solté el cepillo y Corp. hacia mi habitacion tomando los libros que me hacian falta y yendo al a cocina, la habitacion era algo mas grande que le cuarto de baño con varias encimeras en la pared un extractor y una encimera aparte de una mesa central con tres sillas, azulejos de color blanco estaban en las paredes de la habitación.
Sentada estaba Ronda mientras estaba tomando algo de café mientras que Julia estaba aun cocinando algo.
Julia era lo mismo de alta que mi otra madre pero ella era de color blanco, tiene el cabello de color negro y rizado, los ojos son verdes y tiene unas facciones muy suavizadas y con unos labios jugosos su cuerpo es un sueño lleno de curvas y aparte parece que hubiera ido a un gimnasio lo mismo de musculoso que el de Ronda.
─ Te he lavado la ropa de deporte…es mejor que te la lleves…─ dijo Julia mientras colocaba unos trozos de bacón en el plato.
─ Siempre pones demasiado para desayunar…─ dije mientras intentaba comer de todo un poco por que si no al final terminaba enfadada.
─ ¿Dentro de una semana tienes un examen no…?...espero que estés estudiando…si no ya sabes que no iras a esa fiesta de tu amiga…─ dijo Ronda mientras tomaba una tostada y empezaba a untarle mermelada.
─ ¿Le vas a dejar ir a esa fiesta…?...Ya le dije que no podia…─ dijo Julia mientras se sentaba para desayunar con tono de enfado.
─ Es una chica joven y con ganas de diversión…no le pasara nada…tranquilízate…─ hablo Ronda intentando calmarla mientras empezaba a comer la tostada dando pequeños sorbos al café.
Aunque mientras desayunaba no sabia lo que iba a pasar solamente estaba como de observadora viendo lo que pasaba y esperando que me dejaran ir.
─ No es que no quiera que se divierta…pero no me siento tranquila y ya lo sabes…─ comento Julia volviendo a refunfuñar aunque la verdad no entendía porque no me dejaba ir tampoco es que me fuera de viaje.
Por un momento Julia se me quedo mirando de manera enfadada mientras tomaba café aquello me hizo sentir bastante incomoda seguidamente miro a Ronda esta solamente miro hacia otra parte.
─ No me mires asi, tu también eras de la misma forma a su edad…─ dijo Ronda recordándoselo, aunque tampoco me habían dicho mucho de su pasado.
─ ¿Te gustaba ir a fiestas con tus amigas…?...─ pregunte mientras la miraba de forma picarona, pensando en que me estaba prohibiendo algo que ella hacia.
─ Eso es diferente y lo sabes…no es que me gustara…─ hablo Julia defendiéndose de las acusaciones de Ronda que esta solamente me miro guiñándome el ojo.
─ Además que se ponga esos vaqueros es cosa tuya…en tus tiempos también llevabas ropas ajustadas…aparte fuiste tu quien le dejaste que se comprara esos pantalones…─ hablo Ronda defendiéndome de nuevo y haciéndole recordar su pasado al parecer Julia habia tenido una juventud muy movida.
─ Tu tampoco eras una santa…además eras tu quien me arrastrabas a esas fiestas…─ dijo Julia volviendo a pasarle la pelota a Ronda que esta casi se atragantaba con el café.
─ No es que te apuntara con una pistola…solamente te invitaba…─ hablo Ronda defendiéndose de lo que estaba diciendo Julia.
─ Al final…¿si apruebo podré ir…?...por fa…─ pregunte casi rogándoles que me dejaran ir.
─ Ya veremos…─ dijo Julia casi al mismo tiempo que Ronda pero esta dijo otra cosa y ambas se quedaron mirándose por un momento.
─ Si…─ dijo Ronda al mismo tiempo que Julia mirándole por unos instantes fijamente.
─ Bueno me tengo que ir ya se me hace tarde…─ comente finteando salir de allí sin que me pasara nada.
─ Espera un momento…─ dijo Julia parándome en seco mientras maldecía no haber salido antes.
─ Joder!...─ exclame pensando que debería de haber salido antes pero ni siquiera lo pensé.
─ Te olvidas la ropa de gimnasia y la tarjeta del autobús…y no te entretengas cuando vengas a casa…─ dijo Julia mientras se me acercaba para darme la ropa y la tarjeta en ese momento cuando la tenia casi encima mía y casi tenia los pechos rozándome el rostro un olor dulzor y embriagador me llego a la nariz que por un momento hizo que me desconcentrara y casi perdiera la noción del tiempo.
Solamente respire profundamente y me quede como paralizada en el sitio, mi mente se torno completamente en blanco dejándome sin saber que hacer.
─ Nina, despierta…¿te encuentras bien…?...─ pregunto Julia que enseguida puso su frente en la mía para comprobarlo eso hizo que me despertara casi de golpe.
─ Si, perdona es que se me ha ido la mente por un momento…me tengo que ir…─ dije mientras recogía la ropa de deporte, la tarjeta y salia de allí.
Con la cabeza aun dándome algo de vueltas y teniendo aun presente el olor en la nariz me dirigí hacia el ascensor en esos momentos no habia mucha gente asi que no tuve que perder mucho tiempo.
Vivíamos en un sexto piso asi que despues de haber bajado sin que nadie hubiera llamado el ascensor llegue a l portal y enseguida el olor a desinfectante de la limpiadora me despertó de golpe baje las escaleras de mármol y nada mas abrir las puertas pude sentir el frío de la mañana ya estaba empezando a amanecer y podia verse a la gente yendo hacia sus trabajos y la densidad del publico avance por la calle viendo como la gente entraba en los bares y el olor a café que salia de algunos mientras que otros empezaban a abrir.
Avance por la calle en dirección hacia la parada del autobús esperando que llegase no tardo mucho para cuando lo vi y enseguida entre poniéndome la final de este mientras miraba por la ventana como poco a poco la ciudad dormida empezaba a despertar.
Casi siempre tardaba entre quince y veinte minutos en llegar al instituto, el autobús me dejaba a pocos metros de este que tenia que andar podia ver a los alumnos que entraban a este.
el Edificio era de dos plantas de un color marrón apagado estaba rodeado por una muralla de piedra y encima de esta varios alambres de púas, podia verse varias ventanas en la parte arriba y el sonido del patio en la parte de atrás.
Entre por las puertas de hierro de color verde hasta llegar a las dos entradas que daban paso al instituto nada mas entrar pude ver a la gente que iba de un lugar a otro enfrente mía estaban las puertas del patio trasero que casi siempre nos poníamos allí antes de entrar en clase.
A mi derecha habia un mostrador de información y mas a su derecha habia una puerta y una pequeña ventana del que habia la fotocopiadora cuando nos mandaban recoger fotocopias.
Mas adelante una puerta que daba a la sala de profesores y al despacho del director, tanto a mi derecha como a mi izquierda habia pasillos que llevaban a varias clases y unas escaleras al piso de arriba donde estaban, el laboratorio, la sala de dibujo y multiusos.
Camine unos pasos para encontrarme con las taquillas en eso abrí esta poniendo la ropa de gimnasia en su lugar y recogiendo otros libros.
─ Vaya mira quien tenemos aquí a la pequeña lesbiana…si quieres te podemos convertir, ja, ja, ja, ja…─ dijo una voz que me sonaba terriblemente familiar, ya lo conocía desde que entre en el instituto, aunque nunca me llego a caerme bien.
─ Que pasa que ya os habéis cansado de hacerlo entre vosotros…─ hable con ironía mientras colocaba la ropa de gimnasia y tomaba los libros en eso note como me daba la vuelta y cerraba la puerta de golpe.
Su rostro tenia unas facciones algo duras, los ojos de color marrón se me quedo mirando fijamente, su cabello era de color negro y siempre apestaba a colonia cosa que nunca soporte, era de constitución fuerte puesto que jugaba al baloncesto y se creía el Lidon del instituto, pero siempre iba acompañado de varios amigos.
─ ¿Crees que por ser una chica…estas a salvo…?...─ pregunto el chico con cierto tono de amenaza mientras me miraba fijamente.
Me quede mirándolo sin casi pestañear como si le estuviera retándolo aquello al parecer no le sentaba muy bien puesto que era como una ofensa.
─ Al menos de ti si…puesto que con tus novios ya tienes de sobra…─ hable de manera chulesca aquello hizo que este levantara el brazo amenazándome con darme un puñetazo pero en eso escuche la voz de una profesora.
─ Jonathan…¿pasa algo…?...─ pregunto una profesora con dureza, no pude mas que respirar aliviada.
─ No, señorita solo estabamos charlando…─ dijo mientras me miraba fijamente y seguidamente se daba la vuelta en eso solamente escuche como un sonido metálico que provenía de mi taquilla.
Me di la vuelta y seguí con lo que estaba haciendo despues de eso note unos golpecitos en el hombro pensé que era de nuevo.
─ ¿Estas bien…?...─ pregunto Marisa una chica de cabello corto y rubito de ojos verdes claros que portaba gafas sus rostros eran algo aniñados mientras que tenia una constitución media no era mucho mas alta que yo llevaba una blusa color celeste y una falda de color verde junto con unos zapatos de tacón bajo, además éramos amigas desde primaria.
─ Si solamente que ese tipo de exaspera…─ dije mientras metía con fuerza los libros al fondo de la taquilla.
─ Seria mejor que se lo dijeras a los profesores…─ hablo de manera tímida mientras apretaba los libros contra su pecho.
─ No hace falta, de momento me las puedo arreglar…además es solo un bocazas…─ dije pensando que la fuerza se le iba por la boca.
─ ¿Vas a ir a la fiesta…?...─ pregunto Marisa de manera tímida mientras sostenía los libros pegados a su boca.
─ Tengo que aprobar el examen me ha dicho mi madre si no que me olvide…y es un asco puesto que no he estudiado aun nada…─ hable mientras tomaba los libros que necesitaba y cerraba la taquilla nada mas hacerlo me quede mirando hacia la parte baja de la misma y pude ver unos arañazos que aprecian recientes.
─ ¿Qué ocurre…?...─ pregunto Marisa extrañada al verme mirar la parte baja de la taquilla.
─ Mira esto…que raro…─ respondí mientras le mostraba las marcas en el casillero que parecieran que las hubieran echo unas garras.
─ Qué extraño…─ comento Marisa mientras se tocaba las gafas para arreglárselas un poco.
Mientras permanecíamos mirando aquello enseguida sonó la sirena indicándonos que teníamos que llegar a clase por suerte estabamos en la misma.
Avanzamos rápidamente entre la gente pasando pro el pasillo hasta llegar a la clase y enseguida nos sentamos.
En eso pude ver a Rosa otra chic no es que fuéramos muy amigas, aunque la verdad no me soportaba y no lo entendía puesto que no le habia echo nada siempre iba con un grupito de amigas.
─ Vaya mira que tenemos aquí a la lesbiana y su novia…que lindo…─ comento Rosa con daño en sus palabras aquello siempre me dolía era como si me pusieran una astilla en el corazón, esa chica era morena con el pelo largo y recogido en una cola de caballo de ojos marrones y rasgos suaves parte de constitución media y con cuerpo bien formado, vestía casi siempre con un jersey blanco y una minifalda que le llegaba por encima de las rodillas aparte unos zapatos abiertos de tacón bajo y aunque siempre se ponía una tonelada de perfume que no llegaba a soportar junto con bastante maquillaje.
En cuanto escuche eso me levante y me dirigí hacia Rosa que se habia sentado junto con su grupito de amigas.
─ Escucha no me caes bien ni yo a ti pero no tienes que decir eso puesto que tampoco lo soy entiendes asi que mejor cierras la boca que tienes…─ dije con cierto enfado aunque aquello parecia que me estuviera ardiendo la sangre nunca me habia comportado de esa forma siempre me habia tragado todo lo que me habia dicho sin importar que fuese esta vez parecia que fuera diferente de alguna forma.
─ Vaya parece que la lesbiana se ha puesto bravucona…¿qué piensas hacer…?...─ pregunto Rosa levantándose y mirándome con el ceño fruncido junto con sus amigas.
En ese momento solamente me quede mirándola y cerrando el puño con la intención de darle un puñetazos pero en ese momento antes que sucediera nada entro la profesora.
─ Siéntense…comencemos…─ comento la profesora que enseguida se sentó y sacando una carpeta empezó a pasar lista.
En eso no tuve mas remedio que sentarme y atender a la clase pero enseguida note algo en la mano al vérmela pude ver que tenia algo de sangre como si me hubiera clavado algo pero no veía nada raro.
Saque un clinex y me lo puse limpiándome la sangre no entendía que habia pasado puesto que no habia sentido ningun dolor.
La clase paso tranquila y como siempre algo pesada para cuando termine respire aliviada y me gire para pedirle los apuntes a Marisa puesto que ella siempre los tenia ordenados.
─ Me tendré que poner a estudiar desde hoy…─ dije mientras empezaba a copiar los apuntes de Marisa.
Esta sin embargo se puso a mirar por la ventana mientras se ajustaba de nuevo las gafas aunque no lo necesitaba era como un tic para cuando estaba preocupada.
─ ¿Que te ocurre…?...─ pregunte mientras la miraba como suspiraba observando pro la ventana, el típico paisaje de costumbre.
─ Nada, tranquila…─ respondió Marisa intentando quitarle importancia, pero sabia que algo le pasaba.
─ Venga que ya nos conocemos…se que te ocurre algo siempre te ajustas las gafas cuando te pasa algo…cuenta…─ dije mientras continuaba copiando los apuntes.
─ No se ando algo melancólica y aburrida…será por el tiempo lo mas seguro…─ hablo Marisa mientras suspiraba mirando por la ventana.
Preferi no darle mas vueltas mientras copiaba miraba de reojo a Rosa que parecia que cuchicheaba con sus amigas mientras me miraba y se reía.
Aquello no hacia mas que ponerme de los nervios, pero era mejor ignorarla seguí copiando los apuntes hasta que sonó de nuevo la sirena para la siguiente clase.
Las siguientes clases pasaron tranquilas sin ningún incidente hasta que por fin sonó la hora del recreo cosa que me hacia falta puesto que tenia la cabeza como un bombo despues de las clases.
─ Vamos a desayunar…─ dije tomando los libros y tomando a Marisa de la mano y saliendo de clase a toda prisa no quería estar allí por mas tiempo.
Al llegar a la taquilla metí los libros y la volvi a cerrar entre toda la gente que habia no hice mas que moverme con Marisa de la mano que prácticamente estaba tirando de ella.
Cuando ya casi estabamos cerca de la salida pase por delante del baño y me detuve en seco.
─ Voy al baño espérame un segundo…─ dije mientras entraba en el lugar, el sitio era como todos los baños con varios lavabos con un espejo que ocupaba toda la pared y unas papeleras a cada lado detrás habia unos gabinetes con puertas, aparte del olor a desinfectante que siempre estaba por el sitio.
Me acerque al lavabo para lavarme las manos y en eso escuche como la puerta se abría pensé que era Marisa que habia entrado pero para mi sorpresa era Jonathan aquello por un momento me dejo con la boca abierta.
─ ¿Qué haces aquí…?...─ pregunte de manera confusa al verlo entrar en el lavabo para chicas y acercarse a mi rápidamente en eso me coloco la mano en la boca apretándomela e impidiéndome hablar.
─ ¿Crees que por ser una chica te vas a salir con la tuya…?...─ dijo Jonathan de manera amenazante y en eso escuche un clic para cuando baje la mirada pude ver una navaja que la tenia cerca del cuerpo.
Aquello hizo que se me pusiera la piel de gallina y se me revolviera el estomago por le miedo no creía que llegara tan lejos.
─ Escúchame zorra, como vuelvas a hablarme de esa forma te juro que te matare, no me importa lo que seas…entiendes cielo!...─ dijo Jonathan de manera amenazante mientras sentía le metal de la navaja en el cuerpo aquello no hizo mas que asustarme aun mas mientras este me dio un beso en los labios que no hizo mas que asquearme.
En un momento subió la navaja hasta la cara y empezó a pasarme el metal de la misma por el rostro lentamente cerca del ojo.
─ Sabes creo que voy a hacer que cambies de opinión respecto a los tíos…─ dijo Jonathan y enseguida este empezó a tocarse en el pantalón aquello hizo que me supusiera lo peor.
No se exactamente lo que paso en ese momento pero fue como si l sangre me ardiera de golpe y una furia incontenible inundara mi cuerpo.
─ Aléjate de mi!...─ exclame con fuerza y al mismo tiempo solté un empujón deslazándole un par de metros por el suelo y casi sacándolo de la habitacion.
─ ¿Pero que…?...─ se pregunto uno de ellos mientras me miraba de forma extraña al mismo tiempo que miraba las manos sorprendida, no hice mas que fruncir el ceño y dar un paso, cuando los amigos de este ayudaron a Jonathan a levantarse a toda prisa para salir de allí.
─ Esto no quedara asi…te lo prometo…─ dijo Jonathan con tono de amenaza mientras era ayudado y salia corriendo como podia casi tropezándose.
En ese momento mire al espejo por un instante cuando gire la cabeza y en ese momento me pareció que incluso tenia los ojos de color negro intenso, pero no hice mas que mover la cabeza para despejarme pensando que era una ilusión o que habría visto mal.
Y al hacer eso volvi a mirar y estaban normales como siempre despues mire las manos y lo que habia echo y aun no me lo creía.
Asi que abrí el grifo y empecé a echarme agua en el rostro para despejarme por suerte no habia pasado nada pero tendría que tener ojos en la nuca puesto que Jonathan no iba a quedarse tranquilo despues de lo que habia ocurrido.
Aun con el miedo y la incertidumbre en el cuerpo salí del cuarto de baño y pude ver a Marisa que estaba apoyada contra la pared esperándome.
─ ¿Te ocurre algo…?...─ pregunto Marisa algo confusa mientras salia del baño y me miraba las manos aun con la incertidumbre.
─ Podías haber avisado a la profesora que habia entrado Jonathan…─ dije con algo de enfado en el tono puesto que estaba en la puerta y no había echo nada.
─ No lo he visto entrar, habia ido a la taquilla a dejar los libros, lo siento…¿estas bien…?...─ pregunto Marisa mientras me veía que aun seguia viéndome las manos algo extrañada.
─ Si, estoy bien…─ dije pensando que era mejor no decirle nada me tomaría por loca y era casi la única amiga que tenia.
Despues de eso fuimos a la cafetería a comprar un sándwich y salir al patio a comer, pasamos entre la gente asta llegar al lugar el sitio era algo grande, habia varias mesas por el sitio y unas ventanas al fondo con rejas que daban al patio de recreo y en la otra pared varias ventanas con una mujer que cobraba lo que tomáramos en las bandejas.
Cuando hubimos terminados nos dirigimos al patio para comer tranquilas el sitio era grande con varios bancos de piedra por lso alrededores y una cancha de baloncesto al fondo mezclada con una de fútbol.
Habia varios objetos de deporte por el suelo tirados lo mas seguro para la clase anterior, mientras la gente paseaba y hablaba mientras que otros salían.
En cuanto nos sentamos pude ver a Rosa pasar por delante de nosotras con sus amigas y en cuanto nos vieron empezaron a cuchichear y a reírse.
─ Es que me cabrea…─ dije mientras le daba unos mordiscos al sándwich y la veía pasar a nuestro lado.
─ Es mejor que no lo pienses…solamente esta insegura de si misma…─ dijo Marisa mientras tomaba algunos sorbos de una lata de refresco.
Aunque ni siquiera me di cuenta la parecer Rosa lo había escuchado y en eso se giro y se puso delante de Marisa dándole un manotazo al refresco y tirándolo al suelo.
─ ¿Qué has dicho lesbiana…?...─ pregunto con enfado Rosa mientras las demás amigas se ponían a nuestro alrededor, aquello hizo que varios alumnos se nos quedaran mirando.
─ Solamente que eres algo insegura nada mas…no te he insultado…─ contesto Marisa casi susurrando con algo de miedo mientras bajaba la vista.
─ ¿Insegura de que…?...─ cuestiono nuevamente Rosa mientras la miraba fijamente y Marisa intentaba evitar la mirada.
Con algo de miedo Marisa levanto poco a poco la mirada para contestar a Rosa sabiendo que lo mismo terminaria en pelea.
─ He dicho que a veces eso conlleva a que estés insegura de ti misma…de tu sexualidad…─ respondió Marisa aquello hizo que Rosa pareciera que le hubieran tocado la fibra en algún sentido, solamente levanto la mano para darle una bofetada.
Pero me levante rápidamente y le detuve la mano apretándosela con fuerza y mirándola fijamente.
─ Ni se te ocurra…─ dije mientras le apretaba la muñeca con algo de fuerza mientras que Rosa intentaba mover la mano para que la soltara.
En un movimiento solté la muñeca de esta y a su vez Rosa la tomo con su mano para pasársela por la presión que había ejercido pero al momento pareció ignorarla mientras seguían su camino.
─ Sabes que no te van a dejar en paz…te lo agradezco pero deberías de haberlas dejado que me hubieran golpeado…─ dijo Marisa mientras volvía a bajar la cabeza con cierta vergüenza.
─ No te preocupes por eso, no pensaba que le hicieran daño a mi amiga…─ comente con cierto enfado mientras miraba como Rosa se largaba con sus amigas.
Despues de ese incidente me senté y continué tranquilamente con el desayuno, el tiempo parecia que se hacia algo mas frío y las nubes empezaban a manchar el cielo.
Despues de terminar el desayuno llego la hora que mas odiaba la de la gimnasia y hoy tocaba baloncesto.
─ Que asco toca baloncesto…lo odio…─ dije mientras nos dirigíamos hacia las taquillas en eso pude observar como algunos alumnos se nos quedaban mirando y despues se ponían a reírse.
─ ¿Qué ocurre…?...─ pregunte extrañada mientras avanzaba hacia la taquilla pero nada mas llegar pude ver que habia algo escrito en color rojo.
─ "Lesbiana", que graciosa te juro que la mato…─ dije mientras abría con cierto enfado la taquilla y sacaba la ropa de deporte.
─ Deberías de dejarla pasar…estoy segura que se cansara…además, ¿Cómo sabes que ha sido ella…?...─ cuestiono Marisa mientras tomaba la ropa de gimnasia para ir a cambiarnos.
─ Lo se Jonathan no ha podido ser…no es su estilo…y es la única que se atrevería a esto…pero no se lo pienso perdonar…─ dije mientras cerraba la taquilla cabreada en eso volvió a sonar la sirena haciendo saber que empezaba el siguiente ciclo.
Nos dirigimos hacia un cuarto que habia en el patio que se dividía en dos zonas con puertas para chicos y chicas y poder cambiarnos.
Ese sitio era solo un cuarto con varias taquillas y la iluminación era solo una bombilla en el suelo habia varios bancos de madera.
Por unos instantes me cambie de ropa y me quede mirando a Rosa que parecia que solamente se reía al verme.
─ ¿Te gusta lo que ves…?...lo siento cielo me gustan los hombres…─ cuestiono Rosa con tono de ironía aquello hizo que me enfadara y en cuanto termine me dirigí hacia ella antes de salir.
─ Es mejor que no hagas nada…─ hablo Marisa deteniéndome puesto que si me vieran podia llevarme una expulsión.
─ Venga chicas id saliendo…─ hablo el profesor de gimnasia metiéndonos prisa para empezar el partido….
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui dejo el comienzo de una nueva novela muchas gracias a todos y espero que os guste .
Inició el tema
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SEÑAL DE DESPERTAR
En cuanto hube terminado de cambiarme y de soportar de nuevo otra broma de Rosa, mientras aquel día no sabia bien lo que me pasaba puesto que estaba a la que saltaba.
Una vez en el patio y notando el frío que hacia puesto que llevábamos tan solo la camiseta de tirantes y el pantalón de baloncesto se notaba que habia bajado mas la temperatura y mientras miraba al cielo y veía como las nubes empezaban a ocultar el sol.
─ Muy bien señoritas pasare lista y haremos equipos para un partido…─ dijo el profesor mientras comenzaba a pasar lista seguidamente escogió a dos compañeras de capitán y estas empezaron a elegir a los equipos.
Despues de eso nos dispusimos a comenzar el partido, todo comenzó de manera normal pero a medida que pasaba el tiempo sentía que Rosa me empezaba a empujar cada vez que tenia la pelota.
Al principio pensé en continuar el partido pero llegado un momento el empujón fue con bastante fuerte lo suficiente para tirarme al suelo.
─ Lo has hecho a posta!...─ exclame con fuerza levantándome rápidamente y dirigiéndome hacia ella hasta estar a su altura mirándola fijamente.
─ Eh tranquila…No he hecho nada…además no te tocaría ni con un palo, sencillamente has tropezado eres una patosa…─ hablo Rosa mientras me miraba y comenzaba a reírse poniéndose la mano en la boca.
─ De esta te vas a acordar...─ hable casi amenazándola mientras no dejaba de mirarla en eso pude ver al profesor que se acercaba rápidamente.
─ Venga separaos…Nina tienes dos tiros libres…─ dijo el profesor mientras me disponía a hacer los tiros libres, mientras botaba la pelota la miraba de reojo aunque esta parecia ignorarlo.
Despues de los dos tiros continuamos con el partido por unos minutos parecia que Rosa no volvió a empujarme pero en el siguiente intento me di cuenta y reaccione a tiempo empujándola pero no se lo que paso puesto parecia que no controle mi fuerza puesto que salio despedida contra el suelo con cierta fuerza.
En eso el profesor toco el silbato poniéndome una falta mientras veía a Rosa en el suelo con la rodilla sangrando y con un rictus de dolor en el rostro.
Mientras la veía sufriendo por el empujón que le habia dado no se lo que paso que me dio hasta cierta pena asi que enfadándome conmigo misma me acerque a esta para ayudarla a ir a la enfermería.
─ ¿Estas bien…?...─ pregunte mientras me acercaba y me agachaba para ver como tenia la herida que parecia que no dejaba de sangrar.
Pensé que quizás me habia pasado un poco en el empujón puesto no quería hacerlo de esa forma.
─ Estas loca…ni te me acerques…─ hablo Rosa con enfado en su voz y no era para menos.
─ No creo que haya sido para tanto…además no te he empujado tan fuerte…─ comente intentando suavizar aquello pero no sabia ni con la fuerza que le habia empujado.
En eso le puse las manos encima de la rodilla para detener la sangre, nada mas hacerlo pude ver el rostro de dolor de Rosa, al parecer me habia pasado un poco, pero en ese momento pude ver un cierto resplandor muy tenue amarillo debajo de mis manos.
─ Duele!...duele…quítame las manos de encima…─ dijo con cierto asco mientras me miraba fijamente con ojos de enfado.
─ Quita las manos Nina quiero ver como es la herida…─ dijo el profesor que venia con un botiquín.
En cuanto quite las manos pude ver que no había ninguna herida y que tampoco sangre por ningun lado en eso me quede extrañada no entendía lo que estaba pasando puesto sabia que tenia una herida.
─ Rosa no tienes nada…¿te duele aun…?...─ pregunto el profesor mientras miraba la rodilla y la movía ligeramente.
Rosa estaba extrañada y algo confusa al ver que no habia ninguna herida, en eso me miro fijamente extrañada pero sin decir nada.
─ Si, aun me duele algo…─ comento Rosa mientras la ayudaba a levantarse y se ponía de pie cojeando.
─ Siéntala en un banco…─ dijo el profesor que enseguida nos dirigimos hacia uno de los bancos en cuanto llegamos la ayude a que se sentara.
─ Lo siento no era mi intención…darte ese empujón tan fuerte…─ dije disculpándome aunque no entendía le porque incluso me sentía culpable.
─ Es mejor que vuelvas al partido…─ dijo Rosa sin ningun tono, cosa que me extraño bastante puesto que esperaba que me insultara de alguna forma.
Aun con la confusión y la extrañeza en mi mente por lo tranquila que estaba Rosa y que ni siquiera me habia insultado ni bromeado volvi al partido.
En cuanto hubo terminado gire la cabeza y pude observar como las amigas de Rosa la llevaban hacia la habitacion para cambiarnos y tomar una ducha.
Abrí la taquilla buscando el champú para ducharme, de mientras veía a Rosa que parecia que estaba mas tranquila que de costumbre.
─ Parece que Rosa esta mas tranquila…que raro…─ dijo Marisa mientras la observaba con confusión.
Por un instante me quede mirando a Rosa que cada vez que me miraba parecia como si sus mejillas se enrojecían, aquello me dio un escalofrió no sabía que decir puesto que nunca la habia visto asi.
Preferi no pensarlo mucho y tomar la toalla y dirigirme hacia la ducha, justo al lado de las taquillas habia un espacio con varios cubicuelos y en el centro varios bancos de madera.
─ Tenéis que daros prisa…─ dijo el entrenador para que termináramos rápido, enseguida entre en el cubicuelo y abriendo el grifo deje que el agua fría resbalara por mi piel que hiciera que me relajara.
Aquello era una delicia despues de haber jugado un partido, enseguida pude ver como poco a poco las deas chicas iban saliendo y de los cubicuelos para vestirse y salir hacia la siguiente clase.
─ Nina te espero en clase…─ dijo Marisa con un tono algo tímido mientras salia del lugar, auqneu prácticamente casi ni la había escuchado puesto que el agua fría en esos momentos me relajaba casi por completo.
─ Vale, ahora voy…─ respondí casi por inercia o costumbre para cuando me di cuenta estaba sola en el lugar.
─ Joder siempre me pasa lo mismo!…─ exclame para cuando abrí los ojos ya no habia nadie ni siquiera se escuchaba un ruido solo el gotear de las duchas.
Cerré el grifo y me dispuse a salir para cuando puse la mano en la puerta escuche unos pasos que se acercaban.
─ ¿Quién anda ahí…?...¿Marisa…?...Rosa no tiene gracia….─ pregunte mientras abría la puerta lentamente mirando hacia todas partes pero no parecia que viese a nadie y de pronto sin ni siquiera me lo esperaba note como alguien me metía en la ducha de golpe poniéndome una mano en la boca.
Por un momento el estomago me dio un vuelco de golpe y el nerviosismo y el miedo inundaron mi mente y corazón pero lo que sucedió despues fue una sorpresa aun mayor.
Intente moverme como pude para zafarme de mi atacante pero enseguida note como unos labios se posaron contra los míos con fuerza mientras notaba como la lengua intentaba entrar en mi boca.
Enseguida note como una mano se puso sobre mi pecho masajeándolo gentilmente haciendo círculos y haciéndome suspirar note como el calor subía por todo mi cuerpo de inmediato.
Pasados unos segundos reaccione empujando a quien me estaba abrazando con fuerza para intentar comprender lo que estaba pasando.
Para cuando vi quien era mi atacante el corazón me dio un vuelco e incluso la piel se me puso de gallina no podia creerlo.
─ Rosa! ...¿Pero que estas haciendo…?...─ pregunte con cierto mido en la voz puesto que me parecia irreal despues de lo que me habia dicho varias veces e incluso insultado para que ahora pasara esto.
─ No digas nada…─ dijo Rosa que enseguida volvió de nuevo a poner sus labios sobre los míos gimiendo de manera apagada mientras su mano tocaba mi pecho y colocaba mi pezón que empezaba a ponerse duro entre sus dedos que poco a poco empezó a apretarlo con fuerza en ese momento solté un gemido apagado, nunca me habia pasado esto y sabia que no era lesbiana pero aquello era increible y mi cuerpo empezaba a sentirse muy placentero.
Por unos segundos no supe que hacer solamente me deje llevar e hice lo mismo besarla con fuerza, nuestras lenguas danzaban juntas saboreando nuestras salivas calientes, ala vez que la abrazaba y bajaba una de mis manos lentamente por su espalda recorriéndola sin prisa para cuando llegue a su trasero apreté con fuerza haciéndola gemir de improviso y en ese momento separo sus labios mirándome con ojos llorosos que casi se le saltaban las lagrimas mientras que sus mejillas estaban completamente rojas.
─ Esto es increible…─ dije mientras veía el rostro de Rosa que parecia pedirme mas, podia sentir el calor de su cuerpo fusionándose con el mió dando un contraste sorprendente con el agua fría aunque aun resbalaba por mi piel, enseguida pude notar como el calor inundaba mi vientre bajo notando como mi sexo poco a poco empezaba a mojarse.
─ ¿Nina sigues ahí…?...─ pregunto Marisa mientras escuchaba como se acercaba a las duchas.
─ Joder!...si sigo aquí…ahora salgo…─ dije con cierto nerviosismo en la voz puesto que no era buena idea que me descubriera.
Mientras escuchaba los pasos de Marisa acercándose la mente se me puso en blanco no sabia que hacer ni donde meter a Rosa que parecia ignorar que hubiera otra persona en el sitio.
Enseguida se me ocurrió algo me di la vuelta e hice que Rosa se agachara para intentar ocultarla y enseguida abrí el grifo.
El constaste en el agua fría y el calor de mi cuerpo hizo que me diera un escalofrió por todo el cuerpo.
─ ¿Te encuentras bien…?...normalmente no te das una ducha tan larga…─ comento Rosa mientras entraba en las duchas y se me quedaba mirando como me duchaba.
─ Necesitaba despejarme algo…no te preocupes ahora voy…joder!...─ exclame de improviso la notar como Rosa ponía sus manos sobre mi sexo y empezaba a moverlos lentamente haciéndome gemir de golpe.
Sus dedos se movía lentamente hacia todas las direcciones rozándome el clítoris que poco a poco empezaba a endurecerse y como mi sexo se humedecía cada vez mas.
Para mi sorpresa note como su lengua se introducía en el interior de mi sexo y empezaba a mover la lengua de manera descontrolada mientras que sus dedos rozaban mi clítoris con fuerza y a veces incluso lo apretaban suavemente.
El calor inundaba mi cuerpo con fuerza y las piernas empezaban a fallarme, podia sentir como me temblaban mientras el calor se acumulaba cada vez mas en mi sexo.
Aquello era como estar en el cielo incluso por un momento me olvide que Marisa estaba allí mientras que Rosa seguia lamiendo con fuerza mi sexo.
─ ¿Estas bien…?...Tienes la cara roja…─ pregunto Marisa mientras me miraba con confusión.
─ Si…dios!, no te preocupes…enseguida salgo tu tranquila…espérame fuera…─ dije de manera entrecortada intentando contener lso gemidos mientras que Marisa seguia lamiendo con fuerza.
Pasados unos segundos me mordió ligeramente el clítoris con cierta fuerza aquello hizo que en mi cuerpo pareciera que me recorriera electricidad haciendo que apretara con fuerza mi sexo y aprisionando su lengua en mi interior que no dejaba de moverse.
Mis flujos no dejaban de salir con fuerza resbalando por mis muslos y fundiéndose con el agua que caía , notaba que el calor se acumulaba cada vez con mas fuerza en mi bajo vientre y casi estaba a punto pero no podia dejar que me viera Rosa.
─ ¿Quieres que llame al profesor….?...─ pregunto con tono de confusión y preocupación viendo mi rostro que estaba rojo junto con mi forma de hablar de forma entrecortada mientras contenía los gemidos.
─ Estoy bien…de verdad…dios! esto es increible…enseguida salgo…no te preocupes…enserio me encuentro bien…─ respondí intentando hablar de manera mas tranquila pero era imposible puesto que aquel placer era increible.
─ Muy bien te espero fuera…─ hablo Rosa mientras abandonaba el sitio mientras me miraba y no podia hacer nada mas que sonreír.
Cuando la electricidad me recorrió el cuerpo y se junto con el calor que parecia que estuviera ardiendo note como algo me punzaba en mi bajo vientre como si algo quisiera salir de mi cuerpo.
Aunque le placer me inundaba por completo aquello se hizo cada vez mas intenso haciéndome que detuviera a Rosa de inmediato y agarrándole por los hombros para que se levantara mientras podia ver aquel rostro con las mejillas enrojecidas y los ojos que me miraban con ternura y deseo cosa que antes no había visto en ella nunca.
─ Quiero mas…─ dijo Rosa con lujuria en sus palabras mientras parecían que las palabras resbalaran de su boca.
Aquello era completamente irreal y menos que fuera la propia Rosa la que me decía que era una lesbiana y ahora que estuviera haciendo esto.
─ Rosa despierta…─ dije mientras la zarandeaba para que entrara en si misma pero parecia que estuviera bajo algún hechizo o algo si no era imposible que sucediera esto.
─ ¿Rosa estas ahí…?...─ pregunto una de sus amigas que había entrado a ver si salia en eso las mariposas se me pusieron en el estomago tenia que pensar rápido.
Asi que la apoye contra la pared y abrí el grifo de agua fría para que le cayera encima para intentar despejarla de mientras salí del cubicuelo para ir a otro y esconderme.
Pasados unos segundos desde donde estaba pude ver a una del as amigas de Rosa que estaba buscándola hasta que la encontró.
─ ¿Rosa…?...¿Te estamos esperando…?...¿te encuentras bien…?...─ pregunto una y otra vez la amiga y pasados unos segundos parecia que Rosa reacciono levantándose y mirando hacia todas partes.
─ Estoy algo mareada…voy a vestirme y nos vamos…─ dijo Rosa de forma entrecortada y aun con las mejillas enrojecidas mitras intentaba entender lo que había pasado.
Aunque por otra parte también intentaba averiguarlo puesto que eso habia sido algo increible y no solo por lo que había sentido si no por lo que Rosa me habia echo no creía que nadie me creyera.
Una vez que Rosa hubo salido espere un poco mas para estar segura y salí a vestuarios para arreglarme y salir lo mas rápido posible.
─ Voy a cerrar, ¿hay alguien…?...─ pregunto el profesor desde afuera alzando la voz.
─ Si, ya voy…─ dije mientras me vestía rápidamente y salia de allí para la siguiente clase.
Una vez arreglada pero aun con el pelo mojado esperando no pillar un resfriado con el aire frío que hacia salí en dirección hacia la siguiente clase pero nada mas abandonar el lugar pude ver a Marisa que me estaba esperando.
─ Deberías de estar en clase…─ dije al verla mientras me acercaba y nos dirigíamos a la siguiente clase, podia sentir el frío que se habia incrementado y las nubes habían tapado el sol por completo y amenazaba lluvia.
La gente iba de un lugar para otro para la siguiente clase por suerte la sirena aun no habia sonado.
─ ¿Sabes que le pasa a Rosa…?...Ha pasado pro mi lado y me ha ignorado por completo…─ cuestiono Marisa con tono de extrañeza por lo que le habia pasado.
─ ¿Y te quejas por eso…?, pero si anda algo extraña…─ pregunte de forma irónica al pensar que siempre le decían algo o se metían con ella pero ahora algo habia cambiado.
─ No me quejo solo que me extraña…─ contesto Marisa mientras avanzábamos hacia los pasillos para la siguiente clase.
Los alumnos iban de un sitio para otro, mirando en sus taquillas y recogiendo lo que les hacia falta.
Al acercarme a la taquilla y ver lo que había escrito Rosa en este me hizo que me enfadara pero preferi no pensar en eso puesto que lo que había pasado en las duchas ya me resultaba bastante extraño.
Cuando cerré la taquilla pude ver a Jonathan pasar cerca de nosotros y que giro la cabeza para mirarme mientras me hacia la señal que me iba a cortar el cuello.
─ Deberías de decírselo al profesor…─ dijo Marisa advirtiéndome de que pudiera pasar algo.
─ No te preocupes, no creo que pase nada…─ hable pensando que no haría nada pero lo que había echo en el cuarto baño me indicaba lo contrario.
Despues de eso sonó la sirena indicándonos que entramos a clase nada mas hacerlo nos sentamos donde costumbre, mientras hablaba con Marisa pude notar que alguien me miraba de reojo.
Al girar la cabeza pude ver que era Rosa y su mirada me hacia sentir algo incomoda puesto que eran tiernos y a la vez lujuriosos aun parecia que lo que le habia afectado seguia haciéndole efecto pero preferi no pensarlo.
Seguí hablando con Marisa notando la vista de Rosa clavárseme como si fuera un puñal, despues de unos segundos entro el profesor y comenzó a pasar a lista por lo menos estaría tranquila durante la hora de clase.
Pero aun asi podia notar la mirada de Rosa, puesto que miraba de reojo de vez en cuando y parecia que no me perdía de vista.
La clase paso con cierta incomodidad dando paso a la siguiente y tampoco podia hablar con ella ni decirle nada puesto que sus amigas terminarían acusándome de que le había echo algo y seria peor.
Asi que permanecí sintiendo la mirada de Rosa de vez en cuando con cierta incomodidad pero mejor eso que nada.
Para cuando hubieron terminadas suspire aliviada y respire con fuerza, tenia bastante deberes por hacer y aparte de estudiar.
─ ¿Vas a ir a la fiesta…?...─ pregunto Marisa mientras recogía los libros.
─ Eso espero, puesto que tengo que aprobar este examen…y la verdad es que no lo llevo muy bien…asi que esperemos aprobarlo…─ respondí esperando poder ir aunque no las tenia todas conmigo.
Entre tanto mire de reojo esperando que no estuviera Rosa mirándome y por suerte se había marchado esperaba que se le hubiera pasado lo que tuviese.
─ Estas muy rara desde que has vuelto de las duchas…─ comento Marisa mientras nos dirigíamos hacia las taquillas para dejar los libros que no necesitábamos y salir.
Llegamos a las taquillas y podíamos ver a la gente yendo deprisa para salir de allí en un momento casi estabamos solas en el pasillo.
─ Me voy a ir adelantando te espero fuera…─ dijo Marisa mientras cerraba la taquilla y salia a toda prisa hacia fuera.
De mientras seguí ordenando lso libros y buscando lo que debía de coger para poder estudiar el examen.
Una vez hube terminado los pocos alumnos que habia salia a toda prisa por el pasillo mientras los celadores y limpiadoras ocupaban su lugar.
Al salir el cielo estaba completamente gris y hacia bastante frío mire por todas partes para ver donde se encontraba Marisa pero no la veía por ninguna parte.
─ Nina ven aquí…─ dijo una voz que me resulto muy familiar al girarme pude ver a Jonathan que tenia cogida a Marisa apuntándole con la navaja al cuello desde uno de los pasajes del instituto que habia entre la muralla y el edificio.
Aquello me pillo por sorpresa podia ver el miedo en el rostro de Marisa mientras Jonathan sonreía de forma malvada mientras novia a entrar en el pasaje.
No pude hacer nada mas que seguirle puesto que viendo lo que me hizo en el cuarto de baño Marisa pediría terminar muerta.
Al llegar al pasaje pude ver a Jonathan que estaba pasando la navaja suavemente por le rostro de Marisa mientras sus otros dos amigos la sostenían para que no se moviera.
Marisa estaba asustada podía vérselo en los ojos y en el rostro sin dejar de mirar la navaja que pasaba cerca de sus ojos.
─ ¿Qué es l oque quieres Jonathan…?, déjala en paz…─ dije viendo el miedo en el rostro de Marisa y como Jonathan sonreía.
─ No se como hiciste en el cuarto de baño pero si haces algo raro tu amiga no terminara muy bien…ahora arrodíllate!...─ exclamo Jonathan mientras ponía la navaja cerca del ojo, por unos segundos me quede mirándolo extrañada por esa agresividad nunca había sido de esa forma y me extrañaba.
─ Muy bien pero no le hagas daño…─ dije mientras me arrodillaba y dejaba los libros en el suelo no sabia que es lo que pensaba hacer.
Despues de arrodillarme se me acerco y se puso a mi altura enseguida empezó a tocarse la entrepierna del pantalón.
Aquello ya me hizo sospechar que es lo que quería, seguidamente empezó a bajarse la cremallera y se saco su sexo que lo puso a la altura de mi rostro.
─ Ya sabes que hacer…asi cambiaras de opinión…─ dijo Jonathan mientras sonreía de manera malvada.
Por unos instantes empecé a dudar, mire a Marisa que estaba asustada y no sabia que hacer, aunque el corazón lo tenia acelerado y la sangre prácticamente me hervía.
─ Si quieres que siga viva…empieza!...─ exclamo Jonathan ordenándomelo mientras miraba de reojo a Marisa, en eso abrí la boca lentamente para hacerlo pero enseguida cambie de opinión.
Asi que eleve la mano rápidamente y apreté con fuerza el sexo de Jonathan haciéndole gritar de dolor mientras apretaba con fuerza y escuchaba un crujido.
Podia ver el rictus de dolor en el rostro de Jonathan y escuchando sus gritos mientras veía a los demás que parecían asustados.
─ Suelta…me, suelta…─ dijo Jonathan antes de que se desmayara por el dolor.
Aquello hizo que sus amigos se me quedaron mirando con dudas en sus miradas y seguidamente salieron corriendo soltando a Marisa en ese momento me calme y baje la mirada para ver a Jonathan aquello hizo que por un momento se me revolviera el estomago.
En eso mire la navaja y me acerque a esta para tomarla y ponerme encima de el mientras le observaba inconsciente, en ese momento levante la mano amenazándole con el metal.
─ Nina, ¿qué vas a hacer…?...─ pregunto Marisa con miedo en la voz mientras me veía con miedo puesto que en ese momento se podría decir que no me conocía ni yo misma.
─ No quiero que vuelva a hacérselo a nadie mas…─ dije mientras me temblaba la mano levantada y no por el frío que hacia si no por el nerviosismo que tenia.
Mientras mi mente dudaba que hacer escuche un trueno que restallo en el cielo, aunque ni siquiera le preste atención.
─ Nina tu no eres asi, por favor…─ comento Marisa para hacerme que desistiera en l oque estaba haciendo.
Aunque la verdad no se merecía el perdón que le estaba dando Marisa pero mi mente de inmediato pensó en otra cosa y mi corazón empezó a calmarse asi que le deje la navaja al lado de su cabeza clavada en el suelo.
─ Debería de habérsela cortado…─ dije con cierto desprecio mientras me levantaba y le miraba con odio despues de eso avance hacia la salida junto con Marisa que estaba un poco mejor.
Mientras abandonábamos el lugar se podia ver los relámpagos y escuchar los truenos que sonaban en el cielo por suerte solo era una tormenta eléctrica y no pareciera que fuera a llover.
─ Nos vemos mañana…─ dijo Marisa con una ligera sonrisa en el rostro puesto que aquello le habia afectado, solo espere que no fuera de manera permanente y pudiera olvidarlo.
Mire el cielo aunque parecia mas de noche que de costumbre incluso las farolas estaban encendidas podia notarse el frío y la gente parecia apresurarse para llegar a sus destinos incluso el trafico parecia mas denso.
Al llegar a la parada del autobús estuve esperando como unos veinte minutos mientras miraba al cielo viendo los relámpagos como se entrecruzaban en el cielo y seguidamente contaba los segundos hasta que escuchaba el sonido y pareciera que cada vez la teníamos mas encima, esperaba llegar a casa cuanto antes.
En cuanto llego el autobús me fui al fondo y me dispuse a mirar un poco los deberes que es lo que tenia que hacer y pensar en empezar a estudiar si quería ir a la fiesta mientras estaba en eso, note como si alguien estuviera vigilándome.
Levante la mirada para ver quien pudiera ser pero no pareciera que hubiera nadie observándome, pensé que pudiera ser por el stress que habia sufrido con lo de Jonathan asi que preferi seguir con l oque estaba haciendo.
Al llegar baje rápidamente y avance por la calle, se podia ver la gente que andaba rápido para llegar a casa o para llevar a los niños a casa, la tormenta parecia que casi la teníamos encima por suerte ya habia llegado.
Entre al portal y enseguida tome el ascensor esperando que no se fuera la luz puesto que terminaria dentro de este.
Al llegar encendí la luz del rellano y tomando la llave abrí la puerta, enseguida me llego el olor de la cena.
─ Nina…¿Qué tal el día…?...─ pregunto Ronda desde el salón a la vez que Julia salia con el delantal de la cocina sonriéndome.
─ Buff, hoy ha sido un día rarísimo…la verdad el mas raro de mi vida…─ dije mientras suspiraba con fuerza y me acercaba al salón y soltaba los libros sobre uno de los sofás y me sentaba a ver un poco la televisión.
─ ¿Qué ha pasado cielo…?...─ pregunto Ronda mientras me ponía un brazo por encima como siempre hacia cuando veíamos la televisión.
A la vez que Julia se sentaba en el otro sofá pendiente a lo que decía, mientras se limpiaba las manos en el delantal.
─ De primeras he tenido que enfrentarme a la idiota de Rosa y Jonathan que no me dejan en paz, despues se me ha lanzado en las duchas…─ empecé a explicar pero en cuanto dije lo de las duchas Ronda me miro extrañada lo mismo que Julia.
─ Espera un poco…¿Cómo que se te ha lanzado en la ducha…?... ¿no decías que te habías peleado con ella…?...─ pregunto Julia con confusión en su voz escuchándome lo que estaba diciendo.
─ Si tuvimos un altercado por lo de siempre que me decía que era lesbiana por tener dos madres y despues…cuando acabamos el apartido en plena ducha se mete conmigo y empezó a meterme mano…─ conteste explicándoselo con detalle pero evitando otros aquello hizo que ambas abrieran los ojos como platos confundidas.
─ Espera un momento…no me digas que empezó a hacer lo que pienso…¿tu hiciste algo…?...─ pregunto con cierto interés Ronda mientras se incorporaba un poco en el sillón.
─ Intente detenerla pero ella verdad era muy agresiva…se me lanzo directamente…me pillo por sorpresa…─ respondí explicándoles lo que habia pasado y como Rosa se había lanzado.
─ Joder con la niña…que escondido lo tenia…increible, bueno no creo que vuelva a acusarte de nada…puedes aprovecharte…─ dijo Ronda incitándome en que había pillado a Rosa y que debía aprovechar la ocasión.
─ Ronda!...¿pero que estas diciendo…?...no debe de hacer eso es mejor que hables con ella para saber que ha pasado…─ comento Julia mientras se levantaba y se volvía a dirigir hacia la cocina.
─ Julia eres demasiado buena…no te acuerdas que te paso algo parecido cuando eras joven…donde esta tu espíritu aventurero…─ dijo Ronda con cierto humor en su voz que hizo que Julia sacara la cabeza por el marco de la puerta.
─ Ronda ni se te ocurra te lo advierto…─ amenazo Julia con el cucharón como si quisiera hacerla callar por algo , pero al parecer ya me hacia la idea.
─ Aunque algo mas extraño me paso cuando Rosa se cayo en el partido de baloncesto…tenia una herida y le puse las manos encima para detener la sangre y al hacerlo vi como un destello dorado muy tenue y cuando quite la mano no tenia ninguna herida…─ dije con cierto tono de miedo y sorpresa en mi voz mientras les explicaba lo mas extraño.
Al decir aquello por un instante hubo un silencio que lleno la casa ninguna parecia que quería decir nada pero aquello fue roto por el sonar del timbre.
─ Voy!...─ exclame dirigiéndome a la puerta pero la abrirla me lleve el mayor susto de mi vida, era Rosa…..
FIN DEL CAPITULO 2
SEÑAL DE DESPERTAR
En cuanto hube terminado de cambiarme y de soportar de nuevo otra broma de Rosa, mientras aquel día no sabia bien lo que me pasaba puesto que estaba a la que saltaba.
Una vez en el patio y notando el frío que hacia puesto que llevábamos tan solo la camiseta de tirantes y el pantalón de baloncesto se notaba que habia bajado mas la temperatura y mientras miraba al cielo y veía como las nubes empezaban a ocultar el sol.
─ Muy bien señoritas pasare lista y haremos equipos para un partido…─ dijo el profesor mientras comenzaba a pasar lista seguidamente escogió a dos compañeras de capitán y estas empezaron a elegir a los equipos.
Despues de eso nos dispusimos a comenzar el partido, todo comenzó de manera normal pero a medida que pasaba el tiempo sentía que Rosa me empezaba a empujar cada vez que tenia la pelota.
Al principio pensé en continuar el partido pero llegado un momento el empujón fue con bastante fuerte lo suficiente para tirarme al suelo.
─ Lo has hecho a posta!...─ exclame con fuerza levantándome rápidamente y dirigiéndome hacia ella hasta estar a su altura mirándola fijamente.
─ Eh tranquila…No he hecho nada…además no te tocaría ni con un palo, sencillamente has tropezado eres una patosa…─ hablo Rosa mientras me miraba y comenzaba a reírse poniéndose la mano en la boca.
─ De esta te vas a acordar...─ hable casi amenazándola mientras no dejaba de mirarla en eso pude ver al profesor que se acercaba rápidamente.
─ Venga separaos…Nina tienes dos tiros libres…─ dijo el profesor mientras me disponía a hacer los tiros libres, mientras botaba la pelota la miraba de reojo aunque esta parecia ignorarlo.
Despues de los dos tiros continuamos con el partido por unos minutos parecia que Rosa no volvió a empujarme pero en el siguiente intento me di cuenta y reaccione a tiempo empujándola pero no se lo que paso puesto parecia que no controle mi fuerza puesto que salio despedida contra el suelo con cierta fuerza.
En eso el profesor toco el silbato poniéndome una falta mientras veía a Rosa en el suelo con la rodilla sangrando y con un rictus de dolor en el rostro.
Mientras la veía sufriendo por el empujón que le habia dado no se lo que paso que me dio hasta cierta pena asi que enfadándome conmigo misma me acerque a esta para ayudarla a ir a la enfermería.
─ ¿Estas bien…?...─ pregunte mientras me acercaba y me agachaba para ver como tenia la herida que parecia que no dejaba de sangrar.
Pensé que quizás me habia pasado un poco en el empujón puesto no quería hacerlo de esa forma.
─ Estas loca…ni te me acerques…─ hablo Rosa con enfado en su voz y no era para menos.
─ No creo que haya sido para tanto…además no te he empujado tan fuerte…─ comente intentando suavizar aquello pero no sabia ni con la fuerza que le habia empujado.
En eso le puse las manos encima de la rodilla para detener la sangre, nada mas hacerlo pude ver el rostro de dolor de Rosa, al parecer me habia pasado un poco, pero en ese momento pude ver un cierto resplandor muy tenue amarillo debajo de mis manos.
─ Duele!...duele…quítame las manos de encima…─ dijo con cierto asco mientras me miraba fijamente con ojos de enfado.
─ Quita las manos Nina quiero ver como es la herida…─ dijo el profesor que venia con un botiquín.
En cuanto quite las manos pude ver que no había ninguna herida y que tampoco sangre por ningun lado en eso me quede extrañada no entendía lo que estaba pasando puesto sabia que tenia una herida.
─ Rosa no tienes nada…¿te duele aun…?...─ pregunto el profesor mientras miraba la rodilla y la movía ligeramente.
Rosa estaba extrañada y algo confusa al ver que no habia ninguna herida, en eso me miro fijamente extrañada pero sin decir nada.
─ Si, aun me duele algo…─ comento Rosa mientras la ayudaba a levantarse y se ponía de pie cojeando.
─ Siéntala en un banco…─ dijo el profesor que enseguida nos dirigimos hacia uno de los bancos en cuanto llegamos la ayude a que se sentara.
─ Lo siento no era mi intención…darte ese empujón tan fuerte…─ dije disculpándome aunque no entendía le porque incluso me sentía culpable.
─ Es mejor que vuelvas al partido…─ dijo Rosa sin ningun tono, cosa que me extraño bastante puesto que esperaba que me insultara de alguna forma.
Aun con la confusión y la extrañeza en mi mente por lo tranquila que estaba Rosa y que ni siquiera me habia insultado ni bromeado volvi al partido.
En cuanto hubo terminado gire la cabeza y pude observar como las amigas de Rosa la llevaban hacia la habitacion para cambiarnos y tomar una ducha.
Abrí la taquilla buscando el champú para ducharme, de mientras veía a Rosa que parecia que estaba mas tranquila que de costumbre.
─ Parece que Rosa esta mas tranquila…que raro…─ dijo Marisa mientras la observaba con confusión.
Por un instante me quede mirando a Rosa que cada vez que me miraba parecia como si sus mejillas se enrojecían, aquello me dio un escalofrió no sabía que decir puesto que nunca la habia visto asi.
Preferi no pensarlo mucho y tomar la toalla y dirigirme hacia la ducha, justo al lado de las taquillas habia un espacio con varios cubicuelos y en el centro varios bancos de madera.
─ Tenéis que daros prisa…─ dijo el entrenador para que termináramos rápido, enseguida entre en el cubicuelo y abriendo el grifo deje que el agua fría resbalara por mi piel que hiciera que me relajara.
Aquello era una delicia despues de haber jugado un partido, enseguida pude ver como poco a poco las deas chicas iban saliendo y de los cubicuelos para vestirse y salir hacia la siguiente clase.
─ Nina te espero en clase…─ dijo Marisa con un tono algo tímido mientras salia del lugar, auqneu prácticamente casi ni la había escuchado puesto que el agua fría en esos momentos me relajaba casi por completo.
─ Vale, ahora voy…─ respondí casi por inercia o costumbre para cuando me di cuenta estaba sola en el lugar.
─ Joder siempre me pasa lo mismo!…─ exclame para cuando abrí los ojos ya no habia nadie ni siquiera se escuchaba un ruido solo el gotear de las duchas.
Cerré el grifo y me dispuse a salir para cuando puse la mano en la puerta escuche unos pasos que se acercaban.
─ ¿Quién anda ahí…?...¿Marisa…?...Rosa no tiene gracia….─ pregunte mientras abría la puerta lentamente mirando hacia todas partes pero no parecia que viese a nadie y de pronto sin ni siquiera me lo esperaba note como alguien me metía en la ducha de golpe poniéndome una mano en la boca.
Por un momento el estomago me dio un vuelco de golpe y el nerviosismo y el miedo inundaron mi mente y corazón pero lo que sucedió despues fue una sorpresa aun mayor.
Intente moverme como pude para zafarme de mi atacante pero enseguida note como unos labios se posaron contra los míos con fuerza mientras notaba como la lengua intentaba entrar en mi boca.
Enseguida note como una mano se puso sobre mi pecho masajeándolo gentilmente haciendo círculos y haciéndome suspirar note como el calor subía por todo mi cuerpo de inmediato.
Pasados unos segundos reaccione empujando a quien me estaba abrazando con fuerza para intentar comprender lo que estaba pasando.
Para cuando vi quien era mi atacante el corazón me dio un vuelco e incluso la piel se me puso de gallina no podia creerlo.
─ Rosa! ...¿Pero que estas haciendo…?...─ pregunte con cierto mido en la voz puesto que me parecia irreal despues de lo que me habia dicho varias veces e incluso insultado para que ahora pasara esto.
─ No digas nada…─ dijo Rosa que enseguida volvió de nuevo a poner sus labios sobre los míos gimiendo de manera apagada mientras su mano tocaba mi pecho y colocaba mi pezón que empezaba a ponerse duro entre sus dedos que poco a poco empezó a apretarlo con fuerza en ese momento solté un gemido apagado, nunca me habia pasado esto y sabia que no era lesbiana pero aquello era increible y mi cuerpo empezaba a sentirse muy placentero.
Por unos segundos no supe que hacer solamente me deje llevar e hice lo mismo besarla con fuerza, nuestras lenguas danzaban juntas saboreando nuestras salivas calientes, ala vez que la abrazaba y bajaba una de mis manos lentamente por su espalda recorriéndola sin prisa para cuando llegue a su trasero apreté con fuerza haciéndola gemir de improviso y en ese momento separo sus labios mirándome con ojos llorosos que casi se le saltaban las lagrimas mientras que sus mejillas estaban completamente rojas.
─ Esto es increible…─ dije mientras veía el rostro de Rosa que parecia pedirme mas, podia sentir el calor de su cuerpo fusionándose con el mió dando un contraste sorprendente con el agua fría aunque aun resbalaba por mi piel, enseguida pude notar como el calor inundaba mi vientre bajo notando como mi sexo poco a poco empezaba a mojarse.
─ ¿Nina sigues ahí…?...─ pregunto Marisa mientras escuchaba como se acercaba a las duchas.
─ Joder!...si sigo aquí…ahora salgo…─ dije con cierto nerviosismo en la voz puesto que no era buena idea que me descubriera.
Mientras escuchaba los pasos de Marisa acercándose la mente se me puso en blanco no sabia que hacer ni donde meter a Rosa que parecia ignorar que hubiera otra persona en el sitio.
Enseguida se me ocurrió algo me di la vuelta e hice que Rosa se agachara para intentar ocultarla y enseguida abrí el grifo.
El constaste en el agua fría y el calor de mi cuerpo hizo que me diera un escalofrió por todo el cuerpo.
─ ¿Te encuentras bien…?...normalmente no te das una ducha tan larga…─ comento Rosa mientras entraba en las duchas y se me quedaba mirando como me duchaba.
─ Necesitaba despejarme algo…no te preocupes ahora voy…joder!...─ exclame de improviso la notar como Rosa ponía sus manos sobre mi sexo y empezaba a moverlos lentamente haciéndome gemir de golpe.
Sus dedos se movía lentamente hacia todas las direcciones rozándome el clítoris que poco a poco empezaba a endurecerse y como mi sexo se humedecía cada vez mas.
Para mi sorpresa note como su lengua se introducía en el interior de mi sexo y empezaba a mover la lengua de manera descontrolada mientras que sus dedos rozaban mi clítoris con fuerza y a veces incluso lo apretaban suavemente.
El calor inundaba mi cuerpo con fuerza y las piernas empezaban a fallarme, podia sentir como me temblaban mientras el calor se acumulaba cada vez mas en mi sexo.
Aquello era como estar en el cielo incluso por un momento me olvide que Marisa estaba allí mientras que Rosa seguia lamiendo con fuerza mi sexo.
─ ¿Estas bien…?...Tienes la cara roja…─ pregunto Marisa mientras me miraba con confusión.
─ Si…dios!, no te preocupes…enseguida salgo tu tranquila…espérame fuera…─ dije de manera entrecortada intentando contener lso gemidos mientras que Marisa seguia lamiendo con fuerza.
Pasados unos segundos me mordió ligeramente el clítoris con cierta fuerza aquello hizo que en mi cuerpo pareciera que me recorriera electricidad haciendo que apretara con fuerza mi sexo y aprisionando su lengua en mi interior que no dejaba de moverse.
Mis flujos no dejaban de salir con fuerza resbalando por mis muslos y fundiéndose con el agua que caía , notaba que el calor se acumulaba cada vez con mas fuerza en mi bajo vientre y casi estaba a punto pero no podia dejar que me viera Rosa.
─ ¿Quieres que llame al profesor….?...─ pregunto con tono de confusión y preocupación viendo mi rostro que estaba rojo junto con mi forma de hablar de forma entrecortada mientras contenía los gemidos.
─ Estoy bien…de verdad…dios! esto es increible…enseguida salgo…no te preocupes…enserio me encuentro bien…─ respondí intentando hablar de manera mas tranquila pero era imposible puesto que aquel placer era increible.
─ Muy bien te espero fuera…─ hablo Rosa mientras abandonaba el sitio mientras me miraba y no podia hacer nada mas que sonreír.
Cuando la electricidad me recorrió el cuerpo y se junto con el calor que parecia que estuviera ardiendo note como algo me punzaba en mi bajo vientre como si algo quisiera salir de mi cuerpo.
Aunque le placer me inundaba por completo aquello se hizo cada vez mas intenso haciéndome que detuviera a Rosa de inmediato y agarrándole por los hombros para que se levantara mientras podia ver aquel rostro con las mejillas enrojecidas y los ojos que me miraban con ternura y deseo cosa que antes no había visto en ella nunca.
─ Quiero mas…─ dijo Rosa con lujuria en sus palabras mientras parecían que las palabras resbalaran de su boca.
Aquello era completamente irreal y menos que fuera la propia Rosa la que me decía que era una lesbiana y ahora que estuviera haciendo esto.
─ Rosa despierta…─ dije mientras la zarandeaba para que entrara en si misma pero parecia que estuviera bajo algún hechizo o algo si no era imposible que sucediera esto.
─ ¿Rosa estas ahí…?...─ pregunto una de sus amigas que había entrado a ver si salia en eso las mariposas se me pusieron en el estomago tenia que pensar rápido.
Asi que la apoye contra la pared y abrí el grifo de agua fría para que le cayera encima para intentar despejarla de mientras salí del cubicuelo para ir a otro y esconderme.
Pasados unos segundos desde donde estaba pude ver a una del as amigas de Rosa que estaba buscándola hasta que la encontró.
─ ¿Rosa…?...¿Te estamos esperando…?...¿te encuentras bien…?...─ pregunto una y otra vez la amiga y pasados unos segundos parecia que Rosa reacciono levantándose y mirando hacia todas partes.
─ Estoy algo mareada…voy a vestirme y nos vamos…─ dijo Rosa de forma entrecortada y aun con las mejillas enrojecidas mitras intentaba entender lo que había pasado.
Aunque por otra parte también intentaba averiguarlo puesto que eso habia sido algo increible y no solo por lo que había sentido si no por lo que Rosa me habia echo no creía que nadie me creyera.
Una vez que Rosa hubo salido espere un poco mas para estar segura y salí a vestuarios para arreglarme y salir lo mas rápido posible.
─ Voy a cerrar, ¿hay alguien…?...─ pregunto el profesor desde afuera alzando la voz.
─ Si, ya voy…─ dije mientras me vestía rápidamente y salia de allí para la siguiente clase.
Una vez arreglada pero aun con el pelo mojado esperando no pillar un resfriado con el aire frío que hacia salí en dirección hacia la siguiente clase pero nada mas abandonar el lugar pude ver a Marisa que me estaba esperando.
─ Deberías de estar en clase…─ dije al verla mientras me acercaba y nos dirigíamos a la siguiente clase, podia sentir el frío que se habia incrementado y las nubes habían tapado el sol por completo y amenazaba lluvia.
La gente iba de un lugar para otro para la siguiente clase por suerte la sirena aun no habia sonado.
─ ¿Sabes que le pasa a Rosa…?...Ha pasado pro mi lado y me ha ignorado por completo…─ cuestiono Marisa con tono de extrañeza por lo que le habia pasado.
─ ¿Y te quejas por eso…?, pero si anda algo extraña…─ pregunte de forma irónica al pensar que siempre le decían algo o se metían con ella pero ahora algo habia cambiado.
─ No me quejo solo que me extraña…─ contesto Marisa mientras avanzábamos hacia los pasillos para la siguiente clase.
Los alumnos iban de un sitio para otro, mirando en sus taquillas y recogiendo lo que les hacia falta.
Al acercarme a la taquilla y ver lo que había escrito Rosa en este me hizo que me enfadara pero preferi no pensar en eso puesto que lo que había pasado en las duchas ya me resultaba bastante extraño.
Cuando cerré la taquilla pude ver a Jonathan pasar cerca de nosotros y que giro la cabeza para mirarme mientras me hacia la señal que me iba a cortar el cuello.
─ Deberías de decírselo al profesor…─ dijo Marisa advirtiéndome de que pudiera pasar algo.
─ No te preocupes, no creo que pase nada…─ hable pensando que no haría nada pero lo que había echo en el cuarto baño me indicaba lo contrario.
Despues de eso sonó la sirena indicándonos que entramos a clase nada mas hacerlo nos sentamos donde costumbre, mientras hablaba con Marisa pude notar que alguien me miraba de reojo.
Al girar la cabeza pude ver que era Rosa y su mirada me hacia sentir algo incomoda puesto que eran tiernos y a la vez lujuriosos aun parecia que lo que le habia afectado seguia haciéndole efecto pero preferi no pensarlo.
Seguí hablando con Marisa notando la vista de Rosa clavárseme como si fuera un puñal, despues de unos segundos entro el profesor y comenzó a pasar a lista por lo menos estaría tranquila durante la hora de clase.
Pero aun asi podia notar la mirada de Rosa, puesto que miraba de reojo de vez en cuando y parecia que no me perdía de vista.
La clase paso con cierta incomodidad dando paso a la siguiente y tampoco podia hablar con ella ni decirle nada puesto que sus amigas terminarían acusándome de que le había echo algo y seria peor.
Asi que permanecí sintiendo la mirada de Rosa de vez en cuando con cierta incomodidad pero mejor eso que nada.
Para cuando hubieron terminadas suspire aliviada y respire con fuerza, tenia bastante deberes por hacer y aparte de estudiar.
─ ¿Vas a ir a la fiesta…?...─ pregunto Marisa mientras recogía los libros.
─ Eso espero, puesto que tengo que aprobar este examen…y la verdad es que no lo llevo muy bien…asi que esperemos aprobarlo…─ respondí esperando poder ir aunque no las tenia todas conmigo.
Entre tanto mire de reojo esperando que no estuviera Rosa mirándome y por suerte se había marchado esperaba que se le hubiera pasado lo que tuviese.
─ Estas muy rara desde que has vuelto de las duchas…─ comento Marisa mientras nos dirigíamos hacia las taquillas para dejar los libros que no necesitábamos y salir.
Llegamos a las taquillas y podíamos ver a la gente yendo deprisa para salir de allí en un momento casi estabamos solas en el pasillo.
─ Me voy a ir adelantando te espero fuera…─ dijo Marisa mientras cerraba la taquilla y salia a toda prisa hacia fuera.
De mientras seguí ordenando lso libros y buscando lo que debía de coger para poder estudiar el examen.
Una vez hube terminado los pocos alumnos que habia salia a toda prisa por el pasillo mientras los celadores y limpiadoras ocupaban su lugar.
Al salir el cielo estaba completamente gris y hacia bastante frío mire por todas partes para ver donde se encontraba Marisa pero no la veía por ninguna parte.
─ Nina ven aquí…─ dijo una voz que me resulto muy familiar al girarme pude ver a Jonathan que tenia cogida a Marisa apuntándole con la navaja al cuello desde uno de los pasajes del instituto que habia entre la muralla y el edificio.
Aquello me pillo por sorpresa podia ver el miedo en el rostro de Marisa mientras Jonathan sonreía de forma malvada mientras novia a entrar en el pasaje.
No pude hacer nada mas que seguirle puesto que viendo lo que me hizo en el cuarto de baño Marisa pediría terminar muerta.
Al llegar al pasaje pude ver a Jonathan que estaba pasando la navaja suavemente por le rostro de Marisa mientras sus otros dos amigos la sostenían para que no se moviera.
Marisa estaba asustada podía vérselo en los ojos y en el rostro sin dejar de mirar la navaja que pasaba cerca de sus ojos.
─ ¿Qué es l oque quieres Jonathan…?, déjala en paz…─ dije viendo el miedo en el rostro de Marisa y como Jonathan sonreía.
─ No se como hiciste en el cuarto de baño pero si haces algo raro tu amiga no terminara muy bien…ahora arrodíllate!...─ exclamo Jonathan mientras ponía la navaja cerca del ojo, por unos segundos me quede mirándolo extrañada por esa agresividad nunca había sido de esa forma y me extrañaba.
─ Muy bien pero no le hagas daño…─ dije mientras me arrodillaba y dejaba los libros en el suelo no sabia que es lo que pensaba hacer.
Despues de arrodillarme se me acerco y se puso a mi altura enseguida empezó a tocarse la entrepierna del pantalón.
Aquello ya me hizo sospechar que es lo que quería, seguidamente empezó a bajarse la cremallera y se saco su sexo que lo puso a la altura de mi rostro.
─ Ya sabes que hacer…asi cambiaras de opinión…─ dijo Jonathan mientras sonreía de manera malvada.
Por unos instantes empecé a dudar, mire a Marisa que estaba asustada y no sabia que hacer, aunque el corazón lo tenia acelerado y la sangre prácticamente me hervía.
─ Si quieres que siga viva…empieza!...─ exclamo Jonathan ordenándomelo mientras miraba de reojo a Marisa, en eso abrí la boca lentamente para hacerlo pero enseguida cambie de opinión.
Asi que eleve la mano rápidamente y apreté con fuerza el sexo de Jonathan haciéndole gritar de dolor mientras apretaba con fuerza y escuchaba un crujido.
Podia ver el rictus de dolor en el rostro de Jonathan y escuchando sus gritos mientras veía a los demás que parecían asustados.
─ Suelta…me, suelta…─ dijo Jonathan antes de que se desmayara por el dolor.
Aquello hizo que sus amigos se me quedaron mirando con dudas en sus miradas y seguidamente salieron corriendo soltando a Marisa en ese momento me calme y baje la mirada para ver a Jonathan aquello hizo que por un momento se me revolviera el estomago.
En eso mire la navaja y me acerque a esta para tomarla y ponerme encima de el mientras le observaba inconsciente, en ese momento levante la mano amenazándole con el metal.
─ Nina, ¿qué vas a hacer…?...─ pregunto Marisa con miedo en la voz mientras me veía con miedo puesto que en ese momento se podría decir que no me conocía ni yo misma.
─ No quiero que vuelva a hacérselo a nadie mas…─ dije mientras me temblaba la mano levantada y no por el frío que hacia si no por el nerviosismo que tenia.
Mientras mi mente dudaba que hacer escuche un trueno que restallo en el cielo, aunque ni siquiera le preste atención.
─ Nina tu no eres asi, por favor…─ comento Marisa para hacerme que desistiera en l oque estaba haciendo.
Aunque la verdad no se merecía el perdón que le estaba dando Marisa pero mi mente de inmediato pensó en otra cosa y mi corazón empezó a calmarse asi que le deje la navaja al lado de su cabeza clavada en el suelo.
─ Debería de habérsela cortado…─ dije con cierto desprecio mientras me levantaba y le miraba con odio despues de eso avance hacia la salida junto con Marisa que estaba un poco mejor.
Mientras abandonábamos el lugar se podia ver los relámpagos y escuchar los truenos que sonaban en el cielo por suerte solo era una tormenta eléctrica y no pareciera que fuera a llover.
─ Nos vemos mañana…─ dijo Marisa con una ligera sonrisa en el rostro puesto que aquello le habia afectado, solo espere que no fuera de manera permanente y pudiera olvidarlo.
Mire el cielo aunque parecia mas de noche que de costumbre incluso las farolas estaban encendidas podia notarse el frío y la gente parecia apresurarse para llegar a sus destinos incluso el trafico parecia mas denso.
Al llegar a la parada del autobús estuve esperando como unos veinte minutos mientras miraba al cielo viendo los relámpagos como se entrecruzaban en el cielo y seguidamente contaba los segundos hasta que escuchaba el sonido y pareciera que cada vez la teníamos mas encima, esperaba llegar a casa cuanto antes.
En cuanto llego el autobús me fui al fondo y me dispuse a mirar un poco los deberes que es lo que tenia que hacer y pensar en empezar a estudiar si quería ir a la fiesta mientras estaba en eso, note como si alguien estuviera vigilándome.
Levante la mirada para ver quien pudiera ser pero no pareciera que hubiera nadie observándome, pensé que pudiera ser por el stress que habia sufrido con lo de Jonathan asi que preferi seguir con l oque estaba haciendo.
Al llegar baje rápidamente y avance por la calle, se podia ver la gente que andaba rápido para llegar a casa o para llevar a los niños a casa, la tormenta parecia que casi la teníamos encima por suerte ya habia llegado.
Entre al portal y enseguida tome el ascensor esperando que no se fuera la luz puesto que terminaria dentro de este.
Al llegar encendí la luz del rellano y tomando la llave abrí la puerta, enseguida me llego el olor de la cena.
─ Nina…¿Qué tal el día…?...─ pregunto Ronda desde el salón a la vez que Julia salia con el delantal de la cocina sonriéndome.
─ Buff, hoy ha sido un día rarísimo…la verdad el mas raro de mi vida…─ dije mientras suspiraba con fuerza y me acercaba al salón y soltaba los libros sobre uno de los sofás y me sentaba a ver un poco la televisión.
─ ¿Qué ha pasado cielo…?...─ pregunto Ronda mientras me ponía un brazo por encima como siempre hacia cuando veíamos la televisión.
A la vez que Julia se sentaba en el otro sofá pendiente a lo que decía, mientras se limpiaba las manos en el delantal.
─ De primeras he tenido que enfrentarme a la idiota de Rosa y Jonathan que no me dejan en paz, despues se me ha lanzado en las duchas…─ empecé a explicar pero en cuanto dije lo de las duchas Ronda me miro extrañada lo mismo que Julia.
─ Espera un poco…¿Cómo que se te ha lanzado en la ducha…?... ¿no decías que te habías peleado con ella…?...─ pregunto Julia con confusión en su voz escuchándome lo que estaba diciendo.
─ Si tuvimos un altercado por lo de siempre que me decía que era lesbiana por tener dos madres y despues…cuando acabamos el apartido en plena ducha se mete conmigo y empezó a meterme mano…─ conteste explicándoselo con detalle pero evitando otros aquello hizo que ambas abrieran los ojos como platos confundidas.
─ Espera un momento…no me digas que empezó a hacer lo que pienso…¿tu hiciste algo…?...─ pregunto con cierto interés Ronda mientras se incorporaba un poco en el sillón.
─ Intente detenerla pero ella verdad era muy agresiva…se me lanzo directamente…me pillo por sorpresa…─ respondí explicándoles lo que habia pasado y como Rosa se había lanzado.
─ Joder con la niña…que escondido lo tenia…increible, bueno no creo que vuelva a acusarte de nada…puedes aprovecharte…─ dijo Ronda incitándome en que había pillado a Rosa y que debía aprovechar la ocasión.
─ Ronda!...¿pero que estas diciendo…?...no debe de hacer eso es mejor que hables con ella para saber que ha pasado…─ comento Julia mientras se levantaba y se volvía a dirigir hacia la cocina.
─ Julia eres demasiado buena…no te acuerdas que te paso algo parecido cuando eras joven…donde esta tu espíritu aventurero…─ dijo Ronda con cierto humor en su voz que hizo que Julia sacara la cabeza por el marco de la puerta.
─ Ronda ni se te ocurra te lo advierto…─ amenazo Julia con el cucharón como si quisiera hacerla callar por algo , pero al parecer ya me hacia la idea.
─ Aunque algo mas extraño me paso cuando Rosa se cayo en el partido de baloncesto…tenia una herida y le puse las manos encima para detener la sangre y al hacerlo vi como un destello dorado muy tenue y cuando quite la mano no tenia ninguna herida…─ dije con cierto tono de miedo y sorpresa en mi voz mientras les explicaba lo mas extraño.
Al decir aquello por un instante hubo un silencio que lleno la casa ninguna parecia que quería decir nada pero aquello fue roto por el sonar del timbre.
─ Voy!...─ exclame dirigiéndome a la puerta pero la abrirla me lleve el mayor susto de mi vida, era Rosa…..
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
ENEMIGA CONVERTIDA
─ ¿Se puede saber que haces aquí…?...─ pregunte completamente sorprendida mientras la veía con las mejillas algo enrojecidas y con esa mirada que aun parecia que no se le habia ido de la mirada.
─ Me preguntaba si querías…estudiar juntas para el examen…─ respondió Rosa con un tono algo extraño mientras a la vez que me desviaba la mirada, no podia creer lo que estaba pasando incluso mire para los lados por si estuvieran sus amigas por algún sitio escondidas.
─ Esto es una de tus bromas…¿verdad…?...¿que es lo que pretendes…?...─ comente mientras le hacia unas preguntas para asegurarme aunque no pensaba siquiera que me dijera la verdad puesto que me había torturado en cuanto entre el instituto.
─ Solo he venido para estudiar nada mas…te lo prometo…─ dijo Rosa con una tono que me parecia muy extraño puesto que nunca se lo había escuchado era entre ternura y candidez a la vez que me sonreía.
─ Nina…¿Quién es…?...─ pregunto Ronda desde el salón al notar que tardaba en cerrar la puerta.
─ Soy Rosa una compañera de Nina…─ dijo Rosa alzando la voz con cierta alegría en eso intente bajara la voz para que no la escucharan pero fue imposible.
─ Ya se iba...nos vemos en el instituto…─ dije casi susurrando pensando que Ronda, la invitaría a entrar.
─ Rosa…entra!...No se como has venido con el tiempo que hace…─ exclamo Ronda impidiéndome que se fuera y poniendo de excusa el tiempo.
Aunque podia ver la luz de los relámpagos que inundaban la habitacion por unos segundos y seguidamente los truenos que rompían el silencio, incluso parecían hacer que me callara.
─ Gracias…señora…─ dijo Rosa mientras por unos instantes miraba a Ronda, sabia lo que era eso por que casi me pasaba lo mismo cada vez.
─ Ella es tu amiga del instituto… la que siempre nos estas hablando…─ dijo Julia mientras sacaba la cabeza a través de la puerta mirando con interés a Rosa.
─ Si señora me llamo Rosa…─ dijo Rosa de manera muy modosita cosa que nunca le habia visto hacer eso , cada vez me sonaba mas a trampa.
Despues de eso Rosa entro y empezó a mirar por el pasillo las fotos y la cada hasta que llego la salón que Ronda le ofreció que se sentara.
─ ¿Bueno y a que vienes, con el tiempo que hace…?...─ pregunto Julia saliendo de la cocina con unos vasos de limonada.
Seguidamente Julia se dirigió a un mueble bar y tomando una botella de whisky y unos vasos se sirvió unos tragos para ellas.
Julia tomo el vaso y se sentó junto a Ronda mientras que por mi parte me senté en uno de los sillones y Rosa en otro, inmediatamente se hizo un silencio bastante incomodo.
─ Me gustaría que me ayudara con el examen que tenemos dentro de poco…─ dijo Rosa mientras tomaba un sorbo de limonada.
─ Te vendría bien tener alguien para estudiar…─ dijo Ronda con cierto retintín en la voz puesto que sabia lo que me habia echo en la ducha.
─ No creo que me haga falta ayuda…de verdad…─ dije intentando evitar aquello y que Rosa se fuera cuanto antes.
─ Nina te queda una semana y es mejor tener ayuda…asi que venga id a vuestra habitacion a estudiar…─ dijo Julia animándonos estudiar aquello incluso me parecia una trampa de mis madres.
Las mire de reojo intentando averiguar que es lo que estaban pensando y la verdad no me parecia nada bueno y encima que se lo había dicho.
─ No te preocupes puedes cerrar la puerta si necesitáis silencio, ya sabes que pongo la tele con voz alta…─ dijo Ronda incluso guiñándome un ojo aquello me era imposible de creer pero ya no podia hacer nada.
─ Muchas gracias me vendrá genial la ayuda…además me gustaría decirles que soy la novia de su hija…─ aquello hizo que Ronda escupiera la bebida que habia tomado mientras que Julia se quedara petrificada de golpe sin saber que decir.
─ ¿Pero que narices estas diciendo…?...vamos…─ dije empujándola hacia la habitacion a la vez que miraba a mis madres, que pasado un rato empezaban a reírse tapándose la boca con las manos para que no me diera cuenta.
─ Vaya si que es lanzada…pues nada que seáis felices por mi tenéis mi beneplácito…─ dijo Ronda con cierta broma en su voz mientras seguia intentando no reírse.
─ Ronda… no te rías…al menos ha intentando ser sincera con ella misma y con nosotras…─ dijo Julia mientras intentaba dejar de reír ala vez que soltaba el vaso sobre la mesa.
─ Ni se os ocurra siquiera pensarlo…─ hable con seriedad mientras las miraba con enfado.
Preferi no pensarlo mas mientras me dirigia hacia mi habitacion y podia ver a Rosa que estaba mirándola con cierto interés despues de eso se sentó en la cama.
─ Es muy bonita la habitacion…¿empezamos…?...─ cuestiono Rosa y eso me hizo que me diera un escalofrió.
Están mis tías afuera no creo que sea buena idea…además no se lo que te esta pasando la verdad…pero esta no eres tu…─ comente mientras la veía con confusión en lo que estaba pasando.
─ No seas tonta, me refiero a que empecemos a estudiar…y no me ocurre nada …¿por que lo preguntas…?...─ cuestiono Rosa mientras empezaba a abrir los libros con total tranquilidad aunque algo me daba mala espina.
─ No se a ver que lo piense…por lo que paso en la ducha…por que te presentes ahora aquí…y por el comportamiento tan raro que tienes parece que es como si estuvieras enamorada…es una locura es como si no fueras tu misma…─ dije con tono de nerviosismo mientras paseaba de un lugar a otro de la habitacion incluso se podría decir que con cierto miedo en el cuerpo.
─ No l ose lo de la ducha fue como un impulso que me vino…y la verdad es lo que le he dicho a tus madres me he propuesto ser tu novia, y te aseguro que soy yo misma…he llegado a verte de otra forma…es mejor que empecemos a estudiar un poco…─ comento Rosa haciendo que apreciera que me estuviera repitiendo lo que le habia dicho como si me siguiera la corriente, preferi no pensarlo y empezar a estudiar un poco.
─ Muy bien empecemos a estudiar…─ hable dando un gran suspiro pero pensando que eso de ser mi novia tendría que pensarlo mucho.
Comenzamos a estudiar normalmente y la verdad me sorprendió bastante puesto que la tenia de una chica que no estudiaba aunque la verdad parecia que entendía los temas que estabamos estudiando.
─ Es increible pensaba que eras una cabeza hueca…pero la verdad pareces que entiendes…─ dije mientras continuábamos estudiando esto hizo que Rosa solamente me mirase con ojos alegres y una sonrisa en su rostro.
No se ni el tiempo que paso hasta que escuche la voz de Julia advirtiéndome que era la hora de la cena.
─ Nina la cena!...─ exclamo Julia en ese momento mire el reloj y la verdad que se me habia pasado la hora aunque la habíamos aprovechado bastante bien.
─ Bueno va siendo hora de cenar, seguro que tus padres estarán esperándote…─ dije de manera subrepticia esperando que se fuera.
Pasados unos segundos Julia abrio la puerta con una sonrisa con cierta picardía en el rostro.
─ Nina si quieres Rosa se puede quedar a cenar…si llama a sus padres…─ hablo Julia
como si quisiera que se quedara aunque empecé a hacerle ademanes detrás de Julia para que no lo hiciese.
─ Claro!...¿puedo…?...─ cuestiono Rosa con una sonrisa en el rostro mientras me pasaba la mano por detrás de la cabeza y solamente pude sonreír como una tonta.
─ Claro por supuesto…─ dije entre dientes mientras que Rosa salia corriendo para tomar el teléfono.
─ Fantástico…esto es genial…─ hable mientras me tiraba en la cama poniéndome la almohada delante de la cara, pensando que pasaría si ese estado se le fuese.
─ ¿Cariño que te ocurre…?...─ pregunto Julia mientras se sentaba a mi lado y me pasaba la mano por la espalda acariciándome.
─ Es que no me lo creo desde ese pequeño resplandor que sucedió en la rodilla, parece que todo ha cambiado de golpe…no se como si algo la hubiera abducido o lavado de cerebro…─ dije de forma desesperada recordando lo que me habia sucedido en el instituto y pensaba que eso era la causa de todo.
─ Cariño, ¿estas segura que viste eso…? y no fue tu imaginación…─ cuestiono Julia con curiosidad en su voz.
En ese momento me di la vuelta y me quede mirándola por unos segundos con cara de enfado.
─ Estoy segura, se lo que vi…despues de eso no tenia ninguna herida…parece que no me crees…─ respondí mientras miraba directamente a Julia que parecia algo escéptica a lo que le estaba diciendo.
─ No es eso cariño…solo que parece algo mágico sencillamente…bueno es mejor que vayamos a cenar…─ habló Julia acabando con lo que estabamos hablando, me parecia incluso que estaba escondiendo algo puesto que cada vez que hablaba de esa luz dorada parecia como si el rostro le cambiase a miedo.
─ Ya he llamado, les he preguntado si puedo quedarme a dormir, me han dicho que si puedo…─ dijo con una sonrisa de oreja a oreja mientras que aquello hizo que me diera un vuelco al corazón.
─ Mira que bien…─ dije de manera sarcástica puesto que aquello parecia sorprendente.
─ Es genial podremos dormir juntas…─ dijo Rosa completamente alegre entre tanto Ronda solamente me sonreía de forma picarona.
─ Bueno es mejor que pongáis la mesa…─ comento Julia entrando de nuevo ala cocina mientras que Ronda se levantaba para ayudarnos.
─ No ni se te ocurra siquiera pensarlo…─ dije mientras me dirigia a Roda esta sencillamente paso los dedos por la boca haciéndome ver que no diría nada pero poda verse la sonrisa en su rostro.
─ ¿Rosa te puedo hacer una pregunta...?...─ cuestiono Ronda pero esta vez su rostro habia cambiado a seriedad.
─ Si, claro…─ contesto Rosa mientras tomaba los platos y los vasos y empezaba a poner la mesa.
─ ¿Viste una luz dorada cuando Nina te puso las manos encima de la herida…?...─ cuestiono Ronda y en ese momento me dejo como congelada solo esperaba que no hubiese sido mi imaginación.
Por unos segundos Rosa se quedo pensativa intentando recordar lo que habia pasado.
─ La verdad es que me dolía bastante, no llegue a fijarme mucho pero si me pareció algo que relumbrara pero pensé que seria otra cosa…¿pasa algo por eso…?...─ respondió Rosa y enseguida siguió poniendo las cosas encima de la mesa.
─ No nada, no te preocupes…─ dijo Ronda intentando quitarle importancia pero podia ver en su rostro seriedad y algo de preocupación.
─ Bueno aquí esta la cena…─ dijo mientras traía una sopera y la colocaba en el centro de la mesa seguidamente esta volvió a entrar de nuevo en la cocina para traer una ensalada y el pan junto con algo de vino y una jarra de agua.
─ Pues a comer…─ dijo Ronda mientras se lanzaba directamente a la ensalada y Rosa empezaba a servir la sopa.
En cuanto comenzamos a comer Ronda hizo una pregunta que no llegue a esperármelo.
─ Rosa, ¿Cuándo te diste cuenta que te gustaban las mujeres…?...─ pregunto Rosa y en eso escupí literalmente la sopa y comencé a toser con fuerza.
─ Mama…¿pero que estas preguntando…?...─ dije casi atragantándome con la sopa mientras tomaba una servilleta y me limpiaba la boca.
Rosa solo dejo de comer y se sonrojo de golpe, aunque no creía que fuese a responder a eso.
─ Pues la verdad, fue hace tiempo aunque no llegaba a creérmelo, no se lo he dicho a nadie casi siempre me fijaba en Nina aunque no es plan de ir diciéndolo…seria un shock para mis amigos y mis padres…de momento solo lo saben ustedes…─ respondió Nina de forma natural como si estuviera respondiendo a cualquiera pregunta.
─ Espera un momento, ¿siempre me mirabas…?, pero si no dejas de hacerme bromas crueles, incluso eso que pintaste en mi taquilla…─ dije con cierta seriedad al escuchar lo que estaba diciendo puesto que parecia imposible.
─ Lo siento por las bromas, pero eran cosas que hacia para hacértelo saber…no podia decírtelo directamente…─ comento Nina haciéndome saber que todo eso habia sido para que me diera cuenta de ella.
─ Ya conocéis el dicho, "Los que se pelean se desean"…─ dijo Ronda aquello solo me hizo mirarla con cierto odio.
─ Bueno es mejor que sigamos cenando…despues tienes que ponerte a estudiar…─ dijo Julia intentando suavizar el tema y terminar con aquello.
La cena continuo casi en completo silencio hablando de lo que nos pasaba en el instituto y de los exámenes que teníamos pendientes.
Despues de la cena Rosa se ofreció para ayudar a limpiar los platos junto con Julia aquello seguia extrañándome.
Me senté junto con Ronda para ver la televisión por un rato mientras esta me pasaba un brazo por el hombro en un momento sentí como un olor dulzor que me embriagaba mientras ella buscaba algún canal interesante.
─ ¿Aun sigues confusa…?...Nina…─ pregunto Ronda mientras cambiaba de canal y por un momento es como si no estuviera allí.
─ Eh…si estoy algo confundida entre lo que ha pasado en las duchas y como era antes conmigo, es que no lo entiendo me parece todo como si fuera una trampa o una broma de mal gusto…─ dije mientras me centraba y veía la televisión junto con Ronda que miro a Rosa por unos instantes.
─ Bueno parece una buena chica, nos la habías puesto como un verdadero monstruo…además si es una broma tienes por donde atacarla por decirlo de alguna forma…─ respondió Ronda mientras parecia estudiar a Rosa de alguna forma.
Durante un momento permanecimos en silencio hasta que Julia llego y se sentó en el sofá y Ronda enseguida se puso junto a ella.
─ Siéntate al lado de Nina…─ dijo Ronda mientras que Julia le daba un golpe en el brazo, aquello era una trampa y de lo mas descarada.
─ Gracias…─ dijo Nina que enseguida se sentó a mi lado con una sonrisa en el rostro y con las mejillas sonrosadas.
Rosa empezó a sentarse cada vez mas cerca mientras por mi parte intentaba mantener una distancia.
─ Rosa…¿te puedo hacer una pregunta…?...─ pregunte intentando averiguar una cosa que me tenia en vilo y por que lo habia echo.
─ Si claro…─ respondió alegremente mientras me miraba con aquellos ojos tiernos y alegres.
─ ¿Por qué escribiste eso en mi taquilla…?...─ pregunte directamente sin irme por las ramas puesto que en ese estado parecia que no me mentiría.
─ No se de lo que estas hablando…─ respondió Rosa con duda en su tono y mirándome extrañada por la pregunta.
─ Hoy me han escrito en la taquilla "Lesbiana"…no entiendo por que lo has escrito y según tu estas interesada en mi…─ comente mientras la miraba fijamente esperando una respuesta puesto que eso no me parecia ninguna broma.
─ Yo no he escrito nada en tu taquilla no es mi estilo…mis amigas quisieron hacerlo pero no las deje…eso no me parecia correcto..mira se que te he gastado muchas bromas algunas de mal gusto y me he metido contigo pero eso no se me ocurriría, te lo prometo…─ dijo Rosa mientras me miraba fijamente, algo me decía que estaba diciendo la verdad aunque no entendía que no fuera ella.
─ Entonces tuvo que ser Jonathan…─ dije intentando sacar mis propias conclusiones puesto que no tenia ninguna otra persona que me odiara tanto y Marisa era imposible que lo hubiera echo.
─ ¿Ese imbecil…?...no es capaz de hacer eso…es solo un chulo nada mas…─ comento Rosa explicándome que este no hubiera tenido el valor suficiente para eso.
─ Pues ese imbecil casi termina clavándome una navaja…y amenazo a Marisa…─ dije recordando lo que habia pasado y la verdad no me parecia tan tonto.
─ Y lo dices asi tan contenta…mañana mismo voy a hablar con el director…─ dijo Julia con miedo en la voz.
─ ¿Tu estas bien…?...¿y Marisa…?...─ pregunto Ronda aun con el miedo en la voz puesto que no se lo habia dicho cuando vine.
─ Julia…¿Por qué no nos has dicho l oque te habia pasado…?...─ cuestiono Julia mientras me miraba fijamente con ojos de miedo y preocupación.
─ No me ha pasado nada…por eso no os lo quería decir…por que os ponéis asi…ya soy mayorcito…─ respondí replicándoles que me seguían tomando pro una niña pequeña.
─ Eso es imposible ese idiota nunca habia echo eso y lo conozco desde hace tiempo incluso fui su novia…pero no me llego a gustar y lo deje…─ dijo Rosa explicándome que ese tipo no era peligroso pero lo que me habia pasado en el instituto no me hacia parecer eso.
─ Nina no es que seas una niña o no sencillamente eso es peligroso imagina que no eres tu…podría haber sido cualquier otra persona y terminar muerta…─ dijo Julia con preocupación en su tono reforzando aun mas de que mañana iría a hablar con el director.
─ Y recuerda contárnoslo todo cuando vuelvas del trabajo es como una tradición nuestra ya lo sabes…y esto mas que nada…ahora si estoy con ella…─ dijo Ronda poniéndose de parte de Julia cosa que hacia pocas veces y me daba mas libertad de acción pero esta vez no podia hacer nada.
─ Me largo a la habitacion para estudiar…─ dije viendo que era imposible hacer que cambiara de opinión pero en cuanto me levante Rosa hizo lo mismo.
─ Vamos…─ dijo Rosa de manera alegre casi levantándose al mismo tiempo.
─ Es mejor que te quedes un rato con ellas asi habláis…─ comente intentando quitármela de encima al menos por un rato para poder despejarme y pensar en quien había escrito eso en mi taquilla.
Avance hacia mi habitacion y cerré la puerta detrás mía y seguidamente me lance sobre la cama dejándome caer de cara y suspirando con fuerza, entre tanto podia escuchar los truenos de la tormenta por lo visto tendríamos una buena.
Pasados unos segundos me dirigí hacia la ventana y la abrí para disfrutarla desde pequeña me habían gustado las tormentas y me parecia que despejaban el ambiente, era como estar libre de alguna forma.
Mientras estaba mirando el cielo y como se abría con los relámpagos y seguidamente se escuchaban los truenos, la puerta de la habitacion se abrio.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunto Rosa mientras cerraba la puerta despacio y casi sin hacer ruido.
─ No, es que no entiendo que es lo que le pasa a la gente y menos aun quien ha escrito eso en la taquilla…─ dije con cierta pena en la voz mientras casi notaba como una lagrima fuera a salir.
─ Hay gente de tota clase…por mi parte lo siento por lo que te he hecho durante estos meses…pero era mi forma de ser…─ comento Rosa pidiéndome perdón pero tampoco podia culparla por eso.
─ Mira todo esto me parece muy extraño…y no puedo perdonarte asi de buenas a primeras debes entenderlo…han sido muchas bromas…¿No dirán nada tus amigas…?...─ pregunte mientras seguia mirando la tormenta que parecia incluso abrazarme podia casi sentir la electricidad rodear mi cuerpo.
─ No creo que lo entiendan puesto que encima me han buscado mas de una vez algún novio…no te preocupes por ellas son de mucho ladrar pero poco morder…─ dijo Rosa haciéndome saber que solamente eran pura fachada y nada mas.
─ Es mejor que nos pongamos a estudiar…─ dije pensando que si quería ir a esa fiesta debería de estudiar y aun asi no sabría si podría ir.
Asi que abriendo lso libros me tumbe en la cama y rosa s sentó en el suelo apoyando la espalda contra los pies de la misma.
Asi estuvimos haciendo varios deberes y estudiando durante algunas horas puesto que no supe ni siquiera el tiempo que había pasado para cuando mire el reloj ya era cerca de media noche.
─ Joder!... se me ha ido el tiempo…─ exclame mientras miraba el reloj y encima no sabia donde dormiría Rosa.
Salí del a habitacion para preguntarle donde dormiría Rosa puesto que en mi cama no iba a dejarle.
Al llegar al salón pude ver que Julia y Ronda estaban abrazadas viendo la televisión aquello me pareció muy tierno.
─ Mama…¿Dónde va a dormir Rosa…?...─ pregunte rompiendo aquella escena tierna sintiéndome culpable.
─ Creo que tienes un saco de dormir cuando ibas de acampada en el armario…pero vamos si quieres que duerma contigo…tu misma…─ dijo Ronda casi riéndose mientras que Julia le daba un puñetazo en el brazo para que se deja se de bromas.
─ Ahora voy a sacarlo, ve cepillándote los dientes y demás…─ dijo Julia para que terminara lo que tenia que hacer mientras ella sacaba el saco de dormir.
Enseguida entre de nuevo en la habitacion mientras que pude ver que Rosa estaba estudiando, no podia creerme que fuera asi siempre me la habia tomado como alguien que no cogería un libro.
─ ¿Qué ocurre…?...─ pregunto Rosa mientras cerraba le libro y me miraba con una sonrisa.
─ Nunca pensé que estudiaras…me sorprende que seas asi…─ dije con cierto tono de sorpresa en la voz y seguidamente entre en el cuarto de baño para cepillarme los dientes.
─ ¿Cómo asi…?...─ pregunto Rosa mientras entraba en el cuarto de baño y por mi parte empezaba a cepillarme los dientes.
─ Pues asi…alguien que estudia…siempre habia pensado que no cocerías ni un libro y solo copiabas…─ dije mientras me cepillaba los dientes y tomaba el colutorio para enjuagarme.
─ Bueno eso es lo que piensan los demás…eres la única que lo sabe…─ dijo con un tono alegre casi sonriendo mientras que Julia entraba en la habitacion para buscar el saco de dormir.
Una vez que hube terminado entramos en la habitacion y por un instante se me fue la mente por unos instantes mientras veía como Julia se apoyaba en el armario para sacar el saco de dormir de la parte de arriba.
─ Aquí lo tienes…Nina despierta…─ dijo Julia entregándome el saco de dormir y haciéndome salir de ese estado.
─ Lo siento Rosa no tenemos otra cosa…─ volvió a decir Julia mientras le sonreía de forma amable.
─ No se preocupe es suficiente…─ hablo Rosa sonriendo y tomando el saco de dormir mientras lo ponía en el suelo.
Julia salio y enseguida se sentó junto a Ronda acurrucándose mientras hacian manitas y veían la película me sonaba que aquella noche la iban a tener movidita, por suerte en mi habitacion no se escuchaba nada.
─ Bueno es hora de dormir…─ dije mientras apagaba la luz y encendía la de la mesita de noche y empezaba a desnudarme.
Podia sentir como la mirada de Rosa se me clavaba en el cuerpo, en eso me gire y pude ver que no me apartaba la mirada.
─ Mejor voy al cuarto de baño…─ dije con cierto miedo mientras tomaba el pijama y salia hacia el cuarto de baño.
Nada mas entrar me quede por unos momentos mirándome al espejo con el corazón que parecia salirse del cuerpo podia notarlo incluso en la cabeza como latía y no entendía el por que.
─ Joder!...cálmate…cálmate…─ me repetí una y otra vez y poco a poco sentí como el corazón bajaba lentamente su ritmo y podia volver a respirar tranquilamente de nuevo.
Seguidamente empecé a desnudarme y a ponerme el pijama despues de eso salí del cuarto baño y volvi a la habitacion en eso nada mas entrar pude ver a Rosa que estaba en ropa interior el sujetador era de un color púrpura y con cierto encaje en la parte de arriba rematado pro la parte de adelante con un pequeño lazo rojo la parte de abajo era un tanga dejándole al aire el trasero y también con encaje por el vientre bajo, aquello hizo que de repente el corazón empezara a latir con fuerza.
Puse la ropa encima de la silla y enseguida me metí en la cama intentado no mirar a Rosa puesto que cuando lo hacia era como si la sangre se me calentara.
─ Nina…¿Te encuentras bien…?...─ pregunto Rosa con cierta picardía en su voz mientras se acercaba a la cama.
De reojo podia ver como poco a poco se subía encima de la cama podia sentir su peso encima de la cama.
─ Si estoy bien…es mejor que durmamos estoy echa polvo…─ dije apagando la lámpara de la mesita de noche y dándome la vuelta enseguida sentí como Rosa bajaba de la cama.
Solo pude nada mas que respirar profundamente pensando que de momento estaba segura de alguna forma y esperaba que la noche fuese tranquila.
─ ¿Te puedo hacer una pregunta…?...tus madres son muy cariñosas entre ellas…¿crees que esta noche lo estarán haciendo…?...─ pregunto Rosa aquello hizo que los colores se me subieran al rostro y empezara asentir tanto calor que incluso el pijama me sobraba.
─ La verdad no lo se ni quiero saberlo…aya ellas…─ dije intentando ignorar el tema puesto que empezaban a subirme los calores por todo el cuerpo.
─ ¿No tienes curiosidad…?...¿No las has pillado alguna vez…?...─ pregunto Rosa una y otra vez mientras aquellas preguntas me hacian sentir bastante incomodas.
─ No, ni quiero, es su vida privada…no me importa…lo único que se es que son unas madres excelentes es lo único que me importa…─ dije pensando que de esa forma al menos Rosa se callaría y se pondría a dormir.
─ Si has tenido mucha suerte…son muy amables y simpáticas…─ hablo Rosa con cierto tono de alegría en su voz.
─ Bueno es mejor que nos durmamos…─ dije mientras miraba a la luz que entraba por la ventana que casi siempre me hacia dormir.
Casi sin enterarme los ojos se me cerraron lentamente pero pasado un rato empecé a sentir algo raro, mi cuerpo comenzó a calentarse de sobre manera la ropa de la cama ya me sobraba por completo y el bajo vientre empezaba a darme punzadas.
No podia tener por mas tiempo las mantas encima y al quitármelas pude ver que era Rosa la que estaba bajo lamiéndome lentamente los muslos mientras que sentía como sus manos iban subiendo lentamente rozándome la piel como casi sin tocarla.
Su lengua se movía de un sitio para otro mientras seguia ascendiendo y dirigiéndose hacia mi sexo en un momento aquel dolor ceso de repente mientras sentía como si algo hubiera entre mis piernas.
Baje la mirada y a la vez que veía el rostro casi cubierto por la oscuridad de Rosa que me miraba de forma picarona pero algo sorprendida era un sexo bastante grueso y largo de hombre cosa que me dejo bastante asustada pero la parecer Rosa casi ni se inmuto.
Pensé que seria un sueño vivido y que no estaría despierta y todo esto era por el calor que había tenido antes de acostarme y mi cuerpo estaba reaccionando, pero las sensaciones eran demasiado fuertes.
Enseguida sentí como la boca de Rosa engullía lentamente aquel sexo extraño y empezaba a subir tragándoselo cada vez mas mientras que las manos avanzaban por mi cuerpo hacia los pechos.
Podia sentir incluso como pareciera que lo engullía y rozaba su cargante y en un momento las manos de esta apresaron mis pechos sosteniendo lso pezones entre sus dedos y como poco a poco iban endureciéndose y notando cada vez mayora la presión mientras sus manos masajeaban dando círculos haciéndome suspirar y a la vez que me mordía el labio con fuerza.
─ Joder…es un sueño…es un sueño…─ repetí una y otra vez mientras sentía el calor y la humedad de la boca de Rosa y como su lengua se movía intentando abarcar mas espacio.
La saliva mojaba aquel sexo extraño en mi cuerpo y como Rosa subía y bajaba lentamente mojándolo por completo podia notarla una y otra vez lentamente sin ninguna prisa.
Seguí suspirando una y otra vez aquél placer se incrementaba mientras sus manos apretaban con fuerza los pezones haciéndome incluso daño pero aquello en combinación con el placer que sentía era subir al cielo….
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
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Mazoku
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UN EXTRAÑO SUEÑO
Mi cuerpo se inundaba de placer mientras escuchaba los gemidos de Rosa y como parecia casi atragantarse por intentar engullir todo aquello, su lengua dentro de su boca se movía casi rodeando mi sexo mientras notaba como la saliva salia por la comisura de sus labios.
─ Para...esto es una locura…dios!...─ exclame de forma entre cortada mientras colocaba una mano encima de su pelo y empezaba a acariciárselo.
En ese instante Rosa saco aquel sexo de su boca y comenzó a subir lentamente por mi cuerpo rozando sus pechos por mis piernas y mi vientre aquella sensación fue increible mientras la temperatura de mi cuerpo no dejaba de incrementar podia sentir la mismo tiempo las venas de aquel sexo extraño y mi corazón golpear con fuerza en mi cabeza casi sincronizándose.
─ Solo déjate…llevar…─ comento Rosa a llegar a mi rostro y quedarse a escasos centímetros de mi rostro mientras podia sentir su aliento mezclarse con el mío, sintiendo como sus pezones se apretaban junto a los mías notando los latidos de su corazón.
Rosa se deslizo un poco poniendo su sexo a la entrada de aquel extraño justo en la entrada, mire al rostro de Rosa y solo podia ver un poco entre la mezcla de sombras y claro oscuros de la habitacion.
─ Esto es un sueño…solo un sueño…─ me repetí una y otra vez para auto convencerme pero aquellas sensaciones eran demasiado reales no podia creérmelo pero mi mente me decía lo contrario.
En un desliz Rosa empezó a introducirse el sexo lentamente poco a poco notaba como aquello se introducía en su cuerpo abriéndose paso entre las paredes que apretaban el mío.
Aquello me hizo suspirar con fuerza mientras me apretaba los labios con fuerza creí casi me hacia daño, pero Rosa seguí bajando cada vez mas hasta que por fin el sexo toco topo pensé que habia llegado a su limite y en ese momento Rosa solamente me sonrió de forma lujuriosa y empezó a moverse lentamente entrado y saliendo mi sexo del suyo.
Su vaivén era rítmico y podia sentir como se mojaba por los flujos de Rosa que no dejaban de salir y mojar las sabanas que podia sentirlo mientras que resbalaban también por mis muslos.
─ Ah, ah, ah…─ empecé a gemir con cada movimiento escuchando como se mezclaban con los de Rosa que no dejaba de moverse podia sentirlo una y otra vez con ese delicioso vaivén pero en un momento cuando estaba apunto de gritar ella coloco sus labios en los míos tapando mi boca y apretando con fuerza su lengua se movía con fuerza dentro de mi boca mientras que nuestras lenguas bailaban juntas saboreando nuestras salivas, aquello fue increible no llegaba a creerme que tuviera aquel sueño.
Aquello fue increible pero en un momento dado note como el movimiento se aceleraba cada vez mas y en un segundo escuche como el interior del cuerpo de Rosa crujía de alguna forma y esta dio un gemido ahogado que pude notar en mi boca y como el glande de aquél sexo se encontraba mucho mas apretado como si su cuerpo estuviera absorbiéndolo.
Pensé enseguida que habia entrado dentro del útero por eso estaba tan apretado pero esta no espero ni un segundo mas y siguió moviéndose cada vez mas rápido los gemidos eran cada vez mas fuertes por suerte seguíamos besando, pero en un momento note como una riada de calor se acumulaba en mi bajo vientre y como el sexo de Rosa apretaba con mucha mas fuerza el mío notando que llegaba a su clímax, aunque no sabia lo que fuera a pasar.
Enseguida mis brazos apretó con fuerza a Rosa parecia querer fusionarme con ella, pero no la dejaría escapar, asi note como mi sexo soltaba una riada caliente y espesa dentro de su cuerpo y escuche como un grito de placer junto con el mío se fusionaban mientras los flujos de Rosa se mezclaban con mi esperma que no dejaba de salir e inundaba su cuerpo con fuerza.
Intento moverse pero no deje que lo hiciera mientras el esperma siguiera llenando su cuerpo podia sentir como su abdomen empezaba a hincharse con fuerza cada vez mas mientras esta se debatía intentando liberarse pero era imposible parecia que mi fuerza habia aumentado de forma imprevista.
Pude notar que pasado unos segundos el cuerpo de Rosa no se movía solo notaba como mi semen salia fuera de su cuerpo a borbotones y como ella parecia una simple muñeca de trapo con rostro de placer.
Pasados unos minutos mi sexo dejo de soltar esperma y libere a Rosa de mi presa dejándola caer a mi lado, estaba completamente sudada pero al sacar aquel sexo de su interior pude ver que su abdomen estaba hinchadísimo pero aun asi mi sexo podia verse como se deslizaba y dejaba de marcarse en su abdomen pero el esperma de su cuerpo empezó a salir a chorros mojando la cama, mientras que Rosa no se movía.
Pensé que le habia pasado algo pero con las piernas aun temblándome algo y con el sopor ligero que tenia mi cuerpo abandone la cama y le puse los dedos en el cuello para comprobar que seguia viva.
─ Joder!, ¿pero que coño…?...─ pregunte desconcertada intentando mantenerme de pie mientras me sujetaba a la pared y salia de la habitacion en dirección al cuarto de baño.
Aun podia sentir le calor de mi cuerpo que parecia que se había pegado a mi piel para cuando llegue al cuarto de baño encendí la luz y me mire hacia la entrepierna pero no había nada aquello era extraño puesto que había sentido su peso y como pulsaban las venas del mismo pero eso si los muslos los tenia empapados y eso me hacia saber que habia ocurrido algo.
Empecé a refrescarme y a quitarme aquel calor mi corazón empezaba a latir de forma mas tranquila mientras intentaba analizar la situación.
Al salir del cuarto de baño un poco mas relajada mientras que mis piernas ya dejaron de temblar escuche como unos gemidos apagados que provenían del cuarto de mis madres, pero pensé que era mejor ni acercarse.
Seguí hacia mi habitacion hasta entrar y esperar que no pasara algo mas raro de lo que había pasado pero todo me resultaba un sueño.
Pude ver que Rosa estaba en su saco de dormir entre las oscuridad y la poca luz que entraba en la habitacion preferi no despertarla y terminar la noche.
Me metí entre las sabanas y cerré los ojos esperando poder quedarme dormida el resto de la noche, asi estuve hasta que la alarma sonó de golpe despertándome, pude ver que los primeros rayos de sol entraban por la ventana y una brisa bastante fría.
Pero nada mas moverme un poco sentí que alguien estaba conmigo, solamente trague saliva y mire muy despacio para darme cuenta que era Rosa que se había metido en mi cama podia verla abrazada con una sonrisa en el rostro parecia estar de lo mas a gusto.
─ ¿Pero que narices…?...─ pregunte intentando moverme pero en cuanto Rosa notaba algún movimiento esta me abrazaba cada vez mas.
Pero mientras estaba intentando moverme para salir de la cama alguien llamo a la puerta de mi habitacion y seguidamente se abrio la puerta era Ronda que venia a despertarme como siempre.
─ Nina es mejor que te…vaya parece que no pierdes el tiempo…─ dijo Ronda casi sonriendo mientras miraba con ojos golosos la escena.
─ Esto no es lo que parece…ella…yo no…─ dije intentando defenderme mientras se me trababa la lengua, prácticamente no sabia que decir, sencillamente zarandee a Rosa para que se despertara.
─ Rosa, despierta!...ya es de día…─ dije mientras la zarandeaba esta vez sin ningun miramiento para que se despertara de una vez.
─ Bueno os dejo para que os despertéis…date prisa…ja, ja, ja…─ se rió Ronda mientras cerraba la puerta y la cerraba.
─ Solo cinco minutos mas…se esta muy a gusto asi…─ dijo Rosa casi susurrando mientras séme abrazaba cada vez mas.
─ Rosa…tengo que ducharme…¿me vas a soltar…?...─ pregunte mientras le daba un pequeño golpe en la frente para que se despertara en eso abrio los ojos y sencillamente me miro medio dormitada y con una sonrisa en el rostro.
─ Buenos días…he dormido genial…¿qué hora es…?...─ cuestiono Rosa medio dormida mientras se acurrucaba aun mas.
─ Las siete y media y tengo que ducharme!…─ exclame con cierto enfado en la voz y en eso fue como si le echaran un cubo de agua fría enseguida se despertó.
─ Dios!...que tarde tengo que irme…─ dijo Rosa saltando como un resorte mientras se vestía rápidamente y despues de eso me dio un beso ligero en los labios, mientras lo hacia pude ver que su abdomen estaba normal y no habia ningun rastro de nada de lo que había pasado o de lo que creía que habia pasado.
─ ¿Qué raro…?, juraría que…seguro que fue un sueño…─ hable convenciéndome de lo que habia pasado esa noche habia sido un sueño pero nada mas moverme sentí humedad en las sabanas, mire para comprobar que estaba en lo correcto y la pasar la mano lo note pero aun no acababa de creérmelo.
Pasados unos segundos mientras intentaba dilucidar que había sido un sueño o real entro de nuevo Ronda para advertirme.
─ Nina se te va a hacer tarde…¿Qué tal fue la noche…?...─ cuestiono Ronda con una sonrisa en el rostro en eso salí de mis pensamientos y tomando la almohada se la lance esta enseguida cerro la puerta.
─ Se te hace tarde!...─ exclamo Ronda mientras intentaba sacar algunas conclusiones pero no había forma.
Preferi dejar de pensarlo y salir a ducharme esperando que el agua me despejara por completo.
Al entrar pude notar la diferencia de las mantas y el de los azulejos hacia bastante frío, pero me metí en la ducha y deje que el agua caliente me despejara estuve unos minutos dejando que el agua resbalara por mi cuerpo limpiándome por completo y aclarando mi mente una vez que hube acabado me senté para cepillar el pelo despues de eso fue hacia mi habitacion para vestirme.
Tome unos legins de color vaquero junto con una ropa interior púrpura y con un lacito rojo en la parte delantera y un sujetador del mismo color, junto con un jersey crema y una bufanda a cuadros.
Nada mas salir pude oler el desayuno que como siempre Julia hacia y Ronda que me estaba mirando casi sonriendo.
─ Vaya, ya era hora…─ dijo Ronda mientras empezaba a untar las tostadas con mermelada.
Ni siquiera llegue a contestar a eso sencillamente empecé a prepararme los cereales, mientras esperaba salir lo mas rápido posible.
─ Nina, me da lo mismo lo que hagas en tu habitacion, sabes de sobra que somos permisivas respecto a eso…pero prefiero que no hagas ruido…─ dijo Julia haciéndome saber que aquello no había sido un sueño, cosa que me dejo un poco de piedra.
─ ¿Y que tal fue…?...─ pregunto Ronda con interés mientras devoraba una tostada y bebía algo de café.
─ Ronda!, eso es algo intimo entre Rosa y ella…─ dijo Julia poniendo el bacón sobre la mesa junto con algunas tostadas mas, mientras me sonreía de forma picarona.
─ También os he escuchado en la habitacion…al parecer os lo estabais pasando bien…─ dije como una manera de amenazarlas para que dejaran de estar el tema en eso pude ver a Julia con los colores subidos mientras que a Ronda no parecia que le afectara.
─ ¿Nos escuchaste…?...─ pregunto Julia con cierta vergüenza en su voz mientras empezaba a desayunar.
─ No se por que te sonrojas Julia, en tu juventud has hecho cosas peores y la verdad no te importaba que te lo dijeran te sentías orgullosa…─ dijo Ronda recordándole sus tiempos jóvenes auqneu nunca me habían dicho mucho de sus vidas.
─ Si, suelo escucharos cada vez que lo hacéis y tengo que taparme los oidos con la almohada…bueno es mejor que me vaya…─ dije tomando una tostada para comérmela por el camino.
─ Que te vaya bien…─ dijo Julia mientras empezaba a desayunar y por mi parte cerraba la puerta saliendo de aquel sitio y pudiendo respirar algo mas tranquila.
El descansillo estaba helado y podia oler a lejía sabia que la limpiadora ya habia pasado, tome el ascensor y baje a la calle sintiendo el frío y viendo que el cielo estaba despejado al menos habia pasado la tormenta, la calles se empezaban a llenar poco a poco podia oler el café que salia de los bares y como la gente llevaba a los niños al colegio y otras hacia sus trabajo el trafico a pesar de la hora estaba bastante denso.
Me dirigí hacia la parada del autobús ajustándome la bufanda puesto que parecia hacer bastante frío, al llegar habia varias personas pero nada fuera de lo normal.
Estuve esperando como unos cinto minutos para que llegara le autobús como siempre entre y me dirigí hacia el fondo y empecé a repasar un libro.
Cuando lo hacia pude sentir como si alguien estuviera observándome, levante la mirada del libro lentamente para comprobar si encontraba a alguien que me estuviera vigilando pero no pareciera que hubiera nadie.
Aunque era una sensación extraña puesto que pareciera que estuviera muy cerca pero aun asi no podia verlo.
Para cuando llegue a la parada del instituto anduve por la calle hasta llegar en la puerta pude ver a Marísa que estaba esperándome como casi siempre.
─ Buenos días…parece que estas algo pensativa…─ hablo Marisa mientras me miraba con curiosidad mientras intentaba darle vueltas a lo que había pasado pro la noche.
─ ¿Has tenido alguna noche un sueño que fuera muy vivido…?...─ cuestione con cierta extrañeza obviando todos los detalles puesto que entre no se lo creería seria algo extrañísimo.
─ Pues no la verdad, he tenido algunos en los que no me ha costado despertarme pero nada mas…¿Por qué lo preguntas…?...─ cuestiono Marisa mientras de reojo podia ver a Rosa que se acercaba a la entrada con sus dos amigas y cuando paso pro mi lado me lanzo una mirada completamente fría….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
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Mazoku
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PESADILLA ESCOLAR
Por unos segundos me quede como paralizada parecia que todo lo que habia sido esa noche hubiera sido un sueño pero habia algo que me confundía por completo.
─ ¿Por que lo preguntas…?...Nina…¿te pasa algo…?...─ pregunto Marisa mientras me miraba de forma confusa viendo pasar a Rosa delante de nosotras.
─ Eh…no por nada…has visto a Rosa que no ha dicho nada…─ hable mientras miraba a Rosa que siguió adelante sin decir nada ni siquiera girarse.
─ Mejor eso que te hubiera dicho algo…estas rara esta mañana…─ comento Marisa y golpeándome en el hombro hizo que me despertara de ese estado y continuáramos hacia la entrada.
─ ¿Pudiste estudiar para le examen…?...─ cuestiono Marisa mientras caminábamos hacia la entrada viendo como los alumnos entraban a este algunos se quedaban afuera charlando aprovechando hasta que sonara la alarma.
Una vez dentro la gente iba de un lugar a otro hacia sus clases o las taquillas para tomar los libros que necesitaban para la primera hora.
Haciendo lo mismo empecé a ir hacia mi taquilla para tomar lo que necesitaba para lastres primeras horas pero en cuanto anduve unos cuantos pasos en un pestañear note como si todo hubiera cambiado los colores se hubieran apagado y es como si fuera de un color gris fuerte.
─ ¿Pero que ocurre…?...─ pregunte mientras miraba le sitio que parecia que hubieran absorbido el color y todo estuviera gris empecé a avanzar por el lugar viendo a la gente como si estuviera paralizada en el sitio, mire hacia todas partes pero no encontré a Marisa por ningun lado.
Empecé a caminar por le lugar pero por lo visto todo era lo mismo no habia ningun sonido y todos estaba como apagado de un color pero a pesar de todo notaba como si alguien estuviera siguiéndome.
En un momento dado me acerque a uno de los alumnos y le toque el hombro para preguntarle si estaba bien.
─ ¿Perdona estas bien…?...─ pregunte poniéndole la mano encima del hombro y al girar pude ver que en vez de ojos solo habia dos espacios en negro aquello hizo que me apartara unos pasos por el susto, se me puso la piel de gallina aquello era algo horripilante.
─ Dios!...¿que esta pasando…?...─ pregunte por miedo pero en cuanto esa persona alzo su brazo señalándome aquello se volvió espantoso.
─ Monstruo!...─ exclamo el alumno una y otra vez mientras empezaba a dar un paso hacia atrás de pronto todos los alumnos del lugar empezaron a hacer lo mismo.
Las voces resonaban en le lugar clavándose cada vez mas en mi cabeza, no sabia que hacer ni a donde ir.
Asi que empecé a correr escuchando esa palabra una y otras vez hasta que llegue al cuarto de baño cerrando pro dentro y empezando a respirar fuertemente, era como si no me llegara el aire a los pulmones mientras que estaba asustadísima.
Las manos me temblaban, podia sentir le corazón como golpeaba con fuerza en el pecho incluso podia notar el pulsar de la vena del cuello.
─ ¿Qué demonios esta pasando…?...─ dije mientras retrocedía un poco de la puerta de entrada del cuarto de baño con miedo en le cuerpo sin saber que hacer.
Pero cuando pase por delante del espejo al mirar de reojo pude ver que mi imagen estaba ahí quieta sin moverse, no pude mas que tragar saliva y pensar que era un sueño nuevamente.
─ Esto es un sueño…despierta, despierta…─ dije una y otra vez mientras me pellizcaba en la cara una y otra vez para despertarme.
─ No esto no es un sueño…es tu culpa…─ dijo mi reflejo mientras me señalaba aquello hizo que retrocediera unos pasos alejándome de este aquello era completamente irreal.
─ Yo no he hecho nada…no se ni siquiera lo que esta pasando…─ dije mientras miraba con miedo mi reflejo en el espejo.
─ Eres un monstruo…Monstruo!...─ exclamo una y otra vez mi reflejo apuntando y pude ver como sus ojos se volvían completamente oscuros como si su rostro los hubiera engullido.
Aquello hizo que se me pusiera la piel de gallina mientras escuchaba como esa palabra se me clavaba en el cerebro.
─ No soy ningun monstruo!...─ exclame con toda la fuerza que podia en eso pareció que el sonido reboto en el lugar haciendo que el espejo se rompiera en mil pedazos.
Me cubrí el rostro esperando que no me acertara ningun trozo del espejo pero en cuanto se rompió aquella voz ceso de inmediato.
Me acerque a los pedazos que había en el suelo y pude ver mi reflejo roto en mil pedazos y de repente el sonido volvió escucharse afuera.
Asi que enseguida salí y pude ver que todo estaba normal como siempre, no entendía lo que habia pasado.
Por unos segundos me quede mirando hacia todas partes despues de eso me dirigí hacia mi taquilla nuevamente para tomar lo que necesitaba pero aun con el miedo en el cuerpo.
Al llegar pude ver a Marisa que estaba allí y enseguida se giro extrañada, mirándome con dudas en su rostro.
─ Estas pálida…¿te encuentras bien…?...─ pregunto Marisa mientras me miraba confundida.
Por mi parte sigue mirando hacia todas partes con confusión en mi mente por lo que habia pasado para cuando llegue a las taquillas me puse de espalda y empecé a respirar profundamente varias veces.
─ No me creerías lo que me ha pasado…de repente habías desaparecido y todo el lugar tenia un color gris y la gente no tenia ojos y estaban llamándome monstruo…─ respondí rápidamente casi atropellándome las palabras mientras respiraba de forma acelerada.
─ Wow, tranquila…¿Qué estas diciendo…?...mire hacia un sitio para cuando me gire para hablarte ya no estabas…¿Dónde te habías metido…?...─ cuestiono Marisa con duda en su voz al parecer era como si me hubiera desvanecido.
─ ¿Problemas en el paraíso…?...que pena con la buena pareja que hacéis…─ hablo Rosa con burla en su tono, en ese momento gire la cabeza y pude verla con sus amigas a su lado que empezaban a reírse de manera sibilina.
─ ¿Se puede saber que pasa contigo…?...─ pregunte mientras cambiaba completamente mi tono y la miraba con ira en los ojos pensando en lo que habia pasado la noche anterior y ahora estaba de este humor parecia que tuviera dos caras.
En cuanto me acerque Rosa se acerco un poco cerca de mi oído susurrándome algo.
─ Lo siento, de verdad…perdóname…─ dijo Rosa bajando el tono como si todo lo que estuviera haciendo fuera teatro, aquello me dejo bastante sorprendida.
─ Que corra el aire…─ comento Rosa en cuanto se alejo un poco de mi lado y enseguida se fue con sus amigas que giraron la cabeza y empezaron a cuchichear entre ellas.
Aquello me dejo de piedra como si estuviera clavada en el lugar, no podia creer l oque estaba pasando pero cuanto mas estaba ensimismada escuche la sirena que me hizo salir de mi estado y la mano de Marisa que se ponía en mi hombro.
─ Venga tenemos clase…─ dijo Marisa recordándome que teníamos clase, despues de eso me gire y busque los libros rápidamente y cerré la taquilla de un golpe.
Entramos en clase y nos pusimos donde siempre por unos segundos me quede mirando pro la ventana sintiendo el aire frío que entraba intentando averiguar que es lo que estaba pasando en aquel lugar o lo que me estaba pasando.
Por momentos parecia que me estuviera volviendo loca, aquello no podia ser real y mas aun l oque paso por la noche pero las pruebas me decían lo contrario.
─ Oye te encuentras bien…creo que deberías devolver a casa…te veo pálida…─ comento Marisa mientras abría los libros en eso deje de mirar hacia fuera y saque los libros.
─ No te preocupes solo ando pensativa…─ dije repasando lo que teníamos que dar en la siguiente hora.
─ Pues parece que estas algo enferma….¿Pudiste estudiar anoche…?...ya mismo tenemos el examen…─ dijo Marisa recordándome que teníamos encima el examen.
─ Si, al menos pude estudiar…─ respondí mientras forzaba una sonrisa para hacerle saber que estaba bien.
Transcurridos unos segundos el profesor entro y comenzó a pasar lista y seguidamente con la lección en medio de esta note como si alguien me tirara algo, mire la suelo y era una pequeña bola de papel.
En eso mire a Rosa y pude ver que estaba riéndose con sus compañeras mientras hacia como si no hubieran echo nada.
─ Silencio!...─ exclamo el profesor mientras seguia escribiendo en la pizarra y explicando el tema.
En eso tome el papel y lo desenvolví al parecer tenia algo escrito "Te espero en la biblioteca despues".
Aquello me dejo de piedra y mire por unos momentos a Rosa que sencillamente se rió junto con sus amigas.
Aquello me estaba volviendo loca no sabia que es lo que estaba pasando, pero intentaría averiguarlo.
El resto de la clase paso tranquilamente pero la verdad lo único que no echaba de menos era a Jonathan que al parecer no había venido.
Pasamos el resto de las clases sin ninguna incidencia hasta que sonó la sirena en eso tome los libros y salí de allí a toda prisa sin ni siquiera debiéndole nada a Marisa quería saber que es lo que estaba pasando.
─ Nina!!!…─ exclamo Marisa extrañada al verme salir a toda prisa.
No dije nada puesto solamente quería resolver aquello avance por los pasillo en dirección hacia la biblioteca, esquivando gente que salia de sus clases en camino hacia el recreo.
Para cuando llegue atravesé las puertas dobles de madera y entre en la habitacion aquel sitio había varias estanterías llenas de libros y algunas mesas salpicadas por le lugar a mi derecha una mesa donde se supone que habia un profesor en las demás horas pero que ahora mismo no había nadie.
El ambiente era algo pesado y era extraño puesto que no parecia haber nadie empecé a mirar por todas las estanterías intentando averiguar si habia alguien.
Mientras estaba mirando pro las estanterías escuche como la puerta se volvía a abrir para cuando salí de estas pude ver como se cerraba lentamente cosa que me extraño bastante.
─ ¿Marisa eres tu…?...─ pregunte con cierto miedo en la voz mientras veía como la puerta se cerraba y se volvía a silenciar el lugar.
Camine de nuevo lentamente mirando pro si alguien habia entrado pero cuando menos me lo esperaba empecé a escuchar unos pasos por el sitio.
─ ¿Marisa…?...─ volvi a preguntar esta vez con mas miedo mi corazón se aceleraba mientras miraba por todos lados en eso sentí alguien que me abrazaba con fuerza pude sentir unos pechos en mi espalda.
─ Estaba esperando este momento…lo siento lo que ha pasado antes…no pude hacer otra cosa…─ dijo Marisa haciendo casi gritar por el susto mientras de nuevo volvía a calmarme.
─ Marisa…¿se puede saber que es lo que te pasa…?...parece que tienes doble personalidad…no te entiendo…─ dije mientras me deshacía de su abrazo y la miraba fijamente en eso pude ver de nuevo esa mirada de corderito y los colores subidos a sus mejillas.
─ Lo siento de verdad…no puedo hacer otra cosa…tenia que seguirles el juego…─ respondió Marisa mientras esta se me acercaba y se me acorralaba contra una de las estanterías y poco a poco acercaba sus labios a los míos.
Podia sentir su respiración y su aliento mientras nuestros pechos se juntaban a la vez que nuestros corazones latían con fuerza, no podia mas que respirar con fuerza sabia que aquello estaba mal pero mi mente en ese momento estaba en blanco.
─ Espera un momento…no puedes hacer esto…debes decírselo a tus amigas o algo…─ dije mientras me salia de aquella encerrona cambiando de tema.
─ Mira yo tampoco entiendo l oque me esta pasando y por que esta pasando…solo quiero disfrutar el momento y no puedo contarle nada a ellas me tratarían…─ dijo Marisa y defendiéndose en esa palabra de inmediato.
─ Como tu me has tratado a mi…¿es eso lo que quieres decir…?...─ pregunte con cierto enfado en mi voz mientras veía como bajaba la cabeza nuevamente, parecia que no podia mirarme a los ojos.
─ No es eso es que…─ dijo Marisa de forma entrecortada mientras se daba la vuelta y miraba hacia otro lado.
─ Mira yo puedo ser lo que tu quieras pero…mis madres me enseñaron a ser sincera conmigo misma y con los demás…no puedes seguir asi…cuando al final te hayas decidido en algo me lo dices…─ comente con rabia en mi voz en cuanto me iba a ir de aquel lugar escuché de nuevo como las puertas se abrían pero ni siquiera les preste atención.
─ Pero yo…─ hablo Marisa siendo lo único en pronunciar despues de eso solo hubo silencio pensé que se había callado.
Cuando gire la cabeza, no estaba era como si se hubiera esfumado de repente, aquello me dejo asustada y con la piel de gallina.
Podia sentir como el ambiente habia cambiado de pronto era frío incluso un poco mas denso de lo normal, aparte el color de la habitacion era como si se hubiera vuelto gris.
─ No otra vez no…─ dije con algo de miedo en la voz y seguidamente escuche como unos pasos que se movían entre las estanterías.
Con el miedo en el cuerpo me moví entre las estanterías para comprobar quien había entrado.
Pero por mucho que me moviera era como si no llegara a alcanzarlo ni a verlo en un momento incluso sentí esos pasos a mi espalda y una sensación de peligro que me decía que saliera a toda prisa.
Enseguida y sin pensarlo acelere el paso para salir del lugar en cuanto abrí las puertas respire algo aliviada pero le ambiente era lo mismo que habia en la biblioteca.
Podia ver a los alumnos parados en el lugar dándome la espalda aquello hizo que le miedo me paralizara de golpe.
─ ¿Pero que esta pasando…?...─ pregunte con miedo en la voz y casi entrecortada al ver aquello y mientras estaba mirando lo que pasaba note como algo empujara las puertas de la biblioteca y me tirara la suelo tirándome.
Mire hacia la biblioteca viendo como las puertas de estas se cerraban y como una sombra salia de este rápidamente.
─ Pero que…─ hable mirando en todas direcciones pero no veía nada hasta que escuché una risa siniestra que provenía desde el techo, al subir la vista vi con horror una especie de masa oscura amorfa que se retorcía una y otra vez y de la cual salían varios tentáculos.
─ ¿Qué eres…?...─ cuestione con miedo mientras veía como esa cosa no se movía del lugar y seguia retorciéndose una y otra vez y movía sus tentáculos.
─ Ja, ja. ja. ja…─ rió de forma demoníaca mientras esa cosa parecia que se movía un poco mas rápido en ese momento sentí peligro y me aparte rápidamente y en un segundo estaba en el suelo.
─ Joder!...─ exclame con fuerza y raudamente empecé a correr por lso pasillo podia escuchar un sonido de deslizamiento que me perseguía.
Giraba la cabeza de vez en cuando para comprobar que estaba a mi espalda, pensé que si salia del instituto podría escapar pero para cuando llegue a la puerta la moví varias veces pero no cedía todo estaba cerrado.
Aun esa cosa seguia persiguiéndome asi que volvi a acelerar de nuevo para intentar perderla, aquella cosa no se cansaba y a mi no me quedaba muchos lugares donde esconderme.
En eso entre en una clase pude ver a los alumnos que estaban paralizados y enseguida miré hacia todas partes para encontrar un escondite y rápidamente me metí debajo de la mesa del profesor.
Mi pulso estaba acelerado notaba como el corazón me latía con fuerza y mi respiración era agitada, no sabia que hacer ni como salir de allí, solo esperaba que no me encontrara.
Pasados unos segundos escuche como la puerta se abría de golpe y volvi a escuchar ese sonido asqueroso que se deslizaba.
Mire muy cuidadosamente intentando que no me viera y pude ver su sombra que estaba en el techo como si estuviera esperando algo.
De nuevo volvi a esconderme y a taparme la boca esperando que no me escuchara y que se fuera tenia que ver donde se encontraba Marisa.
Mientras esa cosa estaba allí podia escucharla como se deslizaba buscándome, pero despues de eso la puerta se volvió a cerrar haciéndome saber que se había ido.
Mire desde donde estaba para comprobar que se había ido y no estaba por ningun sitio por un momento respire aliviada y salí del escondite.
Me detuve por unos instantes mirando a los pocos alumnos que había en la clase que estaban paralizados por completos esta vez tenían sus ojos normales pero estaba paralizados.
Me acerqué cuando toque su piel estaba fría era como si estuvieran congelados en el lugar.
Salí de la clase con el miedo en el cuerpo mirando hacia todas partes y escuchando si esa cosa se me acercaba.
─ ¿Pero que esta pasando…?...─ pregunte con miedo en mi voz y con las manos aun temblándome empecé a caminar para la clase puesto que había dejado Marisa allí al llegar estaba paralizada recogiendo sus libros.
─ Marisa despierta por favor…─ dije dándole unos pequeños golpes en la cara y zarandeándola un poco pero no habia forma.
─ Mierda!...─ exclamé ya por ira con fuerza olvidándome que aquella cosa me estaba persiguiendo.
Me puse la mano en la boca pensando que no me hubiera escuchado, saque la cabeza por le marco de la puerta y enseguida volvi a escuchar de nuevo aquel sonido de deslizamiento que venia en mi dirección.
Acelere el paso para escapar pero no sabia donde meterme asi que pensé en ir a un servicio esper5ando que no me encontrara pero no hacia mas que dar vueltas una y otra vez.
Entre rápidamente y mire con miedo por una rendija en la puerta pude ver aquella cosa que se detuvo en seco y se movió de manera nervios en eso cayo desde el techo encima de uno de los alumnos y en un momento escuche un sonido asqueroso y enseguida su cuerpo desapareció tras un sonido asqueroso de crujidos.
─ Esto no esta pasando, no es real…─ dije mientras miraba aquello y como la masa crecía un poco mas en tamaño en eso cerré la puerta y esta hizo ruido al chocar contra le marco.
En eso retrocedí esperando que no me hubiera escuchado pero rápidamente la puerta se abrio de improviso viendo como aquella cosa empezaba a moverse con agilidad.
Por unos segundo estaba paralizada no sabia que hacer mire hacia todas partes para ver si tenia algo con lo que enfrentarme a ella pero no había nada.
Aquella cosa empezó a acercarse lentamente como si estuviera regodeándose en aquello y disfrutando el momento.
─ ¿Qué es lo que quieres…?, ¿Por qué haces esto…?...─ pregunte una y otra vez mientras veía como aquella cosa se acercaba cada vez mas para cuando no podia retroceder el monstruo acelero su movimiento pero cuando se puso cerca de mi se alzo como una masa negra pensé que terminaria lo mismo que aquel alumno.
Pero en cuanto aquel monstruo lo hizo escuche como se paralizaba de golpe y empezaba a chillar con un sonido agudo, no sabia lo que estaba pasando hasta que pude ver que estaba reflejándose en un espejo.
Enseguida pensé en salir de allí pero sabía que esa cosa me seguiria fuera a donde fuera tenia que acabar con ella pero no tenia ni idea solo sabia que su reflejo en le espejo le hacia daño.
En eso pensé en darle un golpe al espejo hacer que lso cristales cayeran por todos lados aquello hizo que la criatura empezaría a chillar como loca, no pude mas que taparme los oidos por lo agudo que era y salir de allí.
En cuanto lo hice escuche por unos momentos sus chillidos y despues una explosión sorda que hizo temblar la puerta.
Estuve unos segundos quieta esperando a lo que pudiera pasar, para cuando abrí la puerta lentamente no había ninguna señal de la criatura de que hubiera estado allí.
Respire un poco aliviada sintiendo como la temperatura de la habitacion se habia normalizado y como aquel ambiente extraño estaba volviéndose mas ligero.
Los alumnos empezaron a moverse como si nada hubiera pasado cosa que me parecia rara despues de lo que habia pasado aun no me lo creía estaba como en shock.
Retrocedí unos pasos pensando en lo que había pasado y lo que habia visto incluso aquella cosa habia devorado a uno de ellos pero resultaba como si nadie lo hubiera visto.
Enseguida se abrio la puerta del baño y entro una alumna que me saludo y se dispuso a lavarse las manos y a retocarse algo los labios y el maquillaje despues de eso salí de allí rápidamente para ver si encontraba a Rosa.
Ande rápidamente por los pasillos esquivando a la gente hasta llegar a la clase mire por esta pero no la encontraba por ningun lado despues de eso me dirigí hacia las taquillas por suerte estaba poniendo los libros en su sitio.
─ Qué alivio estas aquí...─ dije casi entrecortadamente mientras veía que no le habia pasado nada.
─ Si claro…¿qué pasa…?...desapareciste de repente…pensé que tenias algo que hacer…─ comento Rosa mientras me miraba con cierta confusión al colocar los libros.
─ Me ha sucedido algo extraño…─ dije con tono cansado a la vez que empezaba a resumirle lo que habia pasado con esa cosa omitiendo lo que me habia pasado con Marisa en la biblioteca.
─ ¿Te encuentras bien…?...Desde luego tienes una imaginación muy activa…─ hablo Rosa mientras parecia que se reía como si le estuviera contando una broma.
─ No es ninguna broma…además esa cosa devoro a uno de los alumnos pero parece como si nadie se diera cuenta…─ dije con cierto tono de miedo mientras empezamos a caminar hacia el recreo para comer algo.
─ Vale te seguire el juego…¿a quien ha devorado esa cosa…?...─ pregunto Rosa con incredulidad mientras atravesábamos los pasillos y llegábamos al recreo y buscamos un asiento y nos disponíamos a desayunar.
Le describí como era el alumno lo que habia visto de el antes de que esa cosa lo devorara.
─ Si se quien es pero él se cambio de instituto hace tiempo, ¿no te acuerdas…?...─ cuestiono Rosa mientras me explicaba que el alumno no estaba aquí desde hace tiempo.
─ Eso es imposible, lo he visto hace poco…─ respondí mientras dudaba de mis palabras y de lo que había visto pero sabía que aquel alumno fue devorado delante de mis ojos.
─ Creo que estas algo cansada y tu imaginación esta jugándotela…además el stress del examen…─ dijo Rosa casi riéndose mientras devoraba el bocadillo.
Por mi parte empecé a comer pensando en lo que había pasado y recordando como aquel chico fue devorado por aquella cosa estaba segura.
─ Vaya, asi que teniendo una cita…─ comento Marisa mientras pasaba por nuestro lado y sus amigas empezaban a reírse poniéndose las manos en la boca.
En ese momento fue como si algo en mi cerebro hiciese "click" de golpe haciéndome hervir la sangre.
Me levante y me dirigí hacia ella enfadada dispuesta a liársela y contarle a sus amigas ciertas cosas.
─ Escucha, ya me estas hartando entiendes…además…─ dije mientras la miraba fijamente y sus amigas me miraban con desprecio en eso pude ver en sus ojos ternura y como si estuviera pidiéndome perdón por lo que estaba haciendo.
─ Será mejor que te apartes no vaya a ser que nos contagies…─ dijo una de las amigas riéndose mientras me miraba fijamente,
En ese momento gire la cabeza y le mire fijamente con cara de enfado mientras notaba como la sangre me hervía y tenia que desahogarme o terminaria explotando.
Asi que me acerque a esta y le di un empujón haciéndola caer al suelo y deslizándole un par de metros, aquello hizo que lso que hubiera allí se quedaran pasmados sin decir nada.
─ Escucha como se te ocurra a alguna de tus amigas a decirme algo otra vez, te prometo que no será solo un empujón lo que reciban…─ dije volviéndome a girar y dirigiéndome hacia donde estaba Rosa para seguir desayunando.
─ Estas loca!!!...─ exclamo una de ellas pero en cuanto escuche su voz gire la cabeza y la mire fijamente en ese momento pude sentir como el miedo las atravesaba y enseguida se callaron ayudando a su amiga a levantarse.
─ Joder, me has dejado sorprendida…─ hablo Rosa mientras me miraba de forma sorprendida.
Seguí desayunando mientras podia ver de reojo como se llevaban y ayudaban a sus amigas al parecer se había echo algo de daño.
─ Se lo merecían…─ dije con cierta maldad en la voz a la vez que seguia con el bocadillo.
─ Si, se que lo merecían lo que no pensé es que llegaras a hacerlo…─ comento Rosa con sorpresa aun en su voz pasado unos segundos la gente volvió a lo que estaba haciendo.
El resto del desayuno fue tranquilo sin ningun problema pero en silencio, hasta que Rosa me pregunto algo que me habia olvidado.
─ Por lo visto lo que le hiciste a Jonathan, no lo he vuelto a ver...en estos días estas con un humor de perros…es mejor que te controles algo podrían llegar a expulsarte…─ comento Rosa mientras acabamos de desayunar y volver a las taquillas para preparar la siguiente clase.
─ No he podido contenerme mas, ya estoy harta de que pase eso…─ dije mientras avanzábamos por los pasillos y enseguida sonó la sirena haciéndonos saber el fin del recreo.
En el camino no dijimos nada mas mientras miraba hacia todas partes extrañada intentando averiguar si habia algo extraño pero todo era normal.
Al llegar alas taquillas tomamos los libros de la siguiente clase pero por el rabillo del ojo pude ver a Marisa pasando pero esta vez al legar a nuestra altura no dijo nada solamente paso y nada mas.
─ Vaya parece que se ha calmado al menos de momento…─ dijo Marisa mientras la veíamos sin decir nada.
Una vez que tuvimos los libros nos fuimos hacia la clase y nos sentamos donde siempre esperando que entrara el profesor.
─ ¿Aun estas pensando en eso…?...Es mejor que te centres en el examen…─ comento Marisa intentando sacarme aquello de la cabeza pero no podia dejar de darle vueltas.
─ No puedo dejar de pensar en eso y ese chico se que estaba en el instituto…─ dije volviendo a pensar nuevamente en como aquella cos devoraba aquel muchacho.
Pero mientras estaba absorta en mis pensamientos escuche como la puerta de la clase se cerraba haciéndome salir de aquellos pensamientos y haciéndome saber que las clases comenzaban.
Pasadas unas cuantas hora de aburrimiento y sin nada interesante solo de tomar apuntes para el examen respire aliviada cuando sonó de nuevo la sirena dando el fin a las clases.
─ Que agobio por fin ha acabado…─ dije casi de manera desesperada al ver que habia terminado.
─ Bueno ya queda menos para esa fiesta…animo que solo te queda un examen…─ dijo Marisa dándome ánimos mientras recogía.
─ Te espero fuera…─ hable de manera seca mientras salia de clase y me dirigia hacia la taquilla quería salir de allí cuanto antes.
Al llegar a la taquilla coloque los libros en su sitio pero mi vista se centro en una carta que habia entre los libros.
─ "Lo siento por l oque te ha dicho mi amiga, te pido perdón te veo esta tarde en tu casa, quiero hablar contigo. "Te quiero"…─ leí en la carta y de firma estaba Marisa, al parecer esto continuaba….
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo, pido perdon por la semana pasada pero se fue la luz y no pde subirlo y muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
SENSACION EXTRAÑA
─ ¿Se puede saber que es lo que le pasa…?...─ pregunte para mi misma mientras leía aquella carta aquello se estaba volviendo demasiado raro.
Cuando estaba ensimismada en aquello volvi a escuchar como se abría la puerta de la biblioteca y enseguida recordé lo que me habia pasado hace poco y esperaba que no sucediera lo mismo.
Me moví por los pasillos con cierto miedo escuchando como alguien se movía entre estos para cuando llegue a donde procedían los pasos pude ver que se trataba solo de la limpiadora que estaba limpiando el lugar, asi que solamente respire aliviada.
Asi que ya un poco aliviada salí de la biblioteca en dirección hacia las taquillas para coger los libros que necesitaba llevarme.
Atravesé los pasillos viendo a las limpiadoras y a los últimos alumnos saliendo hacia la salida junto con algunos profesores, al llegar abrí la taquilla y tome los libros con cierta sensación extraña en el cuerpo puesto parecia que me estuvieran vigilando desde alguna parte.
Asi que mire hacia todos lados de manera nerviosa esperando descubrir quien era pero no habia nadie solo las limpiadoras que seguían con lo que estaban haciendo.
Acelere el paso para salir de allí y llegar a casa cuanto antes, al llegar a la salida Marisa estaba esperando mirando el reloj.
Abandone aquel lugar y en cuanto lo hice mire hacia atrás viendo el edificio que me provocaba cierta sensación que no podia explicar.
─ Venga vámonos…─ dijo de forma casi alegre Marisa mientras caminábamos hacia la parada del autobús.
Sentía como el frío habia arreciado, y la tarde poco a poco daba lugar a la noche junto con la densidad de trafico y las farolas que se encendían, podia verse a las personas que iban hacia sus casas.
Mire al cielo y pude ver que no habia luna alguna y ciertas nubes pero no daban riesgo de lluvia asi que estuvimos esperando el autobús como unos minutos hasta que llego.
Nos dirigimos hacia le fondo y nos sentamos pero aun tenia esa sensación extraña en el cuerpo y no podia dejar de mirar por la ventanilla de manera nerviosa.
─ ¿Qué te pasa…?...Parece que te estuvieran persiguiendo…─ pregunto Marisa mientras me veía como miraba hacia todas partes pro la ventanilla.
─ ¿No has sentido alguna vez como si alguien te estuviera observando…?...─ pregunte mientras seguia mirando por la ventana.
─ Alguna vez lo he sentido pero eran paranoias mías…¿es que alguien te esta persiguiendo…?...─ pregunto con cierto miedo en la voz mientras me miraba con interés.
─ No lo se, solo tengo esa sensación…─ dije mientras seguia mirando pero pasados unos segundos decidí dejar de hacerlo.
─ Te estas emparanoiando seguro que solo es el stress que tienes…─ hablo Marisa con sensatez lo mismo podría ser eso pero algunas cosas no habían sido imaginaciones.
El trayecto duro unos minutos para cuando Marisa bajo del autobús llegando a su parada y en eso continué le trayecto hacia casa.
Al llegar baje de la parada pero al tomar los libros me di cuenta que Marisa se habia llevado los míos junto con otras cosas que me hacian falta para hacer los deberes.
─ Mierda!, tengo que llamarla…─ dije mientras avanzaba por la calle hacia el portal para llegar a casa, nada mas entrar en el portal pulse el interruptor de la luz y note la diferencia de temperatura del mármol de la entrada y el exterior.
Tome el ascensor y subí hacia la casa nada mas llegar tome las llaves abriendo la puerta y el olor de la cena me llego a la nariz de golpe haciendo casi olvidar todo lo que habia pasado.
─ Ya he llegado…No os vais a creer lo que me ha pasado…─ dije y en ese momento cerré la puerta y me dirigí hacia el salón en donde pude ver a Ronda junto a Rosa que se encontraba sentada en el sofá mientras que Julia sacaba la cabeza por la marco de la puerta.
─ Que bien cariño la cena esta casi lista…a proposito ha llegado tu amiga Rosa…─ dijo sonriendo de manera casi forzada entrando de nuevo en la cocina.
─ Genial…─ hable de forma casi irónica al verla mientras ella solamente me sonrió.
─ Hola cariño…¿Qué te ha pasado en el instituto…?...─ pregunto Ronda con cierta alegría en su tono, cosa que enseguida entendí.
─ Nina, quería hablar contigo…─ comento Rosa levantándose y mirándome con esos ojos de cordero degollado.
─ Te dije lo que pensaba asi que es mejor que te vayas…─ dije mientras soltaba los libros sobre el sofá y me dirigia hacia la habitacion.
─ ¿Pero es que…?...─ pregunto de forma corta puesto que pase directamente hacia la habitacion sin mirarla.
─ Síguela…─ hablo Ronda casi susurrando pensé que quería que hablásemos y arregláramos lo que estuviera pasando.
Al llegar a la habitacion me senté en la cama tomando un animal de peluche y abrazándolo puesto que no podia ponerme a estudiar los libros los tenia Rosa.
─ Quiero enterarme que es lo que te pasa parece que tienes dos caras o estas jugando de una forma cruel…─ hable mientras abrazaba con fuerza le peluche y Rosa en eso se acerco sentándose a mi lado.
─ Lo siento de verdad, es que no puedo hacer otra cosa…si no seria extraño…─ dijo Rosa con cierta duda en su voz mientras me miraba con ojos tiernos.
─ Tampoco entiendo por que desde que entre en el instituto empezaste a hacerme bromas crueles…es que no se de que vas y me gustaría saberlo…─ volvi a decir puesto que quería saber la razón de todo aquel juego extraño que estaba pasando.
Pero antes siquiera que llegase a decir una sola palabra sonó el timbre de la casa, aquello me extraño puesto que no esperaba a nadie.
─ Marisa pasa…¿qué te trae por aquí…?...─ pregunto Ronda invitándola a entrar aquello me extraño muchísimo.
─ Mierda!, los libros se me habían olvidado…seguramente me los ha traído…─ comente pensando en que los habia dejado en el autobús.
─ No puede verme aquí…─ dijo Rosa con cierto miedo en su voz mientras me miraba.
─ Quédate aquí voy a recoger los libros…─ dije pensando que si se quedaba en la habitacion asi no la descubriría.
Salí de la habitacion y enseguida pude ver a Marisa que estaba sentada con los libros en su regazo.
─ Menos mal!...creí que los habia perdido…─ dije mientras me sentaba a su lado en el sofá en eso Julia entro en la vaticino con unas cuantas bebidas y enseguida fue como si tropezase sin nada a la vista derramando los vasos.
─ Julia…¿estas bien…?...─ pregunto mientras se levantaba Ronda para ayudarla, esta parecia algo confusa mientras recogía los trozos de cristal.
─ Si, me siento bien…seguro que habré tropezado con algo…─ hablo Julia mientras recogía los trozos de los vasos y Rosa la ayudaba en eso cuando acabaron Ronda se acerco a Marisa para sentase.
En eso empecé a verla actuar de forma extraña como si se sintiera algo incomoda y con cierto miedo en su rostro cosa que me confundía puesto que nunca se habia encontrado asi.
─ Aquí tienes los libros…deberías de estar mas pendiente…si quieres puedo ayudarte con los deberes…─ comento Marisa mientras me sonreía en eso pensé en que tenia a Rosa en la habitacion y no podia tampoco delatarla.
─ Muchas gracias pero si eso mañana…─ dije intentando torear lo que me habia pedido aunque parecia que la estuviera echando u ocultando algo.
─ Una pregunta Marisa…¿tienes algún colgante de plata…?...─ pregunto Ronda mientras que Julia miraba desde lejos sacando la cabeza por le marco de la puerta.
─ ¿Qué pregunta es esa…?...─ pregunte extrañada mientras miraba a Julia desde lejos como si estuviera escondiéndose de algo.
─ Es que he visto una cadenilla en su cuello…y sabes lo que me gustan los colgantes…─ dijo Ronda en cuanto Marisa bajo la cabeza para sacar el colgante Ronda me hizo un gesto de que le siguiera le juego aunque no sabia muy bien de lo que estaba hablando.
─ Si, claro…─ dije con cierta confusión mientras le seguia lo que estaba diciendo.
─ Si, tengo algo que me regalo mi padre…antes que se fuera de viaje a trabajar…─ hablo Marisa y en eso saco un pequeño colgante que era una especie de símbolo plateado, aunque no lo habia visto nunca.
─ Es precioso…¿qué es el símbolo…?...─ cuestione con curiosidad mientras veía como giraba el símbolo en la cadena.
─ Mi padre me dijo que me protegería de los demonios…pero los demonios no existen, sencillamente me lo pongo por que me gusta y me recuerda a mi padre…─ contesto Marisa mientras mantenía el símbolo tomado en la mano.
─ Es bonito,¿verdad…?...─ comente viendo como Ronda parecia verlo desde lejos y parecia algo asustada en eso mire a Julia de reojo y parecia que estuviera asustada incluso parecia ponerse detrás de Ronda.
─ Si, muy bonito…¿en que trabaja tu padre…?...─ pregunto Ronda con cierto miedo en la voz mientras intentaba aparentar que estaba bien, pero se notaba que era como si algo la estuviera asustando.
─ Es comercial, vende coches…─ respondió Marisa mientras volvía a introducir de nuevo el colgante dentro de su ropa.
─ Bueno Nina recuerda que tienes que ponerte a estudiar…─ dijo Julia con algo de prisa en la voz como si quisiera echar a Marisa lo antes posible, nunca los habia visto de esa forma siempre habían sido muy amables.
─ Si, claro…te veré en el instituto…─ dije despidiéndome de Marisa en cuanto salio de la casa me gire y pude ver como Ronda y Julia parecían respirar de forma aliviada.
─ ¿Qué os pasa…?...es que como si estuvierais confundidas y con miedo…─ dije para saber que es lo que habia ocurrido ya que nunca estaban asi.
─ Tu…¿no lo has sentido…?...─ pregunto Julia mientras me miraba algo extrañada.
─ ¿Sentir el que…?...─ cuestione de forma desordenada en la voz puesto que aquella situación me parecia muy extraña.
─ No, nada no te preocupes…ve con Rosa seguramente te esta esperando…─ hablo Ronda mientras se miraban entre ellas con cierta desconfianza.
Con ciertas dudas de l oque estaba pasando y lo que habia pasado tome los libros y me fui hacia la habitacion.
Al entrar pude ver a Rosa que estaba sentada en la cama esperando parecia que ni siquiera se habia movido del sitio,
─ ¿Qué ha pasado…?...─ pregunto Rosa con desconcertó por la tardanza que habia tenido.
─ Marisa que me ha devuelto los libros que se me habían olvidado…pero mis madres parecen que están extrañas , nunca las habia visto asi antes…─ dije mientras dejaba los libros encima de la cama y me sentaba de forma pensativa.
─ ¿Se encuentran bien…?...─ pregunto Marisa mientras se me acercaba a donde estaba sentada.
─ Si, solo es que están algo raras, en cuanto Rosa ha sacado un colgante…─ conteste resumiendo muy escuetamente todo lo que habia pasado.
Pero antes siquiera que Marisa dijese algo escuche la voz de Julia anunciando que la cena estaba lista.
─ La cena!...─ exclamo Julia haciéndonos saber que la cena ya estaba.
Pero la salir pude ver a Ronda que aun seguia con algo de miedo en el cuerpo junto con Julia que parecia que estaba nerviosa por el claqueteo de los platos al moverse.
─ ¿Se puede saber que os pasa…?...estáis extrañas desde que Rosa ha sacado ese colgante…¿y desde cuando te gustan los colgantes mama...?...─ pregunte a Ronda mientras esta ponía la mesa pero no llego a contestarme parecia que estuviera en su propio mundo y en sus pensamientos.
─ ¿Mama, estas bien…?...─ pregunte extrañada viendo que parecia que fuera que no estabamos en la misma casa.
Me acerque a esta y la zarandee un poco para que reaccionara en eso me miro con confusión y extrañeza en su mirada por unos segundos y al momento reacciono.
─ ¿Eh…?...si claro, la cena ya esta…─ hablo Ronda de forma entrecortada mientras terminaba de poner los platos sobre la mesa.
─ Nina ayúdame con esto…─ dijo Julia mientras sacaba una bandeja con algunos platos, aquella petición sin embargo me era extraña ya que nunca me lo habia pedido.
─ Que extraño…es como si tuvieran miedo de algo…─ comento Rosa mientras me ayudaba con la bandeja a llevarla hacia la mesa.
Cuando terminamos de colocar la mesa el resto de la cena fue casi en completo silencio solo comentando algunas cosas.
Aquello me extraño bastante puesto que siempre habían sido muy habladoras y ahora desde que vieron ese amuleto es como si hubieran cambiado de golpe.
─ Esta muy bueno…─ dijo Rosa de manera casi entrecortada intentando romper el silencio que habia pero ninguna de ellas dijo nada.
─ ¿Te vas a quedar a dormir Rosa…?...─ pregunto Julia pasados unos segundos desde que habia hablado.
Rosa miro a mis madres y despues me miro a mi con ojos casi de miedo al ver que el ambiente estaba casi completamente gélido.
─ Si, me vendría bien estudiar para el examen…─ dijo de manera muy cuidadosa mientras seguia cenando.
─ Nina seria mejor que dejaras de ser amiga de Marisa…─ dijo Julia de manera muy seria dejándome casi paralizada por aquello.
─ Pero…¿por qué…?...─ pregunte con confusión y en la voz al escuchar aquella petición.
─ No te conviene Nina…─ dijo Ronda de manera seria que nunca la habia escuchado hablar asi incluso parecia que Rosa tenia miedo y evitaba incluso mirarlas a los ojos.
─ Pero no es justo…estáis rarísimas desde que os ha enseñado el amuleto…─ no llegue siquiera a terminar la frase cuando escuche un golpe fortísimo en la mesa que la hizo temblar.
─ Nina!, no volverás a verla y eso es todo…─ exclamo Ronda dando un golpe fortísimo en la mesa que casi hace tirar los vasos, aquello hizo que Rosa se sobresaltase e incluso viera su rostro con miedo.
─ Joder!...─ exclamé al ver el comportamiento de ellas ya que me parecia extrañísimo el cambio de comportamiento.
─ Esa boca Nina…a tu cuarto…─ dijo Ronda con tono mas alto mientras me miraba fijamente incluso me pareció ver un reflejo de color rojo en sus ojos.
Preferi no decir nada e ir a mi cuarto enseguida Rosa me siguió y nada mas entrar cerré la puerta de un portazo.
─ ¿Se puede saber que les pasa…?...─ pregunte de manera retórica mientras que Rosa permanecia de pie mirándome con miedo.
─ Lo siento…─ dijo Rosa de manera tímida pero la verdad no entendía por que pedía perdón pero preferi no preguntárselo.
─ No es tu culpa no tienes nada que ver en esto, es que no entiendo por que ese comportamiento es como si hubieran cambiado de golpe al ver ese amuleto…tengo que averiguar el por que…─ dije mientras abrazaba un peluche e intentaba averiguar el por que de aquello puesto que el amuleto parecia de lo mas normal.
─ Seria mejor que nos pusiéramos a estudiar…─ dijo Rosa esbozando una sonrisa en el rostro y tomando los libros.
─ Si tienes razón…ahora vengo…─ hable mientras soltaba el peluche y fui hacia los libros enseguida pensé que los habia dejado en el salón.
Salí de la habitacion para tomar los libros y empezar con lso deberes nada mas hacerlo pude ver a Ronda en el sillón viendo la televisión junto a Julia sentadas y comentando en voz baja.
─ Nina ven aquí…quisiera hacerte darte una cosa…─ dijo Julia mientras se sentaban y se separaban un poco.
Julia dio unos golpecitos a un lugar del sillón para que me sentara entre ambas, aquello me hizo sospechar muchísimo puesto que pocas veces habíamos echo eso.
─ ¿Qué ocurre ahora…?...─ pregunte con cierta desgana acercándome para sentarme entre ambas.
En cuanto lo hice hubo un silencio de unos segundos incomodo que me quede mirando a ambas por unos instantes.
─ Mira Nina lo siento pro haberme puesto asi antes…pero tenemos nuestras razones, sabes que siempre te hemos querido muchísimo y todo lo hemos echo por tu bien…por favor haznos casos esto es muy importante y es mejor que no te acerques a Marisa…─ dijo Julia con tono amable mientras me tomaba de las manos aquella petición me extrañaba pero sabían de sobra que tenia que volver a verla en el instituto incluso mañana la habia invitado a la casa.
─ Pero mañana la he invitado a estudiar…no voy a poder decirle que no quiero que venga…─ dije de manera lógica puesto que eso le resultaría muy extraño.
─ Esta bien…pero solo mañana, despues de eso no tienes que cortar con ella…─ dijo Julia con cierto tono que me resultaba extraño casi me parecia hipnótico de alguna forma.
─ ¿Que me queríais dar…?...─ cuestione con cierto misterio puesto que no tenia ni idea de lo que era.
Enseguida Ronda saco de un bolsillo un pequeño amuleto de color negro oscuro eran como un metal retorcido pero muy pulido que parecia un símbolo religioso de alguna forma extraña.
Me lo coloco en el cuello todo iba bien al principio y me parecia muy extraño incluso sentía cierto calor.
─ ¿Qué te parece…?...─ pregunto Julia mirándolo con una sonrisa en el rostro lo mismo que Ronda que parecia un poco mas tranquila y relajada.
─ Es…bonito y extraño…─ dije mientras notaba como poco a poco aquel amuleto empezaba a subir la temperatura inclino parecia que me empezara a quemar la piel.
─ Que raro…esto empieza a quemar…quítamelo!...esto quema!...─ exclamé mientras me empezaba a mover viendo que casi salia humo del contacto entre la piel y el amuleto.
Ronda enseguida tiro de la cadena con fuerza tirando el amuleto lejos de mi y viendo como salia cierto humo de este y de mi piel aunque no podia ver la quemadura.
─ ¿Pero que narices ha pasado…?...Auch!...esto duele…─ pregunte mientras notaba el dolor en donde habia estado el colgante.
─ Que extraño esto no debería de haber pasado…voy por una pomada para las quemaduras…─ dijo Julia levantándose rápido en dirección al cuarto de baño.
─ Voy por algo de hielo…─ dijo Ronda levantándose lo mismo que Julia pero en dirección hacia la cocina.
Me pase la mano por donde notaba aun el dolor que aquella cosa me habia provocado incluso pude notar la piel quemada.
─ ¿De que estaba echa esa cosa…de lava…?...─ cuestione protestando al pasar la mano podia sentir las punzadas del dolor que aun tenia sobre la zona afectada.
Pero en cuanto llego Julia se quedo algo sorprendida pero enseguida Ronda me aplico el hielo esta pasados unos segundos lo retiro y ambas podia ver que estaban mirando el sitio con cara de asombro.
─ ¿Tan mal esta…?...─ pregunte extrañada viendo como miraban la zona afectada por el amuleto.
─ No solo ha sido una quemadura ligera, no es nada…─ dijo Julia poniéndome la pomada sobre el sitio, pero al pasar la mano no note de nuevo el dolor.
─ Es mejor que te vayas a estudiar…y procura no tocarte donde tienes la quemadura…─ dijo Ronda mientras Julia tapaba el bote de pomada y empezaban a cuchichear entre ellas.
Aquello me hacia sospechar mucho mas y sobre todo por que me habían puesto aquello en el cuello y por que me habia abrasado de tal manera, mire por le suelo para encontrarlo pero no lo veía por ningun sitio, pensé que lo mismo habia caído bajo algún mueble.
Entre en la habitacion y pude ver a Rosa que estaba completamente nerviosa nada mas verme me abrazo con fuerza.
─ ¿Qué pasa…?, ¿y este abrazo…?...─ pregunte confusa mientras Rosa seguia abrazándome durante unos segundos.
Despues de eso me soltó y se sentó en la cama con un rostro como si ella tuviera la culpa de todo.
─ Lo siento…─ dijo Rosa como si se auto culpase por lo que habia pasado mientras estaba Marisa.
─ No te preocupes no es tu culpa. a proposito como tengo la herida…─ dije mientras le mostraba donde se suponía que tenia la herida.
Rosa se acerco para ver donde se suponía que tenia la pomada y la herida que me habia provocado el amuleto que no entendía el por que.
─ ¿Que herida…?, no tienes nada…─ hablo Rosa tranquilamente como si no me hubiera pasado nada cosa que me era extraña.
Pase la mano varias veces notando la pomada que aun estaba pero no habia nada de que me hiciera saber que tuviera una herida.
─ Pero que…─ dije mientras intentaba encajar todo aquello pero no le encontraba ningun sentido.
─ Es mejor que nos pongamos a estudiar…─ comento Rosa mientras se sentaba y abría un libro.
Preferi no pensarlo mas asi que me dispuse ponerme a estudiar y no pensar mas en aquello, ya pensaría que hacer con Marisa.
Abrí los libros y empecé a hacer los deberes por suerte Marisa me los habia devuelto y podia hacer los deberes y estudiar ya que el examen estaba cerca.
Las horas pasaban tranquilamente sin ningun incidente ni nada, por suerte Rosa estaba mas centrada y parecia mas alegre de lo normal, solo esperaba que no siguiera con las puyas que me hacia en el instituto.
Entre algunas bromas y mientras nos ayudábamos para entender algunos problemas el tiempo se paso completamente y para cuando mire el reloj ya era casi las doce y media de la noche.
─ Se nos ha pasado el tiempo…es mejor que nos vayamos a dormir…─ dije mientras me estiraba un poco cerraba los libros y seguidamente abría el armario para tomar el saco de dormir.
─ Voy a por un vaso de agua…─ hablo Rosa y enseguida salio de la habitacion, en eso respire profundamente esperando que no pasara nada raro esa noche ni tuviera ningun sueño extraño.
Cuando saque el saco de dormir y lo coloque en el suelo la puerta volvió a abrirse entrando Rosa con el vaso de agua.
─ Sabes, es muy lindo ver como se llevan tan bien tus madres…¿cuanto tiempo llevan juntas…?...─ pregunto Rosa mientras se sentaba en el saco de dormir y por mi parte empezaba a quitarme la ropa y a ponerme el pijama, pero enseguida note como Rosa no me quitaba la vista de encima.
─ Voy al baño ahora vengo…─ dije de manera algo tímida puesto que Rosa no me quitaba la vista.
Al salir de la habitacion pude ver a mis madres como siempre acurrucadas pero esta vez no las veía tan cariñosas como siempre es como si estuvieran preocupadas.
Entre en el baño y mientras me desnudaba podia notar el frío de las baldosas del cuarto de baño y como el aire frío de la noche entraba por la ventanilla del baño.
Cerré la ventanilla y me puse el pijama una vez echo me dirigí de nuevo hacia la habitacion en eso pude ver a Rosa que ya estaba en el saco dormida.
─ Pues si que tenia sueño…─ dije viéndola que prácticamente estaba dormida, asi que me moví todo lo silenciosamente que pude colocando la ropa en la silla y apagando la luz, despues de eso me metí en la cama entre las mantas mientras miraba las luces que entraban en la habitacion pro la farola que habia cerca y las de algún coche que pasaba, el silencio lo inundo todo por completo a veces cuando era pequeña me daba miedo puesto que pensaba que todo el mundo desaparecía.
Cosas de niño pequeño poco a poco me acostumbre a ese silencio, poco a poco se me fueron cerrando los ojos vencida por el sueño.
Me desperté algo acalorada, asi que tire las mantas hacia un lado pero aun asi seguí sintiendo un calor que parecia invadirme le cuerpo por completo eran como oleadas una tras otra.
Entre abrí los ojos para saber que es lo que estaba pasando pero cuando lo hice me quede sorprendida podia notar el cuerpo de Rosa que estaba encima y sintiendo como subía y bajaba su cuerpo y como aquel sexo extraño estaba entre sus pechos suaves y tersos, mientras que notaba como mi corazón se aceleraba y las venas del sexo se ensanchaban con fuerza.
Su movimiento era continuo y aquel placer fantasma se iba apoderando de mi cuerpo, empecé a gemir de manera entrecortada mientras me tapaba la boca y mordiéndome un dedo para no gemir con fuerza.
─ Espera, espera, ¿Qué estas haciendo…?...─ pregunte de manera entrecortada mientras Rosa seguia con ese movimiento sin detenerse, era como si no me escuchara.
─ Shhhh…solo déjate llevar…─ dijo una voz extraña pero suave aunque su tono me resultaba extraño era como si no fuera ella misma. asi que mire su rostro y no pude verlo muy bien puesto que entre que tenia los ojos entre abiertos y la oscuridad me resultaba imposible.
Empecé a tantear con la mano de manera torpe la lámpara para encenderla mientras el placer aumentaba de inmediato.
Mis gemidos se hacian cada vez mas fuertes mientras le movimiento parecia insoportable y el pacer se convertía en casi una tortura.
En ese estado pude notar como algo húmedo se movía de manera serpentéate por el sexo mojándolo de saliva y notando como su calor se mezclaba con el mío.
De repente note como el sexo se endurecía mas y mi cuerpo se tensaba por el placer, entonces por dentro del sexo sentí como una riada se avecinaba y en pocos segundos empezó a soltar semen haciéndome gritar con fuerza pero con suerte pude ponerme la mano en la boca para tapar el sonido.
Mientras que el placer me inundaba por completo, casi ni siquiera podia moverme era como si estuviera paralizada por completo.
Mientras el placer inundaba mi cuerpo no sabia que es lo que estaba pasando para cuando logre tocar el interruptor de la lámpara encendiéndola y pude abrir lso ojos mire hacia todas partes la cama estaba en parte mojada haciéndome saber que aquello no habia sido un sueño si no muy real pero no habia ninguna señal de aquel sexo fantasma aquello me estaba volviendo loca pero cuando miré el saco de dormir pude ver que estaba Rosa profundamente dormida, entonces si no habia sido ella quien estuvo conmigo.
Aun con el miedo en le cuerpo salí de la habitacion, la casa estaba completamente a oscuras y en silencio mientras la luz de otra farola entraba en la habitacion haciendo una combinación extraña entre sombras y luz.
Aunque ya llevaba años viviendo allí no llegue a acostumbrarme aun, me acerque a la habitacion de mis madres y aplique el oído para no molestarlas si estuvieran haciendo otra cosa.
Pero en vez de gemidos apagados o ronquidos de Ronda escuche una discusión que parecían tener entre ellas.
─ Esto es imposible…─ dijo Ronda con un tono de sorpresa y enfado mientras seguia escuchando.
─ ¿Como es posible que esa chica tenga ese amuleto…?...─ pregunto Julia con el mismo tono aquello parecia mas bien una charla algo airada.
─ Eso es lo de menos…─ dijo Ronda pero antes de que pudiera terminar la frase Julia la interrumpió.
─ ¿Cómo que lo de menos…?...─ cuestiono Julia esta vez con cierto miedo en la voz.
─ Lo que mas me preocupa es por que Nina no puede llevar nuestro amuleto…─ respondió Ronda con tono serio y enseguida se hizo el silencio pareciera que habían terminado de charlar….
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
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3.573 ATC
REALIDAD CAMBIANTE
En ese momento tuve una sensación extrañísima que me recorrió el cuerpo, un escalofrió sacudió mi columna vertebral sentí como si algo estuviera vigilándome en la casa.
Gire la cabeza muy lentamente y fue como si la casa cambiara de alguna forma, la temperatura bajo casi de golpe y las luces y sombras era como si estuvieran vivas incluso podia decir que veía siluetas moviéndose.
Se me paso por la mente llamar a mis madres para contárselo pero en vez de eso fui corriendo hacia mi habitacion para encerrarme en ella.
Abrí la puerta y pude ver que Rosa estaba en el saco de dormir dormida profundamente sin notar que nada pasase.
Por mi parte cerré la puerta y despues de eso me quede un poco mas tranquila aquella sensación habia desaparecido.
Preferi no pensarlo mas y meterme en la cama para pasar el resto de la noche para cuando mire el reloj eran las tres y treinta y tres de la madrugada, habia escuchado que esa era la hora bruja pero nunca lo habia creído.
Preferi seguir durmiendo y que la noche pasara, cuando cerré los ojos casi al momento empecé a notar el peso de alguien mas en la cama.
Mire le reloj y ya eran casi las siete y media fue como si el tiempo se hubiera acelerado de golpe y otra vez estaba Rosa metida en la cama abrazándome con una sonrisa en el rostro.
─ Será posible…Rosa!...Rosa!...─ exclame varias veces sin obtener ningun resultado solamente que me abrazara con mas fuerza.
─ Nina!...es hora de levantarse…─ dijo Ronda que enseguida abrio la puerta viéndome con Rosa abrazada.
─ Vaya!...bueno si interrumpo algo…te dejare cinco minutos mas…─ dijo Ronda casi entre sonrisas mientras nos miraba casi con ojos golosos.
─ Fuera!...─ exclame mientras le tiraba la almohada y Ronda cerraba la puerta.
─ Y tu es mejor que te despiertes!...que ya es tarde…─ exclame dándole un pequeño golpe con lso dedos en la frente.
─ Auch!...buenos días…─ dijo Rosa mientras me miraba con una sonrisa de oreja a oreja.
─ Son casi las siete y media es hora de levantarse…y deja de meterme en mi cama…─ hable mientras alzaba algo la voz viéndole que estaba feliz.
─ Dios se me ha pasado la hora tengo que irme ya, nos vemos en el instituto…─ dijo con cierta prisa levantándose rápidamente y tomando sus cosas para vestirse.
Me quede en la cama esperando a que se fuera y mientras se vestía pero en eso me vino a la mente que hoy vendría Marisa para estudiar.
─ A proposito hoy no podrás venir…viene Marisa…─ hable advirtiéndole que no podría venir al menos estaría mas segura pero no se lo que pasaría con mis madres si Marisa siguiera llevando ese amuleto.
─ Pero…─ dijo Rosa con un tono de pena por no poder venir, enseguida su rostro se entristeció.
─ Lo siento pero se lo prometí…hoy viene a estudiar…─ comente intentando hacer que n ose sintiera tan mal pero aquello fue como un mazazo.
─ No te preocupes…─ hablo Rosa con tono de tristeza mientras aceleraba en vestirse y salir de la habitacion.
Al momento se volvió abrir la puerta de nuevo, Ronda apareció con tan solo una toalla en el cuerpo y otra en el cabello.
─ ¿Le ocurre algo…?...─ pregunto Ronda Mientras se secaba el cabello con la toalla pero por un momento me quede mirando ese cuerpo increible y como la toalla se ajustaba a el, me quede mirando como las gotas de aun restantes resbalaban por su piel.
─ Nina…despierta...─ dijo de nuevo Ronda chasqueando los dedos para hacerme salir de aquel estado.
─ No solo que hoy como te dije viene Marisa para estudiar…y parece que le ha sentado mal…─ dije haciéndole recordar que vendría Marisa en eso pareció que de repente su rostro cambio de golpe.
─ Recuerda solamente hoy…despues no volverás a verla…─ dijo Ronda con cierto tono de enfado y seguidamente cerro la puerta.
─ Es mejor que me ponga en marcha…─ dije mientras buscaba entre la ropa que tenia tomando unos pantalones vaqueros con unas aberturas en las rodillas junto con unos zapatos negros cerrados de tacón bajo y una blusa pastel y de ropa interior la parte de abajo era de color negra y la de arriba a juego con un pequeño lazo rojo en la parte delantera.
Una vez que tenia la ropa dispuesta entre rápidamente en el cuarto de baño sintiendo como siempre el cambio de temperatura entre las baldosas del cuarto baño y mi propio cuerpo.
Me metí rauda en la ducha abriendo el grifo y dejando que el agua caliente me despejara la cabeza sobre todo por lo que haba visto la noche anterior.
Estuve varios minutos dejando que el agua me cayera sobre le rostro y resbalara por todo mi cuerpo lentamente y sin prisa alguna.
─ Nina! date prisa que ya es tarde…─ dijo Julia advirtiéndome que se me hacia tarde y haciéndome abrir los ojos.
Salí de mis pensamientos y de la ducha, me seque el cabello y el cuerpo y empecé a cepillármelo, cuando acabe me dirigí hacia la habitacion y me vestí despues de eso coloque el saco de dormir en su sitio.
Al llegar al comedor pude ver que habia tazas de café y vasos de zumo, tostadas y lo de siempre mientras que Ronda estaba comiéndose una y dando sorbos a una taza.
El ambiente parecia bastante serio y no parecían tener muchas ganas de charla, pensé que lo mas seguro seria por que venia Marisa a estudiar por la tarde, asi que preferi no encender mas los ánimos.
Tome una tostada untándola con algo de mermelada mientras miraban que es lo que hacian pero no estaban muy habladoras.
Apenas le di unos mordiscos y tome el vaso de zumo dándole un trago dándome prisa para salir de allí cuanto antes.
─ Me largo que llego tarde…─ hable mientras tomaba otra tostada en eso Julia me puso la mano en el hombro.
─ Toma se te olvida…─ comento Julia dándome una bolsa con el bocadillo y un refresco.
─ Nos vemos a la tarde…─ dije mientras aceleraba el paso pro la hora de era por que como tardara un poco mas no llegaba.
Como tantas veces se habia despedido Ronda cuando me marchaba esta vez ni siquiera me miro tenia el rostro de preocupación aunque no entendía le porque debido aquel amuleto.
Salí de la casa a toda velocidad tomando el ascensor y bajando a la calle, en eso pude ver que habia varias nubes solo esperaba que no fuera a llover puesto que no llevaba paraguas, aunque la temperatura era fría.
La gente iba algo acelerada junto con lso coches que podían escucharse las sirenas de algunos, mire hacia todas partes y respire profundamente y enseguida acelere el paso casi corriendo para llegar a la parada del autobús.
Una vez allí me senté esperando el autobús y mirando el reloj que habia no me quedaba mucho tiempo para llegar solo esperaba no pilláramos muchos semáforos.
Espere unos minutos para cuando llego subí rápidamente y me puse como siempre al final.
Mirando por la ventanilla para cuando arranco empecé a sentir esa sensación extraña de que alguien estuviera mirándome, observe por todas partes desde donde estaba sentada pero todo parecia normal.
Aquella sensación me estaba pinchando en la nuca y no sabia que es l oque pasaba aunque por mucho que miraba no encontraba que nadie me estuviera siguiendo u observando.
Por suerte el autobús no encontró muchos semáforos en rojo pero cuando encontraba uno me desesperaba puesto que parecia que no llegaba.
Una vez que llegue avance por la calle esquivando a las personas que también tenían prisa pude ver a Marisa que estaba nerviosa mirando hacia todas partes al verme pude respirar aliviada pero avanzamos rápidamente hacia la entrada.
─ ¿Se te han pegado las sabanas…?...─ pregunto Marisa casi sonriendo por que no habia llegado tan tarde nunca.
Antes siquiera de responder sonó la sirena asi que solamente aceleramos el paso para llegar a las taquillas entre toda la gente que iba de un lugar a otro junto con lso profesores, al hacerlo tome los libros y entramos en la clase sentadnos en eso pude respirar algo aliviada.
─ Mas o menos por decirlo asi…joder que agobio…─ respondí casi entrecortándome tragando algo de saliva mientras al girar la cabeza pude ver a Rosa sentada donde siempre pero esta vez en vez de estar haciendo alguna broma ni siquiera me llegaba a mirar.
─ Que raro, ¿no debería de estar haciéndote alguna broma…?...─ cuestiono Marisa mientras miraba algo extrañada a Rosa.
─ Se habrá cansado de hacerlo…─ respondí mientras la miraba pensando que ya no lo haría mas y que lo mismo habia pensado no seguir haciéndolo.
En cuanto termine de responde sonó la sirena entrando el profesor y cerrando la puerta tras de si con un portazo no pareciera que estuviera de muy buen humor.
Seguidamente empezó a pasar lista y luego comenzó con las lección pero esta vez parecia que no tenia muchas ganas de explicarlas.
─ ¿Pero que le pasa…?...─ pregunte en voz baja mientras giraba la cabeza para saber que me respondía.
─ Señorita Nina si no quiere atender a clase es mejor que se vaya…─ dijo el profesor echándome de la clase aquello de me dejo sorprendida puesto que nunca me habia pasado aquello.
Sin mencionar ni una palabra me salí de la clase y me dirigí hacia la oficina del director pasando pro los pasillos vacíos que se escuchaba cierto rumor en las clases.
En mi caminar note como si algo estuviera detrás mía aunque no escuchaba ningun paso aquella sensación me habia seguido desde el autobús para cuando llegue al pasillo que me llegaba al despacho del director pude ver que en una de las habitaciones colindantes estaba la sala de los profesores.
Pero las dos personas que habían allí estaban como paralizadas aquello me dio una mala sensación de que aquello estaba pasando todo de nuevo.
Las luces empezaban a parpadear levemente asi que me di la vuelta y corrí hacia le cuarto de baño como la otra vez esperar a que pasase aquello.
Avance por los pasillos con el miedo en el cuerpo esperando que aquella cosa no me encontrara y entre en el primer cuarto de baño que encontré en la planta baja, cerré por dentro esperando que pasase.
Al moverme la fondo mire hacia le espejo esperando que no pasara lo mismo pero todo parecia mas tranquilo.
Estuve unos minutos esperando que todo pasase para cuando abrí la puerta lentamente esperando que todo hubiera recuperado la normalidad, el silencio era completo ni siquiera se escuchaba el típico rumor de las demás clases.
Nada mas salir la puerta del cuarto de baño me dirigí hacia mi clase nuevamente esperando que Rosa y Marisa se encontraran bien al llegar tome el pomo girándolo varias veces pero este no parecia ceder.
Mire por la ventana que habia en la puerta y parecia que todo estaba normal pero para mi sorpresa Rosa no estaba en su lugar aquello me extraño.
─ ¿Pero que…?...─ pregunté con confusión en mi voz viendo que Rosa no estaba en su asiento.
Pero pro mucho que girara le pomo la puerta no cedía ni un solo centímetro y por la ventan que habia en la puerta no cabía.
─ Vamos aya…─ dije mientras retrocedía unos pasos para propinarle una patada a la puerta esperando que esta cediera.
Le propine una patada con todas mis fuerzas pero esta ni siquiera se abollo, mientras le golpe se me resintió el pie.
─ Mierda!...─ exclame con fuerza viendo que la puerta no cedía pero en ese momento escuche un sonido de que algo se estaba moviendo en otra clase solamente cerré los ojos por unos instantes esperando que no fuese aquella cosa nuevamente.
Me dirigí hacia donde habia escuchado el sonido y mire por la ventana de a puerta al principio no veía nada extraño pero para cuando mire al techo pude ver aquella cosa dando vueltas de un lugar a otro de manera amenazante.
Empecé a golpear la puerta con todas mis fuerzas para llamar su atención auqneu la verdad no sabia que es lo que estaba haciendo solamente reaccionaba por instinto.
Al parecer aquella cosa se detuvo en seco y empezó a moverse nerviosamente y enseguida fue como si me estuviera mirando, aquello me hizo pensar que es lo que estaba haciendo.
─ Mierda!, mierda!...─ exclame varias veces al ver que aquella cosa se centraba en mi, aunque lo que pretendía era eso.
Me aparte de la puerta unos pasos esperando que ese monstruo estuviera atrapada y no pudiera salir de la clase pero no fue eso precisamente lo que ocurrió.
Esa entidad cayo al suelo de golpe y se dirigió hacia la puerta y la atravesó por debajo de la puerta la verlo empezó a gruñir y a reírse de manera diabólica.
─ Joder!...─ exclame con fuerza y empecé a correr por los pasillos intentando perderla de vista mi corazón latía con fuerza y el miedo me estaba atenazando el cuerpo, aunque no podia dejar de correr puesto que si lo hacia terminaria como ese chico.
Seguí avanzando rápidamente hasta que encontré una puerta abierta la del laboratorio enseguida me metí dentro y la cerré sin encender las luces empecé a moverme entre las mesas agachada evitando que esa cosa me viera.
─ ¿Como puede estar pasando esto otra vez…?...─ pregunte de forma retórica mientras jadeaba y miraba para ver si esa cosa habia entrado.
Pero para mi mala suerte escuche sus sonidos y como la puerta se abría lentamente, sabia que aquel monstruo estaba allí.
Asome la cabeza por entre las mesas para ver donde estaba puesto que no podia quedarme quieta por mucho tiempo, esa cosa terminaria descubriéndome.
Seguí moviéndome apresurándome para salir de allí pero intentando no hacer ningun ruido, pero para mi mala suerte golpee una mesa haciendo caer un mechero bunsen que habia en esta.
Gire la cabeza rápidamente escuchando los gruñidos de aquella cosa que se acerco con velocidad por suerte pude esconderme en el lateral de la mesa, mi corazón no dejaba de latir cada vez con mas fuerza, pareciera que se me fuera a parar en cualquier momento.
Podia casi incluso sentir aquella cosa cuando se acercaba su temperatura era mucho menos que la ambiente.
Cuando aquella cosa se canso de estar mirando el mechero y revisando el sitio, volvió de nuevo a revisar el resto de la clase.
Acelere el molimiento para salir de allí esperando que se quedara en ese sitio, al menos no haría daño a nadie.
Cerré la puerta despacio y salí corriendo hacia la parte de abajo para ver si la puerta estaba abierta o si pudiera llamar por teléfono.
Al llegar a bajo me dirigí rápidamente hacia la sala del director puesto que allí habia un teléfono antiguo, al director no le gustaba mucho los modernos.
El ambiente era muy extraño y podia ver a los profesores en el sitio paralizados, seguí avanzando hacia la sala del director al llegar pude verlo que estaba inmovilizado escribiendo algo.
Tome el teléfono y marque varias veces pero al ponérmelo en el oído ni siquiera salio e tono de marcado pulse varias veces pero nada sucedía.
─ Fantástico!... ¿y ahora que hago…?...─ pregunte retóricamente esperando encontrar una solución.
Solo podia al menos salir al patio podría moverme con mayor libertad, me acerque rápidamente y nada mas salir escuche los sonidos de aquella cosa que parecia que habia salido del laboratorio y ahora estaba buscándome.
Abrí la puerta y pude salir afuera notando el frío de la mañana pareciera incluso que el sol habia perdido todo su calor, ni siquiera habia un sonido cerca del instituto.
Mire por todas partes para encontrar algún lugar esperando que se cansase de alguna forma y se fuera.
Cuando por fin lo encontré detrás de varios árboles que habia en uno de los rincones del patio espere durante unos minutos mientras recuperaba el aliento.
Pasados unos minutos sin que aquella cosa apareciera pude tranquilizarme algo asi que salí de mi escondite lentamente caminando hacia las clases nuevamente aunque sabia que no habia acabado aquello puesto que no se escuchaba nada aun, pero tampoco podia quedarme escondida siempre.
Avance hacia la puerta y la abrí lentamente mirando hacia todas partes pero no se escuchaba nada, pensé que no estaría por la parte baja.
Al mirar hacia una de las escaleras pude ver a Rosa que estaba mirando asustada hacia todas partes no podia ser que no estuviera paralizada algo raro pasaba.
─ Rosa…¿pero que coño…?...─ pregunte con tono de confusión mientras miraba como estaba con miedo mirando hacia todas partes sin saber a donde ir.
─ Rosa…aquí…─ dije en voz baja mientras movía el brazo para hacerle señales y que pudiera verme.
Rosa por un momento me miro sorprendida y enseguida se le puso una sonrisa en el rostro, empezó a correr rápidamente hacia donde estaba.
Pero apenas hubiera avanzado unos cuantos pasos escuche los gruñidos de aquella cosa que se acercaba por el pasillo a toda prisa.
─ Escóndete rápido!...─ exclame mientras esta sin atender lo que estaba haciendo se acerco rápidamente hacia donde estaba mientras que aquella cosa acelero su movimiento moviéndose hacia donde estaba, espere todo lo que pude para que Rosa se acercaba pero aquella cosa lo hizo mas rápido.
Asi que cerré la puerta dejando a Rosa fuera, por unos momento Rosa me miro con extrañeza preguntándose por que habia echo eso mientras intentaba mantener la puerta cerrada.
Pude ver como aquella cosa se puso encima de Rosa y esto miro hacia arriba de forma asustada mientras esa cosa empezaba a moverse de un lugar a otro como si estuviera esperando lanzarse encima de Rosa pero no llegaba a hacerlo.
Mientras estaba asi abrí rápidamente la puerta y tomándola del brazo la metí dentro del patio en eso aquella cosa cayo al suelo intentando meterse pro debajo de la puerta.
─ Alejémonos, tenemos que buscar un sitio para escondernos…─ dije mientras tiraba del brazo de Rosa para ir al mismo sitio.
Pero cuando empezamos a correr aquella cosa intento meterse por debajo de la puerta pero nada mas que entro uno de los tentáculos esta empezó a gritar con fuerza como si la luz del exterior le estuviera quemando o algo asi.
Al parecer no soportaba la luz del sol y ese era su punto débil al menos ahí estabamos seguras de momento al menos hasta que el cielo no se oscureciera.
─ Se puede saber…¿Por qué no estas paralizada…?...─ pregunte extrañada mientras volvía a recuperar el aliento por el susto.
─ No lo se no tengo idea, solamente vi que todo el mundo estaba paralizado y empecé a buscarte a ver si te encontraba, tenia miedo…─ respondió con cierto miedo mientras me tomaba la mano con fuerza aunque mientras hablábamos pude ver que tenia le colgante de mi familia, el que intentaron ponerme y no pudieron.
─ ¿Qué haces con ese colgante…?...─ pregunte extrañada y esperando alguna respuesta.
─ Lo vi en el suelo y quería tener algo tuyo…lo siento de verdad…─ respondió Rosa con algo de lástima en su voz.
─ Despues me lo devuelves…─ dije mientras miraba por la ventana para ver si aquella cosa se habia largado pero sabia que estaría cerca rondándonos podia incluso sentirla.
─ Pero si es una baratija…además antes me has dejado fuera para que me enfrentara a esa cosa…─ comento Rosa y enseguida soltándome la mano se retiro unos pasos retrocediendo.
─ Rosa eso no es tuyo, deberías de habérmelo dicho cuando te lo llevaste…se lo diré a mis madres y si quieren dártelo te lo quedas por mi no hay problema…─ hable intentando convencerla para que estuviera tranquila.
Rosa se aparto y empezó a tocar la baratija con una mano en ese momento el sol empezó a ocultarse entre las nubes que estaban saliendo de la nada.
Aquella cosa intento de nuevo volver a entrar y esta vez el sol estaba oculto y poco a poco empezó a entrar, viendo la situación no me quedaba otra nada mas que seguirle la corriente aunque fuera mintiéndole.
─ Vale de acuerdo puedes quedártelo te lo regalo…─ dije mientras sonreía de forma forzada intentando hacer que las nubes se disiparan y aquella cosa no entrara.
─ ¿En serio…?...esto será el símbolo de nuestro amor…─ dijo mientras volvía de nuevo a acercarse y a tomarme de la mano dejando de tocar el amuleto en eso las nubes empezaron a disiparse y en cuanto le sol volvió a salir aquella cosa corrió de nuevo hacia el interior.
No pude mas que suspirar aliviada pero sabia que no habia acabado, pero al menos estabamos seguras de momento.
─ Si, claro…─ dije de forma que me creyera pero no podia dejar que se quedase aquello tenia que quitárselo en algún momento.
─ ¿Qué hacemos ahora…?...─ pregunto con cierto animo en su voz mientras apretaba mi mano con fuerza.
─ Tenemos que deshacernos de esa cosa…la ultima vez se disolvió cuando se reflejo en un espejo tenemos que ir a un cuarto de baño y tomar un espejo…─ dije recordando que la ultima vez termino desapareciendo cuando se reflejo en los trozos de espejo que se habían roto.
Mire desde donde estaba hacia todos lados para comprobar que no estaba pero no podia estar segura, una vez que al menos estaba convencida de que no se hallaba cerca de la puerta la abrí lentamente pero mirando hacia todas partes.
─ Ahora vamos al baño…─ dije mientras aliamos de allí y nos dirigíamos hacia le cuarto de baño mas cercano para intentar coger el espejo.
Nadas mas que avanzamos unos pasos escuche aquellos gruñidos que proveía detrás de nosotras pero por suerte no nos llego a ver asi que acelere el paso para entrar al baño.
Pero la ver el espejo estaba anclado a la pared no podia hacer otra cosa mas que romperlo y dejar los trozos en el suelo para que volviera a reflejarse pero no estaba tan segura de que volviera a caer de nuevo en lo mismo.
─ ¿Qué hacemos ahora…?...─ pregunto con cierta preocupación en la voz mientras me miraba fijamente por un momento me quede mirando la baratija que colgaba de su cuello y como giraba atado a la cadenilla, tenia que quitárselo de alguna forma.
─ Tendremos que romper el espejo y atraerlo hacia aquí…─ dije de manera fría y enseguida intente darle un golpe con el codo y hacer que se rompiera aunque tuve que darle varios y aun asi solo varios trozos cayeron al suelo pero o todo.
Al hacerlo pude sentir que la ropa se habia desgarrado y me habia echo algo de daño podia sentir el calor de la sangre que salia por el codo.
Enseguida me puse una mano en el codo apretando la herida, pero enseguida Rosa se dio cuenta y me aparto la mano para ver si estaba bien.
─ ¿Te duele…?...─ pregunto Rosa mientras me apartaba la mano para ver la herida pero enseguida pude ver su rostro de sorpresa.
─ No mucho, ¿tengo un corte grande…?...─ pregunte mientras dejaba que Rosa echara un vistazo.
─ Es increible…tienes manchada la blusa pero no tienes ninguna herida…─ respondió con supresa en la voz mientras miraba extrañada.
─ Eso es imposible…─ hable con confusión y enseguida me mire el corte viendo que no habia ni rastro de ninguna herida pero la sangre estaba en la blusa dando prueba de que me había herido.
─ Mejor intentamos atraer a esa cosa hacia aquí…voy a buscarlo…tu quédate aquí…─ dije pensando que seria lo mejor puesto que aquella cosa no le habia echo nada a Rosa por el amuleto y estaría segura.
Rosa sencillamente asintió mientras se tomaba el amuleto entre las manos como si fuera lo mas preciado en su vida.
Pero nada mas salir empecé a ver como la luz que entraba pro el patio y por las ventanas empezaban a oscurecerse de poco a poco como si estuviera nublado y los sonidos de aquella cosa se hacian cada vez mas fuertes.
El miedo empezaba a atenazarme poco a poco ahora no sabia si había sido una buena idea haber echo aquel plan y si volvería a caer de nuevo en la misma situación.
Empecé a avanzar poco a poco pegada a la pared mientras mis ojos se acostumbraban poco a poco a la oscuridad, pero por mucho que me acostumbrara el instituto parecia que hubiera cambiado.
No se si fue mi nerviosismo o asi era verdad pero poco a poco empecé a escuchar como si alguien susurra a mi espalda enseguida gire la cabeza pero no vi nada solo lso pasillos desiertos y todo en completo silencio.
Seguí avanzando mirando hacia todas partes puesto que ahora aquella cosa no tenia ninguna restricción en su movimiento.
Podia sentir el miedo como poco a poco me invadía con el nerviosismo, mi corazón latía con fuerza incluso el sudor frío empezaba a resbalarme por el rostro.
─ Venga, ¿dónde estas…?...─ pregunte mientras seguia caminando pegada a la pared mirando hacia todas partes y atenta a lo que pudiera escuchar.
Cuando llegue a uno de los pasillos mire sacando la cabeza y atenta a lo que pudiera pasar.
Pero al hacerlo escuche los gruñidos típicos de aquella cosa que parecia que estuviera cerca.
Sentí el corazón como me latía con fuerza y solamente pude tragar saliva, notaba incluso el frío que había en el lugar que me erizaba la piel.
─ Joder!...─ exclame pensando que era mi ultima hora, mire al techo y pude ver como aquella masa se retorcía gruñendo con fuerza.
Aquel momento me pareció eterno en que estaba mirándolo pero en cuanto me moví un poco el monstruo se descolgó del techo para caer encima mía, por suerte mis reflejos me salvaron haciéndome que me deslizara por el suelo rodando un par de metros.
Gire la cabeza viendo como aquella cosa parecia que se enfureciese moviéndose compulsivamente y gruñendo con fuerza.
─ Venga sígueme!...─ exclame con fuerza mientras me incorporaba y empezaba a correr hacia el cuarto de baño en el que estaba Rosa.
Acelere el paso mientras aquella cosa empezó a perseguirme pero su movimiento era mucho mas rápido y a esa velocidad no podría escapar.
Al llegar cerca del cuarto de baño el monstruo se lanzo sobre mi pro suerte los tentáculos solo me dieron en un brazo pero pude sentir su contacto que era abrasador sentí como me ardía el brazo y tiraba de mi.
─ AAAAHHHH!!!...─ grite con fuerza mientras intentaba entrar al baño en ese momento pude ver a Rosa que salia del mismo para ver que es lo que pasaba.
Enseguida esta empezó a tirar del otro brazo con fuerza para intentar hacer que me soltara.
Pero viendo que no me soltaría pensé en entrar junto con aquella cosa dentro del baño, y hacer que se disolviera por que si seguia asi terminaria con el brazo carbonizado el calor cada vez era mas fuerte.
Como pude tire con todas mis fuerzas entrando en el baño tropezando y cayendo al suelo en cuanto aquella cosa se reflejo empezó a chillar con fuerza como si le estuvieran desmembrando.
Su cuerpo empezó a moverse con fuerza de un lugar a otro mientras que sus gruñidos se tornaron gritos, no pudimos mas que taparnos los oidos como pudimos y en unos segundos aquella cosa se disolvió en una masa negra burbujeante que seguidamente fue en humo negro que se desapareció rápidamente.
Mi brazo!...─ exclame por el dolor que me atenazaba pensé incluso que me lo habia quemado y que me tendría que amputar….
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
SECRETO FAMILIAR I
Pensé que tendrían que amputar o hacer algo puesto que el calor que habia sentido habia sido intenso.
─ Si es pro la blusa la tienes destrozada eso seguro pero…─ dijo Rosa y enseguida se detuvo como si el brazo estuviera muy mal.
─ ¿Y mi brazo…?...─ pregunte mientras miraba hacia otro lado esperando una mala noticia.
─ Esta perfectamente…¿Cómo no te ha pasado nada…?...he visto que te lo habia atrapado incluso escuche tus gritos de dolor…─ cuestiono Rosa con cierta sorpresa en su voz mientras sentía como la mano de Rosa se deslizaba por mi brazo sin notar ninguna quemadura ni tampoco herida alguna.
─ ¿Pero que estas diciendo…?...esa cosa me habia cogido el brazo…note la temperatura, el dolor… es imposible…─ dije girando la cabeza para mirar el brazo y no habia nada ninguna señal de que me hubiera echo algo pero eso era imposible y tampoco habia sido un sueño.
De improviso se escucho de nuevo el rumor de siempre en los pasillos del instituto teníamos que salir de allí y volver a las clases.
─ Voy a volver a casa...mañana nos vemos…─ hable pensando que era lo mejor puesto que tenia que contarle lo que estaba pasando a mis madres aunque no me creyeran pero tampoco podia seguir en el instituto tal como tenia la ropa.
─ ¿Por qué…?...¿es por Marisa verdad…?...─ pregunto Rosa incluso con cierto tono de pena y celos mientras me cogía de la mano con fuerza.
─ No es por eso, tengo la ropa destrozada y tengo que averiguar que es l oque esta pasando lo mismo mis madres saben decirme algo…─ conteste al mismo tiempo que salia del baño mientras que Rosa me soltaba la mano ni siquiera mira hacia atrás.
Avance por lso pasillos esta vez con gente por ellos mientras sonaba la sirena y daba el comienzo de la siguiente hora a llegar a la taquilla me encontré a Marisa que llegaba para tomar los libros para la siguiente hora.
─ ¿Qué te ha pasado…?...─ pregunto con tono de sorpresa mientras se me quedaba mirando como tenia la blusa.
─ Es una larga historia voy a volver a casa…nos vemos despues…─ hable de forma seca y tomando algunos libros salí a toda prisa antes de que se cerrara de nuevo la puerta de entrada en el siguiente aviso.
Anduve rápidamente hacia la salida esquivando a las personas en los pasillos, se notaba que habia mas gente de lo normal en mi camino pude ver a rosa que estaba con sus amigas que me lanzo una mirada de reojo de enfado en su rostro, aquello me hizo sentir de que parecia que estuviera furiosa y no entendía el por que.
Nada mas salir respire por un momento aliviada y avance rápidamente hacia la parada del autobús esperando que no tardara mucho.
Al llegar el sol pegaba con fuerza se podia sentir el calor mientras que la densidad del trafico era bastante fuerte, me senté a esperarlo junto con otras tres personas.
En cuanto llego el autobús entre rápidamente y me dirigí como de costumbre al final bajando la cortina por el sol que entraba, durante le viaje decidí empezar a repasar algún tema para el examen.
Pero nada mas hacerlo pude sentir como si de nuevo alguien me observara sin embargo esta vez no llegue a mirar pero pasado unos segundos escuche de nuevo la risa diabólica de la cosa que nos estaba persiguiendo antes incluso sus gruñidos.
Aquello llego a sobresaltarme mirando hacia todas partes pero no habia nada fuera de lo corriente pero sabia con certeza que habia escuchado esos sonidos, podia sentir los latidos de mi corazón con fuerza por el susto y el sudor bajándome por la espalda.
Poco a poco me calme y volvi de nuevo al libro en un momento mire pro la ventana esperando no pasarme de parada, me levante y pulse el botón de parada y en cuanto baje empecé a correr para llegar a casa.
Nada mas llegar abrí el portal y tome el ascensor para llegar a casa en cuanto subí los pisos abrí el ascensor y me dirigí hacia la puerta abriéndola con prisa.
Enseguida escuche la televisión que estaba encendida y a Ronda que estaba sentada en el sofá.
─ ¿Nina…?...¿Pero que haces aquí a estas horas…?...─ pregunto Ronda con cierta sorpresa al verme como entraba rápidamente.
─ ¿Qué te ha pasado, estas bien…?...─ pregunto de nuevo Ronda en cuanto me vio como tenia la blusa.
─ Si, estoy bien pero…─ dije y enseguida trague saliva cortando lo que estaba diciendo.
─ ¿Qué te ha pasado…?...─ pregunto Ronda mientras miraba el brazo comprobando que no tuviera nada.
─ Se que me vas a decir que estoy loca…que me lo estoy imaginando, pero ya me ha pasado dos veces…y esta vez esa cosa casi me hace arder en llamas…y encima Rosa tiene vuestro colgante…─ dije aquello de forma rápida y casi atropellándome para resumir todo lo que habia pasado mientras Ronda me miraba de forma extraña.
─ A ver respira un poco y cuéntame que te ha pasado pro segunda vez…y lo del amuleto es imposible pero eso es otro tema…─ dijo Ronda y en cuanto termino de hablar pude escuchar la puerta que se abría y entraba Julia nada mas verme se quedo paralizada y con el rostro extrañado.
─ Nina…¿pero que haces aquí…?...─ pregunto Ronda con sorpresa en su voz mientras entraba en la cocina y dejaba la bolsa de la compra.
Julia enseguida que vio como estaba la blusa se me acerco a toda prisa mirándome el brazo.
─ ¿Estas bien…?...¿Que te ha pasado…?...─ pregunto Julia con algo de miedo en su voz mientras repasaba mi brazo para comprobar que estaba bien.
─ Si, el punto no es ese es lo que me ha pasado por segunda vez…─ dije respirando e intentando calmarme para poder contárselo aunque estaba segura de que no me creerían.
─ Es mejor que te sientes y nos lo cuentes…─ dijo Ronda mientras daba unos golpecitos en el sofá para que me sentara a su lado enseguida y con rostro aun de preocupación Julia se sentó a mi otro lado mientras seguia mirándome el brazo con cierta preocupación.
─ Julia, cálmate el brazo lo tiene bien…─ hablo Ronda intentando hacer que se calmara y dejara de mirarme el brazo y atendiese.
─ Mas vale que sea por un buen motivo…─ dijo Julia como siempre preocupada por lo que habia echo.
Enseguida y calmándome un poco empecé a contar lo que me habia pasado durante las dos veces que habia visto aquel ser, la historia fue algo larga omitiendo algunos detalles, pero parecían que estaban atentas y no lo tomaban a broma cosa que me extraño nuevamente y tampoco estaban muy asustadas.
─ ¿Estas segura que te ha pasado eso…?...¿y que no te habías quedado dormida…?...─ pregunto Ronda intentando buscar alguna alternativa a lo que había contado.
─ Nina, mírame y dime la verdad…¿tomas drogas…?...─ pregunto Julia con temor en su voz y enseguida gire la cabeza con rostro de enfado.
─ Sabes de sobra que no tomo drogas y que nunca me he quedado dormida en clase…lo que me ha pasado hoy ha sido algo diabólico…he escapado pro los pelos podéis preguntárselo a Rosa estaba conmigo lo que no entiendo es como también se podia mover, aparte he visto que tiene el amuleto que me disteis, cuando se cayo al suelo seguramente lo cogió…─ dije quitándome las culpas de encima haciéndole saber también que nunca tomaría drogas y que jamás me habia quedado dormida en clase aunque entendía que eran normales sus preguntas.
─ Cariño eso es imposible…─ dijo Julia tranquilamente aunque me resultaba raro que dijera aquello.
─ Se lo he visto colgando al cuello…─ dije rebatiendo lo que decía Julia aunque estame miraba algo extrañada.
─ El amuleto esta aquí…─ hablo Julia levantándose del sofá y dirigiéndose hacia donde habia una caja y abriéndola sacando de esta otra cajita mas pequeña que era de metal oscuro.
Enseguida la abrio y por un momento se quedo sorprendida puesto que estaba vacía, aquello pareció extrañarle bastante.
─ Estaba segura que lo había guardado despues de lo que te paso cuando te lo pusimos…─ dijo Julia mientras miraba la caja con cierta confusión y Ronda con sorpresa.
─ Has dicho que el amuleto lo tiene Rosa…¿tienes que quitárselo cuanto antes…?...─ dijo Ronda con miedo en su voz y nunca habia escuchado que tuviera miedo todo se lo tomaba con calma.
─ Es un simple colgante…─ dije quitándole importancia a aquella baratija aunque no tenia ni idea de lo que era y por que le daban tanta importancia.
─ Lo que me extraña es que pueda llevarlo…¿has visto a Rosa diferente…?...─ cuestiono Julia con preocupación mientras volvía a guardar la cajita de nuevo en su sitio.
─ Bueno la he visto un poco mas obsesionada conmigo, pero aparte de eso…además no quería darme el amuleto…─ dije recordando como se había comportado conmigo y el amuleto cuando estabamos escapando de esa cosa.
─ Cuando llegue es mejor que se lo quites, no puede llevarlo…─ dijo Ronda mientras me miraba fijamente con seriedad.
─ Me podéis explicar que es lo que pasa con ese amuleto es un simple trozo de metal…─ dije con cierto enfado en la voz intentando desenmarañar todo aquello puesto que parecia que hubiese muchos mas secretos.
─ Cariño es mejor que no sepas mucho de ese amuleto…─ dijo Julia pasándome la mano por el rostro de manera gentil y dirigiéndose hacia la cocina.
─ ¿Qué pasa es mágico…?...─ cuestione casi en broma para hacer la gracia pero en vez de reírse solamente se pusieron serias y Julia saco la cabeza por la puerta.
Aquel silencio en vez de negar lo que habia dicho me lo confirmaba pero no podia ser era imposible que fuera mágico aunque aquella cosa no la habia atacado y el cielo se había oscurecido mientras llevaba ese amuleto.
─ No me jodais!…es mágico!…─ exclame pasándome la mano por la frente mientras empezaba a dar unas vueltas de un lugar a otro por el salón.
─ No es mágico como tal…solo que es mejor que no lo lleve…─ dijo Ronda con preocupación mientras seguia mirándome seriamente incluso llego a darme miedo pude ver aquel reflejo rojo en sus ojos como si llegaran a incendiarse por unos segundos.
─ Podéis explicarme que es ese colgante…para darme una idea…─ comente para saber de que estabamos hablando y que clase de peligro representaba.
─ Te podría decir que ese amuleto no es precisamente de este mundo por decirlo asi…─ dijo Julia intentando explicarme algo que estaba segura que no entendería.
─ Julia!...─ exclamo Ronda mirándola con sorpresa por lo que había dicho.
─ ¿Qué es del espacio exterior…?...─ pregunte con cierta sarna al ver al tipo de conversación que estaba llegando.
─ Bueno se podría decir…─ dijo Julia sacando de nuevo la cabeza pro la puerta mientras que Ronda la miraba con enfado.
─ Es extraterrestre que pasada…─ dije con sorpresa al saber que aquella cosa provenía de otro mundo.
─ Nina, es mejor que vayas a tu cuarto a estudiar un poco el examen lo tienes cerca…─ dijo Ronda con seriedad mientras me mandaba al cuarto para evitar la conversación.
Preferi no hablar nada mas puesto que no sabia por donde llegaría toda aquella historia y veía que mis madres estaban algo enfadadas.
─ Una cosa hoy viene Marisa a estudiar…─ dije como dando una puntilla a todo aquello e intentando hacer que se olvidaran de la conversación.
Entre al cuarto sin que mis madres dijeran una sola palabra y seguidamente me deje caer en la cama y descansar un poco intentando pensar en lo que había pasado y si todo estaría bien.
Preferi no pensarlo mas y ponerme a estudiar algo al menos para estar preparada para le examen aunque no tenia muchas ganas.
Asi que abrí los libros y me puse a repasar algo pero tenia en la mente lo que habia pasado y lo que me había dicho del amuleto.
Asi pasaron las horas tranquilamente para cuando mire el reloj me di cuenta de que ya habían salido de clase y que Marisa no tardaría mucho en llegar a casa.
Asi que me prepare para ponernos a estudiar estuve esperando como una hora mientras seguia repasando los apuntes para cuando quise darme cuenta estaban llamando a la puerta.
─ Nina tu amiga…abre la puerta…─ ordeno Ronda lazando la voz, me extraño aquello puesto siempre ellas habían sido quien abrían la puerta pero esta vez me lo decían que lo hiciera.
Salí de la habitacion y avance por el salón hacia la puerta en cuanto la abrí Marisa estaba allí con varios libros en la mano.
─ ¿Qué tal estas…?...─ pregunto Marisa saludándome y al ver que me había ido tan pronto de clase….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
SECRETO FAMILIAR II
─ Pasa…estoy bien…─ dije casi tímidamente dejándola entrar y enseguida nada mas entrar en el salón pude ver a Ronda con cierto miedo en su rostro y Julia que ni siquiera salia de la cocina para saludar.
─ Buenas tardes…─ saludo Marías educadamente mientras Ronda solamente movió la cabeza sin decir nada, aquello me extraño bastante Deusto que siempre habia sido muy amable.
─ Julia…Marías ha llegado…─ dijo Ronda para hacerle saber que Marisa ya estaba allí.
─ Buenas tardes…─ dijo Julia desde la cocina sin ni siquiera sacar la cabeza como siempre hacia parecia que el miedo flotaba en el ambiente que no entendía el por que y solo por un amuleto.
Preferi no pensar en nada mas y continué hacia mi habitacion para empezar a estudiar, nada mas llegar tome los libros y me prepare para estudiar pero no sin antes cambiarme la blusa por un jersey viejo y mas cómodo.
─ ¿Me puedes decir ahora que te ha pasado en la manga de la blusa…?...saliste corriendo…¿sucede algo…?...─ pregunto Marisa con cierta preocupación en la voz mientras me estaba cambiando y seguidamente me sentaba en la cama.
─ No te preocupes…solamente se me engancho y el tirón la rompió nada mas…solo que me encontraba algo angustiada nada mas…─ dije excusándome y pensando en la mentira mas creíble por decirlo de alguna manera aunque no pensaba que se lo creyera.
─ Bueno aquí tienes los deberes... y los apuntes han puesto unos pocos…─ hablo Marisa mientras me mostraba varias libretas con un par de hojas de apuntes.
Aquello me dejo un poco sorprendida y me dispuse a copiar los apuntes mientras escuchaba lo que me decía Marisa.
Asi estuvimos un buen rato estudiando y repasando los deberes y los apuntes aquello me recordaba los viejos tiempos de cuando estaba en el colegio y hacíamos lo mismo me sentía muy cómoda en aquella situación.
Ni siquiera pensaba en l oque me había pasado en el instituto era una sensación muy tranquila y acogedora.
Para cuando quise darme cuenta ya habían pasado unas cuatro horas y era casi de noche podia verse los últimos rayos de sol entrar por la ventana dándole un aspecto rojizo a la habitacion en eso encendí la luz de la habitacion.
─ Es increible se ha pasado el tiempo volando…─ dije mientras me estiraba un poco despues de haber estado estudiando tenia la cabeza llena de ecuaciones y formulas.
─ Si no pensaba que fuera tan tarde…es mejor que me vaya yendo mis madre me esta esperando…─ dijo Marisa mientras tomaba los libros a toda prisa y se disponía para irse.
─ Bueno nos vemos mañana…─ hable mientras la ayudaba a recoger los libros para que no perdiera mucho tiempo.
Al salir pude ver a mis madres sentadas en el sofá viendo la televisión podia verse aun que tenían algo de miedo.
─ Adiós y muchas gracias por todo…─ dijo Marisa de forma muy educada mientras la acompañaba a la puerta.
Nada mas que salio por la puerta me vino el enfado al ver como se habían comportado con Marisa.
─ Bueno estaréis contentas…ya se ha ido…nunca os habia visto asi antes ni siquiera habéis entrado a traer algún refresco o algo…─ dije con enfado mientras las miraba fijamente podia ver a Julia que estaba algo incomoda mientras que Ronda me miraba a los ojos.
─ Nina escucha…tu no lo entiendes hay muchas cosas que no te hemos explicado…─ dijo Ronda intentando excusarse de alguna forma.
─ Pues explicádmelo…para empezar lo del amuleto ese…parece que cuando entro tenia la lepra…─ dije con enfado en mi voz mientras las miraba fijamente esperando una explicación.
─ Nina…es que…─ dijo Julia de forma tímida mientras me miraba con la cabeza bajada.
─ Julia es mejor que no digas nada…aun no es el momento…─ dijo Ronda haciendo aquello aun mas misterioso y dándome mas ganas de resolver lo que estaba pasando.
─ Muy bien no pienso preguntaros nada mas…pero os aseguro que terminare descubriendo lo que pasa si no me lo contáis…─ hable casi de manera amenazante puesto que me estaban empezando a enfadar y no entendía lo que estaba pasando.
Despues de eso me fui otra vez a la habitación para repasar un poco hasta la hora de cenar.
Despues de haberlo echo no podia dejar de pensar en l oque pasaba asi que me fui a la ventana y la abrí para respirar un poco de aire fresco estaba muy agobiada y no entendía lo que pasaba.
El aire de la noche me dio de golpe refrescándome el rostro mientras lo disfrutaba podia ver el trafico que ya empezaba a descongestionarse y no había tantas personas en la calle.
─ Nina ya esta la cena…─ dijo Julia desde la cocina en eso me dirigí hacia el salón dejando la ventana de mi cuarto abierta para que se ventilara un poco.
Sin mencionar palabra me dirigí hacia el salón mientras Julia colocaba el resto de las cosas para la cena.
Siempre hablamos lo que pasaba durante el día pero esa noche no dijimos nada solamente cenamos y nada mas.
─ Nina…¿te encuentras bien…?...─ pregunto Julia mientras servia la comida de manera algo tímida.
─ Si, claro perfectamente…─ dije de manera sarcástica mientras empezaba a servirme algo de ensalada el resto de la cena fue en completo silencio, aparte de Ronda que encendió la televisión.
Nada mas acabar hice lo de costumbre ayude a Julia a recoger la mesa junto con Ronda despues de eso sin mencionar palabra me dirigí hacia mi cuarto para estudiar un poco mas.
Nada mas entrar me tumbe en la cama abriendo los libros de texto y repasando algunos apuntes mientras sentía como el frió de la noche entraba por la ventana.
Pasadas unos minutos empecé a sentirme algo agobiada con todo lo que estaba pasando y viendo que no podia concentrarme me dirigí hacia la ventana para despejarme un poco.
Al mirar por este sentí que el aire era mas frío que de costumbre para estas fechas por un momento mire hacia la luna viendo que estaba en cuarto menguante, seguidamente mire hacia la calle y no parecia que ya hubiera mucha gente y el trafico era casi inexistente.
Me quede unos minutos disfrutando del frío, en cuanto me sentí un poco mas despejada decidí volver a estudiar un poco mas antes de irme a dormir.
Tome lso libros y los apuntes y me dispuse a repasar mientras el sonido de la televisión se escuchaba en mi habitacion aunque siempre había podido concentrarme con ese ruido asi que no habia ningun problema.
Para cuando quise darme cuenta ya era cerca de medianoche asi que deje los libros y me dirigí hacia el cuarto de baño para lavarme los dientes y prepararme para dormir.
Al salir de la habitacion pude ver a mis madres acurrucadas viendo la televisión pero esta vez no estaban con mimos ni nada parecido.
Sin pensarlo mucho me fui al cuarto de baño y me cepille los dientes cuando hube acabado volvi a mi cuarto a ponerme el pijama y disponerme a dormir.
─ Buenas noches…─ dijeron ambas casi al unísono mientras no dejaban de ver la televisión.
─ Buenas noches…─ hable casi susurrando mientras me dirigia hacia mi habitacion una vez dentro cerré la puerta y encendí la luz de la mesita de noche apagando la de la habitacion y me metí en la cama.
Cerré los ojos para dormir pero por unos minutos no pude me quede mirando al techo viendo las luces de los coches pasar y escuchando los sonidos de la noche.
Poco a poco me fui quedando dormida, los ojos se me cerraron pro completo no se ni el tiempo que estuve dormida hasta que me desperté.
Mire le reloj y eran las tres y media de la mañana y sentía algo de sed asi que me levante estirándome un poco y me dirigí hacia la cocina para beber algo de agua.
El piso estaba helado y mas aun puesto que me habia olvidado cerrar la ventana de mi habitacion y el relente de la noche era muy frío.
Sin ponerme las zapatillas ande por la casa en dirección a la cocina esta estaba en completo silencio completamente oscura pareciera incluso que las sombras parecían moverse por si solas, pero eran las luces de los coches que pasaban.
Avance poco a poco mientras mi vista se acostumbraba a la oscuridad me percate que no salia ningun sonido de la habitacion de mis madres, pensé que esa noche no solo dormirían.
Cuando llegue a la cocina y tome un vaso sentí un escalofrió que me recorrió la espalda poniéndome la piel de gallina.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte con miedo en la voz mientras me giraba rápidamente para ver que es lo que habia pasado pero no vi nada.
Aunque no sabia que había sido pero la casa era como si hubiera cambiado de repente incluso llegaba a ser amenazante, asi que pensé en salir de la cocina lo mas rápido posible y llegar a mi cuarto.
Deje el vaso en el fregadero y salí casi corriendo hacia mi habitacion pero antes siquiera que pudiera llegar la puerta se cerro de golpe.
Intente abrirla pero no se movía ni un centímetro por mucho que girara el pomo, mire hacia atrás notando como las sombras en la casa se retorcían y se trasformaban casi parecían que me amenazaran.
Cerré los ojos esperando que todo fuera una pesadilla pero cuando los abrí todo estaba de la misma forma podia ver incluso sombras humanas que se me acercaban podia sentir frío por toda la estancia e incluso susurros que provenían de todos lados.
Notaba como el corazón me latía con fuerza y mi respiración se agitaba pensé en llamar a la habitacion de mis madres.
Me acerque a esta y empecé a escuchar susurros que provenían de mi espalda como si alguien estuviera detrás de mi.
Me gire rápidamente pero no habia nadie solo la casa que parecia querer acabar conmigo.
─ Mama, mama…abrid la puerta…─ dije con miedo en la voz mientras golpeaba con fuerza una y otra vez la puerta.
Pasados unos segundos que parecían que fuera una eternidad la puerta se abrio y pude ver a Ronda que se restregaba lso ojos con sueño.
─ ¿Qué ocurre…?...¿estas bien…?...─ pregunto Ronda con sueño en su tono pero enseguida la abrace cosa que no hacia desde que era pequeña esta se quedo sorprendida y enseguida note su abrazo.
─ Cariño…¿Qué es lo que sucede…?...─ pregunto Julia mientras se despejaba un poco.
─ He visto sombras…incluso como si alguien hubiera en la casa también susurros…─ dije con miedo aun en el cuerpo en ese momento Ronda me soltó y enseguida Julia me abrazo.
Ronda empezó a mirar por la casa para comprobar que no hubiera nadie, aquello me recordó cundo miraba debajo de la cama para convencerme de que no había ningun monstruo.
─ ¿Cariño estas segura…?...No será que aun estabas dormida y has tenido una pesadilla…─ pregunto Julia como siempre hacia intentando encontrarle la manera lógica.
─ Si, he visto sombras moverse por la casa incluso los susurros…─ respondí aun con miedo mientras sentía le cuerpo de Julia apretarme con cariño y firmeza al mismo tiempo como hacia cuando era pequeña.
─ Nina aquí no hay nadie, seguramente será eso que estabas medio dormida y te habrás confundido con las luces de los coches que entran…anda ve a dormir…─ hablo Ronda haciéndome saber que no había nadie en la casa.
En ese momento mire hacia Julia y esta me devolvió la mirada y solamente asintió sonriendo.
Esa sonrisa me hizo sentir un poco mas tranquila asi que me dirigí de nuevo hacia la habitacion y esta vez el pomo giro completamente pudiendo abrir la puerta.
Aquello me dejo un poco confusa y extrañad por lo que habia pasado despues de eso ambas se quedaron esperando a que cerrara la puerta.
─ Buenas noches…─ dijeron de nuevo y en ese momento cerré la puerta, pensé que todo habia sido una pesadilla y que me había levantado medio dormida.
Me metí en la cama y me tape con las mantas, por unos minutos me quede mirando al techo e intentando escuchar si habia algún sonido en la estancia pero no habia ninguno.
Pero estaba segura lo que había escuchado y visto incluso lo que habia sentido, preferi no pensar mas y seguir durmiendo o intentarlo al menos.
Cerré los ojos y poco a poco me fui durmiendo pero no pude hacerlo muy bien puesto que tuve algunas pesadillas y no podia conciliar del todo el sueño cuando menos me lo esperaba escuche como se abría la puerta de mi cuarto.
─ Nina ya es hora…levanta que llegaras tarde…─ dijo Julia con una voz algo mas cariñosa.
─ Ya voy, joder!, que noche….─ dije mientras me levantaba de mala gana y me quedaba sentada por un momento al borde de la cama.
─ Cariño…¿estas bien…?...─ pregunto Julia con interés mientras se sentaba a mi lado.
─ Entre lo que me paso anoche y…las pesadillas que he tenido…casi no eh podido dormir…mejor voy a ducharme lo necesito…─ respondí intentando evitar hablar sobre le tema aunque pude ver en el rostro de Julia que deseaba decírmelo pero no podia hacerlo.
─ El desayuno casi esta listo…─ dijo Julia levantándose y yendo hacia la cocina mientras yo iba a ducharme.
Nada mas entrar en el cuarto de baño sentí un escalofrió por la diferencia de temperatura, cuando abrí el grifo esperando que se calentara le agua volvi al cuarto para tomar la ropa interior esta vez era negra un culotte junto con un sujetador del mismo color.
Una vez la hube elegido volvi al baño y el agua ya estaba soltando vapor asi que me metí en la ducha y deje que el agua me recorriera el cuerpo y me despejara mientras la temperatura se igualaba por un instante cerré los ojos y sentí como mi cuerpo se calentaba poro a poco mientras que sentía como los pezones empezaban a ponerse duros lentamente mis manos se deslizaron por le cuerpo mojado mientras el agua golpeaba mi cuerpo.
Aquello me provoco una sensación maravillosa el pacer aumentaba a cada momento mientras recorría mi cuerpo lentamente sintiendo cada centímetro de mi piel incluso se me llego a escapar algún suspiro muy leve.
una de las manos se detuvo en mi pecho y empecé a rozar muy suave le pezón notando su dureza despues de eso comencé a pasar el dedo a su alrededor notando como se movía provocándome aun mas placer en eso pasados unos segundos apreté ligeramente los dedos pellizcándolo y notando la combinación entre dolor y placer era increible mi respiración empecé a agitarse mientras sentía como el corazón latía con fuerza.
Mi otra mano siguió descendiendo hasta mi sexo pero en vez de notar lo normal empecé a notar algo largo y duro que habia aparecido de golpe pero en ese momento no me importaba en absoluto.
Solamente lo recorrí con la mano agarrándolo con firmeza y suavidad notando la piel como se deslizaba con el agua que resbalaba por el mismo, notando su dureza y el latir de las venas a todo lo largo.
no podia parar de hacer aquello el placer me invadía y era maravilloso mi mente se lleno de escenas que habia visto en películas porno pero aquello no era comparable con lo que estaba sintiendo.
Seguí apretando mi pezón y retorciéndolo suavemente mientras seguia moviendo mi mando cada vez mas rápido sintiendo como las venas golpeaban en mi mano y como la piel se arrugaba y se estiraba una y otra vez aquello no pude dejar de empezar a suspirar con fuerza pero no podia hacerlo asi que me mordí el labio con fuerza para acallarlos pero la sensación era increible.
Mis piernas empezaron a temblar no podia casi sostenerme de pie mientras seguia con el movimiento no pensé nunca que un hombre sentiría aquello era increible.
Asi que me apoye en la pared y seguí con aquello con los ojos cerrados centrándome en el placer que tenia mis manos no dejaban de moverme mientras que mi respiración era agitada y yo quería gritar con fuerza pero eso era aun mejor.
El movimiento era cada vez mas fuerte y rápido no podia dejar de hacerlo esta al punto mientras mi mente se puso en blanco en un momento sentí una riada de semen que invadía mi cuerpo y como aquel miembro fantasma se ponía aun mas rígido y grande mientras que las venas del mismo se ensancharon aun mas, el calor en el bajo vientre me invadió.
Intente contenerme todo lo que pude pero no hubo forma auqneu fue mucho mejor puesto que la presión acumulada hizo que estallara de golpe soltando un chorro de semen de golpe que golpeo en la pared de la ducha notando como el semen salpicaba en la pared y se mezclaba con el calor del agua que no dejaba de caer.
No pude gritar con fuerza asi que mis gritos fueron ahogados mientras los sostenía en mi interior, podia sentir los sepamos del aquel sexo mientras seguia soltando semen a presión hasta que por fin se detuvo y yo caí al suelo sentándome en la ducha mientras el agua borraba todo aquello intenté abrir los ojos pro un momento pero casi me resultaba imposible a la vez que las piernas estaban como blandas pero el placer me invadía por completo y estaba cansadísima.
Cuando estaba recuperándome de aquello en unos segundos pude abrir los ojos y ver lo que habia pasado pero el agua habia borrado todo aquello y no habia nada en mi entrepierna aquello estaba ya empezando a cansarme pero esta vez no podia echarle la culpa puesto que al menos me habia desestresado.
─ Joder!...Woow…─ exclame mientras me levantaba lentamente intentando apoyarme en donde podia y no resbalarme.
─ Nina…¿estas bien…?...─ pregunto Ronda mientras golpeaba la puerta de la ducha.
─ Si, ya salgo…es que no eh dormido mucho y se me ha pasado el tiempo…─ dije de manera apresurada mientras me intentaba levantar, las piernas no querían lo mismo seguían temblando.
─ Vas a llegar tarde…date algo de prisa…─ hablo Ronda avisándome que ya era tarde.
Asi que salí de la ducha y me seque, seguidamente me cepille el pelo y me ate la toalla por encima del pecho para salir del cuarto baño.
Nada mas hacerlo pude oler el desayuno de costumbre y como mis madres estaban poniendo la mesa como siempre parecia que no habia pasado nada.
Nada mas llegar a la habitacion me puse la ropa interior notándolo algo pegada puesto que aun tenia la piel húmeda despues de eso tome unos pantalones vaqueros azul pálido gastados que ya eran algo viejos y un jersey de color rosa.
Tome los libros y salí al salón a desayunar pude ver que habían empezado sin mi, enseguida me senté y tome una tostada y algo de zumo mientras que Julia me colocaba la bolsa del almuerzo.
─ Ya mismo tienes el examen…¿Cómo lo llevas…?...─ pregunto Julia mientras servia algo de café a Ronda que me miraba interesada esperando la respuesta.
─ Espero que bien…ya veremos…─ dije dándole el ultimo mordisco y terminando la tostada y bebiendo deprisa y saliendo de allí a toda prisa.
Cerré la puerta y nada mas salir pude ver que aun no había ni siquiera amanecido aunque podia escucharse la gente saliendo del portal hacia el trabajo.
Tome el ascensor y baje nada mas salir pude ver a la limpiadora que estaba fregando el suelo salí todo lo rápido que pude intentando evitar las zonas mojadas.
Al salir a la calle note el frío de la mañana y el sonido del trafico que empezaba a ponerse denso mientras que la gente iba de un lugar a otro junto con lso niños hacia las escuelas, mire al cielo por unos segundos y estaba completamente despejado.
Apenas empezaba a amanecer pero aun las farolas estaban encendidas, seguí avanzando hasta llegar a la parada y me senté esperando al autobús.
Estuve esperando durante siete minutos hasta que por fin llego me fui al fondo como siempre y empecé a repasar el tema comprobando que tenia los deberes que me habia dado Marisa.
─ Mierda!...─ exclame con cierta fuerza en eso varias personas del autobús giraron la cabeza extrañadas.
De repente los colores séme subieron al rostro mientras me miraban, pasados unos segundos intente hacer los deberes en pleno trayecto.
Auqneu no me dio tiempo a terminarlos al parar pude ver a Marisa que estaba esperando, no tenia fuerzas para decirle que no podia verla mas por que me lo habia dicho mis madres.
─ Buenos días…¿pudiste acabar los deberes…?...─ pregunto Marisa interesada por lo que me había traído.
─ Hola…pues no la verdad no he tenido tiempo para terminarlos todos…─ respondí algo apresurada mientras cerraba los libros y me daba prisa para entrar a clase asi poder terminarlos, pero nada mas dar una par de pasos alguien me empujo desde atrás, haciéndome caer y tirar lo que llevaba en los brazos.
─ Oye! ten mas cuidado…─ exclame mientras me agachaba a recoger los libros junto con Marisa, pero al girar la cabeza me lleve un sorpresa era Jonathan que habia vuelto.
─ No me he olvidado de ti zorra…─ hablo Jonathan pasándose el dedo por la garganta amenazándome, mientras seguia le camino.
─ Genial ha vuelto…─ dije con ironía mientras recogía los últimos libros pero la levantarme pude ver a Rosa que estaba delante con sus amigas aunque aquello me extraño puesto parecían distintas estaban totalmente en silencio.
Aunque Rosa en ese momento solamente me miro con cierto desprecio pensé que era para mantener las apariencias y continuo su camino.
─ Te estas haciendo amigos con facilidad…─ hablo Marisa con ironía en su voz al ver aquello.
Tengo que llegar a clase cuanto antes y terminar los deberes lo mismo salgo a la pizarra ya hace tiempo que no me llaman.
Al terminar de corregir apresure mi caminar hacia la clase mientras pasaba entre los alumnos y los pasillos hasta llegar a clase.
Al llegar a las taquillas me dispuse a ver que tenia que sacar para la primera hora y que dejar pero en cuanto estaba en eso escuche un golpe sonoro en las taquillas al girarme pude ver que era Jonathan nuevamente.
─ Jonathan eres un pesado!...─ exclame girándome pero al hacerlo pude ver que sus ojos eran completamente rojos aquello hizo que me diera un escalofrío por todo el cuerpo mientras un cierto olor a quemado me llegaba.
─ Escúchame zorra, no te vas a librar de esta…vas a morir…─ hablo Jonathan con un tono extraño pero amenazante no llegue a decir nada aquello me habia dejado sin palabras y el miedo estaba atenazándome mis acciones.
─ Señor Jonathan…¿ocurre algo…?...─ pregunto una voz masculina que reconocí al momento era le profesor que me habia salvado al menos de momento.
─ No para nada…solo estaba charlando con ella…─ dijo Jonathan mientras sus ojos tornaban a su color normal y girándose despues de eso siguió su marcha hacia su clase.
─ Estas pálida…¿te encuentras bien…?...─ cuestiono Marisa acercándose y mirándome fijamente mientras tragaba algo de saliva no sabia que hacer ni decir en ese momento.
─ Si claro, no te preocupes…─ respondí con preocupación en la voz mientras salia de aquel estado de estupefacción y volvía a recoger los libros.
Al girar la cabeza de manera momentánea pude ver unas marcas de quemado sobre le metal con la forma de una mano donde habia golpeado Jonathan.
Aquello me dejo confusa y mas extrañada por aquello era imposible que hubiera sido el quien habia dejado aquellas marcas.
Nada mas entrar en clase sonó la sirena entrando los últimos alumnos que quedaban junto con el profesor.
Nos dirigimos como siempre a nuestros asientos pegados a las ventanas y el profesor a pasar lista como de costumbre.
La clase empezó de manera normal como siempre pero a medida que pasaba el tiempo empecé a sentir algo extraño como si ambiente se cargase de alguna forma extraña.
Mientras el profesor explicaba empece mirar por la clase para ver si entendía que es lo que pasaba pero parecia que el ambiente se hacia mas opresivo por momentos.
Preferi no pensarlo mas pero me sentía bastante incomoda era como si no pudiera quedarme quieta en le asiento.
─ ¿Te ocurre algo…?...Estas nerviosa…─ dijo Marisa mirándome como me movía en el asiento y miraba hacia todas partes con cara de confusión.
─ No lo se...─ dije mientras seguia mirando hacia todas partes y escuchaba la voz del profesor mientras explicaba la lección.
─ Señorita Nina…¿ocurre algo…?...─ pregunto el profesor pero antes de que pudiera contestar escuche como la puerta se abría de golpe y era Jonathan.
Aquello me dejo en blanco mientras veía aquello no podia creer lo que estaba pasando y la sorpresa de la clase completa.
─ Señor Jonathan se puede saber que hace interrumpiendo la clase…─ dijo el profesor levantándose con cara de enfado y en eso Jonathan se acerco rápidamente y tomándole del morbo le dio un golpe enseguida y le coloco una navaja en el cuello.
La sorpresa fue general incluso algunas personas se levantaron de la silla y fueron hacia la salida de la clase pero la puerta se cerro de golpe como si alguien la empujara.
Podia verse el miedo en los ojos de la clase mientras que le profesor no sabia que hacer, la gente empezaba a golpear la puerta intentando abrirla.
─ Cálmese señor Jonathan…usted no quiere hacer esto…─ dijo el profesor intentando calmar a Jonathan pero aquello no parecia que no sirvió de nada.
Sus ojos estaban completamente rojos parecia que estuviera en trance de alguna forma o que no fuera él mismo.
─ Esto es por tu culpa…esta sangre esta en tus manos…─ dijo Jonathan mientras sonreía de forma diabólica aquello me dio mala espina, mientras escuchaba el murmullo de los demás alumnos.
En ese momento Jonathan movió la mano y rajo de golpe el cuello del profesor haciendo salpicar sangre por todos lados, aquello me dejo de piedra al verlo no sabia que hacer era como si el tiempo se hubiera detenido en ese instante podia escuchar los gritos de los demás alumnos y como el ambiente se cargaba mas aun me costaba incluso respirar.
─ Estas loco!...¿pero que has hecho…?...─ exclame con fuerza al ver aquello y enseguida me gire tomando la mano de Marisa e intentando salir de allí mientras que los demás gritaban y se apelotonaban en la puerta para salir.
─ Tu eres la siguiente…─ dijo Jonathan mientras se acercaba hacia donde estaba pero uno de los alumnos tomo una silla y acercándose a Jonathan le dio con la misma en la espalda.
Pensé que eso le haría que cayera al suelo y aquello terminase de una vez, pero en vez de eso este se giro con cara de enfado y el alumno reacciono nuevamente intentando darle de nuevo pero en pleno golpe Jonathan la detuvo con una mano y esta empezó a calentarse el metal haciendo que el alumno soltara la silla.
─ Muere estupido!...─ exclamo Jonathan dirigiéndose hacia le alumno y dándole varias puñaladas en el abdomen haciéndole que este cayera al suelo, mientras que lso gritos se alzaban cada vez mas llenando la clase con mas miedo si aun eso fuera posible.
Me acerque todo lo que pude hasta la puerta entre todos los alumnos que se movieron de la puerta mientras que Jonathan se acercaba podia notar la presión de la mano de Marisa y el miedo incluso que tenia.
Me acerque al pomo y lo gire con todas mis fuerzas de reojo pude ver como un pequeño resplandor de color dorado que se formaba pero que enseguida desapareció pensé que seria mi imaginación pro el miedo pero el pomo giro de golpe pudiendo salir de allí.
─ ¿Qué vamos a hacer…?...─ pregunto Marisa con miedo mientras salíamos corriendo pro el pasillo me extraño que no hubiera ningun sonido en las clases.
Me detuve por unos segundos para ver por una de las ventanas y todos estaban paralizados como la otra vez.
─ Otra vez no…esto no puede estar pasando otra vez…─ dije con miedo en la voz mientras intentaba buscar algún sitio para esconderme y poder escapar de Jonathan….
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
SECRETO FAMILIAR III
No podia pensar con claridad solo buscaba algún escondite para que no nos descubriera, mientras corría por el pasillo empecé a escuchar como se empezaba a escuchar ciertos sonidos extraños en las demás aulas.
─ ¿Pero que esta pasando…?...─ cuestiono Marísa con cierto miedo mientras corríamos pro el pasillo pero esta se detuvo de golpe y se puso a mirar por una de las ventanillas de las puertas.
─ No tenemos tiempo para esto…─ dije mientras me acercaba a Marisa para ver que estaba pasando y que era ese sonido de lamentos espeluznantes.
Al acercarme pude ver que los alumnos estaban levantados cosa que no entendían y que se acercaban a las puertas al poner uno de ellos su rostro pude ver que parecia que le faltaran los ojos eran solos unos agujeros negros y la boca parecia que estaba deformada era también un espacio oscuro.
─ Dios!!...─ exclamo Marisa con fuerza mientras caía al suelo con el rostro lleno de miedo.
Por mi parte retrocedí unos pasos con el rostro desencajado mientras veía aquellos rostros deformados y escuchaba los lamentos que seguidamente dieron pasos a los golpes en las puertas.
─ Tenemos que salir de aquí cuanto antes…─ dije con medio en la voz mientras retrocedía unos pasos escuchando los lamentos y los golpes que se sucedían cada vez mas fuertes.
Gire la cabeza y pude ver a Marisa con el miedo en el cuerpo mientras no podia apartar la mirada de lo que habia visto.
─ Donde todas las clases están llenas…podríamos salir del instituto…─ dijo pensando justo lo que quería hacer pero sabia que las puertas estarían cerradas.
─ Las puertas estarán cerradas tenemos que buscar un escondite y esperar a que todo pase…─ dije esperando que todo pasara rápidamente.
─ ¿Pero donde…?... a esta hora hay gente por todas las clases...─ dijo Marisa con miedo mientras la ayudaba a levantarse y seguíamos corriendo en un momento empecé a escuchar golpes fuertes y como las puertas se abrían con fuerza.
Los alumnos empezaban a salir de sus clases y se movían de forma extraña como si fueran zombis mientras que de sus gargantas salían lamentos.
Cuando llegamos a la entrada empecé a mirar por todos lados pero Marisa de improviso se soltó de mi mano en dirección a la puerta de entrada y empezó a moverla para salir, pero no cedió ni un solo centímetro.
─ Ábrete…mierda!...─ exclamo Marisa con fuerza mientras zarandeaba la puerta de salida que no cedía ni un solo centímetro.
Empecé a mirar por todos lados para poder pensar claramente hacia donde podríamos ir para escondernos puesto que empezaba a escuchar aquellos lamentos cada vez mas cerca.
Pero mientras pensaba en donde ir escuche una sonrisa diabólica junto con unos gruñidos que me resultaba muy familiares.
─ No eso no otra vez…─ dije pensando que a lo que teníamos encima se juntaba aquella cosa de nuevo pensaba que me habia desecho de eso.
─ ¿Qué es eso…?...─ pregunto con miedo Marisa dándose la vuelta mientras miraba hacia todas partes.
Pero de pronto su vista se detuvo mirando al techo, al verla hice lo mismo y pude ver aquella masa que se retorcía en el techo.
─ Malas noticias…eso es lo que es…─ dije mirando aquella cosa y esta empezó a gruñir con fuerza mientras gruñía con fuerza como si me estuviera mirando.
Acelere rápidamente hacia donde estaba Marisa mientras que aquella cosa hizo lo mismo lanzándose hacia donde estaba Marisa esta se quedo paralizada al verla.
Por suerte llegue antes que eso y la tome de la mano y habiéndolo echo volvi a correr hacia otro lado mientras que aquella cosa caía al suelo para atraparla.
─ Tenemos que encontrar algún sitio...para escondernos…─ dije mientras corría sin saber hacia donde escondernos mientras escuchaba como los lamentos se escuchaban cada vez mas cerca.
─ El aula de dibujo…esta vacía a estas horas…─ comento Marisa casi ahogándose mientras seguíamos corriendo mire hacia todas partes para localizar una de las escaleras y subir rápidamente.
Podia notar el cansancio en el cuerpo y la cara de miedo en Marisa mientras seguia tirando de ella hacia el aula de dibujo.
Al llegar arriba pude escuchar menos lamentos que de la parte de abajo, mire hacia todas partes hasta descubrir el aula de dibujo en eso aceleramos hacia la puerta esperando que estuviera abierta.
Puse mi mano sobre el pomo y por suerte la puerta cedió el sitio estaba vacío y con las persianas bajadas, habia varios mesas de dibujo puestas en fila y al fondo la mesa del profesor, buscamos algún escondite.
Nos fuimos al fondo de la clase escondiéndonos entre las mesas de dibujo mientras descansábamos un poco, mi vista se iba acostumbrando a aquella oscuridad cuando gire la cabeza pude ver que Marisa estaba cansada y respiraba con dificultad puesto que aun parecia que no se creía lo que estaba pasando.
─ ¿Qué hacemos…ahora…?...─ pregunto Marisa tragando con dificultad mientras recuperaba el aliento.
─ No lo se, lo mejor es esperar a ver que pasa…─ respondí mientras miraba la puerta esperando que no entrara nadie.
─ ¿Qué era esa cosa…?...¿y que les ha pasado a los demás…?...parecían zombis…no tenían ojos…─ cuestiono Marisa con miedo en la voz al recordar lo que habíamos visto.
Viendo que no podríamos pasar mucho tiempo en ese lugar pensé en salir para comprobar si pudiéramos ir a otro sitio.
─ Voy a salir un momento…quédate aquí…─ dije intentando que no se moviera del escondite, pero nada mas que me moví unos pasos note como ella me tomaba de la mano con fuerza.
─ Por favor no te vayas …estoy aterrorizada…no quiero convertirme en esas cosas…─ hablo Marisa con miedo mientras me apretaba la mano con fuerza.
La mire al rostro y pude comprobar que el miedo la recorría por completo pero enseguida mi vista se detuvo en el colgante que tenia a lo mejor podría ser que gracias a eso no estaba convertida.
─ No voy a tardar mucho…no te preocupes…─ dije calmadamente intentando hacer que se sintiera 5tranquila y poco a poco me soltó la mano.
Avance por la clase hacia la puerta intentando no hacer ruido pero al llegar a la puerta pude escuchar unos gruñidos que provenían de afuera, me detuve en seco en la puerta subí la cabeza lentamente para mirar por la ventanilla.
Mire hacia le techo y pude ver aquella masa informe retorcerse nerviosamente como si estuviera enfadada buscándonos.
─ Mierda, mierda…fuera…─ dije casi susurrando mientras la veía como se movía por le techo pasados unos segundos siguió su camino hacia otro sitio.
─ Uffff…─ suspire silenciosamente con alivio al menos no había entrado en la habitacion.
Abrí la puerta lentamente y al hacerlo note como el ambiente habia cambiado por completo era mas frío incluso podia ver el vaho de la respiración.
El sitio parecia que estaba completamente desierto mire hacia le techo comprobando que aquella cosa no estaba por los alrededores pero aun podia escuchar los lamentos que provenían de la parte de abajo.
Me acerque a las escaleras para comprobar si podia ver algo pero no habia nadie, asi que empecé a bajar lentamente las escaleras comprobando que no podían verme.
El miedo atenazaba mi cuerpo me hacia temblar las piernas y tenia que sujetarme con fuerza a la barandilla mientas intentaba calmarme notaba le corazón acelerado.
al llegar abajo pude ver que había muchos alumnos transformados paseando pro la parte de abajo y en un momento pude ver a Rosa que parecia que pasaba tranquilamente entre ellos aquello me dejo de piedra.
─ ¿Dónde estas pequeña zorra…?...─ pregunto Jonathan apareciendo en la entrada mientras miraba hacia todas partes.
En eso tuve la intención de gritar para avisar a Rosa pero enseguida pude verla como este se acercaba a ella.
─ ¿La has encontrado…?...─ pregunto Rosa mientras Jonathan se le acercaba aquello me resulto increible, pareciera que estuvieran compinchados.
─ No, parece que se ha escondido…─ respondió Jonathan mientras miraba hacia todas partes en un momento me tuve que agachar puesto que miro hacia donde estaba.
─ Recuerda no le hagas daño…solo a su amiguita, ella es todo tuya…─ dijo Rosa aquello me dejo sin saber que decir puesto que al parecer Rosa estaba obsesionada conmigo.
─ Escucha ella me humillo y no pienso dejarla que se salga sin ningun rasguño…─ dijo Jonathan con rabia en su voz y me suponía por que estaba asi debido a l oque le habia echo la otra vez.
─ Ni se te ocurra entiendes, yo te he dado ese poder y te lo puedo quitar de la misma forma…solo eres un chulo…─ dijo Rosa amenazándole mientras veía como se tocaba el colgante que era de mi familia.
─ Tengo que conseguir ese colgante…─ dije estando convencida de que era la única manera para que esto acabase pero iba a ser bastante difícil.
De pronto escuché los gruñidos de esa cosa que andaba por el techo y enseguida la pude ver rondar pero esta vez cerca de Rosa que enseguida cayo al suelo y empezó a gruñirle como si se estuviera comunicando con ella.
─ Sigue buscando tiene que estar en alguna parte…pero no le hagas daño...─ dijo Rosa y enseguida aquel monstruo subió al techo y enseguida empezó a moverse rápidamente hacia le segundo piso.
En un momento escuche unos gemidos que provenían cerca de la escalera y pude ver a un par de alumnos que habían salido de otro pasillo.
─ Joder!...─ exclame con fuerza descubriéndome en donde estaba en eso ambos giraron la cabeza y se me quedaron mirando.
─ Cogedla!...Esa zorra debe pagar!…─ exclamo Jonathan dirigiendo a los alumnos hacia donde estaba, me moví con rapidez hacia la parte de arriba por suerte eran lentos pero me preocupaba mas aquella cosa que iba por le techo.
─ Ella es mía…─ dijo Rosa alzando la voz haciéndoselo recordar a Jonathan.
─ Si, es tuya pero me pienso vengar de lo que me hizo…─ dijo Jonathan con rebeldía y enfado, aunque no llegue a escuchar nada mas mientras avanzaba con rapidez hacia el aula de dibujo esperando que Marisa siguiera allí.
Corp. hacia la puerta escuchando lso lamentos que provenían del segundo piso y parecían que ya estaban en el segundo junto con los gruñidos de aquel monstruo que lo escuchaba muy cerca pero no llegaba a verlo por ninguna parte.
Abrí la puerta del aula de dibujo y no habia cambiado nada todo estaba en completa oscuridad pero no escuchaba a Marisa por ningun lado.
─ Marisa…Marisa…¿Dónde estas…?...─ pregunte susurrando mientras avanzaba por lso pupitres intentando no hacer ningun ruido mientras la vista se me acostumbraba a la oscuridad.
─ Padre nuestro que estas en los cielos…─ rezaba Marisa mientras sujetaba el colgante con ambas manos parecia que ni siquiera me habia escuchado.
─ Menos mal…─ suspire mientras me acercaba a esta nada mas que le puse la mano en el hombro esta se acorralo contra la pared mirándome con miedo.
─ Soy yo…tenemos que salir de aquí…─ dije mientras la calmaba y esta enseguida me abrazo con fuerza como si no me hubiera visto nunca.
─ ¿Qué es lo que pasa…?...─ pregunto Rosa con miedo mientras intentaba calmarse del miedo que tenia encima.
─ Me han descubierto y no creo que tarden mucho en llegar…─ dije tomando la mano de Marisa y moviéndonos hacia la salida pero nada mas llegar escuche los gruñidos de aquella cosa y como una sombra empezaba a entrar dentro del lugar.
─ Retrocede…abre las persianas…─ dije mientras retrocedía unos pasos escuchando como aquella cosa entraba en el aula.
Pasados unos segundos escuche como se abría la persiana y entraba la luz del sol enseguida la criatura chillo con fuerza saliendo de allí.
─ Tendremos algo de tiempo hasta que los alumnos entren…tenemos que salir de aquí…─ dije pensando que tendríamos que cambiar de lugar pero teníamos a esa cosa afuera y los alumnos no tardarían en encontrarnos también.
─ Sal de donde estés!...─ exclamo Jonathan en el segundo piso estabamos acorraladas y teníamos que hacer algo pero por muchas vueltas que le diera no encontraba la solución.
─ Tenemos que enfrentarlo no podemos hacer otra cosa…viene a por mi lo distraeré, de mientras intenta ir hacia otro sitio para esconderte…─ dije pensando que al menos ella tendría una oportunidad de escapar.
─ No me dejes por favor…tengo miedo…─ dijo Rosa atemorizada y aforrándose a mi mientras incluso podia escuchar sus sollozos.
─ Rosa…escucha no pasara nada no te preocupes…ahora en cuento estén pendientes de mi escóndete en otro lugar…─ dije mientras la abrazaba con fuerza dándole ánimos.
Sacando fuerzas de alguna parte solamente la mire a los ojos y le sonreí intentando animarla en eso me dirigí hacia la puerta al llegar a esta sentí una sensación extraña como si nunca fuera a volver a verla pero no podia dejar que se salieran con la suya.
Nada mas abrirla pude ver a los alumnos transformados en aquellas cosas que les hacia parecer zombis y esa cosa que estaba rondando por el techo.
Enseguida empecé a escuchar sus gemidos y en conjunto con lso gruñidos nerviosos del monstruo.
─ Aquí estoy…Jonathan…─ dije con valor o eso pretendía mientras tragaba saliva viendo horrorizada en l oque habia terminado aquello.
─ Vaya asi que tienes valor muy bien…ahora si me voy a vengar…cogedla!...─ dijo Jonathan y enseguida los alumnos me tomaron de los brazos con fuerza impidiéndome casi moverme.
─ Sabes aquello que me hiciste ese día…me ha dolido muchísimo…y solo he pensado en vengarme…─ dijo Jonathan mientras se me acercaba lentamente disfrutando de aquel momento.
─ Oh…que pena te hice daño en tu cosita…eres un bastando y un cobarde…─ dije insultándole con toda la crudeza que podia ahora mismo.
─ A ver si ahora me dices lo mismo…puta!...─ exclamo Jonathan mientras sacaba la navaja y se me acercaba moviéndola en su mano de forma amenazante.
─ Parece que no puedes hacer nada sin eso…¿Qué pasa…no tienes huevos…?...─ pregunte sacando aquellas palabras de donde nunca habia pensado que lo haría.
En ese momento Jonathan se acerco y me soltó un bofetón con todas las fuerzas que tenia haciéndome mover la cabeza por el impacto.
─ Sabes siempre me has dado asco…─ dijo Jonathan con odio mientras me tomaba del pelo y me hacia elevar la cabeza.
En ese momento le escupí en el rostro y le propine una patada de nuevo en la entrepierna haciéndole que retrocediera unos pasos por el dolor.
─ Eres un carbón homófobo…─ dije con todo el odio que pude reunir en mi corazón, aun sentía el rostro caliente por el golpe que me habia propinado pero no pensaba dejarle ver que estaba aterrorizada.
─ Sabes voy a disfrutar…esto poco a poco…─ dijo de forma entrecortada mientras se levantaba como podia por el daño que le habia provocado.
Nada mas hacerlo apretó la navaja entre sus dedos y se acerco con ella rápidamente dispuesta a matarme.
Pero en cuanto estuvo cerca de mi se puso a escasos centímetros de mi rostro y empezó a pasarme el frío metal por la zona del impacto, en ese momento comencé a respirar de forma acelerada mientras notaba como el corazón me latía con fuerza.
─ No sabes como voy a disfrutarlo…─ comento Jonathan de forma amenazadora mientras notaba como el metal se deslizaba por mi piel.
En ese empezó a presionar con mas fuerza la navaja en mi rostro sentía como la sangre se deslizaba por mi rostro y el dolor empezó a fluir.
─ AAAAHHH!!!...─ grite con fuerza pero apenas habían pasado unos segundos que me parecieron minutos escuche unos pasos que provenían de un pasillo.
─ Te dije que la quería para mi…ella es mía!...─ exclamo Marisa desde un pasillo en eso pude ver el rostro de Jonathan que se habia decepcionado.
─ No te preocupes no le he hecho mucho daño…además me prometiste que pagaría por lo que me habia echo…─ dijo Jonathan retirándose mientras poco a poco se calmaba el dolor que tenia en el rostro.
─ No pensaba que estuvieras con él…tu no eres asi…quítate el amuleto…─ dije de forma entrecortada mientras me recuperaba poco a poco respirando con cierta dificultad.
─ No estoy con el solo le estoy ayudando…además no te preocupes no te hará mas daño…─ dijo Marisa mientras se acercaba para ver como estaba al llegar a mi altura paso su mano por el rostro y por la herida que me habia echo.
─ Te dije que no le hicieras daño!...─ exclamo con fuerza Marisa al notar la herida que me había echo.
─ Tenia que vengarme de alguna forma…parece que te has enamorado de ella por lo que se ve…no te creía que te gustara eso…─ dijo Jonathan con tono de desprecio mientras pasaba la navaja entre sus dedos.
─ No me conoces en absoluto…será mejor que te calles…no me tientes a que te destruya…yo te he dado este poder y puedo quitártelo…─ dijo Marisa casi con chulería mientras se escuchaba los gruñidos de aquella cosa que se acercaba por el techo de manera nerviosa.
─ Muy bien de acuerdo…─ hablo Jonathan retirándose unos pasos mientras aquella cosa se retorcía encima de él de manera peligrosa.
─ Lo siento de verdad no quería que esto pasase…no te volverá a tocar…te prometo que estaremos siempre juntas…─ dijo Marisa casi de forma cariñosa mientras se me acercaba y me colocaba las manos en cada lado de la cara con cariño.
─ ¿Y que ocurre con lso alumnos…?...─ pregunte pensando que no podían dejarlos asi, esperando que pudiera devolverlos a su estado normal.
Por unos segundos me quede mirando el amuleto que tenia en su cuello esperando poder quitárselo o poder cogerlo en algún momento.
─ Soltadme!!...soltadme!!...─ exclamo una voz que me resultaba familiar era Rosa que estaba aterrorizada mientras escuchaba sus pasos enseguida giré la cabeza y pude verla que la habían atrapado.
─ Suéltala no tiene nada que ver en esto…no te puede hacer daño…─ dije pensando que podrían soltarla puesto que no podia hacerles ningun daño.
─ Su amiguita…estaba intentando escapar…─ dijo Jonathan mientras relamía la navaja lentamente.
─ Ella es todo tuya…─ dijo Marisa con desprecio al parecer no le caía muy bien Rosa.
─ Muy bien…─ comento Jonathan casi de manera diabólica mientras se acercaba a Rosa y esta le miraba con miedo.
─ No, no, déjame en paz aléjate…─ negó Rosa de forma temerosa mientras intentaba liberarse de los alumnos que la retenían y Jonathan se acercaba con la navaja entre sus manos.
Nada mas al estar a su altura le tomo los carrillos con una mano apretándolos mientras la miraba fijamente.
─ Shhhh…no te preocupes no te dolerá demasiado…─ dijo Jonathan de manera sibilina intentando calmarla pero podia ver el miedo en sus ojos y como lagrimas resbalaban por su rostro.
Pero pasado un momento pude escuchar que Jonathan emitió un grito dando unos pasos hacia atrás y la navaja caía la suelo al parecer algo le habia quemado pero no entendía el que.
─ AAAAHHHH!!!...¿pero que coño…?...¿que me has hecho…?...─ pregunto Jonathan mientras podia ver que los dedos lso tenia chamuscados y se quejaba por el dolor.
Enseguida se apresuro a tomar la navaja de nuevo podia ver como algo relumbrara con un brillo dorado muy débil en su pecho, enseguida pensé que seria el amuleto que le había dado su padre y que de verdad funcionaba.
─ Vas a morir!!!...─ exclamo Jonathan tomando la navaja rápidamente y lanzándose contra Rosa y en ese momento la pude ver con lso ojos abiertos de par en par y como este se retiraba de ella con la navaja llena de sangre y como esta manchaba sus ropas.
─ Nooo!!!...Rosa!...─ exclame con fuerza viendo como abría los ojos de par en par y miraba la herida que le habia provocado Jonathan.
Despues de eso los alumnos lo soltaron y esta cayo al suelo de golpe mientras su cuerpo temblaba y esta se llevaba las manos hacia la herida mientras la sangre manchaba sus ropas.
─ Estaremos siempre juntas…─ dijo Marisa con cierto alivio en su voz pero sin ningun sentimiento hacia lo que había echo Jonathan.
─ No, Marisa…no sabes lo que has hecho, ella no te había echo ningun daño…─ dije mientras esta miraba a Rosa de manera casi con asco como si la despreciara por algún extraño motivo que no entendía.
─ Ella siempre se ha puesto entre nosotras, la has querido mas a ella que a mi…pero aprenderás a amarme…─ dijo Marisa mientras se me acercaba y cuando estuvo a mi atura me paso sus labios por los míos de manera muy suave.
─ No, esto lo has hecho por ti misma…nada mas…─ dije mientras al retroceder unos pasos Marisa me miro de forma enfadada.
─ Haré que la olvides…─ hablo Marisa y en eso pude ver que con simple movimiento de su cabeza hizo que aquella cosa que estaba en el techo se acercara hacia Rosa y se pudiera encima de ella esta empezó a asustarse nuevamente mientras se debatía entre la vida y la muerte.
─ Me das asco…no sabia que también te gustaban las chicas…─ hablo Jonathan mientras limpiaba la navaja en sus ropas y empezaba a mirarla con ojos extraños.
─ No…quiero morir…─ dijo Rosa de forma entrecortada mientras intentaba no desangrarse y veía aquella cosa encima suya retorcerse y gruñendo con fuerza.
Rosa mírame…mírame no vas a morir te lo prometo tu solo mírame a mi…─ dije mientras intentaba hacer que se calmara pero sabia que no podría conseguirlo.
─ Lo que me guste, no te importa…─ replico Marisa mientras miraba con cierto enfado a Jonathan.
─ Me dais asco…y pensar que te gustaban los tíos…─ dijo Jonathan mientras miraba la navaja jugueteando con ella.
─ Es mejor que cierres el pico…─ dijo Marisa con enfado en su voz mientras miraba a Jonathan de manera fija.
─ Sabes creo que ya me tienes harto…─ dijo Jonathan y en un movimiento de improviso se abalanzo sobre Marisa y de un movimiento seco le clavo la navaja en pleno pecho.
─ Pero que…─ dijo Marisa mientras retrocedía unos pasos mirando el arma clavada en su cuerpo en eso con esfuerzo la apretó y la saco de su pecho mientras caía al suelo.
En ese momento aquella cosa empezó a gruñir con fuerza como si le hubieran arrancado algo aquel chillido fue increible retumbando en todo el lugar.
─ Ya estaba harto de ti…─ comento Jonathan mientras recogía la navaja y se acercaba a ella para arrancar el amuleto.
─ Mátala…─ volvió a decir Jonathan y aquella cosa se puso a moverse de manera nerviosa y empezó a darle vueltas parecia que no podia cumplir lo que le había dicho enseguida pensé que se trataba del amuleto que llevaba al cuello que la estaba protegiendo.
─ Eres un inútil…tendré que hacerlo yo mismo…─ dijo Jonathan acercándose de nuevo y poniendo agachándose puso la navaja en su cuello para rajárselo.
─ No se te ocurra hacerle nada!!!…aléjate de ella!!!…─ exclame mientras me revolvía con fuerza pero parecia que no había forma de soltarse de aquellas cosas.
En cuanto dije aquello Jonathan se levanto de golpe y me agarro de nuevo las mejillas mirándome con enfado.
─ Escuche zorra…no tienes derecho a decir nada…aquí el que manda soy yo…sabes a ella la dejara para le final tu serás el primer plato…─ dijo Jonathan cambiando de idea mientras se acercaba a la temblorosa Rosa y levantándole la cabeza la obligo a mirar que es lo que tenia planeado.
─ Ve a por ella elimínala del tiempo…y tu vas a ver como tu novia desaparece…─ hablo Jonathan mientras esa cosa se puso encima mía y de golpe cayo al suelo alzándose era como una mancha negra casi de mi misma altura con una boca en su centro llena de dientes puntiagudos.
─ Mierda!...─ exclame y enseguida mi vista se poso en Rosa que estaba completamente asustada e incrédula aun por lo que estaba viendo.
Solamente sonreí para intentar calmarla viendo como aquella cosa se me acercaba gruñendo y viendo aquella boca como se abría y se cerraba.
Esperando mi final solamente cerré los ojos esperando que fuera rápido, enseguida por mi mente paso a mis madres y mis amigas y todo lo que habia pasado en mi vida.
─ Somnum…─ dijo una voz y enseguida abrí los ojos pude ver una figura que me resultaba familiar era alta de piel oscura pero de su espalda nacían unas alas de color negro lo mismo que los murciélagos de su cabeza podia verse por la parte de arriba las puntas de unos cuernos mientras, sus piernas terminaban en pezuñas y de su espalda nacía una cola terminada en corazón.
Al momento todos los alumnos cayeron al suelo y enseguida sus rostros cambiaron de golpe a su aspecto normal.
Despues de eso pude ver como se movió sus manos y aquella cosa fue lanzada hacia atrás uno cuantos metros gruñendo con fuerza.
─ No se te puede dejar sola…─ dijo una voz muy familiar y enseguida se dio la vuelta al hacerlo me lleve una sorpresa increible no podia creérmelo.
─ ¿Mama…?...¿pero que…?...─ pregunte completamente extrañada al ver esos ojos rojos brillantes no entendía lo que estaba pasando parecia que fuese un demonio.
De reojo pude ver como Jonathan se retiraba unos pasos con algo de miedo en su rostro al ver a mi madre y no era para menos incluso yo tenia miedo al verla.
─ Woow, ¿pero que demonios?...─ pregunto Jonathan con cierto miedo en u voz mezclada con sorpresa mientras se retiraba unos pasos manteniendo la distancia.
─ Cariño ocúpate de tus amigas…despues hablamos de esto…─ pregunte mientras me acercaba a Rosa para ponerle las manos en la herida mientras esta me miraba de forma asustada mirando hacia todas partes para intentar entender lo que estaba pasando.
─ Nadie toca a mi hija…─ dijo Ronda con voz de enfado mientras desplegaba sus alas y apuntaba con la mano abierta hacia Jonathan.
Parecia que fuese a pasar algo pero nada resulto fue como si lo que esperaba que pasase no resultase.
─ ¿Pero que …?...¿por que no funciona…?...─ pregunto Ronda con cierta extrañeza en la voz al ver que no pasaba nada.
De pronto una humareda con un olor a azufre se formo a su lado y de nuevo la sorpresa fue mayúscula al ver que era Julia la que estaba a su lado al parecer mis madres eran demonios.
─ ¿Julia…?...─ pregunte asombrado pues tenia lo mismo que ronda pero sus alas eran de un color carne al girar la cabeza pude ver esos ojos rojos resplandecientes mientras me sonreía de manera tímida.
─ Es que no puedes hacer nada sola…─ dijo Julia mientras apuntaba con la mano hacia Jonathan haciendo que esta retrocediese unos pasos tapándose la cara.
─ Eso ya lo he intentado yo y no funciona lista…─ dijo Ronda protestando al ver que no sucedía nada.
─ Lleva ese amuleto que robo tomo prestado Marisa…─ dije y en ese momento retrocedieron unos pasos como si estuvieran preocupadas.
─ Muy bien ahora es mi turno…─ dijo Jonathan con una voz seria y con tono casi demoníaco mientras apuntaba con sus dedos hacia nosotras….
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
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