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Mazoku
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IGLESIA DEL INFIERNO
─ ¿Dónde esta…?...─ pregunto la mujer con seriedad sin cuestionar nada mas.
─ En la ciudad…al parecer el párroco nos ha pedido ayuda y quiere que investiguemos…─ respondió el sacerdote indicándole donde era, pero por mi parte no pensaba quedarme quieta.
─ Voy contigo…─ dije pensando que quizás podría ayudarles de alguna forma.
─ No estas preparada…─ dijo la mujer mirándome como si me estuviera despreciando.
─ Escucha perdí a mi madre por los demonios y no voy a consentir que nadie mas lo haga, además si no te hubiera ayudado no hubieras podido salir de allí…─ comente con rudeza haciéndole recordar que le habia dado el tiempo suficiente para hacer ese ritual.
─ Si no hubieras aceptado al demonio tu convento se hubiera salvado…y nada de eso hubiera pasado…─ dijo la mujer con rudeza poniéndome de culpable de todo lo que habia pasado en eso nos quedamos mirando la una a la otra, la tensión de ese momento podia cortarse con un cuchillo.
─ Seria bueno si te acompañase…─ dijo el sacerdote con un tono amable mientras la mujer giro la cabeza mirándole con enfado.
─ Pero…─ dijo la mujer pero antes siquiera que llegase a terminar la frase el sacerdote solamente le hizo la señal de la cruz y seguidamente me hizo lo mismo, solamente baje la cabeza y puse las manos en actitud de oración.
Despues de eso la mujer se dio la vuelta y nos dirigíamos inmediatamente hacia la iglesia.
─ ¿Cómo puedo llamarte…?...Aunque sea un nombre falso…─ cuestione pensando que me dijera un nombre aunque fuera para poder llamarla si era necesario.
─ Puedes llamarme Rossana…─ respondió la mujer sin mirar y con aire de enfado la decisión que habia tomado el sacerdote no le hacia mucha gracia.
─ Parece que no estas muy deacuerdo con que te acompañe…─ comente mientras salíamos de la iglesia y volvíamos a la furgoneta.
─ ¿Se nota mucho…?...no quiero tener el enemigo conmigo…el demonio que llevas podría volverse en mi contra en cualquier momento y serias un problemas mas…─ dijo con rudeza mientras me abría la puerta de atrás de la furgoneta.
Al salir mire la cielo y me santigüe, no habia ni una sola nuble note el aire fresco en el rostro.
Despues de eso sin pronunciar ni una sola palabra entre en la furgoneta y nos dirigimos hacia la iglesia.
El camino fue algo largo y accidentado hasta que entramos en la carretera, despues de eso nos dirigimos a la ciudad y no tardamos mucho en llegar a esta.
Al salir pude ver que el trafico era algo denso y las personas por un momento se quedaron mirando extrañados a Rossana.
Aunque esta parecia que no le importaba mucho solamente cerro la puerta y nos dirigimos hacia la iglesia.
Esta estaba en la ciudad era un edificio bastante grande con un campanario en lo alto junto con una cruz, podia verse que ya tenia algunos años.
La puerta doble de madera estaba abierta pero nada mas estar cerca de esta note como una extraña energía de calor me atravesaba y me quede quieta mirando el edificio.
─ ¿Lo notas…?...─ pregunto el demonio mientras permanecia quieta mirando el sitio.
─ ¿Qué es…?...─ cuestione mientras notaba como el calor me atravesaba y me hacia sentir algo extraña una sensación que no llegaba a explicar.
─ Solemos llamarlos los caminos del infierno…son como energías que nos guían hacia el lugares que son mas propensos…─ respondió el demonio explicándome que ellos también necesitaban encontrar un camino y que no todos los lugares eran propensos para eso.
─ Vamos…─ dijo con rudeza sin importar quien le estuviera mirando, sin pensarlo mas entramos en la iglesia.
Enseguida note la diferencia de temperatura que habia en el interior, aunque todo parecia normal habia varios bancos y una pila de agua bendita a mi derecha al fondo un pulpito, en el suelo una alfombra roja y en los laterales los confesionarios aparte de algunas estatuas de ángeles donde debajo de una de ellas habia un lugar para encender velas, todo parecia normal, también habia varios personas sentadas rezando y el silencio era sepulcral.
Rossana enseguida mojo sus dedos en el agua bendita e hizo la señal de la cruz arrodillándose por mi parte hice lo mismo y me quede por un momento mirando las cristaleras de colores que habia imágenes de santos.
─ Algo no va bien…─ dijo el demonio haciendo que me preocupara aunque todo parecia normal.
Al pasar por el lado de las personas pude escuchar como rezaban y ni siquiera levantaban la cabeza.
Nos dirigimos hacia el párroco un hombre de mediana edad calvo y con arrugas en su rostro vestía con las ropas sacerdotales y parecia estar dando una misa.
Al acercarme pude ver la imagen de Jesús que estaba clavado en la cruz no pude mas que volver a santiguarme mientras Rossana se acercaba al sacerdote.
─ Padre…nos envía la orden…¿podríamos hablar…?...─ pregunto Rossana y enseguida este soltó la vitola y nos dirigimos hacia una puerta.
─ Si, claro hija mía…─ dijo el sacerdote casi susurrando mientras dejaba lo que estaba haciendo y nos dirigíamos hacia una puerta.
Mientras caminábamos volvi a mirar hacia le lugar pero todo seguia pareciéndome normal, no habia nada fuera de lugar.
Al llegar a la puerta este la abrio entrando en un despacho no muy grande habia una mesa de despacho encima de esta varios papeles desordenados detrás y al frente unas sillas y al fondo un crucifijo colgado en la pared en una de las paredes un armario y en el otro lado de la habitacion unas estanterías con varios libros.
─ Muchas gracias por haber venido…pero fue una equivocación…lo siento por haberos molestado…─ dijo el sacerdote mientras se disculpaba con Rossana pero esta ni siquiera hablo solo le miro de forma seria.
─ Muy bien…nos vamos…─ dijo Rossana y enseguida se dio la vuelta aquel comportamiento me extraño puesto que ni siquiera habia investigado.
Aquello me extraño bastante que ni siquiera le hubiera dicho algo sencillamente se dio la vuelta y nada mas.
Al salir por la puerta y avanzar hacia la salida la cabeza enseguida me dio un giro, aunque no entendía el por que pero sabia quien lo había echo.
─ ¿Qué haces…?...─ pregunte mientras intentaba girar la cabeza hacia le otro lado pero no habia forma.
─ Mira bien en las velas…─ dijo el demonio y enseguida mire donde se ponían las velas y estas tenían un color azul.
─ Dios!…─ exclame pero enseguida me tape la boca y acelere un poco el paso hacia donde estaba Rossana.
─ No podemos irnos…─ dije con algo de miedo en la voz Rossana solamente me miro extrañada.
─ Nos han dicho que todo esta bien…no podemos hacer nada…─ dijo Rossana siguiendo lo que le habia dicho el sacerdote.
─ Las velas están de color azul...y eso es un síntoma de que hay algún demonio…─ comente mientras avanzábamos hacia la puerta.
Rossana no dijo nada sencillamente seguimos andando pero en ese momento tuve una sensación extraña como si sintiera de que algo nos estuviera amenazando.
Gire la cabeza y me fije en que algo se nos venia encima, me tire de inmediato encima de Rossana cayendo al suelo y escuchando como la puerta de la iglesia se cerraba de improviso dando un portazo.
─ ¿Pero que…?...─ pregunto Rossana levantándose de inmediato y preparando su arma para le combate.
─ Vaya se me olvido ese detalle…─ dijo el sacerdote mientras veía como su rostro prácticamente cambiaba se volvía de color blanco y sus ojos se tornaban rojizos intenso mientras que unas marcas debajo de sus ojos del mismo color se formaban.
─ Vaya que tenemos aquí un titiritero de la carne…hacia tiempo que no los veía…─ dijo el demonio con orgullo mientras me levantaba y me preparaba para un combate.
─ Vaya asi que tenemos a la prófuga…sabes el infierno ha puesto una recompensa a tu cabeza…pero en mi caso solo te convertiré en una marioneta para mi colección…─ dijo el demonio mientras elevaba los brazos y las personas que habia en los bancos empezó a salir unos sonidos asquerosos como si se estuviera retorciendo carne y hueso.
─ ¿Qué es eso…?...─ pregunto Rossana mientras aquellos ruidos inundaban el lugar en cuento hubo acabado pudimos ver que las personas de un solo salto se pusieron encima de los bancos sus cuerpos estaban deformados parecían que los miembros colgaban unos de otros como si hubiera un hilo entre estos.
Sus miembros eran un color blanco como si no tuvieran sangre alguna en sus cuerpo sus ojos eran del mismo color mientras que en su rostro tenían una sonrisa macabra de oreja a oreja con lso labios de color negro.
─ Mierda!...─ exclamo Rossana mientras se disponía a iniciar el combate pero de momento solo estaba mirando por todas partes como si estuviera estudiando el lugar.
─ Crees que tus muñecos podrán hacer algo…─ dijo el demonio despreciando aquello aunque por mi parte no había visto eso en mi vida.
Solamente veía aquellas pobres personas que habían sido poseídas y ahora se habia convertido en eso.
─ No se te ocurra rezar ahora…─ dijo el demonio pensándolo y estaba en lo cierto si lo hacia este se debilitaría.
─ Como han podido entrar en la iglesia…es imposible…─ dije sabiendo que nunca habia visto que un demonio pudiera entrar en una iglesia.
─ Una iglesia es solo un edificio y tiene tanta fe como el párroco… y no creo que este párroco tuviera mucha…─ explico Rossana mientras no perdía de vista aquellos engendros.
─ Este párroco no tenia mucha fe y fue fácil poseerlo…─ dijo el sacerdote y pasados unos segundos el sitio empezó a cargarse con un ambiente extraño, en las estatuas se empezaron a formar varios símbolos rojizos que no conocía.
─ Vaya asi que te has acomodado…─ dijo el demonio mientras empezaba a avanzar hacia este.
En un momento una de esas cosas con un chillido se lanzo dispuesto a atacarnos pero con un simple movimiento de mano esta fue despedido hacia el frente chocando contra algunos bancos.
─ Siempre he pensado que los titiriteros sois un demonio demasiado débiles…─ dijo el demonio mientras seguia avanzando dispuesta a matar al sacerdote.
─ ¿Tu crees…?...─ cuestiono el demonio y simplemente apuntó con la mano hacia una de las estatuas y enseguida empecé a escuchar como si la piedra se arrastrara.
Mire hacia donde habia apuntado y pude ver una de aquella estatuas de los Ángeles mirarme y empezar a acercarse con la espada en mano.
─ Eso es diferente…─ dijo el demonio viendo como aquella estatua se acercaba cada vez mas, este intento mover la mano para arrojarlo de la misma forma pero al parecer no sirvió de nada parecia que fue inmune a sus poderes.
En eso el ángel en cuanto casi estaba a mi altura soltó un espadazo con un movimiento casi instintivo el demonio me obligo a que me moviera esquivándolo.
─ Gracias…─ hable agradeciéndoselo puesto que sin el hubiera terminado muerta, no hacia mas que respirar de manera agitada viendo aquellas cosas acercarse cada vez mas.
─ ¿Tienes algo pensado…?...─ cuestione mientras giraba rápidamente la cabeza mirando a Rossana.
─ Yo me ocupare de las estatuas tu de las marionetas esas…es lo único que podemos hacer…─ comento Rossana puesto que no podia hacer nada en contra de las estatuas.
─ Muy bien…─ dijo el demonio aceptando el plan ya que no podia hacer nada en contra de las estatuas.
─ Matadlas!...─ exclamo el sacerdote haciendo que su voz retumbara en todo el sitio.
Aquello fue el inicio de la batalla, me lance hacia el sacerdote en eso varias marionetas se lanzaron sobre mi no hice mas que mover las manos y estas prácticamente volaron hacia varias partes de la iglesia chocando contra los bancos.
Parecia que no resultaba nada contra los poderes del demonio pero antes siquiera de estar cerca de su altura las marionetas volvían a estar en frente mía.
─ ¿Crees que seria tan fácil…?...─ pregunto el sacerdote con una sonrisa en el rostro que no me auguraba nada bueno.
Moví la mano y antes siquiera que pudiera hacer eso note como una de esas cosas se podia a mi espalda rodeándome con los brazos e impidiéndome que los moviera.
─ Esta vez estoy preparado…─ dijo el párroco mientras se acercaba hacia donde estaba en eso empecé a forcejear pero resultaba imposible casi no podia ni moverme.
Hice esfuerzos para poder salir de aquello pero por mucho que lo intentara no lograba moverme.
─ No te servirá de nada…─ dijo el párroco con una voz ronca que parecia salir del infierno, mientras veía como se acercaba con una sonrisa diabólica en su rostro.
Seguí haciendo fuerza para intentar liberarme pero no podia hacer nada, pasados unos segundos tenia al párroco delante mía.
─ ¿Dónde te escondes…?...─ dijo el párroco poniendo la mano delante mía y empezó a bajarla lentamente hasta que estuvo en mi corazón en eso junto los dedos y empezó a apretar en el pecho notaba como entraban, un dolor terrible empezaba a atenazarme el cuerpo.
Aquello era insoportable notaba como la mano del párroco entraba poco a poco y me atravesaba el pecho, mientras también escuchaba como Rossana luchaba contra las estatuas.
─ AAAAAHHHH…─ grite con todas mis fuerzas notando la mano como se introducía cada vez mas incluso sentí los dedos como tocaban el corazón.
─ Esta vez no tienes escapatoria…ni tu ni tu amiga…─ dijo el párroco con tono de crueldad mientras seguia atravesándome el pecho, aquel dolor me inundaba por completo era una sensación insoportable, no se ni siquiera de donde saque fuerzas para intentar liberarme.
Reuniendo todas las energías que podia hice el ultimo esfuerzo y en eso empecé a escuchar como los huesos de aquel monstruo empezaban a crujir y como sus tendones se estiraban hasta el limite.
─ ¿Pero como es posible…?...─ pregunto el párroco acelerando lo que estaba haciendo para llegar mas rápido a mi corazón.
Cuando por fin note su mano en mi corazón di el ultimo esfuerzo gritando con todas mis fuerzas y haciendo que aquel sitio retumbara incluso las cristaleras se rompieran en pedazos.
Aquel monstruo que me mantenía apresada salto en pedazos sus miembros sanguinolentos por el suelo.
El párroco fue arrojado unos metros hacia atrás chocando contra el pulpito, mientras me miraba con cara de miedo.
─ ¿Cómo es posible…?...─ cuestiono esta vez con tono de miedo mientras se levantaba despues de eso miro hacia los lados y enseguida varias cosas de esas saltaron hacia donde estaba para volver a apresarme.
Moví los brazos hacia ambos lados y estos se detuvieron en el aire, empezaron a moverse nerviosamente intentando liberarse seguidamente empecé a cerrar la manos escuchando como aquellas cosas empezaban a gritar y a retorcerse mientras escuchaba como sus huesos y músculos se retorcían y acaban hechos una bola de carne.
Me quede mirando la párroco sonriéndole, veía el rostro del sacerdote atemorizado pero enseguida este cambio radicalmente.
─ ¿Por qué sonríes…?...─ pregunte de manera confusa al ver como su expresión cambiaba radicalmente.
Pasados unos segundos escuche como si algo de roca se desmoronaba y enseguida pude ver la lanza de Rossana delante mía clavada en el suelo.
Gire la cabeza y pude ver que tenia a la espalda una de las estatua con un agujero en el pecho que se desmoronaba cayendo en pedazos.
─ Vaya no pensaba que me estimabas tanto cariño…─ dije mientras miraba la expresión de Rossana que era completamente seria.
─ No te lo creas tanto…─ dijo Rossana con cierta ironía en su voz mientras avanzaba hacia donde estaba.
Pero en eso escuche como otras de las estatuas empezaba a moverse nuevamente, Rossana miro enseguida de donde provenía el sonido.
Pude ver que otra estatua de un ángel se acercaba este llevaba una lanza en las manos dispuesta para el combate.
─ Acaba con el…─ dijo Rossana pensando que aquello no acabaría nunca y que no podríamos durar mucho.
Deje caer aquellas bolas de carne que mantenía en el aire y me acerque hacia el titiritero que seguia sonriéndome.
─ Adelante mátame…asi podré volver…─ dijo el sacerdote mientras intentaba levantarse a duras penas debido al golpe que habia recibido.
Avance unos pasos y tome la lanza hasta que estuve a su altura y me agache mirándolo directamente a los ojos, poniendo mi rostro a escasos centímetros del suyo.
─ Esta vez no…no pienso matarte…─ dije con maldad mientras le ponía la mano en la cabeza apretándole con fuerza mientras le obligaba a ponerse de rodillas.
─ Pásame la lanza…─ dijo Rossana pidiéndome la lanza para poder combatir contra la estatua que poco a poco se acercaba.
Gire la cabeza y me quede por unos segundos mirando a Rossana como alargaba la mano para que le pasara la lanza.
Por unos segundos me quede mirándola y empecé a dudar si ayudarla puesto que podría librarme de ella pero tendría a toda la orden encima.
Aunque no me faltaron las ganas le lance el arma que esta enseguida tomo y se dispuso a batallar contra la estatua.
─ Muy bien en que íbamos…─ dije mientras sostenía una sonrisa y miraba el rostro que tenia entre una mezcla de miedo y confusión.
─ ¿Qué piensas hacer…?...─ pregunto el demonio con confusión mientras me miraba con ojos de miedo.
Podia sentir como el miedo inundaba al demonio una cosa que nunca pensé que vería aquello me resultaba increible.
─ No pienso hacer nada…pero ella si…─ dije mientras enseguida tome el control de mi cuerpo y rápidamente supe que lo que quería es que le hiciera un exorcismo.
─ Adelante es tu turno…─ dijo el demonio que quería que intentara salvarlo pero algo me decía que no seria asi.
Pero sin pensarlo mas empecé a recitar el salmo del exorcismo para intentar separar el alma del demonio del párroco.
─ Señor, tú eres nuestra defensa y nuestro refugio; te pedimos que libres a tu hijo de la trampa de los demonios…─ empecé a recitar mientras notaba como empezaba a salir humo de su cuerpo y los ojos se tornaban completamente en blanco, este comenzó a gritar con todas sus fuerzas mientras yo seguia diciendo el salmo.
Los gritos del párroco retumbaban en el lugar mientras escuchaba también como la estatua poco a poco se detenía y empezaba a resquebrajarse.
Seguí con el salmo durante unos segundos mientras que un humo negro salia de su cuerpo y pasados unos minutos de la oración pude ver como un humo de color rojizo abandonaba su cuerpo haciéndome saber que era el demonio.
En esto el demonio tomo el control y alzando la mano tomo aquella neblina entre sus dedos despues de eso abrio la boca tragándoselo.
Pude sentir un sabor asqueroso recorriéndome la garganta y sentir en mi cuerpo la maldad de aquel demonio.
─ Cof, cof…─ empecé a toser repetidamente hasta que me calme pero aun podia sentir un sabor asqueroso.
Gire la cabeza y pude ver como la estatua estaba en el suelo destrozada y Rossana estaba respirando con dificultad mientras podia ver el cuerpo del sacerdote tirado en el suelo con una sonrisa de felicidad.
─ ¿Y ahora que hacemos quemamos el lugar…?...─ cuestiono el demonio mientras se relamía los labios saboreado el alma que habia devorado.
─ Esta vez prefiero no…dejarlo pasar… hay que buscar si hay algún símbolo…─ respondió la mujer de forma entrecortada mientras se acercaba al pulpito, aunque pensaba que lo que habíamos formado seguramente nos habrían escuchado.
El demonio abrio la mano apuntando hacia el suelo y pasando por este intentando sentir algo, pasee cerca del pulpito, hasta que empecé a sentir algo como una energía extraña.
Esa energía me llevo hacia la parte de atrás del pulpito que al quitar una tela de color púrpura pude descubrir un símbolo que parecia estar tallado en el mármol y era de color rojo.
─ Parece que esta vez lo han hecho mas pequeño…que bonito…─ comento el demonio mientras miraba aquel extraño símbolo.
─ Es mejor que lo anulemos…si no pasara lo mismo que en el convento…─ dijo Rossana mientras buscaba en su cinturón la botella de agua bendita y empezó a rociarla encima del sacerdote y las victimas que habia despues de eso por el símbolo que habia encontrado y seguidamente se puso de rodillas para rezar.
Hice lo mismo uniéndome a la oración asi estuvimos unos minutos y despues de terminar volvió a espolvorear el símbolo con sal que este enseguida se torno de un color azulado disolviéndose de inmediato.
─ ¿Nos vamos ya…?...─ pregunte con algo de prisa puesto que no quería quedarme mas en ese sitio y la policía no tardaría en venir.
─ Voy al despacho a ver que encuentro…─ dijo Rossana mientras se dirigia hacia el despacho en el cual habíamos estado antes.
Mientras me quede unos segundos viendo como habia quedado la iglesia e intentando comprender que es lo que estaba pasando puesto que no entendía nada, y los demonios antes no habían atacado las iglesias y menos de forma tan agresiva.
Asi que pasados unos instantes me dirigí hacia donde Rossana habia ido, mientras miraba hacia todas partes.
Al llegar Rossana ya estaba mirando las estanterías y tirando lso libros al suelo y rebuscando en la habitacion.
─ ¿Qué es lo que estas buscando…?...─ pregunte mientras miraba como Rossana seguia tirando libros y rebuscando entre estos.
─ Algo, alguna pista de lo que esta pasando…─ contesto Rossana mientras continuaba con aquello, mientras me fui hacia la mesa del despacho y empecé a buscar entre los cajones.
─ No parece que tenga nada que merezca la pena…─ dije mientras miraba entre los cajones y sacaba varios documentos hasta que en el fondo de uno de ellos pude encontrar un diario.
─ Vaya parece que el sacerdote tenia un diario…─ dijo el demonio mientras sacaba el libro de color marrón apagado con las letras de color blanco.
─ Interesante…─ hablo Rosanna que enseguida tomo el diario y empezó a pasar paginas con rapidez hasta llegar a las ultimas.
(DIARIO)
Primera entrada: Querido diario. El día ha sido completamente normal aunque no suele venir muchas personas sigo esperando que todo esto cambie, hace poco una monja ha venido a hablar conmigo se llama Agustina y es de la orden de de las Redentoristas despues de una charla me pidió que fuera a su orden para ver lo que estaba pasando.
Segunda entrada: Querido diario. La monja siguió viniendo día tras día pidiéndome ayuda pero por mucho que quisiera no podia dejar la iglesia le he aconsejado que le pida ayuda al vaticano.
Tercera entrada: Querido diario. La monja siguió viviendo todos los días incluso asistiendo a los oficios pero cada día volvía a ofrecerme que fuera a su orden y no puedo hacer nada pero en cuanto se marchaba empezaba a sentirme mal era como si alguien estuviera espiándome.
Cuarta entrada: Querido diario. Hoy no he podido ni siquiera guardar los oficios me he mantenido toda la noche en vela he estado escuchando ruidos extraños en la iglesia como si alguien caminara, por ella varias veces me he levantado y al entrar notaba el ambiente cargado y escuchaba algunos susurros que provenían de los confesionarios.
Quinta entrada: Querido diario. Hoy he tenido que cerrar la iglesia no me sentía nada bien, tenia le cuerpo cansado y mi mente confusa no paraba de escuchar los susurros pero esta vez provenían de toda la iglesia, a veces me he llegado a marear puesto que el ambiente estaba demasiado cargado, me he puesto a rezar intentando calmar mi alma torturada.
Sexta entrada: Querido diario. He tenido horribles pesadillas pero en cuanto amaneció me sentí diferente extraño pero aun asi he escuchado esos susurros, he rebuscado en todo el lugar pero no he encontrado a nadie, me estoy volviendo loco siento como si no fuera yo mismo el que estoy escribiendo esto.
(DIARIO)
─ Debemos volver a la orden…─ dijo Rossana cerrando el libro de golpe y saliendo de la habitacion en cuanto lo hicimos escuchamos las sirenas de los policías.
─ Tenemos que salir de aquí cuanto antes…─ dijo Rossana mientras caminaba a toda prisa hacia una de las ventanas y metiendo la mano en su cinturón empezó a sacar una pequeña botella de color negro que comenzó a arrojar su contenido mientras caminábamos.
─ ¿Qué es eso…?...─ cuestione mientras un olor a petróleo me llegaba al olfato y no tenia ni idea que estaba haciendo.
─ Es fuego griego…quemaremos todo esto…─ dijo Rossana y enseguida saco una cerilla que encendió con los dedos y la arrojo rápidamente aquella sustancia prendió con una intensidad y fuerza increible.
Me tuve que alejar unos pasos y taparme el rostro con la intensidad que ardía despues de eso escuche como empezaban a romper las puertas.
─ Date prisa…─ hablo Rossana mientras salia pro la ventana seguidamente iba yo detrás.
Una vez fuera pude escuchar las sirenas de los policías y los coches patrulla mientras veía como el humo salia de la iglesia por las ventanas y esta ardía de manera rápida.
Como pudimos nos deslizamos entre los policías hasta llegar a la furgoneta y enseguida empezamos a ver como la gente se acumula en los alrededores para ver que estaba pasando.
Enseguida Rossana arranco la furgoneta y nos dirigimos hacia la orden para dar el informe de lo que habíamos encontrado.
Entretanto en el viaje Rossana parecia completamente seria y no tenia muchas ganas de hablar pero aquel silencio se hacia algo incomodo.
─ ¿Estas muy seria…?...¿Estas bien…?...Normalmente he visto emociones en las batallas pero en tu casa es como si no las expresaras y las estuvieras conteniendo…─ pregunto el demonio mientras miraba de manera interesada a Rossana.
─ Soy asi es mi naturaleza…─ respondió Rossana pero con un tono como si evadiera la respuesta.
─ Nadie es asi…algo te ha sucedido o te ha cambiado…y no creo que fuese la muerte de las hermanas de tu convento…─ hablo el demonio metiendo aun el dedo mas en la yaga.
─ No es asunto tuyo…─ dijo Rossana de manera agresiva mientras seguia conduciendo hacia la orden.
Despues de eso no volvimos a hablar pero al parecer el demonio parecia bastante interesado en el pasado de Rossana.
El resto del viaje fue en silencio y en cuanto llegamos a la iglesia y bajamos ya era cerca del medio día y empezaba a notarse el calor.
Rossana toco a la puerta y esta la abrio uno de los monjes despues de eso acelero sus pasos hacia le despacho del sacerdote para darle el informe de lo que habia pasado….
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
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Mazoku
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ORDEN REDENTORISTA I
Avanzamos por la iglesia en dirección hacia le despacho del sacerdote, al llegar a la puerta Rossana toco varias veces y despues entro.
El sacerdote estaba revisando varias documentos y parecia que ni siquiera habia prestado atención que estabamos.
─ ¿Qué ha pasado…?...─ pregunto el sacerdote mientras seguia mirando los informes sin elevar la mirada.
─ Al parecer el párroco habia sido poseído…he tenido que desinfectar la iglesia por completo, pero hemos encontrado una pista sobre quien habia estado con el párroco antes…─ dijo Rossana mientras dejaba el diario encima de la mesa con mirada seria.
El sacerdote tomo el diario y empezó a repasarlo lentamente mientras leía las entradas parecia que aquello le resultaba interesante.
─ Conozco esa orden hace tiempo cuando era mas joven asistí varios de los oficios…esta en un pueblo a dos días de camino dentro de un bosque, me es extraño que una de ellas saliera a pedir ayuda…─ dijo el sacerdote mientras miraba las paginas con una mirada confusa.
─ ¿Por qué lo dice…?...─ pregunte con tono de extrañeza puesto que nunca habia oído hablar de ellas, auqneu cualquiera saldría del lugar si necesitara ayuda.
─ Por que es una orden de clausura y el único contacto que tiene con las personas es la gente que le lleva provisiones nada mas…─ respondió el sacerdote haciéndome saber que jamás saldrían del convento.
Aquello me hizo pensar puesto que era extraño que una orden de clausura saliera del convento.
─ ¿Qué quiere que hagamos…?...─ pregunto Rossana sin casi inmutarse por la respuesta que habia dicho el sacerdote.
─ Quiero que vayáis a investigar que es lo que sucede…además nuestro invitado ha estado algo mas nervioso desde que volvisteis de la iglesia…es mejor que descanséis y mañana saldréis a primera hora…es mejor que os preparéis…─ hablo el sacerdote haciéndonos saber que el poseído que tenia en la celda estaba mas inquieto.
─ Muy bien…─ hablo Rossana casi sin preguntar nada pero aquello me parecia una locura intervenir en un convento de clausura sin avisar.
─ No pienso ir…por mi parte he terminado con vosotros…─ dijo quejándome por la decisión que habia tomado.
─ Eres la única que ha sobrevivido a una posesión, serias de mucha ayuda…─ comento el sacerdote mientras llevaba la vista y me miraba fijamente.
─ Lo siento pero no es asunto mío…─ proteste puesto que parecia que fuera uno de sus sirvientes.
─ Prometiste ayudar a los demás al entrar al convento…aparte no puedes volver a tu vida normal…─ dijo el sacerdote con tono de calma mientras no dejaba de mirarme y no le faltaba razón puesto que no tenia a ninguna parte donde ir y también me buscaba la policía.
─ Muy bien…─ dije con tono de protesta mientras salia del despacho enfadada.
Rossana ni siquiera dijo nada solamente salio y se dirigió hacia uno de los bancos a rezar.
Viendo que ni siquiera habia preguntado nada y se habia puesto a rezar cosa que m extraño puesto que obedecía todo sin protestar siquiera.
Me acerque a esta y santiguándome me senté a su lado y rece durante unos minutos mientras Rossana seguia.
─ ¿Por que no has dicho nada…?...─ pregunte con interés al ver que no habia dicho nada por la orden que habia dicho.
─ No soy quien para preguntarle el por que…─ hablo Rossana de forma sentenciosa pareciera que no tuviera voz ni voto en todo aquello.
─ Parece que nadie dice nada…solamente le obedecen y nada mas, ¿no te resulta extraño…?...─ cuestione con duda puesto que en este lugar nadie decía nada, ni siquiera los que se ofrecieron directamente a ser devorados por el demonio.
─ Nunca he dudado…además siempre ha sido justo en todo lo que ha decidido…─ respondía Rossana mientras seguia con lso ojos rezados y con las manos juntas.
─ ¿Crees que es justo que alguien se ofrezca para que muera…?... ¿y que mantenga a una poseída en una celda…?...esto me parece otra cosa…─ pregunte una y otra vez intentando que abriera los ojos y viera lo que estaba pasando.
─ Esas muertes han sido por tu culpa…si no hubieras venido nada hubiera pasado, la orden de que te salvásemos fue suya…además la mejor manera de saber sobre los demonios es estudiándolos…─ respondió Rossana sin ni siquiera abrir los ojos y en parte tenia razón.
No podia negar que tenia razón pero me extrañaba que me hubieran dejado viva y que esa pobre chica estuviera en una celda.
Preferi no decir nada mas y sencillamente me levante y volvi a santiguarme y pensar de momento en seguirle lo que estaba haciendo puesto que de momento no habían matado a ningun inocente.
─ Sabes es mejor que no lo perdamos de vista cariño…he notado algo extraño…─ comento el demonio con cierto retintín.
─ ¿Qué es lo que sabes…?...─ pregunte con curiosidad ya que la mirada que me habia lanzado al hablar me habia dejado algo inquieta.
─ No se, es solo un presentimiento, cuando nos miro sentí algo familiar…─ respondió el demonio con tono de misterio.
─ ¿Quieres decir que esta poseído…?...─ volvi a cuestionar con confusión en mi voz mientras avanzábamos hacia la zona de las celdas.
─ No l ose, si hubiera sido una posesión directa me hubiera enterado y una encubierta de momento no lo se…pero hay algo familiar… asi que ten cuidado cielo…─ respondió el demonio dándome varias alternativas pero en cuanto me lo dijo aquello fue como una punzada en el cerebro que me puso en alerta.
Pasee por el pasillo donde se encontraban las celdas escuchando los gritos provenientes de estas, era como habia dicho el sacerdote las personas parecían mucho mas inquietas.
Con algo de miedo me acerque a una de ellas y me detuve delante de la puerta pensando en abrir la trampilla para ver como se encontraba aunque le miedo me estaba diciendo que no lo hiciera la curiosidad era mucho mayor.
Asi que sacando valor abrí la rendija metálica y enseguida pude ver los ojos negros de esa persona enfrente los míos y en un momento retrocedí unos pasos poniéndome la mano en la boca, aquello hizo que el miedo me diera un vuelco en el corazón.
─ Dios!!...─ exclame al ver esos ojos mirándome fijamente, mientras me reponía por el susto.
─ Ya se acerca, pronto estará libre…─ dijo de manera extraña y con un tono casi de miedo cosa que me extrañaba puesto que era un demonio.
─ ¿Quién estará libre…?...¿Quien viene…?...─ pregunte una y otra vez manteniendo cierta distancia entre yo y la puerta.
─ Ja, ja, ja…─ rió de manera incomprensible aquello me resulto confuso sin saber lo que estaba pasando pero antes siquiera que pudiera volver a preguntarle escuche unos pasos en el pasillo.
Enseguida cerré la rendija metálica y en unos segundos pude ver a Rossana que estaba en el pasillo mirándome seriamente.
─ ¿Qué estas haciendo aquí…?...─ pregunto Rossana con seriedad mientras no dejaba de mirarme.
─ Estaba buscando algún sitio donde descansar…pero la pasar me asuste algo con todos los gritos…─ respondí diciendo la verdad aunque no le dije que habia abierto una rendija de la puerta.
─ Al final del pasillo hay una habitacion…─ hablo Rossana con tono serio pero sin perderme de vista.
─ ¿No tienes curiosidad por lo que ha dicho el sacerdote…?...por lo inquietos que están…─ pregunte con algo de miedo mientras intentaba mirar hacia otro lado evitando su mirada que parecia que me estuviera culpando de algo.
─ Siempre me lo ha contado todo…no tengo motivo para desconfiar de él…─ dijo de manera rígida aquello no parecia una respuesta era como si tuviera entrenada esa respuesta.
─ ¿No te resulta extraño que todo el mundo le obedezca sin rechistar…?...es algo extraño como si no tuvieran voluntad propia…─ pregunte con la intención de saber algo mas de cómo aquellos monjes llegaban a sacrificarse sin decir nada.
─ Ellos son fieles y no cuestionan, serian capaces de sacrificarse por el bien…─ respondió Rossana haciendo desconfiar mas aun a cada respuesta me sonaba como si fuera un guión preparado.
─ Tengo que hacer algunas cosas…es mejor que descanses…─ hablo Rossana mientras se daba la vuelta y salia del pasillo.
Todo aquello me resultaba extraño y seguia teniendo la duda pero sabia que por mucho que intentara dormir o descansar seguiria escuchando lso gritos.
Llegue la final del pasillo y gire el pomo de una de las puertas y pude ver una habitacion muy simple solo tenia una cama y una mesilla de noche en una de la pared habia una ventana con barrotes y la iluminación era por un foco fluorescente.
─ Se parece a una de las celdas de tu convento cariño…─ comento el demonio casi con desidia al ver la habitacion aunque por mi parte me recordaba los buenos momentos que habia pasado con Carla.
─ Espero que poder descansar…─ dije esperando que con tanto grito pudiera al menos conciliar el sueño.
Por unos minutos me quede mirando al techo escuchando como las pobres victimas gritaban pareciera una sala de tortura, junte las manos y empecé a rezar y en unos minutos me quede dormida.
Pensé que solo seria un ligero sueño y que me despertaría al poco tiempo pero cuando note una mano tocándome la mejilla abrí los ojos rápidamente.
─ ¿Qué…?...Me he quedado dormida…¿Carla…?...─ dije mientras me restregaba lso ojos puesto me habia parecido ver a Carla pero sabia que era imposible.
─ No soy Carla…vamos tenemos que irnos…─ dijo Rossana de forma seca mientras salia de la habitacion.
Cuando mire hacia la ventana no veía ninguna luz solo escuchaba los grillos, al parecer íbamos a irnos de noche.
─ ¿Nos vamos de noche…?...─ pregunte aun algo dormida mientras salia de la habitacion.
Sorprendentemente no escuchaba ningun grito todo parecia en silencio cosa que me extrañaba.
Me acerque a una de las puertas para volver a abrir la rendija metálica y comprobar que es lo que ocurría.
─ No tenemos tiempo que perder…─ comento Rossana casi siendo una orden aquello hizo que se me sobresaltara el corazón.
─ Voy…─ hable sin rechistar puesto que parecia que me tenían vigilada en cierta forma.
Salimos del sitio y al llegar al a iglesia pude ver que no habia ningun monje, el sitio estaba desierto y habia un silencio sepulcral.
Salimos por la puerta y pude ver la furgoneta aparcada en la puerta ye l sacerdote esperándonos.
─ ¿Qué tenemos que hacer…?...─ pregunto Rossana mientras entraba en la furgoneta.
Por mi parte hice lo mismo abriendo la otra puerta en la parte de atrás podia ver algunas provisiones que nos habían preparado.
─ Tienes que ver que es lo que ha ocurrido y si hay algún demonio en todo esto eliminarlo…e incendiad el lugar…─ dijo e le sacerdote de forma seria mientras nos hacia la señal de la cruz.
Aun era de noche podia sentir la brisa fresca nocturna y el sonido de los grillos, no parecia haber ninguna nube y podia contemplarse la luna llena.
Sin esperar nada mas Rossana arranco el vehiculo para dirigirnos hacia la orden dispuesta a saber que es lo que estaba pasando.
El viaje resulto en silencio puesto que tampoco parecia que Rossana estuviera por la labor de hablar y no me atrevía a preguntarle nada.
Aquellos dos días de viaje nos tuvimos que detener en un motel que habia en la carretera despues de haber pasado la noche continuamos por el camino el paisaje era precioso.
Podia verse las montañas al fondo y los campos a nuestros lados, cuándo ya era cerca del medio día pude ver que lso campos se transformaban en cultivos con maquinas y gente que estaba cultivando.
El día empezaba a despuntar y el ambiente parecia que cambiaba parecia que fuera a ser de calor.
─ Bueno casi hemos llegado…─ dijo Rossana mientras atravesábamos un puente y podia ver al fondo las casa pintadas de blanco y un campanario que destacaba por encima de estas….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
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3.553 ATC
ORDEN REDENTORISTA II
─ Estoy cansadísima…─ dije mientras me desesperanzaba estirándome lo que podia en la camioneta.
─ Pues espabila…─ hablo Rossana mientras llegábamos a la entrada del pueblo pro raro que pareciese no habia nadie en las calles podia ver en los edificios como se cerraban las ventanas a medida que pasábamos por estas.
─ Que raro, hay un ambiente extraño en el pueblo…─ hable mientras Rossana conducía por le pueblo hasta que encontramos un lugar para aparcar.
Nada mas hacerlo salimos de la furgoneta y salimos en dirección hacia la iglesia del lugar.
La primera visión fue de un pueblo desolado como si no hubiera nadie pero podia ver de reojo que parecían observarnos desde sus casas aquello me extraño bastante, puesto que siempre pensé que en los pueblos habia mucha mas actividad.
─ Parece que no se fían…tenemos que hablar con el párroco…─ comento Rossana dirigiéndose al edificio de color blanco muy típico de los pueblos, toco en la puerta doble de madrea varias veces pero parecia que no hubiera nadie.
─ Que raro…─ dijo Rossana mientras esperábamos a que abriesen la puerta.
Pasados unos segundos y con la intención de volver a irnos escuchamos como las puertas chirriaban abriéndose un poco.
─ ¿Quién es…?...─ pregunto una voz anciana con tono de miedo mientras se asomaba por la rendija de la puerta.
─ Nos envía la orden para investigar el monasterio que hay en el bosque…nos gustaría que nos contestase algunas preguntas…─ hablo Rossana intentando poner una voz amable aunque siempre le salia el tono como si estuviera ordenando.
─ Yo no he pedido…que viniera ninguna orden…─ respondió el hombre con tono rudo mientras intentaba cerrar la puerta, peor Rossana puso el pie impidiendo que lo hiciera.
─ Por favor…solo queremos hacerle unas preguntas…─ dije con tono amable mientras le miraba a unos ojos de color marrones que parecían agotados.
Por unos instantes el sacerdote se quedo mirándome como si estuviera estudiándome y seguidamente asintió.
Rossana aparto el pie que bloqueaba la puerta y pudimos escuchar como abría unos cerrojos y seguidamente abrio la puerta, ante nosotras pudimos ver un hombre ya mayor, no tenia cabello alguno y sus rasgos tenían ya varias arrugas, su complexión era débil y no muy alto, portaba una sotana de color negro y el típico alzacuellos.
De manera muy humilde nos invito a entrar y que nos sentáramos en uno de los bancos, al hacerlo me dirigí hacia el agua bendita y me santigüe despues de eso me arrodille e hice la señal de la cruz junto con Rossana.
─ Padre me gustaría saber…¿ha notado algo extraño en el convento que hay en el bosque…?...─ cuestiono Rossana con tono duro mientras observaba el interior de la iglesia que no presentaba lo mismo que las que solía haber en las ciudades.
─ O en el pueblo…─ añadí a la pregunta mientras miraba la iglesia que no parecia ser muy grande habia varios bancos para sentarse y un altar al fondo de color blanco a la derecha de este un pulpito para poder subir y hablar y presidiéndolo todo una imagen de Jesucristo al fondo en uno de los laterales un confesionario y en el otro una imagen de un ángel con las manos en posición de orar con la zona de las velas apagadas.
El párroco parecia algo apesumbrado mientras solamente junto sus manos de manera nerviosa y no pareciera que fuera a decir mucho.
─ Por favor padre…─ dije de manera amable intentando calmarle el nerviosismo que tenia.
Por unos instantes el padre se me quedo mirando fijamente pareciera incluso que fuese a llorar.
─ Todo iba normal hasta…que hace poco entro una de las monjas del convento…aquello me extrañaba puesto que no solían salir y las personas les llevaban comida…todo fue normal hasta que en uno de los oficios a mitad la monja abandono la iglesia y al terminar el sermón y cerrar la puerta empecé a escuchar susurros como si alguien estuviera por el lugar…empecé a mirar por todas partes peor no veía a nadie estaba completamente vacía…─ respondió el párroco de manera nerviosa mientras podia ver como sus manos temblaban.
Me senté a su lado y le tome de las manos para que dejara de temblar y le mire a los ojos.
─ Continué por favor…─ dije intentando que nos lo contara todo y que se calmara un poco.
─ Aquello se detuvo por unos días pero despues, al empezar a colocar las cosas para la misa, empecé a escucharlos de nuevo para cuando mire a las estatuas me pareció ver que me giraban la cabeza que abrían los ojos y de estos empezaban a sangrar, los susurros se intensificaban podia escuchar como me llamaban sus susurros parecían venir del mismo infierno, poco a poco algo fue apoderándose del pueblo…snif, snif…─ continuo el párroco y enseguida saco un pañuelo y empezó a llorar.
─ ¿Podría decirnos como llegar al convento…?...─ pregunte mientras le veía como las lagrimas se le saltaban al rostro, parecia bastante afectado.
El párroco con las lagrimas en el rostro y casi llorando nos indico hacia donde debíamos de ir para llegar al convento.
Despues de eso le agradecí y nos dispusimos ir al convento de clausura para saber que es lo que estaba pasando.
─ Antes quiero comprobar una cosa…─ hablo Rossana con seriedad levantándose y rebuscando entre los compartimentos del cinturón del que saco un pequeño rosario que tomo entre los dedos.
Esta se puso a caminar por el iglesia mientras el rosario empezó a moverse lentamente dando ligeros círculos en lagunas partes de la iglesia.
─ ¿Qué estas haciendo…?...─ pregunte mientras miraba con interés mientras esta seguia moviéndose por la iglesia al mismo tiempo que el párroco parecia mirarnos con extrañeza.
─ Esta comprobando si hay restos de posesión en la iglesia cariño…─ hablo el demonio aunque eso no tenia ni idea.
─ Estoy comprobando si hay algún rastro para que nos pueda decir que tipo de demonio es y si sigue la iglesia estando poseída…─ contesto Rossana mientras comprobaba las estatuas y el rosario seguia dando vueltas.
─ ¿Y como lo sabes…?...─ volví a preguntar con tono de confusión puesto que aquello no lo conocía para nada.
─ Cuantas mas vueltas de el rosario estoy mas cerca del foco…─ respondió Rossana mientras seguia caminando lentamente.
─ Como os complicáis los humanos…con lo fácil que es asi cielo…─ comento el demonio y enseguida mi visión cambio de pronto podia ver como si algo parecido al humo negro saliese de ciertos focos en algunos sitios mas y en otros menos.
Empecé a mirar por toda la iglesia para cuando me fije en el altar pude ver que de ahí salia con un poco mas de intensidad.
─ En el altar…─ dije mientras me dirigia hacia este, para hacerle saber lo que estaba buscando.
─ ¿Cómo lo sabes…?, vale no me lo digas…─ pregunto con sorpresa pero enseguida supo por que me habia enterado.
En cuanto Rossana se acerco un poco el rosario empezó a girar entre sus dedos a gran rapidez eso le hacia saber que tenia razón.
─ ¿Qué ocurre…?...─ cuestiono el párroco acercándose lentamente con miedo en el cuerpo.
─ Al parecer el foco se encuentra en esta cena…tendré que eliminar el foco…─ dijo Rossana pero antes siquiera que pudiera guardar el rosario se quedo por unos momentos paralizada mirando el sitio como si se hubiera congelado en el acto.
─ ¿Rossana…?...¿estas bien…?...─ pregunte mientras le tocaba suavemente el brazo para comprobar que le pasaba.
En cuanto lo hice pude notar que de repente salio de su estado y empezó a mirar hacia todos lados con confusión.
─ ¿Dónde estoy…?...¿quien eres…?...─ pregunto una y otra vez mientras soltaba el rosario y se alejaba hacia un ricos con miedo.
─ Soy yo Isolda…─ conteste mientras me acercaba a esta lentamente mirando con extrañeza a la vez que esta se encogía y empezaba a llorar.
─ ¿Pero que le ocurre…?...─ cuestione con extrañeza mientras escuchaba como estaba llorando, aunque preferi no acercarme mas parecia muy asustada.
─ Vaya, vaya que interesante…─ dijo el demonio con un tono algo extraño parecia que sabia algo de lo que estaba pasando.
─ ¿Sabes algo…?...─ pregunte con curiosidad puesto que me extrañaba que ella que parecia ser una mujer dura que luchaba contra esto y parecia nada afectarle de buenas a primeras se hubiera derrumbado.
─ Tengo mis dudas…pero cuando este segura te lo diré cielo…─ comento el demonio con cierto tono de interés en su voz.
─ ¿Te encuentras bien hija mía…?...─ pregunto el párroco mientras se acercaba a esta lentamente, en cuanto estuvo a su altura este le coloco la mano encima y enseguida Rossana se levanto de inmediato.
─ Si gracias padre…tengo que cerrar el foco…─ dijo Rossana y enseguida sin pronunciar nada mas se dirigió hacia el altar cosa que me extraño y se me hizo muy confuso lo que estaba pasando que de buenas a primeras pasara de un estado al otro.
─ ¿Rossana estas bien…?...─ pregunte mientras la veía como si no le hubiera pasado nada aunque preferi no preguntar mas pero aun tenia la duda encima.
Rossana se coloco delante del altar y rebuscando de nuevo en su cinturón encontró el bote plateado que desenrosco el tapón y empezó a remojar con un liquido el altar.
Enseguida me acerque rápidamente esperando que no fuera a incendiar la iglesia con el miedo en el cuerpo.
─ ¿No pensaras incendiar la iglesia…?...─ pregunte con miedo en la voz mientras esta seguia echando algo encima del altar.
Esta enseguida cerro el frasco y me lo lanzo que rápidamente atrape y lo mire este tenia una cruz grabada y enseguida comprendí que era agua bendita.
─ In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen. Patris, infinitae bonitatis, orationis templum hoc consecro tibi...─ hablo Rossana mientras alzaba los brazos y seguidamente se ponia a rezar.
Enseguida mire al parroco y este se arrodillo y al mismo tiempo comenzo a rezar sin pensarlo mucho hice lo mismo y me uni a ellos.
Pasado unso instantes pude ver como aquella especie de neblina oscura empez oa deshacerse al parecer lo que habia echo dio resultado.
Despues de eso Rossana se acerco hacia el padre y se puso delante de este arrodillandose.
─ No volvera a escuchar ningun susurro mas...─ dijo Rossana con cierto ton ode amabilidad esta vez, el parroco no pudo mas que sonreirle mientras empezaba a llorar.
─ Gracias...gracias...─ dijo el parroco agradeciendoselo varias veces mientras Rossana le ayudaba a levantarse.
Despues de eso me levante y empece a mirar por todas partes nuevamente pero no habia nada mas al parecer aquello habai terminado.
─ Padre tendo que rellenar el frasco...¿puedo...?...─ pregunto mientras la veia esbozar una leve sonrisa aquello me extraño bastante.
─ Si claro hija mia...─ respondio el sacerdote mientras sacaba un pañuelo y se secaba las lagrimas.
Enseguida Rossana me miro con su rostro neuvamente serio y extendio la mano para que le pasara el frasco queenseguida se lo lance.
Despues de eso esta se dirigio hacia la pila de agua bendita y empezo a llenarla entre tando avance hacia la salida el ambiente de la iglesia parecia mucho mas ligero e incluso me parecia que todo el edificio se hubiera liberado.
─ Vaya parece que Rossana tiene sentimientos...que tierno...─ dijo el demonio con ironia mientras esta llenaba el frasco y seguidamente salimos del edificio.
─ La primera iglesia que veo que no termina en llamas...─ dije mientras pensaba que todos los situios donde habai estado habia terminado en llamas.
─ No era necesario, el parroco no estaba paseido...si no el lugar...─ comento Rossana mientras arrancaba la furgoneta y saliamos del pueblo.
Pasado un buen rato y despues de pasar por varias calles salimos del pueblo y empezamos por un camino de tierra en direccion al bosque.
Pasada una media hora el sol ya comenzaba a pegar fuerte y a lo lejos empezaba a ver se el bosque, aunque no podiamos atravesarlo con la furgoneta asi que lo aparcamos el principio del mismo.
Descendimos de la furgoneta y salimos el ambiente era fresco podia notarse una ligera brisa que venia del mismo y el calor que me hacia saber que poco a poco se acercaba el medio dia.
Avanzamos por el bosque a paso ligero podia notarse el cambio de temperatura que habia, el sol entraba por entre las ramas dandole un aspecto increible habia algunso troncos caidos y se escuchaban algunos pajaros.
Estuvimos avanzando un buen rato hastra que empezamos a escuchar un agua al lelgar pudimos ver un pequeño puente echo por un simple tronco.
─ Esto es precioso...─ dije mientras miraba hacia todas partes viendo el espectaculo.
Seguimso avanzando hasta uqeal final nos topamos con un pequeño cementerio habia varias lapidas por el suelo dispersas, y podia escucharse algunos cuervos por el lugar.
El suelo era muy diferente parecia como si estuviera muerto en algun sentido habia una gran cantidad de hojas por el suelo.
Mew acerque auna de las lapidas y pude ver que se trataba de solamente mujeres al parecer era el del convento que traian a las que morian a este campo santo.
─ ¿Te parece ahora precioso...?...─ pregunto con tono serio mientras miraba entre las lapidas por si encontraba algo.
Aquello me dio un escalofrios por todo el cuerpo y como el sudor frio rrecoria la espalda.
─ Que raro...es como si el ambiente hubiera cambiado de golpe...─ dije mientras miraba el pequeño cementerio y seguidamente a los arboles.
Entre estos pude ver de nuevo aquella aparicion que se asemejaba a una monja que parecia que nos estuviera vigilando entre los arboles.
─ Parece que nos esta siguiendo...¿Pero porque...?...─ pregunte casi entre susurros mientras veia como andaba detras de un arbol y desaparecia.
Me acerque a este y mire detras pero no habai nadie pero al pasar la mano por la corteza del arbol pude notar que habia algo inscrito en la madera.
─ Un crismon... que raro...─ dije meintras pasaba los dedos por el simbolo aquello hizo que me siera como un latigazo de corriente que me hizo apartarlos de golpe.
─ ¿Que ocurre...?...─ pregunto Rossana mientras se acercaba hacia donde estaba y miraba el simbolo con ojos de enfado.
Despues de eso empezo a revisar los arboles cerca del cementerio y pasaba de uno a otros revisando la corteza.
─ Parece que todos los arboles que rodean el cementerio tienen el mismo simbolo grabado...─ dijo Rossana mientras miraba la corteza de los arboles en eso empece a revisarlos observando que rodeaban al cementerio aquello em extraño bastante.
─ Parece que alguien no quiere que nada entre o salga...─ dijo Rossana mientras miraba las lapidas durante unos instantes.
─ Parece que esa aparicion sirve para algo...aunque ya me esta empezando a cansar...─ dijo el demonio con tono de enfado al parecer no le hacia mucha gracia uqe le siguieran.
─ Sin esa aparicion no creo que hubieramos descubierto esos simbolos...─ dije mientras avanazaba hacia Rossana.
─ Es mejor que lleguemos al convento no debe de estar muy lejos...─ dijo Rossana con seriedad mientras abandonabamos el pequeño cementerio.
Seguimos avanzando internandonos mas en el bosque pero esta parte parecia que hubiera cambiado notaba como si alguien nos estuviera siguiendo el ambiente era pesado y podia escucharse como lso arboles crujian y se podia ver las hojas de los arboles caer.
─ Es como si le estuvieran quitando la vida a los arboles...─ dije con miedo mientras miraba los arboles podia ver incluso que la corteza de algunos parecia muerta.
─ Pareciera que el mismo bosuqe nos estuviera amenazando...─ dijo Rossana al mismo tiempo que se quedaba quieta y miraba hacia todas partes.
Me acerque a esta hasta estar a su altura con la intencion de preguntarle sobre lo que le habia pasado en la iglesia.
─ ¿Que te ha pasado antes en la iglesia...?...─ pregunte con curiosidad puesto que era extraño ese comportamiento.
─ No se a lo que te refieres...─ respondio Rossana como si estuviera evitando contestarme.
─ En la iglesia por un momento es como si no supieras que estabas haciendo en aquel sitio...estabas como asustada...─ hable haciendole saber que es lo que le habia pasado en la iglesia.
─ No se de lo que estas hablando...─ hablo Rossana y enseguida volvio a caminar hacia el convento.
─ Que extraño...─ dije con sorpresa puesto sabia lo que habia visto y parecia como si estuviera evitando responderme o que no sabia lo que le habia pasado.
Preferi no pensarlo mas pero no podia dejar de darle vueltas a su reaccion era como si hubiera despertado de un mal sueño.
Seguimos avanznado por el bosque hasta que por fin dimos con el convento estaba en un claro el edificio era bastante grande y parecia antiguo habia una gran puerta doble de madera junto con varias estatuas de gargolas en los quicios del edificio que pareciera que nos estuvieran mirando el ambiente se hacia mas pesado a medida que nos acercabamos mas, al lado de la entrada principal habia una escalera que bajaba hacia un sotano y al otro lado una gran reja por donde las hermanas hablaban a quienes venian, en las paredes del edificio habia varios ventanales con imagenes de santos.
Rossana se acerco hacia la verja para ver si alguien nos atendia antes sin embargo de acercarme mas me santigue varias veces.
─ Perdon...¿Hay alguien...?...─ pregunto Rossana mientras tocaba un timbre que habia en el lateral de la verja.
Pasaron unos segundos pero nadie aparecia despues de eso Rossana volvio a tocar de nuevo el timbre.
─ Que raro...parece uqe no hay nadie...─ dije mientras esperabamos por mi parte mire hacia los arboles notaba como si alguien nos estuviera observando desde el mismo.
─ ¿Quien es...?...─ pregunto una voz con tono debil y enseguida parecio una mujer de aspecto anciano y se nos quedaba mirando con confusion.
─ Una de sus hermanas contacto con una iglesia y su parroco nos dijo que vinieramos...─ comento Rossana explicandose por que estabamos alli.
Por unos momentos la monja se quedo mirandonos en silencio como si estuviera dudando en lo que iba a decir.
─ Nuestra orden es de clausura...y nadie ha salido...de su encierro...─ dijo la monja de manera entrecortada como si le costara respirar.
─ Que raro...se llamaba Sor Agustina...─ dije mientras me acercaba a la verja en eso pareciera que la monja se quedo en silencio extrañada.
─ Un momento...─ dijo la monja que enseguida volvio a entrar nuevamente, por unos momentos nos quedamos esperando que alguien saliera para decirnos algo.
─ Sabes hay algo que me extraña cariño...─ dijo el demonio de forma tentadora mientras esperaba a que saleira alguein apra respodnernos.
─ ¿Que ocurre...?...─ pregunte con incertidumbre mientras seguia mirando entre los arboles intentando averiguar si habia alguien observandonos.
─ Observa un momento el edificio...─ hablo el demonio y enseguida me hizo ver que habia un aura al rededor del edificio de colro rojo que pareciera que lo envolvia.
Aquello hizo que me sorprendiera de inmediato y enseguida como por un acto reflejo volvi la mirada hacia el bosque que enseguida pude observar que un aura de color negro que parecia que lo rodeara y fuera como el humo de un incendio.
─ ¿Pero que...?...─ cuestione con meido en la voz mientras miraba con lso ojos abiertos como platos aquello.
─ Al parecer nuestro amigo se ha tomado su tiempo...que encanto...─ dijo el demonio con tono de ironia mientras veia aquellsa auras que envolvian tanto el edificio como el bosque y me temia que al final ese sitio terminara en llamas.
─ ¿Ocurre algo...?...─ pregunto Rossana mientras giraba la cabeza para ver que es lo qeu ocurria .
─ No, nada solo me he sorprendido de lo antiguo que parece el edificio...─ respondi ocultandole lo que estaba viendo puesto que no creo qeu llegaramos a entrar y terminaria quemandolo todo desde el principio.
Pasados unos seundos otra mujer salio a la ventana, era joven tenia los ojos de colro verde apagado y por su rostro diria que era joven y por el habito ya llevaba baastante tiempo en la orden.
─ ¿Que es lo que desean...?...─ cuestiono la joven con tono apagado mientras miraba al suelo aprecia que no quisiera mirarnos directamente.
─ Segun un parroco de una ciudad...usted le pidio ayuda para que vinieramos a ayudarlos...─ respondio Rossana explicandole la situacion y lo que habiamos leido en el diario del parroco.
─ Lo siento no las entiendo...este convento es de clausura y no se peude salir...─ explico Sor Agustina, aquello hizo que nos dejara un poco confusos porque segun el diario ella le habia pedido ayuda.
─ Entonces...tendremos que volver...siento haber molestado hermana...─ dijo Rossana con tono ligero de tristeza y dando la vuelta.
─ Perdon hermana...ya mismo anochecera y el viaje de vuelta es largo podriamos pasar la noche...nos iremos a primera hora...─ dije poniendo la tipica excusa, puesto que a nuestra orden venia otras hermanas para pasar la noche.
Sor Agustina estuivo un momento dudando sin pronunciar palabra hasta que al final se aparto de la ventan y a los breves segundo escuchamos como la puerta principal se abria.
─ Al menos podremos pasar la noche...─ dije con tono alegre haciendole saber que al menos podriamos entrar.
Sor agustina abrio la puerta y enseguida entramos, pudimos ver un patio interior bastante grande con varias plantas y un arbol en el centro el ambiente estaba algo cargado, paseamos por el pasillo, pero no veiamos ninguna monja.
Aquel lugare era muy amplio y tenia varias plantas pero no se escuchaba ningun ruido, ni se veia tampoco ninguna hermana por los pasillos.
Incluso la capilla estaba abierta y no habia nadie aquel sitio parecia un cementerio solo se escuchaban nuestros pasos por el suelo de piedra.
─ ¿Y las hermanas...?...─ pregunto Rossana mientras caminabamos por el pasillo de piedra.
─ Estan en la habitacion de oracion...─ respondio Sora Aguistina mientras caminaba guiandonos por el lugar.
─ ¿Y la madre superiora...?...─ volvio a preguntar Rossana con tono serio, aque fuera una pregunta comun puesto que nadie mejor que ella podia saber que es l oque pasaba en aquel lugar.
─ Esta con las hermanas...─ respondio Sor Agustina y nada mas finalizar la respuesta nos detuvimos delante de una puerta, inmediatamente Sor Agustina la abrio mostrandonos una celda.
El sitio no era muy grande tenia una cama y una silla al lado de esta junto con un armario al fondo y un crucifijo en la pared, aquello em traia grandes recuerdos.
─ Aqui tienen su celda, les avisare por la mañana...─ dijo Sor agustina y con ton ode humildad y enseguida Rossana entro antes siquiera que fuera a entrar la monja giro la cabeza alzandola y pude ver sus ojos rojos encendidos y sus rasgos suaves ahora se veian marcados.
─ No saldreis vivas...sereis parte de su coleccion....─ dijo Sor Agustina con una voz que parecia salir del mismo infierno y enseguida se giro y siguio caminando aquello hizo que se me acelerarba el pulso y el corazon em diera un vuelco enseguida me acerque a esta y le puse la mano en el hombro haciendo que Sor Agustina se girara pero su rostro era normal y con algo de meido en su rostro.
Aquello me dejo confusa y extrañada por lo que habia visto pero despues de eso escuche como si alguien se riera de forma malevola y que se moviera por los pasillos.
─ ¿Pero que...?...─ cuestione con algo de miedo en la voz al ver aquello no sabia que decir, enseguida Sor agustina sin pronunciar palabra continuo avanzando.
Me di la vuelta y me dirigi hacia la celda en esto nada mas entrar pude ver que Rossana estaba rezando.
─ ¿Que era eso...?...─ cuestione casi susurrando con tono de confusion esperando que el demonio me pudiera responder.
─ Vaya no habia visto a ese tipo de demonios hace mucho tiempo...es un CorreAlmas...─ respondio el demonio algo que no habia escuchado nunca.
─ ¿Que es lo que pasa...?...─ pregunto Rossana dejando su oracion y mirandome fijamente.
─ Al parecer tenemos un demonio en el lugar...─ respondi sin darle mas detalles sobre lo que me estaba contando el demonio.
─ ¿Sabes que tipo es...?...─ pregunto Rossana con curiosidad esperando que pudiera decirselo.
─ Un CorreAlmas...─ dije con cierto tono de duda en mi respuesta puesto que jamas habia escuchado eso.
─ Eso son los peores...tenemos uqe prepararnos...─ dijo Rossana que enseguida busco algo en su cinturon una pequeña petacva que enseguida la abrio y empezo a espolvorear algo en la entrada de la puerta y en la ventana de la celda.
─ ¿Es sal...?...─ pregunte mientras Rossana seguia espolvoreandolo sobre el suelo.
─ Tiene razon ese tip ode demonios son escasos y son los peores...se quedan en letargo en algun lugar hasta uqe alguien hace algo o pasa cerca de este...enseguida se despierta y duerme en el alma de alguien despues de tener poder suficiente...va pasando de alama en alama sin lelgar a poseerla solo las utiliza durante unos minutos pero debido a la continua posesion termina desgastando lso espiritus de las personas...es una forma de desgaste continuo si permanece mucho tiempo en un lugar...─ respondio el demonio explicandome que tipo de demonio era y a medida que me lo decia me parecia el peor de todos al menos de momento.
─ Si es sal del mar muerto...─ dijo Rossana mientras acababa de espolvorear la sal en las superficies.
─ El demonio lo mas seguro que te haya explicado que es el demonio...debemos esperar a que se haga de noche y saldremos a ver si encontramos la Madre Superiora...─ dijo Rossana y enseguida despues de terminar de echar la sal se dispuso a rezar.
Por mi parte hice lo mismo hasta uqe llegara la hora en que pudieramos salir a ver lo que estaba pasando.
El tiempo paso hasta que poco a poco se fue haciendo de noche por las rejas de la ventana pudimos ver como el sol poco a poc ose iba ocultando esperamos un poco mas hasta que fuera de noche entonces poco a poco se empezarona escuchar los grillos y algun que otro buho.
Rossana abrio la puerta muy lentamente el lugar estaba oscuro y sol ose veia por la luz de la luna que entraba por el patio, aparte no se escuchaba nada.
Mire para ambos lados del pasillo esperando encontrar a la monja que siempre estaba de guardia por si pasaba algo.
─ Que raro...no hay ninguna monja en los pasillos...─ dije mientras avanzabamos por el pasillo mirando hacia todas las puertas intentando descubrir donde se encontraba la Madre Superiora.
Pero todas las puertas eran de celdas asi que pensamos en subir al siguiente psio esperando que alli pudiera estar el despacho de la superiora....
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
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3.553 ATC
LAGRIMAS DE UNA SUPERIORA
Aquel silencio era extrañísimo casi siempre se escuchaban el caminar de las monjas por los pasillos.
En cuanto subimos al siguiente piso escuchamos como unos pasos se acercaban hacia donde estabamos miramos enseguida a hacia ambos lados del pasillo pero no parecia haber nadie.
Empezamos a andar todo lo deprisa y en silencio que podíamos aunque miraba hacia atrás no me parecia ver nadie pero seguia escuchando unos pasos.
Miramos en las puertas gracias a la luz que entraba por los ventanales gracias a la luna hasta que pasamos por una que tenia una cruz en la parte de arriba.
─ Espera esta es la de la superiora…─ dije deteniéndome en seco y esperando que pudiéramos entrar.
Empuje la puerta un poco pero parecia que estuviera cerrada era natural pero al mirar hacia abajo pude ver que habia luz y que alguien se habia acercado a la puerta.
─ Esta dentro…─ dijo Rossana mientras se acercaba a la puerta y empezaba a darle empujones para abrirla.
─ Vade retro Satanás…─ dijo una voz anciana desde el otro lado con tono de miedo en su voz, supe enseguida que sabia lo que estaba pasando.
─ Madre Superiora hemos venido a ayudarla…por favor abra la puerta…─ dije intentando convencerla puesto que Rossana estaba decidida a tirar la puerta y aquellos pasos los escuchábamos cada vez mas cerca.
─ Non fatuus me satanas...─ dijo la madre superiora creyendo que eramos las hermanas que la estabamso engañando.
─ Por favor madre hemos venido a ayudarla...─ dije de forma apresurada puesto que esos pasos parecian cada vez mas cerca pero no veia a nadie.
De pronto se hizo el silencio y ambas nos miramos y en eso Rossana desenfundo la lanza dispuesta a romper la puerta.
─ ¿Pero que haces...?...No podemos entrar asi...─ dije mientras veia uqe iba a destrozar la puerta ya abrirla por la fuerza.
Rossana me miro fijamente con cara seria y en vez de atacar la puerta incrusto la cerradura y dio un giro brusco enseguida escuche un crujido y la puerta se abrio de golpe.
Rápidamente entramos en la habitación y me acerque un momento a la puerta para escuchar los pasos delante de la puerta pero la mirar debajo de la puerta no había nadie.
Aquello me provoco un escalofrió al girarme pude ver a una anciana vestida con un habito de color blanco a excepción de la parte de arriba que era de color blanco portaba en sus manos un rosario dorado, su rostro era ya anciano podia verse las arrugas que surcaban su rostro y unos ojos cansados de color marrón apagado mientras que sus manos temblaban sosteniendo la pequeña cruz.
La habitacion era mas amplia que las celdas al fondo de esta habia una mesa llena de documentos y una silla detrás de esta una ventana con rejas a la derecha un armario y una pequeña mesa, al otro lado dominaba la pared un retrato de una monja que supuse que era la antigua Madre superiora, apenas podíamos ver gracias a unas cuantas velas que la Superiora habia encendido.
─ Madre Superiora…¿se encuentra bien…?...─ me acerque manteniendo a unos pasos de la Madre Superiora que aun seguia rezando.
─ Estamos aquí para ayudarla…─ dijo Rossana mientras enfundaba la lanza nuevamente.
Aunque la madre superiora no parecia que se tranquilizara puesto que hablo y seguia rezando.
─ Madre superiora debemos de salir rápidamente…─ dije mientras me acercaba a esta y le tomaba las manos notando su temblor.
Al mirarle a los ojos pude ver como estaba llorando a medida que rezaba esta se me quedo mirando fijamente como si estuviera juzgándome de alguna forma.
─ Por favor ayudad a las hermanas…han sido poseídas…─ dijo de forma entrecortada mientras la ayudaba a levantarse en eso volvimos a escuchar los pasos por fuera de la habitacion pero esta vez pude ver como las velas titilaban y cambiaban su color a un azul celeste y aparte bajando la temperatura incluso podia ver mi vaho.
─ Ha vuelto…Padre nuestro que estas en los cielos…─ dijo la superiora y enseguida se puso de nuevo a rezar.
─ Tenemos que llevarla a la celda…que echaste sal para protegerla…─ dije con algo de miedo al escuchar como las pisadas se paraban delante de la puerta pero esta vez parecían algo mas pesadas.
─ Prepárate…─ hablo Rossana mientras desenfundaba la lanza y se acercaba a la puerta para enfrentarse a lo que hubiese detrás de esta.
Pero en cuanto estuvo delante escuchamos como una risa diabólica que parecia inundar el convento por el eco.
En eso Rossana se detuvo en seco como si algo la hubiera detenido, aquello me dio un escalofrió por la espalda algo me decía que estaba pasando.
─ ¿Rossana…estas bien…?...─ pregunte con cierto miedo en la voz mientras veía a Rossana mirando a la puerta sin hacer nada.
Me acerque lentamente hacia ella pensando que era imposible que la hubiera poseído puesto que tenia una inscripción en su costado que la protegía de las posesiones.
─ ¿Rossana…?...─ pregunte con cierto tono de miedo mientras acercaba la mano para ponérsela en el hombro, mi corazón latía desesperadamente mientras escuchaba los rezos de la madre superiora a mi espalda.
Con un movimiento que ni siquiera llegue a alcanzar a ver Rossana giro de inmediato desenvainando la lanza y en el giro atacándome note como parecia incluso que el arma cortase el viento.
Mi cuerpo reacciono por su cuenta o fue por el demonio que me hizo que me apartara, enseguida pude ver que los ojos de ella habían cambiado eran de un color rojo intenso y una risa macabra en su rostro.
─ Si no llego a reaccionar hubieras…terminado cortada por la mitad…no siempre voy a estar ahí cielo…parece que ese tatuaje no funciona muy bien…¿o no estaba echo para eso…?...─ dijo el demonio mientras veía como Rossana se acercaba con la lanza dispuesta a atacarme.
─ Rossana reacciona…por favor…─ hable intentándole hacer salir de aquel estado pero no pareciera que fuera a resultar.
Aunque tampoco podia apartarme puesto que tenia a la superiora detrás de mi y estaba segura que iba por ella.
─ Es increible que me haya traído este anfitrión…es perfecto…─ dijo Rossana con un tono extraño y algo mas grave mientras se miraba las manos.
─ ¿Quién te ha traído a este convento…?...¿Cual es tu nombre…?...─ pregunte una y otra vez, intentando averiguar quien lo habia invocado aunque me parecia imposible lo que estaba pasando.
El demonio me miro fijamente y empezó a mover el dedo hacia los lados haciéndome saber que no me lo diría.
─ Sabes creo que me quedare con este cuerpo…y tanto tu como la superiora terminareis muertas…─ dijo el demonio mientras giraba de nuevo la lanza preparándose para le combate.
─ Mira cielo en otros tiempos hubiera estado contigo incluso te hubiera ayudado…pero ahora mismo no es que este de tu lado…aparte no sabes con quien te estas metiendo cariño…─ dijo el demonio y en ese momento supe que tenia el control me sentía como si solo estuviera de copiloto.
Por un instante el demonio se me quedo mirando extrañado hasta que por fin pude ver la sorpresa en su rostro.
─ No deberías de estar aquí…bueno si te mato seré recompensado…─ dijo el demonio y en cuanto termino se lanzo a por mi moviendo la lanza a tal velocidad que me parecia que ni siquiera podia ver los ataques y si el demonio no hubiera estado ayudándome hubiera muerto al principio.
Mi cuerpo se movía por si solo esquivando todos los ataques, pero no podría aguantar en ese momento mucho tiempo ni tampoco me podia apartar puesto que la superiora terminaria muerta y enseguida empecé a notar como me iba debilitando poco a poco a causa de los rezos de la superiora.
─ Dile que se calle…no puedo hacer nada con sus rezos…─ dijo el demonio con tono de enfado pero también podia sentir que poco a poco el ímpetu de los ataques del demonio iba descendiendo puesto que también le afectaban.
─ Cállate maldita seas!…─ exclamo el demonio y en uno de mis movimiento lanzo el arma por suerte me gire rápidamente y pude interceptarla a escasos centímetros del rostro de la superiora.
─ Por poco…─ dije respirando aliviada puesto que no habia llegado a matarla pero le habia faltado poco para ello.
─ Muere!...─ volvió a exclamar nuevamente lanzándose contra mi y tomando la lanza al mismo tiempo empezamos a forcejear para tomar el control de la misma.
El duelo de fuerza duro unos segundos puesto que en uno de los tirones el demonio se hizo con la lanza y rápidamente volvió a atacar en ese momento noté como si me hubiera atravesado.
─ No puede ser…─ dije mientras me parecia que la lanza me habia atravesado pude notar el frió metal contra la piel mientras le demonio me miraba sonriéndome de forma diabólica.
Pero en ese momento baje la cabeza y este se quedo extrañado despues de eso sonreí de forma sádica y el demonio se quedo sorprendido.
La lanza solo me había atravesado la ropa y apenas me habia rozado la piel solo con un rasguño en eso mi mano se movió rápidamente salpicándole con un liquido que enseguida escuche los gritos de dolor del demonio.
Cuando mire el frasco me di cuenta que era el agua bendita que habia cogido antes en la iglesia, por lo visto se la había robado del cinturón.
─ AAAAAHHHHH!!!...─ dijo mientras retrocedía gritando con fuerza y llevándose las manos al rostro que podia ver como soltaba humo.
─ Cariño es tu turno…si quieres recuperar a tu amiga, aunque por mi parte seria el momento justo para que acabásemos con ella…es solo una sugerencia cielo…─ dijo el demonio tentándome mientras miraba la lanza en una mano y el agua bendita en la otra la tentación era grande pero preferi ayudarla.
─ Gran y glorioso Príncipe de los Ejércitos Celestiales, San Miguel, el Arcángel, defiéndenos, porque para nosotros la lucha no es contra la sangre y carne, sino contra los principados, contra las potestades…─ dije no sin antes santiguarme mientras le echaba agua bendita una y otra vez.
Podia escuchar lso gritos del demonio y como intentaba salir de la habitacion pero no parecia que le quedase mucha fuerza en un momento pude ver como una neblina oscura salia del cuerpo de Rossana y rápidamente se introdujo en mi cuerpo en ese momento me quede paralizada de inmediata era como si me hubiera desmayado pero estando de pie.
Podia sentir como aquel espíritu estaba luchando por el control de mi cuerpo y a la misma vez el otro demonio luchaba contra este, el dolor en el mi cuerpo empezó a intensificarse incluso podia ver como si me estuvieran arañando notaba como si unas garras invisibles me estuvieran destrozando desde dentro.
─ AAAHHH!!!...─ grite con todas mis fuerzas mientras aquel dolor empezó a hacerse insoportable aquellos demonios estaban luchando por mi alma y aparte estaban destrozando mi cuerpo.
Pero mientras estaba en ese estado de dolor note como el agua bendita me salpicara el rostro y enseguida ese dolor se hizo demencial haciéndome caer al suelo me levante por un momento la parte de arriba y pude ver varios rasguños como si me hubieran lacerado tres garras.
Sentí como los demonios se retorcían en mi cuerpo en la lucha espiritual que estaba teniendo y nuevamente el agua bendita sacudió mi cuerpo haciendo que abriese la boca y notando como aquella neblina salia de mi interior.
─ Ella es mía!!…─ exclamo el demonio con enfado en su voz al parecer no quería dejarme, por suerte esta vez agradecí que hubiera estado dentro si no a saber como hubiera terminado.
Enseguida me acerque hacia Rossana ayudándola a levantarse parecia que estaba muy afectada despues de su lucha.
─ ¿Estas bien…?...─ pregunte mientras le ayudaba a levantarse poco a poco por un segundo mire que Rossana estaba mirando a la madre superiora.
─ Si pero ella no…─ hablo Rossana enseguida miré hacia la madre superiora y pude ver que estaba de pie sonriéndonos de forma diabólica como si estuviera planeando algo.
No pensé siquiera que fuera a luchar puesto que su cuerpo ya no estaba para eso pero enseguida esta miro hacia atrás viendo lso ventanales.
─ ¿Crees que sabrá volar…?...─ pregunto de forma malévola mientras miraba de reojo los ventanales.
─ No ni se te ocurra…─ comento Rossana mientras se incorporaba puesto que perderíamos a la superiora.
En ese momento con sorpresa observe como la madre superiora se giraba y se dirigia hacia los cristales una vez a su altura de un salto se lanzo por ellos, mi cuerpo reacciono nuevamente lanzándome a cogerla.
En pleno salto solo esperaba poder atraparla para que no cayera la vacío, todo parecia que sucedía en cámara lenta para cuando quise darme cuenta note los cristales que me rozaban el rostro, por suerte el habito se engancho en uno de los cristales y pude cogerle la mano.
─ Socorro…¿Qué es lo que pasa…?...─ pregunto con tono de miedo la madre superiora mientras la tomaba de la mano y escuchaba como el habito se rompía poco a poco.
─ Rossana ayúdame…─ dije mientras sostenía a la aterrorizada madre superiora que solo miraba hacia abajo.
Rossana de inmediato vino a ayudarme dándole la mano a la Madre Superiora en cuanto lo hizo aquella neblina oscura salio de su cuerpo e intento huir hacia el bosque con un sonido extraño pero en cuanto llego al cementerio escuchamos un gruñido de enfado y que enseguida volvió al monasterio.
Aquello me dejo pensativa por unos momentos hasta que lo entendí puesto que esas marcas eran para que el espíritu no saliera de aquel sitio.
─ Socorro!!!...─ exclamo la Madre superiora mientras intentaba no caer al vacío.
─ Madre, míreme no mire hacia abajo…─ hable para intentar calmarla y poder subirla.
Amabas tiramos de la madre superiora y la introdujimos de nuevo en la habitacion, despues de haberla rescatado me quede sentada recuperando por unos momentos el aliento.
─ Ya se para que eran esos símbolos…es para que no salga de este lugar alguien ha puesto el espíritu aquí…─ dije recordando las marcas que habíamos encontrado en los árboles cerca del cementerio.
─ Madre…cuando pasamos por el cementerio antes de llegar vimos unas marcas en los árboles…¿sabe quien las puso…?...─ pregunto Rossana intentando averiguar quien habia colocado las marcas.
─ Hija mía, las dos únicas personas que han venido aquí han sido el sacerdote del pueblo y otro sacerdote que bestia de blanco decía ser de una orden para revisar el convento…─ contesto la madre superiora intentando hacer memoria mientras recuperaba la respiración poco a poco.
─ ¿Sabe cual es su nombre…?...─ pregunto Rossana nuevamente al menos sabríamos con quien nos enfrentábamos.
─ Solo me dijo que era de una orden de exorcistas…y que estaba revisando los conventos y buscando gente para que le ayudara…─ dijo la monja recordando la conversación que habían tenido.
─ ¿Recuerda cual era el aspecto del sacerdote que vestía de blanco…?…─ pregunto Rossana con interés al menos podríamos saber quien era ese sacerdote.
La Madre superiora empezó a describirnos como era el sacerdote y todo lo que estaba diciendo era la apariencia del sacerdote de la orden que nos habia mandado.
Rossana enseguida se levanto con la duda en su rostro y empezó a pasear de un lugar a orto mientras intentaba aceptar lo que habia escuchado.
─ No…no, no, no, eso es imposible…ese hombre me rescato…y me entreno para esto…─ dijo Rossana negándolo una y otra vez puesto que todo su mundo estaba derrumbándose.
Antes de que pudiera decir nada escuchamos una risa que provenía de la parte de abajo al espíritu había regresado y no teníamos mucho tiempo.
─ Rossana es mejor que te centres, despues le preguntaremos al padre, ahora tenemos que poner a salvo a las hermanas y a la madre superiora…─ dije con fuerza en el tono para que se centrara a lo que habíamos venido.
─ Si, tienes razón…¿dónde están las hermanas…?...─ pregunto Rossana con tono serio dispuesta a terminar aquello.
─ Las hermanas se encuentras…en la celda común…rezando…─ hablo la Madre Superiora de forma entrecortada y aun con el miedo en el cuerpo.
─ Yo iré a por las hermanas tu lleva a la superiora a la habitacion que he rodeado de sal…allí estará a salvo…─ hablo Rossana con decisión y seguidamente salio de la habitacion hacia donde le habia dicho la Madre Superiora no podia perder tiempo.
Poco a poco levante a la madre superiora podia notarse que aun tenia miedo las manos le temblaban, no pude mas que andar todo lo deprisa que podia para llegar al piso de abajo y ponerla en la celda en la que estaría segura.
─ Gracias hija mía…─ dijo la Madre Superiora agradeciéndome lo que estabamos haciendo.
─ ¿Por que no la mataste cielo…?...─ pregunto el demonio mientras caminábamos hacia la celda.
─ Ella no tiene la culpa de lo que le ha pasado…además no creo que sea ningun peligro…─ respondí de manera mental aunque la verdad aun tenia esa duda rondándome la cabeza.
─ ¿Crees que has hecho bien dejándola ir donde las hermanas…?...cielo yo no estaría tan tranquila…y como te dije ese sacerdote no me gustaba…ya me lo dijo uno de los poseídos…─ volvió a preguntar pero esta vez habia algo que no sabia al parecer hablo con los poseídos que habia en la iglesia.
Seguimos avanzando hacia la celda pero cuando estuvimos en el primer piso enseguida escuche como unos pasos que se nos acercaban.
─ Madre…¿hay alguna monja de guardia…?...─ pregunte mientras seguíamos avanzando hacia la celda.
─ No, todas están en la celda conjunta…─ respondió la Madre superiora mientras caminábamos hacia la celda.
Aquellos pasos lo escuchábamos cada vez mas cerca y enseguida me detuve en seco escuchando como si alguien me estuviera llamando.
─ Isolda, Isolda…─ dijo una voz que me parecia muy familiar incluso podría decir que era la de mi madre.
─ Mama…─ hable con esperanza y en ese momento gire la cabeza para comprobar si veía a mi madre.
Con ilusión en mi rostro y algunas lagrimas gire la cabeza en ese momento vi como una neblina que se abalanzaba sobre nosotras, el demonio enseguida levanto el brazo abriendo la mano como si estuviera deteniendo algo.
Enseguida note una oleada de calor que nos invadía, pero la sensación era de maldad y odio algo que no había sentido nunca.
─ Vaya parece que tiene gana de jugar cielo…es mejor que vayamos rápido donde están las hermanas no creo que tu amiga aguante mucho cariño…─ dijo el demonio avisándome que aquello solo había sido un aviso y no podia perder el tiempo.
Despues de aquello baje la mano y me dirigí todo lo rápido que pudimos hacia la celda una vez en ella la Madre superiora entro y se arrodillo comenzando a rezar.
─ No salga de aquí…iré a ver que esta haciendo Rossana…─ dije y enseguida me dirigí hacia la parte de arriba.
Mientras avanzaba empecé a notar algo extraño que parecia envolver al mismo monasterio, era una sensación extraña como si el mismo edificio intentara expulsarme.
─ Isolda…Isolda…─ volvi a escuchar nuevamente que venia desde atrás pero esta vez preferi no girarme pero enseguida pude ver como el pasillo parecia extenderse y unos susurros empezaban a inundar el lugar.
La cabeza empezaba a darme cuenta que el pasillo estuviera girando no pude mas que apoyarme contra la pared para no caerme mientras lo susurros se hacian cada vez mas fuertes y es como si se clavaran en mi cerebro.
En mi mente vinieron enseguida imágenes de mi madre que era torturada en el infierno, podia escuchar sus gritos y ver su rostro ensangrentado mientras gritaba de dolor.
Cada paso se hacia una tortura con esas imágenes en mi cabeza y el pasillo que parecia girar y retorcerse sobre si mismo.
─ No, mama…─ dije mientras me tambaleaba de un lugar a otro mientras intentaba mantenerme de pie.
─ Por favor…ya estamos con los mismos trucos de siempre…─ dijo el demonio aquello le parecia como si siempre hubiera utilizado aquello.
─ Isolda…¿Por qué me dejaste que fuera la infierno…?...─ pregunto una voz en mi cabeza mientras me sostenía en pie como podia, depende las paredes del pasillo me parecían incluso que empezaban a sangrar.
─ Nooo!...Dios mío por favor ayúdame…─ dije mientras me santiguaba una y otra vez y volvía a escuchar aquellas voces en mi cerebro que parecieran que se me calvaban una y otra vez.
─ Se acabo ya estoy harta!...─ exclamo el demonio enseguida abrí lso ojos de par en par y fue como si una descarga de energía inundando el lugar y lo deshiciera todo de golpe, el pasillo dejo de retorcerse y de sangrar y esas imágenes desaparecieron de mi mente enseguida.
─ ¿Qué has hecho…?...─ pregunte algo confusa mientras me levantaba e intentaba recuperar de nuevo el equilibrio.
─ Cariño este truco es muy común entre los demonios…para debilitar a sus victimas, es fácil deshacerlo…─ contesto el demonio como si aquello fuera lo que hicieran todos los demonios.
─ Es mejor que me de prisa…─ dije y enseguida en cuanto me levante corrí hacia donde estaba Rossana algo me decía que iba mal.
Al llegar pude ver a Rossana que estaba de pie mirando hacia donde estaban las monjas detrás de una verja y ella estaba mirándolas impávida sin hacer nada.
Enseguida me detuve y empecé a acercarme lentamente hacia ella para comprobar que estaba pasando.
─ Ten cuidado cielo…no creo que sea ella…─ dijo el demonio advirtiéndome que no bajara la guardia.
─ Rossana…¿estas bien…?...─ pregunte con cierto miedo en la voz dando pequeños pasos hacia donde estaba ella.
Sin embargo no dijo nada pero cuando estaba cerca empecé a escuchar unos sollozos que provenían de Rossana mientras veía el rostro de miedo de las monjas que retrocedían hasta el fondo de la habitacion.
─ ¿Rossana…?...─ volvi a preguntar acercándome cuando estuve a su altura le puse la mano en el hombro y enseguida note que no era ella aquello hizo que apartase la mano y retrocediese unos pasos.
Al darse la vuelta pude ver que sus ojos no estaban y que de ellos goteaba algo negro lo mismo que de su boca mientras que su piel era completamente blanca.
─ ¿Por qué lo hiciste…?...─ preguntó Rossana de forma lastimera aquello me resulto incomprensible de lo que estaba diciendo.
─ Por dios…déjala en paz!...─ dije exclamando con fuerza mientras veía como Rossana desenfundaba la lanza.
─ ¿Crees que ella no quería…?...para eso lleva el tatuaje…─ dijo el demonio con una voz que me parecia extraña.
─ Padre nuestro que estas en los cielos…─ hable empezando a rezar mientras retrocedía unos pasos y Rossana avanzaba un poco con la lanza dispuesta a matarme.
─ Eso no funcionara y menos en este lugar…─ comento Rossana y nada mas acabar empezó a lanzar ataques con la lanza como pude empecé a esquivarlos de manera torpe pero de momento no lograba alcanzarme.
─ Deja de rezar no esta sirviendo para nada…y me estas debilitando…─ dijo el demonio mientras intentaba esquivar los ataques.
─ Hermanas por favor recen…─ dije mientras que Rossana giro su cuerpo y me alcanzo en las piernas haciéndome perder el equilibrio en eso salto sobre mi y se puso encima elevando la lanza dispuesta a dar el golpe final.
En cuanto bajo la lanza la pude detener forcejeando con ella para que no diera el golpe final, aunque no amantaría mucho puesto que su fuerza parecia incrementarse cada vez mas.
─ Ja, ja, ja…muerta por tu amiga…que ironía y pensar que quería hacerlo…─ dijo el demonio mientras ahúman taba su fuerza para atravesarme con la lanza.
Puse todo mi esfuerzo por suerte deje de rezar y notaba como la fuerza del demonio aumentaba y podia forcejear.
Pero de repente escuche como las monjas empezaban a rezar y los cánticos parecían como si inundaran el lugar, aquello hizo como el demonio que habia en Rossana empezara a debilitarse.
De improviso soltó la lanza mientras se levantaba y se llevaba las manos a los oidos sus gritos empezaban a llenar el lugar mientras se retorcía de dolor.
─ Menos mal…─ dije mientras me levantaba y veía como el demonio se debatía por mantenerse dentro del cuerpo de Rossana.
Tome la lanza y me acerque a ella pero por desgracia yo también notaba como el demonio de mi interior se debilitaba y fue como si desapareciese no podia sentirlo.
─ Abandona su cuerpo… Señor Jesucristo, Verbo de Dios Padre, Dios de toda criatura que diste a tus santos Apóstoles la potestad de someter a los demonios en tu nombre…─ pronuncie mientras me acercaba a ella y en cuanto le puse la lanza delante esta cayo de rodillas.
Las hermanas siguieron rezando mientras que por mi parte seguia pronunciando la oración viendo como el cuerpo de Rossana se retorcía y de ella salían unos gritos que eran del mismo infierno.
En unos minutos pude ver como el cuerpo de Rossana se desplomaba y de este salia una humareda de color negro con una risa mientras se disolvía en el aire.
Por unos segundos nos quedamos en silencio mientras miraba el cuerpo de Rossana en el suelo y empezaba a notar de nuevo como el demonio volvía.
─ Odio los rezos…─ dijo el demonio de forma malhumorada al parecer no le hacia mucha gracia puesto que llegaba a debilitarlo.
─ ¿Rossana estas bien…?...─ pregunte mientras la zarandeaba un poco por suerte sus ojos habían vuelto a ser normales.
─ ¿Qué ha pasado…?...solo recuerdo que me quede inmóvil delante de la celda comunitaria…¿están bien las hermanas…?...─ pregunto una y otra vez mientras se levantaba con temblor en las piernas.
─ Te han vuelto a poseer…ese tatuaje no te sirve para protegerte…─ hable explicándole lo que había dicho el demonio aquello hizo que Rossana se confundiese.
─ Eso es imposible…lo hizo el mismo padre…─ dijo Rossana levantándose y recuperando el equilibrio y enseguida tomo su lanza guardándola.
─ Eso es lo que ha dicho el demonio…y por lo que he visto ya te lo han hecho dos veces…─ hable mientras me dirigia hacia la verja en la que se encontraban las monjas.
En cuanto la abrí pude ver que las hermanas estaban algo temerosas de l oque pudiera pasar.
─ Tranquilas hermanas…no vamos a hacerle daño…pueden salir…─ dije de manera amable mientras estas salían de allí.
Pero enseguida pude ver como Rossana se lanzaba y volvi a cerrar la puerta nuevamente dejándolas encerradas.
─ ¿Qué estas haciendo…?...─ pregunte con tono de confusión mientras veía como atrancaba la puerta para que no salieran.
─ Ahí están mejor…no podemos dejarlas salir podría meterse en cualquiera de ellas…ahí están seguras…─ dijo Rossana aunque no estaba de acuerdo con ella tenia razón y no podíamos dejarlas salir….
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero queos guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
623
3.553 ATC
UNA DECISION DIFICIL
─ ¿Crees que aquí estarán a salvo…?...No estaría tan seguro…─ preguntó el demonio en cuanto lo hizo las hermanas se giraron para ver quien lo habia dicho y seguidamente volvió a pasar a otra hermana.
─ Al menos ellas estarán seguras…─ dije pensando que encerradas no podrían hacer mucho.
Pero al segundo escuche un sonido asqueroso como si algo se rompiese y pude ver a un monja caer al suelo y a las demás gritando de miedo y apartándose.
Pude ver a otra de las hermanas con una sonrisa diabólica en su rostro y con una mirada maléfica.
─ Déjalas en paz, ellas no tiene la culpa…sal y pelea…─ dije casi sin pensar en lo que estaba diciendo.
─ Vaya parece que le has echado valor cielo…aunque ahora mismo no creo que eso sirva de mucho…─ dijo el demonio pero mi visión estaba en el rostro aterrorizado de la monja que estaba muerta en el suelo podia ver la confusión y el miedo en sus ojos.
─ Intenta sacarlo…─ hablo Rossana mientras rebuscaba en su cinturón algo y sacaba una bote metálico.
─ No otra vez no!...─ exclamo el demonio sabiendo que me pondría a rezar nuevamente.
─ Dios, que para la salvación del género humano, hiciste brotar de las aguas el sacramento de la nueva vida, escucha, con bondad, nuestra oración e infunde el poder de tu bendición…─ dije primero santiguándome y enseguida pude ver como el cuerpo de la monja empezaba a retorcerse y a caer al suelo mientras seguia con la oración el demonio podia verlo saltar de una hermana a otra hasta que salio de la celda.
No hice mas que asentir y enseguida Rossana se acerco a esta y empezó a espolvorear una sustancia de color oscuro cerca de la puerta.
La neblina oscura enseguida volvió para poseer el alma de otra monja pero no pudo entrar.
─ ¿Qué has hecho…?...─ pregunto el demonio y al mismo tiempo me preguntaba lo mismo.
Rossana miro el bote y enseguida hizo un pequeño circulo a su alrededor para evitar que intentara poseerla puesto que el tatuaje parecia que no funcionaba.
─ Son limaduras de hierro de los clavos de cristo…─ dijo Rossana mientras guardaba el frasco de nuevo en el cinturón en eso la neblina volvió a intentar atacarla pero sin poder hacerlo.
─ ¿Crees que son los únicos cuerpos que puedo poseer…?...Ja, ja ,ja!!...─ cuestiono el demonio riéndose y haciendo que resonara en todo el lugar en eso abandono el lugar.
Por unos momentos nos quedamos pensando hasta que enseguida nos vino a la mente los cuerpos que había en el cementerio.
─ El cementerio!!...─ exclamamos casi al unísono y enseguida fuimos hacia el piso de abajo.
─ Voy a ver como se encuentra la madre superiora…─ dije separándome de Rossana puesto que esta entro hacia la capilla.
─ Si puedes traerla a la capilla…allí estará segura…─ dijo Rossana cosa que no entendía puesto que según el demonio el sitio estaba corrompido.
Solamente asentí y seguí corriendo hacia la celda en que la habia dejado pero al llegar no la encontré aquello era extraño puesto que en ese sitio estaba segura.
No habia mucho sitio donde esconderse y empecé a pensar lo peor que hubiera salido para ver como se encontraban las monjas pero no la habíamos visto pro la parte de arriba asi que no entendía donde podia encontrarse.
Pero mientras intentaba pensar que es lo que pasaba unos golpes me hicieron sobresaltarme, enseguida pensé que eran los cuerpos que habían en los cementerios y que el demonio los habia animado.
Pensé que les resultaría difícil abrir la puerta puesto que era de madera maciza pero en breves golpes cedió.
─ Dios mío!...─ dije mientras me santiguaba y salia de la celda enseguida pude escuchar unos sonidos lastimeros que provenían de la entrada y pude ver unos cuerpos semi podridos que casi eran irreconocibles si no fuera por los hábitos de monja no sabría quien seria, se movían lentamente hacia donde estaba.
─ Espero que tengas un buen plan…─ dije pensando en que tenía que volver hacia la capilla donde estaba Rossana.
Abandone la celda a toda prisa escuchando los gemidos de aquellos cuerpos detrás de mi para cuando llegue a la capilla pude ver que al fondo de esta estaba Rossana y en donde ella estaba habia un circulo echo con tiza y lleno de símbolos extraños que no entendía y ella en el centro.
─ ¿Qué es eso…?...─ cuestione mientras me acercaba para ver que es lo que había escrito en el suelo.
─ No te acerques, es un sello como el que tenias en tu celda para que el demonio no entre, tendremos que luchar contra este y meterlo en el circulo para atraparlo…─ dijo Rossana aunque su plan no me hizo mucha gracia, mientras me lo explicaba podia escuchar como los lamentos de esas cosas estaban cerca asi que Rossana saco su lanza y se dispuso a combatir preparando su arma mientras le echaba agua bendita en el filo.
─ Genial, espero que podamos encerrarlo…A proposito la madre superiora no esta en la celda…─ dije mientras me preparaba para empezar la lucha que teníamos en frente.
─ ¿Cómo que no esta…?...es imposible…─ pregunto Rossana con confusión en su tono mezclado con sorpresa puesto que la celda estaba protegida por la sal.
─ Ha desaparecido…─ respondí con cierto miedo puesto que no sabia donde podia haber ido.
Despues de eso vimos entrar por la puerta aquellos cadáveres andantes gimiendo y moviéndose de manera torpe, sus rostros estaban deformados casi se podia ver el hueso en algunos la carne colgaba de sus miembros , al verlo no pude mas que sintiera arcadas que me recorriera el estomago incluso pude sentir la bilis en la boca.
─ Es una broma…¿Nos envía estos descerebrados…?...─ pregunto el demonio como si viera aquello todos los días.
─ Muy bien intenta ver donde se esconde el demonio y ya sabes el plan…─ dijo Rossana y enseguida moviendo la lanza la clavo en el suelo de esta surgió una luz que invadió el circulo que estaba dibujado en el suelo.
─ Muy bien esto es cosa mía…prepárate cariño…─ dijo e l demonio y enseguida pude notar como el calor me invadía el cuerpo pro completo y pasase a ser una simple observadora de l oque estaba ocurriendo, de las manos notaba como las uñas crecían y se tornaban de un calor negro.
Despues de unos segundos me sentía como si el poder me invadiese y fuera invencible pero enseguida pude ver como aquellas cosas empezaban a trasformarse, se podia escuchar el crujir de huesos y como lso brazos se alargaban un poco y las uñas les crecía, y al mismo tiempo sus cuerpos se encorvaban un poco.
─ Vaya esto es nuevo…─ Hablo el demonio con sorpresa al parecer eso no lo había visto nunca.
De improviso aquellas cosas se lanzaron con una rapidez inusitada algunas se lanzaron de frente otras se encaramaron de un salto a las paredes moviéndose rápidamente en dirección hacia donde estaba Rossana.
─ No te preocupes por mi…averigua donde esta el demonio…─ hablo Rossana viendo que aquellas cosas se acercaban rápidamente por el techo para caer encima de ella.
─ Vamos por ellos…─ dijo el demonio corriendo hacia las criaturas que se acercaban velozmente.
Casi cuando estaba a su altura estos soltaron un garrazo enseguida mi cuerpo cayo al suelo deslizándose por debajo de ambos y levantándome de golpe y lanzando un ataque que acertó de pleno en su pecho esto hizo que ambas retrocedieran soltando un gemido y soltando un liquido negro pero enseguida las heridas empezaron a cerrarse.
─ Genial…esto no me lo esperaba…─ dijo el demonio aunque esas palabras no me hacian ninguna gracia.
Pude ver como aquellas cosas se habían puesto encima de Rossana y esta junto las manos y empezó a rezar o eso parecia aquellas cosas se soltaron cayendo sobre ella.
─ Rossana!!!...─ exclame con fuerza esperando avisarla y que pudiera hacer algo.
Despues de eso Rossana tomo la lanza y con dos movimientos rápidos ensarto aquellas cosas con el arma haciéndoles caer al suelo y arrojándolas fuera del circulo.
─ Buen truco…─ dijo el demonio en eso me gire y pude ver que habia otra de esas criaturas detrás que mi que no sabia que estuviera.
Des improviso ambos monstruos me retuvieron los brazos inmovilizándome, intente moverme como pude pero no habia forma.
─ Soltadme!...Padre nuestro que estas en los cielos…─ empecé a rezar esperando que sirviera de algo pero no parecia ser asi.
─ Te dije que eso no serviría de nada…ahora morid ambas…─ dijo el demonio mientras sus garras se alargaban y se disponía a matarme.
─ Te lo he dicho deja de rezar!!!...─ exclamo en demonio con fuerza, haciendo que me diera un susto y dejara de hablar solamente me deje llevar.
El demonio lanzo el ataque directo al pecho pero en eso el demonio pego un salto sujetando con las piernas el brazo del demonio y al mismo tiempo girando sobre si misma y haciendo caer a los demonios.
─ Por dios!...─ exclame con sorpresa despues de haber echo que no me lo esperaba.
─ Tu tienes tus trucos y yo los míos!...─ dijo el demonio de manera irónica mientras se acercaba a uno de los demonios y de un pisotón escuche el sonido de crujir de huesos que rompía el cuello con el pie.
Despues de eso me acerque al otro y tome el cuello con fuerza pude ver el demonio patalear en el aire intentando atacarme pero seguidamente dio un tirón arrancándole la cabeza del cuerpo y viendo como salia aquel liquido negro por todas partes mientras la columna se cimbreaba en el aire.
─ Sois patéticos todos los de vuestra clase…─ dijo el demonio mientras arrojaba la cabeza entre los bancos en eso me acerque al demonio dispuesto a acabar con aquello alce la mano dispuesto a darle el golpe de gracia.
─ Yo también se algo nuevo!!!...─ exclamo el demonio con fuerza levantándose de golpe y en ese momento levanto las manos y empezó a hablar en un idioma que no conocía.
De pronto el sitio parecia que se tornara de un color rojo incluso las estatuas me parecían amenazantes podia ver como de las paredes se combaban como si entes intentaran entrar en el lugar podia escuchar el crujir de las paredes y como las paredes como se resquebrajaban.
De pronto empecé a tener imágenes que empezaron a azotar mi mente una y otra vez pero no eran misa ni de mi madre si no del demonio que estaba siendo torturada una y otra vez escuchaba sus gritos que se me clavaban en el alma.
Su dolor era insoportable incluso me parecían que estuvieran haciéndomelo, el cuerpo cedió de golpe y caí al suelo con las manos en los oidos mientras escuchaba los gritos de dolor que me desgarraban y como el lugar se retorcía.
─ Detente…─ dije de manera dolorosa mientras intentaba soportar aquel dolor tanto físico como psíquico, podia sentir el dolor de cada golpe y herida que recibía el demonio en mi cuerpo.
─ No deberías de haberte escapado…─ dijo el demonio que se acerco y levantando las manos pude ver como sus uñas crecían de sobremanera dispuesto a matarme.
Pero mientras bajaba la cabeza y gritaba de dolor no pude mas que cerrar los ojos por la intensidad esperando mi final pero antes de que sucediera escuche un grito que provenía del demonio y como aquellas imágenes y sensaciones desaparecían poco a poco y el dolor abandonaba mi cuerpo.
Abrí los ojos y observe como la lanza le habia atravesado el hombro al demonio que empezaba a tambalearse poco a poco.
─ Ahora empújalo hacia aquí!!...─ exclamo Rossana para que aprovechara la oportunidad mientras veía aquellas cosas que se le acercaban rápidamente para atacarla.
Mire al demonio mientras este caía al suelo de rodillas e intentaba quitarse la lanza, en eso mire hacia Rossana y preferi ir a ayudarla.
Me acerque rápidamente para cuando estaba a su altura puse la mano en el suelo y en un momento pude ver como varios púas de color negro ensartaban a las criaturas que empezaron a gritar de dolor mientras aquellas estacas pétreas les atravesaban la cabeza.
─ ¿Qué has hecho…?, le has dejado escapar…─ pregunto con enfado en su voz mientras gire la cabeza y pude ver la lanza tirada en el suelo.
─ Habrá ido donde tiene a la superiora, es mejor que la busquemos…nos encontraremos aquí…─ dijo Rossana mientras me miraba con enfado y salia de la capilla tomando la lanza.
─ Es mejor que la busquemos…no se lo que estará planeando…─ dijo el demonio pensando que era el único cuerpo que tenia disponible para poder atacarnos.
Empecé a mirar por todas partes pero el lugar parecia completamente desierto, pasados unos minutos las únicas que estaban en el lugar eran las monjas en su celda comunitaria.
Decidí volver a la capilla para encontrarme con Rossana esperando que hubiera tenido mas suerte.
Pero a llegar a la capilla pude ver que Rossana estaba sola dando vueltas de un lugar a otro con cara de preocupación.
─ ¿La has encontrado…?...─ pregunto Rossana con cierta duda podia ver en su rostro que estaba bastante afectada por lo que habia pasado.
─ ¿Estas bien…?...─ pregunte mientras la veía pasear nerviosa parecia que estaba algo irritable.
─ ¿Tu que crees…?, que te diga que el posible culpable de todo esto es quien te ha enseñado todo lo que sabes que fue el mismo quien me puso éste tatuaje para que no fuera poseída, es que no logro encajarlo…─ respondió mientras paseaba sin descanso y prácticamente la entendía por lo que estaba pasando.
─ Lo siento…ahora que me acuerdo lo único sitio que nos queda es el sótano ahí no hemos mirado…─ hable recordando que era el único sitio por donde no habíamos pasado y pudiera ser que estuviera escondida en ese lugar.
Enseguida salimos de aquel lugar y salimos por la puerta de entrada para mirar hacia un lado del edificio y encontrar una puerta que daba al sótano.
Nos acercamos a esta y abrimos la puerta nada mas hacerlo escuchamos como los cuervos empezaban a graznar por le lugar parecia que habia mas de la cuenta y estaban entre los árboles como si nos estuvieran observando, aquel espectáculo parecia incluso mas macabro con la luz de la luna atravesando los árboles.
─ Esto no me da buena espina…─ dije mientras miraba por el lugar viendo los cuervos y como la suave brisa de la noche movía los árboles incluso podia escuchar como se retorcían, un ligero escalofrió me recorrió el cuerpo.
─ Mejor que te prepares esta ahí abajo cielo…─ dijo el demonio asegurándome que el demonio había bajado y no nos esperaría nada bueno.
Los goznes de la puerta chirriaron y aquello no hizo mas que tragara saliva y que sintiera como el estomago se me revolvía esperando lo peor.
En cuanto bajamos Rossana cerro la puerta lentamente la oscuridad era casi total salvo por la luz que entraba de la luna por un ventanal en una de las paredes, bajamos una escalera echa de piedra hasta que llegamos al fondo en eso pude ver una habitacion no muy grande con varios sacos ordenados al fondo junto con varios barriles pero para cuando mire al centro de la habitacion pude ver una imagen macabra.
No pude mas que quedarme con la boca abierta y empezar a santiguarme, la Madre superiora se habia ahorcado y su cuerpo se balanceaba lentamente.
─ Rápido!, ayúdame a bajarla…─ dijo Rossana acercándose al cuerpo y tomándola de las piernas.
Me acerque a esta y la toma de las piernas mientras que Rossana corto la soga con la lanza y enseguida note el peso del cuerpo.
Rossana le puso los dedos en la vena del cuello para comprobar si estaba viva pero solamente negó con la cabeza haciéndome saber que no era asi.
No pude mas que santiguarme y empezar a rezar para que al menos pudiera tener su alma en paz.
─ Se nos ha escapado…tenemos que quemar todo esto y volver a la iglesia…tengo algunas preguntas…─ dijo Rossana con tono serio mientras tomaba le frasco de agua bendita y soltando las ultimas gotas de esta sobre el cuerpo de la Madre Superiora y santiguándose.
Una vez echo Rossana fue hacia la trampilla y en cuanto la quiso abrir no pareciera que se abriera.
─ ¿Pero que …?...─ pregunto Rosana mientras forcejeaba con la puerta para poder abrirla pero no parecia que se pudiera.
─ ¿Qué ocurre…?...─ cuestione mientras me acercaba a Rossana que aun estaba forcejeando con la puerta pero no parecia ceder ni un centímetro.
─ Hemos entrado y se podia abrir…─ dije mientras tragaba algo de saliva algo me decía que el demonio estaba por ahí y habíamos caído en su trampa.
─ Creo que nuestro amigo no se ha ido aun cariño…─ dijo el demonio haciéndome sospechar que asi era.
Bajamos nuevamente pero esta vez Rossana desenfundo la lanza y se dispuso a entrar en combate mientras que por mi parte no podia mas que rezar esperando que solo fuese que la trampilla estuviera atascada.
─ Ja, ja, ja, ja…creíais que os iba a dejar escapar este lugar es mío…─ dijo una voz con tono demoníaco mientras bajábamos lentamente la escalera.
─ No tenias por que matar a la Madre Superiora…─ dije acusándole de lo que había echo aunque aun no lo entendía como habia podido superar la barrera que habia echo Rossana.
─ Yo no he hecho nada solo el mostré la realidad y al parecer no lo soporto…─ dijo el demonio poniendo la excusa pero no podia creerlo puesto que sabía que el suicidio era un pecado mortal.
─ ¿Como atravesaste la barrera de sal…?...─ cuestiono Rossana intentando averiguar lo que había echo para poder entrar y poseer a la madre superiora.
─ Yo no la he poseído, fue ella la que salio de la celda…─ respondió el demonio explicándonos que fue ella misma la que salio de la habitacion.
De repente el ambiente se torno mucho mas denso como si me costara respirar parecia que incluso la temperatura se hubiera incrementado.
De repente pude ver como las paredes del lugar se retorcían incluso podia ver como algo intentaba salir de ella como si estuvieran arañándolas mientras que en otras paredes aparecían símbolos y letras en sangre.
─ Dios mío protégenos…─ dije con miedo en la voz mientras veía aquello, al mismo tiempo junte las manos y comencé a rezar.
─ Deja de rezar, si quieres que te proteja…─ dijo el demonio recordándome que cuando rezaba ella se tornaba mas débil.
─ Además tengo un cuerpo que poseer aun…─ comento el demonio en eso pude ver una neblina de color negra que se nos acercaba con rapidez la forma de esta parecia un cráneo que abriese la boca.
─ De eso nada!!!...─ exclamo Rossana mientras clavaba la lanza en el suelo haciendo que una luz la rodeara de golpe y el demonio al llegar a su altura reboto el la misma con un chillido.
─ No puede ser, esa lanza…─ dijo el demonio mientras parecia como si hubiera desaparecido y la voz< saliese de todo el lugar.
De repente empezaron a escucharse susurros que parecían decir cosas horribles, era como si se clavaran en el cerebro y no sirviera de nada taparse los oidos.
Aquellas voces parecían cada vez mas fuertes incluso Rossana empezaba a perder el equilibrio no podia hacer nada salvo taparme los oidos para no escucharlos.
─ ¿Qué estas haciendo…?...─ pregunto Rossana mientras que poco a poco hincaba la rodilla en el suelo y se tapaba los oidos.
─ Son los susurros de los condenados…y de los demonios que quieren salir…─ respondió el demonio enseguida pensé que estabamos a su merced y terminaríamos allí.
─ Escucha me encantaría poder ayudarte pero ahora mismo estoy con ella y no creo que este dispuesta a morir…sabes cielo esto me va a doler mas a mi que a ti…─ dijo el demonio y enseguida supe que no estaba la control y volvía de nuevo a observar siendo la copiloto.
Enseguida el demonio se levanto y solamente hizo un movimiento con sus manos y enseguida el ambiente ceso de inmediato se volvió incluso mas fresco y aquellos susurros cesaron de inmediato.
─ Podríamos ayudarnos mutuamente…No entiendo como te has aliado con los humanos…─ comento el demonio y la verdad tampoco lo entendía puesto que era una simple monja.
─ Ya sabes los pactos es lo único que respetamos y esta vez quería… estar en el otro lado cariño…─ respondió el demonio aunque la verdad no me sorprendió su respuesta.
─ Pues si estas con los humanos muere como uno de ellos…─ dijo el demonio con tono de odio y enseguida se noto un cambio en el ambiente algo que me hizo que la piel se me pusiera de gallina.
Empecé a escuchar como si alguien estuviera cortando tela y seguidamente un sonido en la carne.
Para cuando mire a la Madre Superiora pude ver como de esta empezaba a salir sangre, le di la vuelta y pude observar como en su vientre habia un pentágono invertido y de este manaba.
La sangre empezó a moverse de una manera extraña haciendo un pentágono mucho mas grande en el suelo.
─ ¿Qué es esto…?...─ pregunte extrañada viendo como la sangre se movía haciendo un pentágono invertido en el suelo y se empezaban a formar ciertos símbolos que desconocía.
─ Genial, una invocación a la antigua, usando a la victima…será mejor que te apartes cielo…este quiere la invocación a lo grande cielo…─ dijo el demonio mientras que hacia que me apartara del símbolo en el suelo este enseguida empezó a arder podia sentir un calor intenso que provenía del mismo.
Puse la mano delante mía y enseguida pude ver como una figura bastante grande y de complexión fuerte, observe como se iba formando sus cuernos que parecían como las de un macho cabrio su rostro era de facciones duras y angulosas, sus ojos tenían un color negro con una pupila pequeña de color rojo, en su boca podían verse colmillos afilados y su cuerpo era musculoso y de un color rojizo mientras que el final de sus piernas era como el que tenían los caballos terminadas en cascos mientras que sus manos estaban acabadas en garras con uñas de color negro intenso, y el final de su espalda estaba rematado con una cola terminada en una flecha.
Nada mas aparecer escuche un grito con fuerza que inundo el lugar e hizo que el fuego explotara hacia todas partes pero no llego a incendiar nada.
─ Dios mío protégenos del mal!!!...─ exclame viendo aquella monstruosidad que no hizo que tragara saliva y se me pusiera la piel de gallina mientras que el miedo recorría mi cuerpo casi paralizándome por suerte era el demonio que dirigia mi cuerpo.
─ Cálmate no es para tanto cielo, yo he hecho entradas mejores y con mas clase…─ dijo el demonio como si aquello no fuera nada pero para mi eso era impresionante.
Despues de unos segundos y de haber retrocedido unos pasos el demonio empezó a mirarnos mientras que Rossana adopto una actitud de combate dispuesta enfrentarse a el.
─ Te daré otra oportunidad…únete a mi y no te matare…este podría ser el inicio de nuestro infierno en la tierra…─ hablo el demonio con un tono grave mientras me miraba directamente aquellos ojos parecían como si cayese en un abismo negro sin fondo.
─ Lo siento cariño me encanta tu oferta pero…estoy con ella esta vez…─ comente rechazando su oferta al menos podia confiar en el demonio en ese sentido puesto que le obligaba su juramento.
─ Basta de tanta charla!!!...─ exclamo Rossana y de inmediato salto hacia el demonio con la lanza en ristre para atravesarlo pero este enseguida se giro dándole un manotazo y haciendo que esta cayera al suelo chocando contra la pared y la lanza saliendo hacia otra parte.
─ Rossana, no!...─ exclame con fuerza viendo que estaba tirada en el suelo y que poco a poco empezaba a moverse con dificultad en eso respire aliviada.
En eso sencillamente moví los brazos y le puse las manos en le pecho del demonio este se quedo mirando extrañado y el demonio solamente elevo la cabeza para mirarle a la cara y sonrió con malicia.
De las manos surgieron unas ráfagas de fuego que empujo al demonio contra la pared haciéndole gritar con fuerza.
─ Deberías saber que no se golpea…a las mujeres…─ hable mientras mantenía al demonio contra la pared con el fuego, este intentaba moverse para deshacerse de lo que le aprisionaba y sabia que no podría aguantar mucho tiempo.
─ Te matare y enviare tus huesos al infierno…mientras devoro tu alma…─ dijo el demonio amenazándome y en eso empezó a moverse lentamente hacia donde estaba aguantando la fuerza de los chorros de llamas y a cada paso parecia que el suelo retumbaba.
─ Rossana deprisa!!!...─ exclame viendo como poco a poco Rossana reaccionaba y se ponía en pie tambaleándose algo mientras buscaba la lanza.
Mientras el demonio seguia avanzando podia ver en su rostro el mal puro que estremecía mi cuerpo.
El demonio apenas estaba a varios pasos de llegar a donde estaba y las fuerzas poco a poco me estaban abandonando, para cuando estuvo a mi altura solamente movió el brazo dándome un golpe y lanzándome por los aires hasta chocar contra la pared que sentí el dolor recorrerme por la espalda.
─ Dios!...─ exclame por el dolor pero el demonio en vez de seguir hacia donde estaba volvió hacia Rossana que esta una parecia que estuviera medio mareada.
Entre tanto las cosas me daban vueltas por le golpe como pude me levante viendo como el demonio se acercaba hacia Rossana.
─ Devorare tu alma!!...─ dijo el demonio mientras tomaba a Rossana del cuello y la levantaba varios centímetros del suelo haciendo que esta pataleara para intentar liberarse pero era inútil la fuerza del demonio era enorme.
─ Creo que te puedes indigestar…─ dijo Rossana con fuerza en su voz y metió la mano en su cinturón de este saco unos nudillos de hierro que se coloco, propinándole un golpe en el rostro este la soltó de inmediato gritando por el dolor.
─ Vaya parece que este humano tiene garras…─ dijo el demonio mientras se llevaba la mano al rostro y se tocaba el mentón mientras que Rossana se tambaleaba pero aun asi estaba dispuesta a luchar hasta el final.
─ Te devolveré al infierno de donde provienes...─ dijo Rossana mientras se preparaba para seguir combatiendo contra el demonio.
Este sencillamente movió la mano y Rossana enseguida se pego contra la pared y enseguida escuche como la piedra se movía haciendo unos grilletes para las manos y los pies.
─ Ya me ocupare mas tarde ti…ahora tengo un problema mas insidioso…─ dijo el demonio girándose mientras me sonreía de manera diabólica.
─ Vaya y yo que pensaba…que te irías de aquí…─ dijo el demonio aunque aquello me pareció mas una provocación que otra cosa.
─ Seria mejor que no lo enfades mas…─ dije viéndole que su rostro cambiaba a enfado casi de inmediato.
El demonio solamente movió las manos y aquello me resulto extraño puesto que no ocurría nada pero enseguida note como mi cuerpo se movía hacia delante y al girarme pude ver como habia varios círculos de color rojo llenos de símbolos que flotaban en el aire rodeándome.
De allí empezaron a salir manos que querían atraparme mientras mi cuerpo empezaba a moverse de manera ágil de un lugar a otro impidiendo que me cogieran.
─ No podrás escapar!!!...─ exclamo el demonio mientras me movía de un sitio a otro pareciera que mi cuerpo estuviera danzando de alguna forma extraña en eso me estaba acercando hacia el demonio para cuando estuve a su altura este lanzo un golpe pero enseguida reaccione agachándome y poniendo mis manos sobre sus cascos.
Despues de eso me retire mientras el demonio me miraba de forma extraña y casi sonriéndome.
─ Parece que tus poderes no funcionan…─ dijo el demonio viendo que no ocurría nada, y eso me hizo pensar que no habia fallado.
─ ¿Tu crees…?...─ pregunto el demonio con cierta malicia mientras miraba a sus cascos sonriendo con malicia….
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
623
3.553 ATC
DEMONIOS Y PREGUNTAS
Al retirarme pude ver como la tierra poco a poco cubría su cuerpo convirtiéndolo en una estatua.
─ ¿Hemos acabado con el…?...─ pregunte mientras veía la estatua del demonio y como nos acercábamos hacia Rossana.
Puse mis manos sobre los grilletes de piedra y dando un tirón los rompí liberando a Rossana esta cayo al suelo e intento levantarse con dificultad.
─ No, solamente he ganado algo de tiempo no creo que eso dure mucho…─ dijo el demonio mientras veía como poco a poco se iba resquebrajando la piedra que lo aprisionaba.
─ Voy a intentar una cosa…necesitare algo de tiempo…─ dijo Rossana mientras buscaba la lanza mirando hacia todas partes.
─ Claro, lo que necesites cielo…hablaba con ironía…─ dijo el demonio pensando en que no sabría le tiempo que aguantaría luchando contra el.
─ Voy a hacer un hechizo y podremos librarnos de el para siempre…─ hablo Rossana encontrando la lanza y tomándola la clavo en el suelo con un movimiento.
Mientras hablamos no me di cuenta que la piedra que cubría la demonio estaba casi desecha y en un segundo reventó el mil pedazos.
La piedra salto hacia todas partes mientras el demonio se giraba con un rostro malhumorado.
─ ¿Creías que eso me retendría para siempre…?...─ pregunto el demonio con una voz ronca que parecia salir del infierno.
─ Solo quería algo de tiempo cielo…ya sabes cosas de chicas…─ dijo el demonio que parecia que quería enfadarlo mas aun.
En eso el demonio miro a Rossana viendo que estaba en el suelo echando algo sobre el suelo.
─ No podréis detenerme, este sitio es mío…─ dijo el demonio y enseguida empezaron a formarse círculos de color rojo en el suelo a su alrededor.
─ ¿Eh, cariño…?...tu contrincante soy yo…─ dijo el demonio tentándole mas y enseguida en los símbolos se formaron unas columnas de luz roja intensa de estas empezaron a formarse bolas de fuego.
─ Me parece que lo has enfadado…─ dije con tono de miedo viendo que no se avecinaba nada bueno.
─ MORID!!!...Arded en las llamas del infierno…─ dijo el demonio y enseguida desde aquellas columnas de luz las bolas de fuego salieron disparadas hacia donde estabamos.
Mi cuerpo reacciono por su cuenta empezando a saltar y a moverme de un lugar a otro mientras escuchaba como explotaban a mi alrededor, sabia que aquel lugar no aguantaría mucho tiempo.
─ Deja de moverte!...─ dijo el demonio mientras las bolas seguían saliendo de un lugar a otro en eso pude quedarme quieta por un momento.
─ ¿Qué haces…?...Si nos quedamos quietas nos dará las bolas de fuego…─ dije mientras veía como se iban formando nuevamente.
─ Será mejor cierres los ojos…y no lo veas cielo…─ dijo el demonio esperando por unos segundos aunque no sabia el que.
En eso el demonio volvió a lanzar de nuevo varias bolas de fuego el demonio se quedo quieto por unos instantes, aquello hizo que se me pusiera la piel de gallina pero fue aun pero cuando la vi que fue directamente hacia los proyectiles.
─ NO!...¿que piensas suicidarte…?...─ pregunte mientras la veía avanzar hacia la bola de fuego que se acercaba cada vez mas pero cuando estuvo a cierta distancia dio un salto y fue de bola de fuego en bola de fuego hasta ponerse encima del demonio a su espalda y en eso puso sus manos sobre sus ojos.
─ ¿Quién soy cielo…?...─ pregunto el demonio con cierta ironía mientras el demonio se debatía intentando quitársela de encima.
─ ¿Pero que estas haciendo…?...─ pregunte con cierto tono de miedo viendo que parecia que estuviera jugando.
─ Siempre he querido hacer esto…─ respondió el demonio y en ese momento quito las manos de los ojos del demonio y las coloco sobre sus hombros mientras su voz pronunciaba unas palabras de forma rápida en un idioma que desconocía.
Pero de improviso note como la mano del demonio me agarraba del cuello y empecé a notar su fuerza en el cuello.
Acerco su cara a la mía y pude oler el azufre que le salia de su respiración mientras me miraba con esos ojos que parecia que atravesaban tu alma y te perdías en un vació oscuro y eterno.
─ No escaparas…el me recompensara por esto…─ dijo el demonio mientras empezaba a apretar con fuerza el cuello.
─ ¿Este…era tu…plan…?...─ cuestione mientras sentía como mi cuello poco a poco iba cediendo ante la fuerza brutal del demonio.
Podia sentir el dolor en mi cuello e incluso el crujir de ciertas vértebras, el aire me faltaba y casi no podia respirar mientras que la vista se me iba nublando. no podia creer que el demonio quisiese que pasara eso.
Pero en un segundo pude ver como los hombros del demonio empezaban a brillar con color negro intenso que resaltaba sobre su cuerpo.
─ ¿Qué me has hecho…?...─ pregunto el demonio con tono de enfado mientras me soltaba de improviso.
Pasados unos segundos escuche unas explosiones y como la sangre salpicaba el lugar y los brazos salían volando mientras escuchaba como el demonio gritaba con todas sus fuerzas.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte mientras veía como la sangre y partes de hueso habían salpicado en lugar a la vez que veía la gran herida que habia dejado aquella explosión en los hombros.
─ AAAAAHHHH!!!...─ grito el demonio con todas sus fuerzas haciendo que parte del sitio temblase y se formase varias grietas en las paredes.
─ Lo siento…¿te duele cielo…?...─ pregunto el demonio con cierta ironía mientras se relamía los labios.
Pero poco a poco pude ver como ese dolor se iba transformando en una carcajada que no me parecia nada bueno.
─ Ja, ja, ja, ja...yo también he aprendido algunos trucos nuevos…─ río el demonio y enseguida vi como la carne de esas heridas empezaba a moverse violentamente y de esta volvieron a salir de nuevo los brazos como si nada hubiera pasado.
─ Vaya parece que tendré que esforzarme un poco mas…─ dijo el demonio como si aquello se lo esperara pero pro mi parte fue algo que no habia visto nunca.
─ Esto me lo enseñaste tu!...─ exclamo el demonio y poniendo la mano en el suelo enseguida las luces de color rojo se apagaron de inmediato mientras del suelo donde estabamos tembló de golpe y de este empezaron a salir varias púas de color negro que me pillo de improviso y varias de ellas terminaron atravesándome las piernas y el hombro.
─ AAAAHHH!!!...─ grite al sentir como aquellas púas me atravesaban el cuerpo, el dolor me recorría le cuerpo.
─ Ahora me encargare de tu amiga…─ hablo el demonio y enseguida se dio la vuelta como pude observe que Rossana aun estaba haciendo el hechizo.
─ Eh tu…el imbecil…aun no he acabado contigo…─ hablo el demonio de manera entrecortada puesto que el dolor parecia invadirme.
Pero casi no podia pensar parecia imposible que saliéramos de esa situación y tampoco que pudiéramos ganarle.
El demonio se detuvo y se giro para ver que es lo que el demonio haría y enseguida mi cuerpo parecia que se empezase a llenar de poder mientras sentía como al temperatura se elevaba.
─ AAAAHHH!!!...─ grito el demonio con todas sus fuerzas haciendo que aquel sitio se tambaleara aun mas no podíamos entretenernos mucho tiempo puesto el lugar se vendría debajo de un momento a otro, pero de mientras sentí como algo surgía de mi frente al mirar de reojo pude ver que eran unos cuernos, aquello me dejo sin habla.
─ Crees que me ibas a detener con eso solamente…Yo soy la señora de la noche…la tentadora de la oscuridad…─ hablo el diablo y agarrando aquellas púas las fue sacando del cuerpo, mientras notaba como la sangre me resbalaba por le cuerpo y al mismo tiempo la carne se regeneraba.
Esa sensación era increible era como si pudiera hacerlo todo sin embargo la maldad que invadía mi corazón era algo que no habia sentido nunca.
─ ¿Pero que demonios…?...Tendrías que estar muerta…─ dijo el demonio preparándose de nuevo para el combate.
─ Tu alma será mía…─ dijo el demonio de forma macabra y enseguida sentí como las uñas me creían de sobre manera y en un momento sentí el calor del lugar y el aire que me rezoba el cuerpo a una velocidad increible y en un momento en cuanto me detuve pude ver como el demonio caía al suelo y un carretón de sangre salia de su pecho.
─ Maldita seas!...─ exclamo el demonio y nuevamente me lance por el a toda velocidad propinándole varios cortes en el cuerpo una y otra vez en cuanto me detuve pude ver como habia sangre de color negro por todo el lugar y los cortes en el cuerpo del demonio se incrementaban cuando me detuve este cayo al suelo de rodillas mientras me colocaba delante suya.
─ Aunque me mates…volveré nuevamente…tu cabeza tiene precio…─ dijo el demonio de manera amenazante y la verdad no le faltaba razón pero aun no entendía por que habia una recompensa sobre ella.
─ No de eso nada…no vas a regresar…─ dijo el demonio poniendo la mano sobre la cabeza y enseguida pude sentir un calor que parecia invadirme.
En ese momento el demonio volvió a dejarme paso haciéndole la señal de la cruz en la frente.
Seguidamente empecé con una oración dándole los últimos sacramentos para consagrar su cuerpo, pero este parecia que no estaba dispuesto a que lo hiciera.
─ Maldita puta!...─ exclamo el demonio y en un momento se levanto, aquello no me lo creía puesto que hace poco estaba sin fuerzas y en un segundo alzo su mano y soltándome un golpe que me lanzo a varios metros haciendo chocar contra la pared.
─ AY!...─ exclame alzando la voz mientras me intentaba levantar pero el golpe habia sido bastante fuerte y la espalda me dolía horrores.
De reojo pude ver que Rossana seguia con el hechizo solo esperaba que aquello exterminara al demonio.
El demonio empezó a caminar hacia donde estaba Rossana con la intención de detenerla y detener lo que estaba haciendo.
Pero cuando casi estaba a su altura esta tomo la lanza nuevamente y volvió a golpear el suelo con ella haciendo que una luz blanca inundara el sitio.
Enseguida empecé a escuchar como si fueran unos cánticos celestiales que estaban rezando.
En ese momento no sabia si era por el golpe pero empecé a ver como si fueran imágenes de monjas que hacian un coro detrás de Rossana que rezaban.
En eso pude sentir como los cuernos entraban de nuevo en mi cabeza y el dolor empezó a apoderarse de mi pero en vez de ser el cuerpo era un dolor espiritual.
Que casi hacia que no pudiera moverse mientras tanto el demonio se detuvo en seco en su caminar y cayo de rodillas al suelo, pude ver el dolor que parecia atenazarle.
Sus gritos empezaron a inundar el lugar mientras aquel sitio temblaba, Rossana tomo de nuevo la lanza y acercándoselo la enarbolo en el aire dispuesto a acabar con el.
Pude ver en su rostro el odio que tenia a los demonios y en un segundo bajo el arma clavándosela en el pecho, los gritos fueron brutales no pude mas que taparme los oidos mientras caía al suelo por el dolor tanto espiritual como corporal.
El cuerpo del demonio se retorcía del dolor y poco a poco empezó a hincharse de manera amorfa por varias partes de su cuerpo.
Podia ver de mientras con los ojos entrecerrados como su cuerpo se deformaba y en un segundo una explosión hizo que este reventara en mil pedazos llenando el sitio de sangre y partes de su cuerpo.
Despues de eso las visiones desaparecieron junto con la luz que inundo el lugar, Rossana tomo la lanza y se dirigió hacia donde estaba y me ofreció la mano para levantarme.
─ Vamos tenemos…otra cosa que hacer…─ comento Rossana mientras me ayudaba a levantarme y salíamos de aquel lugar que en cuanto estuvimos fuera el lugar se vino abajo.
─ ¿Qué vas a hacer…?...─ pregunte con cierto aire de preocupación mientras volvíamos de nuevo al convento pero en cuanto vi que sacaba de nuevo aquel aceite inflamable enseguida supe que el convento terminaria en llamas.
─ Hay que destruir el convento…ya oíste al demonio este lugar es suyo… no pienso permitirle que sea un bastión del infierno…─ respondió Rossana con dureza mientras buscaba algún lugar donde iniciar el incendio.
─ Voy a sacar a las hermanas de la celda…─ hable pensando que habia monjas en la celda comunitaria.
Rossana solamente me tomo del brazo y negó con la cabeza, aquel incendio se habia cobertizo en un asesinato y no iba a permitir que hiciera eso….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui dejo la primera temporada seguidamente a ver si continuo otra o hago una nueva y muchas gracias a todos espero que os guste .
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