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Conciencia Viva [Misterio/Aventura] 12 1 979

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Creado por:
#1
09 Aug 24 Yarina
[spoiler]CONCIENCIA VIVA

Esto puede verse de una forma algo extraña donde las leyendas y la realidad se funden en una sola experiencia y en una sola persona llamada Eliza una chica normal y corriente que su vida cambiara.

─ Mama… ¿de verdad teníamos un pariente japonés…?...─  pregunto Eliza mientras estaba sentada en una habitación bastante grande con una mesa ovalada en el centro y varias sillas dispuestas a su alrededor en las paredes con estanterías llenas de libros al fondo un par de sillones de piel con un olor a pino que envolvía la habitación, al fondo una ventana que daba al exterior, detrás de la puerta se escuchaba un murmullo de varias personas.

Eliza es la chica típica que se podría decir que es algo curiosa pero incrédula en este tiempo, su aspecto es de lo mas normal una estatura media con ojos de color verdes pálido con rasgos suaves y redondeados con una melena de color caoba que le llega hasta los hombros mientras que su figura no es de destacar es de la típica mujer de hoy en día.

─ Si, cariño la abuela por  parte de tu padre…era japonesa…aunque no se hablaban mucho…─  respondió la madre mientras parecía algo nerviosa jugueteando con sus dedos mientras esperábamos a que entraran, parecían que tardaban.

─ ¿Bueno y para que nos han llamado…?...tengo algo de prisa…─  comento Eliza mientras miraba el móvil y volvía a mirar hacia la puerta.

Casi al instante entraron por la puerta un par de hombres que cargaban varias cajas y otro con un traje y una carpeta en la mano.

─ ¿Y esto…?...─  pregunto Eliza mientras veía las cajas cerradas que las colocaban a su lado enseguida el otro hombre algo mayor se sentaba delante de nosotras y abría la carpeta y empezaba a repasar unos papeles.

Después de unos segundos de silencio y en cuanto los hombres hubieron salido, este puso unos papeles encima de la mesa.

─ La abuela por parte de su marido ha fallecido, les acompaño en el sentimiento y ha dejado unas cuantas cosas en su testamento...un par de cajas que le ha dejado a su hija y la casa a su marido…─  comento el hombre con voz grave y algo ronca mientras seguía revisando los papeles, por un momento miré las cajas que eran bastante grandes y tenían unos símbolos japoneses en su superficie con color rojo.

─ ¿Y que tienen dentro…?...─  pregunto Eliza mientras las miraba con curiosidad, en eso el hombre me paso varios documentos que era una lista del contenido.

Eliza lo tomo y empezó a repasarlo mirándolo con cierta incredulidad y algo de sorpresa en su mirada.

─ Dios!...parece que la abuela solía guardar cosas….era una acumuladora…¿y que se supone que haga con esto…?...─  cuestiono Eliza mientras miraba las cajas, pensando en donde metería lo que contenía en su casa.

─ Señorita…según el testamente de su abuela…le gustaría que lo mantuviera un año en su posesión después de eso…usted sabrá que hace…─  respondió el hombre mientras tomaba los documentos y los volvía a guardar en la carpeta.

─ Genial mas trastos en casa…─  comento Eliza mientras protestaba pensando en donde metería las cajas durante un año.

Después de un momento entraron los hombres y salíamos del edificio en dirección hacia mi coche.

En cuanto salimos a la calle, andamos un par de metros y llegamos al coche, el sol no pegaba con mucha fuerza y el viento parecía un poco mas fresco para la fecha en la que estábamos, el edificio estaba en una calle comercial llena de tiendas y bares por donde a estas horas había bastante gente.

─ Ya veré que hago con estas cajas…─  comento Eliza con cierta decepción abriendo la puerta del coche mientras entraba su madre que no había pronunciado palabra hasta el momento.

─ Lo que ya veré es como reaccionara tu padre…tengo que decírselo esta noche…no es que se llevaran muy bien la verdad…pero es un familiar al fin y al cabo…─  dijo la madre pensando en como se lo diría de la forma mas suave.

─ ¿Papa aun no lo sabe…?...─  pregunte extrañada puesto que siempre solía estar en contacto con los parientes de su familia.

─ Al parecer no se llevaban bien, intentaron contactar con el pero no hubo forma cuando vuelva del trabajo ser lo diré por la noche…─  respondió la madre pensando en como debería decírselo.

─ Bueno pues ya sabrás como decírselo…yo tengo que llegar al trabajo cuanto antes…te dejo en casa…─  dije mientras arrancaba y me introducía en el trafico, por suerte no había mucho y fue rápido llegar a la casa, después de dejar a su madre en el portal arranco rápidamente para llegar hasta la tienda en la que trabajaba.

Aparco el coche y rápidamente tomo la mochila que siempre llevaba al trabajo para cambiarse de ropa.

─ Llegas tarde…─  dijo una de las compañeras en cuanto la vio entrar por la puerta mientras señalaba su muñeca.

─ Que quieres que haga se han tardado en la notaria, la abuela por parte de mi padre ha muerto y he tenido que recoger unas cosas que al parecer me ha dejado…no tardo…─  comento Eliza mientras entraba rápidamente por los pasillos de la tienda hasta llegar a unas dobles que la llevaban a otra que eran las habitaciones de los vestidores.
Al entrar pudo ver que no había nadie todas las compañeras ya estaban fuera, la habitación no era muy grande con unos bancos y unas casilleros en el centro junto con unos espejos en las paredes y un pequeño ventanuco en la pared en el techo un foco fluorescente y las paredes tenían un color neutro.

Tomando el uniforme de la mochila se lo coloco enseguida y una vez echo salio del vestidor para iniciar el trabajo.

El día paso entre clientes y trabajo de un lado al otro de la tienda cuando por fin todo hubo acabado ya eran las diez de la noche.

Una vez en el vestidor junto con las otras compañeras se cambiaron de ropa y hablaban entre ellas.

─ ¿Te vienes a tomar algo…?...─  pregunto una de las amigas mientras acababa de vestirse y pintarse los labios.

─ Lo siento…tengo que desembalar varias cosas de mi abuela que me ha dejado…aparte estoy algo cansada…─  comento Eliza mientras se cambiaba los zapatos por unos de tacón bajo y daba un suspiro por el cansancio.

─ Pues venga nos vemos mañana…─  comento la amiga mientras tomaba el bolso y salía del vestidor en eso al terminar de arreglarse y preparar la mochila se la colgó al hombro y abandono el sitio.

En cuanto salio de la habitación y avanzo por el pasillo y abrió las puertas dobles el silencio la envolvió, la tienda por el día parecía rezumar vida con los clientes pero cuando cerraban la atienda incluso parecía que era algo mas siniestro, mirase donde mirase parecía como si algo se moviese o se escuchara algún sonido extraño.

Eliza se quedo por unos instantes mirando hacia todas partes mientras notaba un escalofrío que le recorría el cuerpo viendo el lugar que estaba completamente desierto.

Mientras permanecía inmóvil viendo el lugar como si supiera que pasaba algo extraño noto como alguien pusiera su mano en su hombro enseguida esta seguro dando un pequeño grito.

─ Eliza… ¿estas bien…?...─  pregunto uno de los compañeros mientras hacia que Eliza saliera de su estado.

─ No, nada solo estaba pensando en mis cosas…─  respondió Eliza con cierto miedo en el cuerpo que empezaba a recuperarse después de eso, avanzo hacia la puerta de la tienda para abandonar el edificio.

Nada mas salir pudo notar el fresco de la noche y la brisa nocturna, las calles estaban mas tranquilas incluso el tráfico había descendido en su densidad.

Mientras caminaba por el lugar en dirección al automóvil miraba a los transeúntes y las calles que parecían que empezaran a dormirse.

Al llegar al automóvil se detuvo por un instante delante de este notando algo extraño aunque todo parecía que estuviera normal.

Por un momento miro en los asientos traseros sin ver nada extraño, aunque aun así algo no estaba bien.

─ Que raro…─ dijo Eliza mientras revisaba el interior del coche sin llegar a abrir las puertas notando como si algo estuviera diferente.

─ Será que estoy cansada…─  dijo Eliza auto-convenciéndose  y enseguida abrió la puerta y soltó la mochila en el asiento del copiloto.

Enseguida coloco el retrovisor mirando hacia los asientos de atrás mientras se quedo mirando por un momento pero no había nadie.

─ A ver para…al final te terminas emparanoiando…─  comento Eliza mientras encendía el motor y arrancaba.

El trayecto fue algo accidentado mientras miraba hacia la parte de atrás de forma asidua mientras continuaba hacia la casa.

Por suerte no había mucho tráfico y el camino fue seguro,  al llegar al portal del piso aparco cerca del edificio y abriendo el maletero tomo las cajas de la abuela.

Nada mas tomarlas pudo sentir como si algo se moviera dentro de ellas aunque no había sido ella.

Aunque sin prestarles mucha atención tomo las cajas que parecían ser algo pesadas por la cantidad de cosas que contenían.

Cerró enseguida el maletero y avanzo hacia el portal una vez allí empezó a luchar para tomar las llaves del edificio para entrar.

Al entrar en este movió las cajas un poco sosteniéndolas mejor puesto que aprecia que eran mas pesadas de lo que había supuesto.

─ Y parecía que no había mucho…─  dijo mientras volvía a recoger las cajas y subía por las escaleras.

La entrada del portal era amplia con una entrada con escaleras hasta llegar a los ascensores aunque el lugar estaba bastante tranquilo y el edificio parecía estar empezando a dormirse.

Al llegar a los ascensores presiono el botón dejando las cajas en el suelo para descansar un poco.

El ascensor no tardo mucho en llegar después de eso coloco las cajas en su interior y presiono el botón de la planta.

Al llegar a eso presiono el interruptor para encender las luces que estas parpadearon pro unos instantes.

Sacando las llaves abrió la puerta esta vez empujando las cajas con el pie estando ya cansada por el trayecto con las mismas.

Una vez dentro cerro la puerta dando un gran suspiro parecía que el día se había hecho mas largo de lo que había pensado.

La casa era bastante amplia, todas las paredes estaban pintadas de cloro blanco el pasillo tenia varias fotos colgadas de su familia al atravesar el pasillo llego al salón dominado por un sillón de dos plazas de piel y delante de este una televisión de pantalla plana a la derecha la cocina y a la izquierda el pasillo que lleva tanto al dormitorio y al baño, al lado de la televisor había una puerta que conectaba con una terraza.

─ Por fin en casa…─  dijo Eliza mientras avanzaba un poco y soltaba la mochila directamente en el sofá e iba hacia la cocina abriendo la nevera para prepararse la cena.

Después de unos segundos de mirar tomo un tapper con ensalada en su interior, y enseguida la coloco sobre un plato tomando una botella de vino y una copa.

─ Perfecto…─  dijo Eliza mientras lo colocaba en la mesa que había delante del sofá y enseguida se dirigía hacia su dormitorio, al entrar presiono el botón de la lámpara para iluminar el lugar.

El dormitorio era algo mas simple pegada a la ventana estaba la cama y a la derecha un tocador con varios productos encima junto con un espejo encima de este a la izquierda un armario bastante amplio y junto a la cama una mesita de noche con un pequeño despertador, la ventana casi siempre estaba abierta puesto que vivía en un piso alto.

Enseguida se quito la ropa dejándola encima de la cama y tomando una bata de cloro azul afelpada abandono la habitación en dirección hacia el sofá pero por un momento se detuvo en seco mirando las cajas que parecía que se hubieran movido puesto que estaban de otra forma de cómo las había dejado.

Lentamente avanzo hacia ellas extrañada cuando estuvo9 a su altura se puso de cuclillas mientras le daba pequeños golpes con el dedo para comprobar que no pasaba nada.

─ Que raro…debo de estar trabajando demasiadas horas…─  comento Eliza mientras miraba las cajas con extrañeza y algo de confusión.

─ Nah…es imposible…─  dijo Eliza con algo de reticencia mientras seguía mirando las cajas por unos segundos y enseguida fue hacia le sofá para cenar.

Nada mas tomar el tenedor escuchó como si algo se moviera en interior de la  caja que aun estaba en el pasillo.

Por un momento se giro mirando las cajas pero todo parecía estar normal, prefirió ignorarlo y continuar con la cena, entretanto encendió la televisión.

En cuanto hubo terminado puso una copa de vino encima de la mesa y se tumbo en el sofá viendo una película para relajarse.

Poco a poco se fue quedando dormida, los ojos se fueron cerrando casi sin darse cuenta, la película se fue desdibujando hasta que solo había oscuridad.

Mientras estaba dormida empezó a escuchar unos susurros que parecía que alguien había a su lado.

─ ¿Eh…?...─  pregunto Eliza medio adormilada mientras abría los ojos mirando hacia todas partes enseguida miro el móvil encima de la mesa dándose cuenta que era ya de madrugada.

─ Me he quedado dormida…─  comento Eliza mientras tomaba el control remoto y apagaba la televisión después de eso le móvil y se dirigió hacia la habitación.

Nada mas llegar se quito la ropa dejándola encima de la silla y sin pensarlo mucho se metió en la cama poniendo la alarma del móvil para despertarse, en cuanto apago la luz cerro los ojos para completar la noche.

Sin embargo nada mas abrir los ojos empezó a mirar por toda la habitación sin levantarse de la cama algo había extraño pero no sabia el que, solamente odia ver las luces que entraban por la ventana de las farolas de afuera y algunos sonidos de motor de los coches.

─ Que raro…─  dijo Eliza mientras miraba hacia todas partes de la habitación, un escalofrío recorría su espalda.

─ Venga levántate…─  dijo Eliza animándose para levantarse a pesar de las sospechas que tenia mirando la habitación.

Al levantarse abandono la habitación y se dirigió hacia el baño dándose una ducha templada, el cuarto de baño no es muy grande cubierto de azulejos de color blanco con flores hasta el techo al fondo un plato de ducha con puertas correderas al lado de este una lavabo y encima de este un espejo enfrente del mismo el water en la pared había una pequeña ventana que casi siempre tenia abierta.

La ducha duro unos minutos dejándose llevar por el calor del agua, en cuanto salio amarro una toalla a su cuerpo y empezó a cepillarse el cabello seguidamente salio del baño y se dirigió hacia el dormitorio sentándose delante del tocador.

Por un segundo se quedo mirando los productos que había encima de este, entre cremas y pintalabios y unos cepillos, algo sabia que no estaba bien.

─ ¿Y tu de donde sales…?...─  pregunto Eliza mientras tomaba un cepillo para el pelo nacarado y tallado la parte de atrás de manera muy delicada representando una flor de loto de color rojo.

─ Que raro no recuerdo haberte comprado…eso si eres precioso…─  comento Eliza mientras revisaba el cepillo, enseguida pensó que a lo mejor habría tomado el cepillo y lo habría dejado encima del tocador, pero eso era imposible puesto que sabia que no las había abierto.

Enseguida soltó el cepillo y tomo el suyo y empezó a cepillarse el pelo, después de eso tomo las cremas y se pinto los labios terminando su ritual de belleza de todos los días.

Nada mas acabar abrió el armario y tomo la ropa unos pantalones y una blusa, en cuando lo hizo subió la persiana un poco y noto la brisa de la mañana y como poco a poco el sol empezaba a disipar la noche y el trafico empezaba a hacerse un poco mas denso típico de la mañana junto con la cantidad de transeúntes.

Después de eso se acerco de nuevo al armario y tomo un jersey un poco mas grueso para el fresco que hacia.

Después de vestirse abandono la habitación en dirección hacia la cocina para desayunar algo pero extrañamente había algo que no coincidía en el lugar revisándolo con la vista.

Enseguida en cuanto su mirada se poso en los cubiertos pudo ver que había un par de palillos de color negro y plata que estaban colocados de manera horizontal junto a los demás enseres de la cocina.

─ ¿Pero que narices…?...─  pregunto Eliza mientras miraba hacia la caja que seguía estando en el mismo lugar que la había dejado, enseguida se acerco y empezó a revisar si había algún agujero o desperfecto pero todo estaba cerrado completamente.

─ ¿Pero que coño…?...─  cuestiono de nuevo Eliza mirando la caja y los palillos sin saber como habían salido y encima se hubieran colocado en donde estaban.

Dejando los palillos encima de la caja esta se acerco a la cocina y tomo un cuchillo se acerco a la caja y rompió el precinto al abrir una de ellas pudo ver que había bastantes objetos entre pequeñas muñecas, tazones, palillos algunos peines y al fondo un par de mascaras de zorro.

─ Esto es increíble…─  dijo Eliza revisando lo que contenía la caja por un segundo se quedo mirando la otra caja con el cuchillo en la mano.

─ Mejor dejo de buscar…no tengo tiempo para esto…─  comento Eliza mientras dejaba los palillos al lado de la caja de bento a la que pertenecía el juego de cocina.

Después de cerrar la caja volvió a la cocina para preparar el desayuno mientras en un momento escucho un sonido proveniente de las cajas parecía que se estaban recolocando los objetos que había en ellas, pero prefirió ignorarlo pensando que seria algún objeto que había caído encima de otro.

Empezó a hacer algo de café y unas tostadas mientras llevaba mermelada a la mesa y enseguida la taza de café para poder despejarse del sueño.

Enseguida tomo el mando y encendió la televisión tomando las tostadas y el zumo que había exprimido.

─ ¿Abuela…?...─   pregunto una voz susurrando muy levemente que provenía de la caja.

Eliza se quedo por un momento con la tostada en la boca mientras miraba hacia las cajas con algo de miedo en el cuerpo pensando que había traído algún fantasma.

 Por un momento noto como un escalofrío que le recorría la espalda mirando las cajas que había traído.

─ No, es imposible…seguro que es mi imaginación…─  hablo Eliza mientras volvía a morder la tostada mirando la televisión, después de eso llevo los platos y los vasos al lavabo de la cocina dejándolos en remojo.

─ ¿Por qué no estoy en la cocina…?... ¿Donde estoy…?...─  pregunto un par de veces con un tono muy bajo casi imperceptible haciendo que Eliza se quedara quieta mirando las cajas sabia que había escuchado algo.

Eliza avanzó un par de pasos hacia las cajas pero no parecía que se escuchara nada algo había que no estaba bien.

─ Necesito mas horas de sueño…─  comento Eliza mientras retrocedía los mismos pasos hacia la cocina pero mirando las cajas de vez en cuando para comprobar que no pasaba nada raro, entretanto hacia el desayuno y envolvía los sándwiches en papel de aluminio.

Se dirigió hacia la habitación tomando la mochila y el uniforme seguidamente los sándwiches acomodándolos en el macuto.

Antes de salir tomo el móvil y lo introdujo en el bolso, rápidamente tomo las llaves y salio de la casa cerrando la puerta.

Camino hacia el ascensor pulsando el botón mientras esperaba que una de las puertas de se abriera apareciendo una vecina.

─ Buenos días...─  dijo la vecina mientras Eliza sonreía levemente esperando el ascensor.

En cuanto llego bajaron al portal viendo a la limpiadora que estaba haciendo su trabajo.

Sin mencionar palabra continuo hacia la salida y nada mas hacerlo sintió el viento en el rostro y el frío que al menos se había puesto un jersey.

No había nubes el cielo estaba despejado mientras que el trafico ya era bastante denso con la entrada al trabajo y la gente por la calle de un sitio a otro mientras se podía oler el café que salía de los bares.

Enseguida ando por la calle viendo a las personas de un sitio a otro para llegar a sus trabajos, las madres y los padres llevando a los pequeños al colegio mientras que algunos protestaban.

Al llegar a la parada se sentó revisando que había metido todo lo necesario en la mochila y en el bolso.

Después de unos minutos de espera el autobús llego a la parada, sin pensarlo mucho subió al autobús sentándose en la parte de atrás junto con los demás pasajeros que ocuparon sus asientos.

Seguidamente saco el móvil del bolso y empezó a revisar los mensajes que tenia pero ninguna era importante.

Después de unos minutos de viaje y varias paradas el autobús llego a la parada seguidamente bajo del mismo y empezó a caminar en dirección al trabajo.

Mientras caminaba hacia el trabajo miraba las tiendas mirando algunos escaparates de ropa con cierto interés, aunque no tenia mucho tiempo, después de revisar varios acelero el paso para llegar a tiempo al trabajo.

Al llegar pudo ver que las persianas ya estaban levantadas y casi estaban preparados para abrir la tienda, pudo ver que había varias personas en la puerta esperando.

Eliza no hizo más que sonreírles educadamente mientras podía ver que los clientes no parecían estar de buen humor puesto que recibió de vuelta un par de sonrisas y unos buenos días.

─ Buenos días…─  dijo Eliza educadamente mientras daba un par de golpes en las puertas para que se las abrieran.

Casi al instante la amiga abrió la puerta dejándola entrar, seguidamente cerro la puerta el ambiente de la tienda se notaba algo extraño aunque no le presto mucha atención.

En su camino pudo ver que había varias maquinas limpiando el suelo junto con los vendedores poniendo los productos en su sitio y repasando las facturas.

Al llegar a las dobles puertas entro y llego al vestidor había unas chicas que se estaban poniendo el uniforme, enseguida abrió la taquilla y tomando el uniforme empezó a ponérselo.

Después abrió el bolso y empezó a rebuscar un pintalabios para maquillarse un poco pero para su sorpresa a rebuscar noto algo extraño en el llavero de las llaves.

Al sacar las llaves pudo ver que colgado del llavero pudo ver que había un pequeño amuleto con letras japonesas doradas.

─ ¿Pero que narices es esto…?...─  pregunto Eliza mientras miraba el pequeño símbolo que colgaba del llavero aquello le parecía extraño e insólito puesto que no solía poner nada en las llaves.

─ Que lindo… ¿Dónde lo has conseguido…?...─  pregunto una de las compañeras mientras miraba el llavero.

─ Es de Japón de una de las cosas que me ha dejado mi abuela…─  respondió Eliza casi de manera automática quedándose sorprendida puesto que ni siquiera lo había pensado.

─ Pues es muy lindo…─  comento la chica mientras volvía de nuevo a maquillarse y a terminar de arreglarse.

─ Esto no es posible… ¿pero como es posible…?...─ pregunto de manera algo confusa mientras se quedaba mirando absorta el llavero que estaba en las llaves.

Después de un momento salio de ese estado y volvió a lo que estaba haciendo pero con el pensamiento aun en la cabeza, cuando quiso darse cuenta no había nadie en los vestidores.

Sin pensarlo mucho se retoco un poco los labios y metió el bolso en la taquilla y enseguida salio a la tienda en cuanto lo hizo pudo ver que una de las compañeras abría las puertas para los clientes.

Eliza camino hacia su puesto de trabajito y empezó a ver los artículos colocándolos en su lugar y a revisar algunas facturas que había dejado encima de la caja registradora pero enseguida las ordeno.

Por un segundo Eliza se quedo mirando el lugar sintiendo que había algo extraño casi sin pensarlo metió la mano hacia el llavero tocando el amuleto.

─ ¿Pero que demonios estoy haciendo…─  pregunto mientras sacaba la mano del bolsillo mientras volvía de nuevo a su trabajo.

El día paso de lo mas tranquilo hasta que llego la hora del desayuno, dejando su puesto se dirigió hacia los vestidores al entrar abrió la taquilla para tomar el bolso y sacar de este una bolsa de plástico que contenía los sándwiches pero algo pesaba de mas en la misma.

─ ¿Pero que es esto…?...─  pregunto Eliza metiendo la mano en la bolsa de plástico que enseguida noto el bento que estaba en las cajas que le había mandado.

De momento Eliza se quedo extraña da viendo el besito puesto que nunca lo había sacado fuera de la caja pero ahí estaba delante suya.

Sin pensarlo mucho lo volvió a meter en la taquilla junto con los palillos que estaba segura que había metido en las cajas junto con los tazones.

─ Esto no puede ser…─  comento Eliza mientras los devolvía a la taquilla aquello ya era demasiado extraño.

Aunque sin pensarlo mucho tomo la bolsa y salio afuera de la tienda para tomar el desayuno mas tranquila, pero nada mas abrir las puertas sintió un escalofrío recorrerle la espalda.

Eliza no pudo más que dar un pequeño escalofrío mientras miraba el sitio aunque todo estaba normal.

Atravesó los pasillos en dirección al a puerta mientras por un momento miro hacia atrás sintiendo que alguien le estaba mirando pero todo era normal.

─ Oye voy a desayunar…no tardo…─  comento Eliza a una de las compañeras y al momento salio pro las puertas en dirección a un pequeño parque que siempre usaba para desayunar.

Al llegar al parque fue en dirección hacia el banco para sentarse que siempre usaba, por suerte no había nadie le lugar estaba lleno de árboles de manera dispersa en el centro un estaque con varios patos y cisnes y por sus alrededores corrían varias personas mientras que otras descansaban en el césped o en los bancos.

El lugar era bastante fresco y casi siempre el pan que le sobraba se lo echaba a los patos o a las palomas.

Mientras miraba a los patos y al a gente corriendo Eliza empezó a desayunar tranquilamente sin ninguna interrupción, después de eso el pan sobrante lo soltó delante del banco y enseguida las palomas se acercaron.

Después de eso tomo la bolsa y se dirigió de nuevo a la tienda para continuar el resto del día.

Entro pro las puertas y después pro las dobles hasta la taquilla dejando la bolsa de plástico.

Enseguida antes de salir del vestidor una de las compañeras de trabajo entro con una carpeta en la mano.

─ Eliza tienes que sustituir a Johanna…ha tenido que salir en la sección de moda piso de arriba…─  dijo la compañera mientras revisaba la carpeta y después de eso salio del vestidor.

─ Genial… ¿y que se yo de moda…?...─  pregunto Eliza de manera retórica mientras resoplaba viendo lo que se le venia encima.

Arreglando un poco el uniforme y el maquillaje salio de los vestidores en dirección al piso de arriba tomando las escaleras mecánicas.

Nada mas llegar a la parte de arriba empezó a mirar el sitio puesto que siempre estaba en la parte de abajo.

Empezó a mirar por todo el sitio y a moverse por los pasillos que estaban repletos de armario y maniquíes por el sitio, aunque le parecía algo siniestro el sitio los maniquíes siempre le habían dado algo de repelus.

─ Será mejor ni pensarlo…─  comento Eliza mientras paseaba entre los pasillos para llegar al puesto de su compañera Johanna.

Al llegar empezó a revisar el ordenador y pasar la tarjeta para el código del vendedor pero en cuanto lo miro parecía que Johanna no había estado en la tienda por un par de días….





FIN DEL CAPITULO 1

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P.D: Bueno aquí dejo una nueva espero que os guste y muchas gracias a todos Guiño  .
#2
14 Aug 24


P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo espero que so guste y muchas gracias  Guiño  .
#3
22 Aug 24

P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias  Guiño .
#4
30 Aug 24

P.D: Aquí os dejo el siguiente capitulo espero que os guste gracias Guiño  .
#5
05 Sep 24


P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo espero que guste y muchas gracias  Guiño  .
#6
11 Sep 24

P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias Guiño  .
#7
19 Sep 24

P.D: Aquí dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y gracias Guiño  .
#8
26 Sep 24

P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo espero que os guste  Guiño  .
#9
02 Oct 24

P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo espero que os guste  Guiño  .
#10
17 Oct 24

P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias  Guiño  .
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