Inició el tema
Mazoku
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3.573 ATC
ILUSIONES MORTALES
Mientras que el alambre que tenía enrollado me apretaba con fuerza, las púas se me clavaban en la carne con fuerza atravesándomela, el dolor era insoportable, cada vez apretaba mas me estaban estrujando con fuerza.
─ AAAAHHHH!!!...─ grite con todas mis fuerzas mientras eso seguía apretando notaba el crujir de los huesos y la sangre manar de las heridas incluso la podía saborear en la boca su sabor metálico que me bajaba por la garganta.
Cada vez apretaban con mas fuerza los huesos crujían los tendones me dolían, de eso no podría salir eran mis últimos momentos, la respiración me faltaba la vista en un momento se me nublo incluso me fallaba la respiración, llego un momento en que no sentía dolor debido a la presión.
En eso abrí los ojos y me encontraba en la cama tumbada, sudando y con el cuerpo algo dolorido.
─ ¿Pero que ha sido eso…?...Ahhh!...pero se puede saber que hacéis las dos mirándome…menuda pesadilla…─ dije mientras me pasaba la mano pro la frente que estaba mojada por el sudor, mire a los fantasmas Clio estaba mirándome extrañada parecía confusa y sorprendida seguramente por los ritos que había dado mientras que la otra estaba mirándome con ese ojo negro parecía incluso que le había visto una sonrisa diabólica a través de su cabello.
Será mejor que vaya a ducharme, abandone la habitación y fui directamente hacia el cuarto de baño enseguida note el frío de la habitación y el de las baldosas con los píes descalzos.
Abrí el grifo y espere un poco a que el agua se calentara, en cuanto lo hizo me metí y empecé ducharme en un momento cuando mire hacia otro lado pude ver al fantasma que estaba mirándome fijamente.
─ Me puedes dejar sola por un momento…─ dije mientras le apuntaba con la alcachofa de la ducha y la mojaba o eso intentaba puesto que no le hacia nada.
Después de eso desapareció y pude continuar con la ducha aunque, no sabía que hacer tenia que volver a ese psiquiátrico y la verdad no tenía muchas ganas aunque no podía dejar a Raquel abandonada a su suerte.
En cuanto termine de secarme y cepillarme el cabello fui a la habitación tome unos pantalones y un jersey rebusque entre mis cosas y tome una linterna y el móvil junto a la cámara, tenia que rescatarla de alguna forma.
Fui hacia la cocina y me prepare algunas tostadas con café enseguida pude escuchar que la tele se encendió sola, Clio y la otra estaban mirándola con atención en eso empezaron a cambiar de canal una y otra vez parecían que estaban disputándose el poder ver algo.
Clio parecía que quería ver dibujos animados mientras que la otra, las noticias en las que se mostraban accidentes.
─ Se acabo…dejad la tele en paz…─ dije alzando un poco la voz como si fuera su madre en eso, ambas me miraron fijamente aquello no hizo mas que darme un escalofrío queme recorrió la espalda.
─ No me miréis así…al final la tele se romperá…dejadla donde estaba…─ aquello no hizo mas que enojar a Clio que hincho sus carillos mientras que la otra sencillamente dejo de mirarme ambas desaparecieron.
─ Parecen niñas pequeñas…a saber cuantos años tienen…espérame Raquel voy a por ti…─ dije mientras tomaba las tostadas y me bebía el café aun caliente apague la televisión y me prepare un poco mas para ir al psiquiátrico de nuevo, no podía dejar a Raquel en aquel lugar a saber lo que le estaría haciendo ese cirujano.
Abandone la casa y salí al descansillo enseguida se encendieron las luces y presione el botón del ascensor el ambiente era algo frío aun ni siquiera había salido el sol.
Tome el ascensor y baje, el edificio estaba en silencio por un momento mire de reojo hacia los espejos que había en el ascensor y me pareció que una de las imágenes me había mirado.
La bajada pareció eternizarse, podía ver como los números bajaban y quedaba poco para salir pero en un momento este se detuvo y las luces del techo parpadearon con cierta intensidad.
─ Venga, no te detengas…─ dije mientras pulsaba el botón de alarma pero nada sonaba, después empecé a apretar los diferentes botones pero parecía que se hubiera detenido pro completo.
─ Otra vez no, por favor…arranca de una vez…─ dije mientras seguía pulsando los botones con fuerza en eso pude escuchar como unos cortes con sonido metálico me dio miedo incluso mirar de donde venían.
Pero saque el valor de donde pude y observe como cada uno de mis reflejos iba cayendo al suelo mientras algo les cortaba la cabeza podía escuchar unos pasos que se acercaban mientras que los reflejos me miraban con unos ojos negros como la noche y las facciones marcadas con dureza a la vez que se carcajeaban.
─ Esto es un sueño…no puede ser…─ los reflejos fueron cayendo unos por unos entre chorros de sangre, cuando así estaban a mi lado me agache instintivamente pero nada sucedió solamente pude ver que continuo cercenando cabezas a los demás reflejos en un momento me encontraba sola sin reflejo alguno en ninguna parte ni siquiera se reflejaba la habitación del ascensor.
─ Esto no puede estar pasando…es imposible…─ dije mientras me acercaba a uno de los espejos y miraba a su través solamente era un espacio vacío por completo, no había nada.
Mientras estaba mirando ensimismada Raquel se estrello contra el cristal del otro lado tenia una camisa de fuerza encima, su cabello estaba desaliñado y su rostro algo demacrado.
─ Raquel voy a por ti aguanta…─ dije pensando que me escucharía enseguida esta giro la cabeza y me miro.
Raquel estuvo por unos segundos mirándome después abrió la boca de forma inusual mientras daba un grito que inundo el lugar no pude mas que taparme los oídos pero se me clavaba en el cerebro así estuvo por un tiempo para cuando se detuvo la cabeza me daba vueltas estaba confundida y casi no podía dar un paso.
Sacudí la cabeza varias veces para poder despejarme pero los oídos aun me zumbaban y así estuvieron un buen rato, me había ensordecido por un momento.
Para cuando me di cuenta el ascensor ya había llegado abajo, abandone la cabina y me dirigí hacia la salida del edificio, el limpiador que estaba con la fregona me saludo aunque o pude oírle muy bien solamente asentí como si el hubiera escuchado.
Intente despejarme los oídos bostezando hasta que al final recupere la audición, la temperatura del exterior era algo baja y aun ni siquiera había amanecido, el trafico casi era inexistente pero siempre había algunos coches, solo me quedaba llamar a un taxi y llegar al psiquiátrico no podía dejar a que Raquel se quedara allí aunque tampoco sabia que es lo que pretendía de ella.
Tome el móvil con cierto miedo pensando que podría pasar lo mismo que la otra vez pero no sucedió nada la llamada fue totalmente tranquila.
Estuve esperando unos minutos hasta que el taxi llego y enseguida entre y le dije la dirección el taxista me miro de forma confusa pero aun así arranco.
En el taxi estaba la radio encendida y se escuchaban las noticias todo parecía completamente normal mientras estaba revisando el móvil me llamo el jefe, me quede por unos segundos mirando el móvil si aceptar la llamada o no después de eso colgué la llamada esperando que no volviera a llamarme.
El teléfono volvió a sonar mostrándome en la pantalla que era el jefe, con el dedo tembloroso acepte la llamada.
─ ¿Si…?...─ pregunte con tono de miedo y esperando la respuesta y que no fuera algo extraño.
Acerque el oído al teléfono pero solamente escuchaba interferencias, cuando estaba concentrada escuche a Raquel.
─ SOCORROOOO!!!...─ grito Raquel en un momento solté el móvil y el taxista pude ver por el retrovisor que me miro de forma extraña aunque prosiguió el viaje.
Acerque de nuevo la mano al móvil que me había caído en los pies para volver a escuchar.
─ Por favor…ayúdame…─ comento Raquel con tono de tristeza y casi llorando, aquello hizo que el corazón me dio un vuelco.
─ Voy a por ti…─ hable intentando darle cierta esperanza, pero sabia que iba hacia la boca del lobo a enfrentarme a ese loco.
El viaje duro una media hora antes de llegar a donde el taxi me dejo después de bajar de este y mirar el mismo camino solamente trague saliva y suspire.
Note como al temperatura ambiente había bajado y podía verse nubes que empezaban a manchar el cielo despejado.
Poco a poco empezaba a amanecer, avance por el camino temiéndome lo peor para cuando llegue a las afueras del edificio este parecía mucho mas tenebrosa y amenazante que la primera vez que la vi.
Respire profundamente y avance por el camino para cuando llegue a la puerta puse la mano sobre esta dándome un escalofrío que me recorrió la espalda empuje suavemente y esta cedió abriéndose.
Mire el mismo recibidor tenebroso esperando poder salir del mismo avance un par de pasos entrando y la puerta se cerro detrás de mi.
─ ¿Raquel…?...─ pregunte con cierto tono de miedo viendo como la casa me amenazaba en cierto sentido.
Avance unos pasos mas avanzando hacia el interior, en eso empecé a filmar todo lo que veía, esperando analizar lo que estaba pasando.
En un momento escuche un grito que provenía del piso de arriba, pensé enseguida que era Raquel.
─ ¿Raquel…?...Ya voy…resiste…─ pregunte sin siquiera pensarlo solo me llevaba el instinto de sacarla de aquel lugar.
Al llegar al piso de arriba me quede mirando el pasillo sin saber de donde provenía la voz.
─ Raquel estoy aquí responde…─ dije mientras miraba por el pasillo avanzando paso a paso con el miedo en el cuerpo esperándome cualquier cosa que pudiera salir de esas celdas.
─ Sácame de…aquí…─ dijo Raquel proveniente de una de las celdas, enseguida me acerque a esta y pude ver a Raquel que estaba de espaldas mirando a un rincón.
Apoye la mano en le picaporte y lo gire la puerta se abrió enseguida, me quede mirándola que parecía estar completamente asustada, encuclillas mirando el rincón de la habitación que estaba completamente acolchada.
─ Raquel soy yo…he venido a por ti…─ dije dando un paso entrando en la celda, enseguida Clio apareció delante de mi impidiéndome el paso.
─ ¿Clio que haces…?...tenemos que sacarla de aquí…─ comente mientras esta se ponía con los brazos extendidos impidiéndome avanzar.
Clio enseguida negó con la cabeza con rostro de enfado que parecía encantador, pero aun así no entendía lo que estaba haciendo.
─ Por favor ayúdame…─ hablo de forma lastimera nuevamente aquello hizo que ni siquiera pensase lo que podía pasar.
─ Aparta Clio…─ dije mientras acercaba una mano a Clio y esta reapartaba pero aun así permanecía con el rostro enfadado.
Acerque la mano hacia Raquel y esta seguía permaneciendo acurrucada mirando al rincón, puse mi mano en su hombro y esta lentamente giro el rostro con el cabello por delante de este me temí lo peor que fuera alguna otra ilusión de la que había pasado.
Pero era ella tenia el pelo desaliñado delante de su rostro que estaba aterrada, la ayude a levantarse y me puse detrás suya para quitarle la camisa de fuerza.
Pero enseguida pude ver que Raquel retrocedió unos pasos con cara de miedo y enseguida pude ver a Clio que estaba con los brazos extendidos con las esferas flotando al lado de su cabeza, preparada para atacarla.
─ ¿Clio que haces…?...cálmate es una amiga mía…─ dije mientras acercaba las manos a las correas de la camisa de fuerza pero enseguida una de las esferas choco a escasos centímetros de Raquel.
─ ¿Se puede saber que haces…?...es una amiga mía…─ cuestione con tonote enfado mientras miraba a Clio que no estaba muy contenta con Raquel.
Clio de nuevo invoco de nuevo otra esfera sustituyendo a la que había lanzado, no pude mas que ponerme delante de Raquel protegiéndola aunque me costara la vida.
No pensaba apartarme mientras que Clio parecía que estaba dando vueltas intentando encontrar la forma de atacar a Raquel aunque no lo entendía por que lo hacia.
─ Clio detente…mírala tiene miedo es Raquel…es la misma que viste en el hospital…─ comente explicándole que era la misma que me había ayudado en el hospital, sin embargo Clio no terminaba de aceptarlo.
Gire la cabeza y pude ver que estaba aterrada viendo a Clio, incluso podía sentir su miedo.
─ ¿Qué es eso…?...Apártala de mi…─ comento Raquel con tono de miedo mientras la miraba fijamente, podía notar la confusión y el miedo en su rostro al ver a Clio.
─ Clio por favor…es ella…─ dije con confianza mientras daba unos pasos hacia Clio sabia que no podía hacerle nada pero esperaba que entrara en razón.
Clio giro por un momento pero enseguida al final de ese giro lanzo una de las esferas que prácticamente me esquivo y le dio de pleno a Raquel en el cuello dejándole un corte profundo que enseguida la sangre empezó a manar con fuerza.
Aquel momento me pareció surrealista y como si fuera en cámara lenta me gire viendo como el cuerpo de Raquel caía al suelo soltando chorros de sangre del cuello.
─ No, no puede ser verdad… ¿Pero que has hecho…?...─ pregunte con una combinación de miedo y enfado mientras me arrodillaba delante del cuerpo de Raquel tapándole la herida e intentando que no se desangrara, pero no podía hacer nada, sentía el calor en mis manos y como la sangre dejaba un charco en el suelo.
─ Te vas a poner bien…tenemos que salir de aquí…─ comente mientras intentaba levantarla al mismo tiempo que no el saliera mas sangre de la herida pero no había forma, pude ver como Clio se acercaba lentamente con cara de enfado pero en cuanto estuvo a unos centímetros la mire fijamente.
─ No te acerques…aléjate de mi…la has matado…ojala no te hubiera encontrado nunca odio esta cámara…─ dije mientras tomaba la cámara y la soltaba en el suelo fue como si a Clio el corazón si lo tuviera le diera un vuelco enseguida esta desapareció.
Seguí por un rato estando al lado del cadáver de Raquel pensando en todo lo que habíamos hecho juntas en el pasado.
─ Esto es imposible…no puede ser…dime que no es verdad…─ dije mientras notaba como empezaba a llorar estaba completamente desolada.
─ Si ha podido ser, has dejado que esa cosa me matase…─ dijo Raquel mientras en ese momento me quede completamente helada retrocedí un poco dejando el cuerpo de Raquel en el suelo.
─ ¿Qué…?...─ pregunte con miedo en el cuerpo mientras veía el cuerpo de Raquel en el suelo, era imposible que me hubiera hablado.
─ No era tu mejor amiga…por que has dejado que esa cosa me matase…ahora te matare yo a ti…─ dijo mientras el cuerpo de Raquel se levantaba de forma tambaleante y extraña y en cuanto giro la cabeza pude ver el corte en su cuello y como eso hacia que la cabeza cayera de una forma extraña mientras las sangre seguía saliendo a pequeños chorros, su rostro estaba demacrado, los ojos hundidos de color negro intenso parecía que de ellos salían unas venas negras por sus sienes mientras que su pelo estaba desaliñado y sucio que parecía moverse solo.
─ No puede ser…estas muerta…─ dije con miedo en mi voz mientras me levantaba y me acercaba a una pared para moverme hacia la salida.
─ Así es…─ dijo con una voz que parecía provenir del infierno mientras que abría la boca de sobremanera soltando un grito que lleno la habitación.
─ Tu no eres Raquel…─ dije pensando que de nuevo había sido engañada por las ilusiones del ese maldito loco.
Como pude intente salir de la habitación pero en cuanto estaba apunto de hacerlo la puerta se cerro de golpe con un estruendo metálico, intente por todos los medios abrirla pero esta no cedió en absoluto.
Me gire viendo como esa monstruosidad se me acercaba cada vez mas, pensé que seria mis últimos momentos.
─ Lo siento Raquel…no he podido ayudarte…─ dije arrepintiéndome de lo que había pasado pero por suerte Clio volvió a aparecer y girando de nuevo sobre si misma esta lanzo varias esferas de color azul que impactaron sobre el cuerpo de esa cosa haciendo que retrocediera.
─ Gracias…siento haberte dicho eso…─ dije mientras notaba como la puerta se abría lo suficiente para poder salir pero enseguida me di cuenta que la cámara estaba al fondo de la habitación.
Me moví todo lo rápido que pude mientras veía que Clio la mantenía ocupada peo no podría estar así siempre, la esquive como mejor pude para al fin tomar la cámara, cuando volví de nuevo a la salida en uno de mis movimientos note como esa cosa se me lanzaba encima mía haciéndome caer.
Clio enseguida se detuvo pensando que podría darme con lo que estaba lanzando pude ver como esta abrió la boca mientras que veía varias filas de dientes afilados y brillantes.
Se lanzo para darme un mordisco, lo único que hice fue poner la cámara delante de su boca para que mordiera, pareja que aguantaba la presión, forcejee un rato con ella hasta que me gire y la lance a un lado.
Como pude me arrastre hacia la puerta poniéndome de pie y saliendo de la habitación, esa cosa se puso de pie y avanzo hacia donde estaba pero por suerte pude cerrar la puerta mientras esta gritaba.
─ Joder…─ dije mientras respiraba con cierta dificultad, en eso gire la cabeza y pude ver por el ventanuco como esta empezó a gritar de nuevo parecía que estuviera pidiendo ayuda.
Cerré el ventanuco y al fin pude respirar de forma tranquila mientras veía a Clio flotando delante de mí mirándome de forma extraña como si estuviera esperando algo.
─ Si lo se…lo siento haberte dicho eso…no volveré a desconfiar de ti…lo siento…gracias por haber vuelto…─ hable mientras me disculpaba por lo que había pasado puesto que sin ella no podría haber salido fuera.
─ ¿Raquel donde estas…?...─ cuestione mientras miraba hacia todas partes pero para mi sorpresa cuando mire hacia la ventana del fondo pude ver que era de noche como si todavía no hubiera amanecido cosa que era imposible, ya que entre mientras empezaba a amanecer y ya debería de ser de día.
─ ¿Cómo es posible…?...─ pregunte mientras me acercaba a la ventana para comprobarlo y era noche completamente cerrada, pero no se escuchaban ni pájaros ni insectos alguno.
Aun con la sorpresa mientras miraba por la ventana, note como si algo se acercara hacia donde estaba pero me gire y no había nadie, pensé que podría ser mi imaginación.
No lo pensé mucho puesto que imagine que fue por el stress que tenia por lo que había sucedido y el miedo que aun me recorría el cuerpo.
Al pensar que tenia que seguir mirando el edificio aquello me hizo dar un escalofrío pro el cuerpo mientras tragaba saliva, pero apenas que diera un par de pasos las puertas del pasillo empezaron a temblar amenazando con abrirse.
─ Tengo que salir de aquí cuanto antes…─ dije viendo el espectáculo y como a poco el ambiente se tornaba mas pesado y extraño.
Avance rápidamente buscando una escalera y en el centro del pasillo había una y a su lado un mapa del edificio.
Me detuve por unos segundos mirando por donde estaba pero era imposible puesto que este me indicaba que estaba fuera del mismo, en un piso que no existía.
─ No me sirve de nada…─ dije mientras tome la escalera y subí al siguiente piso sin saber lo que me esperaba.
Al llegar arriba pude ver que había varias estancias mas abiertas en estas había algunos juguetes de niños tirados por el suelo algunos estaban quemados incluso, también había una sinal de ruedas en el pasillo.
Para mi sorpresa Clio se acerco a uno de los juguetes que había en el suelo y se quedo mirándolo fijamente y empezó a mover la boca como si estuviera hablando con alguien pero no parecía emitir ningún sonido.
─ Clio… ¿Clio que haces…?... ¿Hay alguien ahí…?...─ pregunte con cierto miedo mientras veía como Clio seguía hablando y en un momento tomo una muñeca que había en el suelo con cara de cariño, mientras asentía.
En eso pude ver como la silla de ruedas se me acercaba lentamente no pude más que retroceder unos pasos por miedo a que me pudiera pasar algo.
Enseguida apareció la otra niña que venia conmigo y se quedo mirando la silla de ruedas fijamente aquello me extraño parecía que lo que hubiese en ese sitio no quería hacernos ningún daño.
Pero enseguida note como si algo me tomase de la mano, una presión suave de dedos pequeños y muy agradable pero a la vez pude sentir el miedo que tenia por donde estaban.
Al mirar hacia mi mano pude ver como un resplandor muy suave que poco a poco desapareció lentamente.
Seguí avanzando por el pasillo parecía el ala pediátrica o donde dejaban a los niños para las personas que venían para ver a los pacientes.
Aquel sitio estaba completamente olvidado, el polvo flotaba en el aire, entretanto podía ver a Clio que estaba como mirando el juguete que al parecer le habían dado lo mismo que la otra niña.
Sin darme cuenta ambos desaparecieron, termine encontrando otro mapa pero de poco me servia puesto que señalaba en un lugar que no se encontraba.
Al final del pasillo encontré otra puerta doble en la parte de arriba ponía un cartel “EXIT”, empuje la puerta pero esta parecía que estaba cerrada, como pude aplique mas fuerza y esta cedió abriéndose.
Otro pasillo mas esto parecía no acabarse mire la hora pero esta no hacia mas que moverse sin control.
El nuevo pasillo parecía mucho mas intimidante que el resto, era un ambiente opresivo incluso parecía que me estaban observando desde algún lugar.
Avance poniendo la mano sobre la pared a medida que lo hacia notaba como las puertas se sucedían en una de ellas me detuve y me gire enseguida, sabia que estaba escuchando unos pasos que me seguían pero no estaba segura, mientras estaba concentrada escuche un portazo mas adelante pensé que a lo mejor podría ser Raquel que me estaba indicando donde estaba.
─ Raquel…─ hable pensando que me respondería pero no había escuchado de ella de momento.
El teléfono sonó rompiendo el silencio que había para mi sorpresa pude ver que era Raquel.
─ Raquel… ¿Dónde estas…?...He venido a salvarte…─ dije mientras escuchaba como una interferencia y una respiración ahogada.
─ Por favor…ayúdame…quiero salir de aquí…sob, sob…─ hablo Raquel entre sollozos con un tono de desesperación.
─ Raquel…tranquila…estoy cerca o eso creo…no pienso dejarte sola…─ comente intentando animarla un poco pero a los pocos momentos la llamada se corto.
─ Raquel…Raquel…respóndeme…─ repetí una y otra vez mientras que solo se escuchaban interferencias y nada mas.
─ Mierda!...─ exclame mientras colgaba la llamada pero en ese momento escuche como algo se rompía por detrás mía al girarme pude ver un brazo que salía del ventanuco y me tomaba la cabeza apretándomela con fuerza.
Sentí el miedo recorriéndome todo el cuerpo los pensamientos se me desdibujaban en mi mente mientras luchaba para que me soltara, me sentía mareada, confusa.
Cuando logre soltarme el pasillo empezó a darme vueltas me parecía escuchar sonidos extraños provenientes de las habitaciones que estaban cerradas, mientras que el pasillo parecía retorcerse.
En eso apareció Clio y la otra niña pero ni siquiera me pareció conocerlas, el miedo me atenazo el cuerpo y la mente y a mi visión era como monstruos deformes.
─ Alejaos de mi!...No me hagáis daño!...─ exclame una y otra vez mientras veía como Clío y la niña se me acercaban de manera amenazante, empecé a correr por el pasillo de forma temblorosa chocándome con las paredes intentando mantenerme de pie pero la cabeza no hacia mas que darme vueltas y mas vueltas.
Mire hacia atrás y pude ver a las dos que me seguían de cerca, encontré una escalera y empecé a bajar esta vez encontrándome de nuevo en la entrada.
Me apoye en el mostrador de la entrada, mientras que podía observar que esos monstruos bajaban por la escalera enseguida empecé a mirar por todos lados por si encontraba un escondite.
Pero por mucho que mirase pensé que seria una tontería puesto que eran fantasmas y podrían atravesar las paredes.
─ Por aquí…rápido…─ hablo una voz proveniente del pasillo en eso me pareció ver a Raquel que estaba indicándome que la siguiera.
─ ¿Raquel eres tu…?...─ pregunte mientras miraba, pero la vista la tenia borrosa y las paredes parecían retorcerse aunque el tono me parecía que era ella.
─ Si, rápido…─ hablo la voz con un tono extraño pero parecía que era ella aunque la visión la tenia borrosa, no tenia otra alternativa.
Avance rápidamente hacia la figura que me parecía que era Raquel pero antes siquiera de llegar al pasillo ambos fantasmas se me pusieron delante impidiéndome el paso.
─ Alejaos de mi…─ dije mientras me detenía en seco viendo esos fantasmas horripilantes y macabros como se me acercaban lentamente uno de ellos, sin embargo algo en mi interior me decía que no debía tener miedo sin embargo no podía fiarme.
Uno de ellos acerco su mano descarnada lentamente con un dedo apuntándome, retrocedí un par de pasos por el miedo.
Pero este llego a tocarme la frente enseguida fue como si mi vista se aclarase y pudiese ver a Clio y a la otra niña y al fondo una mujer que llevaba una camisa de fuerza gastada de la cual sobresalía unos brazos esqueléticos con dedos huesudos terminados en una uñas negras y largas, su cabello era de color gris y liso que parecía ondear al viento, su rostro estaba descarnado incluso podía verse partes del cráneo los ojos estaban hundidos y de color negro, su altura era mas que la mía mientras que su complexión era delgada.
─ MUEREEEE!!!!...─ dijo esa figura monstruosa con una voz que me helo la sangre mientras se lanzaba rápidamente y de forma muy agresiva.
Clio enseguida giro varias veces mientras lanzaba varias de esas esferas pero pareció no afectarla en absoluto, solo chocaron contra su cuerpo deshaciéndose, en cuanto ese monstruo estuvo a la altura de Clio esta desapareció enseguida sin embargo la otra permaneció estática y soltó un grito que lleno el lugar por un momento, el monstruo ralentizo su avance pero no fue por mucho tiempo pasado unos segundos la niña dejo de gritar y desapareció también.
─ Gracias a las dos…¿Pero que narices quieres que haga ahora…?...─ cuestione mientras veía como esa cosa se me acercaba a pass agigantados no pude mas que salir corriendo hacia la parte de arriba nuevamente para encontrar un escondite, mire por le pasillo y la primera habitación que encontré abierta fue en la que entre.
La habitación estaba acolchada había un pequeño ventanuco en la parte de arriba de una de las paredes con rejas mientras que las paredes estaban gastadas y sucias.
Cerré la puerta y me puse en una de las esquinas esperando que ese monstruo pasase de largo.
Podía escuchar los pasos de esa cosa pasando por el lugar, mientras golpeaba las puertas abriéndolas violentamente.
─ Mierda…─ dije casi susurrando poniéndome una mano en la boca para amortiguar el sonido, pero esa cosa se acercaba cada vez más.
Cuando estuvo cerca de mi puerta no pude mas que apoyarme en esta para impedir que se abriera pero al primer golpe fue brutal haciéndome retroceder un par de pasos por el impacto, pero enseguida volví a acercarme y sentí de nuevo el golpe haciéndome retroceder y abriéndose la puerta.
Aquella cosa solamente gruño con fuerza al verme lanzándose hacia donde estaba como pude la esquive varias pero no podía estar así para siempre en uno de mis movimientos no fue suficientemente rápido y pude notar como sus garras se arañaban el brazo desgarrándome la ropa.
La sangre empezó a brotar de este podía sentirla caliente mientras salía de la habitación fui corriendo como pude hacia la puerta de entrada pero tuve que empujarla varias veces para que se abriera para mi sorpresa solo había otro pasillo mas estaba encerrada en su mundo.
─ Estupendo…─ dije mientras miraba hacia atrás observando como esa cosa se me acercaba y el miedo me hacia dudar si seguir por ese nuevo pasillo o volver hacia arriba.
Sin pensarlo mucho decidí continuar por el pasillo, cerré la puerta y puse una camilla delante pensando que eso al menos la detendría de momento y tendría algo de tiempo.
Seguí avanzando pro el pasillo con la única luz del móvil, aquel sitio era enorme y parecía tener una salida, el psiquiátrico parecía reformarse a cada momento…..
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Aquí dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
RESCATE DE RAQUEL I
Escuche los golpes contra la puerta al girarme apuntando con la linterna del móvil, la camilla se tambaleaba.
Acelere el paso siguiendo por el pasillo pero no parecía tener fin el lugar los pasillos aparecían y aparecían, pero aquello era un laberinto que seguía creándose.
Cuando gire una esquina y avance un par de metros encontré un ascensor aquello era imposible, intente abrirlo pero parecía que no cedía, en eso escuche un gruñido que inundo el sitio aquella cosa había logrado entrar y seguramente no tardaría en llegar a donde estaba.
Mire hacia todos lados para ver si había algo para poder abrir la puerta del ascensor, avance por el otro pasillo viendo la misma imagen puertas a cada lado, encontré una habitación donde había varias camillas tiradas por el suelo.
Me acerque a una de ellas y empecé a tirar de una de las barras todo lo que pude mientras escuchaba los gruñidos que cada vez lo tenia mas cerca, lo tirones eran mas fuertes aquello parecía que estaba cediendo.
─ Venga…sal de una vez…─ dije mientras tiraba de una de las barras de la camilla cuando por fin logre soltarla, pensé que algo salía bien.
Salí de la habitación en dirección hacia el ascensor cuando escuchaba que esa cosa estaba mas cerca, intente meter la barra para poder abrir la puerta, poco a poco esta empezó a ceder, con todas mis fuerzas logre abrir la puerta y puse la barra en medio para que nos e cerrasen.
Podía sentir el dolor en la pierna y en el brazo parecía que las heridas se habían abierto, me puse la mano sobre el brazo para tapar la herida, sentí la sangre caliente como salía del mismo mientras resbalaba sobre mi mano por un momento apunte con la linterna del teléfono y para mi sorpresa pude ver que la sangre que salía de la herida era de color negro.
─ ¿Pero que coño…?...─ dije mientras me miraba la mano que estaba manchada de negro de la herida, alumbre con la linterna la herida pero en ese momento escuche el gruñido y como la mano se apoyaba en la esquina por un momento trague saliva con miedo.
Clío apareció delante de mí preparándose para el enfrentamiento, mientras que la otra apareció a mí lado mirando fijamente como aquella cosa aparecía desde detrás de la esquina lentamente.
Aquel monstruo se me quedo mirando mientras sonreía deforma demoníaca mostrando los dientes afilados, aquello pareció eternizarse por unos segundos.
Aquella cosa se lanzo rápidamente enseguida Clío giro lanzando varias esferas que impactaron sobre el cuerpo pero no parecía servir de nada en eso, la otra niña avanzo un par de pasos y sabiendo lo que iba a pasar grito con todas sus fuerzas.
El grito parecía incluso que las paredes temblaban, por un momento sentí un mareo ligero., debido al sonido.
Aquel grito la detuvo por un momento pero el monstruo no parecía detenerse seguía avanzando aunque mas lentamente.
─ Joder…─ dije mientras miraba hacia abajo parecía que no había fondo y encima tenia que descender por los cables.
Sin pensarlo mucho me lance hacia los cables al tocarlos sentí como me resbalaba hacia abajo sintiendo algo la abrasión de los cables, cerré las piernas e intente sujetarme mas fuerte.
Alargue le brazo todo lo que puse para tomar la barra y cerrar las puertas tire con todas mis fuerzas y al fin la barra salto de su posición cayendo hacia el fondo mientras las puertas se cerraban por un momento pude ver las puertas del ascensor como se cerraban delante del rostro del monstruo.
─ Espero que aguanten…─ dije mientras miraba al fondo con cierto miedo tome el móvil como pude y apunte la luz hacia abajo, pero no había nada, el ambiente era amenazante y oscuro con un olor a cerrado bastante fuerte con algo de aire viciado.
Escuche los golpes en las puertas del ascensor como se sucedían cada vez más fuerte, así que pensé que lo único que podía hacer era bajar.
Comencé mi descenso agarrándome con todas las fuerzas que podía puesto que el brazo me dolía horrores y la pierna también.
Los golpes se sucedían mientras venia los golpes con fuerza que se repetían, cuando por fin descendí apunte con la linterna hacia todas partes viendo que en la pared había un pequeño conducto de ventilación con una rejilla.
Escuche un golpe tremendo en la parte de arriba las puertas no aguantarían por mucho tiempo mas me agache y empecé a tirar de parejilla con todas mis fuerzas el brazo me estaba matando, mientras que la ropa la tenia manchada de sangre.
Tire con todas mis fuerzas y lance la rejilla de ventilación hacia atrás en cuanto entre por el conducto escuche como la puerta del ascensor caía al suelo, el monstruo no tardaría mucho en entrar.
─ Tengo que darme prisa…─ dije mientras avanzaba por el túnel de ventilación sentía una sensación opresiva y de claustrofobia, respiraba con cierta dificultad.
En un momento note como esa cosa descendió al fondo y empezó a gruñir, preferí no mirar y seguir avanzando pro el túnel para ver hacia donde me llevaba pero pro le tamaño que tenia esa cosa no pensé siquiera que pudiera entrar al conducto.
Cuando hube avanzado unos cuantos metros escuche como el conducto temblaba, notaba las vibraciones de algo que se acercaba de forma rápida hacia donde estaba.
─ Fantástico…─ dije de manera irónica mientras seguía avanzando todo lo rápido que pude.
Con el miedo en el cuerpo seguí avanzando rápidamente, no pensaba que esa cosa se había metido en el conducto con el tamaño que tenia era imposible.
Llegue a unos cruces y mire rápidamente gire mirando hacia todas partes para encontrar la salida por alguna parte.
Avance por estos sintiendo la sangre en mi brazo y el sudor recorriéndome el rostro cada vez tenia mas calor parecía que estuviera en un sistema de calefacción.
Seguí moviéndome sintiendo como algo se acercaba y gruñía parecía que lo tenía mas cerca de lo que pensaba, gire lo que pude apuntando con el móvil pero no veía nada detrás de mí.
Cuando por fin encontré una rejilla de salida me acerque a esta y empecé a moverla con fuerza para que esta cayera al suelo cuando lo logre baje al suelo y me encontré en un pasillo lleno de tuberías que estaban por el techo parecía que lo recorrían por completo de estas salían vapor.
─ ¿Donde narices he salido…?...─ cuestione mientras miraba hacia ambas direcciones no parecía que los pasillos tuvieran fin.
Los gruñidos se escuchaban mas cerca así que empecé a avanzar rápidamente por el pasillo pero no sabia hacia donde iba parecía todo lo mismo, había bastante calor y se podían ver algunas ratas caminando por el sitio.
─ Esto no tiene fin…─ comente mientras seguía avanzando en un momento empezó a dolerme el brazo, puse la luz del móvil sobre el hombre y pude ver que lo que emanaba era sangre pero de un color mucho mas oscuro de lo normal, incluso la pierna se me había abierto la herida, notaba un gran cansancio en el cuerpo, tenia la respiración agitada y el sudor resbalándome por el rostro.
─ Raquel…Raquel…─ dije con cierta desesperación mientras me ponía el móvil en el oído para ver si la escuchaba.
─ So…co…rro…ayúdame por favor…─ escuche la voz entre interferencias, aunque tampoco podía estar muy lejos.
Seguí avanzando mientras que el cansancio se aferraba mi cuerpo, arranque un par de trozos de la ropa apreté todo lo fuerte que podía aunque cada vez que me movía la pierna y el hombro me dolía horrores.
Cuando ya pensaba que el pasillo no tenía fin pude ver al fondo una puerta doble, pensé que era la salida del lugar.
Cuando por fin llegue a escasos metros de esta escuche como esa cosa se acercaba lentamente, tome los pomos de las puertas y empecé a moverla todo lo que pude pero no parecía ceder y lo que fuera estaba cerca.
Me gire cuando escuche el gruñido que parecía estar a mi lado al girarme pude ver al monstruo que estaba mirándome fijamente.
─ Mierda…─ me queje viendo al monstruo directamente con el miedo en el cuerpo mientras tragaba algo de saliva por el miedo, quería salir corriendo pero no tenia hacia donde aparte el miedo me hacia que estuviera como congelada.
Clío enseguida se puso delante mía y la otra niña a mi lado preparándose para la batalla pero pensé que no podrían hacer nada aparate tampoco tenia hacia donde ir.
Esa cosa se me lanzo rápidamente mientras que Clío empezó a lanzarle las esferas azuladas que chocaban contra este pero no le detenía era como si no le afectaran.
Enseguida la niña dio un paso y dio un grito que lleno el lugar esto hizo que me tapara los oídos y por el sonido parecía incluso que el lugar se deformaba incluso me sentía mareada estando detrás de ella.
El monstruo se ralentizo su avance pero aun así siguió avanzando con cierta dificultad nada que lo que hacían parecía detenerle.
Cuando estaba a escasos centímetros de Clío esta siguió lanzando las esferas sin ningún resultado y el grito parecía que no surtía efecto en un momento la niña desapareció mientras que una de las garras impacto a Clío lanzándola hacia atrás y chocando contra mi.
Aunque era imposible fui lanzada hacia atrás chocando contra la puerta en ese momento sentí mi cuerpo extraño como si estuviera revitalizado pro completo incluso las heridas parecía que no las tuviera.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte mientras me miraba las manos que parecían que tenían un cierto brillo de color azul pálido apagado.
Cuando levante la mirada el monstruo volvió a atacarme solamente levante la mano de forma casi instintiva y el monstruo fue lanzado por los aires a varios metros.
─ ¿Pero como es posible…?...─ cuestione sin saber que era lo que había pasado, solamente me acerque al monstruo que se levanto rápidamente y me gruño con rabia enseguida volvió a lanzarse solamente volví a levantar la mano y lo detuve en el sitio solamente moví la mano hacia un lugar y el otro haciendo que el monstruo se golpeara contra las paredes del sitio, escuchando como gruñía de dolor.
Casi sin pensarlo apreté la mano en el aire y este parecía que empezara a estrujarse, escuchaba los huesos crujir y los gritos del bicho mientras que su cuerpo era convertido en un amasijo de carne y sangre, en eso fue como si despertase y enseguida note como Clío salía de mi cuerpo y esa cosa caía al suelo.
Cuando me acerque a verla solamente era una plasta de carne en el suelo en un charco de sangre, tenia todos los huesos aplastados incluso podía ver como algunos habían atravesado la piel.
─ Joder!...─ exclame mientras me giraba hacia una de las paredes para vomitar, aquello era asqueroso.
Cuando por fin me hube recuperado preferí no volver a mirarlo de nuevo, sin embargo mire hacia la herida del brazo y pude ver que la improvisada venda tenia una mancha de sangre, pero esta era de color rojo normal.
─ ¿Pero que ha pasado…?...─ pregunte con una combinación de miedo y confusión mientras miraba a Clío esta parecía que estaba en lo mismo puesto que me miraba extrañada, en eso se acerco hacia donde estaba el monstruo y solamente le bufo, mientras que la niña me miraba fijamente en silencio.
Preferí no pensarlo mas me gire y volví a tirar de los pomos de la puerta y esta se abrió fácilmente, al entrar pude ver una habitación que era un quirófano, había una camilla en la parte central unas botellas en la pared, varias bandejas llenas de instrumental y a cada laso unos focos, las paredes tenían azulejos de color blanco y podía olerse el desinfectante en el lugar, detrás mía había un biombo de color verde pálido.
Para mi sorpresa sobre la camilla estaba Raquel vestida con un batín de color verde pálido, parecía estar inconsciente y atada con correas en su rostro tenia una mascarilla que estaba conectada a las bombonas.
─ Raquel he venido a por ti…─ hable mientras le quitaba la mascarilla y le daba unos pequeños golpes en el rostro para intentar despertarla.
─ ¿Eh…?...¿Donde estoy…?...─ pregunto de manera entrecortada mientras miraba hacia todas partes parecía que lo que hubiese en esas botellas aun la mantenía adormilada.
─ Soy yo…he venido a por ti…tenemos que salir de aquí…cuanto antes…─ dije mientras la desataba de las correas y le ayudaba a levantarse podía notar el peso del cuerpo de Raquel sobre los hombros pero antes que pudiera dar un paso hacia la salida escuche como alguien quería entrar por la puerta.
─ Mierda!…─ exclame con fuerza viendo que alguien entraba rápidamente la volví a poner sobre la camilla y me fui hacia el biombo para esconderme.
A los pocos segundos escuche varios pasos que entraba en el lugar, desde donde estaba, puse el móvil para grabar y para mi sorpresa pude ver al cirujano que estaba en la sala junto con dos enfermeras, estas tenían el rostro demacrado y con un uniforme lleno de manchas de sangre por todos lados.
El espectáculo era dantesco y no sabia que hacer tenia que salir de ese lugar con Raquel, puesto que no sabía que es lo que quería hacerle el cirujano.
Las enfermeras empezaron a ajustar las correas mientras que Raquel que estaba algo mas despierta empezó a resistirse pero parecía imposible.
─ NOOO!...SOCORROOO!!...SOLTADME!!!...─ grito Raquel con todas sus fuerzas mientras que era de nuevo atada a la camilla, las enfermeras le pusieron varios goteros en los brazos y la mascarilla sobre el rostro….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias
Inició el tema
Mazoku
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3.573 ATC
RESCATE DE RAQUEL II
No sabia que hacer desde mi posición ni tampoco que es lo que pretendía hacerle, tenia que rescatarla.
─ ¿Qué hago…?... ¿Que hago…?...─ me repetí preguntándomelo pero sin ninguna respuesta en mi mente.
Mire la cámara antigua mientras pensaba que hacer, imagine que lo mismo tendrían miedo del artefacto.
El cirujano tomo el bisturí que le pasó la enfermera y cuando este estaba a escasos centímetros de la piel de Raquel que estaba medio dormida.
─ Soltadla…no os acerquéis a ella…─ dije mientras les apuntaba con la cámara en eso el cirujano levanto la cabeza con tranquilidad mientras veía como las enfermeras retrocedían unos pasos.
─ Vaya quien tenemos aquí…─ dijo el cirujano con tranquilidad en su voz mientras se erguía un poco con el bisturí en la mano.
Por unos momentos se quedo mirando la cámara, podía ver que le brillaban los ojos de deseo.
─ Suéltala o te prometo que terminaras aquí dentro…─ hable amenazándole intentando hacerle creer que sabia como funcionaba la cámara pero no tenia ni idea alguna.
─ NO!...─ exclamo el cirujano alzando la voz en esa situación no sabia que hacer parecía que estábamos en tablas.
─ Devuélveme esa cámara…o no saldrás viva…─ dijo el cirujano con tono amenazante mientras levantaba el brazo y me amenazaba con el bisturí.
─ No estoy bromeando terminaras dentro…así que suéltala…─ volví a repetir pensando que resultaría pero este solamente bajo el bisturí, creí que había resultado, pero solamente elevo la mano mientras sentía como algo me apretaba el cuerpo entero como una mano gigante.
─ ¿Pero que demonios…?...¿Que haces…?... Suéltame…─ hable resistiéndome todo lo que podía mientras terminaba elevándome en el aire unos pocos centímetros, podía sentir la presión como casi me aplastaba el cuerpo mientras que la cámara caía al suelo.
─ Tomen la cámara…─ ordeno el cirujano haciendo que las enfermeras de manera torpe se acercaran a la cámara.
─ SUELTAME!...─ exclame con fuerza resistiéndome pero era inútil no había forma de escapar de su presa.
Pero cuando mire hacia las enfermeras pude ver como por un momento se detuvieron como mirando algo.
La pequeña niña estaba quieta mirándolos fijamente mientras que el cirujano no parecía asustarse.
─ Vaya quien tenemos aquí…es mi gran cariño…DESAPARECE! o tendré que castigarte de nuevo…─ comento el cirujano mientras que podía ver que la pequeña retrocedió unos pasos parecía tener miedo del cirujano.
─ No, por favor…ayúdame…no debes de tener miedo…te prometo que te ayudare…─ comente intentando arengarla mientras veía como la pequeña retrocedía un par de pasos hasta estar a mi altura.
─ Volverás a esa bañera…estoy seguro que necesitas otro tratamiento mas…─ amenazo el cirujano mientras que la pequeña solamente negó con la cabeza incluso podía sentir su miedo en mi cuerpo.
Mientras las enfermeras volvieron a acercarse de nuevo a la cámara para tomarla y dársela al cirujano, que podía verle sonreír de manera diabólica viendo que todo estaba saliendo según quería.
─ No, te prometo que no te hará nada…por favor ayúdame…─ comente mientras que la pequeña se detuvo por un momento y elevo la cabeza para mirarme con ese ojo que podía versea través de la maraña de pelo que tenia.
─ Te lo prometo…no te pienso dejar…─ hable ya de forma desesperada, pasaron unos segundos mientras miraba a su ojo de manera fija y esta solamente asintió con la cabeza, elevando su brazo para tocarme la pierna.
En ese momento sentí como una descarga de energía que recorrió mi cuerpo pude ver todo lo que había pasado y había sufrido este espíritu por culpa de ese cirujano demente.
La presión iba desapareciendo mientras notaba como me invadía el poder de esa pequeña, en ese momento varias descargas de energía de color rojo empezaron a salir de mi cuerpo haciendo que la presión que me tenía inmovilizada desapareciera.
Caí al suelo y me quede mirando al cirujano que parecía sorprendido por lo que había pasado.
─ Eres un monstruo y mas con esta pequeña…ella solo quería que la escucharas…pero tu solo le aplicabas mas tratamientos que para ella era una tortura e incluso después de la muerte la mantuviste encerrada en este maldito lugar…─ dije mientras los recuerdos de esa pobre niña se sucedían en mi mente viendo al maldito cirujano sometiéndola a tratamientos una y otra vez para después soltarla en una celda oscura mientras ella lloraba llamando a su madre.
─ Esto es imposible…─ hablo el cirujano mientras retrocedía unos pasos parecía que esta vez si tenia algo de miedo pero podía ver en sus ojos la curiosidad científica que tenia como si estuviera estudiándome de alguna forma.
─ AAAAAAHHHH!!!...─ grite con todas mis fuerzas mientras que veía que las enfermeras retrocedían tapándose los oídos y cayendo al suelo mientras que el cirujano hacia lo mismo pero este parecía resistirlo mejor de alguna forma extraña.
La pequeña tenía un gran odio hacia el cirujano pero sentía que lo conocía de alguna forma familiar.
En ese momento fue un shock pude sentir que el cirujano era el padre de la pobre pequeña, no entendía por que le había provocado tanto dolor.
Mientras estaba algo confundido el cirujano me acerque a Raquel esta parecía confusa, desafloje las ataduras en un momento y tome a Raquel en los hombros pero en ese instante el cirujano pareció despejarse por completo, mientras que las enfermeras seguían en el suelo recuperándose.
─ No saldrás viva…─ hablo el cirujano amenazándome mientras me apuntaba con el bisturí en la mano en un momento empezó a moverlo en el aire con fuerza.
En un instante note los corte en mi piel que se sucedían a medida que movía el bisturí y la sangre empezaba a manar de las heridas el dolor era insoportable y se iba acumulando.
─ Quiero escucharte gritar…volverás bajo mi control…─ comento el cirujano con una voz que parecía salir del mismo infierno mientras el lugar parecía palpitar como si estuviera vivo.
Poco a poco este empezó a cambiar los azulejos empezaron caerse incluso podían verse partes de carne detrás de estos que se movían como si estuvieran vivos.
─ Esto es una locura…─ dije mientras me ponía delante de Raquel aguantando esa tortura.
Cuando las fuerzas empezaron a fallarme, no sabia que hacer ni como reaccionar, estaba confusa y podía ver como aquel sitio se transformaba en algo vivo incluso podía sentir un olor putrefacto, gritos de almas torturadas se escuchaban por el lugar embotando mis sentidos, no aguantaría mucho más.
─ DETENTEEEE!!!...─ volví a gritar con todas mis fuerzas pero esto no sirvió para nada era como si las paredes absorbieran el sonido por un momento el cirujano se detuvo y dio unos pasos acercándose hacia donde estaba.
─ Devuélvemela o tu tortura será eterna…─ amenazo el cirujano mientras las enfermeras empezaban a despejarse y se levantaban de manera torpe.
Alce la mirada viendo el rostro del cirujano que parecía el de un demonio tenía los ojos hundidos y de un color rojo intenso que parecían desprender fuego de ellos mientras que sus rasgos eran más marcados y afilados.
─ Nunca…no tendrás a ninguna de las dos…─ hable con tono de desafío mientras intentaba levantarme y plantarle cara pero podía sentir los cortes en mi cuerpo y la perdida de sangre que incluso me hacia marearme.
Sentía ganas de vomitar y estaba mareada entre los cortes y la pérdida de sangre podía ver los charcos en el suelo y como la vista se me nublaba, no podía ser que este fuera mi último momento.
─ Muy bien que sea así…me serviréis para el sacrificio…─ comento el cirujano mientras volvía a levantar el bisturí, solamente cerré los ojos esperando el golpe final mientras notaba como la vida se me escapaba del cuerpo.
Pero aquello duro demasiado mientras escuchaba los quejidos del cirujano como si algo le estuviera atacando.
Abrí los ojos lentamente y pude ver a Clío que estaba lanzándole esas esferas azules que estaban impactando en el cuerpo del cirujano mientras que vi a las enfermeras en el suelo derribadas.
─ Detente!...─ exclamo el cirujano mientras retrocedía unos pasos, como pude me levante lentamente mientras tiraba de Raquel para salir de allí.
Clío seguid lanzando aquellas esferas sin descanso impactando sobre el cirujano que en un momento desapareció todo incluida la habitación el aire incluso pareció despejarse, estábamos en aquel túnel apenas iluminado en seguida note como la pequeña salio de mi cuerpo.
Sentía el cansancio en el cuerpo pero las heridas poco a poco iban cerrándose, sin dejar marca alguna pero no podíamos perder el tiempo teníamos que salir de ese lugar, aunque no supiera que es lo que estaba planeando.
Tome a Raquel que aun estaba confusa y mareada casi no podía sostenerse en pie, pero no podíamos perder tiempo mire para ambos lados para encontrar la salida pero las dos partes me parecían lo mismo.
─ Raquel despierta por favor…venga tenemos que salir de aquí…─ comente mientras la montaba a mi espaldas y empezaba a caminar por el largo pasillo.
Ese pasillo no parecía tener fin, a veces veía alguna rata por el suelo, pero por un segundo tuve una mala sensación y pude ver que una niebla muy ligera parecía seguirnos.
─ Mierda!...─ exclame acelerando el paso mientras me colocaba a Raquel que empezaba a balbucear mientras continuábamos la marcha.
Pensé que esa niebla no era nada bueno, como pude seguí avanzando Raquel parecía mas pesada por momentos.
Clío volvió a aparecer junto con la pequeña, en ese instante escuche como susurros provenientes de la niebla junto con gritos de dolor y lamentos que poco a poco inundaban el pasillo.
No podía mas tenia que dejar a Raquel en el suelo y afrontar esa cosa, Clío empezó a lanzar de nuevo sus esferas, mientras que la pequeña adelanto un paso y dio un grito que resonó en el lugar por lo pequeño que era haciendo eco por el sitio pero ni aun así parecía afectar a esa niebla que continuaba moviéndose hacia donde estábamos.
No pude más que cubrir a Raquel con mi cuerpo esperando que todo pasara rápidamente pero en un instante note como una fuerza que nos envolvía con cariño y ternura.
Conocía esa sensación era la del ala pediátrica de esas almas de niños encerrados que le habían regalado esos juguetes a Clío y a la pequeña.
La niebla por un momento retrocedía lentamente dándonos una oportunidad para que siguiéramos avanzando.
No pude más que tomar de nuevo a Raquel que estaba semi-inconsciente no podía detenerme.
Después de unos metros parecía que veía la salida podía ver la luz al final de ese túnel de tuberías.
Terminamos en una reja con una puerta metálica que abrí y enseguida pude ver una escalera.
Deje a Raquel en el suelo y empecé a darle pequeño golpecitos en el rostro para ver si recuperaba la consciencia.
─ Venga Raquel despierta…venga…no puedo hacerlo sola…─ dije mientras la zarandeaba suavemente para que despertara, durante unos segundos estuve así veía como Raquel al fin abría los ojos pero de par en par con el miedo reflejado en ellos.
─ ¿Dónde estoy…?... ¿Que ha pasado…?...─ pregunto una y otra vez mientras miraba hacia todas partes con mirada de confusión y miedo.
─ Después te lo cuento, ahora tenemos que salir de aquí…─ hable mientras le ayudaba a ponerse de pie, empezamos a subir la escalera para toparnos con una tapa encima nuestra, para mi sorpresa al quitarla estábamos afuera en la carretera, pude sentir el aire fresco en el rostro y el sol en la piel.
Ayude a Raquel a salir mientras miraba hacia todas partes en donde estaba, cuando mire hacia atrás pude ver la el psiquiátrico.
─ ¿Estas bien…?...─ pregunte mientras ayudaba a Raquel a salir, mientras esta miraba hacia todas partes para orientarse.
─ Solo recuerdo que estaba en mi casa…y de pronto no se lo que paso…que estaba en una habitación acolchada con esto puesto…─ respondió Raquel mientras miraba la bata del hospital, me acerque a esta y le quite los sueros que aun tenia en los brazos.
En cuanto se los quite Raquel cayó al suelo y empezó a gritar de manera desesperada mientras se llevaba las manos ala cabeza.
─ Raquel!...¿Que te pasa…?...─ pregunte mientras me acercaba a ella para intentar hacer algo, pero no sabia que hacer.
─ AAAAHHHH!!!...─ grito Raquel con todas sus fuerzas y pasados unos segundos colapso cayendo al suelo desmayada.
─ Raquel…Raquel…─ repetí varias veces mientras le golpeaba suavemente en el rostro para que reaccionara pero no había forma alguna.
Tome la cámara y le apunte con ella mirando a través de la lente y pude ver como una plasta negra estaba adherida a su cuerpo, parecía como sui fuera un cuerpo esquelético que estuviera abrazándola cuando llegue la rostro pude ver una calavera que giro la cabeza y emitió un sonido extraño que parecía una mezcla entre un bufido y un gruñido de forma gutural.
─ ¿Pero que…?... ¿Que hago…?...─ pregunte mientras guardaba la cámara de nuevo y colocaba las manos sobre Rabel con cierto miedo lo primero era llamar a una ambulancia para que viniera a recogerla.
Marque el numero de la ambulancia en el móvil y enseguida les dije donde estaba con tono de nerviosismo en mi voz, tuve que esperar unos minu8tos mientras llegaba.
Paso como media hora hasta que por fin pude escuchar la sirena, al verlos moví los brazos y esta se acerco bajando un par de enfermeros con la camilla.
─ ¿Qué le ha pasado…?...¿Ha tomado algo…?...─ pregunto uno de los enfermeros mientras comprobaba los signos vitales y enseguida le ponían un suero en el brazo.
─ No…lo se…─ respondí con tono de nerviosismo mientras se la metían en la ambulancia en la camilla.
─ ¿Es un familiar…?... ¿Sabe quien es…?...─ cuestiono de nuevo el enfermero mientras la colocaban en el interior de la ambulancia.
─ Soy una amiga suya…se llama Raquel…─ respondí mientras subía con ella en la ambulancia y la acompañaba al hospital.
Al menos me ahorraba el dinero de llamar a un taxi, mientras nos dirigíamos al hospital pude ver que el enfermero enseguida se me quedo mirando como tenia la ropa que estaba manchada de sangre y este me miraba de reojo.
─ ¿Se encuentra bien…?...¿Tiene alguna herida…?...─ pregunto de nuevo el enfermero mientras controlaba los signos vitales de Raquel y yo le apretaba la mano con fuerza.
─ No se preocupe…¿Qué es lo que le ocurre…?...─ pregunte mientras escuchaba los pitidos de la maquina y el enfermero le tomaba la presión y comprobaba el azúcar en sangre.
─ Ni idea parece que todo esta bien… ¿Se ha escapado de algún hospital…?...─ pregunto el enfermerote nuevo mientras seguía con las constantes de Raquel, aunque no sabia que responderle.
─ Soy reportera y estaba haciendo un reportaje…de ese psiquiátrico del bosque cuando me la encontré en la entrada…─ respondí lo mínimo posible mientras el enfermero me miraba con cara de duda como si estuviera engañándolo.
─ Venga Raquel aguanta…─ dije mientras le apretaba la mano con fuerza, esperando que la pudieran curar pero lo que mas me preocupaba es lo que tenia adherido a su cuerpo.
El viaje hasta el hospital fue bastante rápido nada mas llegar tuve que ir a recepción para ingresar a Raquel, por desgracia me tuve que esperar en la sala de espera para ver si sabían que es lo que le pasaba.
Al sentarme en la sala pude ver que había varias personas que se me quedaban mirando extrañadas por las manchas de sangre que tenia en la ropa y como estaba de sucia.
Viendo esto decidid ir al cuarto baño al entrar pude ver una habitación no muy grande con un water y un lavabo al lado y un espejo en la pared podía oler el desinfectante en el sitio, al lado había unas barras para los minusvalidez.
Me acerque al espejo y empecé a lavarme el rostro y pasar algo de agua por las manchas de sangre para que se difuminaran un poco.
Cuando estaba intentando asearme pude notar como la luz de arriba parpadeaba un poco, aunque lo tome como si estuviera el tubo fluorescente flojo.
Cuando me mire en el espejo pude ver que mi rostro estaba descarnado no tenia ojos solamente los huecos de los cuales salía un líquido negro que me resbalaba por el rostro, mientras que la boca la tenía cosida con un hilo de color negro.
Me toque el rostro con miedo mientras intentaba gritar pero no había forma, en cuanto pase los dedos por los labios note los hilos que había me ataban la boca.
Retrocedí un par de pasos por miedo, acorralándome contra la pared por el miedo y el horror que estaba viendo aquello era imposible.
Pero tal como había aparecido en el espejo desapareció, aquello me dejo descolocada, así que saque la cámara y mire por la lente al espejo pero por suerte no tenia nada encima, sin embargo también pude ver a Clío y a la pequeña que estaban a mi lado.
─ Vaya así que estáis ahí…─ dije con cierto alivio mientras estas me miraban extrañada que las estaba viendo.
Me acerque de nuevo al espejo con cierto miedo pasando la mano por su superficie, aunque todo era normal.
─ Tengo que calmarme…venga no te dejes llevar…─ comente dando ánimos para afrontar lo que me había pasado, sabia que ese cirujano no me dejaría en paz.
Salí del cuarto de baño un poco más arreglada y me senté en la sala de espera y estuve esperando por un buen rato a que me llamaran.
Paso como una hora aunque me pareció una eternidad no podía estar tan mal, cuando la rescate solo tenia unos sueros en el brazo.
Cuando ya estaba algo desesperada entro una enfermera con una lista en sus manos y enseguida llamo a los familiares y amigos de Raquel.
─ ¿Se encuentra bien…?...─ pregunte con tono de miedo pensando que tenia algo que no había visto.
─ Bueno esta inconsciente aunque no sabemos el por que…todos sus análisis están bien…aunque tiene algunos cortes en la espalda…─ explico la enfermera aunque eso de los cortes no lo sabia.
─ ¿Cortes en la espalda…?...─ pregunte extrañada puesto que no había visto nada, aunque tampoco es que tuviera tiempo para hacerlo.
─ Si, tiene unos cortes extraños en la espalda…─ respondió la enfermera mientras miraba el informe medico.
─ ¿Puedo verla…?...─ pregunte con cierto tono de ansiedad para ver si estaba bien y comprobar con la cámara lo que tenia encima.
─ Si, no hay problema esta dormida…─ respondió la enfermera mientras me llevaba por le pasillo hacia la habitación de Raquel.
Al entrar en la habitación escuche enseguida el pitido insistente de la maquina que tomaba los signos vitales, tenia un suero en el brazo aunque parecía verse bien, notaba que algo estaba raro.
Me senté en el sillón y me quede mirándola por un momento, pensando en que había sido la culpable y la había metido en esta situación.
En cuanto la enfermera se marcho saque la cámara y empecé a mirar a través de ella viendo como esa cosa negra estaba aferrada a Raquel.
Enfoque a Raquel con la cámara y presione el botón la maquina enseguida soltó un flash pero no pareció que sucediera nada, aquella cosa negra seguía aferrada al cuerpo parecía que le estuviera drenando la energía del cuerpo.
─ ¿Qué hago…?...─ pregunte repitiéndomelo una y otra vez con desesperación mientras miraba que no había sucedido nada.
Mientras pensaba de manera desesperada intentando sacar alguna solución, me vino a la mente la anticuaria que quizás podría ayudarme.
Me senté en una silla para descansar un poco, al menos estábamos en el hospital y me dolía todo el cuerpo, solo quería cerrar los ojos un poco para poder relajarme.
No me acuerdo ni el tiempo que pase con los ojos cerrados para cuando desperté el día estaba acabando, me asome a la ventana y estaba atardeciendo, note la brisa en el rostro y pude ver como las farolas se encendían, el trafico era mas ligero.
Entre de nuevo y volví a mirar por la cámara el cuerpo de Raquel, aquella cosa seguía adherida a su cuerpo, pero no parecía que hubiera ningún cambio aunque el ambiente de la habitación parecía que hubiese cambiado era como mas pesada.
Por la cámara observe por un momento las paredes y están parecía que hubiera manchas de oscuridad que se movieran de un lugar a otro de manera rápida deslizándose como si estuvieran escondiéndose de la cámara, al girar pude ver a Clío que estaba con el rostro enfadado y a la pequeña que estaba al lado de la cama sin moverse.
─ Tengo que hablar con la anticuaria…─ dije con algo de miedo en la voz pues no me venia nada mas a la mente salvo que traer un exorcista pero no creo que me hiciera caso alguno.
Abandone de la habitación rápidamente, al salir al pasillo mire para ambos lados pero no parecía haber nadie, ni siquiera en el puesto de emergencia que hay en el pasillo, ande rápidamente hacia el ascensor.
Pulse el botón repetidamente para que el ascensor subiera rápidamente, puesto que las luces me parecían incluso parpadear, mientras este subía mire por la cámara y pude ver que el pasillo estaba lleno de esas sombras que se iban uniendo poco a poco para crear una mas grande.
Mientras estaba absorta mirando lo que estaba pasando, para cuando mire el puesto de emergencia pude ver una enfermera pero esta tenía una de esas sombras encima la misma que tenia Raquel.
Cuando deje de mirar por la cámara la enfermera me saludo su rostro estaba algo demacrado pero muy ligeramente, cuando deje de mirar solamente le sonreí pero la enfermera parecía que me miraba de forma enfadada.
El ascensor llego entre rápidamente y pulse el botón para la planta baja, en cuanto la puerta se cerro respire de forma aliviada.
Mientras bajaba note que la iluminación empezaba a parpadear incluso escuchaba chispazos que provenían de la parte de arriba incluso que el ascensor bajaba mas lento de lo normal.
Escuchando eso me dio la curiosidad y pulse el botón para que se detuviera, empecé a dar golpes en el techo para ver cual era la parte que se abría para poder acceder al techo.
Cuando note la trampilla que se abría la levante un poco para poder subir al techo del ascensor.
─ ¿Por qué lo haces…?...No deberías de estar haciendo esto…maldita curiosidad de fotógrafa…─ dije maldiciendo la curiosidad que tenia, para cuando me eleve un poco pude ver un cuerpo que estaba en la parte de arriba era el de una enfermera.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte con tono de miedo mientras me llevaba un poco para verlo mas de cerca, tome el móvil y le hice una foto, cuando me di cuenta era la misma enfermera que había visto en el puesto de emergencia, su cuerpo estaba incrustado en el techo del ascensor y tenia fracturas en el todo el cuerpo y sus miembros estaban colocados de forma extrañas y había una mancha de sangre, en su rostro podía verse el miedo y el terror y sus ojos estaban abiertos de par en par.
Sin decir nada baje por la trampilla y entre de nuevo en el ascensor pulse el botón para seguir bajando, al llegar a la planta baja, note el ambiente algo pesado pero no había nadie, acelere mis pasos para llegar a la salida lo mas rápido que pudiera.
Al llegar afuera respire profundamente notando el aire fresco y poder despejarme no sabia que hacer, lo primero fue hacer una llamada anónima a la policía para ver lo que había visto, después de eso avance por la calle para llegar a la parada del autobús.
El atardecer terminaba y la noche empezaba cubrir los cielos no había muchas nubes y podía verse la luna, las farolas se encendían y el trafico no era muy intenso mientras que había aun gente por la calle, en la parada no había nadie, gire la cabeza y mire hacia el hospital nada mas hacerlo sentí un escalofrío que me recorrió el cuerpo, lo mismo que cuando mire la oficina donde trabajaba.
Al llegar el autobús me dirigí hacia la parte del fondo y me quede mirando por un instante al hospital, el viaje fue tranquilo entraban y salían algunas personas, entre tanto pensé que la tienda de la anticuaria no estaría abierta y que lo mejor seria ir a casa a descansar un poco.
Aun no entendía que es lo que quería ese cirujano y que la huida había sido demasiado fácil algo estaba pasado como si quisiera que la rescatara, puesto que cuando intente hacerlo la primera vez fue más difícil que rescatar a Raquel.
A lo mejor lo que quería era que la sacara del sitio y que la llevara a algún lugar pero tampoco entendía si ese hospital era el que quería que la trajera.
─ Tiene que haber algo…que se me pasa por alto…─ dije mientras hacia memoria para saber que estaba planeando el cirujano.
Mientras estaba en mis pensamientos, el autobús había llegado a la parada que estaba cerca de mi casa.
Baje del autobús y avance hacia el piso, en mi caminar la gente pasaba por mi lado me parecía incluso que me estaban mirando de alguna forma me gire un par de veces notaba como si me estuvieran siguiendo, pensé que ya es que estaba obsesionada con l oque estaba pasando.
Subí en el ascensor y al llegar a casa abrí la puerta y me dirigí rápidamente hacia el cuarto de baño y me eche algo de agua en el rostro para poder despejarme y ordenar mis pensamientos.
Cuando me gire para salir del cuarto de baño Clío apareció delante mía dándome un pequeño susto mientras me miraba con el rostro sonriente sosteniendo el juguete que le habían dado en el psiquiátrico.
─ Clío por favor no me des esos sustos…─ dije mientras me calmaba un poco pero a los pocos segundos sentí como alguien se me aferraba a la pierna.
El corazón me dio un vuelco cuando mire era la pequeña que me estaba abrazando la pierna y en cuanto la mire esta elevo la cabeza mirándome fijamente con ese ojo que aparecía por su pelo, incluso me pareció ver una sonrisa.
─ Vale parece que estáis contentas…me podéis dejar que tengo algo de hambre…─ dije mientras me dirigía hacia la cocina con la pequeña aferrada a mi pierna aunque no pesaba mucho me parecía que era su madre.
Al llegar a la cocina volví a mirar a la pequeña y esta no quería separarse de mi por lo visto cuando nos unimos aquello fue para ella como si hubiera encontrado a su madre o protectora.
Me hice un par de sándwiches y una ensalada, el estomago me estaba rugiendo cuando fui al sillón la pequeña me soltó y se sentó a mi lado y Clío estaba jugando con el juguete.
Puse la televisión y empecé a pasar los canales mientras cenaba algo cuando apareció el tiempo y mostró el mapa en eso me dio una idea.
Deje la cena y me dirigí hacia el dormitorio para tomar el portátil y ver donde el cirujano tenía esas cosas.
Puse un mapa de la ciudad y empecé poner marcas donde esas cosas estaban pero no parecía tener ningún patrón cosa que me extrañaba.
─ Esto no puede ser…no hay nada en común…mi oficina, ese hospital y el otro donde estuve…─ dije mientras le daba vueltas y vueltas pero no entendía puesto que no había nada aunque uniera los lugares con líneas.
Cerré el portátil y seguí mirando las noticias y cenando pensando en Raquel y lo que le estaba pasando.
Cuando termine de cenar puse los platos en el fregadero y pase los canales hasta que encontré una película, solamente me coste en el sofá y empecé a verla, poco a poco me entro el sueño….
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Aquí tenéis el siguiente capitulo espero os guste a todos y gracias .
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Mazoku
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3.573 ATC
EXORCISMO I
Para cuando desperté mire el reloj y ni siquiera había visto acabar la película tenia bastante sueño, pensé que lo mejor era irme a descansar.
En cuanto entre en la habitación me metí en la cama y me deje llevar por Morfeo, el resto de la noche pasó tranquilamente pero tenía en mente salvar a Raquel, no sabía si seguiría bien.
Como siempre me despertó el sonido de la alarma pero esta vez me levante rápidamente y fui hacia la ducha notando el frío de las baldosas y azulejos abrí el grifo y me metí en la ducha casi sin pensarlo notando por unos segundos el agua fría sobre la piel y dándome un repelus.
─ Joder!...venga…─ dije intentando ducharme lo mas rápido que podía para ir a la tienda y hablar con esa anciana.
Nada mas acabar me cepille el pelo y me dirigí hacia la habitación para poder coger la ropa viendo como tenia la mía que estaba para tirarla alguna y otra para meterla en la lavadora pro las manchas de sangre que tenia, escogí lo mas sencillo un pantalón vaquero y unas zapatillas de deporte junto con un jersey ligero y una chaqueta.
Al llegar ala cocina pude ver que tanto Clío como la otra niña estaban viendo la televisión cosa que me extraño bastante que no estuvieran peleando, aunque enseguida vino a mi mente que habían estado así toda la noche.
─ Espero pro vuestro bien que no hayáis estado toda la noche viendo televisión…ya me cuesta llegar a fin de mes…─ dije con tono de enfado mientras tomaba un tazón y echaba unos cereales con algo de leche junto con unas tostadas y algo de café.
Pensé en que la tienda no estaría aun abierta así que pase las noticias para enterarme si estaba pasando algo interesante pero era lo de siempre.
Pero a pesar de todo tuve que pelearme con las dos para poder quedarme con el canal que quería.
─ Clío…no cambies de canal…ni tu tampoco…─ comente una y otra vez mientras cambiaba de canal apoderándome del mando pero a ninguna de los dos le hacia falta le mando con solo parpadear podían cambiar el canal.
─ Se acabo!…si queréis después veis la televisión pero ahora dejadme ver esto…─ exclame con cierto tono de enfado en eso las dos dejaron de cambiar de canal, parecía que fuese su madre y eso que no quería tener hijos.
Mientras desayunaba no encontraba nada fuera de lo normal después determinar deje el mando en la mesa y ambas empezaron a pelearse por él.
─ Joder…por que narices les puse la televisión…Auch!...─ hable mientras sentí un dolor agudo en el hombro, en donde esa cosa me había producido un corte, pensé que algo se me había pegado como esa criatura oscura que tenia Raquel.
Pensé que era normal por el daño que había recibido por esa cosa y era mejor no pensarlo, tome el bol y lo lleve al fregadero para lavar los platos, en cuanto termine busque las llaves y tome la cámara al hacerlo tanto Clío como la otra se me quedaron mirando extrañadas.
Tome las llaves y abandone la casa y cerré la puerta enseguida al salir al descansillo la luz se encendió pulse el botón del ascensor y mientras estaba esperando escuche como en las demás plantas del edificio se escuchaba como algunas personas salían para ir a trabajar, aunque me extrañaba que mi jefe no me hubiera llamado aun.
Preferí no pensarlo siquiera y esperar que estuvieran bien pero algo me decía que no era así, tome el ascensor y baje a la entrada del edificio y salí rápidamente enseguida sentí el frío de la mañana y como empezaba a amanecer poco a poco mientras el trafico se intensificaba y las personas que iban a su trabajo, había algunas nubes en el cielo pero no pensé siquiera que pudiera llover aparte la previsión del tiempo no decía nada de eso.
Avance por la calle para ir a la parada del autobús que ya había bastante gente esperando no tuve que esperar mucho y enseguida llego, subí a este me senté donde siempre y me puse a revisar el móvil pero no encontraba nada sobre mi jefe ni ningún e-mail algo no iba bien.
El autobús arranco mientras seguía repasando el móvil, por un momento me sentí como si estuviera siendo observada, alce la mirada y mire hacia las demás personas que había en el autobús pero todo parecía normal.
─ Me estoy obsesionando…─ susurre mientras seguía con el teléfono después de unos minutos lo volví a guardar en el bolso.
En cuanto el autobús llego baje rápidamente y seguí caminando para llegar a la tienda por suerte la llegar estaba abierta entre y toque un timbre que había en el mostrador un par de veces enseguida la mujer salio.
─ Recuerda lo que le dije sobre esta cámara…mi amiga tiene encima una cosa negra que no se lo que le esta haciendo lo mismo mis compañeros de trabajo y mi jefe…no se si podrá hacerlo pero necesito su ayuda…─ dije mientras sacaba la cámara y la ponía encima de la mesa pude ver que la anciana retrocedió un paso hacia atrás como si le tuviera miedo a la cámara.
─ Tus amigos están siendo poseídos…aunque no entiendo por que ni como ha pasado…─ comento la mujer mientras miraba a la cámara con cierto medio en sus ojos.
─ No se si fue mi culpa pero…aunque es posible fui a un psiquiátrico que encontré por Internet y halle unas cintas que tome del mismo y las mire, salio el jefe del psiquiátrico pero parecía que estuviera vivo y es como si saliera del video en cierto sentido, desde ese día parece que soy su objetivo y si esta cámara me la encontré allí…─ comente resumiendo por encima todo lo que había pasado durante todo ese tiempo.
─ Si ese espíritu ha salido del video…tus amigos están siendo poseídos…y dentro de poco estarán perdidos…─ comento la anciana sentenciando lo que había pasado pero no podía rendirme.
─ Escúcheme fue mi error eso lo se…pero no pienso dejar que esa cosa o monstruo o lo que sea termine apoderándose de mi amiga…─ dije defendiendo mi postura, no pensaba dejar a Raquel ya que todo eso había sido mi culpa.
─ No lo entiendes… no es solo tu amiga si no todo el mundo…ese espíritu no piensa detenerse en tu amiga…ojala fuera tan simple…─ hablo la anciana poniendo las cosas peor de lo que ya estaban.
─ Al parecer ese espíritu…también se esta apoderando de dos sitios mas…si se que ha sido mi culpa…pero las cosas se han ido empeorando cada vez mas…─ dije haciéndole entender que las cosas se habían salido de mano.
─ ¿Qué ha pasado…?...─ pregunto la anciana con cierto miedo en el cuerpo mientras me miraba fijamente.
─ Creo que se esta…apoderando de de dos sitios mas…pero lo he estado relacionar los lugares uniéndolos de varias formas pero no parece que tengan correlación alguna ─ comente con miedo de lo que estuviera pasando, pero no entendía que es lo que pretendía puesto que esos lugares no tenían nada en común salvo los dos hospitales.
La anciana poso sus ojos sobre la imagen del móvil y los lugares parecía que entendía lo que estaba pasando.
─ Si que tienen algo en común…las Líneas Ley…─ dijo la anciana mientras miraba con interés la pantalla.
─ ¿Las Líneas Ley…?... ¿Que es eso…?...─ pregunte varias veces, era la primera vez que escuchaba lo que estaba diciendo.
─ Son líneas energéticas…que discurren por ciertos lugares y esos edificios están justamente debajo de esos edificios…ese espíritu no quiere el mundo si no invocar a algo mas…─ respondió la anciana aumentando aun mas el miedo que ya llevaba en el cuerpo.
─ ¿Cómo que invocar algo mas…?... ¿No quería apoderarse del mundo…?...─ cuestione nuevamente mientras notaba como la anciana parecía estar mas preocupada.
─ Eso pensé pero al ver esto…pretende hacer una invocación mas grande aun…─ comento la anciana con seguridad en su voz.
─ Muy bien lo que quiero es que me ayude a liberar a mi amiga…haré lo que sea pero por favor ayúdeme…─ dije casi rogándole que me ayudara para liberar a Raquel.
─ No es solo tu amiga…hay que limpiar todos los edificios…esas cosas son como vampiros energéticos…transformando a las personas…─ comento la anciana aclarándome que no eran las personas que había dentro si no el edificio en si.
─ Por favor ayúdeme…─ hable rogándole mientras veía todo lo que había pasado por mi culpa.
─ No puedo ayudarte…─ dijo la anciana sentenciándolo todo mientras volvía al interior de la tienda.
─ Por favor…─ hable intentando que se apiadara pero en un momento se detuvo en el sitio pensé que era por lo que había dicho pero retrocedió un par de pasos, enseguida pude ver que era Clío la que estaba delante suya sonriéndole amigablemente.
Pero al darse la vuelta pudo ver a la otra pequeña que se le quedo mirando fijamente mientras que la anciana hizo lo mismo.
─ ¿Estas dos almas han sido afectadas por la cámara…?...─ cuestiono la anciana mientras miraba a la pequeña sin apartar la mirada.
─ Si, fue por la cámara…─ respondí pensando que a lo mejor eso le haría cambiar de opinión, mientras que su silencio duro unos segundos que se me hicieron horas.
Después de unos segundos en silencio me miro y asintió levemente en eso volvió de nuevo al interior de la tienda en eso Clío desapareció.
─ Raquel…aguanta…─ dije mientras salía de la tienda, estuve esperando unos minutos pensé incluso que se había retractado.
Cuando me gire para volver al interior de la tienda para ver que es lo que estaba pasando pero apenas toque el pomo de la tienda la anciana salio de la tienda y la cerro.
Sin mediar palabra fuimos hacia la parada del autobús en su mano derecha llevaba un maletín de cuero gastado de color negro parecía bastante pesado.
─ ¿La ayudo…?...─ pregunte con tonote amabilidad pero en cuanto intente tocar el maletín la anciana hizo un ademán para que no lo tocara.
─ No hace falta…no te preocupes tenemos que darnos prisa…─ dijo la anciana acelerando un poco el paso hacia la parada del autobús.
Al llegar a la parada ya había varias personas que se quedaron mirando a la anciana extrañados pero enseguida giraron la cabeza haciendo lo que estaban haciendo.
Preferí no decir nada ya que la anciana no parecía que tuviera muchas ganas de hablar, así mientras revisaba el móvil, pude ver que tenía varios mensajes de los padres de Raquel que habían llegado al hospital.
─ Estupendo…─ dije mientras veía los mensajes que parecía que me estaban echando la culpa de lo que había pasado aunque no era del todo cierto.
La espera no fue muy larga hasta que vino el autobús y entramos, la anciana se sentó la principio del vehiculo mientras que por mi parte fue al final como siempre.
Seguía revisando el móvil una y otra vez para ver los mensajes que me había perdido de los padres.
─ Espero que todo vaya bien…─ comente viendo la cantidad de mensajes, así que les envié uno para hacerles saber que iba para el hospital.
Al llegar bajamos la anciana se detuvo a la entrada mirando hacia el hospital con ara de preocupación y enfado mientras parecía que estaba sintiendo algo.
─ ¿Lo sientes…?...─ pregunto la anciana mientras miraba la fachada del edificio parecía incluso que estaba viendo mas allá del cemento y el cristal.
─ Si, he notado como si tuviera un aura de miedo…─ respondí mientras miraba por unos momentos el edificio que parecía que me estaba amenazando.
Después de eso entramos en el hospital nada mas entrar sentí como una ola de energía que me invadía al mirara todas las personas que había allí parecía que me estuvieran observando de manera amenazante, incluso me parecía ver que tenían los ojos algo demacrados no podía creer que todo esto había pasado solo en una noche.
Sin embargo pasado un momento todas las miradas se dirigieron hacia la anciana que venia conmigo, era como si fuera una amenaza.
─ Tenemos que darnos prisa…─ hablo la anciana acelerando el paso hacia el ascensor en ese momento nada mas que entramos nos acompañaron otras personas mas.
Podía notarse la tensión que incluso podía cortarse con un cuchillo, la anciana estaba completamente tranquila.
Al salir en la planta donde se encontraba Raquel, podía sentir a las enfermeras e incluso a algunos pacientes que estaban por allí mirándonos de forma amenazante, aunque ya empezaba a sentir miedo.
Al entrar en la habitación pude ver a los padres la madre estaba al lado de ella sentada al lado de su cama mientras que su padre estaba mirando pro la ventana.
─ ¿Se puede saber que le hiciste a mi hija…?...─ pregunto la madre levantándose rápidamente y casi amenazándome mientras podía ver las lagrimas en sus ojos.
─ Carla cálmate…me gustaría que nos explicaras que le ha pasado… ¿Y quien es esa mujer…?...─ cuestiono el padre con una mezcla de miedo y preocupación mientras calmaba a la esposa y la abrazaba y ella se ponía a llorar.
Por un momento mire a Raquel y la veía que tenia algunas maquinas conectadas a su cuerpo parecía que tenia las constantes vitales bien pero no estaba tan conectadas a las maquinas.
─ Lo único que se que me llamo por teléfono y me la encontré en un psiquiátrico que había en el bosque…cuando la encontré estaba así…─ respondí intentando resumir todo lo que había pasado puesto que no me creerían en absoluto.
La anciana inmediatamente empezó a investigar a Raquel pero enseguida la madre se puso en medio intentando echarla de la habitación.
─ ¿Qué demonios esta haciendo…?...Salga de la habitación… ¿Para que has traído a esta señora…?...─ pregunto la madre con una mezcla de miedo y confusión mientras que la anciana se quedaba mirándola.
─ Han pasado varias cosas y no creo que lleguen a creérselo…─ dije con cierto miedo pensando que no podrían aceptarlo y que se lo tomarían a broma.
─ ¿Qué es lo que le ha pasado…?...─ pregunto el padre mientras me miraba con seriedad, aunque no perdía de ojo a la anciana que parecía tener una disputa con la madre.
Viendo que no tenía mas salida pensé que lo mejor era ver lo que estaba sucediendo pro la cámara.
─ Se que no se lo va a creer que todo es una tontería pero su hija y varias personas mas están siendo poseídas de alguna forma la única forma de verlo es a través de esta cámara…─ dije mientras le mostraba la cámara, lo cual el padre se quedo extrañado mirándola.
─ Estas diciendo que mi hija…esta así por que esta siendo poseída…muy bien te seguiré el juego…─ comento el padre tomando la cámara y examinándola con cierto desconfianza y luego me miraba a mi.
─ Adelante…─ dije invitándole a que mirara por la lente de la cámara viera lo que yo había visto.
─ ¿Cariño no me digas que vas a creer esa patraña…?...─ cuestiono la madre mientras detenía a la anciana para que no se acercara a Raquel.
─ Por mirar no pasa nada…─ hablo el padre intentando abrir la mente pero para su sorpresa en cuanto me miro con la cámara seguramente vio a Clío y a la pequeña que me acompañaba.
─ ¿Pero que demonios…?...Esto tiene que ser un truco…─ cuestiono el padre con incredulidad mientras se bajaba y subía la cámara mirándome con sorpresa y cierto miedo.
Después de eso empezó a mirar por si tenía algún truco la cámara pero no podía sacar nada en claro.
─ Debe de haber algún truco…o alguna trampa…─ comento el padre mientras seguía examinando la cámara y mirándome.
─ Y ahora mire a su hija…─ hable de manera amable para que pudiera ver lo que yo había visto, aunque no se que reacción me esperaba que tuviera.
─ Una cosa antes, ¿que son esas cosas que te acompañan…?...─ pregunto el padre mientras me miraba una y otra vez en un momento retrocedió un par de pasos parecía que una de las dos se le había acercado a la cámara.
─ No se preocupe están de nuestro lado…lo mas seguro que este viendo a un pequeño fantasma al que llamo Clío que flota…y el otro una pequeña niña algo siniestra…pero no le harán daño…─ respondí explicándole lo que estaba viendo que era a Clío y a la otra pequeña que estaban conmigo.
─ Pero esto es imposible…los fantasmas no existen…─ comento el padre mientras seguirá mirando a Clío y a la otra pequeña.
─ ¿Qué estas viendo…?...Será mejor que os vayáis antes de que llame a la enfermera…─ cuestiono la madre con enfado en su voz y miedo al mismo tiempo mientras no dejaba que la anciana se acercara a su hija.
─ Cariño no pienso que seas capaz de creértelo…─ dijo mientras giraba la cámara para ver a su hija.
En cuanto el padre vio a su hija con la cámara este retrocedió un par de pasos, el rostro pareció cambiar al instante a una expresión de miedo mientras se acercaba a su hija para tocarla.
─ Es mejor que no la toque…─ dijo la anciana mientras miraba a la madre fijamente con su duelo personal de miradas.
─ ¿Por qué…?... ¿Que pasaría…?...─ pregunto un par de veces el padre mientras miraba a su hija sin perder detalle y a toda la habitación.
─ La posesión es como una enfermedad pasa de persona en persona…de cada persona cambia…─ respondió la anciana mientras daba la vuelta a la cama para continuar con lo que estaba haciendo al saber eso inmediatamente el padre enfoco la cámara en la madre y para su sorpresa pude ver la cara de miedo igualmente.
─ Las posesiones no existen, los fantasmas no existen…y por el amor de dios que esta señora deje en paz a mi hija…─ dijo la madre mientras tomaba el pulsador para llamar a la enfermera con cara de enfado.
─ Cariño…─ dijo el padre mientras bajaba la cámara y volvía a subirla con miedo en ese momento supe que la madre también estaba siendo poseída de alguna forma.
─ ¿No me digas que te vas a creer esa mentira…?...Te están engañando…la culpa la tiene ella…que seguramente la llevo a ese lugar…─ comento la madre con miedo en la voz y cierta desesperación mientras la anciana miraba a Raquel.
─ ¿Me puede dar la cámara…?...─ pregunte mientras tomaba la cámara y miraba a través de la lente en eso no pude mas que asustarme al ver a la madre que tenia esa plasta negra que parecía ser un ser deforma que se aferraba a su cuerpo.
Apunte la cámara a Raquel y aquella plasta negra estaba expandiéndose podía ver que había venas negras que se pegaban a la pared y parecían unirse a la madre.
En un momento mire al padre pero pude relajarme puesto que él no parecía tener nada encima.
─ Será mejor que empecemos cuanto antes…─ dijo la anciana mientras intentaba seguir con lo que estaba haciendo pero la madre no se movía del sitio en eso tomo el pulsador para llamar a la enfermera.
─ Cariño por favor tranquilízate…podría ser verdad…─ dijo el padre mientras se acercaba a ella pero no llegaba a tomarla de la mano, parecía tenerle miedo.
─ ¿Se puede saber que te pasa…?...─ cuestiono la madre mientras veía que su marido no se le acercaba.
El marido le invitaba a salir de la habitación pero esta parecía no querer irse del lado de su hija.
─ Cariño por favor…es mejor que salgamos por probar no perdemos nada…─ comento el padre mientras la invitaba a salir de la habitación pero la madre estaba demasiado molesta incluso se resistió para dejar a Raquel.
Una vez estuvieron fuera la anciana empezó a ver a Raquel y sacar de su bolsa unas piedras con símbolos dibujados me sonaban a las runas que había visto en otras partes.
─ ¿Y esas runas…?...─ pregunte mientras colocaba las piedras alrededor de la cama de Raquel hasta rodearla.
─ Es para protegernos de lo que pueda salir…─ comento la anciana cuando termino de colocar las runas, después de eso saco un frasco y una amuleto que rodeo su mano, y seguidamente un libro extraño de tapas de color rojo con un ojo abierto en relieve en su portada.
La anciana abrió el libro y empezó a recitar unas palabras que no entendía al menos no lo reconocía en los idiomas que había escuchado.
No parecía pasar nada, pero en un momento el cuerpo de Raquel empezó a convulsionar mientras que la cama comenzaba a temblar.
La anciana siguió recitando lo que ponía en el libro mientras veía como el cuerpo de Raquel se alzaba unos centímetros por encima de la cama.
Mire a través de la lente de la cámara y podía ver como las venas negras que había en la pared parecían convulsionar mientras que afuera de la habitación podía escuchar un revuelo.
─ Será mejor que atranques la puerta…─ hablo la anciana y continuo con sus oraciones mientras que poco a poco podía ver como en el cuerpo de Raquel empezaban a manifestarse esa plasta negra viendo como estaba de cubierta.
La plasta parecía estar sufriendo por las oraciones de la anciana mientras que empezaba a retirarse un poco.
─ Bien!…─ exclamé mientras veía como la plasta negra empezaba a desaparecer de su cuerpo, en ese momento tenia la esperanza de que se recuperara.
La anciana continuo su oración mientras el revuelo aumentaba fuera de la habitación, con gritos y lamentos, el hospital estaba completamente invadido y seguramente las personas estaban siendo poseídas o sufriendo.
De Raquel se oía que salían unos gruñidos que provenían del mismo infierno inundando la habitación, el ambiente se hizo pesado incluso me costaba respirar de pronto pude ver a Clío que apareció con cara de enfado lo mismo que la pequeña.
Todo aquello se volvió una locura, retrocedí unos pasos mientras sentía el golpeteo de la cama contra el suelo, el cuerpo de Raquel se convulsionaba mientras que aquella cosa iba cediendo poco a poco.
Podía ver el sufrimiento en el rostro de la pobre anciana mientras continuaba con su oración, solo esperaba que terminara rápido.
Pero en ese momento fue como si esas cosas recuperaran fuerzas en vez de desaparecer, reaparecieron volviéndose tangibles.
─ ¿Qué esta pasando…?...─ pregunte con miedo mientras escuchaba los lamentos de fuera de la habitación incluso escuche como la puerta temblaba como si alguien estuviera golpeándola cada vez mas fuerte, las paredes cedían como si algo las convirtiera en plástico e intentara salir pude ver la cabeza de alguien intentando atravesarla junto con unas manos que estuvieran arañando desde detrás del muro que separaba las habitaciones.
─ Es mas fuerte de lo que pensaba…pero no pienso rendirme…abandona esta dimensión no es la tuya…te lo mando!...─ exclamo la anciana y seguidamente continuo con la oración aunque aquella cosa parecía como si estuviera sufriendo.
Retrocedí un par de pasos esperándome cualquier cosa en ese momento sentí como si algo me cogiera de los tobillos al mirar hacia abajo pude ver un par de manos de color pálido que me habían atrapado.
─ ¿Pero que…?...Socorro!...Soltadme!...─ exclame varias veces por suerte tanto Clío como la pequeña me escucharon y se dieron la vueltas, salieron varias manos atrapándome y cogiéndome por todas partes arrastrándome hacia le interior del armario.
─ Soltad…─ dije sin acabar la frase puesto que una mano me tapo la boca y otra tomo mi frente tirando hacia atrás junto con otra que me tapaba los ojos su tacto era frío como el mármol y de un tacto duro.
Clío giro lanzando varias esferas que impactaron sobre las manos haciendo que estas se retiraran con un grito de dolor esto hizo que pudiera moverme un poco mas pero aun no podía liberarme.
Clío volvió a girar soltando sus esferas solo esperaba que tuviera la suficiente puntería para no darme, pero confiaba en ella ya me lo había demostrado en alguna que otra ocasión.
A medida que las esferas golpeaban a esas manos estas fueron soltándome hasta que me soltaron.
─ Será mejor que lo deje…parece que lo esta cabreando…─ dije mientras veía como la plasta negra del cuerpo de Raquel la invadía mas rápido.
La puerta de la habitación retumbo varias veces como si alguien estuviera golpeándola con fuerza pero de momento aguantaba.
En ese momento pude ver con horror como la plasta negra invadía el cuerpo pro completo de Raquel envolviéndola en esa negrura de esta pareció aparecer varias líneas de color rojo como si estuviera asándola en el interior incluso podía sentir el calor que desprendía.
─ No, pare!... la esta matando!...─ exclame un par de veces mientras sentía e incluso notaba el calor que desprendía esa cosa negra, me acerque un poco mas incluso acerque la mano y note el calor que desprendía.
─ No te acerques…no le des la oportunidad que te posea…─ dijo la anciana mientras continuaba podía ver el cansancio en su voz incluso en su rostro, no aguantaría mucho mas.
─ La esta matando…─ dije viendo el dantesco espectáculo incluso me parecía que escuchar la voz de Raquel.
─ No es solo ella…es todo el edificio…si me detengo ahora se hará con el lugar…─ habló la anciana mientras continuaba con la oración con mas intensidad.
─ Por favor ayúdame…me duele mucho…me estoy abrasando…─ dijo Raquel de forma lastimera, podía escucharla claramente.
─ ¿No la escucha…?...La esta dañando…─ cuestione mientras escuchaba los lamentos de Raquel que se me clavaban en el cerebro.
─ Te esta engañando…ella esta en coma no puede hablar…todo lo que estas escuchando son ilusiones…solo quiere engañarte…─ comento la anciana mientras continuaba, podía ver las runas que brillaban de sobremanera con un color blanco intenso.
─ Por favor…me duele… ¿ya no somos amigas…?...ayúdame…─ cuestiono Raquel apelando a mis sentimientos y a mis recuerdos en mi mente se sucedían una y otra vez todo el tiempo que habíamos pasado juntas.
─ Si, somos amigas…─ respondí asintiendo pero las dudas inundaban mi mente no sabia que hacer estaba en duda, en este momento mire como varias cenizas empezaron a salir de la plasta negra que se elevaban en el aire.
─ AAAAHHHH!!!...ME DUELEEEE!!!...─ grito con todas sus fuerzas haciendo que me tapara los oídos para no escuchar sus gritos, me resistí con todas mis fuerzas pero aquello era demasiado así que me acerque hasta una de las piedras mientras que la anciana continuaba con su oración.
Tanto Clío como la pequeña se pusieron en medio impidiéndome que me acercara mas, creo incluso que sabían lo que iba a hacer.
─ No puedo dejar que sufra…apartaos…por favor…─ dije suplicándoselo, pero ambas negaron con la cabeza parecían saber lo que pasaría.
En eso la puerta tembló de manera violenta por suerte aguanto el golpe, ambas tanto Clío como la pequeña se giraron por la sorpresa preparándose para lo que pudiera entrar, no pude mas que aprovechar la situación para darle una patada a una de las runas.
─ ¿Pero que has hecho…?...─ cuestiono la anciana con sorpresa mientras giraba la cabeza por lo que había echo.
─ Lo siento no quería que sufriera mas…─ dije mientras me retiraba un par de paso en eso la anciana con cara de horror en su rostro no sabía que hacer estaba como congelada en el sitio.
En ese momento el ruido del exterior ceso y pude ver con miedo como una púa de color negro atravesaba a la anciana de una parte a la otra de su cuerpo la sangre broto con fuerza mientras esta soltaba algo mas por la boca.
─ NOOO!!!...─ exclame con fuerza mientras me acercaba a la anciana para ayudarla pero en cuanto fui a acercar la mano varias púas más la atravesaron por varias partes.
No pude mas que retroceder algo, aunque las púas no cesaron hasta que parecía un alfiletero en eso empecé a escuchar como los huesos crujían y los tendones se estiraban mientras escuchaba los gritos de dolor de la pobre anciana hasta que la presión de las púas desgarraron su cuerpo en trozos que saltaron hacia todas partes y su sangre salpico la habitación.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte de manera retórica con horror en mi mente al ver ese espectáculo dantesco, las partes del cuerpo de la anciana estaban pro todas partes junto con la sangre que estaba plasmadas en las paredes haciendo dibujos extraños también había charcos en el suelo incluso a mis pies estaba su cabeza que me miraba con ojos de miedo, esa mirada se me clavo en mi mente.
─ No puede ser…¿pero que he hecho…?...─ cuestione mientras veía como el cuerpo de Raquel descendía de nuevo a la cama lentamente, la masa negra retrocedía de nuevo a su posición.
Pensé que lo que había echo era rodearla para protegerla, pero ahora no había nada que la detuviese.
Como pude me moví entre los charcos de sangre y vísceras que había por el suelo para tomar el libro que tenía aun en uno de sus manos que estaba arrancada de su cuerpo pero con los dedos cerrados.
Incluso me costo abrírselos, podía sentir la sangre caliente por mi cuerpo y como mis pies resbalaban al moverme por la habitación para coger su bolsa y las runas manchadas., aunque no sabia lo que me esperaría fuera de la habitación…
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Aquí dejo el siguiente capitulo espero que guste gracias .
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
EXORCISMO II
Me acerque a la puerta de la habitación no escuchaba ningún sonido cosa que me daba mas miedo, aunque tampoco podía permanecer en donde estaba.
Acerque la mano al pomo y lo gire lentamente al abrirlo note el olor a sangre que era bastante fuerte, cuando mis ojos se posaron en la escena dantesca que había, solo esperaba que no estuviera por todo el hospital.
Había trozos de personas por todas partes junto con sangre tanto en el suelo como en las paredes, también venas de esa plasta negra que parecían que estuvieran pulsando.
─ Dios!...─ dije mientras me ponía la mano en la boca para no vomitar por semejante escena.
Pensé en dirigirme hacia la escalera para salir de allí pero apenas di un par de pasos escuche como unos pasos que se acercaban hacia donde estaba.
Al girarme pude ver una niña pequeña no tendría mas de cinco años, tenia el pelo liso de color negro, su ropa estaba manchada con sangre, se me quedo mirándome fijamente con una sonrisa diabólica en su rostro en eso pude ver a Clío que se ponía delante mía.
─ ¿Hola…?...─ pregunte con tono de miedo mientras daba un paso mas hacia donde estaba la escalera.
En eso la niña dio un grito abriendo su boca de sobremanera aquello me dejo helada pero mas aun cuando su cuerpo empezó a crecer de manera desgarbada mientras su ropa se rasgaba y crujían sus hueso pude ver que sus brazos eran mas largos y huesudos junto con una garras de color negro junto con sus piernas que la hicieron mas alta en su abdomen pude ver una boca llena de dientes, mientras que su cara se fue transfigurando sus facciones se hicieron mas afiladas de aspecto de cuero curtido, mientras que sus ojos parecieron que se movieron de formas diferentes e imposibles, finalmente girando sobre si mismos hasta que aparecieron otros pero estos eran de un color negro intenso como si fueran un abismo, el pelo se empezó a caer dejando solo unos cuantos mechones sueltos.
─ ¿Pero que demonios…?...─ cuestione con el horro en mi voz mientras veía la asquerosa transformación delante de mis ojos que no podía creer.
Aquel monstruo chillo con todas sus fuerzas pero no espere lo suficiente, avance rápidamente hacia las escaleras para salir de aquel sitio mientras bajaba el piso podía escuchar como esa cosa se acercaba hacia donde estaba sabia que al final me pillaría.
Clío se puso entre medias lanzando varias esferas pero chocaron en su cuerpo sin producirle ningún daño solamente explotaron como si fuera agua.
Llegue a la planta baja abrí la puerta doble podía sentir a esa cosa detrás mía nada mas que la cerré espere que no saliera del sitio pero aquella cosa de un empujón rompió la puerta haciéndola añicos.
Esta empezó a gruñir con tono que parecía proceder del mismo infierno el espectáculo en la parte de abajo era muy parecido al que había en la parte de arriba, sin embargo algunos cuerpos estaban en la pared, habían sido atrapados por esa plasta negra y las venas de color negro atravesaban sus cuerpos, como si fueran cuerdas.
─ Joder…─ dije con tono de miedo al ver aquello podía ver los rostros de las personas llenas de horror y esos ojos que no dejaban de mirarme.
─ Matadla!...Matadla!...─ hablaron las personas y las cabezas que había por el suelo, aquello me revolvió pro completo el estomago, podía ver como me señalaban.
Mire hacia todas partes rápidamente mirando la salida que estaba a escasos metros de donde me encontraba pero esa cosa corría más que yo y seguro que me alcanzaría.
─ ¿Qué hago…?...─ pregunte con miedo mientras veía como los cuerpos inertes seguían diciendo que muriera aquella palabra se me clavaba en el cerebro junto con esa cosa que se acercaba.
El monstruo dio un par de pasos hacia donde estaba mientras que por mi parte retrocedí hacia la salida.
En un mal pensamiento salí corriendo hacia la salida veía como esa cosa a cada zancada que daba estaba mas cerca estaba segura que no llegaría a la puerta de salida.
En un esfuerzo acelere mis pasos pero no alcanzaría la salida, sin embargo de reojo pude ver a la pequeña que apareció de improviso y dio un grito que lleno la sala por completo haciendo que incluso los cristales saltaran.
El sitio retumbo mientras que la criatura no pudo mas que ponerse lo brazos por delante para cubrirse sin embargo seguía avanzando pero lentamente no podía desaprovechar la oportunidad que me había ofrecido.
Cuando por fin alcancé la salida pude ver a unas patrullas de policía junto con unos policías con un uniforme blindado y cascos con escopetas apuntando hacia la entrada.
La luz me deslumbro mientras que estos me decían que levantase las manos, enseguida lo hice haciéndoles saber que no tenía ningún arma pero eso duro poco tiempo.
Cuando aquella cosa salio del edificio destrozando la puerta de entrada enseguida me tire al suelo y los policías empezaron a disparar con todo lo que tenían, la sangre salto hacia todas partes mientras que la criatura gritaba por el dolor.
Como pude me acerque reptando hacia los policías para resguardarme, mientras se seguía escuchando los disparos eran como truenos que se superponían uno tras otro así estuvieron unos cuantos segundos hasta que esa cosa cayo al suelo.
Uno de los policías se me acerco para ver si me encontraba bien mientras que me llevaba a una ambulancia para que los enfermeros se ocuparan.
Mi cuerpo no dejaba de temblar mientras que el policía me hacia unas pruebas y me ponía una manta por encima.
Podía ver a los policías acercándose a esa cosa que había salido del hospital, por un momento mire el edificio, era como si me amenazara.
Varios policías entraron en el hospital enseguida detrás de ellos las puertas se cerraron de golpe , los demás policías se prepararon por si pasaba algo, no se escuchaba nada pero a los pocos segundos comenzaron a escucharse gritos y lamentos.
─ Mantengan la calma…─ dijo uno de los policías por un altavoz, mientras se escuchaban los alaridos de los policías que habían entrado, seguidamente se escucharon varios disparos y después un silencio sepulcral.
Se podía notar la tensión en el ambiente mientras que los policías no dejaban de apuntar, seguidamente las puertas reabrieron y de esta lanzaron miembros sanguinolentos junto con los cascos de los policías que habían entrado podía ver que dentro de estos estaban las cabezas de los policías.
─ Hagan un área de seguridad…que nadie entre…─ dijo uno de los policías mientras otros empezaban a poner el cordón policial a una distancia segura de la salida.
El mismo policía se me acerco seguramente para preguntarme por lo que había sucedido, el policía era mas alto que yo tenia una complexión media, su cabello era algo rizado y le llegaba hasta le cuello con ojos de color marrón con algunas canas que ya resaltaban, sus ojos eran del mismo color aunque un poco mas apagados en su rostro ya tenia algunas arrugas aunque sus rasgos era todavía suaves en su boca tenia un cigarrillo, su complexión era media, estaba vestido con una camisa de color blanco junto con unos pantalones clásicos grises junto con unos zapatos negros.
─ ¿Se puede saber que ha pasado dentro…?...─ pregunto con cierto miedo mientras fumaba de manera compulsiva podía verse el miedo en sus ojos, pensé que nunca se había enfrentado a esa situación.
─ No sabría decirle…yo me desperté en una de las habitaciones y abandone el sitio como pude… ¿no estará pensando que tengo algo que ver…?...─ pregunte puesto que ya veía la duda en los ojos del detective.
─ No lo se esa cosa la estaba persiguiendo…y los policías que hemos enviado están recogiéndolos como piezas de puzzle…y usted es la única que ha salido con vida…─ respondió el detective mientras veía como los enfermeros recogían las partes de los policías que habían entrado, mientras que algunos habían comenzado a vomitar al ver aquello.
─ ¿Qué hay dentro…?...─ cuestione de nuevo mientras fruncía el ceño y me miraba fijamente.
─ Yo estaba en la habitación de una amiga que la habían ingresado, cuando me di cuenta escuche gritos fuera…me quede dentro de la habitación hasta que no se escucho nada…después me encontré con esa cosa y escape todo lo rápido que pude…estoy sorprendida y asustada…─ comente de manera muy por encima puesto que no podía decirle nada de la pobre mujer que había realizado un exorcismo.
─ Todas las unidades disponibles diríjanse al “Nuevas Decisiones”…esta ocurriendo algo extraño…─ dijo la radio en ese momento me sorprendí puesto que era el periódico donde trabajaba.
El detective se acerco al coche patrulla con cierto miedo en el cuerpo podía ver que incluso la mano le temblaba al tomar la radio.
─ Central… ¿A que te refieres con algo extraño…?...─ pregunto el detective con cierto tono en su voz mientras permanecía atento a la radio.
─ Según las patrullas han visto a personas arrojándose desde las ventanas y algunas se han ahorcado sus cuerpos están colgados en las ventanas…─ dijo la voz de la radio en eso pude ver que el rostro horrorizado del detective.
─ ¿Qué es luna llena…?...─ pregunto el policía de manera irónica mientras colgaba la radio.
─ ¿Conoce ese edificio…?...─ cuestiono el policía mientras me miraba fijamente con el miedo en sus ojos.
─ Es donde trabajo…─ respondí de manera entrecortada puesto que parecía que lo que había pasado se había extendido.
─ Me va a acompañar…parece que todo lo que sucede da vueltas a su alrededor…─ comento el detective mientras me tomaba del brazo y me llevaba al coche patrulla para llevarme a la editorial.
─ Yo no tengo la culpa…─ comente mientras me resistía algo pero la fuerza del detective era bastante fuerte hasta que llegamos al coche y es donde me resistí poniendo las manos en el marco de la puerta para resistirme.
─ No pienso ir…─ dije mientras me resistía para entrar en el coche patrulla, el detective me miro con enfado.
─ O entra o la llevo detenida a comisaría…─ dijo el detective mientras me intentaba de nuevo que entrase al coche patrulla.
─ Yo no he tenido nada que ver…como cree que he tenido algo que ver…es una locura…─ hable resistiéndome para no entrar en el coche patrulla.
─ En los dos sitios ha estado y en los dos ha salido de ellos con vida…entre en el coche…─ dijo mientras me daba un empujón y entraba en el automóvil y cerraba la puerta no pude mas que mirar a las puertas para ver si había algo para bajar las ventanillas o abrir las puertas pero no había nada.
─ Escuche yo no tengo nada que ver… ¿que cree que he traído a ese monstruo al hospital…?...─ cuestione mientras era conducida hacia la editorial para ver que es lo que pasaba pero me lo estaba temiendo.
─ No se lo que fuese ese monstruo pero no tengo ninguna otra pista que seguir…─ hablo el detective con tono duro mientras seguía conduciendo y después cerro la ventanilla.
No podía salir del automóvil ni escaparme además si lo hiciera seria mas culpable aun, mientras nos acercábamos podía ver a varios coches patrulla que iban al mismo lugar podía escucharse las sirenas.
A medida que nos acercábamos pude ver un ligero resplandor en las runas haciéndome saber que era lo mismo que en el hospital.
El trayecto no duro mucho con la sirena puesta y aparte no había casi trafico para cuando llegamos el edificio estaba rodeado por un cordón de seguridad también había varias furgonetas de periodistas que estaban comentando lo que pasaba.
─ Muy bien vamos a ver que es lo que pasa…─ dijo el detective mientras bajaba del coche patrulla y seguidamente me bario la puerta al salir y mirar a la parte alta del edificio pude ver que había varias personas colgadas del edificio a través de las ventanas.
─ Dios!...─ exclame llevándome la mano a la boca mientras veía aquel espectáculo horrible.
─ ¿Me puede decir que esta pasando…?...─ cuestiono el policía con tono de miedo en su voz aunque intentaba esconderlo, pensé que nunca habría visto eso.
No pude más que bajar la mirada mientras veía a los periodistas como lo estaban retransmitiendo.
─ Muy bien vamos a entrar…para ver que es lo que pasa…─ comento el policía sacando fuerzas de donde pudo y obligarme a entrar.
Mientras me resistía escuche el grito de alguien y en un momento una persona se estrello contra el suelo, pude ver la cabeza que estaba colocada de forma extraña, su cráneo estaba roto podía ver incluso la masa encefálica mientras la sangre manaba de su cuerpo, prácticamente estaba en un charco de sangre.
─ No pienso entrar…─ dije resistiéndome a entrar en el edificio, aunque el detective tiro con mas fuerza.
─ Mira bien… ¿Qué esta pasando…?...─ pregunto de nuevo el detective con mas fuerza mientras me acercaba un poco mas a la persona que había saltado y estaba espachurrada en el suelo.
Como pude aparte la mirada para no ver el horrible espectáculo mientras los periodistas estaban haciendo fotos y comentando lo que pasaba.
─ Pues dime lo que esta pasando!...─ exclamo el detective de forma agresiva mientras me acercaba un poco mas al cadáver de esa persona para que lo viera bien.
Como pude retrocedí un par de pasos para recomponerme después de lo que había visto, aquello era espantoso.
─ No se lo creería…─ dije mientras miraba hacia otro lado, aunque no mirase al edificio sentía toda la maldad que desprendía.
El sitio estaba lleno de periodistas y gente curiosa junto con la policía que estaba echando hacia atrás a la mayoría de la gente.
─ Sorpréndame…─ hablo el detective retándome a que lo sorprendiera, sabia que no seria muy complicado hacerlo.
Empecé a explicarle poco a poco lo que había pasado intentando resumir algunas cosas, incluso lo que había pasado en el hospital podía ver la cara de incredulidad del detective mientras continuaba relatándoselo.
─ Cree que soy un novato…desde luego entiendo pro que se metió a periodista…─ comento el detective mientras me miraba con cara de desconfianza.
─ No soy periodista, si es cierto que me gustaría pero no lo soy…lo mío es la fotografía…era fotógrafa independiente de esa editorial…─ dije con cierto enfado como si me tratara de una mentirosa cosa que me sentaba fatal.
─ Lo único que quiero es la verdad…y lo único que se hasta ahora es que usted parece ser el centro de todo…─ comento el policía y no le faltaba razón sin embargo en ese momento se escucho un grito proveniente del edificio y pude ver con horror como otro cuerpo saltaba por la ventana ahorcándose.
─ Muy bien si no me cree…mire a través de esto…─ dije mientras le daba la cámara antigua, pude ver en sus ojos la desconfianza como si le estuviera engañando.
─ Quiere decir que si veo a través de esa cámara… ¿veré los supuestos fantasmas…?...─ cuestiono el detective mientras tomaba la cámara con indiferencia y desconfianza y la examinaba.
─ Adelante…─ respondí tentándole esperando que encontrara las respuestas que estaba buscando.
Con cierta desconfianza e incredulidad tomo la cámara y miro hacia el edificio enseguida pude ver como su rostro cambiaba pro completo horrorizado por lo que estaba viendo.
─ Esto es imposible es un truco…tiene algún filtro…─ dijo el detective mientras seguía mirando el edificio después de eso miro hacia donde estaba y volvió a asustarse, pensé que seguramente estaba viendo a Clío y a la otra pequeña que me acompañaba.
─ ¿Qué son esas cosas que están a su lado…?...─ pregunto el detective mientras veía con cierto miedo hacia donde estaba.
─ Seguramente estará viendo a Clío y a una niña pequeña que estará por algún lugar…de eso es lo que menos debe preocuparse…─ respondí mientras seguía mirándolos después de eso miro de nuevo al edificio, en un momento miro sin la cámara y después volvió a mirar de nuevo pro la lente no terminaba de creérselo.
Después empezó a mirar la cámara para ver si tenía algún truco por algún lado, pero no encontró ninguno.
─ ¿Dónde esta el truco…?...─ pregunto el detective con cierto reticencia a lo que había visto.
─ Es una cámara demasiado antigua para que tenga algún truco…─ dije mientras el detective seguía mirando la cámara, después de unos segundos volvió a mirar el edificio, parecía que no podía apartar la mirada.
─ Espero que se haya convencido…─ dije mientras seguía viendo todo el lugar, después de eso me devolvió la cámara.
─ Muy bien…supongamos que la creo…¿Cómo lo evitamos…?...─ cuestiono el
detective mientras me devolvía la cámara y por mi parte volvía a guardarla.
─ No lo se solo se que la mujer que me ayudo tenía estas runas y este libro…casi consiguió expulsar a esa cosa del lugar y de mi amiga, lo que pasa que esa cosa era mas fuerte de lo que pensó…─ comente mientras le enseñaba las piedras y el libro, el detective enseguida tomo una de las piedras y empezó a mirarla esta despedía un cierto fulgor muy suave de color azulado.
─ Muy bien… ¿y que hacemos…?...─ cuestiono el detective como si tuviera todas las respuestas a lo que estaba pasando.
─ No lo se…lo mismo si entramos y encontramos la fuente de todo esto podríamos hacer algo…─ respondí con cierta ignorancia por que solamente había visto a esa señora hacer una especie de exorcismo y nada mas.
─ Muy bien…─ dijo mientras nos acercábamos a una furgoneta y entrábamos pude ver a varias personas delante de ordenadores y unas estanterías con armas.
Una persona se acerco al detective con preocupación en el rostro mientras yo miraba por todas partes.
Cuando mire al detective pude ver a la otra persona que parecía que estaba discutiendo con el detective mientras este tomaba un chaleco antibalas y unas cuantas armas.
La discusión parecía bastante acalorada mientras que la otra persona parecía mirarme de vez en cuando.
Después de un par de minutos cuando termino el detective de tomar las armas y supuestamente prepararse para lo que iba a pasar se me acerco.
─ ¿Qué ha pasado…?...─ pregunte mientras salíamos de la furgoneta en eso un par de policías de las fuerzas especiales se nos acercaron.
─ Lo de siempre…pero bueno al menos tenemos escolta…─ respondió el detective mientras cargaba una escopeta y empezamos a caminar hacia el edificio.
Caminamos hacia el cordón policial en eso uno de ellos nos levanto la banda de la policía y nos quedamos por unos momentos mirando hacia el edificio viendo a las personas que estaban colgadas.
Cuando alce la mirada y observe los cuerpos que había a través de las ventanas y como se movían colgados de las sogas algo me decía que no íbamos a salir del sitio.
─ Muy bien vamos aya…─ comento el detective mientras cargaba la escopeta y avanzamos hacia la entrada.
Los policías abrieron la puerta y entraron rápidamente mientras apuntaban hacia todas partes asegurándose que no había nada.
─ Lugar asegurado…─ dijo uno de los policías mientras el detective seguía mirando el lugar, el sitio estaba a oscuras podía sentirse una sensación opresiva que parecía que estuviéramos en peligro, el cuerpo solo me pedía que saliera corriendo de ese sitio.
Podían escucharse sonidos extraños que provenían de todas partes pero no parecía que fuese nada peligroso.
─ Muy bien… ¿ahora hacia donde…?...─ cuestiono el detective mientras me miraba con interés como si tuviera todas las respuestas.
─ No lo se…─ respondí sin saber hacia donde ir solamente saque una de las piedras y esta empezó a reaccionar el resplandor era un poco mas fuerte.
─ ¿Cómo que no lo sabe…?... ¿Para eso hemos entrado…?...─ cuestiono un par de veces con cierta incredulidad mientras me miraba fijamente.
Podía incluso sentir las miradas de los policías y del detective encima de mí, como si yo tuviera todas las respuestas a lo que estaba pasando y solamente había escuchado lo que me había dicho esa anciana.
─ No tengo todas las respuestas…la que de verdad sabia lo que estaba pasando era esa anciana que murió en el hospital…yo solamente tome su libro y sus runas…─ respondí para que me dejaran en paz que intentara aclararme las ideas y pensara hacia donde ir.
El detective solo pudo resoplar sin saber que hacer, en ese momento es escucho unos gruñidos que provenían del techo.
Los policías apuntaron hacia este con las armas que tenían linterna, podía escuchar como algo se movía pro este de manera rápida.
─ Échese hacia atrás…─ dijo el detective mientras sacaba el arma y apuntaba hacia el techo.
Los pasos eran cada vez más rápidos y se incrementaban cada vez mas, los policías parecían estar más nerviosos.
Para cuando una de las linternas apunto a lo que producía el sonido pudimos ver con horror que eran como unas masas negras con tentáculos mientras que en la parte de arriba tenían una cabeza humana.
La cabeza parecía estar sujeta a la masa de alguna forma extraña mientras que parecían estar como en trance con los ojos en blanco, sus rasgos estaban demacrados mientras que sus bocas estaban llenas de dientes afilados.
─ ¿Pero que demonios es eso…?...─ pregunto el policía mientras se escuchaba un par de disparos haciendo que la masa cayera al suelo viendo como se revolvía en el suelo dando un chillido como si fuera de ayuda.
El detective dio un par de disparos haciendo que la masa oscura dejara de moverse y de chillar.
El estomago se me revolvió cuando esa cosa empezó a soltar sangre de color negro, uno de los policías se acerco a eso y le dio un par de toques con la bota para comprobar que estuviera muerto.
─ Dios!... ¿pero que monstruosidad es esta…?...─ pregunte mientras veía esa cosa horrible.
─ ¿Hacia donde…?...─ pregunto el detective mientras miraba esa masa extraña con cara horrorizada.
─ No lo se…cuando empecé a ver esto…fue en la oficina donde trabajaba…─ dije mientras nos dirigíamos hacia el ascensor.
Cuando estábamos delante de las puertas, el detective presiono el botón varias veces mire hacia arriba viendo que descendía.
Para cuando el ascensor estaba a un par de pisos a puntote llegar abajo pude ver tanto a Clío como a la pequeña aparecían.
Ambos policías se asustaron y las apuntaron con las armas el detective hizo que bajaran las armas mientras que por mi parte veía como la runa empezaba a brillar con un poco mas de fuerza.
─ Retrocedamos…algo me da mala espina…─ dije mientras la runa seguía brillando cada vez con mas fuerza.
Estábamos pendientes de lo que pudiera salir del ascensor, para cuando este llego abajo los policías apuntaron a la puerta.
Ambas puertas se abrieron y de dentro pudimos ver salir una criatura espantosa su cuerpo era alargado de color blanco lechoso sus brazos acababan en una mano de tres dedos largos acabadas en garras afiladas, no tenia cabeza solo una boca redonda llena de colmillos de su cuerpo parecían salir rostros humanos el resto del cuerpo era largo apoyado en cuatro patas, era una monstruosidad.
─ Socorro!...Ayuda!...─ exclamaban los rostros que había en el cuerpo de esa cosa amorfa que salía del ascensor chillando.
Los policías enseguida empezaron a disparar contra esa cosa pero rápidamente se lanzo contra uno de los policías clavándole las garras en el blindaje que llevaban pensé que no podría atravesarlo pero su boca enseguida engullo la cabeza del policía, empecé a escuchar como crujían los huesos y como el pobre gritaba con fuerza mientras seguía disparando.
En un momento esa cosa soltó al policía y el cuerpo cayo al suelo sin cabeza, la criatura chillaba con fuerza mientras las balas impactaban sobre su cuerpo pero no había forma de hacer que cayera.
Viendo que las balas no hacían nada, el policía salio corriendo para buscar una cobertura mientras que el detective me tomo del brazo estaba paralizada por el miedo viendo el cuerpo del policía que estaba en el suelo sin cabeza viendo como del cuello salían chorros de sangre.
─ Vamos!...─ exclamo el detective tomándome del brazo y haciéndome salir de ese estado mientras que la cosa empezó a moverse de manera errática detrás del policía.
Este empezó a moverse hacia la salida con el miedo en el cuerpo mientras disparaba un par de veces más sobre ese monstruo.
Aunque el policía corrió todo lo que pudo no llego a la salida esa cosa se movía con una rapidez inexplicable mientras el policía gritaba.
Esa cosa tomo al policía de sus brazos y empezó a estirarlos, los gritos eran desgarradores mientras esa cosa tiraba con fuerza, se escuchaban los huesos crujir y los tendones estirarse cuando por fin consiguió arrancar las extremidades del policía dejo caer al suelo al policía, podía ver el rostro de dolor y miedo mientras intentaba salir del edificio.
El monstruo engullo de golpe ambos brazos y empezó a masticarlos podía escuchar sonidos asquerosos mientras el pobre policía intentaba salir pero antes de que pudiera hacerlo este agarro el cuerpo del policía elevándolo por encima del mismo tirando con fuerza y partiéndolo por la mitad.
No pude más que vomitar viendo como los órganos se podían ver incluso los intestinos colgando, mientras que esa cosa se bañaba en sangre del pobre policía.
En un momento el sufrimiento del pobre policía ceso, mientras que le bicho seguía gruñendo con fuerza como si hubiera ganado la pelea.
En un momento lanzo el cuerpo por las puertas, al girarse empezó a mirar por el lugar buscándonos.
─ Dios…Dios…─ repetí varias veces casi susurrando mientras intentaba calmarme respirando rápidamente casi hiper-ventilándome al ver semejante espectáculo sangriento.
─ Despierte… ¿Qué hacemos ahora…?...─ pregunto el detective mientras me tomaba de los brazos y me miraba fijamente para hacerme salir de ese estado.
─ No lo se…tenemos que salir de aquí…─ comente con terror en mi voz mientras intentaba recuperarme de lo que había visto.
─ No creo que esa cosa…quiera dejarnos salir…Tenemos que llegar al ascensor es nuestra única oportunidad…─ dijo el detective con tono frío pero sabía que estaba aterrado cuando le mire a los ojos.
─ No podemos hacerle nada…¿que quiere que hacer…?...No creo que esa cosa nos deje pasar…─ hablo el policía con cierto tono de miedo en su voz mientras se aferraba con fuerza a sus armas.
─ ¿Podrían esos fantasmas suyos o lo que sea distraerlo lo suficiente…?...─ cuestiono el detective mientras salía para ver que estaba haciendo esa criatura.
─ Yo no los controlo…hacen lo que les da la gana…a veces me han ayudado pero no se los he pedido nunca…─ respondí mientras pensaba que jamás tanto Clío como la pequeña les había pedido ayuda.
─ Pues ahora es el momento de pedirles ayuda…─ comento el detective mientras comprobaba las armas.
─ Clío…pequeña…Necesito vuestra ayuda…─ dije intentando calmar mi voz mientras miraba hacia todas partes para ver donde aparecían.
De improviso aparecieron delante mía podía ver el rostro de Clío que aunque era adorable parecía enfadada mientras que podía sentir el enojo de la pequeña.
─ Quiero pediros un favor…tenéis que distraerlo para que lleguemos al ascensor…─ dije intentando hacerles entender lo que tenían que hacer incluso por señas pero estas solamente me miraron girando la cabeza ligeramente.
Ya no sabía como decirles que intentaran atraer su atención atacando a ese monstruo para que llegáramos al ascensor.
Mientras estaba explicando eso escuche como un gruñido pero este provenía de encima de nosotros.
Enseguida note como si algo cayera desde el techo como una especie de baba, al parecer nos había descubierto y estaba encima de nosotros….
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
EXORCISMO III
─ Mierda!...─ exclamo el detective apartándome mientras que el policía empezó a descargar la escopeta varias veces pero esa cosa cayo encima de este y engullo la mitad de su cuerpo, después de eso me quede como paralizada viendo el horrible espectáculo empezó como a masticarlo con fuerza mientras escuchaba los gritos del policía y el crujir de los huesos mientras la sangre salía de la boca.
El detective disparo varias veces pero las balas no le hacían ningún efecto, el cuerpo del policía dejo de moverse y seguidamente el monstruo escupió la otra parte del monstruo hacia donde estábamos con un chorro de sangre.
─ Dios!...─ exclame notando el calor de la sangre junto con el olor que desprendía, mientras retrocedíamos un par de pasos ese bicho empezó a gruñir y avanzo un poco hasta que vio como aparecieron Clío y la pequeña entre nosotros y ese monstruo que enseguida se detuvo.
Clío se giro lanzando varias esferas que impactaron sobre el cuerpo de esa cosa que prácticamente no hicieron nada.
Seguidamente la pequeña avanzo un poco y empezó a gritar en ese momento me tape los oídos mientras que esta gritaba a plena potencia.
Sin embargo eso lo único que hizo fue en hacer retroceder un par de pasos, mientras intentaba moverse.
─ ¿Pero que…?...─ cuestiono el detective mientras nos tapábamos los oídos por un momento.
Pero sin embargo sin pensarlo mucho el policía me tomo del brazo y empezamos a correr hacia el ascensor para poder subir.
Al llegar a este pulse el botón varias veces pero parecía que no funcionaba cuando, la pequeña dejo de gritar ambas desaparecieron el monstruo enseguida miro hacia todas partes buscándonos que enseguida nos vio al lado de los ascensores.
─ Genial, tenemos que llegar a la escalera lo antes posible…─ comento el detective mientras avanzábamos rápidamente por un pasillo hacia las escaleras pero cuando estábamos a escasos metros de esta el monstruo salto delante de nosotros.
─ ¿Qué hacemos…?...─ pregunto con cierto tono de miedo aunque quisiera ocultarlo, en ese momento la runa empezó a refulgir con cierto brillo mas fuerte que anteriormente había visto.
En ese momento no se me paso una idea loca por la mente, aunque no sabia si llegaría a funcionar.
─ Intente distraerlo…creo que tengo un plan que podría funcionar…─ respondí mientras miraba la runa que relumbrara.
─ Espero que funcione…─ dijo el detective sin mucha confianza mientras retrocedía y disparaba un par de veces para que el monstruo se moviese y le siguiese.
El detective se movió rápidamente mientras que el monstruo aprovecho moviéndose por el techo a gran velocidad entre tanto llego a un punto en que el detective estaba atrapado al final del pasillo.
El monstruo descendió de golpe mientras avanzaba hacia el detective gruñendo me moví lo suficiente para que esa cosa no se diera cuenta para ponerme a su espalda.
Puse la runa en mi mano me acerque rápidamente mientras que ese bicho se acercaba al detective.
─ No pienso dejarme comer tan fácilmente…─ dijo el detective envalentonándose, pero con un solo movimiento ese monstruo engullo la mitad del cuerpo del detective mientras este pataleaba para salir de su interior.
En un momento puse mi mano junto con la runa en su cuerpo este enseguida empezó a gruñir con fuerza, mientras que los rostros de su cuerpo empezaron a gritar llenando el lugar.
Su cuerpo se convulsiono con fuerza mientras veía como empezaba a hincharse de sobremanera.
No pude más que retroceder mientras que veía de reojo como la runa se introducía en su cuerpo y desaparecía.
En un momento el monstruo se hincho como dos veces su tamaño podían verse venas de color negro pulsar con fuerza.
No pude más que darme la vuelta y correr lo que pude pero no llegue a alejarme mucho, cuando exploto en una lluvia de carne y sangre mientras que el detective cayó a mi lado cubierto de esa sangre negra.
─ Detective… ¿esta bien…?...─ pregunte mientras le veía que estaba inconsciente, lo zarandee un par de veces pero no parecía reaccionar.
Después de unos segundos el detective respiro con fuerza abriendo los ojos de par en par con el miedo en estos y en su rostro.
─ Joder!...Mierda!...¿Pero que coño es esta pringue…?...─ cuestiono el policía mientras veía como había sangre negra por todas partes haciendo charcos y trozos de esa bestia junto con esos trozos de piel en la que había rostros que un parecían moviéndose y pidiendo ayuda hasta que dejaron de moverse.
Respire profundamente suspirando mientras me levantaba y me limpiaba toda la sangre negra que teníamos encima.
─ No pienso volver al interior de otra cosa de esas…─ dijo el detective de forma sarcástica mientras caminábamos hacia le ascensor.
Entre tanto mire por todos lados para recuperar la runa al menos nos había servido de algo.
─ Tenemos que subir…seguramente tendremos que acabar con mi jefe…o bueno con lo que era mi jefe…─ dije mientras caminaba hacia el ascensor y me quitaba parte de la sangre que tenia encima.
─ ¿Tu jefe…?...¿Que es lo que tiene que ver en todo esto…?...─ cuestiono el detective mientras revisaba las armas.
─ Bueno…no es mi jefe…o si lo era…se convirtió en un monstruo…─ respondí de manera dubitativa mientras pulsaba el botón del ascensor y este empezó a descender.
En un momento las luces del edificio parpadearon un par de veces y se detuvieron después de eso el ascensor llego y abrió las puertas al ver su interior sentí un escalofrío.
Solamente mire hacia los dos espejos que había en cada pared haciendo una infinidad de reflejos.
─ Vamos…─ hablo el detective ofreciéndome para subir al ascensor pero algo me decía que no era buena idea hacerlo por lo que me había pasado antes.
─ Seria mejor subir por las escaleras…─ comente retrocediendo un par de pasos, mientras los recuerdos de lo sucedido pasaban por mi mente.
─ No querrá subir hasta el ultimo piso a pie… ¿o si…?...─ pregunto el detective con tono de pereza, al mismo tiempo poniendo cara de cansancio.
─ Créame es lo mejor que podíamos hacer…─ comente dirigiéndome hacia las escaleras mientras que el detective resoplo profundamente.
─ Muy bien hoy toca aeróbicos…─ hablo el detective en tono de broma mientras nos dirigíamos hacia la escalera, nos quedaba un buen paseo hasta llegar a la ultima planta.
Pero en cuanto dimos unos cuantos pasos escuche un grito que parecía que cada vez estaba mas cerca y como un relámpago algo cayó a nuestro lado, era un cuerpo de uno de mis compañeros estrellándose contra el suelo en un charco de sangre.
─ ¿Pero que…?...─ pregunto el policía con algo de miedo en su voz mientras miraba hacia arriba para ver que es lo que estaba pasando y después hacia el cadáver.
Al girarlo me quede sorprendida su rostro estaba casi descarnada podía verse el cráneo que estaba abierto por el impacto y parte de la masa encefálica por el suelo desparramada entre la sangre mientras que en su piel había marcas extrañas como si se las hubieran echo a cuchillo mientras que sus miembros estaban colocados en posiciones extrañas.
─ Joder!...─ exclame al ver lo que le había pasado al pobre, no entendía lo que estaba pasando.
─ ¿Lo conocía…?...─ pregunto el policía mientras investigaba el cuerpo y lo que le había ocurrido.
─ Era un compañero de trabajo…solo lo conocía de vista habíamos hablado un par de veces nada mas…─ respondí recordando que solo lo había visto unas cuantas de veces pero no habíamos hablado solo nos saludábamos y poco mas.
─ ¿Todavía piensa que es mas seguro subir por las escaleras…?...─ cuestiono el policía mientras miraba el cadáver del hombre.
─ Si, es lo mas seguro…─ respondí reafirmándome nuevamente a pesar de lo que había pasado.
Después de rehacerme e intentar pensar en otra cosa empezamos a subir le detective iba delante con el arma preparada mientras subíamos los pisos, de vez en cuando podía escucharse gritos y sonidos extraños provenientes de otros pisos por lo que pasábamos, podía sentirse la tensión y el peligro a cada paso que dábamos, todo mi cuerpo me decía que me fuera de aquel lugar.
Mientras que el detective seguía subiendo mirando hacia todas partes, podía ver que tenía algo de miedo pero lo ocultaba bastante bien mientras movía los dedos apretando el arma una y otra vez, podía ver el nerviosismo en su cuerpo.
─ Una cosa… ¿su jefe…se convirtió en un monstruo…?...─ pregunto el policía con extrañeza y confusión en su tono mientras se detenía por un instante.
─ Bueno…no se como explicarlo…fue algo extraño…pero si se convirtió en un monstruo…de una forma extraña por decirlo así…─ respondí mientras miraba hacia todas partes escuchando sonidos extraños.
Seguimos avanzando por los pisos de manera algo intranquila para cuando estábamos cerca de los últimos pisos y con el cansancio en el cuerpo escuche como algo subía por las escaleras a toda prisa era un sonido extraño.
─ ¿Escucha eso…?...─ pregunte con cierto tono de miedo al escuchar una especie de repiqueteo que parecía acercándose hacia donde estábamos.
─ Póngase detrás de mi…─ dijo el detective mientras se ponía delante mía, al escuchar el repiqueteo cada vez mas cerca.
Solamente trague saliva y abrí los ojos mirando hacia donde venia ese sonido pero en ese momento cuando mas alta estaba la tensión las luces parpadearon por un momento y se apagaron después.
─ Coño!...─ exclamo mientras agarraba la pistola con fuerza y este me paso una linterna para que pudiera ver mientras la linterna de la pistola la encendía.
Apreté el botón de la linterna para apuntar de donde venia ese sonido pero en un momento se detuvo de golpe era como si lo que venia ya hubiera llegado pero no lo veíamos por ninguna parte.
─ ¿Ve algo…?...─ cuestiono el policía mientras apuntaba hacia todas partes con cierto nerviosismo y no se lo podía negar no sabíamos a lo que nos enfrentaríamos.
En eso note el fulgor de una de las piedras pero esta vez tenia un color rojizo y era otra distinta, mientras que sentí que el ojo del libro se movía, era imposible que estuviera vivo.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte mientras miraba el libro y lo apuntaba con la linterna viendo que el ojo se abría y la pupila se tornaba roja mirando hacia todas partes.
─ Es un truco…no puede ser posible…─ dije con cierto miedo en la voz al ver que el ojo se movía y por un instante se me quedo mirando al mismo tiempo el detective lo miraba con cara de confusión, miedo e incredulidad.
─ ¿Cómo es posible…?...─ cuestiono el policía con incredulidad en su voz al ver como el ojo le miraba y al mismo tiempo parpadeaba, acerque un dedo para comprobarlo y este se cerro enseguida.
Pero antes de que pudiera tocarlo escuchamos un gruñido que provenía del techo, con cierto miedo trague saliva y apunte con cierta lentitud hacia el techo.
Cuando la luz ilumino a esa monstruosidad me quede con la boca abierta su rostro estaba descarnado podía verse los ojos moverse en sus cuencas que no tenían parpados, había trozos de carne sanguinolenta colgando del mismo incluso se podía ver parte de la mandíbula, su ropa estaba destrozada podía ver que en su cuerpo había símbolos extraños que no había visto nunca era de un color blanquecino mientras que lo peor de todo eran sus extremidades en vez de tener manos y pies estos eran sustituidos por púas de hueso con las que se aferraba al techo.
─ ¿Pero que coño…es eso…?...─ pregunte con miedo en la voz mientras lo miraba fijamente quería apartar la mirada pero no podía hacerlo.
─ No lo se…pero no creo que haya venido para ayudarnos…─ dijo el policía reaccionando rápidamente mientras apretaba el gatillo varias veces pero el monstruo se movió rápidamente alejándose de la luz y evitando los disparos.
Podíamos escuchar su movimiento por todas partes mientras que le policía apuntaba con su pistola para ver por donde estaba.
─ Esto va contra las normas pero no queda otra…─ dijo el policía mientras sacaba una escopeta de su espalda y me la entregaba en ese momento no sabía que hacer dude incluso si cogerla.
─ No se como usarla…─ hable mientras notaba el peso y la miraba con extrañeza el arma que me había entregado.
─ Sosténgalo con fuerza o podría hacerse daño…solo apunte y apreté el gatillo…─ dijo el policía resumiendo mucho lo que tenia que hacer con el arma.
Aunque siempre había visto en las películas que la llevaban con mucha facilidad en la vida real era mucho mas pesada de lo que había imaginado….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias .
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