AMOR DE CRISTAL

Que como sucedió todo esto no tengo idea siempre pensé que era una chica normal y corriente como todas pero al parecer no fue asi.

Tengo el pelo de tirabuzones y pelirroja con ojos verdes y de cuerpo nunca me he considerado que estuviera mal, pero bueno eso siempre ha dependido de quien me mire o ese era el dicho.

Siempre he sido extrovertida y con la mente abierta mi lema siempre ha sido, "Vive y deja vivir", aunque la verdad esto no me lo hubiera esperado.

Al menos trabajo en lo que me gusta en una tienda de moda de alta costura, lo que hago no esta mal pero lo que mas me fastidia es que venga una clienta indecisa es agobiante.

Todo esto comenzó para cuando hice una fiesta de disfraces en mi casa para unos cuantos amigos….

─ ¿Enserio solo le quedaban esto…?...─  pregunte de forma retórica al ver el disfraz que me habia llegado a casa, para cuando lo vi era un disfraz de conejita de color negro.

No se habia pensado algo distinto a esto pero no me quedaba otra cosa asi que remedio.

Estaba en mi habitacion mirando el disfraz, el lugar es amplio las paredes tienen un color crema relajante, la cama es bastante amplia, con cabeceros de madera oscura tallados, al lado de esta un tocador antiguo con un espejo y debajo de este varios cosméticos.

En frente un armario empotrado de puesta corredera de color blanco, y al lado de la cama un vestidor, justo al lado de la cama habia una puerta que daba al cuarto de baño.

Después de quedarme mirándolo varios minutos no tuve otra cosa mas que ponérmelo y darme prisa puesto que los invitados no tardarían en llegar.

Me desnude y empecé a colocarme aquel traje de baño, nada mas ponérmelo lo sentí que se ajustaba demasiado la verdad me dejaba algo apretado los pechos aunque no me importaba puesto que los realzaba solo esperaba poder resistir con eso toda la noche, en la parte de atrás habia una pequeña cola de algodón.

Despues me coloque las orejas y las rejillas de malla aquello nada mas rozar mi piel hizo que me diera un pequeño escalofrío seria por la temperatura, seguidamente los zapatos de tacón aunque no eran muy altos.

Despues me dedique a poner las cosas en su sitio y a sacar los canapés, cuando todo estaba listo puse algo de música.

Pasada una media hora empecé a escuchar el timbre y poco a poco fueron entrando los invitados los disfraces eran muy variados desde la típica caperucita hasta el fantasma de la opera.

A decir verdad en vez de una fiesta aquello era para hacer negocios y captar mas clientes, asi que me dedique a hablar con las personas de allí.

Para cuando la fiesta estaba en su apogeo al mirar hacia un sitio pude ver una chica que me resultaba algo peculiar su pelo era de color rubio liso y muy voluminoso, sus facciones eran redondeadas, sus ojos de color verde precioso parecia incluso que destellaban, sus labios carnosos y de color rojo fuerte, por unos instantes me quede mirándola extrañada, parecia que cada vez que miraba hacia un lugar la veía y ella solamente me sonreía de manera tierna.

En un momento me dirigí hacia donde estaba pero al chocarme con uno de los invitados y disculparme la habia perdido de vista.

─ Cariño la fiesta es estupenda…─  dijo una mujer de manera sobria mientras le daba un sorbo a una copa de champán.

─ Gracias es todo un placer espero que se lo este pasando bien…─  comente viendo que parecia estar contenta.

─ Lo siento tengo que ocuparme de unas cosas…siga divirtiéndose…─  hable intentando buscar de nuevo a esa chica que me parecia que se habia colado de alguna forma.

Seguí buscando por todas partes pero no daba con ella, pero lo raro es que cuando miraba para el otro lado estaba ella sonriéndome de nuevo.

Asi estuve un buen rato, hasta que decidí dejarlo puesto que parecia que era imposible, una de las clientas se me acerco para presentarme a una de sus amigas y me sirvió una copa, no es que suela beber mucho ni nada parecido pero aquello era una fiesta.

Asi que empecé a beber la cosa es que despues de unas cuantas copas todo se me puso borroso.

Despues de aquello sentí calor en el cuerpo abrí los ojos lentamente para mi sorpresa alguien estaba a mi lado en la cama era aquella chica por unos momentos me quede mirando a aquellos ojos de color verde brillante en su interior incluso me parecia que brillaban.

Solamente me sonreía de manera tierna despues del susto que me habia dado reaccione.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte con tono de supresa sin llegar a terminar la frase, puesto que note sus manos a ambos lados de mi cara y sus labios enseguida sobre los míos pude notar el calor y la ternura de estos y como su lengua poco a poco se introducía en mi boca juntándose con la mía, no sabia que hacer estaba en estado de shock, nunca habia besado a una chica, podia sentir el calor y la ternura de aquel beso y como nuestras lenguas danzaban en nuestras bocas saboreando nuestras salivas, podia escuchar unos gemidos muy suaves que provenían de ella, aquello era increible no sabia que hacer pero notaba como la energía de mi cuerpo iba siendo absorbida lentamente.

Para cuando la chica dejo de besarme pude ver un hilo de saliva que unía nuestras bocas, despues de aquello solamente pude respirar profundamente intentando recuperar el aliento me sonrió relamiéndose los labios y saliendo de la cama, seguidamente se encogió y una luz muy suave de color blanco la rodeo para cuando se estiro pude ver unas alas que le salían de la espalada eran blancas y preciosas.

Estaba completamente desnuda su cuerpo era increible y con unas curvas sorprendentes, sus pechos eran muy generosos y con unos muslos que deseaba tocarlos todo su cuerpo me pedía que la tocara.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte con cierto miedo en la voz al ver aquello no me podia creer lo que estaba viendo.

Para cuando la luz blanca ceso, aquel ser bajo al suelo aun se le podían ver las alas no podia creer que fuera un ángel era imposible.

─ Deliciosa…─  dijo el ángel mientras me miraba con cara de picarona a la vez que me sonreía en ese momento se acerco nuevamente a mi rostro a escasos centímetros.

De nuevo acerco sus labios poco a poco cerrando los ojos en ese momento me aparte haciéndola que cayera en la cama.

Aunque no me levante rápidamente sentí como me mareaba, aunque pensé que habia sido por el beso que me habia dejado aturdida.

Al caer a la cama esta giro la cabeza y me miro con los mofletes hinchados con una expresión de enfado.

─ ¿Se puede saber que eres…?...─  pregunte con miedo en la voz mientras mantenía las distancias apoyándome en la pared para no caerme.

Sentía una sensación extraña que me recorría el cuerpo y no sabia como describirla aunque preferi ignorarla y centrarme en lo que estaba pasando.

El ángel se me quedo mirando y empezó a retozar en la cama mientras me miraba con esos ojos preciosos y que parecia perderme en ellos.

Moví la cabeza varias veces para despejarme y volver a centrarme, no podia creer lo que estaba pasando.

─ Fuera!...No se como has entrado o si te has escondido pero fuera…─  ordene con severidad pero al parecer lo que le estaba diciendo no parecia entenderlo o no quería.

Esta se levanto de la cama y se acerco poco a poco, me quede embelesada con su cuerpo provocativo y aquellas alas que parecían de otro mundo cuando estivo cerca de mi intento de nuevo volver a besarme.

Como pude volvi a moverme esquivándola, no sabia lo que estaba pasando pero no quería que volviese a pasar.

─ De eso nada…ahora mismo vas a irte…─  dije con tono severo mientras le apuntaba a la puerta, mientras ella se me quedo mirando hinchando de nuevo los carrillos de forma muy tierna.

─ ¿No te gusto…?...─  pregunto el ángel mientras me miraba torciendo un poco la cabeza hacia un lado con cara de duda.

─ Si, no…no lo se, ahora lo que quiero es que te vayas…la fiesta se ha acabado…y por favor vístete…─  respondí con dudas en mi voz puesto que no sabia que responder a lo que me habia preguntado ahora solamente quería que se fuera.

 ─ No puedo irme…─  hablo el ángel mientras se sentaba mientras bajaba la cabeza esta vez su tono era algo mas tiste.

─ ¿Por qué no puedes irte…?...─  pregunte nuevamente aquella situación me estaba sobrepasando por completo, mientras notaba como el mareo volvía de nuevo a la cabeza.

─ Me expulsaron del cielo…─  respondió el ángel mientras bajaba la cabeza como si estuviera avergonzada de aquello.

─ Estarás de broma…los Ángeles no existen ni tampoco los demonios…mira creo que el disfraz se te ha subido a la cabeza, buscamos tu ropa y te largas…─  dije con cierta severidad mientras notaba como la cabeza se me iba poco a poco y las fuerzas me iban fallando, aunque no entendía le porque puesto que aquel beso no había sido para tanto.

En ese momento se levanto y se acerco lentamente mientras me miraba con aquellos ojos maravillosos cuando estuvo cerca de mí puso sus alas a mis lados ofreciéndolas para tocarlas.

─ Tócalas…─  dijo el ángel ofreciéndome a tocarlas para cundo puse mis manos encima pude notar que eran plumas de verdad, su tacto era muy suave y delicado casi tenia miedo de romperlas, mire hacia su dorso y pude ver que efectivamente salían de su espalda.

─ O una de dos…o el disfraz es muy bueno o…─  me quede sin palabras al ver como eran ciertas y salían directamente de su cuerpo.

─ Vale a ver tengo que ser lógica…los Ángeles no existen y si existieran no creo que se dedicaran a dar besos y menos que tuvieran sexo, es que no puede ser es imposible…─  dije intentando analizar todo aquello a la vez que me sentaba en el sofá, mientras mi mente le daba vueltas a todas mis creencias.

─ ¿Crees de verdad todo lo que has escuchado…?...algunos Ángeles tenemos sexo y un beso es algo normal…─  dijo el ángel mientras se sentaba a mi lado mirándome de forma confusa.

─ Vale pensemos que es cierto por un momento y que seas un ángel, ¿qué haces aquí…?...¿y por que…?...Deberías de estar en el cielo…─  volvi a preguntar varias veces puesto que no me cuadraba el por que estaba en mi apartamento.
─ Me expulsaron del cielo…soy diferente a los demás y no sabia que hacer solamente me guié por tu energía…─  dijo el ángel con cierta pena en su voz aunque no entendía el por que de su expulsión.

─ ¿Por qué te expulsaron…?...─  pregunte algo extrañada mientras dejaba algo de espacio en el sofá entre nosotras por si acaso se le ocurría de nuevo darme otro beso.

─ Por mis ojos son distintos a los suyos…─  comento el ángel con tono de tristeza, auqneu eso me parecia una tontería los suyos eran preciosos, entre tanto el ángel se volvió a acercarse un poco mas.

─ Tienes unos ojos que cualquiera mataría por ellos, son preciosos de un color verde esmeralda increible, que puedes sencillamente perderte en ellos…─  hable mientras esta giro la cabeza y me miro fijamente sus destellos parecían embrujarme y perderme en ellos mi voz se fue apagando poco a poco.

─ ¿Tu crees…?...─  pregunto el ángel mientras acercaba su rostro muy despacio al mío, por mi parte parecia que estuviera embrujada por aquello por suerte pude volver a centrarme.

─ Eh!...si son preciosos…pero dijiste algo de mi energía deberías de estar en una iglesia con un sacerdote seguro que saben mas de esto…─  dije mientras volvía a retirarme nuevamente un poco mas estaba al limite del sofá.

─ De donde yo vengo todos los tienen azules…y no creas eso de las iglesias, los sacerdotes se guían por viejas creencias y por un libro que suponen que fue escrito por alguien santo…arriba no tenemos necesidad de comer ni nada…pero en cuanto me echaron empecé a sentir eso que llamáis hambre y me dirigí hacia donde habia mas energía y al parecer eras tu…─  comento el ángel mientras se acercaba nuevamente un poco mas mirándome fijamente.

Mientras me explicaba aquello volvió a acercar nuevamente su rostro al mío poniéndolo a escasos centímetros su aroma era dulce y afrutado una combinación perfecta, mientras sus ojos no paraban de mirarme sus labios me estaban diciendo que los besara, el mundo que habia a mi alrededor se habia perdido pro completo solo estaba ella y yo.

Aquello era increible, mi cuerpo a penas se movía de donde estaba, permanecia embriagado por su perfume y su presencia mientras podia ver de reojo como las alas me cubrían.

Cuando sus labios estaban a escasos centímetros de los míos en ese momento me volvi a centrar cayendo del sofá junto con ella encima.

Podia notar sus pechos contra mi cuerpo presionándose ambos sintiendo como los pezones poco a poco se iban poniendo duros a la vez que sentía le roce delicado de su piel que tenia miedo por si se rompía de alguna forma su perfume nos rodeaba y aquellos ojos maravillosos me daban una sensación de calidez y ternura mientras nos mirábamos el mundo se esfumaba solo estábamos ella y yo.

Pose mi mano sobre el lateral de su rostro y la otra mano en su espalda presionándola aun mas, mientras que nuestros alientos se mezclaban.

No sabia que hacer todo estaba nublado en mi mente solo estaba ella y yo nada mas, por suerte en ese momento sonó el despertador e hizo que me recuperara.

─ ¿Pero que …?...─  pregunte mientras miraba como estabamos en eso intente desembarazarme apartándome pensando que tenia que ir al trabajo.

─ ¿No te gusta…?...─  cuestiono el ángel con cierto tono de sorpresa al ver que me levantaba.

─ Mira tengo que ir al trabajo asi que es mejor que te vistas y te vayas…Además no se ni tu nombre…─  respondí mientras tomaba la bata y me la ponía encima tapándome todo lo posible.

─ Creo que me llamo Af…─  respondió el ángel mientras me miraba de manera confusa y extraña.

─ Yo me llamo Iblis y ahora es mejor que te vistas y salgas de aquí…tengo que ducharme e ir al trabajo…llego tarde maldita sea…─  hable mientras me dirigia hacia le cuarto baño el sitio era algo amplio habia un plato de ducha al fondo junto a una pequeña ventana. un water y una lavabo con un espejo que dominaba una de las paredes, los azulejos eran de color crema con flores.

Me metí y abrí el grifo, enseguida salio el agua caliente, me quede un momento dejando que el agua me golpeara sintiéndola para poder despejarme y esperar que cuando saliera no estuviera ese supuesto ángel.

Me pase la esponja por le cuerpo sintiendo la espuma y como el agua resbalaba por mi piel aquello hacia que subiera mi temperatura, pensé en lo que habría visto aquel plato de ducha tantas veces cuando me sentía sola.

Pero enseguida me recupere sabiendo que tenia que ir a trabajar, asi que me aligere un poco en cuanto salí de la ducha me seque con la toalla y me puse el albornoz despues de eso tome el cepillo y empecé a pasármelo por el cabello, seguidamente tome mis cremas haciendo mi ritual diario.

Para cuando fui a la habitacion no encontré al ángel por ningun lado al menos suspire aliviada y pensé que se habría largado.

Asi que tome la ropa interior y me la coloque sintiendo su suave tacto, despues de aquello un pantalón vaquero elástico de color azul y unos zapatos de tacón alto aunque no me hacian mucha gracia, una blusa de color blanco y una chaqueta de color oscuro.

Me coloque un pasador en el pelo y unos pendientes en forma de corazón, despues de aquello me dirigí hacia la cocina para al menos tomar algo de café.

─ ¿Para que sirve esto…?...─  pregunto Af mientras miraba la tostadora en eso me lleve un susto.
─ Aun andas por aquí…te he dicho que te vayas a tu casa…y eso es una tostadora…tuesta el pan…─  dije mientras la apartaba ligeramente para poner algo de pan mientras echaba algo de café en la cafetera, aun tenia algo de tiempo.

Asi que me hice un sándwich y tome un refresco mientras aquello se preparaba, no podia dejar de ver a Af que daba vueltas por todas partes mirando todos los electrodomésticos, mi vista de vez en cuando miraba el cuerpo desnudo de Af que no dejaba de tentarme de alguna manera extraña aunque nunca me habían gustado las mujeres.

─ Te quieres estar quieta de una vez!…me estas poniendo nerviosa!...─  exclame varias veces para que se quedara quieta.

Af se sentó en la silla mirándome con carita de pena y aquellos ojos verdes grandes que parecia que fuese a llorar.

Preferi no mirarla directamente de nuevo tome el café y lo puse en la mesa junto con las tostadas y algo de mermelada.

─ ¿Qué es eso…?...─  pregunto Af mientras me miraba tomar el café, parecia bastante curiosa aunque me resultaba raro que no supiera lo que era.

─ Pensaba que los Ángeles lo sabían todo…─  dije de manera irónica mientras tomaba un sorbo de café y miraba hacia el reloj de la cocina.

─ ¿Quién te ha dicho eso…?...no lo sabemos todo…de vez en cuando observamos hacia la tierra pero poco mas…─  dijo Af mientras miraba como tomaba el café despues de dejarlo en la mesa esta lo olio y se acerco la taza parta tomar un trago.

─ Ten cuidado esta caliente…─  dije casi sonriendo mientras esta se me quedaba mirando pro un momento y después de eso tomo un trago de la taza pero nada mas hacerlo escupió el liquido mientras sacaba la lengua para abanicársela.

─ Esta muy caliente…y amargo…─  dijo Af mientras se abanicaba la lengua y ponía una cara muy graciosa.

Asi que me acerque y tome un vaso de la estantería y lo llene de agua para ofrecérselo, enseguida se lo tomo de golpe.

─ Toma esto te gustara…o eso espero…─  dije mientras le ofrecia una de las tostadas con mermelada y yo tomaba otra.

Esta la olio y a estuvo mirando durante un rato parecia mas desconfiada de la cuenta puesto que el café no le habia gustado mucho.

─ Tranquila no esta amarga ni quema…─  hable tranquilizándola mientras le daba un mordisco a la tostada y me relamía los labios.

Al final se decidió dándole un mordisco despues de eso parecia que se le hubiera iluminado el rostro y siguió comiéndosela con fruición.

─ Esta buenísima…¿qué es…?...─   pregunto Af con la boca llena mientras le seguia dando mordiscos una y otra vez hasta que se la hubo acabado.

─ Es mermelada de frambuesa…─  dije tomando un ultimo mordisco y mirando de nuevo el reloj de la pared viendo que o me daba prisa o volvería a llegar tarde de nuevo.

─ Joder!, voy a llegar tarde…mira termina de comer y cierra la puerta yo tengo prisa…no se por que confió en ti…pero llego tarde al trabajo…─  dije mientras tomaba el sándwich y el refresco y lo metía en una mochila con la ropa que usaba cuando salia de la tienda.

Enseguida Af se coloco encima de la mesa mirándome con ojos tiernos y poniéndome los labios para darme un beso.

Por un instante me quedé mirándola con ganas de posar mis labios sobre los suyos, despues mi mirada se fijo en sus pechos que se bamboleaban suavemente por la postura que había tomado, me acerqué unos pasos muy lentamente olvidándome de todo.

Para cuando estaba cerca de ella la mente se me despejo de nuevo pensando en el trabajo y que llegaría tarde y podría ser despedida.

─ ¿Pero que estoy haciendo…?...Escucha tienes ropa en el armario te la puedes poner e irte, tengo que ir al trabajo…─  comente moviendo la cabeza varias veces de un lado a otro, no entendía lo que me estaba pasando.

Sin pensármelo dos veces salí de la habitacion rápidamente sabia que si me quedaba terminaria besándola o algo peor.

Cerrando la puerta con un portazo tome el ascensor encontrándome con algunos vecinos que no me miraron muy bien, enseguida pensé que podría ser por la fiesta que habia echo pero no me dijeron nada.

Cuando llegue al portal salí a la calle notando el aire fresco de la mañana escuchando el trafico y la gente.

Acelere el paso hasta llegar a la parada de autobús no dejaba de mirar el reloj, mientras miraba hacia la carretera par ver si llegaba.

Sabia que llegaría tarde si o si, pero bueno esperaba que mi jefa no fuera muy ruda, el cielo estaba despejado seria un día algo caluroso.

Para cuando llego el autobús ya llegaba unos diez minutos tarde, asi que me coloque cerca de la puerta tomando la barra sin sentarme.

El autobús arranco y empecé a rezar en que no hubiera mucha gente en las paradas y que no tomáramos muchos semáforos en rojo.

El nerviosismo aumentaba cada vez que el autobús paraba para tomar pasajeros puesto que era minutos perdidos y no le podia decir que no era mi culpa que había sido por un ángel seria ridículo.

No dejaba de mirar el reloj y contar las paradas que me quedaban, ya llegaba tarde de todas formas.

Para cuando llegue a mi parada ya llegaba tarde unos diez minutos, baje del autobús todo lo deprisa que pude y avance varias calles, al llegar suspire aliviada.

El sitio era bastante grande en la parte superior tenia un rotulo de neón de color rosa "LA FLEUR", aunque le nombre me parecia ridículo, en el escaparte habia tres maniquíes con ropa de temporada y en el suelo varios pétalos de flores.

Al entrar note el ambientador de siempre tenia un olor suave pero cuando pasas un tiempo te parece algo pesado, al fondo estaba el mostrados y distribuidos por el lugar varios maniquíes y algunas perchas con ropa, al fondo unos vestidores y un pasillo que daba al cuarto de baño y la sala de descanso de los empleados, en las paredes habia algunos posters con modelos y estaban pintadas de un color rosa suave, la iluminación era de focos direccionales.

─ Llegas tarde…─  hablo Carla dándose unos golpecitos en el reloj y mirándome con mala cara.

─ He tenido unos problemas en casa…─  dije mientras entraba en el pasillo e iba al baño par dejar la mochila en las taquillas.

despues de eso salí a la tienda y me coloque en el mostrador como tantas veces habia echo.

─ Se puede saber que ha pasado…¿Tuviste alguien en tu cama…?...─  pregunto Carla de forma picarona mientras no entraba ningun cliente.

─ Pues no la verdad es que no…solo que se me han pegado las sabanas…─  respondí mientras intentaba olvidar lo que habia pasado con ese supuesto ángel aunque aun le estaba dando vueltas a la cabeza.

─ Venga, a mi me lo puedes contar…─  volvió Carla a insistir nuevamente dándome un pequeño empujón.

─ Es que no me acuerdo de nada…y eso que no bebo…─  hable mientras mi mente hacia esfuerzos por recordar lo que habia pasado pero la tenia en blanco.

─ Pues la verdad deberías de beber un poco mas, empezaste a hablar con todo el mundo y pasado un momento incluso le tiraste los tejos a uno de los jefes de la competencia…menos mal que se lo tomo a broma…─  explico un poco Carla lo que había sucedido no pude mas que ponerme roja y llevarme una mano a la cara.

─ Joder!...no me sienta bien beber…lo que no me explico es como aparecí en la cama…─  dude con cierto tono de escepticismo puesto que en ese momento estaba borracha.

─ Terminaste la fiesta me quede un rato contigo que por cierto casi terminas besándome y despues de eso te lleve a la cama…─  hablo Carla poniéndome en una situación que me dejo sorprendida puesto que no sabia que me pasaba eso cuando bebía.

 ─ Una pregunta, ¿habia alguien conmigo…?, me refiero aparte de ti, cuando me metiste en la cama…─  comente intentando que al menos ella la hubiera visto.

─ Que yo sepa te deje sola en la cama no había nadie…cerré la puerta y me fui…─  respondió Carla mientras recordaba si habia alguien dentro.

Despues de eso se escucho la melodía de que alguien entraba y era una chica que se dirigió directamente la mostrador y Carla empezó a atenderla.

Mientras me dedicaba a mirar la ropa y colocarla bien mi mente le daba vueltas una y otra vez lo que había pasado pero no le encontraba respuesta sol oque podia haber sido una loca con unas alas falsas y nada mas.

Asi estuve un buen rato mientras Carla atendía a la chica que no hacia mas que pedir ropa para probársela.

Pasado un rato entro un chico y comenzó a hablar con la mujer esta solamente le dio unos vestidos y este se sentó para esperarla, mientras Carla no hacia mas que traerle vestidos, la pareja parecia que tenían dinero puesto que los vestidos de la tienda eran bastante caros.

Estaba liada con algunas cosas para cuando escuche de nuevo la melodía de la puerta cuando alce la mirada me lleve el mayor susto de mi vida.

Era aquella chica que me habia encontrado en mi cama, no entendía como había venido a donde estaba trabajando, ni como me habia encontrado.

Esta empezó a olisquear el aire podia verle que su rostro parecia algo demacrado y estaba algo cansada.

─ Joder!...¿Se puede saber como me has encontrado…?...No!, no! no!...─  repetí varias veces mientras mi mente intentaba asimilar lo que estaba pasando, aunque no entendía como habia llegado desnuda sin montar ningun escándalo.

Me acerqué  esta rápidamente con el rostro totalmente rojo podia sentirlo, el calor me invadía por completo esta al verme me abrazo de inmediato e intento besarme, pero aparte la cara.

─ He seguido tu energía…necesito un poco…─  dijo de manera entrecortada mientras la ayudaba a entrar.

─ No puede ser verdad, aun estas con eso…─  dije mientras la ayudaba a duras penas lo que no entendía es por que el hombre que estaba fuera y Carla no me veían ni me escuchaban.

Mire hacia todas partes y vi el vestidor aquello me daba una oportunidad para poder esconderla y pensar que es lo que podia hacer.

─ Iblis podrías traerme el vestido rojo…─  dijo Carla mientras miraba hacia el vestidor de la chica que no podia parar de pedir vestidos.

─ Si claro, un momento…─  dije con tono de esfuerzo mientras la metía en el vestidor para que no la viese nadie.

─ Espera un poco…ahora vengo con algo de ropa…─  dije de nuevo pensando que era lo mejor, pero cuando mire de reojo al espejo me di cuenta que no tenia reflejo alguno, aquello me dejo asustada y algo confusa.

─ ¿Qué estas haciendo…?...Iblis!...─  dijo Carla y en ese momento abrio la cortina del vestidor en que estaba, aquello hizo que mi corazón diese un vuelco.

─ Arreglando un poco esto...─  dije mientras intentaba que no viera que Af estaba allí.

─ Date prisa no hay tiempo que perder…de aquí podemos hacer nuestro agosto…─  dijo Carla mientras me sonreía de manera emocionada aunque no entendía el por que no podia ver a Af.

Me di prisa para tomar unos cuantos vestidos y se los puse en uno de los sillones el chico enseguida giro la cabeza y se me quedo mirando fijamente repasándome entera.

Aquello hizo que me diera un repelus, pero no podia hacer nada solamente sonreír en eso pude ver como la cabeza de Af asomaba por la cortina del vestidor mirando al chico fijamente.

─ Dios!...entra y quédate dentro…─  dije mientras le metía la cabeza pero esta parecia estar enfadada con lso mofletes hinchados, el chico no dejaba de mirarme.

─ Iblis!...─  hablo Carla alzando un poco la voz mientras me miraba con cara de enfado.

Empecé a mirar por todas partes algo de ropa para que no se diera cuenta que faltaba o que fuera de la temporada anterior.

Al fin encontré alguna y la tome rápidamente el nerviosismo se apoderaba de mi por momentos no sabia que hacer.

Al entrar pude ver que Af estaba apoyada contra el espejo en una postura sexy, no entendía lo que estaba pasando.

De improviso se me acerco rápidamente y me abrazo con fuerza, su perfume me embriagaba podia notar su piel contra la mía y sus pechos apretando los míos, aquello hizo que el calor de mi cuerpo se elevara y que mi respiración se agitara.

No sabía que hacer poco a poco pude ver como los labios de Af se me acercaban y empezaron a rozar los míos con mucha suavidad saboreando el momento….



FIN DEL CAPITULO 1

UN ANGEL…MUCHOS PROBLEMAS

Aquel momento no sabría como describirlo su perfume incluso rivalizaba con el que habia en la tienda era muy suave a flores y primavera.

Estaba completamente embriagada por aquel perfume y sencillamente me dejaba llevar, sus labios al fin se posaron sobre los míos con mucha suavidad y su lengua entro en mi boca que empezó a danzar con la mía como si quisieran fundirse en una sola, mi mente me decía una cosa y mi corazón otra.

Note como una de sus manos bajo por mi cuerpo poco a poco hasta que llego a mi pecho hay empezó a dar pequeños círculos alrededor del pezón, el calor aumentaba cada vez mas podia sentir le latir de mi corazón en mi cabeza que cada vez se aceleraba mas y mas.

Mi mente estaba confusa, pero aquello era estar en el séptimo cielo por un instante separo sus labios de los míos y se me quedo mirando mientras jadeaba e intentaba recuperar el aliento, me quede mirando sus ojos con aquellos destellos increíbles que hacia que me olvidara de todo lo que había a mi alrededor.

Con su otra mano la bajo suavemente por el centro del pecho y cuando llego a los botones de la blusa estos parecían que la obedecían desabrochándose lentamente.

Despues de eso el sujetador se abrio con un suave clic, después de eso saco mis pechos afuera y empezó a masajearlo muy suavemente en ese momento me habia perdido por completo, su tacto era increíblemente sorprendente muy suave y placentero.

Por un segundo gemí alzando mi voz, ese sonido hizo que me despertara por un momento y me tape la boca.

Despues de aquellos masajes tan placenteros note como Af coloco su boca en uno de mis pezones y empezó a pasarle la lengua en círculos y mordiéndolo muy suavemente aquello era increible jamás habia sentido aquello.

Con mi otra mano la baje y la coloque en la cabeza de Af acariciándole el cabello que se deslizaba ente mis dedos con mucha suavidad.

Notando como su lengua daba pequeños lametones y sus dientes apretaban suavemente lo único que hice fue apretarla contra el pecho con fuerza quería que siguiera y que no se detuviera ya todo me daba igual.

Estuvo un buen rato haciendo eso para cuando quise darme cuenta sus dientes apretaron un poco mas aquel pequeño dolor fue increible su combinación con el placer hizo que casi me desmayara.

Mas adelante se levanto lentamente pasando su lengua por le mitad de mis pechos, no podia de dejar de respirar agitadamente mientras la miraba fijamente.

─ Es…mejor…que…─  dije de forma entrecortada mientras jadeaba, mis palabras apenas salían de mi garganta.
─ Shhh…─  susurro Af poniéndome unos de sus dedos en mi boca aunque eso no fue lo único puesto que paseo este por mis labios muy suavemente hasta que los metió en mi boca y empezó a mojarlos con mi saliva, estaba completamente desconcertada no sabia lo que estaba haciendo pero tampoco quería que se detuviera.

Se me quedo mirando fijamente podia ver como su rostro había recuperado su tersura note como una mano bajaba muy lentamente por mi cuerpo por un instante  se detuvo en mi abdomen.

Negué con la cabeza muy levemente pero Af solamente asintió de manera muy suave y poco a poco deslizo su mano por dentro del pantalón elástico podia notar como con solo su tacto notaba como mi ropa interior poco a poco se humedecía.

Para cuando llego a mi sexo la paso muy suavemente sin prisas y empezó a acariciarlo por encima podia sentir el tacto de su piel sobre la mía y como parecia que se divertía verme como me derretía de placer.

Podia sentir mis pezones que me dolían horrores pero no me importaba, mi respiración agitada y el sudor resbalarme por le cuerpo muy lentamente, se podría decir que estaba ardiendo.

No pude mas que llevarme una mano a la boca y morderme un dedo para no gemir de placer y que Carla no me escuchara.

Podia escuchar como la clienta del vestidor de al lado estaba discutiendo con su novio y que Carla estaba llevándole mas vestidos al menos estaban distraídas.

Casi sin darme cuenta note como los dedos de Af se introducían en mi interior muy poco a poco sin prisa, entre mi saliva y mi lubricación fue demasiado fácil.

Sus dedos escarbaron en mi interior hasta llegar al fondo, las paredes de mi sexo se apretaron intentando aprisionar sus dedos, para cuando llegaron al fondo de todo no pude mas que morder con fuerza mi dedo.

Estaban en la entrada de mi útero, en un momento los dedos se separaron haciéndome que me contuviera mis gemidos, despues de eso empezó a moverlos muy suavemente casi ni siquiera me entere mis pechos no paraban de subir y bajar rítmicamente mientras me mordía el dedo para no gemir.

Los dedos empezaron a aumentar su velocidad cada vez mas rápido, notaba como de mi sexo salia mas flujo lubricándolo por completo aquello era una delicia, mientras seguia asi Af descendió lentamente y note como su lengua se aplico a mi clítoris que ya estaba hinchado y latiendo podia sentirlo en mi bajo vientre.

Aquello era increible nunca habia estado con una mujer antes pero si aquello era asi desde luego no me importaría.

Entre sus dedos que no descendían el ritmo y su lengua que no paraba de moverse sabia que dentro de poco terminaria en el clímax mas intenso de toda mi vida.

Asi estuvo unos minutos metiendo y sacando lso dedos de mi sexo con gran velocidad mientras que su lengua no paraba de moverse en mi clítoris con gran fuerza.

Mi cuerpo se estremecía mientras mi pecho subía y bajaba a la vez que mordía el dedo con fuerza para no gritar y que se enteraran los clientes y Carla.

Cuando por fino noté como una oleada de calor que recorría mi cuerpo que hizo que me estremeciera soltando chorros de flujo y arañando la pared con fuerza mientras intentaba sostenerme como podia para no caerme al suelo, la piernas me temblaban con fuerza, no pude mas que ir resbalándome por la pared hasta llegar al pequeño asiento.

En cuanto me senté empecé a respirar de manera rápida y profunda no sabia que pasaría eso no tenia ni idea y menos que me ocurriera con una mujer, puesto que nunca lo habia probado.

Mi mente estaba confusa mientras mi corazón palpitaba con fuerza, cuando por fin abrí la boca y saque mi dedo pude ver que incluso me habia echo algo de sangre para contener los gemidos.

─ Mmmm…es delicioso…ya m encuentro mucho mejor…─  dijo Af mientras se relamía los labios y se me quedaba mirando con una sonrisa muy picarona.

Mientras estaba descansando que casi no podia  ni siquiera hablar escuche como la melodía de la puerta del establecimiento sonaba.

─ Joder!...─  dije mientras me intentaba levantar puesto que aun me temblaban las piernas y arreglarme un poco, estaba segura que Carla se preguntaría donde estaba.

Mientras me arreglaba un poco la falda y el pelo despues de aquello, escuche como alguien abría la cortina del vestidor, en ese momento el corazón se me encogió de golpe.

─ ¿Pero Iblis…?...─  pregunto con tono de sorpresa Carla mientras me pillaba abrochándome el sujetador en ese momento quise que la tierra se me tragase no sabia que decir.

─ Te lo puedo explicar…─  dije mientras nerviosamente abrochaba los botones de la blusa que casi ni acertaba con ellos.

─ Mejor hablamos fuera…arréglate un poco…─  dijo Carla con cierto ton oque ya habia escuchado antes y no me gustaba.

Al estar lista salí de allí sabia que tenia que pasar la fregona y echar algo de perfume, me dirigí hacia el mostrador y pude ver que el rostro de Carla no inspiraba nada bueno.

─ A ver…¿Qué ha sido eso…?...─  pregunto Carla dándome la oportunidad para que me pudiera explicar pero no sabia como hacerlo y menos explicarle que habia sido un ángel.

─ No se como te lo puedo explicar para que no resulte raro, aunque ya suena raro de por si…pero sabes de sobra que no es lo que hago…─  dije embrollándome aun mas con las palabras, puesto que no sabía que decir para que no me tomara por una loca.

─ Mira entiendo que te pueda dar un valentón…pero que lo hagas en el vestidor de al lado…escucha no lo vuelvas a hacer…te lo advierto como tu amiga si no tendré que despedirte…ahora ve a limpiar un poco aquello…por suerte esa chica ha hecho varias compras por cierto su novio me ha preguntado tu numero de teléfono…la verdad no creo que duren mucho…─  comento Carla mientras respiraba aliviada por lo que habia echo al menos tenia una segunda oportunidad, para cuando mire por todos lados no veía a Af por ningun sitio de nuevo había vuelto a desaparecer.

─ Gracias por la oportunidad…espero que no le hayas dado mi numero…─  hable esperando que no hubiera echo eso.

─ No!...que es lo que crees me ha dejado su tarjeta para que te la entregue…─  comento Carla entregándome una pequeña tarjeta de color blanco, que inmediatamente la leí al parecer trabajaba en una gran empresa farmacéutica.

─ Vaya parece que es alguien importante…voy a limpiar el vestidor y arreglarme algo…─  hable mientras me dirigí hacia la habitacion de los empleados y tome la fregona y el perfume.

Guarde la tarjeta para no verla nunca habia roto parejas y no pretendía empezar ahora a hacerlo.

Me dirigí hacia el vestidor con el cubo y la fregona para limpiar lo que había pasado que aun no podia creérmelo.

─ Iblis, espera tienes algo en la ropa…─  dijo Carla mientras se me acercaba para quitarme eso espere que no fuera algún bicho.

─ ¿Qué es…?...─  cuestione mientras me quedaba quieta para que pudiera quitármelo.

─ Que raro…es una pluma…─  respondió Carla mientras me mostraba la pluma que era bastante grande pero esta vez era algo mas extraña tenia un ligero fulgor muy suave de color entre rojo y negro ambos se sucedían de manera rápida.

─ Despues la tirare…─  dije tomando la pluma y guardándomela en un bolsillo, volvi de nuevo al vestidor y una vez estuve allí cerré la cortina y me dispuse a fregarlo, aunque no estuve mucho tiempo de pie puesto que enseguida note un dolor tremendo que azotaba mi mente.

Intente no gritar para que Carla no me escuchara, aunque no sabia que es lo que pasaba me lleve las manos a la cabeza aquello era insoportable pero poco a poco fue cesando, pero cuando mire a mis manos pude ver como algo negro las empezaba a rodear como si fuera un guante.

Empecé a moverlas pensando que seria algo del suelo o lo que sea pero aquella cosa avanzaba cubriéndome las manos de forma lenta pero inexorable.
No sabia que hacer estaba nerviosa y asustada me pase las manos rápidamente para quitármelo de encima pero aquella cosa no cedía seguia subiendo.

Metí las manos en el cubo con el agua de fregar para ver si se disolvía por un instante aquello ceso de moverse y empezó a retirarse poco a poco, junto con el dolor de cabeza.

Saque las manos mojadas y mirándomelas sin saber que pensar, no habia ni rastro de aquella cosa negra, me quede asustada por unos momentos.

Viendo que no volvía a suceder sacudí las manos un poco y empecé a fregar el lugar, estuve un rato para cuando hube terminado rocié algo de perfume en el sitio para que oliera como el resto de la tienda.

Salí del vestidor con algo de mareo aunque no el suficiente para hacer que me sentara pensé que seguramente seria por le hambre.

Mire el reloj del cuarto de los trabajadores y casi era la hora de comer, pensé en salir y decírselo a Carla aunque estaba aun algo mareada tuve que apoyarme con la mano en la pared.

Al llegar a fuera pude ver a Carla que estaba liada con la caja registradora y tenia una sonrisa de oreja a oreja al parecer la clienta habia comprado bastante.

─ Carla voy a comer…me siento algo mareada será por el hambre…─  dije mientras colocaba la mano en el abdomen, las tripas empezaron a rugirme por el hambre.

─ Estas algo pálida…ve a comer no creo que de momento entren mas clientes…─  dijo Carla mientras seguia contando el dinero que se habían gastado en la tienda.

Me dirigí hacia el lugar de descanso de los trabajadores llegue a la taquilla y saque le bolso sacando el sándwich y el refresco sentándome de golpe en la silla y empezando a comer.

Daba mordiscos con fruición mientras notaba como la energía me iba subiendo poco a poco y me encontraba algo mejor aunque por un momento mire la mano pensando en que podría haber sido aquello.

Preferi no pensarlo y tomármelo con calma discurrí que podría haber sido mi imaginación o alguna alucinación por lo que habia pasado antes.

Para cuando termine mire hacia el reloj y habia pasado no mas de quince minutos, tire el envoltorio y la lata a la papelera y salí despues de eso Carla entró para comer mientras me colocaba en la caja para ver si entraba algún cliente.

Me quede esperando que entraran clientes pero solo la gente pasaba por delante de la puerta nada mas.

Metí la mano en el bolsillo y me tope con la pluma que me quede mirándola como el fulgor pasaba de un color a otro no podia creer que esa pluma fuera de un ángel.

El tiempo paso tranquilamente mientras arreglaba los trajes barría un poco y limpiaba el polvo de los estantes y los mostradores junto con los maniquíes.

El medio día llego casi sin saberlo, para cuando miré el reloj ya era la hora de comer.

─ Ya es hora de comer, nos vemos esta tarde y si tienes que desahogarte hazlo ahora…─  comento Carla recordándome de nuevo lo que habia pasado no pude mas que reaccionar con el rostro subido de color.

Sin pronunciar palabra abandone la tienda le día parecia ser algo mas caluroso de lo normal, la gente ya estaba en los bares comiendo.

Como siempre me dirigí hacia el bar de costumbre para comer algo, el precio era barato y me lo podia permitir cada día.

Al meter la mano en el bolsillo note la pluma que me parecia un poco mas pesada que de costumbre al sacarla pude ver que se habia convertido en un eslabón de color rojo, aquello me dejo perpleja.

Aunque preferi no pensar mucho en eso ya que le hambre azuzaba, avance unas cuantas calles con el calor que hacia ese día, al llegar al bar respire con tranquilidad el aire acondicionado fue un alivio me senté donde siempre y pedí lo de costumbre.

No tuve que esperar mucho tiempo hasta que me trajeron la comida y empecé a comer puesto que tenia mas hambre de costumbre para cuando me trajeron el postre, puse el eslabón encima de la mesa y me quede mirándolo como cambiaba de color levemente mientras continuaba en mis pensamientos le camarero me trajo la cuenta.

Enseguida saque del bolso el dinero y la pague y mirando el reloj me di cuenta que ya era casi la hora de abrir el siguiente turno.

Me dirigí hacia la tienda, el tiempo era un poco mas fresco y podia ver como la gente iba de un lugar a otro hacia el trabajo o salían de este.

Al llegar al escaparte pude ver que la tienda aun estaba cerrada asi que me senté en un banco cercano y espere a que Carla volviera.

El tiempo fue pasando y parecia que no volvía, habia pasado treinta minutos y no llegaba aquello ya empezaba a preocuparme puesto que ella siempre era muy puntual.

Cuando gire la cabeza por fin pude ver que Carla llegaba con el paso aligerado, y respirando de manera entrecortada.

─ Lo siento, se me ha pasado la hora y encima habia bastante trafico…─  argumento Carla de manera entrecortada mientras rebuscaba en el bolso las llaves de la tienda.

─ ¿Has vuelto a casa…?...─  pregunte con confusión en la voz puesto que solía comer en otro bar.

─ Si, he tenido que hacer algunas cosas…y he aprovechado…─  respondió Carla mientras intentaba recuperar el aliento, aquella respuesta me extraño puesto que nunca volvía pero no le di mucha importancia.

Abrio la tienda y volvimos de nuevo a entrar y a pasar el turno de tarde, en este tiempo siempre quería acabar cuanto antes puesto que ya me sentía harta.

Me puse en el mostrador a ver si entraba alguien mientras Carla iba a la parte de atrás a recoger algunos pedidos, mire hacia todas partes intentando mirar por si veía de nuevo a Af pero parecia que se hubiera perdido por completo, solo esperaba que hubiera vuelto al cielo.

El tiempo fue pasando tranquilamente para cuando mire el reloj ya era hora de cerrar y no habia entrado ningun cliente aquello fue una tarde normal.

 ─ Ha sido un turno tranquilo…bueno ya hasta mañana y no vengas tarde…─  hablo Carla recordándome que casi siempre llegaba tarde pero no podia hacer nada aunque tenia puesto el despertador siempre pasaba algo que me hacia llegar tarde.

Abandone le trabajo estirándome un poco, al salir del establecimiento note la brisa fresca de la noche el sol habia dado paso a una luna preciosa llena, mire por un momento hacia le cielo viendo las pocas estrellas que se podían ver gracias a la contaminación lumínica.

Revise el móvil unas cuantas veces revisando algunas cosas y poco mas, para cuando Carla cerro nos despedimos y me fui hacia casa.

Fui de nuevo hacia la parada de autobús de costumbre, no habia mucha gente en la calle pero si algo de trafico la gente salia de los trabajos e iban a tomar algo aunque no me apetecía mucho.

En la parada habia varias personas mire al panel que marcaba el tiempo y no parecia que tardara mucho asi que me quede de pie mirando hacia la carretera como pasaban los coches.

Tenia unas ganas tremendas de llegar a casa y quitarme los zapatos que me tenían muerta y que darme solo en ropa interior, aquello y una copa de vino para mi era lo mejor del día.

Cuando llego el autobús respire aliviada, entre u me coloque como siempre al fondo, el vehiculo arranco e inicio la ruta de costumbre entre tanto mire por la ventanilla viendo como pasaban los coches y los edificios que tan acostumbrada estaba ya.

Para cuando apenas hubieron pasado diez minutos entre paradas y semáforos en rojo note un paran brusco y que el coche se había detenido de golpe.

Despues de haberme agarrado a la barra del asiento, mire por las ventanillas pero no podia ver nada aunque escuchaba las voces de las personas del exterior que parecían mas alteradas de lo normal.

La gente empezó a bajar del autobús, la curiosidad empezó a picarme asi que hice lo mismo para cuando llegue abajo pude ver que había habido un choque entre coches, podia ver que los automóviles estaban deformados completamente se había convertido en un amasijo de hierro y cristal la ambulancia estaban por allí y el lugar estaba acordonado por la policía que intentaba hacer que la gente permaneciera detrás de la línea.

Me quede mirando por unos instantes con algo de miedo cuando mi vista se poso en las personas de los vehículos pude ver que estaba muertas tenían heridas por todas partes, los bomberos habían lo imposible para abrir el metal con las cizallas y sacar a las personas de su interior.

Despues de que lo hubieran echo los colocaron en unas camillas y les colocaron por encima una manta isotérmica de color dorado.

Pero mientras miraba como se llevaban los cuerpos pude ver algo que se desdibujaba una y otra vez podia ver unos puntos de color rojo incandescentes mire hacia todas partes para ver si lso demás lo veían pero parecia que era la única.

Su figura era humanoide, pero no llegaba a distinguirla muy bien su piel parecia de un color blanco lechoso de su pecho salia una como una barra de hierro aunque no podia distinguirlo sus manos eran rojas de las que parecían gotear sangre su pelo blanco y despeinado se movía de una forma extraña desaparecía y volvía a aparecer.

Retrocedí unos pasos asustada por aquello, en un momento se acerco a una de las victimas y se quedo mirándola por unos instantes entonces introdujo una de sus manos en su pecho y con un tirón pude ver que saco el alma de la persona pude ver como esta pataleaba y gritaba de forma desesperada mientras aquella cosa la mantenía cogida.

Despues abrio su boca llena de dientes y dándole varios mordiscos termino tragándosela por completo aquello me dejo impactada.

Aquella cosa por un instante se me quedo mirando y en un segundo se acerco a donde estaba no podia hacer nada solo podia ver su como una sombra que se desdibujaba a mi alrededor y aquellos puntos rojos que se movían de un lugar a otro a mi alrededor.

El miedo me recorría le cuerpo solamente podia quedarme quieta y esperar que no me hiciera lo mismo, cerré los ojos con fuerza.

Asi estuve unos instantes para cundo los abrí pude ver que se acercaba a la otra victima e hizo lo mismo devoro de nuevo el alma despues de eso desapareció por completo.

Aquello me dejo impactada sin saber que hacer, viendo que estaba cerca de casa preferi irme a pie, asi que acelere el paso para llegar cuanto antes.

Aunque aquellas imágenes no hacian mas que repetirse en mi mente e intentaban darle algún razonamiento lógico cosa que no encontraba por ninguna parte.

Aquello era imposible era un demonio o un ángel cualquiera de las dos cosas derribaba mis creencias.
Al llegar a los apartamentos entre en el edificio pulsando el interruptor para las luces y tome el ascensor, al llegar a casa saque las llaves del bolso de manera nerviosa y abrí la puerta cerrándola detrás de mi y apoyándome en ella respire profundamente para calmarme.

Estuve unos segundos respirando para tranquilizarme por lo que habia visto aquello era imposible.

Encendí los interruptores y me dirigí hacia la habitacion una vez allí me desvestí y coloque la ropa sobre la cama quedándome solo en ropa interior, rebusque en los cajones de la mesita y saque una camisa bastante grande y me la coloque.

Despues de aquello me dirigí hacia la cocina y busque en la alacena esperando que aun no me hubiera acabado la botella de vino que habia comprado hace una semana, al verla respire aliviada al menos quedaba media botella.

Tomándola y un vaso me fui hacia el sofá sentándome y sirviéndome una copa despues de eso encendí la televisión y me tumbe en el sofá para relajarme.

Empecé a pasar los canales sin encontrar nada interesante, hasta que encontré una película que parecia buena.

Me relaje y empecé a servirme un poco mas de vino, mientras veía la película esperaba poder olvidarme de lo que había visto.

─ ¿Qué es eso…?...─  pregunto una voz que me resultaba muy familiar al girar la cabeza pude ver a Af que estaba oliendo la botella.

─ ¿Se puede saber como lo haces…?...─  pregunte con miedo en la voz casi atragantándome con la copa de vino.

─ No lo se, desde que lo hicimos no se donde he estado…─  respondió Af con tono de duda en voz pensando que habia echo.

─ Sabes Carla encontró una pluma pensé que seria tuya pero despues tenia un eslabón de cadena de con un fulgor de color rojo y negro….─  hable al levantarme y dirigirme hacia la habitacion para sacar aquello del bolsillo del uniforme.

Pero cuando caminaba hacia mi habitacion sentí como Af me abrazaba las piernas y ponía su rostro restregándolo en el trasero.

─ Eeeeekkk…─  solté un pequeño grito al notar eso puesto que no me lo esperaba.

─ Suéltame, que me sueltes de una vez!…─  mientras intentaba soltarme las piernas cuando lo conseguí hacer con una empecé a darle unas patadas para que me soltara.

─ Mmmm que blandito…─  dijo Af mientras restregaba su rostro contra mi trasero una y otra vez como si fuera una almohada.

Cuando por fin logre soltarme acelere el paso para entrar en la habitacion y que no volviera a hacerlo, rebusque entre los bolsillos del uniforme y saque aquel eslabón colocándolo encima de la cama.

─ Eso antes era una pluma…─  dije mientras le mostraba el pequeño eslabón que refulgía con colores entre rojo y negro.

Af se quedo mirándolo extrañada por unos momentos, acercándose para olerlo que enseguida que lo hizo movió la cabeza varias veces.

─ Huele raro, pero no es mío…yo no tengo eslabones ya lo sabes…─  dijo Af mientras se giraba mostrándome todo su cuerpo, aquello me extrañaba puesto que no habia mas cosas en la tienda y lo único que tenia plumas era ella.

─ Una cosa, ¿aparte de ti hay algún otro ángel que haya sido expulsado del cielo…?...─  pregunte con tono de duda puesto nunca habia sabido que los Ángeles fueran expulsados del cielo.

─ Mmmmm, no lo se ni siquiera se por que me expulsaron a mi…¿Por qué lo preguntas…?...─  cuestiono Af mientras me miraba de forma extrañada y girando la cabeza hacia un lado.

─ Hace poco he visto algo raro…una especie de ser extraño en un accidente que tomaba las almas de las personas y las devoraba…No creo que fuese un demonio, pensé que lo mismo seria un ángel…─  dije explicándole por encima lo que habia visto al venir del trabajo.

─ No se quien pueda ser, algunos Ángeles bajan a la tierra a recoger las almas de las personas que mueren pero uno que las coma, no tengo idea…─  respondió Af con cierta confusión en sus pensamientos puesto que intentaba recordar pero no parecia que pudiera hacerlo.

─ Parece ser que te borraron la memoria a conciencia…─  dije pensando que le hicieron un buen borrado antes de expulsarla del cielo.

─ Voy a relajarme un poco antes de ir a dormir…─  dije pensando que aun me quedaba un poco de vino en la botella.

Cuando salí pro la puerta mire hacia atrás para estar segura que no volvería a hacerlo, Af sin embargo se quedo mirándome mientras se relamía los labios.

Cuando llegue al sofá me tumbe nuevamente y me dispuse una copa de vino mientras veía la película.

En eso Af se acercó y se quedo de pie justo detrás del sofá mirando lo que bebía y mirándome de reojo de vez en cuando.

─ Vale puedes sentarte…─  dije mirando que la pobre llevaba un buen rato mirándome de pie, Af solamente me sonrió y rápidamente en vez de sentarse se tumbo a mi lado.

En ese momento n ose si fue el vino o lo que seria pero sentí su cuerpo caliente como si me envolviera mientras que ella se acurrucaba su cabeza estaba en mi pecho podia sentir su pelo rozándome los pezones haciéndome cosquillas.

Me intente incorporarme un poco para estar mejor tumbada cundo lo hice, Af me abrazo con fuerza sin querer soltarme aquello hizo que mi cuerpo se estremeciera por completo como si una descarga de electricidad estática recorriera mi cuerpo.

─ ¿Qué es eso que bebes…?...─  repitió la pregunta mirándome como tomaba un sorbo de la copa.

─ Es vino…¿quieres probarlo…?...─  pregunte mientras movía el liquido de la copa, aunque no sabia como le afectaría.

Af solamente asintió y depuse de eso le pase la copa de vino esta empezó a olerla aunque pareció que no le hizo ningun asco asi que tomo un poco parecia que le gustaba.

Y sin darse cuenta se había tomado media copa de vino de un solo sorbo, podia ver que los colores habían subido a sus mejillas.

Me quede mirando sus ojos y aquellas mejillas sonrosadas y oliendo el perfume que emanaba de su cuerpo hacia que mi mente se desvaneciera y me olvidara de todo.

Nuestros rostros se acercaron nuevamente muy lentamente casi sin quererlo cuando ya casi estabamos cerca un sonido fuerte de la película hizo que saliera de ese trance.

─ Joder!...es mejor que me vaya a dormir creo que he bebido demasiado y tu también no te sienta bien el vino…─  dije mientras tomaba la copa y la colocaba en la mesa, me levante como pude pero podia sentir la fuerza de Af que no dejaba que me moviera de allí.

Hice lo que pude pero no había forma de soltarme hasta que no tuve mas remedio que darle un golpe en la cabeza para que reaccionara.

─ Auch!...eso duele…─  protesto Af llevándose la mano a la cabeza y pasándola una y otra vez pro el sitio que le habia golpeado.

─ No me soltabas y quiero irme a dormir…─  hable protestando mientras me levantaba y cerraba la botella de vino llevándola de nuevo a la alacena.

─ ¿Puedo dormir contigo…?...─  pregunto Af con un tono muy tierno y cariñoso mientras me miraba abriendo aquellos ojazos verdes.

─ Pensaba que los Ángeles no dormían…pero solamente dormir…─  dije advirtiéndole que solo íbamos a dormir y nada mas no quería nada mas ese día.

Af solamente asintió sonriéndome y enseguida me siguió levante las mantas y seguidamente abrí la ventana esa noche habia luna llena.

Me metí en la cama junto con Af esta se acurruco a mi lado abrazándome con fuerza, como pude me coloque lo mejor que pude esperando que solamente fuera una noche tranquila aunque no estaba muy convencida de eso….



FIN DELCAPITULO 2

SUEÑO ATERRADOR

Por un momento me quede mirando a la ventana hacia la ventana viendo la luz plateada de la luna como entraba.

Por unos instantes me quede mirando a Af parecia tan feliz de estar asi no entendía por que la habían echado del cielo, solamente le acaricie el pelo, esta parecia que le gustaba.

Solamente pude quedarme asi dejando que el sueño me venciera, los ojos se me fueron cerrando poco a poco sintiendo el calor del cuerpo que me hacia sentir feliz en algún extraño sentido.

Para cuando se me cerraron los ojos no se por que pero aquella sensación de felicidad fue desapareciendo.

Pasado un rato me desperté extrañamente y Af no estaba  a mi lado pensé que se habría levantado….

(SUEÑO)

Me acerque a la ventana lentamente con la casa en completo silencio pero cuando me asome me lleve un buen susto no podia creer lo que estaba viendo la ciudad estaba completamente destrozada solamente habia ruinas humeantes en los cielos podia verse relámpagos de color rojo que se retorcían en el cielo de un lugar a otro dándole un aspecto mucho mas macabro, pude escuchar gritos de personas que provenían de la devastada ciudad.

Aquello hizo que retrocediera unos pasos asustada, corrí hacia la puerta de la habitacion para salir, para cuando abrí la puerta pude ver que el resto del edificio estaba destrozado y mi habitacion habia resistido.

De pronto escuche el aleteo de algo que se acercaba mire hacia todos lados pero no veía nada solo los escombros del edificio en donde me encontraba.

Al elevar la mirada pude ver una especie de criatura voladora sus alas eran de un color marrón apagado, el cabello negro y parecia que se moviera solo mientras que su rostro parecia el de un hombre algo mayor, las facciones eran duras y muy marcadas, llevaba en su cuello un tejido muy suave de color negro en sus piernas una falda muy suave también del mismo color que se movía extrañamente puesto que no habia viento en sus manos portaba dos espadas por unos segundos se me quedo mirando, no podia apartar la mirada de aquellos ojos marrones.

Enseguida soltó un alarido y desenvainando una de las espadas se lanzo a por mi no pude mas que cerrar la puerta esperando que no pudiera entrar pero para mi sorpresa escuche un sonido como si algo la atravesara para cuando mire pude ver que la espada habia atravesado la puerta y mi cuerpo, note la sangre y su calor en mi cuerpo.

Despues de unos segundos que me parecieron una eternidad saco la espada e inmediatamente CAI al suelo con las manos en la herida y retorciéndome de dolor, inmediatamente la puerta se abrio de golpe y aquella criatura se acerco y alzando su espada estaba dispuesto a matarme, no pude mas que cerrar los ojos esperando que fuese rápido…

(SUEÑO)

Aquello hizo que me despertara de golpe y asustada mirando hacia todas partes sin saber que hacer.

─ ¿Te encuentras bien…?...─  pregunto Af mientras me miraba de forma tierna al verme alterada y aun algo nerviosa.

─ He tenido una pesadilla…ha sido algo extraña…─  comente con el tono alterado y respirando de forma rápida mientras me miraba el abdomen comprobando que no tenia ninguna herida.

─ Shhhh…ha sido solo una pesadilla nada mas…─  hablo Af mientras me habla de forma tranquilizadora mientras me abrazaba con fuerza para hacerme sentir segura.

Mientras me tranquilizaba Af se incorporo un poco y se me quedo mirando fijamente y empezó a acariciarme le pelo muy suavemente, seguidamente hizo que apoyara mi cabeza sobre su pecho, aunque de manera reticente lo hice puesto que nunca lo había echo con una mujer, podia sentir el latido de un corazón y la suavidad de su piel junto con el calor de su cuerpo, su perfume me envolvía era increible parecia que oliese a primavera.

─ ¿Estas mejor…?...─  pregunto Af con un tono muy suave mientras apretaba mi cabeza ligeramente y esta vez era ella quien me acariciaba el pelo.

─ Si…─  fue lo ultimo que respondí y poco a poco se me fueron cerrando los ojos de forma que ni siquiera me entere para cuando quise darme cuenta estaba escuchando la alarma.

Aquel pitido que siempre me habia despertado rompió el sueño como de costumbre, abrí los ojos de golpe y no veía a Af por ninguna parte aunque lso restos de aquel sueño aun me perseguían.

Estaba tumbada en la cama me levante y le pegue un golpe al despertador como siempre me estire un poco con algo de miedo en el cuerpo.

Me dirigí hacia el cuarto de baño para darme un buena ducha caliente nada mas entras sentí el frío de las baldosas, por la ventana aun era algo de noche y apenas estaba amaneciendo.

Abrí el grifo de la ducha y me desnude metiéndome dentro sintiendo como el agua me recorría el cuerpo y muy lentamente me despejaba.

Estuve un buen rato incluso cerré los ojos para dejarme llevar por el agua, pero cuando hubieron pasado unos segundos note como unas manos se posaron sobre mis pechos aquello me dejo en estado de shock.

Enseguida me aparte tapándome los pechos mientras seguia sintiendo el calor del agua para cuando me gire pude ver a Af que tenía algo el rostro demacrado parecia que estaba sin energía.

─ ¿Pero que haces…?...─  pregunte con tono de miedo en la voz puesto que no sabia que habia entrado conmigo en la ducha.

─ Necesito energía…por favor…─  suplico Af mientras se acercaba poco a poco, su rostro era como si habia perdido brillo y el pelo estaba menos lustroso.

Mirándola de esa forma algo en mi me hizo que sintiera pena, aunque no entendía por que hacia eso.

─ Escucha es la ultima vez…despues de esto iremos  una iglesia para comprobar como puedes volver al cielo…¿entiendes…?...─  pregunte con voz seria por que no podia estar asi siempre, no es que no me gustara o si me gusto tenia la cabeza echa un lío.

Af solamente asintió con la cabeza y se acerco poco a poco, no se si era le agua caliente que resbala por mi cuerpo lentamente recorriendo todos los recovecos de mi piel o el echo que podia ver el cuerpo desnudo de Af que cada vez me parecia mas sensual.

Al estar cerca de mi puso sus labios sobre los míos y note como se paseaban lentamente sin prisa, despues de eso con un simple movimiento me acorralo contra la ducha.

Apretó sus labios con fuerza contra los míos notando como su lengua se introducía en mi boca y comenzaba a jugar con la mía podia notar sus labios tiernos.

Asi estuvimos un momento pude escuchar sus gemidos ahogados mientras intentaba moverme de alguna forma sintiendo como su piel resbalaba con la mía debido al agua de la ducha, la temperatura de mi cuerpo se elevaba aparte de la del agua.

En cuanto hubo acabado separo los labios de los míos , podia ver como el agua nos caía por la cabeza y resbalaba por las facciones del rostro.

Mis pechos empezaban a dolerme de lo duro que estaban, pero para eso Af paso mi mano por uno de ellos y empezó a sobrepesarlo y masajearlo lentamente podia sentir como una ráfaga de calor interno me inundaba.

despues de eso dando unos besos muy suaves fue bajando por mi cuerpo hasta llegar a mi otros pecho que aplico sus labios cerrándolos con fuerza y empezando a succionar aquello hizo que me diera un latigazo de energía podia sentir como iba siendo succionada.

Debido al placer mi mente se estaba perdiendo por completo y podia ver como el cabello de Af iba retomando su belleza y volumen mientras que su piel la podia notar cada  vez mas suave.

Apreté la cabeza de Af contra mi pecho para que estuviera un rato mientras que baje la mano pero antes de que llegar al pecho esta la tomo y entrelazo sus dedos con los míos.

 Esta vez no quería que ella lo hiciese todo y tenia que ser yo la que tomase la iniciativa, asi que entre mis gemidos tome la cabeza de Af y elevándola me quede mirándola fijamente mientras que nuestros jadeos se mezclaban.

─ Esta vez…voy a ser yo…─  dije entre jadeos mientras la miraba a los ojos e intentaba recuperar el aliento.

Asi que con un movimiento brisco le di media vuelta y empecé a bajar por su espalda lentamente dando besos muy cortos pero sin pausa.

Cuando llegue a donde la espalda pierde su nombre, me puse en cuclillas y le propine un pequeño azote en el trasero haciendo un gran sonido puesto que con el agua parecia mucho mas.

Af soltó un pequeño gemido y giro la cabeza mirando de reojo, solamente le hice una mirada lujuriosa y sin pensármelo dos veces separe las nalgas e introduje mi cara entre ellas y empecé a lamer su sexo con fruición pasando la lengua una y otra vez sin descanso podia escuchar como lso gemidos de Af se aceleraban con fuerza incluida su respiración, su sexo empezaba a soltar flujo que se mezclaba con el agua de la ducha, podia sentirlo en mi boca como resbalaba por mi garganta.

Asi seguí un buen rato sintiendo como se retorcía de placer no quería dejar pasar esta oportunidad y devolverle todo lo que me habia echo en la tienda.

Despues de aquello y cuando estaba notando que Af seguramente tendría un orgasmo pare de golpe en esto Af  se giro un poco confundida y con los ojos llorosos.

Con dos dedos no necesitaba lubricación alguna asi que los introduje lentamente podía sentir como parecia que fueran absorbidos a su interior y como las paredes de su interior se abrían lentamente, podia sentir las palpitaciones de su cuerpo y que poco a poco comenzaba a gemir de nuevo.

El agua resbalaba mezclando los flujos de Af, los introduje todo lo que pude hasta sentir que ya no entraba mas despues de eso con el pulgar lo coloque en el clítoris que estaba ya hinchado y duro podia sentirlo palpitar como un corazón.

Lo apreté un poco sintiendo como Af doblaba su espalda y emitía un gemido con fuerza.

Despues de eso saque los dedos los suficiente y volvi a introducirlos esta vez con mucha mas velocidad a cada movimiento escuchaba como Af gemía con intensidad y movía su cuerpo lentamente.

Mis dedos escarbaron en su interior una y otra vez mientras los gemidos de Af inundaban la ducha, mientras que con el pulgar frotaba su clítoris una y otra vez esto hacia que no parara de moverse.

Sentía el calor en mis dedos ya no sabia si era pro el agua o por el interior de su sexo pero aun asi seguí una y otra vez no quería descansar para que estuviera satisfecha.

No se si fuera por ella o por sus gemidos pero podia sentir como una ola de calor inundaba mi bajo vientre como si ala vez estuviera haciéndome lo mismo pero aquello era imposible.

Seguí un buen rato hasta que por fin el sexo de Af se contrajo apretando mis dedos y notando como una riada de flujo invadía su sexo saliendo este a chorros.

Al mismo tiempo note como mi cuerpo reaccionara fue como si sus gemidos hubieran llamado a mi cuerpo para que hiciera lo mismo y en ese mismo momento mi sexo hizo lo mismo.

Teniendo un orgasmo al mismo tiempo que ella, no pude mas que gritar con fuerza intentando mantener el equilibrio, podia sentir como el flujo resbalaba por mis muslos mientras que el agua seguia golpeando nuestros cuerpos.

Una vez hube terminado me apoye contra la mampara de la ducha y Af permanecia en la misma posición viendo como su cuerpo se convulsionaba por el placer  mientras que seguia gimiendo.

En ese momento en mi cabeza empezó a acumularse un gran dolor no entendía le por que puesto que eso era imposible.

Pude ver como en mis manos se formaba de nuevo aquella sustancia negra que empezaba a cubrírmelos lentamente, el placer fue remplazado por el miedo al ver aquello.

Esta vez les estaba dando el agua pero no parecia tener ningun efecto sobre esa sustancia.

Asi que salí con miedo en el cuerpo fuera de la ducha viendo como aquella sustancia seguia escalando por mis manos.

─ Af…ayúdame…¿Qué es esto…?...─  pregunte con miedo en mi voz al ver como aquella sustancia no dejaba de subir por mis brazos, para cuando ya estaba a la mitad del antebrazo se detuvo.

Pase mis manos aquello parecia cuero aquello me dejo perpleja parecia que fueran unos guantes largos.

No entendía lo que estaba pasando mientras miraba a Af que aun continuaba en la ducha podia escuchar sus gemidos pero era como si tuviera los oidos taponados.

El dolor de la cabeza fue sustituido por un mareo toda la habitacion me daba vueltas y me sentía cansadísima.

Me tuve que sujetar contra el mueble para poder mantener el equilibrio pero no fue por mucho tiempo puesto que pasado unos segundos perdí por completo el conocimiento cayendo al suelo y volviéndose todo oscuro.

Para cuando desperté pude ver que estaba tumbada en el regazo de Af y esta me observaba sonriéndome enseguida mire hacia los brazos pero aquella sustancia habia desaparecido no quedaba ni rastro y mis brazos habían tomado su aspecto normal.

  ─ ¿Qué me estas haciendo…?...─  pregunte con tono de miedo mientras me levantaba rápidamente con el susto en el cuerpo.

─ Nada…no he hecho nada…─  respondió Af dudando en su respuesta a la vez que me miraba con cara de sorpresa.

─ ¿Qué ha sido lo que tenia en las manos…?...esa cosa negra…─  volvi a preguntar a la vez que me miraba los brazos nuevamente pero no había rastro.

─ No he visto nada…─  respondió Af con incredulidad mirándome los brazos con curiosidad.

─ Tienes que irte…Ya!...─  ordene señalándome la salida con tono serio, pude ver en la cara de Af la tristeza, pero no pensaba venirme abajo por eso.

Sin ninguna piedad solamente seguia señalándole la salida para cundo la mire me di cuenta que habia desaparecido.

─ Al fin…espero que se haya ido para siempre…─  hable con alivio en mi tono esperando no volver a verla nunca.

Me dirigí hacia la habitacion para cuando mire el reloj me lleve el susto viendo que ya llegaba tarde unos veinte minutos y mas que seria puesto que aun tenia que arreglarme.

Rápidamente empecé a buscar la ropa interior cogiendo la primera que pille sin fijarme siquiera despues me puse la ropa de trabajo esta vez no tenia ni tiempo para hacerme el desayuno y el estomago estaba rugiéndome.

─ Mierda llego tarde!...─  exclame volviendo a mirar el reloj mientras terminaba de cepillarme el pelo y pintarme los labios como podia.

Tome el bolso y salí de casa a toda prisa tomando el ascensor mientras no dejaba de mirar el reloj-

Cuando llegue abajo salí corriendo hacia la parada del autobús, el cielo estaba cubierto esta mañana y podia notarse la humedad en el ambiente solo esperaba que no lloviese por la tarde para cuando saliese de trabajar, podia escucharse el trafico de la mañana junto con las personas yendo de un lugar a otro.

Llegue a la parada viendo que habia varias personas esperando, cuando mire el monitor que indicaba cuando venia el autobús me di cuenta que tardaría unos diez minutos eso calculando que no pillase ningun semáforo.

Esta vez estaba casi segura que terminaria despidiéndome, puesto que llegaría como una media hora tarde.

Con lso nervios en el cuerpo no hacia mas que mirar hacia donde venia el autobús y al monitor para ver si lo veía pero de momento no parecia venir, asi que empecé a dar vueltas de un lugar a otro estaba de los nervios.

Cuando por fin llego el autobús entre rápidamente y me coloque al fondo como siempre mientras daba pequeños golpes con el pie en el suelo estaba de los nervios, no entendía como me habia dejado llevar por Af.

Siempre que le miraba a los ojos era como si me perdiera pro completo y no me diera cuenta ni que el tiempo pasaba.

A pesar de todo me parecia que habia cometido un gran error al a verla echado de la casa, pero no podia permitir que pasara lo que estaba pasando aparte que aun no me creía lo que estaba haciendo ya que nunca me habia pasado con una mujer siempre me habían gustado lso hombres.

Me quede mirando por la ventana de forma melancólica, me era imposible retractarme, el ambiente estaba extraño pero preferi no darle importancia.

No hacia mas que mirar hacia la ventana y enfadarme cada vez que se detenía en las paradas, al llegar baje rápidamente y me dirigí hacia la tienda.

Al llegar entre y pude ver a Carla que estaba en el mostrador mirándome con cara de enfado.

─ Si, lo se llego tarde…no se lo que me ha pasado el despertador no ha sonado…─  dije poniendo la primera excusa mas razonable puesto que no podia contarle lo que me habia pasado.

─ Escucha es la ultima vez que te cubro…mas vale que espabiles o te pongas dos despertadores, una corazón cinco o diez minutos pero esta vez ha sido media hora…por suerte no ha llegado nadie…pero nunca se sabe…─  dijo Carla recriminándomelo con tono de enriado y no sin razón puesto que esta vez habia sido demasiado.

─ Si, lo se y lo siento te prometo que no volverá a pasar…─  comente bajando la cabeza y resignándome tenia toda la razón no podia permitir que volviera a pasar pero al menos no estaba Af esta vez para detenerme.

─ Eso espero…Ponte a ordenar los nuevos pedidos que han venido…─  dijo Carla y con toda la razón no podia hacer nada respecto a eso y no quería perder el trabajo

Sin pensármelo dos veces accedí a la zona de descanso de los empleados y solté mis cosas seguidamente me dirigí hacia la parte de atrás y tome las cajas y empecé a desembalarlas habia mucha ropa de esa temporada.

─ Ponle alguna a los maniquíes del escaparate…─  dijo Carla alzando la voz mientras seguia mirando que ropa ponerle.

Cuando la hube escogida me dirigí hacia el escaparate y empecé a quitarle la que tenia uno de los maniquíes y ponerle la nueva aquel día sabia de sobra que iba a ser pesado.
─ Adivina quien ha llamado…─  dijo Carla haciéndose la interesante esperaba que no fuera la directora de la tienda.

─ ¿Quién…?...─  cuestione con cierto miedo en la voz mientras seguia colocando la ropa en el maniquí.

─ Te acuerdas de aquel chico que vino con su novia preguntando por ti…─  respondió Carla aquello hizo que se me pusiera la piel de gallina y me recorriera un repelus por toda la espalda.

─ Me ha dicho que se pasaría mas tarde…─  hablo Carla haciéndome que tuviera incluso mas miedo no quería nada con ese chico.

─ Pues se va a dar con un muro paso…─  dije tomando la ropa del maniquí y llevándola a la parte de atrás para almacenarla.

─ Dale una oportunidad…lo mismo te puede ir bien…y la verdad te hace falta un buen polvo…─  dijo Carla de manera algo ordinaria y seguramente seria por lo que me había visto en el vestidor.

─ A ver no pienso romper una pareja y menos aun no necesito eso…y lo que viste en el vestidor es algo aparte…─ hable defendiéndome de lo que seguramente estaba pensando.

─ Vale tranquila…pero tu sabrás lo que le dices cuando venga…─  dijo Carla intentando tranquilizarme puesto que estaba muy ala defensiva.

Ni siquiera dije nada seguí hacia la parte de atrás y coloque la ropa en una de las estanterías.

El tiempo paso tranquilamente y para cuando lego la hora de desayunar el estomago no dejaba de rugirme.

─ ¿No vas a desayunar…?...─  pregunto con algo de duda mientras Carla sacaba un bocadillo y se disponía a comerlo.

─ Se me ha olvidado hacer el desayuno…hoy he salido a toda prisa…─  comente viendo como Carla sacaba el bocadillo y prácticamente el estomago me rugía con fuerza.

─ Ve al bar yo me quedo aquí date prisa…─  hablo Carla dándome algo de cuartelillo, asi que fui a tomar algo de dinero del bolso y salir para desayunar.

Acelere el paso para ir al bar para cuando entre el sitio estaba lleno incluso en la parte de afuera, adentro se escuchaba al camarero decir en voz alta lo que pedían los clientes.

Pero nada mas acercarme a la barra el camarero de inmediato me puso un vaso en un pequeño plato con un sobre de azúcar y una cucharilla.

─ ¿Que va a ser…?...─  pregunto el camarero rápidamente.
─ Un café cortado y un bocadillo de vegetal…─  hable para decirle lo que iba a tomar y enseguida le camarero lo repitió a la cocina solo esperaba que me lo trajeran rápidamente.

Espere unos minutos y enseguida le camarero me trajo lo que habia pedido, enseguida empecé a desayunar con fruición puesto no quería llegar tarde de nuevo puesto que por muy amiga que Carla fuese estaba segura que terminaria despidiéndome y no podría quejarme ya que tenia toda la razón.

En cuanto hube terminado me limpie con una servilleta y pague lo que era, despues de eso y un poco mejor sin que el estomago me rugiese me dirigí hacia la tienda una vez entre me puse de nuevo en el mostrador para seguir con el día.

─ Vaya si que has terminado rápido…parece que te has puesto las pilas…─  dijo Carla felicitándome mientras me miraba con extrañeza.

Preferi ni siquiera contestar solo esperar que terminase el día pero aun quedaba mucho y el tipo que me dio la tarjeta podría entrar en cualquier momento.

Las horas pasaban y todo iba de maravilla solamente arreglaba lo que habían traído en la trastienda mientras que Carla estaba en el mostrador por si alguien entraba.

Para ando quise darme cuenta escuche como la puerta de la tienda se abría aunque preferi no prestarle atención.

─ Iblis…alguien pregunta por ti…─  hablo Carla aquello me sentó como un jarro de agua fría en ese momento.

Suspire profundamente y haciendo de tripas corazón coloque unos vestidos en las estanterías del almacén y salí a la tienda.

Para cuando entre pude ver a Carla y aquel tipo que me estaba sonriendo aunque no habia venido con su novia.

─ Tengo cosas que hacer en la trastienda…─  comento Carla dejándome a solas con aquel tipo que la verdad no tenia muchas ganas.

Nada mas pasar por mi lado Carla me guiño un ojo y me hizo un ademán de que aceptara.

─ ¿Perdiste la tarjeta…?...a proposito me llamo Earl…─  pregunto Earl presentándose mientras que ala vez me sonreía.

─ No, claro que no pero no me pareció correcto ya que tienes novia y no me gusta meterme en medio…si no te prometo que te hubiera llamado…─  dije con voz nerviosa mintiéndole aunque sabia perfectamente que ni de broma le hubiera llamado aparte que no era tampoco mi tipo, aunque sabia que no se daría por vencido.

─ Se que te sonara repentino pero te invito a cenar esta noche…─  dijo Earl invitándome con la esperanza que aceptara , aunque tenia mis dudas.

─ Es que tendría que cambiarme y seria un lío…aparte tienes a tu novia no seria correcto…─  dije mientras miraba la tarjeta de manera nerviosa puesto que no sabia que excusa ponerle.

─ No es mi novia…solo llevamos juntos dos meses nada mas además nuestra relación es abierta…venga anímate…te prometo que no te secuestrare…─  dijo Earl entre sonriendo como si quisiera hacer una broma aunque no me pareció en absoluto gracioso.

─ Iblis puedes venir un momento…─  dijo Carla llamándome estaba segura que me diría algo sobre la conversación.

─ Perdona vuelvo enseguida…─  dije excusándome y dándole gracias a Carla por sacarme de esa conversación tan incomoda.

Ande hacia la trastienda mientras me giraba y le sonreía a Earl este empezó a pasear por la tienda.

─ Se puede saber por que estas dudando…Te vendrá bien y nunca sabes lo que puede pasar…─  comento Carla dándome ánimos para que aceptara la cena aunque no lo veía muy bien.

─ Carla sabes de sobra que tiene novia y lleva saliendo dos meses con ella…no quiero meterme en medio y tampoco es que tenga muchas ganas…─  hable explicándole la situación puesto que tampoco quería meterme en medio.

─ Mira aunque solo sea una noche te vendrá bien la verdad y asi te quitas el valentón de en medio pero la verdad no me apetece verte de nuevo en el vestidor…─  comento Carla recordándome lo que habia pasado pero no sabia como explicarle lo que en verdad sucedió.

─ Escucha eso es mejor no recordarlo…─  dije como si fuera una amenaza intentando hacer que lo olvidara.

─ Venga anímate…si lo haces te prometo que no volveré a comentar ese tema de nuevo…─  dijo Carla prometiéndome algo que quería que desapareciese de su mente.

─ ¿Lo prometes…?...─  pregunte con cierta duda esperaba que fuese cierto lo que estaba diciéndome.

─ Te lo prometo…─ dije con convicción y dejando la tarjeta me dirigí de nuevo hacia el mostrador para responderle.

Al entrar lo encontré mirando los vestidos pasando de uno a otro aunque no parecia que tuviese mucho interés.

─ ¿Te has decidido ya…?...─  pregunto dándose rápidamente la vuelta y dirigiéndose hacia el mostrador.

─ Vale deacuerdo pero solo una cena…aparte tendré que arreglarme no puedo ir con esta ropa…─  dije pensando que tal vez hacerle esperar le haría que abandonase la invitación.

─ No te preocupes un coche te recogerá y llevara a casa y despues al restaurante…hasta despues…─  dijo Earl con cierto orgullo al haber aceptado la invitación aunque la verdad no tenia mas intención que cenar y nada mas.

Earl salio de la tienda y enseguida Carla entro para ver que había dicho me miraba con cierta confusión.

─ ¿Y bien…?...Pero solo a cenar…─  dije recordándole que sola mente iba a cenar y nada mas despues directa a casa.

─ Bueno tu depílate y ponte ropa interior sexy nunca se sabe…─  dijo Carla con tono lujurioso mientras me guiñaba.

─ Pero serás zorra…no pienso eso…─  hable quejándome por lo que estaba pensando pero tenia razón nunca se sabia lo que podría pasar y Af se habia ido.

Despues de unas cuantas bromas seguimos en el trabajo esperando que entrara algún cliente pero solo veía a la gente pasar o mirar el escaparate pero poco mas, lo que si sucedió es que poco a poco empezó a llover.

─ Lo que menos quería es que lloviese…─  dije mientras observaba como la gente con paraguas pasaba por la calle.

─ Bueno ya lo dijo el tiempo que hoy llovería…al menos vendrán a recogerte…─  dijo Carla recordándome que no tendría que ir hasta la parada del autobús.

Pasado un momento me dirigí hacia la puerta de salida de la tienda y la abrí viendo ala gente como pasaba y el caer de la lluvia haciendo charcos en las calles.

El ambiente era fresco y podia olerse la humedad, me dio un pequeño escalofrío por el cuerpo aunque todo parecia de lo mas normal aquella lluvia me parecia extraña.

Alargue la mano para sentir la lluvia y cuando me cayeron notaba que era caliente como si fuera sangre pero no lo era.

Aquello me dejo extrañada y algo confusa mientras sentía le caer de la lluvia sobre mi piel.

Pasado unos momentos me quede mirándome la mano mientras le agua resbalaba obre mi piel y enseguida vino a mi mente el recuerdo de aquella cosa y de cómo la sangre goteaba por sus manos.

Enseguida note como una mano se puso en mi hombro aquello me dio un sobresalto mirando hacia atrás.

─ Dios Carla!, no me des esos sustos…─  dije mientras me llevaba una mano al corazón por el susto que me habia dado.

─ ¿Estas bien…?...─  pregunto Carla mirándome con atención mientras me miraba como resbalaba el agua por la mano…..


FIN DEL CAPITULO 3

CENA AGITADA I

─ No lo se la verdad me siento algo rara…pero seguro que no es nada…─  dije mientras salia de aquel estado y volvía a entrar en la tienda para terminar la mitad de la jornada.

Cuando llego la hora de comer Carla cerro la tienda y fui al bar de costumbre pasee pegada a los edificios para no mojarme mucho puesto que no habia traído el paraguas.

Mientras pasaba podia ver a la gente con los paraguas de un lado para otro y que la lluvia parecia que no daría tregua.

Al llegar al bar comprobé que no habia mucha gente asi que tenia sitio donde sentarme y asi lo hice enseguida llego el camarero y tome algo ligero no quería tener el estomago pesado para la noche.

Espere como unos diez minutos hasta que le camarero llego con los platos despues de eso empecé a comer con cierta hambre puesto que lo que habia desayunado no habia sido mucho pero aun asi tenia hambre.

Al acabar pegue al camarero y estuve un momento sentada esperando a que escampara pero parecia que no pararía.

Salí del bar y volvi a la tienda por suerte habia una tienda delante con un toldo asi que me espere debajo de este esperando que Carla volviera a abrir la tienda.

Mientras estuve esperando me quede mirando los charcos que dejaba la lluvia parecia que el tiempo se ralentizaba podia v4er como las gotas caían contra el asfalto.

Mi mente volaba y parecia que no hubi3era nadie a mi alrededor era algo extraño nunca me habia pasado.

─ Iblis!...─  exclamo Carla haciéndome salir de aquel estado viendo que estaba abriendo la tienda.

Corrí hacia esta y entre dentro inmediatamente encendí las luces y me dispuse de nuevo a trabajar, me fui hacia la parte detrás y seguí desembalando algunos vestidos de temporada que habían traído y colocarlos en las estanterías.

Despues de eso tome el perfume y empecé a echar un poco por la tienda para que mantuviera le olor aunque nunca me habia gustado.

Una vez hube terminado me coloque detrás del mostrador para esperar que alguien entrara pero la tarde fue como siempre gente que miraba los escaparates alguna venta que otra pero poco mas, asi eran todas las tardes.

Cuando ya casi era la hora de salir empezamos a cerrar la tienda y hacer caja, despues de eso ayude a Carla a cerrar la persiana metálica.

La noche era fría y continuaba lloviendo Carla abrio el paraguas dispuesta para irse en ese momento vi alguien que se acercaba a donde estabamos con un paraguas.

─ Señorita Iblis…si puede seguirme por favor…─  dijo un hombre un voz seria mientras me ofrecia un paraguas.

─ Vaya ya ha llegado tu cita espero que disfrutes…ya me contaras mañana pero con detalles…─  comento Carla con tono de lujuria mientras me guiñaba un ojo.

Preferi no decirle nada tomar el paraguas y seguir a aquel hombre hasta llegar a un limosina de color negro.

Al entrar pude ver que tenia un pequeño minibar y unos asientos de cuero de color negro, aparte de un ligero perfume que rondaba en el automóvil.

─ ¿A donde…?...─  pregunto el chofer con tono serio mientras yo me quedaba mirando las cosas que habia en la limosina puesto que no habia entrado en ninguna.

Le dije la dirección y la pequeña ventana que nos comunicaba se cerro, me acomode lo mejor que pude y puse la televisión.

Me relaje durante unos quince minutos hasta que la limusina paro y enseguida el chofer me abrio la puerta con un paraguas.

─ El señor Earl me ha dicho que la espere para llevarla a su cita…─  dijo el Chofer a la vez que me ayudaba a salir con el paraguas.

Baje de la limosina justamente enfrente de mi edificio y subí para cambiarme de ropa.

Tome el ascensor como siempre en cuanto llegue a la casa abrí la puerta y encendí la luz me dirigí hacia la habitacion una vez allí me desvestí soltando la ropa sobre la cama y rebuscando en el armario.

Empecé a sacar la ropa para comprobar cual me iba a poner pero no encontraba nada que me gustara como siempre, al verme en el espejo del armario me fije en la ropa interior y no sabia que hacer si cambiarme y ponerme algo mas sexy.

Asi que seguí el consejo de Carla y me cambie totalmente tome un pequeño tanga de rejilla que nada mas ponérmelo sentí un escalofrió por toda la piel ala vez que una sensación de calor seguidamente un sujetador a juego la parte superior de la copa era de encaje blanco con una pequeña rosa roja en la parte delantera que era por la que se abrochaba.

Despues de eso y de recuperarme de aquella sensación mire entre la ropa y encontré un vestido de color negro largo, pensándolo bien era el único que me pareció bueno.

Asi que tomándolo me lo coloque despues de eso busque unos zapatos de tacón alto de color negro y algunas joyas, pensé en no ponerme perfume puesto que ya tenia pegado bastante el de la tienda pero si algo de desodorante seguidamente me cepille el pelo y me maquille.

Tome le bolso y una vez lista me mire al espejo y espere que no pasara nada solamente la cena y que terminara rapido.

Me mire en el espejo una y otra vez comprobando como estaba y no me veía mal asi que pensé que estaría bien salí de casa dispuesta para la cena.

Tome el ascensor y baje, nada mas llegar al portal abrí la puerta y allí estaba esperándome el chofer con el paraguas abierto acompañándome hasta le coche.

Me abrio la puerta muy amablemente y una vez dentro la cerro y en cuanto lo hizo arranco la limusina en dirección hacia la cena.

Mire por la ventanilla de los cristales tintados viendo a la gente de un lugar a otro mientras seguia lloviendo, en eso y para mi sorpresa pude ver un relámpago aunque me extraño bastante puesto que me pareció de color rojo, pensé que lo mismo podría ser mi imaginación.

Unos segundos mas tarde se escucho el trueno, al parecer la lluvia se había transformado en una tormenta.

Tarde como una media hora en llegar a la casa de Earl, en eso el coche se detuvo por unos instantes y escuche desde donde estaba el abrir de una verja y de nuevo nos pusimos en marcha.

Desde donde estaba pude ver que se trataba de una mansión que estaba en las afueras, al parecer tenia mucho dinero.

Pasado unos segundos nos detuvimos nuevamente y el chofer me abrio la puerta con el paraguas en mano pude ver que la casa era de dos pisos y bastante grande tenia un par de columnas afuera y una escalera que llegaba a la entrada.

Toque el timbre y enseguida un criado me abrio la puerta invitándome a entrar, una vez allí me quede sorprendida la entrada era impresionante habia una gran escalera de mármol que llegaba al siguiente piso en la parte baja varios sillones al lado de la escalera y algunas puertas que llevaban hacia otras habitaciones.

Enseguida pude ver a Earl que bajaba por la escalera con un esmoquin dispuesto para la cena.

─ Vaya estas preciosa…─  dijo Earl halagándome mientras bajaba la escalera aunque todo esto seguia pareciéndome mal puesto que tenia novia.

─ Gracias…─  dije sorprendida mientras no dejaba de mirar hacia todas partes el sitio estaba lleno de esculturas y cuadros por todas partes.

Amablemente me guió hacia el salón una vez dentro me quede sorprendida el sitio era muy grande una mesa dominaba el centro rodeada de sillas al fondo una chimenea que estaba encendida.

En la pared habia varios cuadros en la mesa estaban puestos los cubiertos para dos personas.

Enseguida me aparto la silla invitándome a sentarme no tuve mas remedio que aceptar aquello.

─ ¿Te apetece algo de beber…?...─  dijo Earl mientras se acercaba aun pequeño carrito lleno de bebidas.

─ No suelo beber la verdad pero esta vez un vino blanco…aunque esto me sigue pareciendo mal puesto que tienes novia…─  dije recordándole que la habia visto con una chica en la tienda.

─ Como te he dicho tenemos una relación algo abierta asi que no tienes por que preocuparte…─  comento Earl intentando tranquilizarme pero aun asi no me sentía nada bien.

Despues de eso Earl se acerco con una copa de vino blanco y una vaso de whisky y comenzamos a charlar y a beber hasta que el criado se acerco para anunciar la cena.

─ La cena esta servida…─  dijo el criado que enseguida se retiro y un par de criadas se acercaron con un carrito que portaba varias bandejas.

Nos pusieron las bandejas delante y destaparon unos platos de sopa enseguida se retiraron.

─ Espero que te guste es una bichisua…─  dijo Earl mientras tomaba la cuchara y empezaba a comer, viendo eso hice lo mismo.

Aunque nunca habia probado ese plato su consistencia me parecia extraña y aparte que estaba fría.

Mientras entre cucharadas miraba hacia todas partes aquel sitio aun me dejaba sorprendida.

Cuando mire hacia la puerta me quede sorprendida me pareció ver de reojo la cara de Af que estaba asomando por el marco de la puerta escondida.

Mire fijamente hacia ese lugar durante unos instantes sorprendida pero no veía nada, no podia ser que me hubiera seguido hasta aquí.

─ ¿Ocurre algo…?...─  pregunto Earl viendo que miraba hacia la puerta con interés.

─ Si me perdonas…¿el baño…?...─  pregunte esperando salir de allí y comprobar esperando que no fuera lo que estaba pensando puesto que la termine echando de mi vida para siempre.

─ Si, claro subiendo la escalera la tercera puerta a la izquierda…─  dijo Earl indicándome mientras se levantaba al mismo tiempo.

─ Enseguida vuelvo…─  hable disculpándome esperando que no fuera Af y hubiera sido mi imaginación.

Salí de la habitacion y una vez en la puerta mire hacia todas partes pero no parecia que hubiera nada, asi que subí por las escaleras en dirección al cuarto de baño.

Una vez arriba me dirigí por le pasillo en el que habia varios cuadros tanto de el como de unas personas mayores que habían a su lado que parecían ser sus padres.

Habia varias una vez enfrente de la puerta la abrí y entre el sitio era muy amplio se podría decir que toda mi cocina cabria en aquel lugar.

El sitio tenia azulejos de color azul celeste por todo el lugar cerca de la puerta había un lavabo de color blanco puro, al fondo una bañera antigua y en la otra pared el water, al fondo una pequeña ventana.

Aquel sitio era impresionante me quede por unos segundos frente al espejo retocándome el maquillaje.

Mientras estaba en eso podia escuchar la lluvia caer y el sonido de los truenos parecia que teníamos la tormenta encima nuestra.

Mientras estaba con el maquillaje tranquila pude ver que la luz se fue por unos instantes aquello me dejo perpleja para cuando se encendió pude ver a Af que estaba detrás de mi.

─ Dios que susto!...─  dije llevándome la mano al pecho con el miedo en el cuerpo al verla.

Su rostro parecia algo demacrado mientras que su pelo empezaba a perder el volumen, enseguida pensé que de nuevo querría que hiciéramos algo aunque esta vez no estaba dispuesta.

─ ¿Por favor…?...─  pregunto Af suplicándomelo mientras se acercaba lentamente.

─ Ah no de eso nada. ya te lo dije esta vez no…─  dije con tono serio dejándoselo claro que no volvería de nuevo a hacerlo.

En ese momento de nuevo la luz volvió a irse por unos instantes parpadeando, aquello me dejo extrañada, asi que mire por la ventana veía como llovía pero esta vez no parecia que hubiese ningun sonido.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte sin terminar la frase puesto que veía llover pero el sonido de la lluvia no se producía, incluso un relámpago cruzo el cielo empecé a contar pero el sonido no llegaba aquello era extrañísimo.

─ Por favor…estamos en peligro…─  dijo Af de forma entrecortada mientras se acercaba hacia donde estaba, por un instante la mire y de nuevo hacia la ventana sin saber lo que estaba pasando….


FIN DEL CAPITULO 4

CENA AGITADA II

Por un instante sentí un temblor de forma muy débil que sacudió toda la casa aquello me dejo sorprendida sin hacer nada, no tenia ni idea de que es lo que pasaba.

─ ¿Qué estas diciendo de peligro…?...¿qué va a pasar…?...─  pregunte con extrañeza mirando hacia todas partes no entendía que es lo que pasaba ni lo que se refería Af.

─ Por favor ayúdame…─  suplico Af mientras se acercaba gateando poco a poco mientras yo miraba hacia todas partes.

No sabia que hacer, puesto que no tenia ni idea de lo que se refería Af pero tenia una sensación muy extraña.

─ Señorita…¿se encuentra bien…?...─  pregunto el mayordomo pero no sabría que decir si viese a Af en el baño.

─ De acuerdo…pero no pienso volver a hacerlo…─  dije cediendo a aquello que cada vez me resultaba mas extraño, me acerque a Af y esta se levanto poco a poco le coloque las manos a cada lado de la cabeza.

Por un instante me quede mirándola directamente a sus ojos que parecían brillar mas que nunca acerque mis labios muy despacio hasta casi rozarlos podia notar un sabor a fresa que parecia invitarme a continuar su olor era increible despues de unos segundos de recrearme en ella apreté mis labios con los suyos en un beso que me pareció durar una eternidad, su lengua sin previo aviso notaba su calor y humedad su movimiento atrapando la mía mientras se movían al compás.

Por unos instantes me dejo sin fuerza alguna parecia que mi energía se esfumaba por momentos, me sentía completamente débil ala vez que Af se recuperaba podia ver por el rabillo del ojo como su cabello tomaba mucho mas volumen y su rostro algo demacrado de nuevo se volvía terso y suave.

─ ¿Señorita…?...¿esta bien…?...─  volvió a preguntar el criado a la vez que llamaba a la puerta haciéndome saber que estaba allí.

No podia hablar teniendo la lengua de Af en la boca pasado unos segundos que para mi fueron una eternidad esta separo los labios dejándome con las piernas temblando y que casi me desmayaba por suerte pude apoyarme en el lavabo para mantener el equilibrio mientras jadeaba con fuerza.

─ Mmmmm…que maravilla…pero no podemos perder tiempo tenemos que huir…─  dijo Af cuando estiraba sus alas.

Maravillada podia ver aquellas alas blancas y maravillosas que me dejaron sin palabras mientras contemplaba su precioso cuerpo y aquellas curvas que me hacian perder el sentido.

Mi vista empezó a repasar su cuerpo rápidamente parándome tanto en sus pechos como en su cadera que por un instante mi mente comenzó a jugar con ello.
─ Si…me encuentro…bien…─  dije de forma entrecortada mientras recuperaba las energías.

─ Me puedes explicar que es lo que pasa…─  dije al mismo tiempo que me ponía de pie y tragaba saliva recuperando poco a poco la energía.

─ Ya viene…tenemos que huir venga rápido…─  hablo Af cogiéndome de la mano y ayudándome a levantarme, se podia notar que estaba asustada nunca la habia visto asi.

─ ¿Pero quien viene…?...─  pregunte con tono de miedo puesto que me estaba empezando a poner nerviosa.

De repente pude escuchar un gran estruendo en la parte de abajo dejándome sobresaltada, esperaba que todo estuviera bien.

─ ¿Pasa algo…?...─  pregunte esperando que el criado estuviera afuera esperándome, pero no escuche nada.

El silencio empezó a ponerme nerviosa tome el pomo y lo gire lentamente sin hacer ruido cuando ya tuve un espacio en la puerta mire hacia ambos lados no parecia que hubiese nada ni nadie.

─ Venga tenemos que irnos…podemos salir por aquí…─  dijo Af mientras se acercaba al pequeño ventanuco.

Por un instante gire la cabeza y pude ver como el cuerpo de Af se apoyaba contra la ventana exponiendo su cuerpo en una postura sexy y provocativa.

─ Tengo que saber que esta pasando y si le ha pasado algo a Earl…─  dije mientras despejaba mi imaginación y me centraba en lo que estaba pasando.

Asi que me centre en abrir la puerta y bajar hacia el salón para continuar la cena pero no se escuchaba nada todo estaba en silencio.

No pude mas que tragar algo de saliva aquel sitio estaba desierta no aparecía ni el criado por ningun lado y eso que habia estado golpeando la puerta.

Mientras bajaba las escaleras pude escuchar algo en el salón pensé que seria Earl que estaría esperándome.

─ Lo siento si te he hecho esperar…─  dije con total normalidad pero en cuanto entre en el salón me quede sin habla no sabia que decir puesto que delante mía habia una criatura extraña y que no según yo no debería de existir.

Pude ver un ser grande y corpulento de su espalda salían unas alas de color marrón destrozadas, media como dos metros su cabello era de color negro y estaba algo desaliñado en cintura bestia un cinturón bastante amplio y debajo de este unos pantalones de color negro no tenia ningun calzado, pero lo que mas me sorprendió fue lo que llevaba en su mano izquierda parecia que era una cabeza humana que estaba agarrada por un cabello largo y oscuro mientras que en su derecha parecia llevar un gran cuchillo de carnicero del que goteaba sangre.

En ese momento el cuerpo se me revolvió no sabia que hacer estaba aterrorizada al ver aquello, pero en cuanto se dio la forma fue algo espantoso, su rostro estaba deformado parecia que tenia bultos en la cara que cubrían parte de ella podia ver unos ojos de color azul junto con una sonrisa macabra y unas facciones duras, pero eso no era lo mas extraño su cuerpo era grande y corpulento su piel tenia un ligero color marrón, en donde debería estar su abdomen solo habia una esfera de color amarillo.

Nada mas verlo caí al suelo de espaldas ese engendro se me quedo mirando con cara de extrañeza y enseguida avanzo unos pasos.

─ ¿Pero que coño eres…?...─  pregunte con tono de miedo mientras no podia de dejar de mirar aquella cosa que se acercaba cada vez mas, sabia que iba a morir allí mismo.

Aquella cosa siguió avanzando hasta estar a escasos metros de mi como podia retrocedía sin dejar de mirarle al rostro.

Solo esperaba que Earl y quien hubiera en casa seguirán vivos estaba aterrorizada no sabia que hacer, trague algo de saliva y rápidamente mire hacia todas partes para encontrar alguna salida.

Cuando mire hacia la puerta me puse de pie como pude y corrí hacia la puerta de salida pero al llegar moví el picaporte pero no habia forma la puerta no se movió ni unos centímetros parecia estar bloqueada.

Aquella cosa siguió acercándose me acorrale contra la puerta moviendo el picaporte otra vez sin que pasara nada.

─ Aléjate!...fuera!...─  exclame una y otra vez esperando que aquella cosa se alejara pero sabia de sobra que no pasaría nada.

En cuanto estuvo a mi altura pude sentir el calor de aquella esfera que se quedo muy cerca de mi rostro, el monstruo bajo un poco el rostro hasta tenerlo cerca de mi y empezó a olisquear una y otra vez.

─ Aléjate de ella!...─  exclamo Af en eso solamente vi que el cuerpo de aquel monstruo fue repelido unos cuantos metros cayendo al suelo mientras atravesaba una pared.

Pude ver a Af desde la escalera sus manos humeaban parecia que habia soltado alguna especie de energía haciendo que aquella cosa cayera al suelo.

─ ¿Pero que …?...─  pregunte sorprendida viendo anonadada como aquella cosa estaba en el suelo.

─ Rápido tenemos que salir de aquí…─  hablo Af con tono de miedo mientras podia verla como jadeaba un poco.

─ ¿Qué es eso…?...─  pregunte extrañada mientras me acercaba a Af y esta se apoyaba contra la barandilla para recuperarse.

─ Es un ángel caído…tenemos que salir de la casa…No creo que pueda retenerlo por mucho tiempo…─  dijo Af mientras jadeaba en cuanto pase por su lado en dirección al segundo piso.

Af seguidamente se dio la vuelta y empezó a subir todo lo rápido que pudo al mismo tiempo se empezaron a escuchar unos gemidos de aquella cosa y como poco a poco comenzaba a levantarse.

─ ¿Eso es un ángel…?...¿pero por que ha venido…?...─  pregunte una y otra vez con miedo en mi voz puesto que aquello era imposible pensé que los Ángeles eran bellos y celestiales y no esa cosa.

─ Habrá venido por mi…─  respondió Af con cansancio en su voz mientras subía en cuanto estuvo a mi altura pude ver desde la parte alta de la escalera como aquel ángel se levanto y se quedo mirándonos con ojos de enfado.

─ AAAAAAHHHHH!!!...─  grito con todas sus fuerzas haciendo que la casa incluso temblara y cayera algo de arenilla del techo a la vez no pudimos mas que taparnos los oidos.

Aquel grito fue demencial en cuanto paro la cabeza la tenia mareada el lugar me daba vueltas y casi no podia mantener el equilibrio.

Como pude me apoye contra la pared y empecé a avanzar hacia le baño esperando escapar por el ventanuco y salir de aquel infierno.

Nada mas entrar cerré la puerta y puse el cerrojo esperando que aquello sirviera de algo pero no le tenia mucha esperanza.

Af parecia que no tenia mucha energía la podia ver resoplar una y otra vez, la poca que habia tomado no le duro mucho.

─ ¿Te encuentras bien…?...─  cuestione viéndola como jadeaba estaba cansadísima y la piel empezaba poco a poco a demacrarse.

─ Solo necesito…descansar un poco…─  hablo Af mientras se sentaba en el suelo y seguia jadeando esperaba que solo fuera eso.

Al acercarme unos pasos hacia el ventanuco pude escuchar los pasos de aquel ángel que subía por las escaleras buscándonos.

─ Mierda!...Ábrete!...─  exclame una y otra vez mientras tiraba de la ventana para que se abriera, pero parecia que no cedería.

Af se levanto a duras penas y se acerco hacia donde estaba y comenzó a tirar al mismo tiempo junto conmigo y con un gran esfuerzo la ventana al fin cedió rompiéndose la cadena.
─ Por fin! podremos salir por aquí…vamos deprisa!...─  exclamé instando a Af para que se diera prisa y fuera ella la que saliera primera por la ventana.

Aunque en cuanto abrimos la ventana esta cayo de espaldas agotada por completo parecia que ya no tenia ninguna fuerza.

─ No puedo…moverme…─  comento Af con cansancio en su voz mientras parecia que no podia ni mover un músculo.

Puse escuchar como los pasos de aquel ángel se acercaban cada vez mas el miedo se apoderaba de mi cuerpo no quería morir y menos a manos de eso.

Como pude tome a Af ayudándola a ponerse de pie pero parecia que su cuerpo pesara una tonelada y casi no podia con ella.

─ Joder!...─  exclame volviendo a dejarla en el suelo puesto que estaba segura que no podría moverla.

En ese momento escuche como algo golpeaba la puerta una y otra vez los golpes eran mas fuertes estaba convencida que la puerta no aguantaría muchos golpes.

─ Que te quede claro no volverá a pasar…─  dije dejándose claro por que sabia que no habia ninguna otra forma de salir del cuarto de baño.

Acerque los labios a los de Af juntándolos enseguida note ese sabor delicioso que inundo mis boca, como pude entrelace nuestras lenguas moviéndolas casi al unísono pude sentir una ola de calor recorriéndome el cuerpo y casi al momento sentí las manos de Af como me rodeaban abrazándome con fuerza, podia escuchar nuestros gemidos apagados se fundían en uno solo.

En ese momento no habia nada a nuestro alrededor ni siquiera escuchaba los golpes que aquel ángel estaba realizando contra la puerta.

Aquel beso fue intenso no quería dejarlo pero poco a poco sentía como mi energía me abandonaba y parecia que mis piernas temblaban.

En cuanto Af alejo sus labios pude ver como se quedaba por un momento con la boca abierta y que un hilo plateado de saliva las unía depuse se relamió los labios con una sonrisa muy picarona.

─ Ha sido maravilloso…─  dijo Af mientras veía como su cuerpo se rejuvenecía de nuevo.

Pero al mismo tiempo el dolor azoto mi mente parecia que algo punzante me la estuviera atravesando cada vez era mayor.

Enseguida note como algo recorría mis brazos para cuando mire era de nuevo aquella especie de sustancia negra.

Como pude intente quitármela pero no era posible mientras las movía varias veces sacudiéndolas pero aquella sustancia seguia hacia arriba para cuando llego un poco mas arriba del codo se detuvo y se solidifico parecia cuero negro brillante y se ajustaba a mi piel perfectamente.

Estaba asustada no sabia que hacer de improviso me quede mirando como a mis piernas le pasaba lo mismo y como poco a poco el vestido se iba trasformando a un lanskirt con unas aberturas cruzadas en los laterales y con unos tirantes aparte que apenas llegaba a la mitad del trasero aquel tejido se ajustaba a mi cuerpo como una segunda piel, me sentía extraña y en un momento parecia que mi mente desaparecía por completo y era como si fuera una pasajera en mi propio cuerpo.

En ese momento me levante y me apoye sobre le nuevo calzado sin ningun problema aunque aquello era imposible puesto que nunca me habia probado antes botas de tacón de aguja.

Af se me quedo mirando sorprendida mientras me miraba al espejo viendo como mi cabello se habia transformado igualmente era de un color rojo fuego que parecia tener vida propia, mis ojos refulgían de carmesí aquello hizo que mi cuerpo se calentara de inmediato sentía una sensación maravillosa y excitante.

Aunque sabia que no era yo me sentía fantástica pero todo aquello fue interrumpido cuando de golpe cayo la puerta.

Aquel ángel entro y por un momento se quedo quieto mirándome extrañado una vez que hubo pasado se acerco poco a poco mientras que Af retrocedía un poco asustada.

Sin pensármelo dos veces avance un poco moviendo las caderas de forma sexy cuando estuvimos uno en frente del otro nos quedamos minándonos a los ojos por unos segundos la tensión podia cortarse con un cuchillo.

Enseguida haciendo un gesto con la mano mientras me la pasaba por la boca sintiendo la textura del cuero en mis labios y su sabor la coloque sobre sus labios y empecé a descenderla lentamente.

En el ángel pude ver el esbozo de lo que se suponía que era una sonrisa en aquel rostro deformado pase lentamente por su cuello y despues por su pecho hasta llegar aquel núcleo de energía notando como pulsaba caliente.

Aquello hizo que me excitara mas mi cuerpo era muy sensible en ese momento, no hice mas que subir la mirada y sonreírle de forma picarona mientras me relamía los labios mojándolos.

─ Muere!...─  dije de forma sensual haciendo que la palabra resbalase por mis labios casi susurrándosela.

El ángel se me quedo mirando de forma sorprendida para cuando una descarga de energía salio de mis manos impactando en el núcleo haciendo que el ángel saliera despedido a5travesando las paredes y saliendo de la casa cayendo desde el segundo piso dejando un agujero en la pared.

Se podían ver los cables y algunas tuberías que atravesaban la pared en el agujero que habia echo.

─ Ji, ji, ji…─  sonreí de forma lujuriosa viendo lo que habia echo me acerque andando muy tranquilamente mientras movía las caderas de forma tentadora.

Cuando estuve al borde de la pared me quede mirando al ángel que habia caído y como intentaba moverse y volver a levantarse pero parecia que le estaba costando.

─ ¿Pero que…?...─  pregunto Af a mi espalda aquello hizo que volviera la cabeza y me quedara mirando su cuerpo precioso y escultural.

Asi que me dirigí hacia donde estaba y me quede mirándola muy de cerca repasándola con la vista y haciendo que mi mente tuviera imágenes lujuriosas de todo tipo haciendo que mi cuerpo se excitara, podia sentir el calor recorrer y como mi excitación subía al verla.

─ Vaya, vaya…¿Qué tenemos aquí…?...─   pregunte mientras le daba vueltas a Af lentamente recorriendo su cuerpo en eso me quede en su espalda y le di un azote en el trasero.

─ Auch!...─  se quejo Af con una voz casi infantil y chillona aquello hizo que una nueva ola de calor recorriera mi cuerpo.

─ Que linda…─  dije mientras me relamía la mano pasando la lengua muy lentamente sin prisa alguna.

Pero antes siquiera de terminar de hacerlo, mi mente recupero el control cayendo al suelo y notando como el dolor atenazaba mi cabeza nuevamente.

La sustancia de que me habia estado cubriendo el cuerpo empezó a disolverse lentamente dejando de nuevo mi vestido intacto.

En un instante me quede de rodillas y mareada para cuando aquel liquido habia desaparecido el dolor fue cesando poco a poco, me levante lentamente estaba mareada y no podia casi mantenedme en pie asi que me apoye en el lavabo.

─ ¿Qué…ha pasado…?...─  pregunte de manera entrecortada ya que solo tenia flashes en la mente y no sabia con certeza que es lo que habia sucedido y solamente veía en Af el rostro de sorpresa.

─ Te has transformado!...es increible…─  exclamo Af con una mezcla en su tono de miedo y sorpresa.

Enseguida se acerco y me ayudo a levantarme aquello me resultaba extraño puesto que aun sentía el calor en mi cuerpo parecia que se hubiera pegado.

─ ¿Dónde esta esa cosa…?...─  pregunte con miedo mientras salíamos del cuarto baño mi vista enseguida se poso sobre el agujero de la pared.
En cuanto nos acercamos a esta pude ver que la tormenta continuaba y un rayo atravesó el cielo espere el sonido pero nada no se escuchaba nada, ni siquiera le agua golpear en el suelo.

─ Lo lanzaste por los aires solo poniéndole la mano encima…fue increible ni siquiera yo podría hacer eso…─  dijo Af de manera ilusionada mientras mirábamos al suelo pero allí no habia nadie.

─ ¿Dónde esta…?...─  pregunte con temor en la voz mirando hacia todas partes que no veía nada en el suelo.

Antes siquiera de que Af pudiera responder escuche como unos pasos que subían por la escalera.

─ AAAHHHH!!!...─  grito aquella cosa con todas sus fuerzas y enseguida escuche como si algo se dirigiera hacia nosotras.

En eso Af me empujo hacia un lado y ella se lanzo hacia el otro pudiendo ver como si fuera a cámara lenta como el cuchillo de aquella cosa pasaba entre ambas y se clavaba en la pared.

El calor y la excitación que aun tenia en el cuerpo fue desplazada por el miedo, no sabia que hacer.

Af  se levanto rápidamente y puso sus manos juntas esperando que subiera, para cuando ya lo pudo ver esta lanzo un rayo de energía que impacto directamente sobre el cuerpo del ángel.

Aquello hizo que este retrocediera unos pasos, puso su mano delante de el y siguió avanzando mientras el rayo continuaba impactando, su avance se ralentizo pero no podia frenarlo.

─ No podrás detenerlo, tenemos que salir de aquí…─  dije pensando que no teníamos ninguna oportunidad puesto que parecia imposible de detener.

Mientras subía alargo su otra mano y empecé a ver como el cuchillo clavado en la pared empezó a temblar como saliendo de esta.

En ese momento me lance sobre Af lanzándola al suelo y viendo como se desclavaba de la pared y volvía a la mano del ángel.

─ No podemos hacer nada, salgamos cuanto antes…─  repetí de nuevo pensando que nos era imposible derrotarlo.

Nos levantamos y me quede mirando al agujero en la pared haciéndole saber que era el único lugar por donde salir.

Af se acerco y me tomo en sus brazos por un instante mire hacia aquella cosa y vi como alzaba la cabeza que tenia en su mano y esta enseguida le brillaron los ojos.

Af salto en el preciso momento saliendo de la casa en eso pude ver un destello rojo que enseguida hizo que esa parte explotara destrozándolo todo y haciendo que cayéramos al suelo.

Note enseguida como Af coloco sus alas cubriéndome para que no me cayera nada encima, en cuanto termino la deflagración nos quedamos mirando confundidas.

Pero en cuanto vimos a aquella cosa que aparecía en la parte de arriba y se nos quedaba mirando el miedo de nuevo el miedo recorrió mi cuerpo no sabia que hacer para que esa cosa nos dejara en paz.

─ Tenemos que salir de aquí…el coche…esperó acordarme de cómo se conduce…─  dije levantándome todo lo rápido que pude casi tropezándome con los zapatos que llevaba y corriendo en dirección al coche.

En cuanto empecé a correr aquel monstruo de un salto llego al suelo mientras que Af se quedo quieta plantándole cara.

Mientras corría mire para atrás para ver si Af me seguia pero la verla quieta me detuve, no sabia que es lo que pretendía aquel ser era invulnerable.

─ Af…¿Qué estas haciendo…?...vamos…─  pregunte con tono de miedo mientras me quedaba quieta motando como la lluvia me caía podia sentirla mas caliente de lo normal a la vez que el ambiente era frío.

─ Vete…yo lo detendré lo que pueda…no te preocupes…─  respondió Af de manera valiente mientras se preparaba para la lucha.

─ No podrás con el…podemos escaparnos…─  hable mirando como Af estaba decidida a protegerme mientras salia de allí.

─ Vete!...por favor…─  exclamo Af suplicándolo ala vez que me miraba con aquellos ojos tiernos, aunque sabia que no tendría ninguna oportunidad.

Me costo seguir mirándola pero no podia hacer nada en aquella lucha asi que me di la vuelta y corrí hacia el automóvil.

Entre y nada mas hacerlo escuche como una explosión en donde estaba Af y un resplandor que pude ver a través de los cristales tintados.

Tome la llave y la gire varias veces podia escuchar el motor pero el automóvil no arrancaba lo probé varias veces pero parecia que estaba estropeado.

Volvi a girar la llave de nuevo apretando el acelerador, el motor lo intento de nuevo pero parecia que no arrancaría.

─ Vamos por favor…arranca…─  le suplique varias veces mientras giraba la llave hasta que por fin el motor logro arrancar.

En cuanto empecé a girar para salir de allí de nuevo volvi a ver aquel resplandor de color rojo y de nuevo una explosión, algo de tierra cayo sobre le parabrisas no pude mas que gritar y acelerar todo lo que pude.

Para cuando salí de pronto volvía escuchar el sonido de la lluvia, aquello fue un alivio pero me sentía como si hubiera traicionado a Af de alguna forma.

Acelere todo l oque pude mientras veía como la lluvia golpeaba el parabrisas de la limusina enseguida puse el limpiaparabrisas y me quede mirando la carretera y los coches pensando en Af y lo que le pudiera pasar.

Aquello era imposible que fuera un ángel se suponía que los Ángeles eran buenos y bellos no como esa cosa.

Mi mente no sabia que pensar estaba completamente confusa y no podia pensar en otra cosa para cuando aparque en un lugar lejos de la casa salí del coche y me quede mirando hacia el lugar en que estaba la casa esperando ver alguna humareda salir de ella despues de todo aquel estropicio pero no veía nada ni siquiera un destello.

Me quede un momento mirando aquello absorta en mis pensamientos para cuando mi mente estaba en sus pensamientos escuche como si algo cayera encima del coche gire la cabeza y pude ver que era Af que parecia estar cansada.

─ Af…has podido escapar…─ dije con cierto alivio en la voz mientras la ayudaba a ponerse en pie y bajar del techo del coche.

─ Tenemos…que huir rápido…─  dijo Af de manera entrecortada mientras la ayudaba a levantarse.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte sin llegar a terminar la frase y enseguida escuche como una especie de aleteo por encima de nosotros.

Tan rápido como pude abrí la puerta y ayude a Af para entrar en el coche despues de eso acelere el paso para entrar por el otro lado.

Gire la llave de manera nerviosa y arranque de nuevo el coche acelere lo que pude mientras conducía mire de reojo a Af podia verla que tenia arañazos por todo el cuerpo y varios cardenales, no quería ni pensar lo que hubiera pasado.

Acelere lo que pude pero para ser una limusina no podia alcanzar mucha velocidad mi pie apretaba el acelerador todo lo que podia para cuando me di cuenta ya estabamos en la ciudad podia ver algunos coches y personas yendo de un lugar a otro, aunque no sabia donde ir.

─ ¿Dónde podríamos escondernos…?...Es un ángel…─  pregunte de manera retórica mientras conducía y mirando hacia todas partes podia ver las luces de la calle y ver los automóviles de la calle no parecia haber mucha gente puesto que el tiempo no acompañaba y no dejaba de llover.

─ Una iglesia…ahí no nos…seguirá…─  dijo Af de manera entrecortada aunque no lo entendía muy bien puesto que eran ángeles y una iglesia para ellos es como si fuera una casa.

─ Pero en una iglesia…podrá entrar…─  comente pensando que eso era una tontería y seria como abrirles la puerta al enemigo.

─ Es…un ángel caído...no podrá entrar…─  dijo Af de manera muy entrecortada parecia incluso que le costaba respirar las heridas eran mas graves de lo que pensaba.

Acelere todo lo que pude pero aquel coche no daba mas de si estaba ensimismada por lo que estaba diciendo Af para cuando escuche un golpe encima del techo del automóvil.

El coche se tambaleo de un lugar a otro por suerte pude controlarlo pero parecia que íbamos mas lento.

─ ¿Qué es lo que pasa…?...─  cuestione extrañada ante la bajada de velocidad de la limosina aunque no es que fuéramos muy deprisa tampoco.

En un momento pude ver como el cuchillo de aquella cosa atravesó el coche, aquello me dejo de piedra teníamos aquel ángel encima de nosotras.

─ Coño!...─  exclame con miedo viendo como el cuchillo atravesaba el metal buscándonos para matarnos.

─ Agarrate…─  hable con miedo en la voz puesto que iba a mover el coche de un lugar a otro para ver si podia quitárnoslo de encima.

Empecé a mover el volante de un lugar a otro para quitarnos de encima del coche aquel monstruo.

El coche giraba de manera brusca de un lugar a otro incluso sentí como chocábamos contra otros que estaban aparcados pero parecia que ese ángel no se soltaría.

A cada segundo podia ver como el cuchillo atravesaba el techo y lo dejaba echo una chatarra, en un momento una de sus manos atravesó el metal y arranco el techo.

Pude ver su rostro deformado sonriendo como podia y como algo de sangre lo manchaba al parecer la lucha habia sido bastante dura.

─ Mierda!...─  exclame mirando aquel ángel que no tenia pensando dejarnos de manera rápida pensé en acelerar un poco mas y ponerme el cinturón de seguridad.

El ángel levanto el cuchillo con la intención de darle un cuchillazo a Af aquello me pareció todo a cámara lenta pero no iba a dejar que lo hiciera.

Antes que bajara el cuchillo apreté el freno con fuerza haciendo que el automóvil diera un frenazo y provocando que le ángel cayera delante de nosotras a varios metros dando varias vueltas.

Por unos segundos suspire aliviada, pensé que todo habia acabado, pero pasados unos segundos pude ver como aquel ángel empezaba a levantarse lentamente.

─ No me jodas!...─  exclamé por el miedo al ver que aquello no parecia haberle echo nada….



FIN DEL CAPITULO 1

REFUGIO SEGURO

Gire la cabeza mirando A Af que parecia que cada vez estaba peor y aquel ángel no tardaría en levantarse y volver a atacarnos.

─ Agarrare donde puedas…─  dije viendo como estaba Af y cambiando de marchas enseguida presione el acelerador todo lo que pude y la limosina acelero todo lo que pudo.

Preferi no mirar siguiera cuando el automóvil impacto contra le cuerpo del ángel haciéndole que cayera otros tantos metros hacia delante, para cuando sentimos le golpe en el coche, despues abrí los ojos para buscar una iglesia.

Mire por todos lados buscándola y pasando por las calles a toda velocidad no la encontraba por ninguna parte por suerte no habían muchos coches en la calle ni gente.

De vez en cuando miraba hacia atrás pensando en que nos estaba siguiendo, por un buen rato pasee por las calles hasta que por fin encontré una iglesia.

Aparque el coche o lo que quedaba de este, estaba empapada y aun la tormenta seguia, abandone el automóvil y fui hacia donde estaba Af y la ayude para que saliera de este.

Podia notar que su piel estaba algo cuarteada podia notarla seca y con bastante arrugas, sabia que si no pillaba una gripe con l oque me estaba cayendo encima seria extraño.

─ Vamos tenemos…que entrar…─  dije de manera entrecortada mientras apoyaba el brazo de Af sobre mis hombros y ayudándola a caminar hacia la puerta de la iglesia.

Antes de entrar me quede mirándola desde afuera tenia unas grandes puertas de madera y una gran cruz en la parte de arriba una escalera conducía hacia la entrada, el edificio era bastante grande y tenia dos cristaleras de colores en la entrada su color era de un blanco sucio ya por el tiempo que tenia, aunque despedía un ambiente algo cargado.

Nos acercamos hacia la entrada cubriéndonos de la lluvia y empecé a golpear en la puerta una y otra vez esperando que el sacerdote nos escuchara pero parecia que no habia nadie.

Para cuando golpee por tercera vez note que no hubo ningun ruido aquello me puso los pelos de punta mire hacia atrás con miedo en el cuerpo mientras tragaba algo de saliva esperando que no estuviera y por suerte no era asi pero sabia que estaba cerca puesto que incluso el ruido de la lluvia en los charcos no se podia escuchar.

volvi a golpear en la puerta un par de veces mas pero no se podia oír nada asi que arremetí contra las puertas una y otra vez hasta que por fin una de ellas cedió abriéndose.

Entre a trompicones con Af a cuestas rápidamente cerré la puerta y nos dirigimos hacia los primeros bancos entre tanto deposite a Af para que descansara un poco.

Me quede mirando el interior de la iglesia era muy amplia tenia una alfombra roja que llegaba hasta le pulpito del fondo que habia una gran cruz en los laterales habia algunas columnas y otras tantas estatuas de ángeles y un confesionario a cada parte, cerca del pulpito habia la imagen de un ángel con las manos juntas como si estuviera rezando y al otro lado la estatua de una virgen con el niño en brazos.

Estaba resoplando y apretando le vestido para quitarme algo del agua que tenia encima junto con mi pelo, me acerque a Af para comprobar como se encontraba por suerte parecia que estaba mejor su piel estaba mas suave el entrar en la iglesia parecia que le había sentado bien.

─ ¿Dónde esta…el otro ángel…?...─  pregunto Af con miedo en la voz mientras se despertaba sorprendía y algo confusa.

─ No te preocupes estaos en una iglesia…parece que estas mejor…─  respondí mientras la ayudaba a levantarse su piel estaba mucho mejor junto con su cabello que había tomado mas volumen.

─ No creo que tarde mucho en encontrarnos…tenemos que escondernos…─  dijo Af con miedo en su voz mientras se movía rápidamente hacia el fondo de la iglesia.

─ Pero tu dijiste que no podría entrar en la iglesia y que no nos encontraría…─  hable con confusión y miedo en la voz mientras seguia a Af hacia el fondo de esta.

─ Tardara mas tiempo en encontrarnos pero al final sabrá donde estamos…de todas formas es un ángel…─  comento Af haciéndome saber que no teníamos escapatoria estuviéramos donde estuviéramos que solamente retrasábamos el momento.

─ Genial!...esto es fantástico…─  exclame con ironía mientras nos dirigíamos hacia el pulpito.

Una vez allí Af se apoyo contra este y sentó apoyando su espalda contra el pulpito mientras la veía jadear aun estaba cansada.

─ ¿Por qué narices me he metido en este lío…?...yo tenia una vida normal…─  cuestione de manera retórica con cierto derrotismo mientras me sentaba a su lado.

─ Lo siento…no era mi intención meterte en este lío…No sabia tampoco que vinieran por mi…─  respondió Af con cierta lastima en su voz mientras bajaba la cabeza.

─ No te preocupes…solo te guiaste por tu instinto…─  hable intentándola animarla mientras le ponía una mano encima de su hombro y abrazándola.

En ese tiempo escuche como las puertas de la iglesia se abrían de un gran portazo, aquello me dio un susto.

Al levantar la cabeza pude ver que se trataba de el ángel que nos estaba buscando, me quede por un momento mirándolo como olisqueaba el ambiente cerca de la puerta pero no entraba.

─ ¿Qué raro parece que no entra…?...─  pregunte mientras miraba que es lo que estaba haciendo parecia que no se atrevía a dar un paso dentro de la iglesia.

Por un momento aquel ángel empezó a refunfuñar, parecia que estaba enfadado por no poder entrar.

─ Vaya parece que no puedes entrar…─  dije mientras salia del escondite esto pareció enfurecer la ángel que lanzo el cuchillo, cosa que ni siquiera me di cuenta de su gesto.

Pude ver como su arma giraba una y otra vez hacia donde estaba en cámara lenta toda mi vida paso por mi mente en un instante y para cuando me di cuenta sentí que alguien me empujaba contra el suelo al llegar todo pareció que volvía a la velocidad normal.

Pude ver a Af que estaba jadeando y tirada encima mía me habia vuelto a salvar la vida sabia que no podría agradecérselo lo suficiente.

Levante la mirada y pude ver como el cuchillo temblaba clavado en el signo de la cruz y seguidamente retrocedió hacia su dueño.

Despues de eso volvi al escondite al menos estaríamos seguras pero hasta cuando no podíamos estar toda la vida.

─ ¿No puede entrar verdad…?...─  pregunte con miedo y nerviosismo en la voz a la vez que miraba a los ojos de Af que parecían estar cansados.

─ No creo…─  respondió Af semi jadeando al menos estaba mejor pero no sabíamos que hacer.

─ Tenemos que hacer algo…─  comente puesto que estar allí no era viable pero antes siquiera que terminara la frase escuchamos un grito que me resulto familiar de repente todo se puso rojo por unos segundos y enseguida las cristaleras del edificio empezaron a reventar una tras otra.

Me coloque encima de Af para protegerla mientras caían los cristales, por suerte solos nos cayeron pequeños fragmentos y poco mas.

Por un instante me quede sorda e intente despejar los oidos parecía que los tuviera taponados.

─ JODER!...─  grite mientras me despejaba los oidos una y otra vez con el dedo hasta que por fin pude oír bien.

Levante la cabeza lentamente y pude ver el estropicio todos los ventanales estaba rotos y habia cristales por todas partes.

El miedo recorrió mi cuerpo pero estaba aliviada puesto que no podia entrar en la iglesia, pero todo esa tranquilidad desaprecio de inmediato para cuando vi que el ángel dio un paso dando un gran golpe que retumbo en el lugar.

─ No me jodas, ¿en serio…?...─  pregunte con cierta alegría al ver como el ángel empezó a dar pasos dentro de la iglesia parecia que le costaba y su rostro daba a entender que estaba sufriendo.

 ─ ¿Qué hacemos…?...─  cuestione con miedo en mi voz viendo que estaba dando uno y otro paso lentamente hacia donde estabamos.

─ Tenemos que salir de aquí…─  apresure zarandeando algo a Af  por que si nos quedábamos terminaria llegando a donde estabamos.

─ Mmmmm…─  dijo Af casi sin moverse estaba algo mejor pero aun casi no podia ni siquiera levantarse.

─ Venga levántate…─  comente mientras tiraba de Af como podia pero parecia que pesaba una tonelada por mucho que tirase no se movía ni un centímetro.

Podia escuchar los pasos del ángel que cada vez estaba mas cerca sus gruñidos se oían muy cerca asi que salí de donde estaba y pude ver que estaba a escasos metros de nuestro escondite.

Salí corriendo hacia el confesionario esperando que el ángel me siguiera o intentar distraer su intención.

─ Eh!...estoy aquí…─  exclame moviendo los brazos esperando que dejara en paz a Af  y se fijara en mi.

Y al parecer funciono enseguida su mirada se fijo de golpe en donde estaba, en cuanto sus ojos se clavaron en mi un escalofrió recorrió todo mi cuerpo no sabia que hacer me quede paralizada por un momento solamente tragando saliva.

Podia notar el agua y el viento frío que entraba por las cristaleras rotas, el crujir de los cristales en el suelo y el escalofrió por todo el cuerpo, en un momento podia sentirlo todo y con mucha mas fuerza.

El ángel levanto la mano dispuesto a darme el golpe de gracia solamente pude mas que rezar esperando que fuese rápido aunque nunca pensé que terminaria siendo muerta por un ángel.

─ Estoy…aquí…─  dijo Af de manera entrecortada cuando la mire pude ver que estaba en pie con la cabeza bajada y todo el cabello delante de su rostro.

─ ¿Pero que haces…?...Huye!...yo lo distraigo…─  hable con miedo al ver que el ángel habia perdido su interés sobre mi y ahora su objetivo era el ángel.

─ No…deberías…estar…aquí…─  dijo Af de manera entrecortada y cansada despues de eso junto sus manos y una ráfaga de energía impacto sobre le cuerpo del ángel haciéndole caer casi a mi lado destrozando varios bancos y parte del confesionario.

─ AAAAAHHHH!!!!...─  grito con fuerza Af mientras mantenía aquella energía de color dorado impactando sobre el cuerpo del ángel.
Pero su victima pasado unos segundos empezó a levantarse gruñendo y con bastante esfuerzo.

No pude mas que quedarme con la boca abierta al ver que parecia que el ángel no cedería ante nada hasta que lograra matar a Af.

Este pudo su mano delante mientras avanzaba con gran dificultad hacia Af el rayo impactaba con gran fuerza pero el ángel no se detenía ante nada.

Podía ver que Af se estaba esforzando todo lo que podia su cabello antes rubio se estaba tornando blanco y su piel podia verla que poco a poco se estaba arrugando parecia que era una anciana.

Para cuando el ángel estaba a unos pasos de ella esta cayo al suelo de rodillas respirando trabajosamente sin fuerza alguna.

El ángel la tomo del cabello parecia una simple muñeca entre sus manos, me pareció una imagen horrorosa no sabia que es lo que haría con ella.

En un momento dado se quedo por unos instantes mirándola y acerco su rostro a escasos centímetros de ella despues de eso resoplo y propinándole un gran golpe en el estomago mandándola a varios metros haciéndola chocar contra los bancos y llegando a los cristales.

─ AF!...─  grite con fuerza mientras la veía como la lanzaba hacia la pared y caía al suelo, me apresure a llegar donde estaba por suerte pude esquivar al ángel y llegar a donde estaba ella.

Su cuerpo estaba tirado en el suelo cubierto de astillas y cristales que tenia por todo su cuerpo aparte de arañazos y contusiones.

─ Por favor despierta…─  dije con miedo en la voz al verla en ese estado, la golpee varias veces en un rostro lleno de arrugas y demacrado.

─ Cof, cof…Huye!...─  exclamo de manera cortada, su voz incluso parecia que hubiera cambiado, su estado era deplorable.

Las lagrimas empezaron a caer por mi rostro no estaba dispuesta a dejarla ni tampoco a que nos matase.

Acerque mis labios a los suyos sin pensar siquiera lo que había a nuestro alrededor solamente los junte y le di un beso, note sus labios cortados y arrugados y incluso introduje mi lengua dentro de su boca intentando que reaccionara de alguna forma pero parecia que no era asi.

Me quede por un momento sin  despegar nuestros labios con todo mi amor y pasión de la que era capaz.

Para cuando separe mis labios pude ver que ni saquera asi habia reaccionado, viéndola que parecia estar muerta me levante y eleve los brazos impidiéndole que se acercara pero sabia que eso era una tontería.

El ángel siguió dando pasos pesados hacia donde estabamos nada le detendría hasta que viera muerta a Af pero no estaba dispuesta a dejar que se acercara.

La verdad no sabía que hacer mas puesto que era imposible matar aquella cosa, solamente me quede parada esperando mi final.

En unos segundos note como las piernas empezaban a temblarme los brazos casi no podia mantenerlos en la posición que estaba, el cansancio inundaba mi cuerpo.

Mire hacia atrás y pude ver como el cuerpo de Af empezaba a parpadear y como su cabello rubio se tornaba de color blanco y se hacia mucho mas corto.

Aquello me recordó la criatura que habia visto en el accidente, no podia ser posible que aquel monstruo fuese ella.

Entre tanto el ángel se acerco hasta estar a mi altura mientras mi cuerpo no parecia ni siquiera obedecerme del cansancio que tenia este con su gran mano tomo mi cuello y me elevo unos centímetros mirándome directamente.

─ Ale…jate…de…ella…─  lo único que dije de manera entrecortada antes de cerrar los ojos y perder por completo la consciencia.

De nuevo esa sensación de perderme en un vació oscuro y profundo en una oscuridad que envolvía mi cuerpo por completo y me abrazaba aceptándome.

De pronto abrí los ojos y mire rápidamente y me di cuenta que aquella sustancia negra estaba de nuevo en mi cuerpo.

Mi personalidad habia sido engullida y transformada me sentía sexy y lujuriosa podia notar el poder fluir por mi cuerpo.

En ese momento sentí como si algo golpeara el cuerpo del ángel haciéndole retroceder unos pasos y soltándome de inmediato.

Mire sorprendida y pude ver que era aquel monstruo que vi en el accidente y devoraba almas.

El otro monstruo solamente gruño con enfado y volvió de nuevo al ataque pero esta vez alzando el cuchillo sobre si para lanzarlo nuevamente.

Pero esta vez me quede mirando en la espada que tenia clavada la criatura que tenia delante mía, esta soltó un alarido que inundo la iglesia haciendo que temblara incluso desprendiéndose algo de la pintura del edificio y algo de piedra.

El otro ángel logro lanzar el cuchillo que vi como se acercaba hacia nosotros sin ningun esfuerzo moví la espada haciendo que el arma se desviara y se clavara en la pared; me acerque a este y le solté un espadazo en la esfera de energía amarilla de su abdomen atravesándola.

Aquello hizo que el ángel se quedara paralizado por completo y soltara un alarido estridente que provoco un gran eco en todo el edificio.

Su cuerpo empezó a petrificarse lentamente el color de su piel fue cambiando a gris poco a poco mientras el ángel gritaba de dolor.

Para cuando estuvo todo su cuerpo petrificado de un tirón saque la espada de su cuerpo haciendo que el cuerpo del ángel se desplomase estrellándose contra le suelo y convirtiéndose en polvo.

Poco a poco aquel monstruo fue desapareciendo y sorprendentemente la iglesia fue reparándose y el sonido regreso de nuevo.

Volvi sobre mis pasos y de nuevo volvi a insertar la espada en el cuerpo del ángel  sin que este pronunciara ni un solo sonido.

Despues de esto caí al suelo sin energía alguna no se el tiempo que estuve pero para cuando abrí los ojos mire al reloj y vi que aun era de noche, iré a mi lado y Af no estaba.

Me dolía muchísimo la cabeza y tenia la boca seca, el cansancio atenazaba mi cuerpo y pude levantarme a duras penas apoyándome contra la pared.

Mire hacia todos lados pero no pude ver a Af por ningun sitio parecia que habia desaparecido y la iglesia esta completamente arreglada como si nada hubiera pasado.

Aquello era increible no pude mas que sentarme en uno de los bancos y descansar algo hasta que tuviera las suficientes fuerzas para poder moverme sin embargo no dejaba de darle vueltas a lo que habia pasado me quede mirando las manos de manera extraña no podia creer lo que habia pasado y menos aun en lo que me habia transformado.

Cuando ya tuve la suficiente fuerza salí del lugar a toda prisa al llegar a la calle note el aire fresco de la noche mire al cielo y no habia ni una nube se podían ver las estrellas y la luna que estaba en la mitad.

Aquello refresco mi cuerpo y respire aliviada pensando que habia acabado todo pero hasta cuando.

Mire la limusina y comprobé que estaba como si nada hubiera pasado, asi que entre y me dirigí hacia casa pensé que lo mismo Earl estaba vivo lo mismo que el mayordomo que habia en la casa.

Por la calle no habia nadie apenas los camiones de la basura aunque no tardaría en amanecer y tenia que volver al trabajo era el ultimo día y podría relajarme en el fin de semana.

Conduje hacia casa nada mas llegar busque aparcamiento por todos lados pero para le tamaño del automóvil era casi imposible encontrar un buen sitio asi que lo deje aparcado en lo mas cerca de casa.

Salí de este y fui directa a casa tomando el ascensor para cuando llegue abrí la puerta de manera nerviosa y la cerré rápidamente apoyándome de espalda contra esta por unos instantes me quede pensativa con miedo en el cuerpo por lo que habia pasado.

Mi mente no podia encontrarle razón a todo aquello era imposible que hubiera matado un ángel y que me hubiera convertido en eso.

Siendo la hora que era no podia hacer otra cosa mas que dirigirme hacia el cuarto y meterme en la cama.

Al llegar al dormitorio me desvestí y sin pensármelo me deje caer de golpe en la cama en ese momento los ojos se me cerraron casi de golpe y el sueño se apodero de mi cuerpo.

Los parpados parecían que me pesaban una tonelada y estaba cansadísima asi que me quede dormida enseguida pero casi al momento sonó de nuevo el pitido que odiaba no podia ser apenas me habia acostado.

Cuando mire le reloj pude comprobar que había llegado la hora y que si no me daba prisa volvería allegar tarde como siempre asi que me levante rápidamente y me dirigí hacia la ducha.

Abrí el grifo de agua caliente y termine de desnudarme seguidamente me introduje en la ducha y abrí el grifo de agua caliente dejando que esta recorriera mi cuerpo y me despertara de aquel mal sueño pero sabia que no lo habia sido.

Estuve como unos diez minutos en la ducha haciendo que me despejara el agua y relajara mi cuerpo.

Al salir me enrolle la toalla en el cuerpo y empecé a cepillar el pelo tenia un aspecto espantoso asi que pensándolo tome algunas cremas y empecé a ponérmelas al menos para cubrir los signos del cansancio.

Despues de eso tome una ropa interior de color negro la parte baja eran oscuras y con algunos encajes en la parte de arriba junto con un sujetador a juego que tenia encaje de rosas en la parte superior del pecho y eran muy confortable.

Despues de eso tome el uniforme de la tienda y me lo coloque seguidamente me dirigí hacia la cocina para preparar el desayuno pero antes mire le reloj era imposible volvía a llegar tarde tenía que darme prisa.

ASi que sin pensármelo hice un sándwich simple y tome una tostada y un sorbo de café frío y salí de casa.

Nada mas hacerlo pude ver que otros vecinos salían de la planta asi que le di los buenos días como siempre y tomamos el ascensor.

Al llegar abajo pude notar la brisa de la mañana y como el día empezaba sin embargo la policía estaba delante del edificio reportando la limusina que había dejado aparcada.

Seguramente estarían llamando a una grúa, asi que ni siquiera pensé en mirar hacia el automóvil y salir rápidamente hacia la parada del autobús.

Al llegar todo parecia normal me senté y me dispuse a esperar que llegase el autobús con nerviosismo y mirando el reloj, aunque mi mente estaba en otra parte aun no concebía lo que habia pasado.

Tuve que esperar como unos diez minutos hasta que por fin llego el autobús el nerviosismo podia conmigo no sabría como explicarle lo que habia tardado.

Entre y me dirigí hacia el fondo por suerte habia asiento seguidamente el autobús inicio su marcha mire por la ventana y todo parecia normal aunque no me creía que Af fuera ese ángel que devoraba almas.

Estuve pensativa todo el trayecto del autobús hasta que por fin llegamos, baje aceleradamente y me dirigí hacia la tienda para cuando llegue ya estaba abierta y pude ver como Carla estaba limpiando y colocando algo de ropa.

Nada mas entrar sonó la melodía de la puerta esto hizo que Carla girara la cabeza nada mas verla supuse que me liaría y no le faltaba razón la mirar el reloj ya llegaba tarde unos quince minutos.

─ Si, lo se llego tarde…─  comente entrando rápidamente hacia la sala de los empleados y dejando el bolso y lo que habia traído para comer, no pude mas que sentarme y bajar la cabeza en la mesa respirando fuerte.

─ No te preocupes…esta vez tienes excusa, ¿qué tal fue…?...quiero detalles…─  dijo Carla mientras sonreía de manera lujuriosa, seguramente pensaría que habría pasado algo esa noche.

─ Bueno pues la verdad es que…estuvo bien fue bastante entretenida…─  hable por decirlo de alguna manera puesto que eso no habia sucedido nunca en mi vida y menos tener que luchar contra un ángel.

─ Venga no te hagas de rogar…cuenta…─  dijo nuevamente Carla azuzando el tema para que le contara lo que habia pasado, pero sabia que no podia decírselo me tomaría por loca.

─ Pues no hubo mucho…solamente cenamos y volvi para casa…─  dije mientras levantaba la cabeza aquello hizo que Carla se quedara sorprendida y a la vez extrañada por la respuesta.

─ ¿Estas de broma…?...─  pregunto Carla con curiosidad puesto creo que lo que tenia pensado todo se le habia venido abajo.

─ Pues no, la cena fue de lo mas tranquila y despues me fui a casa todo tranquilo…─  respondí con toda la normalidad de la que era capaz intentado que no pensara que estaba mintiendo.

─ ¿Te arreglaste bien…?...─  volvió de nuevo a preguntar Carla volviendo a requerir detalles.

─ Si, pero como te he dicho todo fue de lo mas tranquilo…─  respondí con tono de cansancio por las preguntas, me dirigí hacia la tienda para hacer algunas cosas.

─ Pues la verdad no lo entiendo…que tipo mas raro…─  comento Carla mientras me seguia aun con la duda en la mente.

─ Si tu supieras…─  dije casi entre dientes mientras me ponía a arreglar a los maniquíes y cambiarles la ropa.

Paso u n buen rato hasta que llego la hora del desayuno mientras yo entraba en la sala para empleados Carla se quedaba fuera atendiendo por si entraba alguien despues de eso ella entraba a desayunar.

La mañana fue completamente tranquila incluso entraron varias mujeres para probarse ropa y comprar algo, todo fue bastante bien hasta que entro Earl con cara de extrañeza en ese momento suspire aliviada la menos estaba vivo.

─ Buenos días…─  salude cortésmente como siempre cuando entraba alguien pero estaba segura que tendría varias dudas puesto que el rostro que tenia era de extrañeza y confusión.

─ Hola Iblis…he venido para hacerte una pregunta…¿Sabes que es l oque paso anoche…?...es que no tengo ni idea la verdad solo se que me he despertado en el suelo nada mas…─  cuestiono Earl mientras intentaba recordar que es lo que habia pasado esa noche puesto que no tenia ningun recuerdo y menos mal que era asi.

─ Pues cenamos tranquilamente, tomamos algo de vino y te quedaste dormido despues de eso tu criado me llevo a mi casa…─  respondí intentando sortear la pregunta de la forma mas normal sin que se notase que era una mentira.

─ ¿De verdad…?...Es que no me acuerdo de nada, nunca me habia sucedido eso…perdona no era mi intención dormirme…─  pregunto nuevamente Earl con las dudas en su tono aun parecia que no se creía lo que habia pasado.

─ No te preocupes, seguramente estarías muy cansado…es normal…─  hable intentando hacer que n ose sintiera culpable aunque no tenia la culpa de nada.

─ Lo siento de verdad…a proposito si quieres esta noche podemos ir a cenar a algún restaurante…para compensártelo…─  dijo Earl invitándome de nuevo a salir pero esta vez no tenia ningunas ganas y menos que de nuevo ocurriera lo mismo.

─ Te lo agradezco pero esta noche…no tengo muchas ganas…quiero relajarme…─  hable pero esta vez no tenia ningunas ganas solo quería tumbarme en el sofá con una copa de vino y relajarme.

─ De acuerdo te volveré a ver…nos vemos…─  dijo Earl al menos no era uno de esos pesados que volvía a insistir.

Earl parecia algo decaído y aun permanecia confuso pero despues de eso salio de la tienda sin decir ni una palabra, nada mas hacerlo Carla salio de la trastienda.

─ ¿Pero por que no has aceptado…?...─  pregunto Carla de improviso haciendo que me diera un susto parecia que estaba espiando.

─ Carla…coño que susto!...¿estabas espiándome…?...─  exclame llevándome la mano al pecho por el susto que me habia dado.

─ Claro que te estaba espiando…se puede saber, ¿por que no has aceptado…?...─  preguntó Carla con cierto tono de enfado.

─ Esta noche quiero relajarme, solo eso no tengo muchas ganas de nada…además ha dicho que volvería…─  conteste mientras me daba la vuelta para ir al almacén mientras Carla se quedaba en la parte delantera.

─ Ese no vuelve te lo aseguro…─  hablo Carla haciéndome saber que no volvería a verlo.

Al llegar al almacén empecé a repasar las cajas que teníamos y la ropa si era de una temporada u otra todo fue bastante normal.

Al llegar la hora de comer Carla cerro la tienda y me dirigí hacia el bar de siempre, el sol estaba en lo alto y hacia bastante calor y mas con el uniforme que llevaba podia verse la gente yendo de un lugar a otro y los olores de los bares y restaurantes que se mezclaban en el ambiente.

Las calles estaba bastante llenas, por suerte al bar que iba siempre habia alguna mesa para comer, nada mas entrar el camarero se acerco y puso el mantel de papel.

Pedí lo de costumbre y me dispuse a esperar para comer, me relaje y al poco tiempo llego el camarero con los platos, cuando empecé a comer.

En cuanto acabe pague y salí en dirección al trabajo de nuevo, siempre estaba cerrado cuando llegaba asi que tuve que esperar un rato hasta que pude ver a Carla llegar para abrir.

Parecia que estaba bastante acalorada y habia venido corriendo, nada mas entrar puso el aire acondicionado.

Me prepare de nuevo para le turno de tarde pero para cuando quise darme cuenta me pareció ver como una sombra por el almacén que paso rápidamente, aquello me puso la piel de gallina dándome un escalofrió por toda la espalda.

─ Dios que calor…─  dijo Carla mientras dejaba que el aire acondicionado le refrescaba.

Pero ni siquiera me di cuenta de lo que había dicho mientras avanzaba hacia el almacén al llegar encendí la luz y mire hacia todas partes, para cuando mire hacia donde estaban los demás maniquíes pude ver a Af que estaba en el suelo tirada.

Me dejo paralizada me fui acercando lentamente podia ver su cabello que estaba como sin fuerza ni volumen y su cuerpo parecia algo demacrado….



FIN DEL CAPITULO 2

LA SEGUNDA CARA DE AF

Cuando estuve a escasos metros de ella no sabia que hacer si ayudarla o dejarla donde estaba, ella era el ángel que devoraba las almas.

─ ¿Af…te encuentras bien…?...─  pregunte con cierto miedo mientras daba pasos cortos hacia donde ella estaba.

Sin embargo Af no pronuncio ni una palabra solamente se movió lentamente poniéndose boca arriba podia ver que su rostro estaba algo demacrado y que casi apenas le quedaba fuerzas.

Me quede mirándola durante unos momentos no sabia que hacer, pero tampoco podia dejarla allí.

─ ¿Iblis…pasa algo…?...─  pregunto Carla desde la tienda con algo de preocupación.

─ No…estoy revisando los vestidos de la siguiente temporada…─  respondí mientras permanecia de pie viendo a Af que ni siquiera se movía.

─ Mierda!...─ exclame mientras me mordía un dedo, no sabia como me seguia metiendo en ese lío una y otra vez pero tenia varias preguntas que Af solo me podia responder.

Asi que me acerque a ella y me puse de rodillas coloque su cuerpo poyado en mis piernas dejando su cara cerca de la mía.

Baje un poco la cintura y puse mis labios cerca de los suyos por un segundo yodo habia desaparecido no escuchaba ningun sonido solo existía ella.

Mi corazón empezó a latir con fuerza no entendía lo que me pasaba puesto que nunca habia sentido esto por un a mujer.

Acerque los labios y en cuanto note levemente los suyos note como los brazos de Af se puso alrededor de mi cuello y enseguida se juntaron con fuerza el calor inundo mi cuerpo solamente me deje llevar sintiendo como su piel poco a poco se volvía suave y tersa.

Enseguida ese olor delicioso nos rodeo consiguiendo que incluso me excitara mas notaba como los pezones se volvían duros en el sujetador haciéndome que me dolieran un poco mientras nuestros labios jugaban unos con otros y nuestras lenguas danzaban en la boca saboreando la saliva caliente.

Empecé a gemir ahogadamente casi no podia respirar pero no quería que aquello acabase, aquel beso era increible hizo que mi mente se olvidara de todo entre tanto uno de los brazos de Af aflojo su abrazo y bajo lentamente hacia mi pecho.

Su mano empezó a jugar con este masajeándolo lentamente mientras sentía que mi cuerpo se excitaba con un calor que envolvía mi cuerpo con cariño.

─ Mmmmm…─  gemí con fuerza mientras Af no dejaba que separa mis labios de los suyos, pero la energía la sentía que se escapaba de mi cuerpo lentamente y volvía a sentir esa sensación de vació y cansancio.

Con un gran esfuerzo me separe de ella cayendo de espaldas y alejándome como podia mientras Af se estiraba un poco.

Su cuerpo era maravillosos sus pechos eran magníficos junto con las curvas de su cuerpo al mismo tiempo que estiraba sus alas con todo su esplendor, el ser que tenia delante era mucho mas bello que el otro ser en que se convertía.

─ Gracias!...─  agradeció Af con un a sonrisa en su boca al miento tiempo que me retiraba como podia hasta encontrarme con la pared.

Entre tanto esta se acercaba andando a cuatro patas de manera sensual, sus pechos se movían muy ligeramente chocando entre ellos haciendo un pequeño sonido al chocar.

Aquel movimiento era hipnótico no dejaba de mirar los pechos y su bamboleo incesante aquella visión llenaba mi mente con imágenes que hacia que mi cuerpo se calentara mucho mas.

─ Detente…no te acerques mas…─  dije de manera entrecortada mientras ponía la mano delante de ella para impedir que siguiera avanzando.

─ ¿No te ha gustado…?...─  pregunto con cierta inocencia y timidez mientras se sentaba sobre sus piernas.

─ No es eso…si es eso…no lo se, solo quiero que me expliques una cosa…tengo varias preguntas que hacerte…─  dije intentando hacer que n ose acercara, aunque quería apartar la vista de su cuerpo mi mente seguia jugando con aquellas imágenes y deseaba mas.

─ ¿No quieres que sigamos jugando…?...─  pregunto de una mezcla entre lujuria e inocencia mientras tomaba uno de sus pechos con una mano y se ponía un dedo en la boca.

─ No!...al menos de momento…¿Quiero saber que es lo que me pasa…?...¿y por que te conviertes en esa cosa que devora almas…?...─ cuestione de manera dura mientras tragaba saliva y notaba como la energía volvía poco a poco a mi cuerpo.

Aquellas preguntas hizo que  Af dejara su actitud cariñosa y bajara la cabeza, su rostro cambio de inmediato.

─ No lo se, tampoco me acuerdo que me haya convertido en algo que se come almas humanas…tengo algunos retazos de recuerdos que se pierden en mi mente pero no tengo idea, desde que me echaron del cielo no recuerdo nada… y lo que te ocurre no lo se nunca lo habia visto en ningun humano es extraño…¿ha pasado algo…?....─  pregunto algo extrañada por la pregunta aunque sus respuestas no me explicaban nada.

─ Anoche nos persiguió un ángel extraño…esa cosa venia por ti…¿te acuerdas lo que paso…?...─  pregunte intentando hacer que recordara lo que habia sucedido esperando al menos tener alguna respuesta que me dijera algo.

─ La verdad es que no me acuerdo de casi nada solo que fui hacia allí en tu busca y despues de advertirte y luchar contra él no recuerdo nada mas…─  contesto Af deteniéndose y sentándose sobre sus piernas mientras pensaba.

─ Te convertiste en algo extraño…en un ser que come almas…─  dije con cierto miedo en la voz puesto que no sabia que pensar y el miedo aun lo tenia en el cuerpo.

Af se quedo por un momento confusa y pensativa mientras intentaba recordar lo que habia pasado pero parecia que no lo conseguía.

─ Iblis!...¿Puedes traerme la caja de los vestidos de noche…?...─  pregunto Carla desde el otro lado de la tienda.

─ Si, ahora mismo…seria mejor que no te me acercases...─  dije pensando en mantener una distancia entre las dos.

─ Es mejor que busques a otra persona…─  volvi a decir pensando que seria lo mejor.

─ Pero…─  hablo Af con tono de tristeza en su voz, preferi no darme la vuelta simplemente tome la caja de los vestidos y me dirigí hacia la tienda.

─ ¿Te encuentras bien…?...─  cuestiono Carla con duda al verme, puesto que estaba algo decaída.

─ Si, estoy bien…─  respondí sin mirar siquiera a la cara de Carla y seguí haciendo mi trabajo.

El tiempo fue pasando tranquilamente hasta la hora del desayuno me dirigí hacia el cuarto de empleados y empecé a desayunar al acabar mire hacia la trastienda pensé que quizás habia sido demasiado dura con Af.

Salí al mostrado y Carla entro a desayunar todo fue normalmente y algo aburrido de vez en cuando miraba de reojo hacia la trastienda.

─ Toma las llaves tengo que irme volveré tarde en la tarde…─ dijo Carla entregándome las llaves y saliendo corriendo de la tienda.

Me quede paralizada sin saber que decir con las llaves en las manos, aquello me resulto extraño ya que nunca habia echo eso.

─ Vale…─  hable confusa con las llaves en las manos mientras veía como Carla salia corriendo de la tienda, parecia que llegara tarde a algún sitio.

Viéndome sola en la tienda no sabia que hacer, asi que me puse a barrer un poco y a quitar el polvo y ver los vestidos que habia por la tienda, despues de eso me dirigí lentamente por el pasillo hacia la trastienda.
Mi mente le daba vueltas a lo que le habia dicho a Af y la verdad habia sido demasiado dura con ella.

Al llegar encendí las luces y me pase por donde estaban las cajas y allí se encontraba sentada de la misma manera sin hacer ningun movimiento.

─ ¿Aun estas hay…?...─  pregunte mirándola que ni siquiera se habia movido del sitio, tenia la cabeza bajada.

Af levanto la cabeza lentamente y pude ver como estaba llorando, nunca habia pensado que los ángeles llorarían aquello me dejo extrañada.

─ No se a donde ir…─  comento Af mientras sollozaba mientras la veía por un instante me parecia algo irreal.

─ Vale, puedes quedarte conmigo…─  dije cediendo ante aquellas lagrimas, enseguida la cara de Af cambio de golpe y levantándose de un salto se lanzo a mi cuello y me abrazo con fuerza.

─ Gracias, gracias, gracias…─  repitió Af una y otra vez mientras me daba besos por toda la cara.

─ Espera un momento…no te pienses que vas a hacer lo que quieras entiendes…─  dije intentando poner algo de control, pero parecia que Af ni siquiera estaba atenta a l oque le habia dicho puesto que seguia dándome besos sin control podia sentir su cuerpo contra el mío incluso a pesar de estar vestida, sus pechos chocaban contra los míos sintiendo como nuestros pezones rozaban incluso me empezaban a doler algo a través del sujetador.

Su fragancia me envolvía haciendo que mi cuerpo empezara a calentarse sintiendo una ola calida que lo recorría, mi mente empezaba a jugar con aquello intentaba mantener mi mente despejada pero me era imposible.

─ Para…detente…─  dije de forma entrecortada puesto que mi respiración estaba agitada debido a que estaba al limite.

El cuerpo me pedía que siguiera podia sentir el corazón en mi cabeza que golpeaba sin cesar y podia sentir como el calor inundaba mi cuerpo y se pegaba a el lo mismo que el perfume de Af.

Despues de varios besos no dudo siquiera n posar sus labios sobre los míos y empezar un beso largo mientras su lengua se introdujo en mi boca buscando la mía y empezando a moverlas con pasión.

Nuestras cabezas se movían lentamente mientras saboreábamos el beso podia escuchar nuestros gemidos apagados que se fundían en uno solo, sabia que si hubiera entrado alguien en la tienda ni siquiera lo habría escuchado.

Asi estuvimos un rato para cuando Af separo los labios una fino hilo de plata de saliva los única esta lo saboreo y se me quedo mirando con ojos lujuriosos.

No sabia que hacer solamente jadear, estaba como en éxtasis por aquello mientras le cuerpo me temblaba el corazón me latía con fuerza y el calor inundaba mi sexo y la parte baja de mi vientre a la vez que los pezones me dolían por la prisión del sujetador.

Af sin pensárselo paso la mano por la blusa y esta parecia que la obedecía abriéndose un botón tras otro sentí el aire acondicionado golpear contra mis pechos a la vez que le broche simplemente salto de golpe dejándolos al aire haciendo que la temperatura de la estancia los dejara duros.

─ Son preciosos…déjame probarlos…─  dijo de manera lujuriosa esa voz resonó en mi mente y en mi alma como si fuera un impacto.

Bajo su cabeza y enseguida se puso a chupar un pezón mientras que con su otra mano masajeaba el otro podia sentir su lengua pasearse por este y la succión de su boca mientras que la saliva caliente  resbalaba por el mismo.

Sus dedos apretaron suavemente el otro podia sentir su mano pasearse de un lugar a otro masajeándolo con suavidad en un momento dado puse sentir como sus dedos lo apretaban con cierta fuerza lo mismo que sus dientes lo apresaran con fuerza pero delicadeza al mismo tiempo.

Apreté la cabeza de Af contra mi pecho queriéndole decir que quería mas, esta apretó un poco mas haciéndome gemir de improviso.

El sexo empecé a sentir como el flujo empezaba a mojarme las piernas podia sentirlo caliente y pegajoso resbalar por el interior de la pierna.

Las piernas me temblaban casi no me sostenían solamente estaba apoyada contra Af, esta despues de un rato retiro su cabeza y sus manos y dándome un pequeño empujón me hizo caer sobre unas cajas dejándome tirada y jadeando mientras miraba su cuerpo maravilloso y como se pasaba la mano por sus labios mientras se relamía.

 ─ Quiero mas!...─  dije sin ni siquiera pensarlas mi cerebro iba por delante lo mismo que mi corazón.

─ Muy bien…ahora viene el plato fuerte…─  comento Af mientras se acercaba poco a poco sin prisa ninguna.

Pero esta vez l oque hizo fue ponerse a cuatro patas y cuando estuvo a mi altura se dio la vuelta colocando su sexo delante de mis ojos.

Me quede paralizada no sabia que hacer hasta que sentí la lengua de Af pasearse por el mío, de un lugar a otro mientras con su mano apretaba mi clítoris con suavidad.

Aquello provoco una descarga eléctrica en mi cuerpo, la sensación de calor se incrementaba y mis gemidos también se hacian cada vez mas fuerte.

Enseguida coloque mis manos sobre su trasero y lo acerque a mi cara enseguida empecé a lamer su sexo una y otra vez notando como sus flujos resbalaban por mi boca, con los dedos abrí su sexo viendo su apertura enseguida aplique la lengua en ello.

Lo repase una y otra vez sintiendo como sus flujos resbalaban por mi boca, asi estuve un buen rato podia sentir su clítoris palpitar lo mismo que un corazón pequeño, pasados unos segundos note como los dedos de Af se introducían todo lo mas profundo que pudo aquello me provoco una sensación increible mientras que con el pulgar masajeaba el clítoris con fuerza, casi no podia resistirme aquellos era como estar en el cielo nuestros gemidos se mezclaban llenando el lugar junto con nuestros jadeos.

No pude mas que hacer lo mismo introduciéndolos mientras seguia lamiéndolo pero esta vez introduje el pulgar en su trasero aquello hizo que por un momento girara la cabeza con cara de sorpresa pero ni siquiera le di importancia solo comencé a moverlo con cierto ritmo.

Aquello era estar en el cielo en ese momento pude ver como sus alas se enderezaban podia sentir como las paredes de su sexo empezaban a apretarme los dedos sabia que no tardaría mucho, sus gemidos se aceleraron lo mismo que su respiración podia sentir sus pechos moverse en un ultimo movimiento de los dedos puse sentir una oleada caliente que mojo mi mano saliendo a chorro.

Lo mismo que mi cuerpo se retorció de placer sintiendo una oleada de calor que inundo todo mi cuerpo mientras que mi sexo soltaba un chorro de flujo, nuestros gritos en ese momento se mezclaron al unísono que duro poco tiempo despues de eso el silencio inundo el lugar.

Sol ose escuchaban nuestras respiraciones entrecortadas mientras permanecia tumbada con Af encima esta se dio la vuelta y se me quedo mirando con ojos tiernos y despues de eso apoyo su cabeza en mi pecho podia notar el latir de su corazón que poco a poco fue calmándose lo mismo que la agitación de sus pechos.

Asi estuvimos unos minutos incluso se me habia olvidado ir a comer, mi mente estaba en blanco y no podia pensar en nada.

─ Joder!...se me ha olvidado incluso comer…─  exclame levantándome rápidamente pero en ese momento las piernas me fallaron casi de inmediato teniendo que sujetarme en la pared casi caigo de espaldas.

Notaba como la energía me fallaba pero esta vez no era tan fuerte como las demás parecia que me estaba acostumbrando.

─ Yo quiero seguir…─  dijo Af quejándose con tono tierno mientras se sentaba sobre sus piernas mirándome con ojos de corderito degollado.

─ Tengo que hacer cosas en la tienda y aparte tengo hambre…─  hable mientras me sostenía contra la pared hasta que poco a poco empecé a sentir que las fuerzas me volvían y podia volver a andar.

Pero tenia que hacer algo por como tenia la ropa asi que me dirigí hacia le cuarto de baño y empecé a arreglarme lo mejor que pude.

─ ¿Crees que volverán a por ti otro de esos Ángeles…?...─  pregunte con miedo en la voz a la vez que me arreglaba como podia.

─ No lo se…─  respondió Af bajando con tono de confusión.

─ ¿Los has visto antes…?...─  pregunte esperando que por lo menos supiera que hacer si los volvíamos a encontrar.

─ Habia escuchado sobre ellos pero…─  contesto Af en eso salí del cuarto baño y la observe como intentaba recordar con esfuerzo.

─ AAAAAHHH!!!...─  grito Af llevándose las manos a la cabeza al parecer habia algo que le estaba bloqueando la memoria.

─ Relájate…respira…─  hable mientras me acerque y me arrodille junto a ella abrazándola y apoyando su cabeza contra mi pecho.

─ No!...dejadme no quiero bajar…lo siento…por favor perdonadme…─  dijo Af pidiendo perdón pero no sabia a quien se lo estaba pidiendo seguramente serian recuerdos.

En un momento se quedo in habla y parecia que se habia desmayado, sencillamente dejo caer su cabeza sobre mis brazos.

─ Af, Af, despierta…─  dije mientras le golpeaba la cara ligeramente para que recuperara la consciencia.

Al parecer no parecia que recuperara la consciencia aquello empezó a preocuparme mientras intentaba hacer que despertara escuche el sonido de la tienda.

─ Mierda!...ahora no…─  dije con enfado en la voz que enseguida empecé a arrastras el cuerpo de Af hacia las cajas esperando que se recuperara.

─ Iblis…¿Has ido a comer…?....─  pregunto Carla abriendo la puerta y escuchando la tonada de costumbre aquello hizo que me diera un buen susto.

─ Si estoy en la trastienda arreglando algunas cosas…─  dije de forma entrecortada puesto que aun estaba algo cansada.

─ Vaya…venga ve a comer ya estoy aquí…─  dijo Carla al mismo tiempo que terminaba de esconder a Af entre las cajas.

─ Gracias me hace falta…─  dije pensando en que estaba aun algo débil despues de lo que habíamos echo.

─ ¿Te ocurre algo…?...¿Tienes la cara roja…?...─  pregunto varias veces con cierta preocupación pero pensé que era mejor que no supiese lo que había pasado realmente.

─ No, para nada estoy algo sofocada por lo que he estado haciendo en la trastienda…son muchas cajas…─  conteste mientras retomaba el aliento esperando que no entrara a la parte de atrás y no viera a Af, aunque tampoco estaba muy segura si ella despertaba.

─ Ve a comer…que seguro que tienes hambre…─  hablo Carla sonriéndome, me sentí como si por fin hubiera echo algo bueno sin mirar atrás pero con algo de preocupación salí de la tienda hacia el bar de costumbre para comer algo el estomago me rugía y aun me temblaban algo las piernas pero podia mantenerme en pie.

Pase por la calle tranquilamente entre la gente y oliendo el olor que salia de los restaurantes, el calor apretaba y poco a poco comenzaban a acumularse nubes.

Nada mas llegar al restaurante me senté afuera junto a una sombrilla y enseguida el camarero llego para tomar nota.

Pedí lo de costumbre y me dispuse a esperar podia sentir el calor que hacia junto el que yo aun tenia que poco a poco me refrescaba, al menos no tuve que esperar mucho para que me sirvieran.

Empecé a comer con ganas parecia que no hubiera comido en dos días y poco a poco empecé a sentirme mejor, una vez que hube acabado pague y me dirigí de nuevo a la tienda.

Empezó a nublarse lentamente no pensé siquiera que fuera a llover puesto que el tiempo no habia dicho que lloviera.

Al entrar en la tienda pude sentir la diferencia de temperatura entre el calor de afuera y el aire acondicionado de dentro.

─ Iblis he encontrado algo en la trastienda…sígueme…─  dijo Carla aquello hizo que me recorriera un escalofrió por la espalda.

─ Ya…voy…─  dije de forma entrecortada mientras tragaba saliva pero me parecia algo raro que estuviera tan tranquila.

Al llegar avanzo hacia las cajas donde habia dejado a Af aquello me dejo mucho mas intranquila.

Carla se acerco y empezó a mover las cajas para cuando se dio la vuelta pude ver que tenia una caja de ropa en las manos.

─ Esta caja habia llegado ayer…y no la has puesto en los maniquíes…─  dijo Carla pasándome la caja aquello me hizo suspirar aliviada pero no entendía donde se había metido Af.

─ Vale voy…─  hable de manera seca mientras salia de la trastienda y empezaba a colocar la ropa sobre los maniquíes.

No entendía donde se había metido Af puesto que la habia dejado entre las cajas para que se recuperara, pensé que lo mismo ya se había recuperado.

Aunque era mejor asi puesto que no tendría que darle ninguna explicación, entre tanto Carla revisaba la caja registradora.

─ ¿Bueno dime tienes pensado volver a salir con él…?...─  pregunto Carla con interés parecia que quería liarme con Earl.

─ Le he dicho que iré con el pero hoy no…quiero pasar la noche tranquila…─  respondí pensando que no me gustaría que volviese a pasar lo mismo.

─ Bueno al menos has dejado una puerta abierta pero te aconsejo que no le hagas esperar mucho…─  hablo Carla dándome un consejo aunque la verdad tampoco quería liarme con el puesto que tenia novia.

─ Lo haría…pero tiene novia y tampoco quiero meterme en medio…aunque me haya dicho que tienen una relación abierta…─  comente diciéndole que tenia una novia y que no pensaba romper esa relación.

─ Es él, el que te ha dejado esa puerta abierta tu no rompes nada…─  comento Carla dándome su punto de vista aunque no me parecia bien.

─ Despues me dice a mi de zorra…─  comente con cierto desden por lo que me habia dicho.

─ Nena un partido como ese hay que aprovecharlo…─  hablo Carla dejando clara sus intenciones.

Empezamos a reírnos durante un tiempo mientras hablábamos de nuestras cosas hasta que empezaron a entrar unas clientas despues de un tarde casi tranquila llego la hora de cierre y no habia vuelto a ver a Af durante todo ese tiempo cosa que me tranquilizo y preocupó al mismo tiempo puesto no sabia si se había transformado en esa cosa.

Para cuando lego la hora de cierre salimos de la tienda ya era de noche y podia verse la luna pude sentir el aire fresco de la noche y ver como al gente iba a los bares o volvían para sus cosas el ruido del medio día o de la mañana ya habia cesado.

─ ¿Tienes pensado algo para el fin de semana…?...─  pregunto Carla con curiosidad mientras cerraba la puerta metálica.

─ Pues la verdad, no tengo nada pensado lo mismo voy a la piscina o lo mismo Earl me llamara no lo se…─  respondí con duda en la voz puesto que seguramente Earl seria capaz de llamarme para que saliéramos el fin de semana.

─ Nena aprovecha, es un consejo…─  dijo Carla terminando de cerrar la tienda y despidiéndonos para le siguiente día.

Avance como siempre por le camino hacia la parada del autobús ahora mismo solo quería llegar a casa y relajarme no pensar en nada mas.
Aunque la verdad estaba bastante relajada despues de lo que habia pasado en la trastienda, aunque me preocupaba no ver a Af.

Preferi no pensarlo y seguir mi camino hasta llegar a la parada habia varias personas esperando.

Mire el tiempo que faltaba para que llegara le autobús y no era mucho asi que me senté y revise el bolso por si me hubiera olvidado algo en la tienda pero lo tenia todo.

Asi que tome le móvil y empecé a revisar las notificaciones o si alguien me hubiera dejado un mensaje de esa forma estuve como unos cinco minutos hasta que por fin el autobús llego y entre poniéndome donde siempre al fondo.

Guarde el móvil y me quede mirando por la ventana el paisaje al que siempre estaba acostumbrada todo parecia tan normal.

Tardamos algo hasta que llegamos a mi parada en eso descendí del autobús y me encamine hacia casa.

Entre en el portal por un instante me detuve n seco y mire hacia la calle no sabia el por que pero tenia una mala sensación sentía como si alguien me estuviera mirando.

Preferi no prestarle atención puesto que pensé que seria por el cansancio del trabajo aunque nunca me habia ocurrido eso otra vez.

Encendí las luces del portal y tome el ascensor pulsando el botón, el edificio parecia mas en silencio que cualquier otro día pero aun asi se podia escuchar ruido en algunas casas los típicos.

Abrí la puerta le piso y entre en casa me apoye contra la puerta y respire profundamente cerrando los ojos.

─ Hola!...¿Estas bien…?...─  exclamo Af haciéndome una pregunta que me pillo de improviso.

─ Joder!...puedes dejar de hacer eso…¿Dónde te habías metido…?...─  pregunte respirando con dificultad por el susto que me habia llevado.

─ Pues no lo se…─  respondió Af intentando recordar lo que habia pasado despues de que hubiéramos terminado.

─ ¿Cómo que no lo sabes…?...No estabas para cuando Carla regreso y te habia dejado allí…─  conteste recriminándole que hubiera desaparecido del sitio.

─ Pensé que te habías transformado en ese ángel extraño…─  dije con miedo en la voz, puesto que la otra cara de Af no era muy amigable.

─ Se que estuve contigo…que me llene de energía pero nada mas…─  comento Af mientras pensaba en lo que había pasado pero parecia que su memoria no daba para mucho.
─ Bueno mejor que sea asi. voy a tomarme una ducha lo necesito…─  dije pensando por el cansancio que tenia.

─ Voy contigo…─  hablo Af completamente animada en cuanto habia dicho eso, aunque la verdad no tenia le cuerpo para mas acción.

─ Mejor te quedas viendo la televisión…─  dije mientras tomaba el bolso encima del sofá y cogía el mando a distancia.

Af se acerco flotando en el aire con interés hacia le sofá viendo lo que estaba haciendo.

─ ¿Televisión…?...─  pregunto con curiosidad mientras se acercaba al sofá y viendo de pronto como se encendía.

Af se sorprendió y acercándose a la televisión se quedo como ensimismada mirándola, al menos estaría un buen rato entretenida mientras me duchaba.

─ Si quieres cambiar de canal solo tienes que darle a estos botones…─ hable explicándole como se cambiaba de canal y asi estaría mas entretenida.

Teniéndola de esa forma me dirigí hacia el cuarto de baño y comencé a desnudarme quedándome solo con la ropa interior despues de eso la tome y la lleve a la lavadora, me quede mirándola como estaba viendo la televisión ensimismada mientras cambiaba de canal.

Al menos estaría un poco mas tranquila seguidamente volvi al baño y terminé de desnudarme tomando el albornoz que habia detrás de la puerta; me metí en la ducha y abrí el grifo del agua caliente nada mas notarla chocando contra mi piel hizo que me tranquilizara de inmediato y mis tensiones me abandonaran por completo.

Estuve un buen rato notando como el agua jugaba con mi piel por todos mis recovecos incluso haciendo que me calentara un poco.

En eso sentí como si alguien me estuviera mirando, asi que cerré le grifo y entreabrí el panel de la mampara y pude ver a Af que estaba observándome desde el quicio de la puerta con interés.

─ ¿Qué haces…?...─  pregunte mientras miraba como no me quitaba le ojo de encima y despues de eso sin pronunciar palabra desapareció lentamente.

Me quede por un momento mirando por si volvía pero no lo hizo asi que termine de ducharme y salí de la ducha poniéndome el albornoz y colocándome una toalla en la cabeza.

Avance hacia el salón y pude ver que Af seguia viendo la televisión, pero me miraba de reojo de vez en cuando.

─ ¿Qué es lo que pasa…?...─  cuestione mientras me quedaba mirándola extrañada puesto que no parecia que me perdiera de vista.

─ Nada…nada…─  dijo Af volviendo concentrada hacia lo que estaba viendo en la televisión aunque sentía algo extraño pues me parecia que estaba siendo observada de vez en cuando e incluso podia sentir un extraño ambiente de tensión que flotaba….



FIN DEL CAPITULO 3

OTRO ANGEL NOS ACECHA

Preferi no pensar en eso y dedicarme a hacer la cena que estaba hambrienta y ya era algo tarde asi que dispuse a cocinar algo ligero.

Pensé que una ensalada con algo picante estaría bien ya que no la habia echo hace tiempo y me apetecía.

En cuanto estuve haciendo la ensalada pude ver de reojo como Af se acercaba mirando lo que hacia con interés.

─ ¿No tenéis comida en el cielo…?...─  pregunte con cierta curiosidad mientras cocinaba.

─ No necesitábamos comer…─  respondió Af mientras revisaba lo que estaba haciendo y todo lo que estaba utilizando.

─ Entonces…¿Por qué tenéis sexo…?...eso seria de los sucubus según he leído…─  pregunte con algo de conocimiento puesto que siempre habia pensado que eran ese tipo de demonios lo que tenían sexo.

─ Una cosa es tener sexo siempre y otra es por necesidad, además nuestra energía se agota rápidamente y no tenemos otra forma de recuperarla…el sexo es lo que produce mas energía…─ respondió Af con interés mientras seguia flotando alrededor de la cocina.

─ ¿Entonces que os diferencia de ese tipo de demonios…?, pensaba que los rezos y oraciones os era suficiente…─  volvi a cuestionar con interés a la vez que terminaba casi de cocinar y poner el ultimo toque de las especias y abría una botella de vino blanco.

─ Ese tipo de demonios suelen corrompen a los humanos cuando lo hacen…y nunca te creas lo que has escuchado…los rezos y oraciones si dan algo de energía y la suficiente cuando estamos en el cielo pero al bajar a la tierra no nos sirve de nada…─  respondió Af aclarándome las dudas ahora pensaba que todo lo que habia leído o lo que me habían dicho era mentira en cierto sentido.

─ Vaya resulta curioso, que todo lo que has aprendido durante la vida en un momento se venga abajo…─  hable con cierta ironía al saber aquello puesto todo lo que sabia de los ángeles y lo que habían dicho los sacerdotes eran mentira.

Una vez que hube acabado tome el plato de ensalada y la copa de vino y la lleve al salón para ver la televisión y relajarme ya habia tenido bastante movimiento el otro día.

─ No toques la ensalada ahora vengo…─  dije advirtiéndoselo mientras dejaba el salón y me dirigia hacia el dormitorio.

Al llegar me deshice del albornoz y me puse un tanga de color rosado y con un corazoncito rojo en la parte de arriba y algún encaje junto con un sujetador del mismo tipo.
Una vez que me lo hube puesto me puse una camisa algo vieja de color blanco que era grande y me sentía cómoda.

Me quite la toalla de la cabeza y me cepille algo el pelo para que se me secara al aire.

Despues de todo eso me acerque al salón y contemple como Af seguia mirando la televisión pero sabia que me miraba de reojo de vez en cuando.

─ Tengo hambre…─  hable tomando el plato de ensalada y dándole un sorbo a la copa de vino.

En ese momento Af empezó a mirarme fijamente mientras comía la ensalada cosa que me hizo sentir extraña.

─ ¿Quieres probar…?...aunque no creo que te guste…─  dije ofreciéndole un poco de la ensalada esta se me quedo mirando y despues miro al plato y seguidamente asintió.

─ ¿Estas segura…?...─  pregunte para confirmar que de verdad quería probarlo, pero no estaba tan segura debido al picante que le habia echado.

Af volvió a asentir segura de lo que quería asi que tome algo de la ensalada y se lo ofrecí esperando que lo que le habia echado no le afectara.

Esta comió lo que había en el tenedor y por unos momentos empezó a saborearlo y parecia que no le afectaba el picante.

Pero enseguida pude verla que empezaba a sudar y parecia que empezaba a sentir algo extraño.

─ Agua…agua…─  dijo rápidamente Af moviéndose de un lugar a otro con al cara roja por completo no dejaba de moverse de pronto tomo la copa de vino y se la tomo entera.

─ Eso no es agua…es vino…─  dije avisándoselo pero ya era demasiado tarde siguió revoloteando de un lugar a otro sin control.

─ Quema!…quema!…─  exclamo Af mientras seguia moviéndose de un lugar a otro flotando.

Aquello me hizo mucha gracia no podia contener mi risa mientras iba hacia la cocina para tomar algo de leche.

En cuanto se lo ofrecí esta la tomo de un solo trago y enseguida dejo de revolotear y descendió levemente.

─ ¿Qué es eso…?...¿Como puedes aguantarlo…?...─  pregunto una y otra vez mientras le daba sorbos a la leche.

─ Es costumbre por asi decirlo…anda bebe leche y se te pasara el picor…ja, ja, ja…─  dije mientras no podia dejar de reír por lo que habia pasado.

Mientras Af me miraba con los mofletes hinchado por la rabieta que habia tomado aquello me hizo mucha gracia.

El resto de l cena fue tranquila mientras Af no dejaba de mirar la televisión ni siquiera giro la cabeza para decirme algo podia ver que de vez en cuando le daba algún sorbo a la leche para quitarse lo que le quedaba del picor.

En cuanto acabe lleve el plato al fregadero y lo deje para que se remojase bien seguidamente me dirigí hacia el salón y comencé a beber un poco de vino mientras cambiaba de canal en la televisión buscando algo interesante hasta que encontré una película interesante.

Asi estuve junto con Af viendo la película hasta que de vez en cuando empezaba a dar cabezadas para cuando quise darme cuenta pude ver que me habia bebido casi la mitad de la botella y estaba algo borracha.

Cuando veía que no era capaz de mantener la cabeza derecha ni podia mantener los ojos abiertos decidí que ya era hora de acostarse.

Asi que cerré la botella de vino y la lleve a la nevera despues de eso volvi al salón.

─ Voy a acostarme, la cabeza me da vueltas y tengo sueño…si quieres quedarte aquí tu misma…─  dije algo mareada con la borrachera en le cuerpo.

Avance dando algunos tumbos la cabeza no dejaba de dolerme mientras me apoyaba en la pared para no caerme cuando estuve en el dormitorio me metí en la cama y al poco rato pude ver como Af estaba en la puerta observándome.

─ ¿Quieres acostarte…?...─  cuestione esta vez sin pensar en nada prácticamente las palabras abandonaron mi boca.

Af sencillamente asintió con las mejillas enrojecidas y rápidamente se acomodo abrazándome.

Apague la lámpara que tenia en la mesilla y por un instante me quede mirándola con el brazo encima suya mientras Af encontraba la mejor forma para dormir.

Una vez se hubo acomodado pude notar las plumas de su espalda eran muy suaves y calientes, el calor de su cuerpo me envolvía por completo baje la mirada un instante para ver su rostro muy tranquilo con los ojos cerrados con una sonrisa tierna.

Me quede sorprendida cuando la luz de la luna entro en la habitacion dando de pleno sobre sus alas podia ver como estas despedían pequeños brillos que se quedaban flotando por unos instantes en el aire hasta que desaparecían.

Aquello era maravilloso seguia acariciándola por un rato viendo aquel espectáculo hasta que los ojos se me fueron cerrando poco a poco que ni siquiera me di cuenta.

Antes de cerrarlos podia escuchar algunos coches que pasaban por la calle y los bares que estaban cerrando.
(SUEÑO)

Apenas me entere el tiempo que estuve durmiendo solo se que me despertó el repiqueteo en la ventana.

Abrí los ojos como pude restregándomelos aun estaba medio dormida y la cabeza aun me daba algo de vueltas.

Escuche el sonido de repiqueteo en la ventana cosa que me extraño puesto que era imposible que alguien estuviera tirando piedras en la ventana.

La luz de la luna habia dejado de entrar por la ventana ya no habia ninguna luz pero podia escuchar el repiqueteo.

Me levante muy despacio intentando no despertar a Af que parecia que seguia durmiendo tranquilamente.

Me acerque hacia la ventana en completa oscuridad solo entraba algo de luz de la farola de afuera.

Al estar cerca de esta pude ver que estaba lloviendo y que algunas gotas caían sobre la ventana como que me extraño puesto que el agua era de un color rojizo fuerte.

Extrañada y algo confusa alargue la mano y deje que varias gotas me cayeran sobre la mano para cuando la vi me di cuenta que no era agua si no sangre.

Aquello me dejo sin habla por unos segundos, rápidamente me acerque a Af pero para mi sorpresa no estaba en la cama.

Eso de me dejo de piedra no sabia que hacer asi que rápidamente casi cayéndome la suelo me dirigí hacia la puerta de entrada tome el pomo y lo gire varias veces pero no parecia que se moviera despues de eso arremetí contra la puerta pero esta no cedía ni un milímetro.

Con el miedo en el cuerpo me acerque de nuevo lentamente hacia la ventana podia ver que se estaba formando un pequeño charco de sangre en el suelo por la entrada de las gotas en la habitacion.

Me quede mirando por la ventana para cuando quise darme cuenta pude ver que habia sangre por todas partes y gente tirada por el suelo muertas.

Aquello me puso los pelos de punta de pronto mi visión se fijo en un ser que estaba de pie a escasos centímetros del suelo no era muy alto tenia la piel negra y de lo alto de su cabeza parecían salir una especie de cuernos de color negro de la parte de atrás de su cabeza parecia que hubiese fuego su ropa parecia extraña puesto que era como si la tuviera pegada al cuerpo por su figura parecia que fuera una mujer encima de su cabeza tenia un halo, y en sus manos portaba una gran trompeta.

Aquello me helo la sangre y mas aun cuando este giro la cabeza y se me quedo mirando con unos ojos vacíos que parecían que me atrajeran hacia dentro.
Aquella imagen me dejo helada no sabia que hacer pero cuando me gire pude ver a Af que estaba con un gran cáliz en sus manos mientras que de este salia sangre de su boca llenando la copa.

Aquella imagen junto con la del ángel me resulto escalofriante no sabia que hacer de pronto caí de espaldas y me arrastre como pude hacia un rincón de la habitacion.

Despues abrace las piernas y baje la cabeza el miedo atenazaba mi cuerpo no sabia que hacer.

─ Esto es un sueño, eso es un sueño…─  repetí una y otra vez mientras me balanceaba sin parar, cerré los ojos esperando despertarme de esa pesadilla.

(SUEÑO)

Para cuando quise darme cuenta note que alguien me tocaba aquello me dio un susto haciéndome que abriera los ojos de golpe, pude ver el rostro sonriente de Af y algo confuso.

─ ¿Estas bien…?...─  pregunto Af de manera confusa mientras me miraba sonriendo con aquella sonrojez en sus mejillas.

─ Si…solo ha sido una pesadilla…─  respondí con cierto miedo en la voz y de manera entrecortada mientras que Af me ofrecia una mano para levantarme que acepte.

Mientras volvía a la cama mire por la ventana y todo estaba normal aun tenia el miedo en le cuerpo por lo que habia visto.

No llegue a pronunciar ni una palabra solamente me metí en la cama mientras de nuevo Af se acurrucaba y me sonreía de manera inocente.

Aquello hizo que el corazón se fuera calmando poco a poco esa imagen aun la tenia en mi mente y no podia apartarla.

Intenten quedarme dormida de nuevo pero en cuanto cerraba los ojos volvía a ver aquella figura mirándome.

Cuando escuche el típico pitido que me despertaba di las gracias de que de nuevo era de día.

En eso pude ver como Af se sentaba en la cama restregándose los ojos, en ese momento pude ver sus pechos que parecían llamarme de nuevo y las curvas de su cuerpo en que se recreaba mi mente.

─ Al fin de día…─  fue lo único que dije y rápidamente apague el despertador y me dirigí hacia la ducha para ver si asi me calmaba.

En cuanto entre en la ducha deje que el agua jugara con mi cuerpo despejándome estuve un buen rato debajo del grifo.

Cuando salí de esta me lié en el albornoz y una toalla en el pelo y empecé a maquillarme, no quería pensar siquiera que tuviéramos que enfrentarnos a aquel ángel….



FIN DEL CAPITULO 4

UN ANGEL SIN PIEDAD

Aun con el miedo en el cuerpo me dirigí hacia la habitacion para tomar el uniforme, ya quedaba poco para le fin de semana y poder salir.

Nada mas llegar a la habitacion pude ver a Af retozando entre las sabanas como invitándome a que volviera a ella pero no podia puesto que ya llegaba tarde y no podia perder mas tiempo.

─ ¿Qué haces…?...─  pregunte mientras la veía juguetear con la sabana y mirarme de forma juguetona y feliz.

─ ¿De verdad tienes que irte…?...─  pregunto con cierto jugueteo en su voz mientras seguia jugueteando con la almohada y las sabanas.

─ Si esto es lo que tenemos que hacer los humanos para poder vivir, trabajar no podemos quedarnos quietos…─  dije recordando lo que teníamos que hacer los humanos a diferencia de los ángeles.

─ Que aburrido…─  dijo Af con algo de desidia en su voz al escuchar la respuesta y dándose la vuelta pude ver sus alas en casi todo su esplendor parte de la cama estaba llena de sus plumas.

─ Eso se lo dices a tu jefe…¿Dónde esta la chaqueta…?...─ pregunte buscando la prenda por toda la habitacion y que no la encontraba.

De repente empecé a escuchar una risita muy baja que provenía de Af, enseguida supuse que era ella quien la tenia.

─ Af, dame la chaqueta…─  ordene con tono serio mientras esta se reía y seguia sin moverse de cómo estaba.

─ No la tengo…ji, ji, ji…─  hablo Af mientras seguia riéndose como una niña pequeña.

─ Af se que la tienes y no tengo tiempo para estos juegos…Dámela!...─  dije mientras me lanzaba a por ella para tomar la chaqueta.

Ni lo pensé siquiera me lance a por ella y empecé a luchar por la chaqueta dando vueltas por la cama de un lado a otro, hasta que por fin pude tomar la prenda y me quede mirándola fijamente a aquellos ojos verdes perdiéndome en ellos por un segundo no dije nada mi mente estaba en blanco sin saber que hacer entre su perfume que parecia pegarse a mi cuerpo.

Esta lentamente acerco sus labios a los míos rozándolos muy levemente mi mente y mi corazón me decía que quería estar con ella pero de repente la imagen de aquel sueño apareció en mi mente y eso fue lo que me despertó de golpe de esa entonación.

─ ¿Qué ocurre…?...─  pregunto con confusión en su voz al ver que me levantaba de golpe tomando la chaqueta con algo de rudeza.

─ Llego tarde, tengo que irme…─  hable con cierta dureza en mi voz mientras salia de la habitacion rápidamente poniéndome la chaqueta con la imagen de aquel sueño en mi mente.

Me dirigí hacia la cocina para hacer el desayuno y prepararme algo para despues, mis manos temblaban levemente pero aun asi pude poner la cafetera y la tostadora.

Con el miedo en el cuerpo me senté y respire profundamente para cuando sentí una mano encima del hombro gire la cabeza con el susto en el cuerpo y era Af que estaba mirándome con una sonrisa en el rostro.

─ No me des esos sustos!...─  exclame mientras respiraba algo agitada debido a aquello, para cuando la tostadora salto.

─ ¿Es por le sueño que tuviste ayer…?...¿Que soñaste…?...─  pregunto con mucha curiosidad mientras se quedaba flotando.

─ No te preocupes…¿Quieres una tostada…?...─  pregunte mientras las tomaba de la tostadora y me servia una taza de café para poder espabilarme y salir a toda prisa el reloj siempre corría demasiado.

Le puse algo de mantequilla y mermelada a las tostadas y despues de darle varios bocados di un sorbo de café tenia que salir rápido.

─ Pruébalo seguro que te gusta…─  dije ofreciéndole una tostada pero parecia que estaba dudosa desde la ensalada que habia tomado la noche siguiente.

─ No te preocupes, no te va a picar…─ dije invitándola a que le diera un mordisco viendo su indecisión.

Mirándome con cierto recelo tomo una de las tostadas y le dio un pequeño mordisco en cuanto lo mordió varias veces en seguida sus mejillas se sonrojaron y enseguida empezó a dar grandes bocados.

─ Esta buenísimo!...─  dijo Af mientras seguia dándole mordiscos y tomaba otra en eso pensé en ofrecerle la taza de café.

Pero en cuanto se acerco y olfateo la taza enseguida le vino el recuerdo de lo amargo que estaba y retrocedió.

─ No, esta amargo…─  negó Af con la cabeza repetidamente mientras seguí con las tostadas.

En cuanto termine me hice el sándwich para despues y seguidamente mire el reloj de la cocina aunque me extraño me parecia que no habia avanzado mucho pero no le di importancia.

─ Tengo que irme…─  dije mientras tomaba el sándwich y el bolso revisándolo por encima para comprobar que lo tenia todo.

Tome las llaves y cerré la puerta enseguida tome el ascensor, note que el edificio estaba mas silencioso de lo normal pero todo parecia normal.

No quise prestarle atención y proseguí hacia la parada del autobús nada mas salir del portal pude sentir el frío de la mañana y el trafico de costumbre se podia escuchar y ver a la gente de un lugar a otro mientras que los algunas tiendas abrían sus puertas.

El cielo estaba despejado pero habia algo que no me hacia sentir bien mire hacia todas partes pero todo parecia normal no habia nada fuera de su lugar, asi que proseguí avanzando hacia la parada del autobús.

Nada mas llegar me senté y mire hacia la pantalla para ver el tiempo que faltaba para que el autobús llegara y no era mucho poco a poco se fueron acumulando mas personas en la parada.

Al llegar como siempre me puse al final mirando pro la ventana en le trayecto esperaba que no nos encontráramos muchos semáforos en rojo ya que era tarde de por si.

Mientras estuve mirando por la ventana el paisaje de siempre pude ver de reojo como si alguien me mirara y me señalara, aquello me resulto extraño asi que gire la cabeza rápidamente pero no vi a nadie pensé que seria que aun tenia algo de sueño.

Preferi no prestarle atención a eso, seguí mirando pro la ventanilla pero para mi sorpresa cuando nos detuvimos en un semáforo en rojo pude ver que las personas que estaban me miraron todas al mismo tiempo y seguidamente me señalaron.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte mirando hacia todas partes y cuando volvi a mirar nuevamente a las personas de la parada estaban normales aquello me dejo mal cuerpo.

El autobús prosiguió su camino hasta que llego a mi parada rápidamente pulse para bajarme pero al salir de este fue como si respirara tranquilamente.

Pero aun asi me sentía como si las personas me observaran de alguna forma acelere el paso chocándome con varias personas pero ni siquiera alce la cabeza seguí avanzando hasta que llegue a la tienda que ya estaba abierta.

Entre rápidamente y me quede mirando por la puerta de cristal hacia fuera extrañada y confusa pero todo parecia normal.

Suspire aliviada esperando que fuese mi imaginación o que estuviera algo dormida pase unos segundos vigilando.

De repente mientras estaba absorta en lo que estaba haciendo note que alguien ponía su mano encima del hombro haciéndome que diera un pequeño grito.

─ Joder!...─  exclame llevándome la mano al pecho para cuando gire pude ver que era Carla.

─ ¿Te encuentras bien…?...─  pregunto Carla mirándome confusa mientras respiraba profundamente para calmarme tenia le corazón a cien.

─ Si, estoy bien…solo algo nerviosa…─  respondí mientras me calmaba poco a poco y recuperaba la respiración.

─ Se puede saber por que estas nerviosa…─  hablo Carla con cierta duda en su voz mirándome con desconfianza.

─ No lo se, me he levantado asi…─ dije mientras volvía a respirar tranquilamente y comenzaba a trabajar.

─ Lo dicho necesitas un buen polvo…a ver si te relajas…─  hablo Carla con voz de broma pero sus bromas a veces no me sentaban tan bien como ella pensaba y se las reía sin ganas.

─ Muy graciosa…─  replique sin ganas ante lo que habia dicho si ella supiera que de eso de momento ya estaba servida con Af.

─ Te lo digo en serio la menos estarías mas tranquila o eso o que lo hagas tu misma también funciona…─  volvió de nuevo Carla a sugerirme otra opción mas para que me relajara.

─ De momento estoy bien. solo que me he levantado algo nerviosa eso es todo…voy a limpiar…─  hable con tono serio mientras entraba en la tras tienda y tomaba la escoba y el recogedor para limpiar el lugar.

─ Vale tu sabrás…yo solo te doy opciones nada mas…─  dijo Carla dirigiéndose al escaparate y empezando a limpiar los maniquíes y arreglando la ropa.

El día fue pasando como siempre mientras limpiábamos una vez que lo hubimos echo me fui a la trastienda a ver que habia llegado y que hacer con eso.

Las horas pasaron hasta que llego el momento del desayuno, asi que me dirigí hacia la habitación de los empleados y tomando el bolso saque el sándwich y empecé a comer el hambre me atenazaba el estomago.

Lo comí tranquilamente junto con un refresco para cuando acabe Carla se fue a desayunar mientras yo me quedaba en el mostrador.

No entro nada mientras estaba repasando el dinero y demás sentía algo extraño como si alguien me estuviera observando.

Cuando alce la cabeza pude ver a varias personas mirándome fijamente y seguidamente señalándome aquello me dejo helada no sabia que hacer asi que pensé en ir a la habitación de los empleados donde se encontraba Carla desayunando.

Al entrar pude ver que estaba de pie al fondo de la habitación y señalándome, no sabia que hacer aquello era extrañísimo asi que me fui hacia el baño y cerré la puerta.

─ Esto no es real…esto no es real…esto no es real…─  repetía una y otra vez auto convenciéndome de que aquello solo era producto de mi imaginación.
Mientras estaba repitiendo aquello escuche como alguien golpeaba en la puerta aquello hizo que saliera de mi estado.

─ ¿Iblis te encuentras bien…?...estoy escuchándote…y me estas asustando…─  cuestiono Carla con miedo en su voz aunque no sabia si salir o continuar allí por un rato mas.

─ Si, no te preocupes…como te he dicho solo estoy nerviosa…─  dije intentando calmar a Carla y calmarme yo misma.

─ Es que te escuche repitiendo eso una y otra vez me has asustado…─  hablo Carla con miedo en la voz, casi al momento abrí la puerta y le sonreí aparentando que estaba mas tranquila.

─ De verdad estoy tranquila , no te preocupes…─  dije mientras me arreglaba un poco el vestido y me dirigia hacia le mostrado podia ver que Carla estaba mirándome con confusión por un momento cuando entro de nuevo hacia el cuarto de empleados.

Mire hacia fuera a través de la puerta viendo que todo estaba normal como siempre pero algo dentro me decía que estaba mal de alguna forma o eso o la pesadilla que había tenido aun la tenia en el recuerdo y estaba jugando con mi mente.

Intente no pensar en eso y seguir le día normalmente, para cuando quise darme cuenta era la hora de comer asi que despidiéndome como siempre de Carla fui al bar de costumbre.

El día empezó a nublarse poco a poco aquello me dio un escalofrió por la espalda pero seguí adelante acelerando el paso.

Al llegar al bar no parecia muy concurrido y todo estaba normal esta vez en vez de comer fuera pensé que seria mejor dentro.

En cuanto me senté el camarero se acerco a tomar mi comida, me quede por un momento mirando el móvil y revisando los mensajes.

Para cuando me di cuenta tenia varios mensajes de Earl pidiéndome una cita para cenar, aquello no me sentó muy bien y menos en ese día tal como estaba yendo.

Asi que preferi ignorarlo en cuanto llego la comida empecé a disfrutarla estaba hambrienta l oque me extrañaba también es que no estuviera Af por ninguna parte.

Cuando termine pague como de costumbre y volvi a la tienda sabiendo que estaba cerrada y que Carla tardaría algo en llegar.

Me senté donde siempre viendo como el cielo se nublaba cada vez mas y el viento se volvía mas frío cosa rara para la época en la que estabamos.

Cuando estaba esperando a que abriera la tienda volvi a sentar esa horrible sensación encima que me estuvieran mirando fijamente pero todo parecia normal.

Mire hacia todas partes, pero mi mirada se detuvo justo encima de un edificio viendo la misma figura de mis sueños.

Un escalofrió recorrió mi espalda junto con un sudor frío al mismo tiempo me restregué los ojos para comprobar que lo que veía era realidad pero al hacerlo y volver a mirar no habia nadie.

Aquello de me dejo fría sin saber que hacer estuve mirando un rato hacia ese mismo sitio pero nada sucedió.

Hasta que escuché el abrir de la persiana metálica de la tienda, al bajar la cabeza pude ver a Carla que estaba abriendo de nuevo la tienda.

Parecia que estaba como siempre nada mas abrirla entramos me dirigí hacia la habitacion de los empleados y deje el bolso encima de la mesa despues de eso salí afuera hacia el mostrados viendo que Carla estaba arreglando la ropa.

Viendo que no entraba nadie tome del bolsillo el móvil y me dispuse a mirar los mensajes que tenia y al parecer Earl no se daba por vencido.

─ ¿Tienes algún mensaje interesante…?...─  pregunto Carla mientras me sacaba de lo que estaba haciendo.

─ Es Earl que no deja de ponerme mensajes de invitarme a cenar…para pedirme perdón…─  dije casi sonriendo al ver los mensajes que tenia.

─ Pues ya sabes …acepta…─  hablo Carla mirándome como miraba el móvil pero no hacia nada en eso Carla lo tomo y se alejo unos pasos.

─ ¿Qué haces…?...Devuélveme el móvil…ni se te ocurra…─  hable pensando ya en lo que iba a hacer.

─ Solo voy a salvarte la vida…lo necesitas…─  comento Carla toqueteando el móvil enviándole un mensaje que ni sabia lo que le habia puesto.

─ No se te ocurra…─  dije como cierta amenaza mientras ella seguia toqueteando el móvil.

─ Hay tienes, no me lo agradezcas…─ dijo Carla pasándome el móvil que enseguida atrape, viendo lo que habia escrito.

─ Pero tengo una cita…no pienso ir…─  dije guardando el móvil con algo de indignación.

─ Escucha tienes que ir me lo agradecerás…─  replico Carla de vuelta a l oque estaba haciendo auqneu no las tenia conmigo.

─ Como quieras pero esta me la pagaras…─  dije casi amenazándola pero lo que había echo al parecer tenia una cita esa misma noche, al salir del trabajo.

─ Tu solo diviértete nada mas…mañana me cuentas…─  hablo Iblis guiñándome un ojo con picardía.

Solamente preferi mirarla con ojos de amenaza por lo que había echo pero pensé que lo mismo estaría bien cenar fuera por un día.

El resto del día paso sin ningun problema aunque me extrañaba que no hubiera visto a Ad por ningun sitio ni que estuviera en la tienda.

Las horas fueron pasando sin ningun problema entre algunas clientas que entraron en la tienda para comprar algunas cosas en cuanto hubimos terminado pasamos el resto hablando entre nosotras.

Antes de cerrar revise la caja para cuadrarla, despues de eso fui hacia la habitacion de los empleados para tomar el bolso.

─ Cierra tu y date prisa creo que la limusina te esta esperando…─  dijo Carla pensando que no tardaría en recogerme.

Despues de eso esta salio pro la puerta mientras que por mi parte revise algunas cosas y fui hacia la trastienda para comprobar si la puerta trasera estuviera bien cerrada.

Cuando entre la luz fluorescente comenzó a parpadear aquello me dejo algo asustada haciendo que me detuviera en seco y me quedara mirándola por unos instantes.

No sabia que hacer solamente avance unos cuantos pasos lentamente mirando hacia todas partes el parpadeo de la luz hacia que aquel lugar parecia terrorífico.

Los maniquíes parecieran que se estuvieran moviendo, aunque sabia que no era real, avance hacia la puerta y tome el pomo comprobándolo varias veces.

En cuando volvía hacia la tienda la luz dejo de parpadear pero enseguida escuche un llanto que provenía del fondo de la habitacion.

─ ¿Hay alguien…?...─  pregunté con miedo en la voz mientras me acercaba y ese llanto se hacia cada vez mas fuerte.

Parecia provenir de entre las cajas que habia, a cada paso podia escuchar ese llanto que lo tenia cada vez mas cerca.

Al llegar pude ver con sorpresa a Af que estaba acurrucada en un rincón llorando y sujetándose las piernas.

Podia ver en su rostro que estaba completamente asustada, aquello me resulto extraño por no decir inusual puesto que nunca habia visto un ángel llorar.

─ ¿Af …te encuentras bien…?...─  pregunte mientras me acercaba lentamente para ver que es lo que le pasaba.

Me puse en cuclillas para comprobar que le pasaba, entonces le puse la mano bajo la barbilla y le eleve el rostro pude ver que tenia lso ojos enrojecidos y estaba llorosa las lagrimas resbalaban por sus mejillas.

─ Snif, snif…─  sollozo Af podia ver que estaba asustada y triste al mismo tiempo y no entendía el por que.

─ ¿Qué te ocurre…?...─  pregunte con duda en la voz mientras la veía llorar sin descanso.

En ese momento se me tiro a los brazos, pude notar los lagrimas en mi rostro en esa situación no pude mas que abrazarla con fuerza para intentar que se calmara.

─ Ella viene…─  dijo de forma entrecortada entre sollozo y sollozo mientras me abrazaba con fuerza.

─ ¿Af…quien viene…?...─  pregunte con duda y confusión en mi voz sin dejar de abrazarla para ver si se calmaba.

─ Snif, snif, snif…─  siguió sollozando de forma incontrolada mientras seguia abrazándome.

─ Cálmate y dime quien…¿quién viene…?...─  pregunte tomándola de los brazos y mirándole fijamente a los ojos.

─ La…Portadora de…la Plaga…─  dijo de forma entrecortada Af mientras seguia sollozando aunque no entendía lo que decía.

─ ¿Quién…?...No entiendo…─  pregunte extrañada por aquello que me había dicho y por que estaba llorando mientras la miraba para comprender lo que estaba diciendo.

Escuche que llamaban a la puerta gire la cabeza por el sonido pero para cuando gire de nuevo la cabeza Af habia desaparecido.

Lo que habia dicho me dejo algo fuera de contexto puesto que no entendía pero empecé a relacionarlo con la figura que habia visto.

Me levante con el miedo en el cuerpo lentamente y avance hacia la puerta de la tienda pude ver al mismo tipo que vino a recogerme la primera vez para llevarme a casa.

Con el miedo en el cuerpo apague la tienda mirando hacia la trastienda y recordando l oque habia dicho asi que cerré la puerta metálica con la ayuda del chofer.

Una vez hube terminado mire al cielo viendo que ya casi habia anochecido y el aire nocturno era ya algo frío las nubes empezaban a acumularse en el cielo poco a poco.

La luna ya casi ni se veía, la gente iba de un lugar a otro y algunas tiendas ya empezaban a cerrar.

Acompañe al chofer hasta la limusina que entre y me acompaño como la otra vez al piso en el que vivía entre tanto miraba por la ventana pensando en lo que me había dicho Af.

Teniendo en mente lo que me habia dicho Af seguia mirando pro la ventana hasta que llegamos.

Una vez allí el chofer me abrio la puerta por un instante mire al cielo estaba completamente blanco parecia que fuera a llover aquello sin embargo me puso la piel de gallina.

─ Enseguida vuelvo…─  dije acelerando el paso enseguida entre en el portal y tome el ascensor en cuanto llegue a casa solté el bolso de inmediato sobre el sofá y me dirigí hacia el dormitorio para buscar algún vestido.

Mientras andaba buscando entre lo que tenia en el armario note como si alguien me estuviera mirando desde fuera de la ventana cosa que era imposible puesto que estaba en un piso alto.

Deje las cosas que estaba haciendo y me acerque a la ventana y me dispuse a mirar, todo estaba tranquilo como siempre y no habia nadie pero entonces porque tenia esa sensación.

Preferi no pensarlo y seguir eligiendo el vestido para cuando lo encontré era de color plateado con la espalda abierta, asi que me puse unas medias de color negro y unos zapatos de tacón alto.

Fui al baño y me puse algo de perfume y me cepille el pelo poniéndome espuma de efecto mojado, la verdad que para cuando me mire en el espejo parecia otra cosa pero preferi ni pensarlo siquiera.

Aunque tenia en mente que no haríamos nada puesto que no quería romper una pareja aunque fuera libre con respecto al noviazgo.

Revise el bolso y apague las luces seguidamente cerré la puerta despues tome el ascensor nuevamente y baje, nada mas llegar el chofer me abrio la puerta y nos dirigimos hacia le restaurante.

El camino fue algo largo pasamos por varias manzanas hasta llegar a una zona que nunca habia estado pude ver un edificio bastante grande de color blanco y con columnas por fuera.

Nada mas llegar uno de los aparca coches me abrio la puerta invitándome a salir me acerque a la puerta y enseguida otro hombre me abrio la puerta nada mas entrar me dirigí a un mostrado en el que habia un hombre con un libro encima.

─ Si, señorita…¿Tiene mesa reservada…?...─  pregunto el hombre de manera muy educada nada mas me acerque.

─ Si, la mesa esta a nombre de Earl…─  respondí con algo de miedo en la voz puesto que nunca había estado en un sitio asi.
─ Mmmmm…si claro acompáñeme…─  dijo el hombre y enseguida me dirigió hacia la mesa de Earl.

El lugar era precioso habia columnas y estatuas a donde mirase y un cierto aroma a lavanda flotaba en el lugar pude ver que al fondo habia un escenario con una orquesta que estaba tocando un una melodía muy agradable y tranquila, mientras que habia mesas por todas partes y parejas cenando.

Aquel sitio me hizo sentir incomoda puesto que no era de estar en esos sitios, en cuanto llegue allí estaba Earl que enseguida se levanto un camarero me aparto la silla para que me sentara.

─ Woow estas preciosa…─  dijo Earl con cara de sorpresa al verme, me senté dejando el bolso encima de la mesa.

No preste casi atención a lo que habia dicho estaba mirando aquel lugar que me dejo impresionada.

─ ¿Estas bien…?...─  pregunto Earl concierta duda en su voz al ver que ni siquiera le habia prestado atención al cumplido.

─ Si, disculpa es que nunca habia estado en un lugar como este , es como si me sintiera fuera de lugar…me da hasta miedo tomar algo…─  hable con cierta ironía mirando hacia todas parte me sentía como pez fuera del agua.

─ Tranquila no te preocupes…─  comento Earl para que no me preocupara y que me sintiera cómoda.

Pero aun asi me sentía extraña era como si alguien siguiera estando vigilándome y esa sensación no se marchaba pero en seguida el maître me hizo salir de esa situación ofreciéndonos una carta y diciéndome sus especialidades.

Earl eligió unos platos y yo otro y para beber algo de vino blanco, estuvimos un rato hablando de su situación con su novia y de lo que habia pasado en la cena en su casa que aun no lo entendía.

Pasamos un rato bastante agradable hasta que trajeron los platos, enseguida lo probé aquello estaba delicioso al menos aquella cena estaba siendo muy agradable y divertida.

─ Disculpa tengo que ir al baño…─  dije disculpándome y Earl enseguida se levanto indicándome donde estaba.

Me dirigí hacia este y en cuanto llegue al pasillo entre en el baño el sitio era enorme habia un gran espejo en la pared con un aroma muy suave que flotaba en el aire.

El lavabo ocupaba la pared por completo en el techo habia unos focos fluorescentes y en la parte de atrás las puertas con los waters.

Mientras dejaba el bolso en el lavabo mire como estaba el maquillaje y me arregle algo el pelo.
En eso una mujer salio de una de los water y escuche el sonido de la cisterna esta se lavo las manos y se arreglo el maquillaje y enseguida abandono el sitio.

Mientras estaba con eso en seguida vino a mi oidos como una especie de jadeo y una respiración agitada, aquello me resulto bastante familiar.

En cuanto escuche la voz enseguida me di cuenta que se trataba de Af pero era imposible que estuviera allí.

Abrí una de las puertas y pude ver que Af estaba sentada en el water con las piernas abiertas jadeando con fuerza mientras sus dedos estaban dentro de su sexo entrando y saliendo lentamente disfrutando aquello mientras que con su otra mano estaba masajeando su pecho y rozando el pezón.

Aquello me dejo de piedra no sabía que hacer y tampoco podia apartar la mirada de su cuerpo que tenia algo de arrugas necesitaba energía.

Podia ver como su piel brillaba debido al sudor podia ver las gotas de sudor recorrer su piel lentamente.

─ Pero se puede saber…¿Qué haces aquí…?...─  pregunte con cierta confusión en mi voz al ver aquello.

─ Por favor…necesito energía…─  respondió Af de manera entrecortada mientras no dejaba de introducir y sacar los dedos de su s sexo cada vez mas rápido podia ver los flujos que salían de este mojando el tapa del water.

No se lo que me paso en ese momento pero mi mente se quedo en blanco podia sentir el olor del aroma del cuerpo de Af junto con el que flotaba en el ambiente no pude mas que tragar saliva de manera dificultosa mientras podia sentir como mi cuerpo empezaba a calentarse.

Sentí con fuerza como un calor muy agradable pero a la vez intenso se acumulaba en mi sexo y como mi ropa interior la empezaba a sentir algo húmeda.

Asi que me acerque lentamente mientras escuchaba los gemidos de Af como su cuerpo se retorcía de placer y me miraba con ojos de lujuria, aquello provoco que no pudiera resistirme auqneu lo estaba intentando con todas mis fuerzas.

Entre en el mismo sitio que Af y cerré la puerta echando el cerrojo a la puerta no hice mas que arrodillarme delante de su sexo viendo como lso dedos no dejaban de entrar y salir una y otra vez pero parecia que no llegaba al clímax por mucho que lo intentara.

Acerque mis labios a su sexo y enseguida esta saco lso dedos y con ambas manos abrio los labios exteriores mostrándome el sexo en todo su esplendor con color rosado precioso.

No pude resistirme solamente acerque los labios y empecé a lamerlo metiendo la lengua dentro de ella y moviéndola furiosamente.

Empecé a lamer una y otra vez mientras que una de mis manos la levante tomando su pecho y empezando a masajearlo, su cuerpo comenzo a retorcerse con fuerza mientras que sus gemidos se alzaban….




FIN DEL CAPITULO 1