ESPIRITU INOCENTE
 
Que quien soy ahora mismo no lo se mi mente esta fragmentada completamente hecha pedazos como si alguien, hubiera tirado una piedra a un espejo, ni siquiera recuerdo lo que hice hace cinco minutos, solo se que he despertado en un callejon, al abrir los ojos mis sentidos se sobresaltan y debo de poner la mano delante de mis ojos para acostumbrarlos a la semi penumbra; miro hacia el cielo y noto el frescor de la lluvia cayendo sobre mi piel como si me refrescara de una pesadilla profunda, cuando se van acostumbrando a la oscuridad me doy cuenta que me encuentro en un callejon  poco alumbrado solo por una farola que esta en un edificio, el suelo esta pringoso y siento como un riachuelo de agua pasa por mis manos, aunque no reconozco estas manos, es como si no fueran mías.
 
Cuando mi vista se adapta puedo ver como aquello que suponía que era agua es sangre que la luz de la farola ilumina, en mi mano izquierda me doy cuenta de que sostengo un cuchillo empapado en sangre del que aun gotea algo, pero aquello no es lo peor, aunque aun no me he percatado de la escena macabra, cuando miro al fondo de ese callejon me doy cuenta de que hay un par personas tumbadas en el suelo en forma de cruz que se encuentran desnudas por completo y cubiertas de sangre, cuando me acerco me fijo que sus parpados están cosidos con hilo de color rojo al igual que sus bocas,  en cada mano sostienen los ojos, aquella visión hace que retroceda unos pasos, parecen que aun me estuvieran mirando acusándome fríamente de que hubiera hecho eso, puedo ver como sus abdómenes están rajados de un extremo a otro los órganos están completamente expuestos y la sangre se mezcla con la lluvia que cae incluso una rata estaba empieza a darse un festín macabro con ellos haciendo saltar pequeños chispazos de sangre a cada mordisco, aunque aquella visión me da miedo mi mente lo percibe de otra forma es como si sintiera placer viendo aquello, aunque ni siquiera los conozco giro la cabeza y vomito, cuando me siento un poco mas recuperada suelto el cuchillo en el suelo, pero antes de irme miro nuevamente puedo ver unas palabras grabadas en el pecho de cada uno en uno pone "REC" y en el otro "UERDA"..
 
En ese momento siento un dolor que atraviesa mi mente y veo imágenes que no debería de tener de una prisión y de un tipo que se pelea conmigo, tan pronto como ha venido aquella visión desaparece, aunque me deja agotada y algo confusa, como puedo me levanto y camino hacia fuera del callejon, al salir a fuera las luces de las farolas junto con el sonido de los coches me dejan atontado por unos instantes cuando me recupero observo como algunas personas se quedan mirándome extrañados. mientras paseo en dirección a mi casa dejo que toda la sangre se limpie por la lluvia cuando paso por delante de un escaparate al girar la cabeza me quedo por unos momentos mirando aquella persona y me doy cuenta que es una chica de no mas de quince años aunque bastante alta pata su edad, su rostro es suave y redondeado, tiene unos ojos de color azul profundo y un pelo liso que le llega hasta los hombros de color dorado, viste un pantalón largo vaquero de color negro pálido y una blusa de color blanca.
 
─ No puede ser, es imposible…¿Soy yo…?...─  dije mientras me toco la cara comprobando que es lo que ha ocurrido, aquello me suena a irreal por unos instantes.
 
Ni siquiera llego a comprender lo que esta pasando ni lo que ha pasado en el callejon, empecé a recordar lo que había hecho durante todo el día pero había un espacio que estaba completamente en blanco, y cuanto mas me esforzaba mas me dolía la cabeza.
 
Pensé que era mejor no pensarlo siquiera, cuando comencé a caminar nuevamente, escuche como una bocina de un coche que paro cerca de mi.
 
Al abrirse la puerta puede ver una mujer de edad avanzada con el cabello rizado y rubio como el mió, sus rasgos ya tiene algunas arrugas pero sigue manteniéndose joven, sus ojos eran de un color azul profundo como los míos
 
─ ¿Cariño te encuentras bien…?...¿Que haces por aquí….?...¿Pensaba que estabas estudiando, en casa de tu amiga…?...─  dijo esa mujer con tono cariñoso y confiado en su voz mientras me invitaba a entrar en el coche…
 
 
FIN DEL CAPITULO 1
 
 

LLUVIA DE RECUERDOS
 
Me quede unos momentos bajo la lluvia mirando aquella mujer con extrañeza ni siquiera mi mente la conocía pero, al final decidí entrar en el coche.
 
─ Cariño…¿te encuentras bien…?...Estas empapada…mejor será que nos vayamos a casa…─  dijo esa mujer de manera muy cariñosa y amable, aunque por mucho que la mirara no la conocía aunque sabia que le era conocida para ella.
 
─ Salí a comprar algo y me pillo la lluvia…─  dije casi sin haberlo pensado, fue de manera automática en algún sentido.
 
Apoye mi cabeza contra el cristal del coche viendo como resbalaba el agua, pasaron como unos quince minutos en el trayecto en el que no hablamos, mi mente divagaba entre lo que había visto y los flashes que tuve.
 
─ Bueno ya llegamos ahora…te secas y te cambias de ropa mientras te preparo un chocolate caliente…─  dijo ella mientras me abría la puerta, nada mas bajar me  quede mirando la casa parecia bastante antigua aunque estaba en buen estado era de dos pisos y de color blanco.
 
Al entrar me quede mirando el interior había una escalera enfrente mía y dos habitaciones a cada lado, el ambiente era muy acogedor y tranquilo parecia que no se escuchara nada.
 
De alguna forma subí las escaleras y me dirigí hacia el baño, la habitación no era muy grande constaba de una mampara de baño un lavabo al lado de esta y un water a su derecha, al lado de este un armadito donde poner la ropa sucia, nada mas llegar empecé a quitarme la ropa y meterme en la ducha, intentando no pensar en nada mas y olvidarme de lo que había visto pero aquellas palabras grabadas en sus pechos no podia olvidarlas.
 
El agua resbalaba por mi cuerpo limpiándome de aquello, mire por la ventana que había pero solo pude ver la casa de enfrente que parecia que no hubiera nadie, pero aquello duro poco a mi mente empezaron a venir ráfagas de flashes de gente que no conocía y estaban pidiendo socorro, pero enseguida pude  ver como un cuchillo las atravesaba y en ese momento empecé a gritar es como si sintiera su dolor atravesarme.
 
A cada puñalada podia sentir ese dolor punzante en el cuerpo, pareciera que estuvieran matándome a mi, en unos instantes caí al suelo en cuclillas tapándome los oídos para no escuchar esos gritos agónicos, pero seguían retumbado en mi mente como una taladradora que no parara.
 
─ SALID DE MI CABEZA!...AAAAAAAHHHHH!!!...─ grite con fuerza mientras como podia salía de la ducha, pero al momento tropecé y me derrumbe en el suelo.
 
En ese momento de agonía escuche como el pomo se abría y entraba aquella mujer se arrodillaba a mi lado intentando saber que me sucedía.
 
─ ¿Qué te ocurre…?...─ pregunto la mujer alarmada no pude mas que mirar con los ojos entreabiertos su rostro de preocupación.
 
─ DEJADME EN PAZ!!!...─  dije de forma desesperada, en ese momento mire a esa mujer con los ojos abiertos como platos y salte encima de ella poniendo mis manos en su cuello para estrangularla…
 
 
FIN DEL CAPITULO 2
 
 

MENTE PERDIDA
 
Estando encima de ella podia ver su rostro como se deformaba por el dolor y como mis manos presionaban su cuello  que cada vez presionaba con mas fuerza, de pronto las manos de aquella mujer las puso encima de las mías intentando soltarse de mi presa pero no pensaba dejar que huyera, en ese momento solo quería verla muerta delante de mi.
 
─ Ca…riño…soy yo…mama…¿recuerdas…?...─  pregunto mi madre entrecortadamente mientras seguia presionando su garganta sintiendo como poco a poco se le escapaba la vida de su cuerpo pero aquella palabra hizo algo en mi mente, que me detuviera por un solo segundo, en ese tiempo note como alguien salto a mi espalda agarrándome a mi del cuello.
 
─ Suelta a mama…Suéltala…─  gritaba una y otra vez con una voz infantil, no pude mas que soltar a mi presa y coger quien tenia a la espalda y tirarlo contra el suelo una vez en el, le puse la mano en el cuello y lo eleve varios centímetros, se trataba de un niño de la mitad de mi estatura con el cabello negro rizado y alborotado que bestia un pijama de ositos de peluche, su rostro era redondeado y tenia los ojos de color azul verdoso, pude ver como se resistía todo lo que podia para intentar librarse.
 
─ Cof…cof…cariño suelta a tu hermano por favor vas a matarlo y cálmate un poco…─ dijo la mujer con preocupación pero mi mano no hacia mas que apretar su débil cuello quería verlo muerto a mis pies.
 
No hice mas que girar la cabeza con los ojos abiertos como platos y con una sonrisa diabólica en mi rostro.
 
─ ¿Quieres que lo suelte…?...Muy bien cuando termine con el lo soltare…─  dije mientras miraba a aquella mujer con un rostro que estaba segura de que no olvidaría en su vida.
 
Así que centre mi atención en aquel niño apretando con mas fuerza mientras el pequeño se revolvía podia ver como su rostro poco a poco cambiaba de color solo tenia que apretar un poco mas y estaría muerto.
 
Pero fue mi fallo dejar olvidada a la mujer cuando sentí un pinchazo en mi cuello profundo y como poco a poco perdía mis fuerzas y caía al suelo aquella cosa me hacia efecto muy rápido, no pude mas que soltar al pequeño.
 
─ Lo siento cariño es por tu bien…─  dijo aquella mujer mientras mis ojos se cerraban poco a poco.
 
No se ni el tiempo que estuve durmiendo solo que cuando desperté me sentí mucho mas tranquila como si esta vez fuera yo misma y todo aquello hubiese sido una pesadilla.
 
─ Mama ya ha despertado…date prisa…─  dijo el pequeño mientras salía de la habitación cuando abrí por completo los ojos tuve que poner la mano delante para acostumbrarlos a la luz que entraba por la ventana.
 
Mire por unos momentos aquel cuarto pude ver que al fondo había un armario y cerca de la puerta un escritorio con un ordenador portátil abierto, la pared estaba llena de posters y en el armario había pegatinas de mi y Alexandra amiga de la niñez.
 
─ Parece que te encuentras mejor…me alegra cariño…Ahora ve a ducharte y a desayunar…─  dijo aquella mujer sonriéndome cariñosamente, aunque todo lo que había pasado anoche no tenia ni idea, ni siquiera cuando había llegado a casa…
 
 
FIN DEL CAPITULO 3

RECUERDOS PERDIDOS
 
Me senté en la cama por unos segundos mirando aquel cuarto en el que estaba y poco a poco los recuerdos me iban viniendo pero no podia sacar de mi mente una musica extraña que poco a poco desaparecia.
 
Así que decidí levantarme cuando a.m. fije llevaba un pijama con unos pájaros de color rojo estampados, atravesé la puerta en dirección al baño y pude ver como la ropa limpia la tenia colocada encima de un banquito, pensé en darme aquella ducha para despejarme.
 
En cuanto el agua rozo mi piel me despeje por completo, no tenia ni un solo recuerdo de lo que había pasado anoche estaba relajada.
 
Pasaron como unos quince minutos cuando escuche como aquella mujer me llamaba para desayunar, salí y comencé a secarme y a vestirme, después de eso baje las escaleras y un aroma a café y tostadas llego hasta mi.
 
─ Pensé que tendrías algo de hambre…─  dijo la mujer mientras me invitaba a sentarme, junto a aquel chico que parecia tener mucha hambre.
 
─ Gracias…─ dije tímidamente mientras me sentaba a la mesa y comenzaba a desayunar poco a poco lso recuerdos iban viniendo a mi mente y me sentía mucho mas tranquila.
 
Cuando casi había terminado escuche el timbre de la puerta por unos instantes me quede pensando quien podría ser.
 
─ Debe de ser Alexandra, venga date prisa que si no llegaras tarde al instituto…─ dijo la mujer sonriéndome mientras se dirigía hacia la puerta para dejar entrar a Alexandra.
 
─ Buenos días esta ya lista…Ember…─  pregunto una voz femenina con tono de alegría, al momento termine el desayuno y salí a la entrada pude ver que era una chica un poco mas alta que yo con unas gafas de color negro y el pelo don una cola de caballo de color marrón que le caía hasta los hombros, llevaba el mismo uniforme que yo aunque aparentaba mas edad que yo.
 
─ Si, estoy lista vámonos…─  dije mientras me despedía de una manera muy seca de ellos.
 
─ ¿Se puede saber donde te metiste anoche…?...Estaba preocupada por ti menos mal que llame a tu madre…─ pregunto Alexandra mientras caminábamos hacia el instituto aunque no le prestaba mucha atención, estaba mirando el lugar por si mas recuerdos venían a mi mente.
 
─ ¿Eh…?...Perdona fui a comprar algo y me pillo la lluvia así que entre en un callejon para resguardarme...y al final me encontró mi madre…─  respondí de manera algo dubitativa incluso la palabra "madre" me resultaba algo extraña.
 
Poco a poco comenzaba a hacer algo de calor, veía como al gente pasaba de un lugar a otro, el sonido del trafico y de la multitud  me dejaba algo confusa, mientras paseábamos seguimos charlando pero muchas cosas de las que me decía no llegaba a recordarlas en absoluto…
 
 
FIN DEL CAPITULO 4
 
 

UN PASEO POR LA MENTE
 
Mientras continuábamos nuestro caminar mi mente empezó a recordar poco a poco todas aquellas cosas y me sentía mucho mas tranquila.
 
─ Estas rarísima normalmente sueles hablar por los codos…¿De verdad te encuentras bien…?...─ pregunto Alexandra mientras ponía su mano en mi frente en ese momento una corriente de sensaciones me sacudieron.
 
─ Si, no te preocupes sigamos…Podríamos llegar tarde…─  dije mientras apartaba su mano de mi frente con las mejillas enrojecidas y bajando la cabeza.
 
El resto del camino seguimos sin hablarnos y dándonos prisa por llegar a tiempo, en cuanto llegamos al edifico me di cuenta que era bastante grande constaba de tres plantas mas un ático con una barandilla, el edificio estaba pintando en color crema, tenia una valla de cemento y otra de metal por encima de esta rodeando casi todo el edificio, a la entrada llegaba una escalera para la entrada, cerca de la  puerta había varias personas discutiendo tranquilamente otras apoyadas en los árboles repasando sus libros.
 
Nada mas entrar note el olor a desinfectante, pude ver al frente la oficina de información y detrás de ella una mujer que parecia ya algo mayor a su lado la salida que daba al recreo a mi derecha e izquierda había unos pasillos que llevaban a las distintas clases y en ellos unas taquillas. de color rojo.
 
─ Tengo que coger unas cosas en mi taquilla acompáñame un momento…─  dijo Alexandra casi tirando de mi de la mano hasta que llegamos a la taquilla.
 
En eso se puso a revisar si encontraba l oque estaba buscando, por los pasillos había bastante gente paseando de un lugar a otro incluso algunos profesores.
 
─ Vaya mira que tenemos aquí…las lesbianas del instituto…─  dijo la voz de un chico, mientras veía como se acercaba era un poco mas alto que nosotras dos, tenia el pelo rubio y algo despeinado sus rasgos eran algo aguileños  y afilados, tenia ojos de color marrón sucio llevaba el uniforme típico del instituto.
 
─ Ya decía yo que olía a cerdo…y no me equivocaba…─  dijo Alexandra por unos momentos me quede mirando extrañada aquel inicio de discusión que no sabia de donde venia.
 
─ Miura me estas empezando a hartar de lo lindo sabes…y esto no va a resultar muy bien para ti…─  dijo aquel chico mientras se acercaba a ella y estado a escasos centímetros le saco una navaja pasándosela por su cuello.
 
Nada mas verla algo se revolvió en mi interior pero a pesar de esa amenaza permanecia en completa calma, por el sistema de megafonía se empezaron a escuchar como interferencias de algún tipo, aunque preferí no prestarle atención.
 
─ Oye es mejor que la dejes…─  dije con algo de miedo en el cuerpo al ver aquello pero me puse en medio de los dos.
 
─ Vaya parece que tu novia, también quiere buscarse un final rápido…─  dijo Alexandra sacando el valor de donde no tenia podia verse claramente que estaba completamente blanca por el miedo.
 
La megafonía empezó a sonar un poco mas fuerte pareciera que estaba rota de alguna manera extraña…
 
 
FIN DEL CAPITULO 5
 

DESEOS DE MUERTE
 
Por un instante me quede petrificada, imagine que no llegaría a hacer eso estando delante de todo el mundo, pero parecia que nadie nos observara, estaba completamente aterrorizada por lo que pudiera pasar, en esos segundos el sistema de megafonía empezó a escucharse como una melodía algo extraña y macabra pero muy débilmente.
 
─ Señor Frank…¿se puede saber que hace aquí…?...─  cuestiono muy seriamente un profesor. al momento este escondió la navaja guardándola en un bolsillo interno de su chaqueta.
 
─ Nada solo saludaba a una amiga mía…¿verdad…?...─ sugirió Frank casi con una mirada amenazante que le helo por completo la sangre a Alexandra.
 
─ Si, claro nada mas…─  respondió Alexandra intentando componerse un poco mientras que Frank se marchaba con una sonrisa casi diabólica en su rostro.
 
Alexandra suspiro aliviada y poco a poco el color le volvió al rostro, estaba que casi no podia creerme lo que había pasado.
 
─ Es mejor ignorarlo, rápido vámonos a clase…─  menciono Alexandra, apresurándose a la vez que sonaba el timbre antes de entrar me puse delante de ella para preguntarle ciertas cosas.
 
─ ¿Por qué te dejas hacer eso…?...Deberías de decírselo a un profesor o a la policía…a este tío si se le va la olla puede terminar matándote…─  casi llegue a rogárselo que hiciera algo, estaba preocupadísima por lo que pudiera hacerle.
 
─ No te preocupes de verdad, no pasara nada…Te lo ruego no se lo digas a nadie…─ me insitito para que no lo hiciera, ella pensaba que lo tenia todo controlado.
 
─ Vale deacuerdo…voy un momento al baño…ahora vengo, deja mis libros sobre la mesa…─  accedí a hacerle caso pero quería hablar muy seriamente con ese chico antes de que se le pasara cualquier cosa por la cabeza.
 
Rebusque en mi mente la clase en donde se encontraba y por suerte la encontré, avance por los pasillos con la gente yendo de un lugar a otro y mirando en las taquillas cuando alfil encontré su clase.
 
─ Si esta Frank le puedes decir que salga por favor…─ casi llegue a ordenárselo al pobre chico que había en la puerta hablando con uno de sus compañeros, este enseguida llamo a Frank para que saliera.
 
─ Vaya mira quien tenemos aquí…Tu clase esta por ahí…─  menciono Frank indicándome el camino de manera grosera casi despectiva.
 
─ Escúchame no quiero que vuelvas a sacar esa navaja a Alexandra…¿entiendes…?...Es mejor que te alejes de nosotras…─ declare de manera casi amenazadora mientras le miraba directamente a los ojos, en ese momento el chico que estaba en la puerta tuvo unos problemas con los auriculares, que se lo paso al otro compañero, para comprobar si escuchaba lo mismo.
 
─ Escucha bollerita. ella es mía entiendes y si no te gusta ya sabes lo que hay…─ opino de manera grosera, al mismo tiempo que me sonreía de manera despectiva…
 
 
FIN DEL CAPITULO 6
 

UNA MIRADA AL OLVIDO
 
─ Ella es libre no tienes derecho a hacerle esto…Así que déjala en paz…─  mencione intentando hacer que la olvidara y la dejara en paz.
 
─ Mira ahora mismo no tengo ganas de discutir contigo pero si quieres poner las cosas claras, te espero en el ático en el descanso…Nos vemos allí… replico dándose la vuelta y entrando en la clase sin mencionar palabra alguna.
 
Me largue de vuelta a mi clase bastante ofendida por aquella respuesta, pero un poco mas tranquila puesto que en el descanso lo hablaríamos y esperaba que todo fuera bien.
 
Al entrar en la clase tuve la suerte de que en unos pocos segundos sonó la sirena, me coloque como siempre al fondo de la clase junto a la ventana a mi lado derecho estaba Alexandra que me sonrió.
 
El día se presentaba sin ninguna nube en el cielo desde donde estaba siempre veía la carretera y los edificios junto con las montañas a lo lejos, nada mas entro el profesor tuve que ponerme a atender la clase, lo mas curioso de esto es que en plena clase empecé a escuchar aquella melodía macabra y tétrica que parecia estar hecha para un funeral siniestro o algo parecido, no podia quitármela de la mente, incluso me provocaba escalofríos, pareciera como si la tuviera grabada a fuego en mi mente.
 
Sabia que la había escuchado antes en algún sitio pero no estaba segura de donde era, se me repetía una y otra vez.
 
Las clases siguieron pasando , hasta que llegamos al  descanso aquella bendita sirena volvió a sonar haciendo que esa canción se detuviera.
 
─ Vamos a comer afuera…o podemos ir al ático estaríamos mas tranquilas…─ opino Alexandra dándome a elegir, pero la verdad que nunca hubiera supuesto que fuera lesbiana.
 
─ Voy al baño espérame en la parte de abajo…enseguida te sigo a almorzar…─ declare lo que iba al salir de la clase en dirección al ático.
 
Pase por la clase de Frank y uno de los chicos que estaba fuera me indicó que ya había subido, empecé a subir los dos pisos que nos separaban hasta el ático, por ese sitio no solía ir mucha gente, cuando llegue a la puerta metálica la abrí, aquella melodía funesta anunciándome que pasaría algo. me golpeo fuertemente en la mente dejándola completamente en blanco no recordaba lo que llego a pasar.
 
Cuando poco a poco fui recuperando la consciencia y pude abrir los ojos fue lo mas espantoso que me encontré, estaba sentada de espaldas a una pared con la cabeza de aquel chico en mi regazo tenia cosidos los ojos con aquel hilo de color rojo junto con la boca, tenia el uniforme manchado de sangre por completo, y en mi mano derecha estaba su navaja, no entendía lo que había pasado.
 
Pero cuando me fije en el suelo los charcos de sangre estaban por todas partes, como si lo hubiera arrastrado desde alguna parte, saque de encima la cabeza empujándola lejos de mis vista…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 7
 

OJOS FRIOS
 
Solo sentía repugnancia y asco al ver aquello, mi corazón no dejaba de palpitar con fuerza, pero algo dentro de mi le gustaba lo que estaba viendo.
 
Me levante a toda prisa viendo los charcos por el suelo y un reguero que me llevaba hasta otra parte del ático, lo estuve siguiendo ala vez que mi mente bailaba intentando recordar lo que había pasado pero era totalmente imposible solo estaba en blanco.
 
Al girar la esquina a una de las paredes pude ver su cuerpo sentado en el suelo con los brazos en cruz clavados en la pared, su ropa estaba completamente manchada de sangre y su abdomen estaba abierto de la misma forma que las otras personas, podia ver sus órganos al sol, no quería ver aquella escabechina pero  mi cerebro se deleitaba con ello mostrándome imágenes, sencillamente me arrodille delante del cadáver, fue como si mi cuerpo reaccionara por si mismo puse mis dedos en uno de los charcos de sangre y los pase notando la sangre que aun estaba caliente después de eso me los lleve a la boca saboreándola, cuando logre recuperarme empecé a escupir y a limpiarme la boca con la manga del uniforme.
 
─ ¿Pero que he hecho…?...¿Y como…?...No me acuerdo de nada…─  dude una y otra vez viendo aquello y el cadáver delante mía, hasta el momento no me había fijado que tenia la navaja en mi mano apretándola con fuerza; al abrir la mano la sentí aforrándose a ella con fuerza lo mismo que con lo de la sangre el cuerpo no me respondía.
 
Después de un esfuerzo logre abrirlos y el cuchillo cayo al suelo salpicando algo en los charcos de sangre.
 
Las nauseas invadieron mi garganta podia notar ese sabor acido del vomito pero no llegue a regurgitarlo todo por suerte para mi, pero quería alejarme de aquel sitio lo antes posible, pero no podia bajar abajo todo el mundo se asustaría al verme, recordé que en esa planta había un laboratorio al menos podría limpiar mis manos y lavarme la cara.
 
Abrí la puerta muy lentamente vigilando de que nadie anduviera por esos pasillos para mi suerte, anduve por el pasillo todo lo rápido que pude hacia el laboratorio, aun podia escuchar la gente pasear y hablar, seguíamos estando en la hora de descanso; cuando encontré el aula y entre rápidamente buscando los grifos, el sitio tenia las persianas bajadas y había cierto olor a productos químicos.
 
Deje que el agua limpiara mis manos junto con mi cara me puse algo de agua en la nuca para calmarme, aun me temblaban con fuerza y mi cerebro no dejaba de bombardearme con esas imágenes.
 
Las preguntas y las dudas me invadían intentaba darle respuesta a todo pero no había forma, ese momento estaba completamente de lo único que me acuerdo fue de esa música macabra y funesta golpeando mi cerebro con fuerza.
 
Cuando termine, mire mi uniforme y no podia salir de esa guisa a las aulas tenia que quedarme allí hasta que no hubiese nadie e ir a mi taquilla a por el uniforme de gimnasia e irme.
 
Después de esperar como unos quince minutos la sirena sonó y pude observar por la ventana como los alumnos entraban al edificio, en cuanto no escuchara nadie saldría de allí.
 
─ Ember…¿te encuentras allí arriba…?...─  curioseo Alexandra mientras escuchaba sus pasos subir hacia el ático…
 
FIN DEL CAPITULO 8
 
 

SORPRESA ENSANGRENTADA
 
─ No, ella no…joder como hago para que se vaya…─  mencione mirándome el uniforme manchado de sangre, por descontado no podia ponerme delante suya y decirle que no subiera.
 
Intente pensar unos momentos, a la vez que escuchaba como lso pasos se acercaban cada vez mas hacia la puerta.
 
─ ¿Ember…?...Si es una broma no tiene gracia…El recreo termino hace un rato…─ dudo por unos instantes Alexandra cuando ay estaba cerca del pomo de la puerta no me quedo mas remedio que llamarla para que no entrara, no me quedaba otra.
 
─ Alex estoy aquí…─ hable de manera algo nerviosa, la verdad no sabia que seria lo peor,  pero  tampoco tenia mi mente para darle muchas vueltas intentaría mantenerla alejada de mi lo que mas pudiera.
 
─ ¿Se puede saber donde te metes…?...Te he estado buscando durante todo el descanso…he tenido que comer sola y sabes que no soporto eso…─  inquirió Alexandra mientras se dirigía hacia donde estaba.
 
─ No avances mas…no quiero que me veas así…─  manifesté procurando que n ose acercara mas de lo que ya estaba y terminara pegando un grito.
 
─ Venga no seas tonta…─  declaro Alexandra mientras se acercaba, en cuanto estuvo delante mía se llevo un sorpresa se quedo como paralizada por el miedo al ver el uniforma de esa forma, las palabras no salían de su garganta.
 
─ Espera un momento no es lo que parece o tal vez si no estoy segura…de verdad no se lo que ha pasado…─ intente por todos los medios decirle lo que había pasado pero no podia decirle lo que se escondía en el ático.
 
─ ¿Pero que has hecho…?...─  pregunto con duda en su voz, tapándose la boca con la mano aun el susto parecia que estuviera haciéndole efecto.
 
─ De verdad no he hecho nada…─ respondí con una mezcla de duda y miedo en mi voz en cuanto me acerque unos pasos a ella caí al suelo de golpe una ráfaga de imágenes azotaron mi mente de golpe el dolor era insoportable, es como si alguien estuviera metiendo recuerdos de su vida en mi cabeza a la fuerza.
 
─ NOOO…SALID DE MI CABEZA!!!...─  exclame a la vez que me llevaba las manos a la cabeza por el dolor e intentar permanecer consciente, mi fuerza de voluntad era la que impedía que cayera al suelo.
 
Las imágenes me mostraban unos pasajeros en un autobús y como poco a poco alguien los empezaba a degollar a todos, se divertía arrancándole los ojos y cosiendo sus bocas, los otros pasajeros estaban atados y amordazados sin poder hacer nada. aquello fue espantoso y macabro, de pronto aquella musiquilla funesta volvió a sonar muy débilmente en mi cabeza como una banda sonora.
 
─ ¿Ember que te pasa…?...¿Que te ocurre…?...Llamare a un profesor…ahora vengo…─ dudo Alexandra en preguntas cuando se acerco a mi la tome de la mano y sonreír de forma macabra y casi diabólica…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO  9
 
 

RESPLANDOR DE CORDURA
 
─ No hace falta no te preocupes, el dolor va desapareciendo, por favor no te vayas…─ exprese mientras la abrazaba con fuerza, quería sentirla cerca y que no se fuera, aun estaba temblando del miedo.
 
─ ¿Pero se puede saber que has hecho para estar así…?...─ curioseo Alexandra mientras seguia abrazándome para intentar calmarme.
 
─ Es espantoso, es mejor que no lo veas…ni yo aun me lo creo…─  comente recordando lo que había visto al despertarme.
 
─ Escucha relájate, voy a ver que es lo que es…─  comento Alexandra mientras me miraba fijamente a los ojos, pensé en detenerla pero sabia que hiciese lo que hiciese entraría.
 
─ No por favor, no entres es mejor que lo dejamos vamos a bajar…─  apreté con fuerza su mano mientras casi le rogaba que no entrase.
 
Aunque no conseguí nada de pronto esa musiquilla funesta y espantosa empezó a sonar en mi mente, ni siquiera pensé que volviera a suceder aquello,  aun estaba algo confusa y perdida en mis pensamientos solamente baje la cabeza y empecé a tararear esa canción en voz muy baja, es como si todo el mundo a mi alrededor hubiera desaparecido.
 
Escuche por unos instantes abrirse la puerta del ático, de pronto una brisa fría casi helada la cerro detrás suya, paso algo de tiempo pero no se escucho nada en absoluto solo el silencio que lo invadía todo, puse mi mano en el bolsillo de forma casi inconsciente, cuando note algo blando y pegajoso en mis dedos, con lo que empecé a juguetear como si supiera lo que es, cuando me despeje de aquello saque la mano y observe con horror los ojos de aquel chico que estaban en mi bolsillo a pesar de todo pareciera que estuvieran mirando fijamente acusándome, con una sacudida los tire lejos de mi con cara de asco.
 
De repente la puerta del ático sonó con fuerza y vi salir a Alexandra con la cara blanca con la leche y el rostro casi deformado por el miedo, al momento giro la cabeza y empezó a vomitar, cuando se recupero un poco aun tenia la cara de miedo.
 
─ ¿Pero que has hecho…?...Es increible…es cierto que lo odiaba pero, nunca te CREI capaz de que le hicieras eso…─  inquirió al ver lo que había hecho, aun no podia creérselo.
 
Pero en ese momento mi mente viajaba por otra parte con aquella música que invadía mi mente hasta que por un momento su voz me hizo reaccionar ante esas preguntas.
 
─ No se lo que ha pasado, yo no lo he hecho estoy segura de eso, es imposible sabes de sobra que no mataría a una mosca…─  pronuncie intentando convencerla de que no sabia lo que había pasado pero ya incluso empezaba a dudar de mi misma y de mi propia cordura.
 
─ Vamos a ver, por un segundo…Es que aun no me creo que hayas cometido eso…primero iré a bajo por algo de ropa que tengo en mi taquilla…y ahora veremos que podemos hacer…─  enumero momentáneamente lo que le venia a la cabeza como si fuera un plan de escape, aunque aquella música seguia sonando en mi mente…
 
 
FIN DELCAPITULO  10