Era una noche muy, muy oscura. En ella gobernaban aullidos, gritos desesperados en las mentes de las personas, corazones palpitando al ritmo del terror. Los que no tuvieron la mala suerte de adentrarse en la oscuridad, creyeron que estaba todo demasiado tranquilo y silencioso. Pero en el fondo, esa extraña y falsa paz externa sólo podía significar una cosa: algo terrible estaba a punto de suceder.

El frío era extenuante y las calles estaban desiertas. Solo un individuo estúpido pasearía por tal lugar de pesadilla.

Las nubes eran de color rojo, como si hubiese llovido, no parecían ser buena señal...


Pero aquel día, un extraño ser retorcido y loco llamado er Saso el señor tenebroso...

Era una noche muy, muy oscura. En ella gobernaban aullidos, gritos desesperados en las mentes de las personas, corazones palpitando al ritmo del terror. Los que no tuvieron la mala suerte de adentrarse en la oscuridad, creyeron que estaba todo demasiado tranquilo y silencioso. Pero en el fondo, esa extraña y falsa paz externa sólo podía significar una cosa: algo terrible estaba a punto de suceder.


El frío era extenuante y las calles estaban desiertas. Solo un individuo estúpido pasearía por tal lugar de pesadilla. Las nubes eran de color rojo, como si hubiese llovido, no parecían ser buena señal... Pero aquel día, un extraño ser retorcido y loco llamado er Saso el señor tenebroso salió de su cueva para...

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Era una noche muy, muy oscura. En ella gobernaban aullidos, gritos desesperados en las mentes de las personas, corazones palpitando al ritmo del terror. Los que no tuvieron la mala suerte de adentrarse en la oscuridad, creyeron que estaba todo demasiado tranquilo y silencioso. Pero en el fondo, esa extraña y falsa paz externa sólo podía significar una cosa: algo terrible estaba a punto de suceder.



El frío era extenuante y las calles estaban desiertas. Solo un individuo estúpido pasearía por tal lugar de pesadilla. Las nubes eran de color rojo, como si hubiese llovido, no parecían ser buena señal... Pero aquel día, un extraño ser retorcido y loco llamado er Saso el señor tenebroso salió de su cueva para alimentarse de los sesos adolescentes,

Era una noche muy, muy oscura. En ella gobernaban aullidos, gritos desesperados en las mentes de las personas, corazones palpitando al ritmo del terror. Los que no tuvieron la mala suerte de adentrarse en la oscuridad, creyeron que estaba todo demasiado tranquilo y silencioso. Pero en el fondo, esa extraña y falsa paz externa sólo podía significar una cosa: algo terrible estaba a punto de suceder.



El frío era extenuante y las calles estaban desiertas. Solo un individuo estúpido pasearía por tal lugar de pesadilla. Las nubes eran de color rojo, como si hubiese llovido, no parecían ser buena señal... Pero aquel día, un extraño ser retorcido y loco llamado er Saso el señor tenebroso salió de su cueva para alimentarse de los sesos adolescentes, de alguna loli herrante...

Era una noche muy, muy oscura. En ella gobernaban aullidos, gritos desesperados en las mentes de las personas, corazones palpitando al ritmo del terror. Los que no tuvieron la mala suerte de adentrarse en la oscuridad, creyeron que estaba todo demasiado tranquilo y silencioso. Pero en el fondo, esa extraña y falsa paz externa sólo podía significar una cosa: algo terrible estaba a punto de suceder.


El frío era extenuante y las calles estaban desiertas. Solo un individuo estúpido pasearía por tal lugar de pesadilla. Las nubes eran de color rojo, como si hubiese llovido, no parecían ser buena señal... Pero aquel día, un extraño ser retorcido y loco llamado er Saso el señor tenebroso salió de su cueva para alimentarse de los sesos adolescentes de alguna loli errante. Poco tiempo pasó antes que...

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El frío era extenuante y las calles estaban desiertas. Solo un individuo estúpido pasearía por tal lugar de pesadilla. Las nubes eran de color rojo, como si hubiese llovido, no parecían ser buena señal... Pero aquel día, un extraño ser retorcido y loco llamado er Saso el señor tenebroso salió de su cueva para alimentarse de los sesos adolescentes de alguna loli errante. Poco tiempo pasó antes que aquel ser se encontrara con...

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Era una noche muy, muy oscura. En ella gobernaban aullidos, gritos desesperados en las mentes de las personas, corazones palpitando al ritmo del terror. Los que no tuvieron la mala suerte de adentrarse en la oscuridad, creyeron que estaba todo demasiado tranquilo y silencioso. Pero en el fondo, esa extraña y falsa paz externa sólo podía significar una cosa: algo terrible estaba a punto de suceder.


El frío era extenuante y las calles estaban desiertas. Solo un individuo estúpido pasearía por tal lugar de pesadilla. Las nubes eran de color rojo, como si hubiese llovido, no parecían ser buena señal... Pero aquel día, un extraño ser retorcido y loco llamado er Saso el señor tenebroso salió de su cueva para alimentarse de los sesos adolescentes de alguna loli errante. Poco tiempo pasó antes que aquel ser se encontrara con su temida pesadilla, una gorda alfa pecho peludo, que

Era una noche muy, muy oscura. En ella gobernaban aullidos, gritos desesperados en las mentes de las personas, corazones palpitando al ritmo del terror. Los que no tuvieron la mala suerte de adentrarse en la oscuridad, creyeron que estaba todo demasiado tranquilo y silencioso. Pero en el fondo, esa extraña y falsa paz externa sólo podía significar una cosa: algo terrible estaba a punto de suceder.


El frío era extenuante y las calles estaban desiertas. Solo un individuo estúpido pasearía por tal lugar de pesadilla. Las nubes eran de color rojo, como si hubiese llovido, no parecían ser buena señal... Pero aquel día, un extraño ser retorcido y loco llamado er Saso el señor tenebroso salió de su cueva para alimentarse de los sesos adolescentes de alguna loli errante. Poco tiempo pasó antes que aquel ser se encontrara con su temida pesadilla, una gorda alfa pecho peludo, que iva corriendo por allí despistadamente 

Era una noche muy, muy oscura. En ella gobernaban aullidos, gritos desesperados en las mentes de las personas, corazones palpitando al ritmo del terror. Los que no tuvieron la mala suerte de adentrarse en la oscuridad, creyeron que estaba todo demasiado tranquilo y silencioso. Pero en el fondo, esa extraña y falsa paz externa sólo podía significar una cosa: algo terrible estaba a punto de suceder.


El frío era extenuante y las calles estaban desiertas. Solo un individuo estúpido pasearía por tal lugar de pesadilla. Las nubes eran de color rojo, como si hubiese llovido, no parecían ser buena señal... Pero aquel día, un extraño ser retorcido y loco llamado er Saso el señor tenebroso salió de su cueva para alimentarse de los sesos adolescentes de alguna loli errante. Poco tiempo pasó antes que aquel ser se encontrara con su temida pesadilla, una gorda alfa pecho peludo, que iva corriendo por allí despistadamente, mirando hacia todos lados, cuando de pronto