La diosa de la danza y la alegría. Ella fue quien ideó el plan para hacer salir a la diosa Amaterasu de su cueva. Cada año se celebra en los templos un ritual sintoísta, el Kagura de Uzume que coincide con el amanecer y el canto de los gallos.

También conocida como Ōhiru-menomuchi-no-kami, "Diosa gloriosa que brilla en el cielo". Es la diosa del sol, destinada a reinar el Takamagahara (Plano Celestial) y fue quien enseñó a la humanidad a cultivar arroz y tejer ropa. Nació del ojo izquierdo de su padre, Izanagi, y tiene un hermano llamado Susanowo. En la Leyenda de Amaterasu se cuenta que los dos hermanos tuvieron una pelea: Susanowo había estado realizando gestos obscenos y había arruinado los cultivos de su hermana. La pelea culminó cuando él mató el potro celestial de Amaterasu y le arrojó su piel.

Angustiada, bajó al mundo terrenal y se ocultó en una cueva. Sin la diosa del sol, el mundo se sumió en la fría oscuridad. Hombres y dioses trataron de sacarla de la cueva con regalos de todo tipo, pero Amaterasu se negaba a salir. Al final una diosa, Ama no Uzume, se puso a bailar y el resto comenzaron a festejar. Amaterasu salió extrañada preguntándose por qué estaban todos de fiesta. Entonces respondieron que estaban celebrando la llegada de una nueva diosa, sacaron un espejo y le mostraron su reflejo. Ella, que nunca se había visto, quedó cautivada por su belleza y en ese momento los dioses aprovecharon para sellar la cueva en la que se había estado escondiendo.De esa forma, Amaterasu se convenció de que debía regresar al cielo y otorgarle su luz al mundo.

Seis generaciones más tarde enviaría a su nieto a pacificar Japón y su bisnieto se convirtiría en el primer emperador de Japón. Existe un templo erigido en la prefectura de Mie, el Templo de Ise. Es el templo shinto más importante y está dedicado a la diosa Amaterasu. Cerca de la entrada se pueden encontrar algunos caballos que hacen referencia a los caballos de la diosa del sol, tres veces al mes son llevados a una zona sagrada del santuario donde se les viste y se inclinan a su diosa.

Uno de los dos dioses abandonados tras el primer intento fallido del ritual entre Izanagi e Izanami. Su nombre significa "Isla de burbujas" o "Isla débil".

Uno de los dos dioses abandonados tras el primer intento fallido del ritual entre Izanagi e Izanami. Su nombre significa "Infante de agua" o "Niño sanguijuela".

Conocido como "el primer hombre", junto con su mujer fue quien recibió la misión de crear la tierra. Recibió una lanza enjoyada llamada Amenonuhoko (Lanza de los Cielos) que usó para crear la isla Onogoro al entrar en contacto con el agua salada. Cuando llegaron a tierra, Izanagi e Izanami realizaron un ritual para aparearse; sin embargo el ritual salió mal la primera vez, Izanami habló antes que Izanagi cuando tenía que haber sido al revés y sus dos primeros hijos, Hiruko y Awashima, salieron deformes. Ambos fueron abandonados en una barca y debido a ello no se consideran como dioses.

Después volvieron a realizar de nuevo el ritual esta vez de la forma correcta y nacieron muchos nuevos dioses y se crearon ocho nuevas islas: Awaji, Iyo (Shikoku), Ogi, Tsukushi (Kyushu), Iki, Tsushima, Sado y Yamato (Honshu). Tras la muerte de su mujer al finalizar el ritual, viajó al Yomi (Infierno) para rescatarla, pero volvió sin ella al ver que estaba en un avanzado estado de descomposición.

Tras salir del Yomi, Izanagi entró a unas aguas termales para purificarse. De cada prenda que se desprendió nació un dios y al meterse en el agua nacieron otros tantos más. Los tres más importantes nacieron al lavarse la cara: Amaterasu, Tsuki-yomi y Susanowo.

Yomotsu-Shikome son las ocho brujas (la traducción literal sería "las ocho feas del Yomi") que envió Izanami tras Izanagi en el inframundo. También se la conoce como Yomotsu-Hisame cuando se quiere referir a una y no a las ocho.

Mientras Izanagi era perseguido, iba echándole diferentes objetos a Yomotsu-Shikome. Primero le tiró su tocado negro, lo cual se convirtió en uvas y la bruja se retrasó comiéndolas. Luego le tiró un peine del que brotó bambú y le hizo perder tiempo rompiéndolo. Incluso hay un relato en el que cuenta que Izanagi orinó en un árbol enorme engrosando el río y dejando atrás a sus perseguidores. Yomotsu-Shikome no era una hostigadora simplona, tenía consigo un ejército de 1500 liderados por ocho deidades del trueno.

Es un demonio menor en el folklore local. Se dice que mientras una persona está caminando por un lugar de muchos árboles como un bosque o incluso en descampados de hierba alta, Obariyon se engancha a su espalda. Si bien no puede ser visto, su peso se siente dificultando el andar de la víctima. Una vez se agarra sólo es posible quitarlo por medio de magia. En caso de capturarlo y llevarlo a casa se convertiría en monedas de oro de gran valor.

Shiki-Ouji es un shikigami poderoso que sólo invocan los mejores místicos del Ying-Yang. Se lo utiliza para alejar desastres y demonios que causan enfermedad, mientras que los malvados lo usan justamente para lo contrario. Su personalidad es bastante arisca, no siempre cumple lo que le piden y puede ser peligroso. Por eso no se recomienda que cualquiera haga un rito para atraerlo.

Nacido de la nariz de Izanagi al darse un baño de purificación. Hermano de Amaterasu y Tsukuyomi. Dios del mar, las tormentas y la guerra.

Si intentáramos compararlo con otras religiones vendría a ser como un ángel negro o un ángel caído y paso a detallar por qué. Desde pequeño mostraba una actitud competitiva más allá de su gran potencial. Cuando su padre repartió el reino para los tres hijos, Susano-o no quedó conforme con recibir el rayo, la tierra y el mar. Esto lo hizo enfurecer pero jamás le reclamó nada a Izanagi, puesto que le tenía respeto, y esperó a que se fuese a descanso divino. Una vez ocurrió lo último, se enfrentó a Amaterasu en una competencia como creadores de deidades menores. Ella partió la espada de su hermano en tres y al masticarla dio vida a tres hermosas diosas. Por su parte él tomó las cuentas de fertilidad de Amaterasu y formó cinco poderosos. De esta manera, la kami del sol y el cielo se auto-proclamó vencedora porque las creaciones fueron de una pertenencia propia. Él no aceptó esa forma de definir el vencedor y en un acto de ira destruyó la hilandería sagrada, llevándose con ello la vida de una doncella de Amaterasu, también descuartizó al caballo celestial, y provocó la oscuridad eterna al hacer que su hermana se asustara y se encerrara en la cueva Ama no Iwato. Este enfrentamiento hizo que el consejo de ochocientos dioses lo desterraran.

Otra batalla de gran importancia en la que se vio involucrado Susano-o luego de ser expulsado del cielo fue contra Yamata-no-Orochi, la serpiente de ocho cabezas y ocho colas. El Dios preparó ocho puertas colosales y colocó sake detrás de ellas. La bestia cayó en la trampa y quedó atontada en el suelo. Entonces Susano-o le cortó cada una de las cabezas y colas. En la cuarta encontró la espada Kusanagi y decidió regalársela a su hermana, logrando así ser perdonado para que pueda regresar a su hogar.

Su nombre completo sería Konohanasakuya-hime y significa princesa flor floreciente. Es la kami de las flores y en especial de las 'sakura'. Hija del Dios de la montaña Ōyamatsumi no Mikoto, y hermana de la Diosa de la piedra Iwanaga-hime. Su objetivo es asegurarse que las flores de cerezo prosperen de forma exuberante en primavera y se la asocia con la protección contra el fuego.

Konohana-Sakuya conoció en la orilla del mar al Dios Ninigi y se enamoraron. Cuando quedó embarazada, él dudó de su paternidad creyendo que el bebé era hijo de un terrenal. Entonces Konohana-Sakuya se encerró en una choza sin entrada y la prendió fuego con la palabra de que si el niño no era dañado es porque era hijo de Ninigi. Finalmente dio a luz trillizos sanos demostrando el linaje divino de sus descendientes.

También conocida como Shirayama-hime, es una divinidad dragón relacionada con la negociación, la meditación y se dice que trae lluvias en las tierras de cultivo. La traducción de "Kiku" sería crisantemo, una flor simbólica que se asocia con la lamentación de los muertos.

Según el Kojiki, cuando Izanagi salió del Yomi, Kikuri-hime medió para que él pueda tener un debate con su amada. Es decir, esta Diosa tiene el poder de comunicarse con el inframundo.