Inició el tema
Mazoku
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¿MUERTE NECESARIA O INNECESARIA?
No sabia que hacer el miedo me estaba agarrotando el los músculos entre eso y el pútrido olor que empezaba a formarse no sabia que hacer.
Solamente cerré los ojos esperando que aquello acabase pronto puesto que habia llegado mi momento y si fuera así quería encontrarme con mi madre.
Escuche un disparo y pensé que habia muerto pero aun me notaba que estaba viva abrí los ojos poco a poco mirando para ver que es lo que pasaba y vi que aquel tipo tenia un agujero en el pecho y que cayo al suelo.
─ No me he olvidado de ti…─ dijo Alan levantándose poco a poco con la pistola humeante en su mano.
─ ¿Pero que…?, sigues vivo…─ pregunte sorprendida al ver como se levantaba aun con el cuchillo en la mano.
─ Por suerte no me acertó de pleno…─ dijo mientras se acercaba lentamente pensé que me ayudaría a levantarme, pero levanto la mano y recibí un golpe note la culata del arma en el rostro pero nada mas puesto que perdí la consciencia.
Para cuando abrí los ojos me dolía la cabeza horrores, pude ver que Isabel y Nualia estaban a mi lado esperando que despertara.
─ ¿Como esta la chica…?...─ pregunte pensando que seguiria viva pero cuando pude verla me di cuenta que estaba muerta tenia una herida en el abdomen que estaba manchada de sangre incluso que salia por su boca su rostro era de terror y tenis los ojos vidriosos.
─ No!...─ exclame bajando de nuevo la cabeza y culpandome de no haberla podido ayudar.
─ No es culpa tuya…lo intentaste…pero sabias que terminaría así…o era tu o él…─ dijo Nualia mientras se levantaba y empezaba a caminar hacia la chica.
Mire su ala y estaba completamente curada, para cuando apreté la mano llena de rabia note algo en ella mire y habia una especie de saquito y una nota de papel.
─ ¿Qué es esto…?...─ cuestione extrañada al ver el pequeño saquito y tome la nota para leerla, "Lo siento pero sabias como iba a terminar esto, te dejo algo para tus amigas, nos vemos…".
─ Pero que es esto…─ hable mientras miraba en pequeño saquito y pude ver un polvo de color rojizo y brillante.
─ Es polvo de fuego, ayuda a los demonios a curarnos…─ dijo Nualia viendo el contenido del saquito enseguida tome un poco y el resto se lo di a ella para que curara a Viento Negro.
─ ¿Qué hago con esto…?...─ pregunte extrañada el tacto del polvo era muy fino y desprendía algo de calor.
─ Pásaselo por la espalda las heridas se cerraran, se lo llevare a Viento Negro…─ comento Nualia caminando hacia la salida en ese momento le hice la señal a Isabel que se diera la vuelta y al hacerlo pude ver unos arañazos terribles tenia toda la espalda marcada por las garras de aquel bicho por suerte la hemorragia habia cesado.
Solamente con el polvo en la mano empecé a pasárselo por la espalda poco a poco pude ver de inmediato como las heridas empezaban a cerrarse lentamente mientras escuchaba gemidos de dolor de Isabel, las heridas desaparecieron casi por completo.
─ Aun no…estoy acabado…No debió…de haber echo eso…─ comento de manera entrecortada el tipo que intento ponerse de pie, al verlo me dirigí hacia el arma y la aleje.
─ ¿Por que os envía la Shaman…?...─ pregunte mientras sacaba el arma y le apuntaba tomándole del cuello.
─ Ja, ja…cof, cof… no nos envía la Shaman…nosotros no somos los malos…─ respondió el tipo de manera entrecortada mientras tosía algo de sangre.
En ese momento con la mano temblorosa y cubierta de sangre la puso debajo del poncho y me mostró un crucifijo que enseguida Isabel retrocedió bufándole.
─ ¿Pero que…?...si no os envía la Shaman…¿Quiénes sois…?...¿y quien os envía…?...─ pregunte aligerando por que contestara puesto que le quedaba poco tiempo.
─ Somos un…grupo…de sacerdotes…nos envía la iglesia a…conseguir las gemas…para volver a esparcirlas…sabíamos que no…estaban seguras…─ dijo el tipo mientras tosía sangre y en ese momento habia fallecido.
Ahora si que no entendía nada, tenia la mente confusa aquello me parecia completamente bizarro.
Solo podia pensar en el momento que me raptaron y que casi me matan o que lo hicieron y para cuando me salvo la Shaman.
Empecé a moverme por la iglesia pensando en lo que había dicho confusa y extrañada por sus palabras.
En eso entro Viento Negro y Nualia a la iglesia, pude ver que estaba completamente recuperada y es como si no le hubieran echo nada.
─ ¿Qué te ocurre…?...─ pregunto Viento Negro mientras me veía pasear de un sitio a otro pensativa.
─ Al parecer ellos no son los malos…son sacerdotes esto no lo entiendo…necesito estar sola…─ dije mientras salia de aquel sitio y respiraba algo de aire fresco, aquel olor a descomposición y metálico me estaba embotando los sentidos y no me dejaba pensar con claridad.
Para cuando salí afuera la lluvia empezaba a cesar y la tormenta se alejaba pero en mi mente no habia mas que confusión, no podia creer que los que me atacaron y casi me matan fueran unos sacerdotes, no entendía el por que aunque lo que tenia en claro es que la Shaman debía de morir por lo que me habia echo.
Mientras paseaba de un lugar a otro observe los cuerpos de esas criaturas y la cabeza del pobre sacerdote que se habia sacrificado para nada, aquello no hizo mas que poner mas dudas en mi mente.
En mi caminar pude ver a Isabel que salio para dar una vuelta y respirar algo de aire fresco.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunto de manera tímida acercándose mientras le costaba algo de trabajo debido a que aun tenia algo hinchado el abdomen que por mi parte ya habia bajado.
─ No, no me encuentro bien…es que no entiendo que hasta ahora hayamos estado luchando contra unos sacerdotes…es que no me cabe en la cabeza…y lo que estaban haciendo hasta ahora es conseguir las gemas para volver a esconderlas…y lo que no acabo de entender es por que me quisieron sacrificar…─ respondí con tono de enfado mientras daba vueltas de un lugar a otro con el paso alterado y con ira en mi corazón por lo que estaba pasando.
Isabel permaneció en silencio sin saber que decir y no podia culparla puesto que ella era solo una victima mas de todo aquello y no tenia culpa de nada.
─ ¿Lo siento…?...─ dijo de forma extraña entre una pregunta y una disculpa, aquello me resulto extraño pero no podia decirle nada.
─ No es tu culpa no te preocupes…descansaremos lo que podamos hasta que se haga de día cogeremos lo que necesitemos y nos marcharemos por la siguiente gema…─ dije pensando que era lo mas sensato puesto que Alan iba tras ella.
Volvi a entrar a la iglesia y en ese momento de nuevo el olor a putridez y metálico me impacto de nuevo, mire hacia todas partes pude ver partes del cuerpo de las monjas habia sangre por todas partes junto con miembros aquello casi hace que llegue a vomitar.
Isabel y Viento Negro estaban mirando al sacerdote y no llegaban a acercarse a él por la cruz que llevaba al pecho que parecia que no les hacia mucha gracia.
─ Saca la gema, necesito saber donde se encuentra la siguiente Alan no va a descansar para tenerlas todas…─ dije pensando que era nuestra única oportunidad para saber donde estaba la siguiente.
Viento Negro saco la gema sin decir nada pero manteniéndola en sus manos, despues de eso coloque las mías y enseguida tuve una visión que me llevaba a trabes de un valle y varias montañas hasta llegar a una mina que parecia que estaba abandonada entre en ella y parecia que me perdía entre tanto túnel hasta que llegue a una puerta grande de color negro que estaba tallada en plena roca tenia imágenes de criaturas imposibles y en ese momento se perdió la visión.
─ ¿Qué has visto…?...─ pregunto Viento Negro con interés mientras volvía a guardar la gema.
─ Se encuentra en una mina abandonada, hay que atravesar un valle y varias montañas, dentro hay una puerta negra echa de piedra con varias figuras talladas de criaturas que no se ni lo que son…─ respondí con algo de miedo diciendo lo que había visto aunque aquella puerta me habia dejado el cuerpo con temor.
─ Las entrañas del diablo…es un lugar abandonado los mineros decían que se escuchaban voces y gritos…al encontrar esa puerta decidieron dejar la mina, esta algo lejos…─ comento Viento Negro al parecer conocía esa mina y sabia donde se encontraba.
─ Saldremos en cuanto se haga de día, no podemos perder tiempo cojamos lo que necesitemos…─ dije de manera seria y dura no quería perder mas tiempo.
─ Necesitamos descansar algo, aun estamos heridas…─ hablo Nualia con cansancio en su voz pero no podíamos perder tiempo.
─ Escúchame, tenéis las heridas cerradas y tenemos que irnos ya si no Alan obtendrá las demás gemas…─ dije metiendo prisa y de manera dura puesto que no había tiempo que perder.
─ Pero tu tienes una de las gemas…y no creo que se la des…─ hablo Isabel pensando que tendría que enfrentarse a nosotros para conseguirla.
─ No es eso, ella también quiere abrirla…─ dijo Viento Negro al parecer sabia mis intenciones y en eso Nualia se quedo de piedra.
─ Dime que no es verdad lo que ha dicho…¿Para que quieres abrir de nuevo la puerta…?...eso seria una insensatez…─ cuestiono Nualia con miedo en la voz por lo que habia dicho Viento Negro.
─ Es por mi madre y por ella que quiere regresar a casa…se lo he prometido…─ respondí con cierto tono de tristeza en mi voz al pensar que su espíritu estaba en el infierno, no pensaba dejarla allí.
─ ¿Por tu madre…?, ¿por ella…?...si tu madre esta en el infierno es por algo, no arreglaras nada por que tu entres a por ella, el juicio es asi,,,si fue condenada déjala donde esta se lo habrá merecido…─ comento Nualia con razón pero aquellas palabras no hacian mas que enfadarme no podia pensar siquiera que mi madre tuviera ese castigo eterno.
Me acerque a Nualia y levantando la mano le propine un bofetón con rabia y enfado.
─ No vuelvas a decir eso…pienso abrir esa puerta e ir a por ella aunque me cueste la vida…no voy a dejarla en ese lugar…─ hable con odio en mi corazón y rabia en mi rostro.
Nualia giro el rostro con su mano en el lugar donde la habia golpeado, su mirada me lo decía todo.
─ Muy bien conmigo no cuentes…No quiero volver a abrir esa puerta y la única que creo que quiere hacerlo eres tu y esa estúpida gata…─ dijo Nualia con desprecio mientras le echaba una mirada a Isabel que parecia que le estuviera echando una maldición.
Despues de aquello me arrepentí de haberlo echo pero no podia hacer otra cosa, Nualia se dio la vuelta y salio de la iglesia y se elevo abandonando el grupo.
Aquello se me hizo un nudo en el estomago por lo que habia echo pero no podia obligarla a quedarse.
─ Si queréis iros hacedlo, no os echare la culpa…─ dije con tono de desanimo mientras pensaba ir al pequeño huerto para coger lo que me sirviera y salir de este maldito lugar.
Hubo un silencio ninguna quiso decir nada despues de eso me siguieron afuera para coger y buscar lo que pudiéramos llevarnos.
─ ¿De verdad quieres abrir la puerta por tu madre…?...─ pregunto Isabel con cierta confusión en su voz.
─ No creo que mi madre se merezca ese lugar…y si puedo sacarla de allí lo haré y despues volveré a cerrar esa puerta…al menos tu podrás volver…─ dije pensando que no era solo por ella si no la promesa que le habia echo a Isabel y toda la nostalgia que ella tenia.
Por unos segundos Isabel se quedo mirando a la pequeña gema de color verde que parecia tenerle mucho cariño.
─ Gracias…─ hablo Isabel sin decir nada mas y bajando la cabeza y volviendo a buscar.
─ No es que le tengo mucha simpatía a que abras la puerta precisamente…pero creo que te has pasado con Nualia…no creo que ella quiera volver…─ dijo Viento Negro con duda en su voz.
─ ¿Por qué dices eso…?...No parece que se hubiera escapado del infierno…─ pregunte extrañada pensé que ella habia salido sin ningun problema.
─ No todos los demonios salen del infierno de la misma forma…y los succubus no pueden salir con forma corpórea, ella salio con su propia forma…como has visto antes los demonios salen sin cuerpo y necesitan poseer uno, Nualia lo hizo con su cuerpo y no creo que estén muy contentos en el infierno…─ comento Viento Negro explicándome la situación aunque no entendía el por que dejaban sus cuerpos en el infierno.
─ ¿Por qué dejáis el cuerpo en el infierno…?...Tendríais mas poder en este mundo…─ pregunte extrañada por la respuesta de Viento Negro no le encontraba sentido.
─ Es mas por seguridad que por otra cosa, además poseer a una persona y hacerle daño es otro triunfo para el demonio y si por casualidad nos hacen salir del cuerpo podemos volver a nuestro lugar de procedencia y Nualia vino con su cuerpo rompiendo esa regla…─ respondió Viento Negro explicándome la regla que tenían y no me extrañaba que no quisiera volver ni que abriera la puerta.
─ ¿Cómo supiste que quería abrir la puerta…?...─ cuestione extrañada al saber que se habia dado cuenta.
─ Se puede notar en tus ojos la pasión por la que estas intentando conseguirlas y no creo que sea para dárselas a la Shaman, si no que tienes otros motivos… ─ respondió Viento Negro mirándome directamente a los ojos.
─ Es mejor que recojamos lo que nos sirva y nos larguemos no podemos hacer otra cosa…─ dije mientras empezaba a rebuscar entre la iglesia con todos aquellos cuerpos que estaban destrozados de las pobres monjas.
─ El…pueblo…rápido…─ dijo el sacerdote de forma entrecortada, pensé que estaría muerto pero parece ser que aun seguia vivo.
Me acerque a este viendo como la vida se le escapaba del cuerpo aun no podia creerme que fuera un sacerdote, me acerque a este para escuchar bien lo que decía.
─ El…pueblo…huid…─ hablo el sacerdote de forma dificultosa mientras intentaba aguantar hasta su ultimo aliento.
─ ¿Qué es lo que ha dicho…?...─ cuestiono Viento Negro acercándose al párroco pero guardando la distancia por le cucifrijo que tenia al cuello.
─ Algo del pueblo y que huyamos…─ dije mientras escuchaba atentamente pero al finalizar estas palabras la vida abandono la sacerdote.
Por un momento me quede pensativa no entendía por que habia dicho eso pero enseguida un temblor me saco de mi estupor y rápidamente entendí el por que habia dicho eso.
─ Rápido tenemos que coger lo que podamos y salir de aquí…tenemos que avisar a los del pueblo…─ dije con tono de miedo en mi voz mientras empezaba a buscar rápidamente por le lugar tomando todo lo que necesitaba y enseguida salimos de aquel lugar.
Nos montamos a lomos de Viento Negro para cuando mire su lomo estaba casi completamente curado y no habia rastro de sangre alguna.
Pude sentir el viento en mi rostro en cuanto Viento Negro acelero todo lo rápido que pudo sentí el calor del pelaje de Isabel en mi cuerpo y sus pechos aplastándose en mi espalda, aparte del bulto en su abdomen que aun estaba aunque mas bajo.
En eso me pase la mano por el mío y pude sentir el bulto igualmente que ya comenzaba a casi desaparecer, para cuando quise darme cuenta la tormenta habia cesado por completo pero pude sentir le temblor en el suelo que poco a poco iba haciéndose mas fuerte, se podia ver varias grietas que avanzaban hacia el pueblo, no entendía el por que de aquello.
Viento negro se quedo en las afueras del pueblo, desmonte y me dirigí hacia el pueblo nada mas entrar note como el suelo volvía a temblar y observe como la gente salia afuera de las casas mirando hacía todas partes confusas.
─ RAPIDO TENEIS QUE SALIR DEL PUEBLO!!!...─ grite con todas mis fuerzas en eso se me quedaron mirando extrañados como si estuviera loca y enseguida nuevamente volvió a producirse un temblor que me hizo que me tambaleara por suerte no CAI al suelo, las grietas se acercaban cada vez mas al pueblo.
En eso el sacerdote se me quedo mirando extrañado y enseguida sonrió de manera casi diabólica.
─ Hermanos y hermanas debemos de rezar…el mal se encuentra en nuestro pueblo…─ dijo el sacerdote que enseguida la gente mas religiosa se arrodilló y empezaron a rezar.
No sabia que hacer si volviera a gritar diciéndoles que huyeran, me ignorarían y el pueblo no aguantaría mucho para terminar bajo tierra como todos los demás.
Un nuevo temblor empezaron las grietas a hacerse mas visibles y una de las casas fue engullida directamente la gente parecia que no dejaban de rezar.
El sacerdote me miro de forma malévola, parece que todo aquello lo había provocado de alguna forma, enseguida note una ráfaga de viento a mi espalda.
─ Tenemos que salir de aquí rápidamente…─ dijo Viento Negro habia entrado en el pueblo a toda prisa.
Nada mas verlo se quedaron de piedra mirándolo con miedo mientras que el párroco ni siquiera se inmutaba.
─ Hay tenemos al demonio rezad hermanos y hermanas, no os dejéis llevar por sus tentaciones…─ dijo el párroco nuevamente haciendo que rezaran mientras que le pueblo empezaba a desmoronarse, varias casas cayeron al suelo.
─ Se acabo…─ dije mientras sacaba el arma y dispare sin pensármelo dos veces a la cabeza del párroco este enseguida cayo al suelo entre llamas gritando de dolor, la gente del pueblo se quedo mirando aquello asustados mientras que las mujeres comenzaron a chillar.
En ese momento cayo la iglesia hundida en el suelo, en eso las personas empezaron a correr para huir mientras que el pueblo fue casi completamente engullido me subí a lomos de Viento Negro dejando saliendo de allí todo lo rápido que pudo.
Para cuando estuvimos a cierta distancia pude ver como el pueblo terminaba en un gran socavón por suerte pudimos salvar a las personas, pero podia escuchar lamentos y gritos de desesperación provenientes del agujero.
─ Tenemos que irnos…habia un demonio entre ellos…─ dije mientras miraba el agujero humeante y a lo lejos aquella figura ósea.
Mientras mirábamos aquello pude ver una carreta que se acercaba habia nosotros era el enterrador que habia salido de aquel lugar.
─ Vaya has podido escapar…─ dije viendo como el demonio se nos acercaba en la carreta.
─ Tendré que mudarme a otro pueblo…espero que tengas la gema…─ pregunto el demonio mientras echaba un vistazo hacia atrás.
Simplemente negué moviendo la cabeza sin dejar de mirar el lugar, aquellos gritos parecían meterse en mi mente.
El demonio no dijo nada y siguió su camino, pensé que seria lo mejor al menos descansar un poco hasta que amaneciera y pudiéramos seguir.
Salimos de aquel lugar pero por mucho que me alejara aun seguia escuchando los lamentos y los gritos de sufrimiento de aquellas almas.
Para cuando nos hubimos separado la suficiente me senté e hice una pequeña fogata por unos momentos me quede mirando el fuego e intentando descansar algo.
Isabel permanecia sentada a mi lado mirando su pequeña gema sin perderla de vista, viendo aquello me acerque a esta y le eche la mano por encima del hombro acercándola.
Esta solamente se dejo caer su cabeza sobre mi hombro y escuche como un ligero ronroneo, entre aquello mire la cielo y pude ver como las nubes poco a poco comenzaban a retirarse dejando ver la luna.
Asi nos quedamos por unos instantes hasta que poco a poco se me fue cerrando los ojos, el sueño me podia estaba echa polvo despues de todo lo que habia pasado.
Pero ni siquiera durmiendo pude descansar….
(SUEÑO)
Abrí los ojos y me encontré en la iglesia del convento mire hacia todas partes y solamente pude ver a Rita de espaldas mirando la imagen de la cruz.
─ ¿Rita…?...─ pregunte extrañada mientras me acercaba lentamente hacia ella que no dejaba de mirar la cruz, mire hacia todas partes y no había rastro de sangre por ningun lado.
Aquello me parecia extrañísimo puesto que sabia que Rita habia muerto a manos de Alan y era imposible que siguiera estando viva, a cada paso que daba escuchaba los rezos.
─ Rita, esto es imposible te vi muerta…─ hable mientras continuaba caminando hacia ella que seguia sin prestarme atención alguna y continuaba con sus rezos.
Para cuando estuve detrás de ella le coloque la mano en el hombro y en cuanto se dio la vuelta, aquello me dejo helada.
─ Dijiste que estaría segura, que no me pasaría nada…─ dijo Rita con una voz algo extraña y en un momento baje la mirada hasta llegar a una gran línea roja que recorría su pecho hasta el abdomen.
En eso puso sus manos en la herida y tiro hacia los lados dejando al descubierto el interior de su cuerpo pude ver los huesos completamente abiertos sus órganos pulsando y la sangre recorriendo su cuerpo y en el lugar donde debía de estar el corazón no habia nada.
─ Me mentiste…ME MENTISTE!!!...─ grito Rita con todas sus fuerzas mostrándome aquel hueco en su pecho no pude mas que retroceder unos pasos asustada sin poder apartar la vista del interior de su pecho.
Mientras retrocedía la sangre empezó a salpicar el suelo y llegando a mi cuerpo pude sentir su calor, entre tanto Rita avanzo unos pasos y tomo mi mano temblorosa y empezó a acercármela hacia su pecho.
Tire todo lo que pude pero era imposible, mire a sus ojos y solo pude ver una mirada diabólica junto con su sonrisa
De un tirón metió mi mano dentro de su pecho podia sentir el calor de sus órganos y la sangre como manchaba mi mano, tire varias veces con todas mis fuerzas para liberarme pero no podia era imposible, busque con mi mano el arma de la cintura pero no la tenia.
De pronto pude ver como unos dientes que salían de los bordes de la carne y en un movimiento se cerraron sobre mi brazo, note el dolor y como atravesaban mi piel, notando el dolor insoportable.
─ AAAHHH!!!...─ grite con todas mis fuerzas mientras luchaba por sacar mi mano de su cuerpo mientras pude ver como Rita empezaba a reír de manera diabólica.
Y en un momento note como los huesos de mi brazo crujían de sobremanera y la piel se desgarraba para cuando me di cuenta caí al suelo tenia el brazo completamente arrancado pude ver los huesos del mismo y como los chorros de sangre salían.
No sabia que es lo que pasaba solo sentía le dolor atroz que notaba en el brazo que no dejaba de sangrar en eso Rita se me quedo mirando con una expresión de otro mundo y se lanzo a por mi con el abdomen abriéndose como una boca par engullirme….
(SUEÑO)
─ NOOO!!!...─ grite despertándome con los ojos muy abiertos sudando y notando el dolor en el brazo lo mire rápidamente y comprobé que estaba bien que aquello solo habia sido un sueño.
─ ¿Ocurre algo…?...─ pregunto Isabel que se habia despertado sobresaltada, mientras me miraba confusa.
─ Ha sido…una pesadilla con Rita…─ hable mientras jadeaba algo mientras miraba mi brazo.
─ No deberías de culparte…hiciste lo que pudiste…deberías de dormir un poco mas antes de que amanezca…─ dijo Viento Negro consolándome a su forma pero aquello no era suficiente.
─ No lo se, lo mismo pude haber echo mas…─ hable culpandome por lo que le habia pasado y que quizás hubiera podido ayudarla.
─ De todas formas…si no hubieras sido el, hubieras sido tu…su destino estaba sellado de una forma u otra…y si la hubieras dejado de una forma u otra hubiera terminado muerta…su destino estaba sellado…los demonios empezaban a acumularse en el pueblo…─ comento Viento Negro intentando aligerar mi carga de culpa, pero no podia pensar si quiera que hubiera muerto de todas formas.
Me tumbe de nuevo intentando quedarme dormida, mientras que note como Isabel se tumbaba a mi lado acurrucándose para darme calor por su pelaje, me quede mirando las estrellas que en ese momento no me parecían lo mismo de siempre, cuando las veía de pequeña pensaban que eran las luces de los ángeles que nos vigilaban pero en este momento solo eran unas luces en el cielo.
Podia sentir el sudor aun por el cuerpo por la pesadilla que habia tenido mientras que el dolor de mi brazo se calmaba poco a poco, mis ojos fueron cerrándose aunque me costo dormirme puesto que escuchaba aun a lo lejos los lamentos y los gritos de dolor provenientes de ese agujero que habia engullido el pueblo.
Para cuando cerré los ojos aun era de noche pude escuchar los coyotes aullando y casi al momento abrí los ojos me pareció que ni siquiera había empezado a dormirme para cuando me despertó los rayos del sol que estaba empezando a salir.
Me senté y comencé a estirarme un poco mientras el sol empezaba a salir, podia sentir la brisa de la mañana fresca y agradable sabia que aquel día seria de calor.
─ Isabel despierta…─ dije mientras la zarandeaba un poco para que se despertara esta se froto los ojos y se puso a cuatro patas mientras se estiraba un poco como lo hacen los gatos.
─ Es mejor que comamos algo y nos dirijamos hacia el siguiente sitio no creo que Alan tarde mucho tampoco en llegar…─ dijo Viento Negro mientras se levantaba y se estiraba para despejarse, para cuando mire hacia le cielo esperaba que Nualia hubiera regresado pero no era así.
─ Tengo hambre…─ dijo Isabel mientras terminaba de estirarse, mire hacia su abdomen que ya estaba completamente normal mientras que le mío aun tenia un pequeño bulto.
Tome algo de carne seca y un buen trago de agua al menos pudimos rescatar algo de comida del convento y tendríamos comida por lo menos para unos días.
En cuanto hubimos terminado, note el calor que el día avanzaba lentamente, no habia ni una nube en el cielo, podia ver como los buitres empezaba a surcar el aire.
Sin pensármelo dos veces recogí algunas cosas y revisa la munición del arma recargándola al menos aun me quedaba suficientes balas.
Subí al lomo de Viento Negro junto con Isabel que ya empezaba a tener algo de calor, podia ver que tenia la lengua fuera.
Y en un suspiro Viento Negro arranco a toda velocidad podia sentir el viento fresco en el rostro y como el paisaje se desdibujaba poco a poco ante mi.
No tardamos mucho en atravesar un valle para llegar al otro lado de las montañas en ese momento Viento Negro se detuvo para descansar un poco.
El sitio era esplendoroso habia árboles por todas partes y podia escucharse el rumor de un riachuelo cercano al menos podríamos estar a la sombra.
─ ¿Estas segura que quieres entrar en ese sitio…?...─ pregunto Viento Negro con cierto miedo en su voz cosa que me extrañaba, no la habia visto tener temor a nada.
─ No queda otra…¿Por qué lo preguntas…?...─ respondí algo confusa ante la pregunta de Viento Negro.
─ Ese sitio no es bueno ni para demonios ni para humanos…─ contesto Viento Negro mientras tomaba un trago de la cantimplora.
─ Ese sitio era una mina normal y corriente hasta que encontraron esa puerta…despues de eso todo el que entraba en ese lugar terminaba muerto…tanto demonios como humanos…muchos de los nuestros intentaron entrar pero resulto imposible…─ respondió Viento Negro aquello me dio un escalofrío no podia pensar siquiera que los demonios pudieran morir.
¿Podéis morir…?...─ cuestione extrañada al escuchar lo que habia dicho siempre pensé que eran inmortales en algún sentido.
─ Somos mas resistentes que los humanos…podemos morir si nos ataca otro demonio con suficiente poder…y como ves algunas armas también nos hacen daño...Solo te digo que tengas mucho cuidado…─ respondió Viento Negro podia sentir que poco a poco iba confiando en mi al menos….
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aqui os dejo el siguiente capitulo lo siento la semana pasada tuve algunos problemas familaires y no pude ponerla muchas gracias a todos .
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Mazoku
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LLEGADA A LA MUERTE I
Una vez que estuvimos algo recuperadas y hubimos descansado me quede por unos instantes mirando al cielo para ver si encontraba a Nualia o nos estuviera siguiendo pero no habia ni siquiera una nube solo se escuchaban los buitres que parecían que nos estuvieran siguiendo.
─ No creo que vuelva al menos de momento…─ comento Viento Negro antes de prepararse para continuar el camino.
Quise pensar que estuviera vigilándonos desde algún sitio asi que deje de mirar y subí al lomo de Viento Negro junto con Isabel y partimos nuevamente en un instante note como el calor desaparecía y solo notaba el viento frío en el rostro por la velocidad que llevábamos.
Avanzamos mucho terreno casi habíamos llegado para cuando se nos hizo de noche, Viento Negro se detuvo de inmediato para pasar la noche se podia ver que necesitaba un descanso.
─ Es mejor que pasemos la noche…mañana ya llegaremos a la mina…─ dijo Viento Negro mientras se quitaba las alforjas con la comida y demás.
Isabel empezó a buscar algo de madera al mismo tiempo que yo cuando ya hubimos reunido suficiente hicimos una hoguera y nos dispusimos a comer algo.
La noche se presentaba algo fresca, se podia escuchar los animales y los coyotes aullando, la luna estaba llena y grande como nunca antes la habia visto.
Por un instante me quede mirando al fuego ensimismada pensando en lo que habia dicho el sacerdote no llegaba a entender como la iglesia habia mandado a sacerdotes y durante todo ese tiempo hubiera pensado que eran bandidos.
─ ¿En que piensas…?...─ pregunto Viento Negro viendo como me quedaba mirando al fuego con interés.
─ En esos tipos que eran sacerdotes no entiendo por que me querían sacrificar, debían de saber algo…─ dije pensando en que aquello era una locura y que yo no tenia nada de especial.
─ No lo se, lo mismo podría ser que supieran que esa Shaman iría a por ti y quisieron adelantarse…─ hablo Viento Negro intentando darle una explicación lógica a todo aquello.
─ Si, eso lo entiendo pero por que yo, no tengo nada especial…solo era una prostituta en un saloon y ahora mírame…─ dije intentando darle un sentido a todo aquello, pero por mucho que lo hiciera no lo encontraba.
─ Lo mismo tu no sabes que lo tienes y esa Shaman vio algo…─ dijo Isabel tímidamente despues de un buen rato de estar callada mientras le daba mordiscos a unos trozos de carne.
Aquella respuesta me dejo pensativa por unos momentos, pero preferi olvidarlo y terminar de comer e ir a dormir para mañana teníamos un largo día.
Me acosté contra una roca e inmediatamente Isabel se puso a mi lado acurrucándose mientras que Viento Negro permaneció tumbada al otro lado de la hoguera.
Me detuve unos momento antes de dormir mirando al cielo a las estrellas y aquella luna que iluminaba el lugar con su luz plateada suave dándole un aspecto tranquilo y relajado que hizo que me durmiera mas tranquila, podia notar la brisa fresca de la noche.
Poco a poco se me fueron cerrando los ojos sintiendo el calor que me daba Isabel, cerré los ojos y por suerte no tuve ninguna pesadilla y el sueño fue tranquilo.
De pronto sentí un zarandeo para cuando desperté pude ver a Viento Negro que me estaba despertando el día ya se estaba abriendo paso dejando la noche atrás.
La hoguera estaba casi apagada y el sol ya comenzaba a salir y teníamos que partir antes que hiciera mas calor.
Desperté a Isabel que empezó a restregarse los ojos y poniéndose a cuatro patas se estiro aquello cada vez que lo veía me dejaba como sorprendida.
Moví la cabeza un par de veces y bebí algo de agua y tome un trozo de carne seca, lo mismo que las demás revise bien las cosas por si hubiera alguna serpiente que hubiera decidido esconderse por el calor.
Para cuando estuvimos preparadas nos montamos a lomos de Viento Negro y partimos hacia la cueva, pasamos unas montañas y luego una colina, para cuando quise darme cuenta estabamos en la falda de una montaña con un agujero no mas grande que mi altura y tan ancho lo suficiente para que un caballo entrase.
─ Vamos a estar apretadas…─ dije mientras miraba el interior que era totalmente oscuro, incluso no habia nada fuera que pareciese que fuera una mina solo era una pequeña cueva.
─ ¿Estas segura que es aquí…?...─ pregunte algo confundida por que las minas que habia visto hasta ahora, habia carretillas fuera o raíles para las vagonetas, pero aquello no habia nada por el suelo.
─ Que tenga esa puerta que describiste, si es la única…─ respondió Viento Negro con seguridad mientras volvía a echar un vistazo de nuevo al interior de este salia una corriente de aire fresco y un olor extraño una mezcla entre humedad y putrefacción, aquello hizo que la piel se me pusiera de gallina y el demonio de mi interior se revolviese.
Me lleve la mano al vientre debido al demonio que parecia estar inquieto sabiendo que íbamos a entrar.
─ ¿Estas bien…?...─ pregunto Isabel mientras me miraba como mi rostro cambiaba a dolor.
─ Si, no te preocupes es el demonio que parece que siente algo…─ dije mientras aguantaba el dolor todo lo que podia al menos no era tan intenso como las otras veces.
Respire profundamente y avance hacia el agujero entrando a duras penas detrás mía fue Isabel y por ultimo Lugar Viento Negro que le costaba un poco mas debido a su tamaño.
El lugar era oscuro como la boca de un lobo por suerte los sentidos del demonio se activaron de inmediato y la oscuridad pareció disiparse pudiendo ver.
Avanzamos por aquel estrecho pasillo unos cuantos metros podia sentir que hacia bastante fresco, y un total silencio solo roto por el goteo de agua de alguna parte.
─ ¿Tenemos que avanzar mucho…?...─ pregunte algo agobiada mientras avanzaba por aquel sitio cada vez mas profundo.
─ Esta al fondo de la mina…en lo mas profundo…─ respondió Viento Negro de manera incomoda mientras seguia avanzando por aquel estrecho pasillo.
A medida que avanzaba me rozaba con las paredes dejándome rasguños el sitio era casi claustrofóbico.
─ ¿Cuánto dura este pasillo…?...─ pregunte de manera retórica mientras avanzaba por el pasillo, hasta que por fin pude ver como mas adelante se abría un poco mas.
─ Ya veo la salida…─ dije mientras aceleraba lo que me permitía el lugar hasta que por fin pude salir, detrás de mía Isabel y con algo de esfuerzo Viento Negro.
El sitio era mas grande y habia varios túneles por la que habia vías de tren y varias carretas llenas de piedra, el ambiente era mas húmedo y podia escucharse el goteo de agua proveniente de algún lugar, enseguida le demonio se revolvió de golpe haciéndome hincar la rodilla en el suelo.
Puse mi mano en el abdomen y note como se movía un bulto de un lado a otro provocándome dolor.
─ AAAAAHHH…─ grite quejándome por le dolor, el demonio estaba completamente inquieto parecia que me estuviera diciendo que no siguiera avanzando.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunto Isabel mientras me acercaba la mano para ayudarme a levantarme.
─ Gracias…─ hable agradeciéndoselo pero levantándome aun con algo de dolor, el demonio quería que dejase el lugar y no prosiguiese pero tenia que seguir avanzando.
Viento Negro estaba mirando por cada uno de los túneles y olfateando el lugar para ver si detectaba algo.
─ ¿Sabes por donde tenemos que ir…?...─ cuestione mientras veía como Viento Negro andaba de la entrada de un túnel hacia otro.
─ Tenemos que ir probando no tengo idea…─ contesto Viento Negro sin saber por donde continuar solamente podríamos ir andando por cada túnel para comprobarlo.
─ No nos queda otra empecemos…─ hable y comencé a tomar uno de los túneles que entraban mas aun en la montaña y comenzamos a caminar por este por suerte las paredes no estaban tan juntas y podríamos caminar con cierta libertad.
No habia ninguna fuente de luz y en nuestro camino pudimos ver varias herramientas tiradas por el suelo y algunas carretillas abandonadas llenas de oxido.
Estuvimos caminando cerca de una hora o eso pensé pero aquel túnel no tenia ninguna salida.
Probamos varios túneles mas y comenzamos a caminar pero no parecia que hubiera ningun resultado en cada uno que probábamos marcábamos la entrada para no volver a repetirlo y asi estuvimos unas horas.
Despues de varios intentos decidimos descansar un poco y comer algo, por suerte podíamos ver con cierta claridad y no necesitábamos ninguna antorcha o fuente de luz.
─ Esto es un laberinto…─ dije mientras tomaba un trago del a cantimplora y comía algo, tenia los pies doloridos por tanta caminata.
En cuanto hube comido algo me levante y revise los túneles que teníamos marcados para cuando me quise dar cuenta solo nos quedaba uno.
─ Solo nos queda este…espero que sea le correcto…─ dije mirando el túnel fijamente mientras terminaba de comer.
─ ¿Estas segura que quieres seguir…?...─ pregunto Isabel con cierto tono de miedo en su voz.
─ Tengo que hacerlo…─ dije sacando valor de donde pude, el demonio parecia que no quería continuar.
Por un instante intente mover la pierna para continuar pero parecia que la tenia bloqueada sabia perfectamente que no era el miedo que tenia si no el demonio que no quería seguir.
Tuve una sensación escalofriante mientras miraba hacia el interior del túnel fue sobrecogedora.
A pesar de todo empecé a avanzar por aquel lugar detrás mía iba Isabel seguida de Viento Negro en nuestra caminata pude ver las vías de la carretilla y esta que estaba aparcada llena de piedras a su lado había varias herramientas.
Seguimos avanzando unos cuantos metros cuando ya estabamos bastante profundo empezamos a ver algo en las paredes que las manchaba, me acerque para comprobarlo y parecia que era sangre.
Mire por las paredes de la lado y habia manchas de sangre pro todas partes aquello parecia que habia sido una masacre.
Enseguida pude escuchar los gritos y los alaridos de dolor en mi mente parecían inundarla.
─ ¿Qué ha pasado aquí…?...─ pregunte de manera retórica mientras miraba que a cada paso que dábamos encontrábamos mas sangre, también habia herramientas rotas por el suelo manchadas.
Aquello parecia una carnicería pero no entendía que no hubiera ningun cuerpo por ningun sitio aquello era rarísimo.
─ ¿Qué raro y los cuerpos…?...─ pregunte extrañada mirando hacia Isabel y Viento Negro que se quedaron confusas sin saber que decir.
Seguimos avanzando unos cuantos metros mas y poda sentir que nos acercábamos a algo que era mas peligroso incluso que los demonios.
En mi vientre empezó a marcarse un bulto como si quiera escapar y salir de allí, notaba le demonio completamente inquieto.
Cuando por fin llegamos al final del túnel pude ver aquella puerta llena de símbolos por todas partes que no reconocía, estaba tallada en piedra y parecia bastante pesada, habia manchas de sangre por toda ella.
Me acerque y poye la mano enseguida me vinieron a la mente las imágenes de los mineros encontrando la puerta y poniendo dinamita en ella para abrirla.
Despues de la explosión pude ver como la puerta se abrio de golpe y como algo salia de la oscuridad engullendo a uno de ellos, de pronto se escucho un gruñido que parecia provenir del mismo infierno mezclado con el grito del minero.
Pude ver como los demás mineros se quedaron paralizados y extrañados mirando lo que habia pasado parecia que le miedo los habia congelado, detrás de ellos aparecieron otros para comprobar que habia sido aquel grito.
Se acercaron temerosos unos cuantos pasos temerosos de lo que hubiera dentro pero de la misma forma varios mas fueron engullidos hacia el fondo de la habitacion, despues de eso empezaron a correr sin mirar a tras pero aquella oscuridad fue invadiendo el túnel las lámparas de aceite que habia en las paredes se apagaron algunos se dieron la vuelta para atacarla con las herramientas pero fue inútil solo se escuchaban los gritos de aquellos pobre mineros que intentaban salvar su vida y los gruñidos que inundaban el lugar.
Despues de aquello se hizo el silencio y la oscuridad regreso a la habitacion cerrándose la puerta tras de si.
─ Dios!...─ exclame casi jadeando al ver visto aquello, ahora entendía lo que le habia pasado a los mineros, pero no lo que habia en ese lugar.
Para cuando quise darme cuenta escuche como las puertas empezaron a abrirse con gran estruendo….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
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3.573 ATC
LLEGADA A LA MUERTE II
Nos quedamos por unos momentos mirando hacia el interior del lugar pero aunque los sentidos del demonio me ayudaban aquella oscuridad no la podían atravesar.
El silencio se hizo entre nosotras y solo mirábamos hacia la estancia, pensé que en ese lugar no hacíamos nada, asi que avance hacia el lugar para ver si la gema estaba en su interior.
─ Ten cuidado…─ dijo Isabel con cierto tono de miedo mientras se ponía a mi espalda.
Mientras avanzaba lentamente podia sentir como todo mi cuerpo se estremecía y como el demonio no quería que entrase, incluso Viento Negro parecia estar mas cuidadosa de lo normal.
Nada mas entrar pude notar un olor a descomposición y metálico que inundo mi olfato era realmente asqueroso, Isabel no pudo mas que taparse la nariz puesto que sus sentidos eran mucho mas agudos.
Pude ver que en las paredes habia muchos símbolos extraños y unas manchas de color negro para cuando me di cuenta era sangre pegada a las paredes.
En uno de mis pasos note algo en el suelo para cuando mire pude comprobar que se trataba uno de los mineros su cuerpo estaba semi devorado podia ver los huesos y los órganos de su cuerpo, su rostro era de horror, tenia arañazos y cortes.
La estancia era bastante grande y solo habia un pedestal de piedra en el centro solamente trague saliva, mirando hacia todos lados y ahora supe donde estaban los cuerpos de los mineros.
Estaban arrojados por todas partes despedazados y desmembrados juntos con varios esqueletos ya antiguos aquello no hizo mas que las ganas de vomitar inundaran mi garganta, los cuerpos estaban semi podridos y se podia escuchar como las ratas estaban devorándolos.
─ No esta la gema…─ dije mirando con sorpresa puesto que la gema me habia indicado que estaba en el pedestal.
─ ¿Cómo que no esta…?...es imposible…─ pregunto Viento Negro al mirar al pedestal que estaba vacío.
─ No esta, la vi en ese pedestal…─ respondí mientras miraba al pedestal con sorpresa y confusión.
─ Vaya mas carne…─ dijo una voz preveniente del fondo de la estancia, su tono era grave.
Por un momento nos quedamos en silencio sin saber que hacer ni decir, miramos hacia el fondo pero no podíamos ver nada.
La oscuridad fue rasgada por unos ojos de color amarillo intenso que nos miraban fijamente.
─ ¿Quién eres…?...─ pregunte de manera temerosa puesto que solo el sonido de aquella voz hizo que el demonio de mi interior estuviera completamente nervioso.
Isabel se oculto mas si podia detrás de mi para no ser vista mientras que Viento Negro retrocedió unos pasos.
Solamente hubo silencio y de pronto el suelo empezó a temblar ligeramente y aquellos ojos se acercaban.
Una criatura salio de la oscuridad, era tan alta como una casa y muy corpulenta su cuerpo estaba formado por cuerpos se mi podridos, esqueletos y huesos, su olor era insoportable.
─ Una monstruosidad ósea!, esta lugar no es una estancia es una cárcel…─ exclamo Viento Negro volviendo a retroceder unos pasos.
─ CARNE!!!...─ grito aquella cosa haciendo resonar la voz por toda la estancia no pude mas que taparme los oidos.
Enseguida lanzo un ataque bajando el puño con fuerza, por suerte pude esquivarlo a tiempo y el suelo tembló dejando un agujero en el sitio.
Para cuando recupere el equilibrio pude ver que habia una daga clavada en la espalda de aquel monstruo y que la empuñadura era la daga.
─ La tiene clavada en la espalda…─ dije señalando hacia la daga que tenia clavada en la espalda.
─ Genial!...─ exclamo Viento Negro viendo la situación en la que nos encontrábamos, y en un suspiro desapareció delante de mis ojos y volvió a aparecer en la espalda de aquella cosa propinándole una coz.
El monstruos se dio la vuelta rápidamente cosa que me sorprendió debido a su tamaño pero enseguida Viento Negro volvió a desaparecer volviendo a propinarle otra coz en otro lugar esto enfureció al monstruo que no hacia mas que girarse para poder propinarle un golpe.
El monstruo grito y dio un golpe en el suelo que hizo que temblara y varios huesos del suelo surgieron de improviso a su alrededor esto hizo que Viento Negro se alejase rápidamente.
─ No puedo hacerle nada tenemos que atacarles todos juntos…─ dijo Viento Negro viendo que no habia forma de hacerle mella.
Por un instante pude escuchar lamentos que provenían del cuerpo de la criatura eran todas las almas que estaban atrapadas en su interior, me quede ensimismada por unos instantes.
─ Eh despierta!...¿Te encuentras bien…?...─ pregunto Viento Negro mientras me zarandeaba un poco puesto que parecia estar en trance.
─ ¿Eh…?...Si es que estoy escuchando algo…─ respondí con la mente algo confusa aun puesto que podia escuchar las almas encerradas en aquel demonio.
─ Si, son las almas que atrapa en su interior, junto a sus cuerpos…tanto de demonios como de humanos…─ hablo Viento Negro explicándome lo que sucedía, pero era increible que incluso dentro de aquella cosa también hubiera demonios.
En ese momento Isabel se lanzaba encima mía empujándome hacia el suelo en ese instante escuche como algo golpeaba en la pared para cuando miraba pude ver una especie de lanza de hueso que la habia atravesado.
─ Gracias…─ dije agradeciéndole que me hubiera salvado por que si no hubiera sido por ella hubiera terminado atravesada por aquello.
─ Dejémonos de cháchara…─ dijo Viento Negro y en un abrir y cerrar de ojos desapareció de mi vista y volvió a aparecer al lado de aquel monstruo opinándole una coz en la pierna en eso el demonio hinco la rodilla en el suelo.
─ AHORA!...─ grito Viento Negro y rápidamente Isabel se lanzo a por él, aunque no estaba muy convencida de que es lo que planeaba.
El monstruo reacciono y viendo a Isabel dirigiéndose hacia el lanzo un puñetazo, esta se movió rápidamente haciendo que fallara y el suelo temblase ante el impacto, esta subió por el brazo y se puso a la espalda y rápidamente tomo la daga y empezó a tirar de ella.
No pude mas que dirigirme hacia el y empezar a amartillear el arma disparando una y otra vez hasta vaciar el cargador, pensando que los disparos lo matarían.
Pero mas lejos de mis pensamientos la monstruosidad puso la mano delante de él haciendo que las balas rebotaran contra ella.
─ Las balas no le hacen nada!...─ exclame viendo que las balas no atravesaban aquel monstruo y eran inútiles.
─ Es por el hueso que tiene, no lo podrás atravesar…─ dijo Viento Negro viendo que el monstruo giro la cabeza y comenzó a gritar con fuerza.
Mientras Isabel como pudo tiro con fuerza de la daga que parecia que estaba unida a su cuerpo.
A medida que tiraba con mas fuerza el ente gritaba con fuerza en un movimiento rápido que casi era imposible debido a su tamaño se incorporo nuevamente, profirió un grito nuevamente y varios huesos salieron en su espalda por suerte Isabel pudo saltar a tiempo de su espalda.
Despues de aquello movió los brazos hacia el suelo Viento Negro desapareció de inmediato y al caer hizo que una zona a su alrededor de el salieran huesos afilados en la tierra.
El suelo volvió a temblar no sabia que hacer aquella cosa parecia completamente invulnerable a nuestros ataque pero teníamos que quitarle la daga de la espalda.
─ Vale…¿cuál es tu plan…?...─ cuestiono Viento Negro viendo que lo que estaban haciendo era imposible.
─ Tenemos que seguir atacando…─ respondí viendo que lo que habíamos echo no habia forma de hacer nada.
─ MORID!!!...─ grito aquella cosa y dando un zapatazo contra el suelo pude como del suelo salían huesos afilados en nuestra dirección por suerte pudimos esquivarlos.
Si decir nada corrí alrededor de este volviendo a disparar unas cuantas veces pero eran inútiles no le hacian nada viendo que eso no servia para nada pensé que lo mismo usando la fuerza del demonio podría lograr hacerle mella.
Viento Negro se lanzo a por este desapareciendo del lugar y apareciendo de nuevo en sus piernas dándole varias coces para desestabilizarlo y hacer que cayera al suelo pero era imposible esta vez parecia que esos ataques no hicieran nada.
Mientras que Isabel se lanzo por la pared corriendo por esta en su dirección, una vez estuvo cerca el monstruo giro la cabeza y dando un golpe a la pared esta se apoyo antes que impactara saltando y apoyándose en el brazo nueva mente salto hacia su espalda.
Este comenzó a moverse de un lugar a otro intentando hacer que Isabel cayera de su espalda mientras que Viento Negro tuvo que retirarse hacia atrás debido a los violentos movimientos del ente.
Aproveche esos instantes para concentrarme e intentar conectarme con el demonio de mi interior para tomar su fuerza.
Note enseguida como mi cuerpo se endurecía mis tendones se retorcía y mis músculos, aquella sensación por muchas veces que la sintiera me parecia algo espantoso pero era necesario.
Sintiendo aunque estaba preparada me lance a por el monstruo corriendo hacia el enseguida este la darse cuenta me lanzo un puñetazo que enseguida me lance por debajo de este y esquivándolo pasando entre sus piernas despues me apoye en la pared y aproveche el impulso para ponerme a su espalda y ayudar a Isabel.
En eso los movimientos del monstruo parecieron incrementarse el lugar empezó a temblar y varios cascotes caían del techo junto con arena suelta.
Moví el brazo con fuerza y dando un golpe incruste la mano en su espalda para no caerme eso hizo que el monstruos diese un grito que resonó en el lugar como pude me desplace hacia donde estaba la daga clavando las manos en su espalda notando como atravesaba los cuerpos y llenaba mis manos de sangre y vísceras, ala vez que escuchaba los lamentos de los que habían en su interior.
Mientras intentaba llegar a la daga pude ver que Viento Negro retrocedía unos pasos, no sabia lo que iba a hacer.
Cuando tomo una distancia que consideraba suficiente se detuvo y en un suspiro desapareció del lugar y volvió a reaparecer en otro y asi sucesivamente una y otra vez es como si estuviera tomando impulso para hacer algo.
El monstruo no dejaba de moverse para un lado y otro intentando tirarnos de su espalda en un movimiento retrocedió varios pasos y se lanzo contra la pared para aplastarnos, por suerte me di cuenta y escale rápidamente hacia la parte mas alta lo mismo que Isabel por suerte solo fue el golpe sin hacernos daño.
Mire hacia delante viendo como Viento Negro desaparecía y reaparecía una y otra vez para cuando habia tomado suficiente impulso esta se giro y volvió a propinarle una coz esta vez al parecer al impactar hizo que varios trozos de hueso y carne saltaron de sus piernas destrozándosela y haciendo que este cayera al suelo de rodillas.
Viento Negro retrocedió y el monstruo dio un grito viendo aquello levanto la mano abriéndola y Viento Negro retrocedió sin saber que es lo que pretendía hacer.
─ CUIDADO!!!...─ grite con fuerza advirtiéndole de lo que pudiera hacer el monstruo.
De pronto pude ver como varios proyectiles de hueso salieron de su mano por suerte pude ver como Viento Negro desaparecía de mi vista y los huesos impactaban en las paredes por suerte pude respirar algo aliviada.
Pero cuando Viento Negro apareció de nuevo pude ver que no los había esquivado todos uno de ellos le habia impactado en el hombro atravesándoselo.
Puse ver como se tambaleaba de un lugar a otro, no parecia que pudiera mantener el equilibrio.
─ NOOOO!!!...─ grite de manera desesperada al ver que aquello le habia acertado, no pude mas que seguir escalando para llegar a la daga, una vez que la tuve empecé a tirar de ella con fuerza.
Eso hizo que el monstruo gritara con fuerza y comenzara a moverse nuevamente, pero esta vez fue diferente note como poco a poco me hundía dentro de la criatura parecia que estuviera absorbiéndome hacia su interior.
No podia mover las piernas aquello me era extraño no sabia que es l oque estuviera planeando aquella cosa.
Pero sin pensarlo seguí tirando con fuerza de la daga que parecia que estuviera fija en su cuerpo.
En ese momento se detuvo en seco y escuche de nuevo un grito enseguida pude ver que varias astas de hueso salieron de su cuerpo por suerte pude esquivarlos pero Isabel no tuvo tanta suerte, uno de ellos le atravesó el costado haciéndola gritar.
─ Aguanta!...─ exclame viendo el rostro de dolor de Isabel que intentaba sacarse el asta pero era imposible estaba empalada de un lugar a otro.
Mientras intentaba tirar de la daga y liberar mis pies pude ver de reojo como Viento Negro luchaba para sacarse la lanza de hueso de su cuerpo.
Con mucho esfuerzo tiro de ella sacándola y arrojándola al suelo por un instante levanto la cabeza y se quedo mirando aquel monstruo.
─ No sabes contra quien te estas enfrentando…Soy VIENTO NEGRO!!!...─ grito Viento negro mientras parecia recuperar las fuerzas de golpe, pude ver como un aura de color rojizo la rodease y el pelo se tornase de color blanco mientras que sus cascos se rodeaban de fuego.
Esta enseguida desapareció delante de mis ojos dejando una estela de fuego en el suelo y apareció enfrente de la monstruosidad propinándole una coz que hizo que esta gritase y diese unos pasos hacia atrás, despues de eso gritó su cuerpo poniéndose de frente y alzándose sobre sus patas traseras propinándole varios golpes en el cuerpo una y otra vez.
La criatura grito con fuerza debido al dolor mientras Viento Negro no paraba de propinarle golpes con toda la fuerza que podia, podia sentir los golpes que retumbaban en el cuerpo del ente.
Este dando un grito movió el brazo y golpeo a Viento Negro que lo lanzo por los aires haciendo que se golpeara contra una pared y la dejase inconsciente.
El monstruo se quedo por unos instantes quieto intentando recuperar se de las heridas asi que aproveche para tirar de nuevo de la daga con todas mis fuerzas aquello era imposible parecia que estuviera fusionada la cuerpo del monstruo.
En cuanto lo hice el monstruo volvió a gritar con fuerza haciendo que el lugar temblase. y cayese rocas del techo, el sitio no aguantaría mucho tiempo.
En un momento mire a Isabel y observe que habia perdido el conocimiento y que poco a poco iba siendo arrastrada hacia el interior del cuerpo del ente.
─ Isabel despierta, por favor…despierta!...─ exclamé para hacerla que despertase pero estaba completamente inconsciente.
─ NOOOO!...Mierda!...Si de verdad quieres salir de este lugar ayúdame…no te volveré a pedir nada mas…─ grite con fuerza y exclame viendo la situación, no podia hacer nada mas asi que le pedí al demonio que llevaba dentro que me ayudara de alguna forma si quería que saliéramos vivas de aquel sitio.
En ese momento note como si el demonio de mi interior gritase con todas sus fuerzas, sentí como si en mi espalda quisiera salir algo notaba el crujir y el movimiento de los músculos y unos bultos que se movían de un lugar a otro.
Mis músculos se retorcieron aun mas note como las uñas crecieron tornándose de color negro intenso, puse sentir el calor invadiéndome el cuerpo incluso pude ver de recojo como mi pelo se tornaba rojo intenso, cuando por fin note como algo salia de mi espalda con un gran dolor cuando mire pude ver unas alas grandes de murciélago de color negro intenso.
─ AAAAAHHHH!!!...─ grite con todas mis fuerzas sacando la daga de su espalda para cuando al fin empezó a ceder, la criatura se estremeció gritando con fuerza y moviéndose de un lugar a otro mientras chocaba contra las paredes del lugar.
Sin inmutarme seguí tirando viendo como la sangre caliente y pegajosa sintiendo como resbalaba por mi cuerpo, solamente cuando la note en mi rostro me relamí los labios y seguí tirando con todas mis fuerzas, escuchando los gritos de las almas atrapadas en su cuerpo como gritaban llenas de dolor.
Para cuando por fin la daga cedió y salio de su cuerpo un chorro de sangre me salpico manchándome por completo para cuando me pude dar cuenta la criatura estaba a punto de caer de espaldas, note como la prisión de mis pies me liberaba aproveche el momento y fui hacia Isabel y dando un golpe en el asta de hueso pude sacarla y dar un salto ayudada por las alas alejándome de el mientras este caía al suelo con un gran estruendo.
Mire hacia la criatura que parecia que habia muerto y deje a Isabel en el suelo lentamente junto a Viento Negro que parecia que aun estaban vivas.
Para cuando estaba acomodándolas escuche como aquel monstruo seguia vivo, gire la cabeza y comprobé que estaba levantándose.
─ MUERE!...─ grito la criatura con fuerza mientras intentaba incorporarse en eso pude ver como alzaba su mano apuntándome y de ella salieron varias lanzas de hueso nuevamente esta vez todo aquello me parecia que iba a cámara lenta asi que pude esquivarlas con facilidad.
─ No esta vez te toca a ti…─ hable mirándole fijamente y de un movimiento con las alas me elevé unos centímetros en el aire me quede mirando aquel monstruo con todo el odio del que era capaz.
Volvió a levantarse hincando las rodillas en el suelo y esta vez alzo la otra mano dispuesto a atacar y como una centella me lance a por este, el monstruo lanzo varias lanzas de hueso que salían de sus manos pero estas parecían desintegrarse antes siquiera de tocar mi cuerpo.
Podia sentir el calor del demonio rodeándome protegiéndome de todo daño es como si en ese momento fuéramos solo una persona y estuviéramos compenetrados.
Para cuando llegue impacte contra su cuerpo haciendo que cayera al suelo me coloque encima de este y empecé a propinarle garrazos arrancando huesos y trozos de cuerpos.
Los miembros y el hueso saltaban en todas direcciones lo mismo que la sangre el monstruo gritaba con fuerza, hasta que despues de varios ataques pude ver su corazón latiendo era grande como una cabeza.
─ MUEREEE!!!...─ grite con todas mis fuerzas mientras de un golpe atravesé su corazón con las garras, podia sentir la sangre en este caliente y como poco a poco se iba apagando y esa vida se escapaba, hasta que por fin dejó de latir y de un solo movimiento lo arranqué arrojándolo al suelo.
En ese momento n ose lo que me paso pero me quede mirándolo y solamente me relamí de gusto y sin pensarlo siquiera me lance por este a devorarlo, podia sentir la textura carnosa y la sangre como llenaba mi boca aquel sabor metálico inundando mi garganta y aquella carne aun caliente en mi boca.
Con cada mordisco me sentía como si rejuveneciese, aquello era todo un festín, estuve unos segundos devorando mi trofeo para cuando quise recupere la consciencia me di cuenta de lo que estaba haciendo y escupí lo que tenia en la boca mire hacia todas partes y el suelo estaba lleno de trozos de cuerpo y sangre y hueso pro todos lados no pude mas que ver aquel corazón y sentir ganas de vomitar, asi que gire la cabeza y vomite todo l oque pude, sentí el sabor acido asqueroso recorrerme la garganta junto con el metálico de la sangre.
Viendo aquel espectáculo dantesco mire de reojo para comprobar si aun tenia las alas pero no era asi habían desaparecido y mis manos estaban completamente normales.
Respire aliviada pero me dirigí hacia donde estaban Viento Negro e Isabel para comprobar como estaban acerque el oído a su pecho y note el latido de sus corazones, al menos seguían con vida, asi que rebusque entre las cosas que habíamos sacado del convento y tome algunos trapos y los rasgue para vendar las heridas.
Estuve un buen rato haciéndolo hasta que termine y pude descansar me senté unto a ellas mirando la daga que habia sacado del cuerpo de aquella cosa que estaba inerte ante mi.
Estuve descansando un poco pero me sentía diferente algo distinta aunque nada hubiera cambiado.
No habia pasado ni media hora cuando vi una luz que se acercaba hacia nosotras para cuando quise darme cuenta era uno de esos tipos que tenia la boca cosida con hilo rojo, uno de los sacerdotes.
Llevaba un sombrero vaquero de ala ancha junto con un poncho y unos pantalones gastados de color marrón apagado y unas botas.
─ No pensé que llegarías tan lejos…ahora dame la gema…─ dijo el sacerdote mientras sacaba el arma debajo del poncho y me apuntaba.
─ No, tendrás que matarme si quieres llevártelo…─ dije con odio en mi corazón, aun arriesgando mi vida.
─ No sabes donde te estas metiendo…asi que dame la gema o tus amigas morirán…─ volvió a decir el tipo mientras cambiaba el objetivo de su arma hacia ellas que aun permanecían en el suelo inconscientes.
─ Lo se perfectamente…─ hable mientras miraba hacia donde estaba apuntando no quería arriesgar sus vidas.
─ Si lo sabes, entrégame la gema para que no la encuentren y tus amigas las dejare vivir…─ dijo el tipo mientras amartillaba el arma con el dedo.
─ Muy bien deacuerdo...solo quiero hacerte una pregunta…¿Por qué quisisteis matarme…?...─ pregunte pensando que tendría que haber algún motivo por el cual fui elegida podría haber sido cualquiera.
─ Nosotros no te elegimos fue la Shaman la que te escogió, nosotros solo queríamos que no fuera asi, pero fallamos…ahora solo queda esconder de nuevo las gemas…asi que suéltala y dale una patada hacia donde estoy muy lentamente…─ dijo el tipo mientras me miraba fijamente por si fuera a hacer algo.
Solamente puse la daga en el suelo y dándole una patada la envié hacia donde estaba el tipo este se agacho sin dejar de apuntarme para recogerla.
Este nada mas tomarla se santiguo y la introdujo dentro del poncho, despues de aquello solamente se quedo apuntándole a ellas.
─ Dijiste que no las matarías…─ dije recordándole el trato que habíamos echo pero parecia que no iba a cumplirlo.
─ Lo siento perdóname…─ hablo el tipo pidiéndome perdón por lo que iba a hacer, en ese momento apretó el gatillo todo sucedió como en cámara lenta.
Salte hacia un lado y tome la pistola y rápidamente apunte hacia donde estaba y comencé a disparar con tan mala suerte que los disparos solo acertaron cerca de él.
Esto hizo que fallara y retrocediera mientras salia corriendo por los túneles de la mina.
Me levante lentamente mientras volvía a enfundar el arma despues de eso me dirigí hacia donde se encontraba y me senté a su lado para descansar un poco.
Los ojos empezaron a cerrárseme lentamente, casi sin darme cuenta comencé a dormirme no se ni el tiempo que estuve asi hasta que sentí que alguien me zarandeaba lentamente para cuando abrí los ojos pude ver que se trataba de Alan no pude mas que tomar mi arma rápidamente y apuntarle.
─ Wooow, tranquila no quiero hacerte nada…─ dijo Alan mientras retrocedía con las manos levantadas.
─ No pienso dejarte que les hagas daño…─ dije mientras me levantaba apuntándole con las manos nerviosas.
─ No venia por ti si no por la gema pero al parecer ya la has conseguido…─ hablo Alan mientras miraba a la monstruosidad en el suelo y su corazón semi devorado.
─ Ojala tuviera la gema pero uno de los sacerdotes se la ha llevado…─ dije mientras miraba hacia donde estaba Viento Negro e Isabel, que parecían estar aun dormidas.
─ Pues entonces no tengo nada que hacer…estoy seguro que volveremos a vernos…─ comento Alan mientras me saludaba tocándose el ala del sombrero.
─ Por favor ayúdame…─ dije casi susurrando mientras caía de rodillas al suelo ya no podia mas con aquello, me fallaban las fuerzas.
Alan solamente se dio la vuelta y me lanzo una especie de saquito que parecia contener algo en su interior.
─ Te espero donde tu camino comenzó…─ dijo Alan y saliendo de la estancia me quede por unos momentos mirando aquel pequeño saquito que enseguida lo abrí en su interior habia un polvo de color rojizo fuerte.
─ ¿Qué es esto…?...─ pregunte extrañada mientras miraba aquel polvo rojizo extrañada.
─ No es para ti es para tus amigas…─ respondió Alan perdiéndose entre los túneles lo mismo que había echo el tipo anterior.
Me acerque a Viento Negro e Isabel y les quite las vendas improvisadas la herida parecia que estaba empezando a infectarse, asi que tome un poco de aquel polvo y lo deje caer sobre las heridas de ambas.
Estas empezaron a hacer un ruido de siseo y a cerrarse las heridas, ambas comenzaron a gemir de dolor e inmediatamente abrieron los ojos dando un grito.
─ Estáis despiertas…─ hable alegremente mientras me lanzaba para abrazarlas con fuerza, al menos seguían estando vivas.
─ ¿Qué ha pasado…?...¿Donde esta la gema…?...─ cuestiono varias veces Viento Negro mirando hacia todos lados mientras que Isabel hacia lo mismo acorralándose un poco mas contra la pared con el rostro lleno de miedo.
─ Conseguimos la gema pero se la tuve que dar al tipo de la boca cosida, de otra forma os hubiera matado…─ respondí mientras bajaba la cabeza avergonzada por no haber podido conseguirla.
─ Tenemos que acabar con esto…─ hablo Viento Negro mientras se levantaba poco a poco apoyándose contra las paredes.
─ Al menos pudiste derrotar a la monstruosidad ósea…─ hablo Viento Negro mientras miraba aquel monstruo tirado en el suelo y el corazón por el suelo.
Mientras tome a Isabel de la mano y la ayude a levantarse aun estaba algo asustada y se miraba al tornado donde solo habia una cicatriz.
─ ¿Cómo nos has curado las heridas…?...─ cuestiono Viento Negro extrañada al ver que no habia nada solo una cicatriz.
─ Alan también vino por la gema pero llego tarde, asi que me ofreció esto…─ dije mientras le enseñaba el saquito pequeño.
Viento Negro lo tomo en sus manos y abriéndolo lo miro tomándolo entre sus dedos empezó a restregarlo.
─ Polvo de Taupir es muy difícil conseguirlo…─ comento Viento Negro mientras olisqueaba el polvo rojo.
─ Taupir…¿qué es eso…?...─ pregunte con cierta confusión ante el nombre.
─ Es un animal del infierno, sus huesos machacados se usa para hacer medicamentos…como este…¿te dijo algo mas ese Alan…?...─ respondió Viento Negro mientras me devolvía el saquito y lo guardaba.
─ Me dijo que fuera al lugar donde comenzó el camino…pero la ultima gema se la ha llevado el tipo de la boca cosida…falta esa gema…─ hable pensando que no podríamos hacer nada sin la ultima gema.
─ ¿Crees que esa Shaman dejara que ese tipo se escape con la gema…?...─ cuestiono Viento Negro dejándome claro que la Shaman terminaria tomando matando al sacerdote y tomando la gema.
─ Es mejor que toques la gema y sepamos a donde tenemos que ir…─ dijo Viento Negro sacando la gema de la alforja y poniéndola delante mía.
─ No hace falta si es lo que pienso el camino donde empezó todo fue mi pueblo…tenemos que ir ahí…─ dije mientras me preparaba para salir a la pistola no parecían quedarle muchas balas.
─ Lo que no entiendo es por que destruyeron el pueblo y no fue engullido por esa efigie de hueso…─ comente mientras me preparaba para salir de aquel lugar y dirigirnos hacia mi pueblo.
─ Allí esta la puerta la infierno y no serviría de nada que destruyeran el lugar…─ hablo Isabel haciéndome que me quedara helada, pensando que habíamos tenido delante nuestra la puerta todo el tiempo.
─ Pero no sentí nada cuando estaba allí…─ dije mientras recordaba que cuando trabajaba en aquel lugar no sentía nada todo era normal.
─ La puerta no puede ser detectada por humanos…seguramente que cuando te metieron al demonio en tu interior volvieras al pueblo…─ hablo Viento Negro haciéndome recordar un suceso que quería olvidar puesto que allí devore a aquella niña, al recordarlo me recorrió la culpa….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
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Mazoku
627
3.573 ATC
LA PUERTA ABIERTA
─ Si regrese la pueblo pero no quiero recordar eso…─ dije intentando olvidar lo que habia pasado, quería borrarlo de mis recuerdos, aunque sabia que eso me perseguiría toda mi vida.
─ Eso lo hizo la puerta, esta allí…─ hablo Isabel que hasta entonces permanecia en silencio, pude ver que la herida que tenia se habia cerrado dejando solo una cicatriz.
─ ¿Os encontráis bien…?...─ pregunte viendo que aun estaban algo doloridas y no era para menos.
─ Si no te preocupes, tenemos que ir al pueblo…─ hablo Viento Negro mientras se preparaba para salir.
Antes sin embargo tome las ropas que llevaba en un principio desprendiéndome de las que tenia que estaban manchadas de sangre y llenas de rasguños.
Revise la pistola y las balas que me quedaban que no eran muchas y tomando algo de agua empezamos nuestra caminata de nuevo hacia donde todo comenzó.
Por suerte pudimos salir de allí rápidamente gracias las indicaciones que fuimos dejando en los túneles una vez afuera respire profundamente el aire fresco de la noche, no pude mas que estirarme y mirar al cielo no habia ninguna nube y se podia ver la luna llena en todo su esplendor estaba preciosa, la brisa fresca de la noche nos ayudaba a despejarme pero aun tenia una sensación extraña por volver de nuevo mientras pensaba en eso los aullidos de los coyotes me despertaron de esos pensamientos.
─ ¿Estas segura que te encuentras bien para ese viaje…?...─ cuestione esperando que estuviera recuperada.
─ Si, tranquila no hay problema tenemos que llegar cuanto antes…─ comento Viento Negro y enseguida me subí a su lomo, gire la cabeza para ayudar a Isabel y la pude ver que estaba contemplando aquella pequeña gema de color verde que estaba brillando levemente entre sus manos.
─ ¿Isabel estas bien…?...ya mismo podrás volver a casa…vamos!...─ dije con tono de alegría pensando que por fin podría regresar con los suyos pero aquello solo hizo que su rostro se entristeciera pensé que seria de emoción.
─ Si, vamos!...─ exclamo Isabel que enseguida se subió al lomo de Viento Negro esta enseguida arranco a toda velocidad pude notar le viento frío casi gélido golpeándonos el cuerpo, y como el paisaje se desdibujaba a nuestro alrededor por la velocidad que llevábamos, no tardaríamos mucho en llegar a nuestro destino.
No supe ni el tiempo que estuvimos a esa velocidad pero cuando quise darme cuenta Viento Negro se había detenido y el paisaje se transformo, pude contemplar con horror como el pueblo estaba completamente quemado y arrasado, aquello no hizo mas que traerme recuerdos buenos y dolorosos, aun era de noche y la luna todavía estaba en el cielo.
Avanzamos pro aquellas ruinas quemadas hacia le centro del pueblo mirando hacia todas partes, pero todo habia sido arrasado por aquellos sacerdotes, aunque entendía lo que estaban haciendo pensé que aquello fue excesivo.
Una vez en el centro del pueblo rodeado de casas destruidas y quemadas aun con cierto olor en el ambiente note como si algo me indicara que la puerta estaba allí, las gemas que tenia comenzaron a brillar con un fulgor muy suave indicándonos que estabamos en el sitio correcto.
─ ¿Y ahora que…?...─ pregunte mientras estabamos en el lugar pero no parecia haber nadie.
─ Esperemos un poco…─ dijo Viento Negro mientras miraba hacia todas partes pendiente de lo que pudiera pasar.
No tuvimos que esperar mucho enseguida escuchamos unos pasos que se acercaban hacia nosotras cuando por fin llegaron a donde estabamos contemplamos que se trataba de Alan con las gemas en su mano brillando.
─ Vaya parece que has venido…─ dijo con tono condescendiente mientras me miraba de arriba abajo.
─ No pensaba perdérmelo…─ hable con cierto tono de amenaza mientras para demostrarle que no le tenia miedo.
Despues de cruzar miradas durante un momento escuchamos unos pasos que se acercaban pensé que se trataría del sacerdote pero era imposible que viniera para hacer esto.
Despues de eso se detuvieron en seco y escuchamos como si algo rodara por el suelo, para cuando miramos descubrí con horro que se trataba de la cabeza cortada con una mirada de horro en su rostro la cabeza del sacerdote que nos quito la daga en ese lugar.
Podia ver como el corte era como si hubiera sido arrancada del cuerpo podia ver los trozos de carne colgando y aun la sangre fresca que manchaba el suelo.
Despues de aquello pude ver a la Shaman que se acercaba andando muy tranquila hacia nosotros.
─ Por fin ya están reunidas las gemas…dejadlas en el suelo…formando un pentágono… ─ dijo con tono de alegría al indicarnos como deberíamos colocarlas en el suelo.
En cuanto las colocamos la Shaman retrocedió unos pasos mirando como refulgían con colores vivos.
─ Recuerda lo que me prometiste…─ hablo Alan con una mezcla de odio y tristeza en su voz mientras retrocedíamos unos pasos, me quede mirándolo extrañado aquello no era por que le hubiera contratado si no por algo que parecia que hubiera perdido.
─ Si lo recuerdo, no te preocupes tendrás lo que quieres…─ hablo la Shaman mientras retrocedía unos pasos, se detuvo y dio un bastonazo en el suelo haciendo que el cielo se nublase ocultando la luna y escuchándose truenos.
Las gemas se elevaron en el aire con aquel fulgor ligero casi fantasmal y se colocaron en posición de un pentágono, de ellas salio un rayo de energía dibujando una estrella en el aire.
El ambiente enseguida enrareció parecia ser mas caliente a pesar del frío de la noche, en un instante la permaneció asi sin hacer nada mas.
─ ¿Donde esta la gema de apertura…?...─ pregunto la Shaman mirándonos con el rostro serio.
─ Esas son las gemas que pediste no habia ninguna mas…─ respondí extrañada ante la petición puesto que ella nunca dijo nada de una gema de apertura.
─ Ella la tiene…─ hablo la Shaman mientras la señalaba con el bastón de manera temblorosa.
─ Es imposible ella no tiene ninguna gema de apertura, lo hubiera notado a no ser que la pequeña gema…─ dije mirándola mientras que Isabel bajaba la cabeza y se aferraba a la pequeña gema que había tenido todo este tiempo.
─ ¿La has tenido todo este tiempo…?...¿pero como es posible que no lo hubiera sentido…?...─ cuestione extrañada mientras me acercaba a Isabel lentamente mirando como esta ni siquiera se movía del lugar parecia que estuviera aterrorizada.
─ Cuando una gema la tiene un demonio su energía invade la gema haciendo imposible de detectar por nada ni por nadie…─ respondió la Shaman mientras miraba a Isabel fijamente.
─ Isabel nada mas hace falta esa gema para que vuelvas a casa…eso es lo que querías…─ dije pensando que es lo que al fin quería puesto que tenia muchas ganas de volver.
En un momento Isabel alzo su mirada para mirarme directamente pude ver como sus ojos estaban llenos de lagrimas aunque no entendía el por que.
─ ¿Por qué estas llorando…?...─ pregunte al acercarme a Isabel y pasarle el dedo secándole las lagrimas.
─ Sabe que es necesario un sacrificio de sangre del demonio que tomo la gema…─ dijo la Shaman explicándome por que estaba llorando aunque eso no lo entendí puesto que Isabel me dijo que era suya un recuerdo de su hogar.
─ Eso no es posible la gema es suya un recuerdo de su hogar…─ hable auto convenciéndome de que era eso.
─ Ella robo la gema y ahora debe pagar por ello…─ dijo la Shaman esperando que pagara su culpa.
─ Tu escapaste a nuestro mundo y los sacerdotes te atraparon…─ dije pensando en lo que me habia dicho y donde la encontré.
Isabel solamente asintió mientras continuaba llorando aquello me parecia irreal que tuviera que pagar con su vida por lo que habia echo.
─ Rápido es la única que falta para abrir la puerta…─ apremio la Shaman para que le diera la gema, por unos instantes me quede mirando a Isabel que no dejaba de llorar.
─ No la vas a tocar!...─ exclame mientras desenfundaba el arma y apuntaba a la Shaman en eso Alan hizo lo mismo apuntándome.
─ ¿Vas a dejar de pasar la oportunidad de rescatar el alma de tu madre…?...esta sufriendo en el infierno y asi seguirá por toda la eternidad…─ comento la Shaman haciéndome recordar que mi madre estaba en el infierno pero era una vida por otra aunque ella fuera un demonio.
─ No, no pienso hacerlo y tu no vas a tocarle ni un pelo…─ dije mientras amartillaba el arma preparada para dispararle.
─ Escucha no pienso quedarme a las puertas despues de todo lo que he hecho entiendes puede que a ti no te importe pero a mi si asi que vas a matar a ese demonio y mojar la gema con su sangre para abrir la puerta…─ hablo Alan mientras me apuntaba y sacaba el rosario enganchándolo al puño preparado para el combate.
Viento Negro avanzo unos pasos poniéndose delante de Isabel protegiéndola y atenta a lo que pudiera pasar.
─ No se lo que te ha traído hasta aquí o lo que te ha prometido pero no merece la pena y menos aun si es necesario sacrificar una vida…─ dije con tono de enfado mientras cambiaba de objetivo y apuntaba a Alan no iba a permitir que matara a Isabel.
─ Mi familia murió por mi culpa y por eso están en el infierno lo único que quiero es sacar sus almas de allí ellos nunca se merecieron eso…y ni tu ni ese demonio me lo van a impedir…─ comento Alan y aunque su intención era parecida a la mía estaba segura que mi madre no querría que arrancase una vida.
Asi estuvimos por unos segundos mirándonos fijamente, parecia que estuviéramos esperando una señal para disparar, podia notar el aire fresco de la noche mezclado con el ambiente enrarecido que habia alrededor de esa puerta que esperaba ser abierta, tenia mariposas en el estomago y la mano me estaba temblando.
─ Mi madre también esta en el infierno y quiero hacerlo mismo que tu liberarla pero no si es necesario matarla…─ hable reafirmándome en lo que había dicho puesto que no permitiría que la tocase.
Pero en esa tensión escuche un grito proveniente detrás de nosotras cuando nos giramos pude ver el bastón de la Shaman que habia atravesado su corazón y esta caía al suelo mojando la gema con su sangre.
─ NOOOO!!!...─ grite con todas mis fuerzas mientras miraba como el bastón abandonaba su cuerpo y esta caía al suelo con las lagrimas en su rostro mientras intentaba hablar.
─ Lo…siento…─ dijo Isabel de forma entrecortada mientras me miraba con lagrimas en los ojos.
─ No te preocupes no hables…─ dije mientras acomodaba a Isabel, enseguida pensé que el polvo de Taupir podría funcionar para curarla.
─ El polvo de Taupir seguro que sirve…─ dije pensando que eso podría curarla, mire a Viento Negro pidiéndoselo pero esta negó con la cabeza.
─ El polvo de Taupir solo cura las heridas no puede regenerar órganos…─ dijo Viento Negro mientras miraba como la vida se escapaba del cuerpo de Isabel.
Me quede mirando el rostro de Isabel unos segundos podia ver el miedo y la tristeza en sus ojos.
─ Maldita seas!...─ exclame mientras le bajaba los ojos a Isabel pasado un momento el cuerpo empezó brillar con una luz rojiza muy suave y despues de eso su cuerpo desapareció por completo sin dejar rastro.
Me gire con el arma en la mano apuntándole en eso Alan se puso en medio para protegerla.
─ Ya esta echo ahora es mejor que aprovechemos esa oportunidad…despues arreglareis cuentas…─ dijo Alan seriamente mientras me apuntaba y aunque no quería reconocerlo tenia razón ahora no podia perder esa oportunidad.
─ Tu y yo ya ajustaremos cuentas…─ hable mientras enfundaba el arma con el resentimiento y odio en mi corazón dispuesta a entrar.
La Shaman se acerco a la estrella y coloco la pequeña gema verde en el centro de la formación de las demás salieron otros rayos de energía que impactaron en esta haciéndola que creciese y abriese un agujero que daba al infierno.
─ SALID HIJOS MIOS ESTA TIERRA ES VUESTRA RECLAMAD LO QUE OS PERTENECE…─ grito la Shaman con todas sus fuerzas mientras alzaba los brazos en el aire.
De ese sito se podia notar una ráfaga de aire caliente que salia al exterior la tormenta se crudecio aun mas y pasados unos segundos empezaron a salir una especie de criaturas voladoras que se dirigían hacia los puntos marcados por las efigies óseas.
─ Van hacia los lugares marcados…─ hablo Viento Negro mientras miraba hacia el cielo viendo aquellas cosas que casi parecían fundirse con la oscuridad salvo por los sonidos extraños que hacian.
Despues de un momento hasta que por fin salieron esas criaturas y se dirigieran hacia los pueblos que habían sido engullidos por aquellas efigies ósea no salio nada mas.
─ ¿Qué ocurre…?...─ pregunte con tono de confusión en mi voz viendo que no salia nada mas de ese portal.
─ Las efigies se irán cargando cuando lo hagan empezaran a salir demonios…─ contesto Viento Negro con algo de miedo en su voz.
Mientras miraba aquello empecé a escuchar susurros y lamentos provenientes del portal mientras de fondo escuchaba la tormenta que parecia que se había endurecido de vez en cuando aquella oscuridad era rota por un relámpago que rompía le cielo con su furia.
─ ¿Donde esta lo que me prometiste…?...yo he cumplido mi parte…─ comento Alan pidiéndole su recompensa por lo que habia echo.
─ Tu recompensa te espera dentro…─ hablo la Shaman invitándole a que entrara me puse delante del portal y sentí una ráfaga de aire caliente con una temperatura bastante alta una persona normal no podría soportarla.
─ Si me engañas vendré por ti…─ hablo Alan am3enazando a la Shaman aunque no le dije nada me quede mirándole fijamente.
─ Si quieres hacer algo tendremos que darnos prisa…no tardaran mucho en comenzar a salir los demonios…─ dijo Viento Negro ofreciéndose para que montara en su lomo.
Sin pensarlo dos veces Alan entro en el portal de un salto, Viento Negro hizo lo mismo atravesándolo.
Nada mas hacerlo pude ver un sitio que estaba mas allá de mis pensamientos el cielo era de un color rojo y lo mas alto habia un agujero negro del cual caían personas podia escuchar con mas fuerza gritos y susurros, habia islas por todas partes en las que habían demonios con cuerpos grotescos y deformes que no hubiera podido nunca imaginar, aquellas islas estaban unidas por cadenas de color negro sus eslabones eran enormes, el ambiente estaba muy sobrecargado y era caliente.
Me quede por unos instantes sin decir nada, no sabia que hacer ante aquello, al fondo de todo podíamos ver una estructura gigante que parecia ser el centro de todo aquello.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte llena de confusión y algo de terror en mi voz al ver aquello, no sabia a donde ir ni como hacerlo.
─ Bienvenida la infierno…─ comento Viento Negro con cierto tono extraño en su voz mientras miraba aquel terrorífico paisaje.
─ Aquí no hay nada!...me has engañado!...─ exclamo Alan con furia en su voz girándose e intentando salir por le mismo sitio pero se topo con alguna clase de barrera transparente que tapaba la salida, este desenfundo y empezó a disparar contra eso sin ningun resultado, seguidamente puso su rosario enroscándolo en su mano y comenzando a pegar golpes pero todo parecia inútil.
─ Será mejor que te calmes…no te ha engañado, si l oque buscas son las almas de alguien están allí…─ dijo Viento Negro intentando que se calmara y dejara de hacer aquello, señalando el gran edificio al fondo el que conectaba todas las islas.
─ Muy bien pues vamos…─ hablo Alan con tono serio y en un movimiento escuche como su carne crujía junto con sus músculos y se mostraba en su espalda unos bultos que enseguida rompieron la piel dejando ver unas grandes alas de color negro como las que me salieron.
Alan solamente giro la cabeza y pude ver unos ojos como de los gatos de color amarillo y nada mas que me sonrió de forma diabólica y comenzó a volar hacia el edificio.
─ Dios!...─ exclame tapándome la boca viendo el rostro de Alan y en lo que se había convertido.
─ Será mejor que vayamos…─ hablo Viento Negro y en un momento desapareció de donde estaba y volvió a reaparecer en otra isla prácticamente cabalgaba por encima del aire.
─ ¿De donde era Isabel…?...─ pregunte mientras saltábamos de isla en isla en dirección hacia el gran edificio.
─ De las islas mas alejadas del centro, allí…─ dijo Viento Negro deteniéndose en una de las islas y señalando una lejana que destacaba sobre las demás por el color verde que tenia parecia una selva.
Despues de detenernos un poco siguió hacia el edificio que cada vez que nos acercábamos parecia hacerse mas grande una vez estuvimos en la isla solamente baje del lomo y me quede mirando aquella monstruosidad.
aquello era una especie de palacio extraño puesto que sus paredes exteriores eran de un color rosado y algunas partes eran negras, al acercarme puse la mano encima y la note como se movía parecia que tuviese viva en un momento mire hacia abajo y pude ver como un ojo se abría y se me quedaba mirando.
─ ¿Qué es eso…?...─ pregunte con cierto asco retrocediendo unos pasos, mirando aquel ojo que no dejaba de mirarme, pasados unos segundos varios de ellos aparecieron en el muro.
─ Las paredes de este sitio están echas con la carne y los huesos de los condenados, es otra forma de tortura por toda la eternidad mientras que sus almas son torturadas por los demonios…─ comento Viento Negro explicándome aquello mientras veía como en las paredes aparecían algunas venas y otras partes del cuerpo podia verla moverse como si estuviera respirando incluso los músculos flexionarse y el pulsar de las venas.
No pude mas que apartar la mirada llena de asco mientras intentaba recomponerme de alguna manera.
─ Habéis tardado un poco…─ dijo Alan mientras ocultaba las alas en su espalda y se preparaba.
─ ¿Qué te ha pasado…?...─ pregunte con extrañeza viendo como ocultaba las alas y los ojos volvían a ser normales.
─ No te preocupes por eso tenemos que entrar en este sitio…─ dijo Alan mientras colocaba la mano sobre aquella estructura y empezábamos a pasear por los alrededores intentando descubrir una entrada.
Estuvimos un rato hasta que por fin encontramos una protuberancia muy grande de color marrón que parecia ser la entrada.
Alan apoyo la mano y enseguida esta reacciono abriéndose varias veces podíamos ver como unos dientes gigantes e hilos de baba que parecían unirse de un sitio a otro de la puerta.
─ ¿Es una boca…?...─ pregunte con terror en mi voz viendo aquella cosa bizarra que se abría para que entráramos.
Pase apartando las babas de aquella cosa una vez que estuvimos dentro la boca se cerro el ambiente dentro de allí era un poco mas fresco pero nada mas.
Mire hacia todas partes pero aquello estaba en plena oscuridad hasta que poco a poco fue surgiendo la luz.
Los candelabros eran cuerpos de persona que sostenían antorchas, tenían sangre en su piel y su cara tenia una expresión de horror.
Para cuando todos los candelabros se habían encendido, escuche como el tintineo de cadenas provenientes del techo, al alzar la cabeza pude ver cientos de jaulas con personas dentro de ellas que estaban sentadas en el suelo algunas intentaban salir pero era imposible.
Cerca de las jaulas alrededor de estas habia varios espejos de color negro de los que entraban una cadena de aspecto blanquecino, para cuando baje la mirada pude ver horrorizada una figura gigantesca de mujer.
Estaba cubierta por un velo de color negro de su espalda salían unas alas esqueléticas de las cuales emanaba humo negro, en su mano portaba una guadaña y en la otra un reloj de arena de su cuerpo salían esas cadenas blanquecinas, portaba una falda echa de huesos y carne ennegrecida que parecia que se moviese por si sola.
Al ver aquello no pude mas que retroceder unos pasos con el miedo en el cuerpo al ver aquello era imposible que no lo hubiéramos visto al entrar.
─ ¿Qué es eso…?...─ pregunté horrorizada al ver semejante demonio gigantesco.
─ Es la guardiana de las almas…─ respondió Viento Negro retrocedido unos pasos aunque no entendía si era por miedo o respeto.
─ Muy bien acabemos con esto…─ comento Alan mientras tomaba el rifle de su espalda y apuntándole.
─ ¿A que habéis venido…?...─ pregunto aquel demonio aunque no parecia ni siquiera que se hubiese movido.
─ Vengo a por el alma de mi madre…quiero que la liberes…─ hable con firmeza mientras tragaba algo de saliva puesto no sabia lo que pasaría.
─ Si esta aquí se lo merece…no puedo dejar que te la lleves…─ comento el demonio mientras permanecia inmóvil sin inmutarse siquiera ante el arma de Alan.
─ Mi madre no se merece estar aquí…ni muchas de las almas que tienes encerradas…─ dije pensando que entraría en razón puesto que sabia que no todas las almas eran malvadas y de eso estaba segura.
─ Lo siento pero no puedo dejar que se vayan...el juicio ha sido echo…─ dijo alzando un poco la voz haciendo retumbar el lugar.
─ Muy bien se acabo el tiempo de cháchara…─ dijo Alan mientras apretaba el gatillo del rifle y volvía a cargar varias veces.
El sonido del arma retumbo en el lugar, pero no tanto como el bastonazo de la guadaña contra el suelo.
─ BASTA!!!...─ grito el demonio dando un golpe con la guadaña contra el suelo que hizo que todo el lugar se estremeciera de pronto algo nos empujo tirándonos contra las paredes.
─ ¿Pero que demonios…?...─ pregunto de manera entrecortada mientras se levantaba poco a poco y volvía a recoger el arma.
─ Se puede saber…¿Qué has hecho…?...─ pregunte mientras me levantaba como podia me dolía todo el cuerpo.
─ Seria mejor…que saliéramos para cerrar el portal…seria mas fácil…─ dijo Viento Negro mientras se incorporaba lentamente y apoyándose contra la pared.
─ ¿Y tu ere el gran demonio que he escuchado…?...eres una cobarde…─ hablo Alan mientras tomaba el arma y volvía a recargarla.
En un abrir y cerrar de ojos Viento Negro reapareció de mi lado y se puso delante de Alan tomándole del cuello apretándolo y levantándole unos centímetros del suelo.
─ ¿Qué me has llamado…?...yo he luchado en mas guerras que años tienes tu…nadie me llama cobarde…─ comento Viento Negro mientras apretaba el cuello de Alan podia escuchar como crujían algunos huesos.
En eso Alan dio un puñetazo en el estomago a Viento Negro que hizo soltarle y retroceder mientras esta gritaba de dolor.
Al mirar a su estómago pude ver que tenia una marca de una quemadura que poco a poco iba desapareciendo y en la mano de Alan habia un rosario.
─ Si quieres pelear adelante…vamos dame una excusa para hacerlo…─ dijo Alan mientras le apuntaba con el rifle y lo cargaba.
─ Dejad de pelear si queréis salvar esas almas ese demonio es el enemigo no nosotros…─ hable sin pensarlo siquiera puesto que si queríamos liberar las almas no podíamos pelearnos entre nosotros.
─ Muy bien…¿qué quieres hacer…?...─ pregunto Alan mientras tomaba unas balas y recargaba el arma.
─ Deberíamos de atacarle desde diferentes lugares no creo que pueda atacarnos a todos…─ dije pensando que seria la mejor opción dividirnos y atacar desde diferentes ángulos.
Al ponerme en pie los huesos me crujían por le golpe que me habia dado me dolía todo el cuerpo pero no podia desfallecer.
Viento Negro fue la primera en desaparecer de nuestro lado despues de eso Alan saco las alas del demonio y sus ojos se tornaron como lso gatos con el color amarillo, por mi parte solamente desenfunde y corrí hacia el demonio mientras desenfundaba el arma.
Viento Negro empezó a desaparecer de un sitio a otro una vez cerca comenzó a lanzar coches una y otra vez contra las piernas del demonio mientras que Alan comenzaba a disparar continuamente con el rifle por mi parte corrí hacia uno de los lados y apreté el gatillo varias veces esperando que las balas le afectara de alguna forma.
Esta ni siquiera se inmuto las coces parecían que eran detenidas por los esqueletos de la falda del demonio y no llegaran a afectarle, mientras que por nuestra parte las balas parecían acertarle pero le atravesaban sin ningun efecto.
En todo el caos pude ver como la figura demoníaca movió la mano dándole la vuelta al reloj de arena en un abrir y cerrar de ojos estaba de nuevo en la pared doliéndome todo el cuerpo.
Cuando me mire en el brazo pude ver que tenia una herida que algo me habia dado lo mismo que en le cuerpo de Viento Negro que tenia una en el lomo.
Alan por su parte pude ver que tenia otra en el abdomen, aun asi este intentaba levantarse como podia apoyado por el rifle.
─ ¿Qué demonios ha pasado…?...─ pregunte mientras me levantaba como podia viendo que aquel corte parecia un quemadura, note como la herida se cerraba poco a poco.
─ Es el reloj de arena…no hemos podido hacerle nada…─ dijo Viento Negro mientras como podia se levantaba al parecer la herida le recorría todo el lomo.
─ Tu!...sabias lo de ese reloj…─ exclamo Alan acusando a Viento Negro de no habérselo dicho.
─ Escucha nunca he estado aquí…asi que no tenia ni idea yo solo soy un demonio de combate nada mas…─ respondió Viento Negro mientras se tambaleaba de un lugar a otro e intentaba mantenerse en equilibrio.
Podia sentir el dolor de la herida y como se cerraba aquello era muy doloroso, pero teníamos que volver a intentarlo.
─ De acabo ya estoy harto de todo esto!...─ dijo Alan mientras se quitaba la parte de arriba mostrando como la herida se estaba cerrando.
En un momento movió las manos y de estas parecían transformarse volviéndose mas gruesas mientras que las uñas crecían.
─ ¿Pero que haces…?, ¿estas loco…?…tenemos que pensar otra cosa…─ pregunte mientras veía que se lanzaba en plan kamicace.
No pude hacer nada viendo como Alan se elevaba y se lanzaba al combate este se acerco bastante hasta que estaba a la distancia para darle un golpe pero esta solamente movió la guadaña dando un golpe contra el suelo la onda de choque nos golpeo haciendo que cayéramos al suelo y viendo como Alan cayera al suelo de golpe chocándose contra la pared.
Me acerque a este y pude ver que las alas las tenia rotas y comenzaba a toser sangre, como pude lo incorpore.
─ No debiste de haber echo eso…─ dije mientras incorporaba a Alan y miraba que el golpe habia sido devastador.
Poco a poco pude ver como las alas se empezaban a curarse crujiendo los huesos y volviéndose a unir alas partes rotas.
─ AAAHHHH!!!...─ gritó Alan mientras las alas se recuperaban poco a poco.
─ Debemos de hacer algo no pienso dejar las almas de mis padres con esa cosa…─ dijo Alan levantándose como podia mientras se apoyaba contra una pared.
─ Ni yo tampoco quiero dejar la de mi madre, pero no creo que fuera buena idea si tu te sumases a las almas que ya tiene…─ hable mientras le ayudaba a levantarse lo mismo que a Viento Negro.
─ Maldición!...─ exclamo Alan golpeando a una de las paredes, podia verse l frustración y el odio en su rostro, pero por mucho que lo intentáramos no podíamos hacer nada, aquel reloj era nuestro verdadero enemigo por lo menos de momento….
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
EL REGRESO
─ Abandonad toda esperanza…─ hablo esa figura con un tono ominoso mientras giraba la cabeza y se nos quedaba mirando.
─ No pienso dejar que ese demonio retenga a mis padres…─ dijo Alan con tono de odio mientras preparaba de nuevo el rifle recargándolo.
─ Detente por un momento y piensa, no podemos hacer nada mientras tenga ese reloj…tenemos que intentar algo…─ dije mientras me recuperaba poco a poco del golpe que habia recibido tenia todos los huesos doloridos.
─ Tenemos que romper el reloj de arena…Intentare distraerla mientras vosotros atacais al reloj…─ comento Viento Negro pero no entendía como lo iba a hacer.
─ ¿Por que no te transformas…?...─ pregunto de manera confusa puesto que no lo habia echo hasta ahora.
─ No quiero hacerlo…─ respondí evitando la pregunta y mirando hacia otra parte mientras miraba la pistola y comprobaba las balas que me quedaban.
Los huesos me seguían doliendo lo mismo que los músculos cada movimiento era una tortura no sabia lo que podia seguir estando de pie.
En un momento pude ver como Viento Negro se le encendía de nuevo el cabello y sus cascos refulgían de color rojo casi parecia que echaran fuego.
En un instante esta desapareció y volvió a reaparecer una y otra vez en diferentes lugares para confundir al demonio pero este parecia que ni siquiera se inmutase.
Cada paso que daba dejaba huellas de fuego en el sitio, en ese momento de nuevo Alan se elevo para empezar a dispararle de nuevo.
Como pude me levante y corrí de nuevo hacia aquel demonio para atacarlo desde otro ángulo pero este no parecia ni siquiera que se moviese algo estaba mal y no me daba buena espina.
─ No, algo esta mal…volved!...─ exclame con fuerza pensando que de nuevo terminaríamos contra las paredes.
Pero ya era demasiado tarde, Alan empezó a disparar una tras otra vez mientras que Viento Negro se movía de manera rapidísima y le daba coces que podrían derribar una casa pero le demonio ni siquiera se inmutaba.
Apunte con cuidado a pesar de todo y dispare hacia donde tenia el reloj de arena en ese instante antes siquiera que la bala iniciase el trayecto pude ver como se iba ralentizando poco a poco y que ni siquiera habia avanzado la mitad del trayecto, para cuando esta volvió de nuevo al reloj.
Pude ver con sorpresa como todos nuestros movimientos retrocedíamos hasta de nuevo la pared cuando estabamos planeando lo que haríamos.
─ No pienso dejar que ese demonio retenga a mis padres…─ repitió de nuevo Alan mientras hacia de nuevo lo mismo.
─ Eso ya lo has dicho antes…─ dije pensando que nos habia hecho retroceder en el tiempo.
─ ¿Qué estas diciendo…?...─ pregunto de forma confusa mientras se me quedaba mirando extrañado lo mismo que Viento Negro.
─ ¿Estas segura…?...─ pregunto Viento Negro por aquello por lo que habia dicho.
─ Si, se lo que vais a decir nos ha hecho retroceder en el tiempo…─ dije explicando l oque habia pasado, aquello dejo a Viento Negro pensativo.
─ Tenemos que acabar con ese reloj…─ dijo Alan con rabia y odio pero no sabia lo que podíamos hacer cualquier cosa que hiciéramos éramos estrellados contra la pared o volvíamos hacia atrás.
─ Tengo una idea, distraedla todo lo que podáis…quiero probar una cosa...no toquéis el reloj…─ dije mientras me preparaba para hacer lo que tenia pensado puesto que siempre que atacaba el reloj esta lo utilizaba para retroceder el tiempo.
─ Espero que funcione…─ dijo Alan con cierto tono de escepticismo en su voz no parecia estar muy convencido.
Ambos se lanzaron de nuevo al taque Alan sobrevolando al demonio mientras que Viento Negro desaparecía y volvía a reaparecer para confundir al demonio, por mi parte me dirigí hacia uno de los laterales mirando las cadenas de color blanquecino que llevaban hasta los espejos.
Se escuchaban los disparos de Alan de manera furiosa mientras que Viento Negro le propinaba una serie de coces que habrían tumbado casas pero le demonio parecia ni siquiera sentirlo.
Para cuando tuve a tiro una de las cadenas apreté el gatillo, el demonio parecia que ni siquiera se habia enterado de lo que quería hacer y pensaría que habia apuntado hacia otro sitio.
Para cuando se entero la bala acertó en la cadenas cortándola por la mitad en eso escuche el grito mas desgarrador que había escuchado en mi vida haciéndome caer al suelo pro la intensidad mientras que le demonio se movía de un lugar a otro parecia que esas cadenas eran su punto débil.
Pero en eso movió la mano que tenia el reloj poco a poco pensé que todo lo que habíamos echo no servia para nada.
─ NOOOO!!!!...─ grite con todas mis fuerzas viendo que todo aquello habia sido en vano pero pude ver como una sombra destrozaba el reloj y no pudo hacer nada.
Aquel maldito artefacto caí al suelo junto con la arena, no pude mas que mirar la sombra para saber quien era.
Cuando me di cuenta no pude mas que sonreír al saber que Nualia habia vuelto, ella nada mas que sonrió.
─ No pensarías que te dejaría sola…─ hablo Nualia aunque me lleve una gran alegría no duro mucho puesto que pude ver la cara de miedo en su rostro para cuando bajo las manos y vio que la guadaña la habia atravesado.
─ NOOO!!!...─ grite con todas mis fuerzas con las lagrimas en los ojos al ver el cuerpo de Nualia era arrojada contra una de las paredes.
Mientras el demonio gritaba con todas sus fuerzas retumbando en el lugar, la perdida del reloj al parecer habíamos dado en uno de sus puntos débiles.
Corrí hacia Nualia para comprobar si podia hacer algo pero cuando llegue pude ver que el golpe contra la pared habia roto su cuello y tenia una herida abierta en el abdomen por la que no dejaba de sangrar, pero eso ya no importaba.
─ MALDITA SEAS!!!...─ grite tanto como pudieron dar mis pulmones en ese momento note como de la espalda con gran dolor salían las alas, mis músculos se retorcían y endurecían en un instante mientras que de mis dedos las uñas crecían tornándose negras.
─ MUERE!!!...─ volvi a gritar y enseguida eleve el vuelo y me lance contra le demonio, mi corazón estaba lleno de odio y venganza que solo quería aplacar matando al demonio.
Aquello me estaba dando todas las fuerzas que necesitaba me lance sin pensar en nada, el demonio al ver aquello lanzo un ataque con la guadaña que me fue fácil esquivar y viendo que habia un hueco en la defensa me lance aprovechándolo para propinarle un garrazo en el rostro.
Sin pensarlo dos veces en cuanto hice eso volvi de nuevo a elevarme y a atacarla de nuevo propinándole otro garrazo en el rostro, podia notar como desgarraba los huesos incluso saltaban pedazos al suelo.
─ BASTA!...Moriréis por vuestra afrenta…─ alzo la voz el demonio y dando de nuevo un golpe con la guadaña en el suelo volvió a lanzarnos contra las paredes por suerte pude abrir las alas y frenar mi golpe.
─ Escucha libera las almas que te hemos dicho o te prometo por ella que este infierno será tu tumba…─ amenacé al demonio y en ese momento pude ver de reojo como mi pelo tenia color blanco, era como si fuera una llama incandescente.
─ No sabéis contra quien os estáis enfrentando, estas almas no pueden ser liberadas…han cometido pecados y ya se ha hecho su juicio…vuestra lucha es inútil…─ comento el demonio retrocediendo la guadaña y tomándola con ambas manos preparándose para la pelea.
─ Vaya al fin has despertado…─ dijo Alan mientras se levantaba como podia por el golpe.
─ ¿Tienes algún plan…?...─ pregunto Viento Negro mirándome con algo de asombro.
─ Ahora que no tiene el reloj es nuestra oportunidad, yo iré por las cadenas que entran en los espejos…─ comente rápidamente el plan sabiendo que eso tenia algo que ver con ella y hasta el momento no hubiéramos podido hacer nada.
Rápidamente me leve y me lance contra las cadenas pero los ataques del demonio parecieron que se hubieran acelerado no conseguía acertar y tenia que volar sin poder darle a ninguna.
─ Muy bien que sea lo que sea…─ dijo Alan cargando rápidamente el rifle y preparándose para el combate final.
─ Nunca pensé que lucharía junto a un cazador de demonios…─ hablo Viento Negro a la vez que su pelo se encendía nuevamente y sus cascos parecían arder.
Ambos se lanzaron contra le demonio Viento Negro desapareciendo varias veces dejando un rastro de llamas mientras que Alan se elevo y comenzó a disparar al demonio.
Escuche varios disparos que dieron de pleno al demonio pero las balas parecían atravesarle sin hacerle nada, mientras que Viento Negro aparecía y le daba varias coces pero los esqueletos de su falda parecían que se pudieran en medio sin hacerle nada.
Al momento me dejo y dio un guadañazo hacia Viento Negro en eso pude aprovechar el momento para lanzarme por una de las cadenas óseas pero resulto imposible la guadaña volvió a subir de nuevo impidiéndome hacerlo.
Me dirigí hacia otra rápidamente, mientras que ellos continuaban con sus ataques en eso, el demonio se centro sobre Viento Negro dando varios ataques hacia ella, por suerte pudo esquivarlos rápidamente sin que le acertara.
En mi vuelo podia escuchar los gritos de las almas que habían en las jaulas que estaban por encima de nosotros.
Mire de reojo rápidamente y pude ver el espíritu de la niña que habia devorado la primera vez que me convertí.
Aquello hizo que mi corazón se estremeciera y que no podia abandonar aquello no podia ser que una niña estuviera en le infierno.
Volé hacia otra mientras Alan seguia disparando viendo que no servia de nada y que no le quedaba mas munición soltó el rifle y con el rosario en su puño se dispuso a darle varios golpes pero no servían de nada.
Esta vez de un mano tazo rapidísimo tomo a Alan en su mano y comenzó a apretarlo con fuerza este comenzó a gritar mientras escuchaba el crujido de sus huesos.
Viento Negro seguia golpeándole con todas sus fuerzas pero los esqueletos seguia impidiéndole llegar a sus piernas.
─ AAAAAAHHHH!!!...suéltame maldito demonio…─ grito Alan mientras a la vez que golpeaba varias veces con su puño a la mano del demonio.
Como pude di media vuelta y me dirigí hacia la mano del demonio para liberar a Alan, por suerte de momento estaba ocupada intentando golpear a Viento Negro que no paraba de moverse de un lugar a otro.
Aterrice en su mano y elev4e esta preparándome para dar un golpe en la muñeca e intentar que soltase a Alan.
Golpee con todas mis fuerzas a la muñeca ósea del demonio este soltó a Alan dejándolo caer.
Por suerte pudo retomar el vuelo y parecia que estaba bien, el demonio intento darme un golpe con la guadaña pero por muy poco fallo el golpe note el aire cortante de la guadaña que paso a escasos centímetros de mi cuerpo.
Asi que sin retrasarme mas me dirigí de nuevo hacia las cadenas del demonio esperando que eso sirviera de algo.
Viento Negro siguió con sus ataques mientras que Alan le ayudaba dándole golpes con el rosario que tenia en su mano.
Para cundo llegue a una de las cadenas eleve la mano y di un golpe con todas mis fuerzas en ese momento el espejo oscuro reventó en mil pedazos junto con la cadena que lo sostenía, este cayo la suelo.
El demonio se estremeció dando varios golpes al azar, Viento Negro y Alan se alejaron del sitio, al parecer esos eran sus puntos débiles.
Los gritos del demonio se encrudecieron mucho mas no pudimos mas que taparnos los oidos para no escucharla pero parecia que no sirviera de nada.
El lugar se agito notando el dolor del demonio, mientras que las almas del techo empezaban a gritar con fuerza al unísono.
─ No sabéis lo que estáis haciendo…─ dijo el demonio una vez que se hubo recuperado.
Podia ver como las paredes de aquel sitio parecían temblar con fuerza, al haber cortado una de las cadenas.
─ Si lo se vas a morir…─ dije mientras me enardecía aun mas para las siguientes cadenas aunque sabia que no resultaría fácil, al menos estabamos en el buen camino y no pensaba dejar que la muerte de Nualia hubiera sido en vano.
No podíamos detenernos si queríamos derrotarle de nuevo me lance hacia una de las cadenas pero un ataque de la guadaña hizo que me detuviera en seco.
Alan se lanzo rápidamente y poniéndose a su espalda comenzó a dar puñetazos en el rosario de su mano en la espalda una y otra vez pero parecia que aun no le afectaba.
Mire de reojo y pude ver a Viento Negro que no dejaba de moverse dándole coces una y otra vez intentando que se pusiera de rodillas.
No podia detenerme asi que me dirigí hacia otra de las cadenas pero nuevamente el demonio esta vez dio un manotazo no llego a acertarme pero por el impulso me alejo de la cadena.
─ MORID!...─ grito el demonio de nuevo dando un bastonazo de nuevo en el suelo tanto Alan como yo fuimos despedidos por el aire en dirección hacia las paredes por suerte Alan pudo reaccionar colocándose detrás de mi e impidiendo que nos chocáramos.
─ No voy a estar hay todo el tiempo…─ dijo Alan con cierta picardía en su voz aquello aunque resulto extraño note como me sonrojaba débilmente.
─ Y tu estas traicionando a los de tu raza por unos humanos…─ dijo el demonio mirando a Viento Negro que este retrocedió un momento.
─ Nunca he estado de tu parte…─ hablo Viento Negro con rencor en su voz y lanzándose nuevamente contra el demonio.
En ese instante este dio un manotazo en el suelo y de este salieron varias estacas a su alrededor, Viento Negro se detuvo en seco viendo aquello y de nuevo acelero intentando esquivarlas.
─ No podemos quedarnos aquí…rápido tenemos que ayudarla…─ dije desembarrándome del abrazo y volviendo de nuevo para le ataque.
─ Vamos allá…─ hablo Alan de nuevo mientras apretaba en su mano el rosario nuevamente.
Acelere mi movimiento todo lo que pude para una de las cadenas, pero de pronto del suelo empezaron a crecer unas astas de hueso que intentaban empalarme, como pude me moví de un lugar a otro intentando esquivarlas.
Alan se movió de nuevo hacia su espalda y empezó a retroceder, en cuanto estuvo a una distancia suficiente acelero todo lo que pudo en unos segundos le propino un golpe severo en su espalda que hizo que se tambalease algo.
Aproveche ese momento para lanzarme de nuevo contra otra de las cadenas que propinándole un golpe esta cedió rompiéndose en añicos y de nuevo el espejo cayo al suelo haciéndose trozos.
El demonio grito otra vez con todas sus fuerzas haciéndonos que cayéramos al suelo y tapándonos los oidos aquello era insoportable aun teniéndolos tapados podia notarlo penetrando en el cerebro.
Moviéndose bruscamente destrozo todas las astas de hueso haciendo que cayeran al suelo.
─ ME QUEDARE CON VUESTRAS ALMAS PERSONALMENTE PARA QUE VUESTRA TORTURA SE ETERNA!!!...─ grito el demonio que volviendo a dar otro bastonazo en el suelo hizo que los huesos se reunieran y empezaran a reformarse tomando una forma grande y amorfa.
Pude ver con asco como ciertas partes de las paredes eran arrancadas y se unían a esa morosidad.
Empezaron a mezclarse podia ver la carne unirse de manera grotesca a los huesos y aquellos sonidos asquerosos, unos órganos que nunca habia visto empezaban a tomar forma lo mismo que su rostro para cuando finalmente tomo la forma pudimos ver un demonio enorme su piel era de color marrón apagado tenia un rostro casi humanoide si no llega a ser por la gran boca llena de dientes afilados, de su cuerpo parecían salir gusanos que volvían a entrar.
Pero eso no fue lo peor en un momento de su enorme barriga se abrio con un sonido asqueroso dejando ver otra boca mas de la que emergió una lengua grande de color rojo.
─ ¿Pero que es eso…?...─ dije con cierto asco no por verlo ya que aquella cosa era algo imposible si no por el olor que desprendía.
─ Es un devorador de almas…uno de los demonios de elite…─ comento Viento Negro mientras se quitaba las manos de los oidos y se volvía a poner en pie, podia ver que estaba muy cansada jadeando para recuperar el aliento.
─ Es mejor que descanses un poco nosotros nos encargaremos…─ dije pensando que seriamos suficientes para atacar al demonio y aquella cosa pero en mi mente no estaba muy convencida.
─ No pienso dejar…que os divirtáis…vosotros solamente…─ dijo Viento Negro de manera entrecortada mientras tragaba algo de saliva aun asi estaba esforzándose todo lo que podia.
─ Muy bien yo me encargare de esa cosa...vosotros ir a por las cadenas…─ dije pensando en un plan pero en cuanto di unos pasos Alan coloco su mano delante mía.
─ Ese gordo es mío…─ hablo Alan con enfado en su voz mientras lo miraba fijamente.
No pude ni siquiera decirle nada para cuando me di cuenta se habia lanzado contra esa cosa.
─ De nuevo en la brecha…─ dije esperando que pudiéramos terminar aquello lo antes posible.
Pero cuando quisimos darnos cuenta escuchamos un gran alboroto por las afueras del castillo aquello hizo que me detuviera en seco.
─ ¿Qué es eso…?...─ pregunte con miedo en el corazón al escuchar semejante revuelo en la parte de afuera.
─ Una de las efigies se ha llenado…de energía los demonios están saliendo…─ dijo Viento Negro con el rostro serio.
─ Tenemos que darnos prisa…─ dije pensando que no podíamos perder tiempo y acabar con aquello rápidamente.
─ Si se llenan las otras cuatro gemas será imposible cerrar el portal…─ comento Viento Negro haciéndome saber que si tardáramos mucho aquello no se podría cerrar.
─ Mierda!!!...─ dije con odio y algo de miedo puesto que no sabría si podríamos matarlo rápidamente.
Sin pensarlo dos veces me leve nuevamente y me dirigí hacia las cadenas para intentar romperlas y acabar con aquello mientras que Viento Negro desaparecía nuevamente y se lanzaba para golpear al demonio.
Aunque esta vez la primera coz retumbo en todo el lugar con un grito de viento Negro haciendo que el demonio hincara una de sus rodillas en el suelo.
Aquello me hizo saber que podíamos vencerlo pero no sabia si pudiéramos darnos la prisa necesaria.
Mientras Alan estaba luchando con aquella cosa lanzándole varios golpes pero no parecia tener efecto alguno puesto que le rosario parecia ser inútil en aquel lugar.
El demonio intentaba acertarle pero parecia que era demasiado lento para eso pero en uno de los golpes el brazo de Alan fue atrapado pro el demonio por la boca de su barriga.
─ AAAAAHHHH!!!!...─ grito Alan con todas sus fuerzas al notar como la boca se cerro como un cepo sobre su brazo.
─ SUELTAME MALDITO MONSTRUO!!!...─ grito Alan con todas sus fuerzas mientras intentaba liberarse dándole golpes una y otra vez pero parecia que el demonio no abría la boca.
Alan empezó a tirar con fuerza pero aquello era imposible hasta que pude ver que el demonio hizo algo de fuerza con su boca y Alan cayo al suelo con el brazo arrancado por completo.
Alan se quedo por unos momentos mirando la herida y empezó a gritar con fuerza pude ver que del brazo salían chorros de sangre y los huesos destrozados junto con la carne devorada mientras que el demonio de un movimiento engullo el brazo.
─ ALAN!!!...─ grite con fuerza al ver aquello y como Alan caía al suelo retorciéndose de dolor mientras se abrazaba el brazo con la mano.
Rápidamente me lance a por el demonio pero enseguida pude ver como Viento Negro apareció propinándole una coz haciéndole que retrocediera unos pasos.
─ Yo me ocupo de él…sigue con las cadenas…tenemos que derrotarlo cuanto antes…si no los demonios seguirán saliendo…─ Comento Viento Negro mientras se disponía a luchar contra ese demonio.
Me quede por un momento en le sitio elevada mirando la situación podia ver que Viento Negro estaba cansada y le costaba seguir.
─ Rápido!!!...─ exclamo Viento Negro metiéndome prisa para que acabara con aquello.
Me dirigí de nuevo hacia el demonio para romper otra de las cadenas esperando que Viento Negro pudiera contra su rival.
De nuevo volvi a lanzarme contra otra de las cadenas pero antes siquiera que pudiera llegar delante mía paso la guadaña impidiéndomelo.
Fui hacia la otra volando y esquivando sus ataques pero parecia que era imposible de poder romperlas, necesitaba distraerla de alguna forma.
Pero no tenia tiempo para hacer eso escuchaba como afuera cada vez habia mas alboroto podia escuchar a los demonios gritando y esperando para salir por el portal.
─ VUESTRO MUNDO ES NUESTRO!!!...─ grito el Demonio casi carcajeándose por aquello, no podia dejar que siguieran saliendo por el portal.
De reojo pude ver como Viento Negro desaparecía y volvía a reaparecer propinándole coces por todos lados mientras que el demonio se tambaleaba de un lugar a otro pero sin llegar a caer se podia notar la potencia de sus golpes desde donde estaba.
Con gran esfuerzo pude ver a Alan que como pude se puso de pie y empezó a elevarse hacia donde estaba.
─ Te voy a dar algo de tiempo aprovéchalo y libera a mis padres…─ dijo Alan con tono de ultimas palabras cosa que no me sonaba nada bien.
─ ¿Qué estas diciendo…?...Tu serás quien libere a tus padres y saldrás con sus almas de aquí…ni se te ocurra…─ hable pensando que intentaba dar su vida para que pudiera romper otra de las cadenas.
─ Escucha yo ya estoy acabado me he fusionado demasiado con el demonio de mi interior…no podré volver a mi cuerpo…por favor libera a mis padres…─ dijo Alan de nuevo pidiéndome ese favor.
Alan empezó a concentrarse pude ver como una aura de color negro comenzó a rodearle mientras este comenzaba a gritar con fuerza pude ver que parte de su cuerpo empezaba a transformarse su piel se volvía de un tono rojizo mientras que su rostro se endurecía y afilaba sus facciones ala vez que de la parte final de su espalda salia una cola terminada en flecha.
Con ese ultimo grito se lanzo contra el demonio gritando desesperadamente, era como una estrella fugaz de color negro el demonio como pudo puso la mano delante de si para atraparlo, cerrando la mano mientras que intentaba detenerlo me habia dejado la vía libre para poder destruir otra de las cadenas.
─ Mierda!!!...─ exclame mientras me lance a por otra de las cadenas pude ver como el demonio cerraba su mano con fuerza mientras frenaba su avance pero aun podia escuchar el grito de Alan.
Cuando ya estuve al lado de la cadena de un golpe seco la rompí en mil pedazos en eso el demonio volvió a gritar con fuerza y de un movimiento lanzo a Alan contra las paredes haciendo que chocara con fuerza contra este.
El grito del Demonio fue devastador mientras el espejo se hacia añicos contra el suelo, parecia perforarnos el cerebro, como pude baje y me tape los oidos para amortiguar el sonido pero era imposible.
Cuando por fin dejo de gritar me acerque al cuerpo de Alan junto con Viento Negro que parecia estar agotada mientras que le demonio seguia estando de pie y parecia no dejar a su rival.
─ Alan, Alan, despierta!!!...─ exclame mientras zarandeaba su cuerpo que parecia que tuviera todos los huesos destrozados su cara sin embargo tenia una sonrisa parecia que hubiese descansado en paz.
Pude ver como al demonio le costaba esta vez moverse un poco mas, era mejor asi puesto que la ultima cadena seria mucho mas fácil.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunte a Viento Negro viendo que estaba jadeando con fuerza su rival parecia que no se hubiera esforzado.
─ Algo…cansada pero no podemos…detenernos…cof, cof, cof…─ dijo Viento Negro mientras tosía algo de sangre aquel movimiento a gran velocidad le estaba pasando factura.
─ Estas sangrando…─ dije al ver la sangre caer al suelo y resbalar por sus labios, esta sin embargo se la quito con el brazo.
─ No es nada…tenemos que acabar con esto ya…─ dijo Viento Negro aunque aquellas palabras no me gustaban en absoluto.
─ No, de eso nada no pienso perderte…ya os he perdido a todas y no pienso perderte a ti, saldremos juntas…─ hable mientras le intentaba hacer que olvidara lo que estaba pensando.
Mientras hablábamos pude ver que el demonio soltó un grito nuevamente y de su boca empezaron a salir unas criaturas que revoloteaban por la cadena protegiéndola.
─ Mi destino…se sello…en cuanto entre…no te preocupes…al menos estoy en casa…─ dijo Viento Negro preparándose, pude ver que aquella aura negra empezó a envolverla era increible su cuerpo se agrando un poco mas haciéndose mas musculoso, su cabello parecia que se movía por si solo y sus músculos eran mas grandes.
Despues de eso desapareció literalmente, mire por todos lados y pude verla delante del demonio y otra Viento Negro delante de su rival.
Viento Negro giro la cabeza y me sonrió de manera simpática casi familiar, pero despues de eso desapareció y volvió a aparecer propinándole una coz a los dos rivales, el demonio cayo al suelo mientras veía como los huesos volaban por todas partes mientras este gritaba con fuerza, al mismo tiempo su rival pude notar el impacto de la otra coz atravesándole su cuerpo y cayendo la suelo.
Pude ver varios trozos de carne incluso los dientes del demonio caer al suelo mientras este caía en un charco de sangre.
Despues de eso Viento Negro apareció en el suelo parecia que hubiera gastado toda su energía, como podia intentaba levantarse.
El demonio se fijo en este y levanto la mano para aplastarlo, no podia perder tiempo y no quería que Viento Negro terminase también muerta.
Me concentre lo que pude y me lance a por la otra cadena al verme las criaturas voladoras se lanzaron a por mi en mi camino notaba como esas cosas me mordían y me arañaban con fuerza.
Podia notar las heridas y la sangre por mi cuerpo pero proseguí mi camino hasta que estuve al lado de la cadena.
─ MUERE!!!...─ grite con fuerza alzando la mano y dando el golpe a la ultima cadena haciendo que el espejo cayera al suelo destrozándose.
En ese momento las criaturas desaparecieron en humo mientras que debajo del demonio se abría un foso de fuego negro, este empezaba a gritar con fuerza y dolor.
Mientras era engullido baje al suelo y me puse al lado de Viento Negro que habia gastado toda su energía mientras esta como podia se ponía de pie.
─ Tenemos…que salir…de aquí cuanto…antes…─ dijo Viento Negro de manera entrecortada mientras como podia se levantaba tambaleándose.
─ Tengo que liberar a las almas…─ hable elevándome y mirando las jaulas en un momento comencé a abrirlas estas descendieron al suelo como si fueran un ejercito fantasmal….
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
627
3.573 ATC
DE VUELTA DEL INFIERNO
Por unos instantes me quede mirando aquel ejercito fantasmal y en un instante se metieron en mi cuerpo aquella sensación fue indescriptible podia sentir sus sensaciones su miedo sus inquietudes todo aquello en un momento, para cuando quise darme cuenta todos estaban en mi interior.
Me acerqué a Viento Negro que permanecia apoyada en la pared y le ofrecí la mano para salir de allí.
Pero en cuanto dimos unos pasos esta cayo al suelo mientras tosía sangre, se habia desmoronado de golpe.
─ No!, tenemos que salir de aquí…─ exclamé viendo como Viento Negro se desmoronaba, su rostro estaba pálido.
─ Este era…solo un viaje…de ida para mi…cof, cof…─ volvió a toser escupiendo sangre.
─ No pienso dejarte aquí…─ hable con furia mientras la ayudaba a ponerse nuevamente de pie pero parecia que le resultaba imposible mantener el equilibrio.
─ Escucha, hemos conseguido…ambas lo que queríamos…ahora tienes que salir y llevar esas…almas a la libertad e impedir que…las hordas de demonios…invadan el mundo…─ comento Viento Negro de manera entrecortada cada vez parecia que le costaba mas hablar.
─ No lo hubiera podido conseguir sin vosotras y sine él…por eso no pienso dejarte aquí...─ dije con tono esta vez de pena y con lagrimas en los ojos.
─ Lárgate ya!...por favor y no mires atrás…cof, cof…─ dijo Viento Negro de manera entrecortada con sangre en su tos.
Me quede mirándola por unos segundos con lagrimas en los ojos y un sentimiento de culpa de haberla obligado a hacer aquello, pero no podia hacer nada.
Asi que con la pena en el corazón y la tristeza de haber perdido a todos los compañeros, me dirigí hacia Alan y tome su rifle comprobando que aun tenia balas y despues de aquello abandone aquella fortaleza.
Nada mas salir pude ver a una horda de demonios esperando a salir por el portal que aun permanecia abierto.
Estuve a cierta distancia de ellos para cuando salieron hice lo mismo junto con ellos y nada mas hacerlo me encontré a la Shaman que aun permanecia.
─ No puede ser sigues viva!…─ exclamo con sorpresa al verme mientras retrocedía unos pasos.
─ He vuelto a por ti…─ dije de manera sombría aunque no se si fue el demonio o yo quien lo estaba diciendo.
─ No puede ser!...MUERE!...─ exclamo la Shaman mientras movía su bastón pude ver como aquella neblina oscura que tenia el Ejecutor que buscaba a Viento Negro se arremolino en el suelo.
Por unos instantes temí por si me afectara pero al parecer no paso en vez de ir a por ella me gire y apunte con el rifle disparando una de las gemas esta salto de su posición y aquello provoco que una ráfaga de aire succionara a los demonios a su interior.
Poco a poco fueron engullidos de nuevo al interior del infierno cuando todos estos hubieron entrado el portal se cerro dejando caer las gemas.
─ NOOOO!!!...─ grito la Shaman con todas sus fuerzas al ver lo que habia pasado, en eso me lanzo el bastón para hacerme lo mismo que a Isabel.
Reaccionando casi de manera automática lo tome en mis manos y lo rompí contra la rodilla.
La Shaman no sabia que hacer podia ver esta vez el miedo en su rostro todo lo que habia planeado se habia ido al garete por una simple prostituta de saloon.
Cuando estuve cerca de ella le coloque la mano encima de la cabeza y dando un gran tirón arranque su cabeza con la columna vertebral y todo pude sentir los chorros de sangre salpicándome y viendo como la columna vertebral se cimbreaba.
Por unos instantes me quede mirando su cabeza arrancada con el rictus de miedo en su rostro y como la sangre aun caían mientras su cuerpo se derrumbaba soltando chisguetazos de sangre.
Cuando por fin cayo al suelo, mire fijamente la cabeza sin vida de la Shaman y la tire al suelo y de un pisotón la aplaste escuche como lso huesos crujían el calor de la sangre y pude ver como lso ojos debido a la presión salían fuera de las orbitas, debería de haber sentido asco pero solo sentía placer al hacerlo.
En ese momento la niebla oscura desapareció y sentí como todas aquellas almas abandonaban mi cuerpo y se dirigían hacia le cielo pero unas de ellas se quedaron delante mía mientras caía al suelo y me levantaba lentamente.
Cuando me puse en pie pude ver las almas de varias personas entre ella la niña que habia matado al principio esta se acerco y me dio un abrazo pude sentir su calor y su bondad.
─ Perdóname…─ dije con cariño en mi voz pidiéndole perdón a la pobre niña, esta solamente retrocedió asintiendo con la cabeza y desapareciendo hacia el cielo.
Despues de eso mi madre se acerco y seguidamente me abrazo, aquello fue una sensación que no pude explicar mi cuerpo se estremeció sintiendo el calor de su alma no pude mas que echarme a llorar por unos segundos.
─ Gracias cariño…─ dijo mi madre y despues de eso me soltó y se elevo en el aire dirigiéndose al cielo.
También estaban dos personas ya algo mayores pero no eran viejos que se me quedaron mirando y me sonrieron supuse que eran los padres de Alan y haciendo lo mismo desaparecieron.
Despues de aquello me senté y me quede mirando la cielo estrellado, la tormenta habia desaparecido por completo solo se escuchaba de nuevo los sonidos de las criaturas.
Me levante y me quede mirando las gemas que estaban dispersas por el suelo pero solamente tome la pequeña gema verde y la guarde.
Despues de aquello aparecieron los sacerdotes y sin pronunciar palabra se acercaron a las gemas y las tomaron despues de aquello desaparecieron en silencio.
Sin saber que hacerme quede tumbada en el suelo mirando el cielo estrellado, pensando en todo lo que habia pasado y todo lo que me quedaría por pasar.
FIN
P.D: Bueno aqui dejo el ultimo capitulo de Viento Negro no se si volvera a aparecer espero que os haya gustado a todos y muchas gracias .
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