ESPERANZA REAPARECIDA
Después de todo lo que había pasado, estuve en el hospital durante unas semanas al menos el resto del tiempo fue tranquilo, pero estaba incomodo pensando en como estarían Laila y Gabriel.
Después de salir del hospital la policía nos estuvieron interrogando a los alumnos y profesores pero nada de eso encajaba, pero no había otra forma, lo habían visto con sus propios ojos, incluso ellos estaban indecisos.
Pasado un tiempo nos dieron vacaciones para que pudiéramos recuperarnos y pudieran arreglar el instituto espere que todo estuviera mas relajado, incluso mis padres se preocupaban mas por mi, parecía que era pequeño otra vez.
Una noche que ya me había acostumbrado a que no volver a transformarme note como empezaban a picarme las piernas algo extraño hasta que mire y pude ver como los pantalones vaqueros empezaban a cambiar ajustándose mas a la nueva figura que tenia con algunos rotos en estos.
La camiseta empezó a cambiar casi radicalmente a otra de color naranja pálido con el bordado de la cara de un oso mientras que las zapatillas de deporte cambiaron a unos zapatos de tacón medio de color marrón, el cabello creció hasta los hombros y se puso rizado de color rojo intenso mientras que los pechos crecieron y la figura empezó volverse mas sensual, las uñas al mismo tiempo fueron adoptando un color morado suave.
Cuando me mire al espejo pude ver que tenía la cara maquillada y parecía una chica de unos veinte años.
─ Genial…pero que narices esta pensando ahora…la verdad es que les gusta con pechos…─ comento Billy mientras veía su cuerpo que había vuelito a cambiar pero esta vez notaba algo extraño como si algo de su cuerpo estuviera a punto de salir de alguna forma, pero en ese momento no le presto atención puesto que tenia que ir donde Gabriel y saber que es l oque pasaba esperando que no volviera a pasar nada mas.
Por suerte ya era algo de noche y los padres se habían ido a dormir así que abrí la puerta con cuidado viendo que la casa estaba a oscuras y sus padres estaban durmiendo, con mucho cuidado fue hacia la puerta y abandone la casa.
Por suerte no había mucho movimiento en el portal y no me tope con nadie así que empecé a caminar hacia la casa de Gabriel para ver que es lo que le ocurría, la noche era tranquila, el viento fresco aunque no había casi ninguna persona ni coche que pasara, el silencio parecía que lo abrazara todo.
Siguió caminando hasta casi llegar a la casa pasando pro el parque en el que antes habían peleado pro suerte ya estaba de nuevo arreglado en eso pudo ver a Gabriel que estaba en un columpio esperando.
─ Vaya, ¿me estabas esperando…?...─ dijo Billy casi de forma sensual que ni siquiera el creía el tono que estaba poniendo ni el tono de voz que tenia en eso Gabriel se bajo del columpio donde estaba y se abrazo rápidamente a Billy.
─ ¿Estas bien cariño…?...─ pregunto Billy sorprendido mientras abrazaba a Gabriel podía sentir su miedo en el cuerpo mientras seguía abrazándole.
En eso caminaron hacia un asiento del parque para poder hablar, mientras que Gabriel se soltaba lentamente pero al mirarle a la cara podía verle que estaba llorando.
─ ¿Qué te ocurre cielo…?... ¿Por que estas llorando…?...─ cuestiono Billy mientras veía como Gabriel lloraba y este le pasaba los dedos por las lagrimas mientras intentaba calmarle.
─ ¿Por que me pasa esto…?...No sirvo para nada…ni siquiera pude ayudar a nadie…solo pensé en correr y escapar…─ comento Gabriel con tono de tristeza en su voz mientras las lagrimas escapaban de sus ojos, podía verse su rostro de tristeza y culpa al mismo tiempo.
─ Cariño no te preocupes…hiciste bien al escapar…al menos tu amiga Silver estuvo allí para poder salvarlos…así que hiciste lo que pudiste…─ hablo Billy intentando calmarlo mientras le miraba de forma cariñosa.
─ Pero también la metí en problemas…por mi culpa casi muere…─ volvió a decir Gabriel con pena y tristeza en su voz mientras volvía a abrazarse de nuevo a Billy.
Este podía sentir la pena acumulada y el sentimiento de culpa que tenia encima aunque sabia de sobra que no hubiera podido hacer mucho en esa circunstancia, pero que gracias a el pudo haber salvado a mucha gente y nada estaría como esta ahora.
─ Por suerte todo salio bien…y no estaríamos aquí ahora y no se hubieran salvado tantas vidas si no es por ti…y tus dibujos…─ dijo Billy mientras le abrazaba aunque por dentro empezaba asentir una sensación extraña de que algo quería salir de alguna forma y cada vez era mas intensa.
─ Seguro que tus padres están preocupados…es mejor que volvamos a casa…ya es tarde…─ comento Billy pensando que ya no era hora para que estuviera fuera y como había podido salir sin que sus padres su enteraran.
Por un momento le vino a la mente que sus padres seguramente estarían lo mismo su hubieran entrad en su habitación, pero prefirió no pensar en ello.
Gabriel solamente asintió y agarrado de la mano comenzaron a caminar de regreso, al llegar al portal este se despidió de Gabriel y entro en el edificio.
─ Bueno una cosa menos…espero que esto cambie…─ dijo Billy mientras continuaba hacia su casa, aunque lo que tenia puesto no cambiaba algo extraño estaba pasando.
Al pasar por una de las calles pudo ver como la oscuridad inundaba el lugar pudo ver alguien en el suelo una figura humana y otra que estaba arrodillada a sus pies.
─ Perdón… ¿Se encuentran bien…?...─ pregunto Billy mientras veía la escena macabra aunque no se podía ver con mucha claridad el foco de esa zona estaba roto y las figuras parecían solamente sombras en eso pudo ver como un reflejo metálico que se alzaba y resplandecía en ese lugar como un faro.
El olor era algo fétido y el sitio estaba completamente en silencio menos ese reflejo que era de un cuchillo que se alzaba durante unos segundos y después caía así varias veces una y otra vez clavándose sobre alguien.
─ Deténgase!...─ exclamo Billy acercándose unos pasos en ese momento aquella figura miro hacia donde estaba sus ojos resplandecieron en la oscuridad con un color Branco junto con una sonrisa macabra blanca.
Sin embargo n ose detuvo siguió dando cuchilladas podía verse el color rojizo de la sangre resbalar por le cuchillo.
─ Solo has detenido su corazón…su alma sigue viva y pronto estará aquí…estoy protegiéndola…─ comento la figura mientras seguía apuñalándola una y otra vez pude ver como la sangre llegaba hasta mis pies podía verse con la luz de la farola.
─ Ya mismo vendrá…─ dijo la otra figura mirando a Billy con esos ojos blancos y los dientes del mismo color mientras permanecía esa sonrisa macabra.
─ ¿Quién vendrá…?...─ pregunto Billy con tono de miedo mientras se acercaba un par de pasos en eso la figura se detuvo de inmediato poniendo el cuchillo en el cuello de la otra figura y soltando un tajo pudo ver como la sangre saltaba de su cuello al ritmo del corazón soltando chorros.
─ ¿Pero que…?...─ pregunto Billy mirando la escena surrealista y macabra en eso dio unos pasos hacia ellos y enseguida pudo ver algo que le resulto familiar una camiseta que había usado Laila algunas veces en el instituto.
─ ¿Quién viene...?... ¿Laila…?...─ volvió a cuestionar Billy varias veces mientras sentía le miedo recorrer su cuerpo diciéndole que saliera de allí cuanto antes.
Pero en cuanto dio otro par de pasos mas y estuvo a escasos metros de la escena pudo ver que enseguida la figura del cuchillo se levanto y salio corriendo hacia el final del callejón en eso Billy empezó a perseguirla pero cuando llego cerca de la salida esta desapareció de inmediato.
Enseguida regreso para comprobar si podía ayudar a la que habían apuñalado, pero allí no había nadie, ahora empezaba a dudar si había sido su imaginación que estaba estresada o por el cansancio.
Con muchas preguntas en la mente siguió caminando hacia su casa, ya era algo tarde solo esperaba que sus padres no estuvieran despiertos, casi sin darse cuenta el vestuario que tenia había desaparecido tomando su aspecto normal.
Antes de entrar en el edificio se quedo mirando hacia atrás, pero siguió hacia su casa entro muy despacio y silenciosamente por suerte la casa seguía estando a oscuras y sus padres ni siquiera se habían dado cuenta que se había ido.
Entro en su habitación y se dejo caer en la cama con aquella imagen perturbadora en su mente que se repetía junto con aquellas palabras y sobre todo con al prenda que había visto que era de Laila pero era imposible que estuviera allí.
Aquellas dudas le mantuvieron despierto durante un par de horas hasta que por fin el dueño le venció en ese momento escucho como la puerta se abrió y alguien le zarandeaba, al abrir los ojos se dio cuenta que era su madre y que el despertador ya estaba sonando.
─ Ni siquiera te quitaste la ropa…será mejor que te cambies y te des una ducha…rápido si no llegaras tarde…─ dijo su madre mientras Billy se desesperanzaba un poco e intentaba centrarse, no sabia ni siquiera como se había podido quedar dormido con lo que había visto.
Sin pensarlo mucho se dirigió hacia el cuarto baño notando el frío de la mañana y enseguida se tomo una ducha notando el agua caliente por su cuerpo pero esta vez pudo quitarse ese tanga y ni siquiera lo había pensado.
─ Bien…ni de broma te pienso poner de nuevo…al fin libre…─ dijo Billy con cierta satisfacción en su voz dejando la ropa para lavar en el cesto de la ropa y poniendo ese tanga al fondo del todo.
Sin pensarlo mucho se dirigió hacia su cuarto con la toalla enrollada y nada mas llegar empezó a mirar entre su ropa interior y tomo unos calzoncillos normales tipo bóxer de color negro en cuanto se los puso noto como enseguida empezó a apretar en cierto sentido que ya conocía.
─ No otra vez no por favor!....─ exclamo Billy con desesperación en su voz viendo como se transformaba en el tanga de antes.
Pero en ese momento entro su madre en la habitación este se cubrió enseguida con al tolla impidiendo que su madre lo viera.
─ Billy…¿Estas bien…?...estas algo rojo…¿No te estarías tocándote…?...─ cuestiono su madre mientras le miraba con ojos acusadores y Billy retrocedía unos pasos mientras intentaba recomponerse intentando colocar bien la toalla para que no se viera lo que tenia puesto, ya que eso resultaría mas difícil de explicar.
─ No, para nada…anda que en lo que estas pensando…─ dijo Billy mientras rebuscaba en su armario sacando algo de ropa lo más rápido que podía.
─ Escucha cariño…se que estas en cierta edad de hacer eso…por favor es mejor que no lo hagas cuando estemos presentes…─ dijo la madre intentando explicarle la situación y que comprendiera lo que estaba pasando y que ella lo entendía.
─ Mama!... por favor que no es eso…es que se me estaba cayendo la toalla nada mas…─ exclamo Billy con cierto enfado en su voz y una mezcla de vergüenza mientras rebuscaba la ropa.
─ Cariño…no debes de preocuparte por eso…ya sabes que te he visto desnudo de pequeño…soy tu madre…─ hablo la madre mientras le sonreía de forma cariñosa intentando suavizar la situación.
─ Tengo que cambiarme puedes por favor salir…─ dijo Billy con el tono algo subido mientras intentaba hacer que su madre saliera de allí y terminar de vestirse.
La madre sin decir nada salio de la habitación cerrando la puerta en ese momento Billy respiro con alivio mientras notaba como sus mejillas se enfriaban un poco, después de estar buscando algo tomo la ropa y empezó a ponérsela pero cuando estaba colocándose el pantalón la puerta se abrió de golpe Billy se quedo como paralizado mientras que la madre su vista se fijo en el tanga de color rosa que llevaba puesto.
─ Esto no es lo que parece… deja que te lo explique…aunque bueno de todas formas no me creerías…─ comento Billy notando como sus mejillas estaban ardiendo pero estaba como paralizado con los pantalones bajados.
La madre sin decir nada solamente cerró la puerta y en ese momento Billy noto como si su mundo se hubiera desmoronado encima, pensaría que al poco rato entraría su padre para liársela.
Pero pasaron unos minutos y nadie abrió la puerta solamente se escuchaban los típicos sonidos de la mañana en la casa.
─ Billy llegaras tarde…─ hablo su madre alzando la voz un poco en eso Billy acelero un poco levantando su pantalón y cerrando la cremallera después de eso tomo unos libros y salio del cuarto casi sin mirar a su madre se sentó en la mesa y comenzó a desayunar.
─ ¿Billy estas bien…? Te noto algo rojo… ¿no tendrás fiebre…?...─ pregunto el padre mientras tomaba un sorbo de la taza de café y untaba algo de mermelada en una tostada.
Billy solamente negó con al cabeza mientras tomaba un par de tostadas y empezaba a comérselas con ganas.
─ ¿Saldrás hoy con tus amigos…?...─ pregunto la madre aunque ese tono no se lo había conocido antes, puesto que resultaba algo extraño.
─ No, creo ya mismo tenemos exámenes…─ respondió Billy con al excusa típica puesto que no sabia que podría pasar puesto que enseguida esa imagen vino a su mente lo que había pasado.
─ Espero que empieces a centrarte…aunque después de lo que ha pasado en ese sitio…─ dijo el padre recordando que había salido en todas las noticias incluso los policías habían interrogado a todos los alumnos pero no habían sacado nada en claro.
─ Si, fue algo rarísimo…─ hablo Billy pensando en todo lo que había pasado hasta que volvieron a la normalidad de nuevo pero algo le hacia sentir que no tardaría mucho en volver todo al caos en donde estaban.
Billy intento terminar rápidamente para salir de allí cuanto antes, la tensión podía cortarse con un cuchillo aunque le extrañaba que su madre no le hubiera dicho nada al padre y que hubiera terminado liándosela.
Tomo un par de tostadas mas y tomo los libros saliendo rápidamente para coger el autobús aun ni siquiera había amanecido.
─ Hasta después cariño…─ comento la madre sonriéndole ligeramente aquello hizo que Billy tragara saliva a saber en que estaría pensando.
Salio de casa y encendió la luz del descansillo enseguida salieron unos vecinos de la casa de al lado solamente saludaron y esperaron el autobús, Billy miro hacia las luces pero ninguna de ellas parpadeo ni hizo nada extraño.
Tomaron el ascensor y bajaron, una vez abajo pudieron ver a la señora de la limpieza que estaba haciendo sus labores Billy la saludo como de costumbre después de eso salio fuera del edificio notando el fresco de la madrugada viendo que las farolas aun estaban encendidas se podía escuchar el trafico que iba en aumento y la gente con los niños de un lugar a otro.
─ Espero que no pase nada…─ dijo Billy mientras se encaminaba hacia la parada del autobús todo parecía estar tranquilo la gente pasaba a su lado hacia otras partes y este avanzaba pro la calle entre los bares del que salía el aroma a café y se veía entrar a las personas a toda prisa para tomarse el café mañanero.
Sin pensarlo mucho llego hasta la parada en que no había mucha gente, se sentó y solamente bostezo al poco rato empezaron a venir mas personas.
Cuando llego el autobús hizo como siempre se sentó al fondo esperando llegar lo mas rápido posible, en el camino miraba por la ventana viendo que poco a poco iba amaneciendo.
Pero esta vez noto algo extraño cuando miro a los pasajeros pudo ver uno que era como una especie de figura negra, por un momento se quedo mirándola fijamente esta enseguida con un crujido extraño giro su cabeza mirándole con esos ojos blancos y una sonrisa macabra que llegaba de un lado a otro de la cabeza con dientes blancos y brillantes.
─ Ya mismo llegara y tu le ofrecerás el sacrificio…─ dijo la figura negra mientras le sonreía y miraba de forma inmóvil en eso se levanto y fue hacia donde estaba al llegar donde estaba toco el hombro de esta pero enseguida esa figura monstruosa desapareció, el pasajero le miro extrañado.
─ ¿Quiere algo…?...─ pregunto el pasajero de forma un poco extrañada mirándolo con desconfianza.
─ No nada…lo siento me he confundido…─ respondió Billy con cierto miedo en su voz retrocediendo a su asiento con aquellas palabras rondándole la mente y el cuerpo casi temblándole, el resto del viaje fue tranquilo mientras miraba esta vez hacia todas partes no hacia fuera como de costumbre.
En cuanto el autobús se detuvo se bajo rápidamente y ando con paso raudo hacia la entrada mientras notaba como el frío de la mañana golpeaba su rostro y el DIA poco apoco se empezaba a abrir paso con algunas nubes en e el cielo incluso se escuchaban ciertos pajarillos, al llegar a la puerta pudo ver a sus amigos que estaban esperando como siempre.
─ Vaya tío…cuanto tiempo…¿Qué tal estas…?...fue una pasada lo que ocurrió…─ dijo uno de ellos saludándole como siempre mientras chocaban sus manos.
─ Odio la policia… ¿Te preguntaron mucho…?...─ pregunto uno de ellos mientras le saludaba de nuevo aunque Billy no estaba muy pendiente de lo que le decían puesto que tenia su mente en lo que le había pasado en el autobús.
─ ¿Eh…?...No la verdad que no fue mucho…─ respondió Billy casi de manera automática mientras le saludaba.
─ Me hubiera gustado…que hubieran destruido el instituto…─ comento uno de ellos mientras encendía un cigarrillo.
─ Si, hubiera sido una pasada…pero lo que ocurrió con los helicópteros también lo fue, aun andan buscándolos…─ comento uno de ellos mientras miraba hacia le hombre que salía del instituto para abrir las puertas.
Billy se quedo mirando el edificio que parecía amenazador incluso ahora que estaba amaneciendo, pero algo sabía que no estaba bien.
Entraron en el instituto riendo y haciendo bromas con el edificio vacío para cuando llegaron a las escaleras algunos se separaron y se dirigieron hacia las aulas que le correspondían mientras entraban otros alumnos y profesores.
Estando en las taquillas revisando los libros Billy tenia algo en su mente que no dejaba de darle vueltas.
─ Tío… ¿Tu has notado algo raro…?...─ cuestiono Billy mientras tomaba algunos libros y dejaba otros en su lugar.
─ Te parece poco raro todo lo que ha pasado…no creo que haya nada raro…¿Por qué lo preguntas…?...─ respondió el chico mientras tomaba unos libros algo gastados y cerraba la puerta de la taquilla con fuerza.
─ No, me refiero a algo que haya pasado recientemente…mira mejor déjalo…─ comento Billy intentando hacer que se olvidara de lo que había preguntado pero en ese momento paso Laila por su lado fue en ese instante cuando su mente le vinieron lo que había pasado n ese callejón.
─ Laila…¿Puedo preguntarte algo…?...─ cuestiono Billy con cierto tono de miedo en su voz al recordar lo del callejón.
─ ¿Qué pasa…?... ¿Has visto a Silver…?...─ contesto Laila con cierta emoción mientras miraba con ojos brillantes.
─ No es eso…¿Ayer por la noche saliste…?...─ cuestiono Billy con una mezcla de miedo y curiosidad mientras miraba a Laila fijamente con atención.
─ No, me quede en casa…¿por…?...─ respondió Laila y aquella respuesta hizo que le diera un escalofrío aunque estaba seguro que ella no hubiera sido capaz de hacer eso.
─ Nada, me parecía haberte visto cuando regresaba a casa…─ dijo Billy quitándole importancia a lo que había dicho para no preocuparla innecesariamente.
Después de unos momentos en que se quedo pensativo sonó la sirena sacándole de su estado entro en el aula y se sentó al final como siempre después de eso entro la profesora y empezó a pasar lista y comenzó la clase como siempre.
En vez de estar pendiente de la lección estuvo mirando pro la ventana extrañado y esperando que nada pasase pero algo le estaba diciendo que pasaría y que e caos no tardaría en desatarse.
Después de estar un rato en clase notaba como se hacia larga y pesada incluso el reloj parecía detenerse sin embargo noto como las luces empezaron a parpadear muy ligeramente cosa que no le daba buena espina.
Levanto la mano para pedir permiso para salir pero parecía incluso que la profesora n ose daba cuenta de lo que había echo y seguía dando la lección.
─ Señorita…¿podría salir un momento…?...─ cuestiono con cierta duda en su voz mientras levantaba la mano pero parecía que la profesora no se daba cuenta de lo que hacia cosa que le extraño bastante.
En es si mirada se fijo en la ventana de la puerta y pudo ver a esa figura oscura mirándole con esa sonrisa macabra y enseguida desapareció corriendo.
─ ¿Pero que coño…?...─ cuestiono de manera retórica y enseguida salio pro la puerta de la clase, miro hacia su sitio y no vio a nadie, pensó incluso que era un sueño pero todo parecía demasiado real.
En el pasillo miro hacia todas partes pero no había nadie pero en otro de los giros de su cabeza para mirar hacia otro pasillo pudo ver a esa figura sonriéndole y corriendo por uno de ellos-
Este se quedo por unos instantes dudando que hacer y enseguida le siguió esperando que no sucediera nada mas extraño.
Podía verlo de refilón pasando a otros pasillos rápidamente, el instituto parecía que se hubiera vuelto mucho mas grande de lo normal puesto que había pasado varias veces por el mismo sitio.
Aunque lo que mas extrañaba era que todo estuviera en silencio y que no las luces estuvieran a media luz era como si estuviera en otro lugar.
Cuando dio un giro a otro de los pasillos pudo ver como las luces parpadeaban lentamente y todo el lugar estaba a media luz podía escuchar susurros provenientes de todos lados incluso el ambiente estaba helado.
El frío recorría le lugar era como si hubieran apagado la calefacción, este empezó a pasarse las manos por los brazos para que entraran algo en calor, entretanto miraba hacia todas partes escuchando esos susurros aunque no sabían que es lo que estaban diciendo.
Siguió avanzando hasta que al fondo pudo ver un par de figuras pensó que ya había salido que aquel lugar pero al acercarse vio una escena dantesca.
Una de las figuras estaba cerca de otra que estaba clavada a la pared con unas púas de color negro mientras que se movía cerca de esta con un cuchillo en su mano.
─ ¿Pero que demonios…?...─ pregunto con cierto miedo intento retroceder pero el pasillo era como si hubiera cambiado de forma inmediata y estuviera en un lugar cerrado.
Se acerco a las figuras pero cuando estuvo a un par de metros fue como si algo le detuviera en seco pudo ver como una de las figuras se acercaba a la otra y levantaba el cuchillo de manera amenazante y bajándola de golpe clavándolo en su pecho, pudo ver como la sangre saltaba de esta hacia todas direcciones mientras un grito inundo el lugar.
No pudo aguantar el sonido que reverberó en todo el sitio mientras que las luces parpadearon con fuerza, Billy cayó al suelo tapándose los oídos para no escucharlo pero aquello era como si le taladrasen el oído.
─ AAAAAAHHHH!!!...─ grito con fuerza Billy arrodillándose mientras de reojo veía como esa figura se acercaba a este y empezaba a girar a su alrededor hasta que se detuvo a su espalda y todo el sonido ceso de golpe.
Billy se quito lentamente las manos de sus oídos pero notaba la presencia esa detrás suya y el frío que lo estaba envolviendo miro de reojo viendo esos ojos blancos y esa sonrisa macabra que estaba a su espalda incluso podía notar su respiración.
─ Tráenos el sacrificio…─ dijo la figura casi susurrándole al oído, aquello hizo que se le helara la sangre casi al instante se giro de inmediato pero ya no estaba allí.
Al mirar a la figura que aun permanecía clavada a la pared con la cabeza bajada se acerco unos pasos para ver que es lo que era.
Cuando estaba a su altura esta elevo de golpe la cabeza con la herida abierta en su cuello del que aun goteaba sangre, Billy retrocedió unos pasos con miedo en su cuerpo algo le decía que saliera de allí pero estaba paralizado pro el miedo.
─ Tráenos al sacrificio…─ dijo esta de forma mas directa y en eso le sonrió deforma macabra haciendo que las luces parpadearan con fuerza y después de eso Billy cayo al suelo como si algo le hubiera golpeado en la cabeza.
Después de un tiempo sin conocimiento abrió los ojos mientras notaba como alguien le zarandeaba con fuerza.
─ Billy…Billy si tiene sueño es mejor que se hubiera quedado en casa…─ dijo la voz de la profesora en eso Billy miro hacia todas partes completamente desorientado mientras intentaba centrarse.
─ ¿Qué…?... ¿Donde…?...─ pregunto un par de veces Billy mientras miraba hacia todas partes viendo que se encontraba en la clase y que todo al parecer había sido un sueño macabro y extraño.
Los compañeros empezaron a reírse por unos segundos hasta que la profesora pidió silencio y continúo con la explicación.
─ Parece que has tenido una pesadilla…menudo grito que has dado…se ha asustado hasta la profesora…─ dijo el amigo de Billy mientras le miraba sonriendo en eso volvió a atender mientras que Billy repasaba mentalmente lo que había pasado y que algo se acercaba.
En eso Billy levanto la mano pensó que lo mejor era ir al baño y calmarse un poco aun notaba como su corazón latía con fuerza y tenia la piel de gallina.
La profesora le dio permiso y este salio rápidamente mirando hacia todas partes todo estaba normal y no había nada extraño el sitio estaba en silencio se podía ver a algunos profesores que volvían a sus clases.
Al entrar en el baño se dirigió rápidamente hacia el baño y abrió el grifo del agua echándose bastante al rostro para poder despejarse.
Notaba el agua fría sobre su rostro mientras se calmaba un poco pero cuando miro al espejo pudo ver sobre su cabeza una especie de pequeño fantasmita que tenia la cabeza de gato y una cinta de color rosa en su cuello, por un instante ambos se quedaron mirándose extrañados hasta que pro fin Billy paso la mano por su cabeza y este se movió para esquivarla.
─ ¿Pero que coño…?...─ pregunto Billy con extrañeza mientras veía a esa pequeña cosa que estaba mirándola y esta a el con cara de confusión.
─ ¿Tu no debías de ser una chica…?...─ pregunto esa cosa mientras que Billy abrió la boca de par en par y los ojos como platos mientras caía al suelo con miedo al ver esa cosa.
─ ¿Se puede saber que eres tu…?...Puedes hablar…─ cuestiono Billy mientras veía como esa cosa flotaba en el aire acercándose a este y quedándose a escasos centímetros de su rostro y empezaba a dar vueltas a su alrededor, aquello parecía una especie de muñeco que venden en una juguetería.
Billy acerco la mano lentamente para intentar tocarlo pero este se movió rápidamente evitando su contacto.
─ Parece que estas sordo… ¿Tu no debías ser una chica…?...─ volvió a preguntar esa especie de criatura mientras miaba a Billy con interés.
─ No, soy un chico…─ respondió Billy mirando como esa cosa flotaba a su alrededor mirándole y escudriñándole por todas partes con curiosidad.
─ No, esto no es posible…me he vuelto a equivocar…yo pensaba que eras una chica y que te estaba dando esos regalos y te gustarían…aunque me extrañaba que intentaras quitártelos…aunque pensé que quizás serias demasiado joven para eso…─ dijo la figura explicando varias cosas que ya empezaban a encajar poco a poco, su mente enseguida empezó a pensar en las uñas pintadas el cabello mas sedoso y sobre todo el tanga que tenia puesto.
─ Espera un momento… ¿tu eres el responsable de esto…?...─ cuestiono Billy esta vez su tono había cambiado a enfado mientras se levantaba lentamente con los ojos llenos de ira.
─ Bueno responsable no precisamente…si no mas bien artista…es precioso…─ dijo esa cosa que enseguida se giro y pudo ver la cara de Billy delante de este con enfado e ira en sus ojos.
─ Tu eres un cabrón!...ya me lo puedes ir quitando todo lo que me has hecho!…soy un chico…y ya me puedes ir dejando en paz…incluso creo que mi madre cree que soy otra cosa que no soy…─ dijo Billy con tono de enfado mientras daba un palmotazo para poder atrapar a la criatura pero esta desapareció de inmediato y volvió a reaparecer a su espalda.
─ A ver lo siento…no esto fue un error…tenia que haber entrado en el cuerpo de una chica y hasta ahora no he podido salir de ti…debería de haberlo intentado antes…el problema es que ahora no puedo cambiar de anfitrión…─ respondió la criatura pidiéndole perdón y explicándole lo que había pasado y que debería de haber caído en la chica.
─ Vale de acuerdo…pero al menos quítame esto…─ comento Billy enseñándole el tanga de color rosa subiéndoselo un poco que ya su cuerpo se había acostumbrado a esa prenda.
─ Esto…lo siento pero no puedo hacer eso…─ dijo la criatura mientras se retiraba unos centímetros de Billy esperando como si Billy fuera a hacer algo.
─ Espera…¿que no puedes quitármelo…?...yo te mato!...─ exclamo Billy lanzándose contra la criatura pegando palmadas en todos sitios que aparecía, Billy era como si hubiera recuperado sus fuerzas de inmediato….
FIN DEL CAPITULO 3
Después de todo lo que había pasado, estuve en el hospital durante unas semanas al menos el resto del tiempo fue tranquilo, pero estaba incomodo pensando en como estarían Laila y Gabriel.
Después de salir del hospital la policía nos estuvieron interrogando a los alumnos y profesores pero nada de eso encajaba, pero no había otra forma, lo habían visto con sus propios ojos, incluso ellos estaban indecisos.
Pasado un tiempo nos dieron vacaciones para que pudiéramos recuperarnos y pudieran arreglar el instituto espere que todo estuviera mas relajado, incluso mis padres se preocupaban mas por mi, parecía que era pequeño otra vez.
Una noche que ya me había acostumbrado a que no volver a transformarme note como empezaban a picarme las piernas algo extraño hasta que mire y pude ver como los pantalones vaqueros empezaban a cambiar ajustándose mas a la nueva figura que tenia con algunos rotos en estos.
La camiseta empezó a cambiar casi radicalmente a otra de color naranja pálido con el bordado de la cara de un oso mientras que las zapatillas de deporte cambiaron a unos zapatos de tacón medio de color marrón, el cabello creció hasta los hombros y se puso rizado de color rojo intenso mientras que los pechos crecieron y la figura empezó volverse mas sensual, las uñas al mismo tiempo fueron adoptando un color morado suave.
Cuando me mire al espejo pude ver que tenía la cara maquillada y parecía una chica de unos veinte años.
─ Genial…pero que narices esta pensando ahora…la verdad es que les gusta con pechos…─ comento Billy mientras veía su cuerpo que había vuelito a cambiar pero esta vez notaba algo extraño como si algo de su cuerpo estuviera a punto de salir de alguna forma, pero en ese momento no le presto atención puesto que tenia que ir donde Gabriel y saber que es l oque pasaba esperando que no volviera a pasar nada mas.
Por suerte ya era algo de noche y los padres se habían ido a dormir así que abrí la puerta con cuidado viendo que la casa estaba a oscuras y sus padres estaban durmiendo, con mucho cuidado fue hacia la puerta y abandone la casa.
Por suerte no había mucho movimiento en el portal y no me tope con nadie así que empecé a caminar hacia la casa de Gabriel para ver que es lo que le ocurría, la noche era tranquila, el viento fresco aunque no había casi ninguna persona ni coche que pasara, el silencio parecía que lo abrazara todo.
Siguió caminando hasta casi llegar a la casa pasando pro el parque en el que antes habían peleado pro suerte ya estaba de nuevo arreglado en eso pudo ver a Gabriel que estaba en un columpio esperando.
─ Vaya, ¿me estabas esperando…?...─ dijo Billy casi de forma sensual que ni siquiera el creía el tono que estaba poniendo ni el tono de voz que tenia en eso Gabriel se bajo del columpio donde estaba y se abrazo rápidamente a Billy.
─ ¿Estas bien cariño…?...─ pregunto Billy sorprendido mientras abrazaba a Gabriel podía sentir su miedo en el cuerpo mientras seguía abrazándole.
En eso caminaron hacia un asiento del parque para poder hablar, mientras que Gabriel se soltaba lentamente pero al mirarle a la cara podía verle que estaba llorando.
─ ¿Qué te ocurre cielo…?... ¿Por que estas llorando…?...─ cuestiono Billy mientras veía como Gabriel lloraba y este le pasaba los dedos por las lagrimas mientras intentaba calmarle.
─ ¿Por que me pasa esto…?...No sirvo para nada…ni siquiera pude ayudar a nadie…solo pensé en correr y escapar…─ comento Gabriel con tono de tristeza en su voz mientras las lagrimas escapaban de sus ojos, podía verse su rostro de tristeza y culpa al mismo tiempo.
─ Cariño no te preocupes…hiciste bien al escapar…al menos tu amiga Silver estuvo allí para poder salvarlos…así que hiciste lo que pudiste…─ hablo Billy intentando calmarlo mientras le miraba de forma cariñosa.
─ Pero también la metí en problemas…por mi culpa casi muere…─ volvió a decir Gabriel con pena y tristeza en su voz mientras volvía a abrazarse de nuevo a Billy.
Este podía sentir la pena acumulada y el sentimiento de culpa que tenia encima aunque sabia de sobra que no hubiera podido hacer mucho en esa circunstancia, pero que gracias a el pudo haber salvado a mucha gente y nada estaría como esta ahora.
─ Por suerte todo salio bien…y no estaríamos aquí ahora y no se hubieran salvado tantas vidas si no es por ti…y tus dibujos…─ dijo Billy mientras le abrazaba aunque por dentro empezaba asentir una sensación extraña de que algo quería salir de alguna forma y cada vez era mas intensa.
─ Seguro que tus padres están preocupados…es mejor que volvamos a casa…ya es tarde…─ comento Billy pensando que ya no era hora para que estuviera fuera y como había podido salir sin que sus padres su enteraran.
Por un momento le vino a la mente que sus padres seguramente estarían lo mismo su hubieran entrad en su habitación, pero prefirió no pensar en ello.
Gabriel solamente asintió y agarrado de la mano comenzaron a caminar de regreso, al llegar al portal este se despidió de Gabriel y entro en el edificio.
─ Bueno una cosa menos…espero que esto cambie…─ dijo Billy mientras continuaba hacia su casa, aunque lo que tenia puesto no cambiaba algo extraño estaba pasando.
Al pasar por una de las calles pudo ver como la oscuridad inundaba el lugar pudo ver alguien en el suelo una figura humana y otra que estaba arrodillada a sus pies.
─ Perdón… ¿Se encuentran bien…?...─ pregunto Billy mientras veía la escena macabra aunque no se podía ver con mucha claridad el foco de esa zona estaba roto y las figuras parecían solamente sombras en eso pudo ver como un reflejo metálico que se alzaba y resplandecía en ese lugar como un faro.
El olor era algo fétido y el sitio estaba completamente en silencio menos ese reflejo que era de un cuchillo que se alzaba durante unos segundos y después caía así varias veces una y otra vez clavándose sobre alguien.
─ Deténgase!...─ exclamo Billy acercándose unos pasos en ese momento aquella figura miro hacia donde estaba sus ojos resplandecieron en la oscuridad con un color Branco junto con una sonrisa macabra blanca.
Sin embargo n ose detuvo siguió dando cuchilladas podía verse el color rojizo de la sangre resbalar por le cuchillo.
─ Solo has detenido su corazón…su alma sigue viva y pronto estará aquí…estoy protegiéndola…─ comento la figura mientras seguía apuñalándola una y otra vez pude ver como la sangre llegaba hasta mis pies podía verse con la luz de la farola.
─ Ya mismo vendrá…─ dijo la otra figura mirando a Billy con esos ojos blancos y los dientes del mismo color mientras permanecía esa sonrisa macabra.
─ ¿Quién vendrá…?...─ pregunto Billy con tono de miedo mientras se acercaba un par de pasos en eso la figura se detuvo de inmediato poniendo el cuchillo en el cuello de la otra figura y soltando un tajo pudo ver como la sangre saltaba de su cuello al ritmo del corazón soltando chorros.
─ ¿Pero que…?...─ pregunto Billy mirando la escena surrealista y macabra en eso dio unos pasos hacia ellos y enseguida pudo ver algo que le resulto familiar una camiseta que había usado Laila algunas veces en el instituto.
─ ¿Quién viene...?... ¿Laila…?...─ volvió a cuestionar Billy varias veces mientras sentía le miedo recorrer su cuerpo diciéndole que saliera de allí cuanto antes.
Pero en cuanto dio otro par de pasos mas y estuvo a escasos metros de la escena pudo ver que enseguida la figura del cuchillo se levanto y salio corriendo hacia el final del callejón en eso Billy empezó a perseguirla pero cuando llego cerca de la salida esta desapareció de inmediato.
Enseguida regreso para comprobar si podía ayudar a la que habían apuñalado, pero allí no había nadie, ahora empezaba a dudar si había sido su imaginación que estaba estresada o por el cansancio.
Con muchas preguntas en la mente siguió caminando hacia su casa, ya era algo tarde solo esperaba que sus padres no estuvieran despiertos, casi sin darse cuenta el vestuario que tenia había desaparecido tomando su aspecto normal.
Antes de entrar en el edificio se quedo mirando hacia atrás, pero siguió hacia su casa entro muy despacio y silenciosamente por suerte la casa seguía estando a oscuras y sus padres ni siquiera se habían dado cuenta que se había ido.
Entro en su habitación y se dejo caer en la cama con aquella imagen perturbadora en su mente que se repetía junto con aquellas palabras y sobre todo con al prenda que había visto que era de Laila pero era imposible que estuviera allí.
Aquellas dudas le mantuvieron despierto durante un par de horas hasta que por fin el dueño le venció en ese momento escucho como la puerta se abrió y alguien le zarandeaba, al abrir los ojos se dio cuenta que era su madre y que el despertador ya estaba sonando.
─ Ni siquiera te quitaste la ropa…será mejor que te cambies y te des una ducha…rápido si no llegaras tarde…─ dijo su madre mientras Billy se desesperanzaba un poco e intentaba centrarse, no sabia ni siquiera como se había podido quedar dormido con lo que había visto.
Sin pensarlo mucho se dirigió hacia el cuarto baño notando el frío de la mañana y enseguida se tomo una ducha notando el agua caliente por su cuerpo pero esta vez pudo quitarse ese tanga y ni siquiera lo había pensado.
─ Bien…ni de broma te pienso poner de nuevo…al fin libre…─ dijo Billy con cierta satisfacción en su voz dejando la ropa para lavar en el cesto de la ropa y poniendo ese tanga al fondo del todo.
Sin pensarlo mucho se dirigió hacia su cuarto con la toalla enrollada y nada mas llegar empezó a mirar entre su ropa interior y tomo unos calzoncillos normales tipo bóxer de color negro en cuanto se los puso noto como enseguida empezó a apretar en cierto sentido que ya conocía.
─ No otra vez no por favor!....─ exclamo Billy con desesperación en su voz viendo como se transformaba en el tanga de antes.
Pero en ese momento entro su madre en la habitación este se cubrió enseguida con al tolla impidiendo que su madre lo viera.
─ Billy…¿Estas bien…?...estas algo rojo…¿No te estarías tocándote…?...─ cuestiono su madre mientras le miraba con ojos acusadores y Billy retrocedía unos pasos mientras intentaba recomponerse intentando colocar bien la toalla para que no se viera lo que tenia puesto, ya que eso resultaría mas difícil de explicar.
─ No, para nada…anda que en lo que estas pensando…─ dijo Billy mientras rebuscaba en su armario sacando algo de ropa lo más rápido que podía.
─ Escucha cariño…se que estas en cierta edad de hacer eso…por favor es mejor que no lo hagas cuando estemos presentes…─ dijo la madre intentando explicarle la situación y que comprendiera lo que estaba pasando y que ella lo entendía.
─ Mama!... por favor que no es eso…es que se me estaba cayendo la toalla nada mas…─ exclamo Billy con cierto enfado en su voz y una mezcla de vergüenza mientras rebuscaba la ropa.
─ Cariño…no debes de preocuparte por eso…ya sabes que te he visto desnudo de pequeño…soy tu madre…─ hablo la madre mientras le sonreía de forma cariñosa intentando suavizar la situación.
─ Tengo que cambiarme puedes por favor salir…─ dijo Billy con el tono algo subido mientras intentaba hacer que su madre saliera de allí y terminar de vestirse.
La madre sin decir nada salio de la habitación cerrando la puerta en ese momento Billy respiro con alivio mientras notaba como sus mejillas se enfriaban un poco, después de estar buscando algo tomo la ropa y empezó a ponérsela pero cuando estaba colocándose el pantalón la puerta se abrió de golpe Billy se quedo como paralizado mientras que la madre su vista se fijo en el tanga de color rosa que llevaba puesto.
─ Esto no es lo que parece… deja que te lo explique…aunque bueno de todas formas no me creerías…─ comento Billy notando como sus mejillas estaban ardiendo pero estaba como paralizado con los pantalones bajados.
La madre sin decir nada solamente cerró la puerta y en ese momento Billy noto como si su mundo se hubiera desmoronado encima, pensaría que al poco rato entraría su padre para liársela.
Pero pasaron unos minutos y nadie abrió la puerta solamente se escuchaban los típicos sonidos de la mañana en la casa.
─ Billy llegaras tarde…─ hablo su madre alzando la voz un poco en eso Billy acelero un poco levantando su pantalón y cerrando la cremallera después de eso tomo unos libros y salio del cuarto casi sin mirar a su madre se sentó en la mesa y comenzó a desayunar.
─ ¿Billy estas bien…? Te noto algo rojo… ¿no tendrás fiebre…?...─ pregunto el padre mientras tomaba un sorbo de la taza de café y untaba algo de mermelada en una tostada.
Billy solamente negó con al cabeza mientras tomaba un par de tostadas y empezaba a comérselas con ganas.
─ ¿Saldrás hoy con tus amigos…?...─ pregunto la madre aunque ese tono no se lo había conocido antes, puesto que resultaba algo extraño.
─ No, creo ya mismo tenemos exámenes…─ respondió Billy con al excusa típica puesto que no sabia que podría pasar puesto que enseguida esa imagen vino a su mente lo que había pasado.
─ Espero que empieces a centrarte…aunque después de lo que ha pasado en ese sitio…─ dijo el padre recordando que había salido en todas las noticias incluso los policías habían interrogado a todos los alumnos pero no habían sacado nada en claro.
─ Si, fue algo rarísimo…─ hablo Billy pensando en todo lo que había pasado hasta que volvieron a la normalidad de nuevo pero algo le hacia sentir que no tardaría mucho en volver todo al caos en donde estaban.
Billy intento terminar rápidamente para salir de allí cuanto antes, la tensión podía cortarse con un cuchillo aunque le extrañaba que su madre no le hubiera dicho nada al padre y que hubiera terminado liándosela.
Tomo un par de tostadas mas y tomo los libros saliendo rápidamente para coger el autobús aun ni siquiera había amanecido.
─ Hasta después cariño…─ comento la madre sonriéndole ligeramente aquello hizo que Billy tragara saliva a saber en que estaría pensando.
Salio de casa y encendió la luz del descansillo enseguida salieron unos vecinos de la casa de al lado solamente saludaron y esperaron el autobús, Billy miro hacia las luces pero ninguna de ellas parpadeo ni hizo nada extraño.
Tomaron el ascensor y bajaron, una vez abajo pudieron ver a la señora de la limpieza que estaba haciendo sus labores Billy la saludo como de costumbre después de eso salio fuera del edificio notando el fresco de la madrugada viendo que las farolas aun estaban encendidas se podía escuchar el trafico que iba en aumento y la gente con los niños de un lugar a otro.
─ Espero que no pase nada…─ dijo Billy mientras se encaminaba hacia la parada del autobús todo parecía estar tranquilo la gente pasaba a su lado hacia otras partes y este avanzaba pro la calle entre los bares del que salía el aroma a café y se veía entrar a las personas a toda prisa para tomarse el café mañanero.
Sin pensarlo mucho llego hasta la parada en que no había mucha gente, se sentó y solamente bostezo al poco rato empezaron a venir mas personas.
Cuando llego el autobús hizo como siempre se sentó al fondo esperando llegar lo mas rápido posible, en el camino miraba por la ventana viendo que poco a poco iba amaneciendo.
Pero esta vez noto algo extraño cuando miro a los pasajeros pudo ver uno que era como una especie de figura negra, por un momento se quedo mirándola fijamente esta enseguida con un crujido extraño giro su cabeza mirándole con esos ojos blancos y una sonrisa macabra que llegaba de un lado a otro de la cabeza con dientes blancos y brillantes.
─ Ya mismo llegara y tu le ofrecerás el sacrificio…─ dijo la figura negra mientras le sonreía y miraba de forma inmóvil en eso se levanto y fue hacia donde estaba al llegar donde estaba toco el hombro de esta pero enseguida esa figura monstruosa desapareció, el pasajero le miro extrañado.
─ ¿Quiere algo…?...─ pregunto el pasajero de forma un poco extrañada mirándolo con desconfianza.
─ No nada…lo siento me he confundido…─ respondió Billy con cierto miedo en su voz retrocediendo a su asiento con aquellas palabras rondándole la mente y el cuerpo casi temblándole, el resto del viaje fue tranquilo mientras miraba esta vez hacia todas partes no hacia fuera como de costumbre.
En cuanto el autobús se detuvo se bajo rápidamente y ando con paso raudo hacia la entrada mientras notaba como el frío de la mañana golpeaba su rostro y el DIA poco apoco se empezaba a abrir paso con algunas nubes en e el cielo incluso se escuchaban ciertos pajarillos, al llegar a la puerta pudo ver a sus amigos que estaban esperando como siempre.
─ Vaya tío…cuanto tiempo…¿Qué tal estas…?...fue una pasada lo que ocurrió…─ dijo uno de ellos saludándole como siempre mientras chocaban sus manos.
─ Odio la policia… ¿Te preguntaron mucho…?...─ pregunto uno de ellos mientras le saludaba de nuevo aunque Billy no estaba muy pendiente de lo que le decían puesto que tenia su mente en lo que le había pasado en el autobús.
─ ¿Eh…?...No la verdad que no fue mucho…─ respondió Billy casi de manera automática mientras le saludaba.
─ Me hubiera gustado…que hubieran destruido el instituto…─ comento uno de ellos mientras encendía un cigarrillo.
─ Si, hubiera sido una pasada…pero lo que ocurrió con los helicópteros también lo fue, aun andan buscándolos…─ comento uno de ellos mientras miraba hacia le hombre que salía del instituto para abrir las puertas.
Billy se quedo mirando el edificio que parecía amenazador incluso ahora que estaba amaneciendo, pero algo sabía que no estaba bien.
Entraron en el instituto riendo y haciendo bromas con el edificio vacío para cuando llegaron a las escaleras algunos se separaron y se dirigieron hacia las aulas que le correspondían mientras entraban otros alumnos y profesores.
Estando en las taquillas revisando los libros Billy tenia algo en su mente que no dejaba de darle vueltas.
─ Tío… ¿Tu has notado algo raro…?...─ cuestiono Billy mientras tomaba algunos libros y dejaba otros en su lugar.
─ Te parece poco raro todo lo que ha pasado…no creo que haya nada raro…¿Por qué lo preguntas…?...─ respondió el chico mientras tomaba unos libros algo gastados y cerraba la puerta de la taquilla con fuerza.
─ No, me refiero a algo que haya pasado recientemente…mira mejor déjalo…─ comento Billy intentando hacer que se olvidara de lo que había preguntado pero en ese momento paso Laila por su lado fue en ese instante cuando su mente le vinieron lo que había pasado n ese callejón.
─ Laila…¿Puedo preguntarte algo…?...─ cuestiono Billy con cierto tono de miedo en su voz al recordar lo del callejón.
─ ¿Qué pasa…?... ¿Has visto a Silver…?...─ contesto Laila con cierta emoción mientras miraba con ojos brillantes.
─ No es eso…¿Ayer por la noche saliste…?...─ cuestiono Billy con una mezcla de miedo y curiosidad mientras miraba a Laila fijamente con atención.
─ No, me quede en casa…¿por…?...─ respondió Laila y aquella respuesta hizo que le diera un escalofrío aunque estaba seguro que ella no hubiera sido capaz de hacer eso.
─ Nada, me parecía haberte visto cuando regresaba a casa…─ dijo Billy quitándole importancia a lo que había dicho para no preocuparla innecesariamente.
Después de unos momentos en que se quedo pensativo sonó la sirena sacándole de su estado entro en el aula y se sentó al final como siempre después de eso entro la profesora y empezó a pasar lista y comenzó la clase como siempre.
En vez de estar pendiente de la lección estuvo mirando pro la ventana extrañado y esperando que nada pasase pero algo le estaba diciendo que pasaría y que e caos no tardaría en desatarse.
Después de estar un rato en clase notaba como se hacia larga y pesada incluso el reloj parecía detenerse sin embargo noto como las luces empezaron a parpadear muy ligeramente cosa que no le daba buena espina.
Levanto la mano para pedir permiso para salir pero parecía incluso que la profesora n ose daba cuenta de lo que había echo y seguía dando la lección.
─ Señorita…¿podría salir un momento…?...─ cuestiono con cierta duda en su voz mientras levantaba la mano pero parecía que la profesora no se daba cuenta de lo que hacia cosa que le extraño bastante.
En es si mirada se fijo en la ventana de la puerta y pudo ver a esa figura oscura mirándole con esa sonrisa macabra y enseguida desapareció corriendo.
─ ¿Pero que coño…?...─ cuestiono de manera retórica y enseguida salio pro la puerta de la clase, miro hacia su sitio y no vio a nadie, pensó incluso que era un sueño pero todo parecía demasiado real.
En el pasillo miro hacia todas partes pero no había nadie pero en otro de los giros de su cabeza para mirar hacia otro pasillo pudo ver a esa figura sonriéndole y corriendo por uno de ellos-
Este se quedo por unos instantes dudando que hacer y enseguida le siguió esperando que no sucediera nada mas extraño.
Podía verlo de refilón pasando a otros pasillos rápidamente, el instituto parecía que se hubiera vuelto mucho mas grande de lo normal puesto que había pasado varias veces por el mismo sitio.
Aunque lo que mas extrañaba era que todo estuviera en silencio y que no las luces estuvieran a media luz era como si estuviera en otro lugar.
Cuando dio un giro a otro de los pasillos pudo ver como las luces parpadeaban lentamente y todo el lugar estaba a media luz podía escuchar susurros provenientes de todos lados incluso el ambiente estaba helado.
El frío recorría le lugar era como si hubieran apagado la calefacción, este empezó a pasarse las manos por los brazos para que entraran algo en calor, entretanto miraba hacia todas partes escuchando esos susurros aunque no sabían que es lo que estaban diciendo.
Siguió avanzando hasta que al fondo pudo ver un par de figuras pensó que ya había salido que aquel lugar pero al acercarse vio una escena dantesca.
Una de las figuras estaba cerca de otra que estaba clavada a la pared con unas púas de color negro mientras que se movía cerca de esta con un cuchillo en su mano.
─ ¿Pero que demonios…?...─ pregunto con cierto miedo intento retroceder pero el pasillo era como si hubiera cambiado de forma inmediata y estuviera en un lugar cerrado.
Se acerco a las figuras pero cuando estuvo a un par de metros fue como si algo le detuviera en seco pudo ver como una de las figuras se acercaba a la otra y levantaba el cuchillo de manera amenazante y bajándola de golpe clavándolo en su pecho, pudo ver como la sangre saltaba de esta hacia todas direcciones mientras un grito inundo el lugar.
No pudo aguantar el sonido que reverberó en todo el sitio mientras que las luces parpadearon con fuerza, Billy cayó al suelo tapándose los oídos para no escucharlo pero aquello era como si le taladrasen el oído.
─ AAAAAAHHHH!!!...─ grito con fuerza Billy arrodillándose mientras de reojo veía como esa figura se acercaba a este y empezaba a girar a su alrededor hasta que se detuvo a su espalda y todo el sonido ceso de golpe.
Billy se quito lentamente las manos de sus oídos pero notaba la presencia esa detrás suya y el frío que lo estaba envolviendo miro de reojo viendo esos ojos blancos y esa sonrisa macabra que estaba a su espalda incluso podía notar su respiración.
─ Tráenos el sacrificio…─ dijo la figura casi susurrándole al oído, aquello hizo que se le helara la sangre casi al instante se giro de inmediato pero ya no estaba allí.
Al mirar a la figura que aun permanecía clavada a la pared con la cabeza bajada se acerco unos pasos para ver que es lo que era.
Cuando estaba a su altura esta elevo de golpe la cabeza con la herida abierta en su cuello del que aun goteaba sangre, Billy retrocedió unos pasos con miedo en su cuerpo algo le decía que saliera de allí pero estaba paralizado pro el miedo.
─ Tráenos al sacrificio…─ dijo esta de forma mas directa y en eso le sonrió deforma macabra haciendo que las luces parpadearan con fuerza y después de eso Billy cayo al suelo como si algo le hubiera golpeado en la cabeza.
Después de un tiempo sin conocimiento abrió los ojos mientras notaba como alguien le zarandeaba con fuerza.
─ Billy…Billy si tiene sueño es mejor que se hubiera quedado en casa…─ dijo la voz de la profesora en eso Billy miro hacia todas partes completamente desorientado mientras intentaba centrarse.
─ ¿Qué…?... ¿Donde…?...─ pregunto un par de veces Billy mientras miraba hacia todas partes viendo que se encontraba en la clase y que todo al parecer había sido un sueño macabro y extraño.
Los compañeros empezaron a reírse por unos segundos hasta que la profesora pidió silencio y continúo con la explicación.
─ Parece que has tenido una pesadilla…menudo grito que has dado…se ha asustado hasta la profesora…─ dijo el amigo de Billy mientras le miraba sonriendo en eso volvió a atender mientras que Billy repasaba mentalmente lo que había pasado y que algo se acercaba.
En eso Billy levanto la mano pensó que lo mejor era ir al baño y calmarse un poco aun notaba como su corazón latía con fuerza y tenia la piel de gallina.
La profesora le dio permiso y este salio rápidamente mirando hacia todas partes todo estaba normal y no había nada extraño el sitio estaba en silencio se podía ver a algunos profesores que volvían a sus clases.
Al entrar en el baño se dirigió rápidamente hacia el baño y abrió el grifo del agua echándose bastante al rostro para poder despejarse.
Notaba el agua fría sobre su rostro mientras se calmaba un poco pero cuando miro al espejo pudo ver sobre su cabeza una especie de pequeño fantasmita que tenia la cabeza de gato y una cinta de color rosa en su cuello, por un instante ambos se quedaron mirándose extrañados hasta que pro fin Billy paso la mano por su cabeza y este se movió para esquivarla.
─ ¿Pero que coño…?...─ pregunto Billy con extrañeza mientras veía a esa pequeña cosa que estaba mirándola y esta a el con cara de confusión.
─ ¿Tu no debías de ser una chica…?...─ pregunto esa cosa mientras que Billy abrió la boca de par en par y los ojos como platos mientras caía al suelo con miedo al ver esa cosa.
─ ¿Se puede saber que eres tu…?...Puedes hablar…─ cuestiono Billy mientras veía como esa cosa flotaba en el aire acercándose a este y quedándose a escasos centímetros de su rostro y empezaba a dar vueltas a su alrededor, aquello parecía una especie de muñeco que venden en una juguetería.
Billy acerco la mano lentamente para intentar tocarlo pero este se movió rápidamente evitando su contacto.
─ Parece que estas sordo… ¿Tu no debías ser una chica…?...─ volvió a preguntar esa especie de criatura mientras miaba a Billy con interés.
─ No, soy un chico…─ respondió Billy mirando como esa cosa flotaba a su alrededor mirándole y escudriñándole por todas partes con curiosidad.
─ No, esto no es posible…me he vuelto a equivocar…yo pensaba que eras una chica y que te estaba dando esos regalos y te gustarían…aunque me extrañaba que intentaras quitártelos…aunque pensé que quizás serias demasiado joven para eso…─ dijo la figura explicando varias cosas que ya empezaban a encajar poco a poco, su mente enseguida empezó a pensar en las uñas pintadas el cabello mas sedoso y sobre todo el tanga que tenia puesto.
─ Espera un momento… ¿tu eres el responsable de esto…?...─ cuestiono Billy esta vez su tono había cambiado a enfado mientras se levantaba lentamente con los ojos llenos de ira.
─ Bueno responsable no precisamente…si no mas bien artista…es precioso…─ dijo esa cosa que enseguida se giro y pudo ver la cara de Billy delante de este con enfado e ira en sus ojos.
─ Tu eres un cabrón!...ya me lo puedes ir quitando todo lo que me has hecho!…soy un chico…y ya me puedes ir dejando en paz…incluso creo que mi madre cree que soy otra cosa que no soy…─ dijo Billy con tono de enfado mientras daba un palmotazo para poder atrapar a la criatura pero esta desapareció de inmediato y volvió a reaparecer a su espalda.
─ A ver lo siento…no esto fue un error…tenia que haber entrado en el cuerpo de una chica y hasta ahora no he podido salir de ti…debería de haberlo intentado antes…el problema es que ahora no puedo cambiar de anfitrión…─ respondió la criatura pidiéndole perdón y explicándole lo que había pasado y que debería de haber caído en la chica.
─ Vale de acuerdo…pero al menos quítame esto…─ comento Billy enseñándole el tanga de color rosa subiéndoselo un poco que ya su cuerpo se había acostumbrado a esa prenda.
─ Esto…lo siento pero no puedo hacer eso…─ dijo la criatura mientras se retiraba unos centímetros de Billy esperando como si Billy fuera a hacer algo.
─ Espera…¿que no puedes quitármelo…?...yo te mato!...─ exclamo Billy lanzándose contra la criatura pegando palmadas en todos sitios que aparecía, Billy era como si hubiera recuperado sus fuerzas de inmediato….
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias

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