DEMON´S CITY
 
Era un día inusualmente caluroso para la época que estábamos en pleno otoño, siempre se lo achacábamos al cambio climático, estaba montada en un camión de un convoy de cinco a mi lado estaba Marcus un hombre de constitución fuerte y bastante alto, el fue precisamente quien me puso mi mote lo recuerdo siempre con una sonrisa, sus facciones son muy marcadas y tiene una cicatriz en la barbilla, es calvo por completo y tiene un gran sentido de la justicia y el honor, aunque a veces es duro con nosotros siempre es justo y nunca hemos tenido una queja sobre el.
 
--Si que hace calor, esperemos llegar pronto…─ dije mientras mequitaba el  sudor dce la frente, aquel viaje casi me hace vomitar.
 
-- Venga Monito, no te quejes esto es solo un paseo -dijo Marcus bromeando mientras con su gran mano me despeinaba el pelo, cosa que no me gustaba y siempre tenia que llevar un cepillo conmigo.
 
-- Sabes que no me gusta que me despeinen...--proteste enérgicamente mientras intentaba arreglarme aquel desastre.
 
--Ja, ja. ja, ja...--rió a pleno pulmón sabiendo que le gustaba verme enfadada según el parecía un monito.
 
Avanzamos durante un kilómetro mas y al fina llegamos a una pequeña base en las afueras de Nueva York al parecer traíamos suministros de otra base para abastecimiento, el sitio era bastante grande y había varios soldados.
 
El camión se detuvo y olí como a goma Quesada por un instante, pero ni siquiera le preste atención Marcus alargo su brazo y el entrego el formulario de suministros el soldado se quedo mirándolo pro unos instantes y reviso los camiones por fuera y enseguida nos dio la orden de paso moviendo el brazo, avanzamos  unos cuantos metros y volvimos a parar en seco.
 
-- Bueno pequeños, hora de descargar…-- ordeno Marcus con tono serio queria hacer aquello lo mas rápido posible y terminar cuanto antes.
 
En cuanto baje del camión me quede mirando por un instante al cielo viendo pasar un águila como si estuviera vigilándonos de alguna forma o siendo el ultimo testigo silencioso de lo que se avecinaba.
 
-- Monito date prisa…-- dijo Marcus mientras me volvía a despeinar.
 
Se fue al ultimo camión y cogio un par de cajas grandes una con cada brazo, intente volver a peinarme como pude y fui a la parte de atrás me sorprendió con unas bolsas que me lanzaron que sonó como a latas en conserva haciéndome caer de culo.
 
--Venga Monito, ya descansaras después...-- bromeo Víctor mientras me sonreía y me guiñaba.
 
A su paso otro del equipo volvió a despeinarme parecían que la habían tomado con mi pelo.
 
-- Dejad en paz mi pelo…-- proteste mientras ponía cara de enfado lo que hizo que los del equipo se rieran de mi, no hice mas que sonrojarme y ponerme mi música me levante todo lo mas rápido que pude y cogí las bolsas me dirigí rápidamente hacia la entrada de lo que parecía ser un bunker en plena montaña, tenia una puerta de metal  gigantesca.
 
Un soldado se acerco y tecleo algo en un teclado numérico que había a la derecha de la puerta y enseguida con un gran estruendo se abrió dejado a la vista una habitación bastante grande llena de vehículos preparados.
 
Había un olor muy persistente a humedad en el ambiente lo mas seguro por que pasarían algunos ríos subterráneos por algún sitio, en el centro de la sala había un ascensor con barandillas de color rojo soltamos nuestras cargas y Marcus tecleo un código, aquello empezó a descender como unos diez pisos bajo el suelo.
 
Cuando llegamos abajo, la estancia era bastante grande pero cerrada por completa la iluminación estaba a cargo de varios focos fluorescentes puestos en el techo, aunque su luz era bastante pobre avanzamos por un pasillo y llegamos a una puerta doble que nuevamente Marcus volvió a teclear un código aquellas se abrieron lateralmente y entramos en una estancia enorme llena de ordenadores el piso estaba a dos alturas por una pequeña escalera al fondo había varias pantallas y abajo lleno de ordenadores de ultima generación recogiendo transmisiones y demás había varios científicos por allí dando vueltas, no pude mas que quedarme mirándolos por un rato absorta por todo aquel despliegue parecían que se estuvieran preparando para alguna clase de batalla que no sabíamos y no nos habían informado.
 
-- Monito vamos...hoy estas distraída...-- dijo Víctor mientras pasaba por mi lado casi empujándome mientras me sonreía.
 
Extrañamente siempre había considerado a Víctor como mi hermano no era muy alto aunque de constitución fuerte tenia unos preciosos ojos verdes y unas facciones redondeadas aunque los pómulos estaban marcados, era bastante joven pero me superaba en edad, casi siempre estaba de buen humor intentaba ver el lado bueno de la vida, pero lo que iba a ocurrir no tenia ningún lado bueno.
 
-Bueno señoritas...cada uno a su sitio...-dijo Marcus mientras se largaba por una de las puertas en dirección a la armería yo me fui por otra hacia la despensa entre en un ascensor bastante pequeño y pulse para bajar mas, aquello ya empezaba a producirme claustrofobia parecía que no saldríamos nunca de allí, cuando se abrieron las puertas observe un gran sitio lleno de latas de conserva y bidones de agua apilados y dos de aquellos batas blancas haciendo el inventario y discutiendo, cuando me vieron ignoraron mi presencia completamente, solamente deje mi carga y volví de nuevo hacia el ascensor no podia soportar aquello además tenia un olor extraño y el ruido del ventilador me ponía nerviosa, apreté el botón de subida cuando empezó a ascender me sentí como mas aliviada, una vez estuve fuera vi que el resto del equipo no había llegado así que decidí pasearme por la sala intentando familiarizarme con las cosas que allí había aunque no creí que tuviera que aprender a manejarlas.
 
Paso un rato cuando todas las pantallas se pusieron en rojo con el signo de "ALERTA" en blanco que parpadeaba, no sabía que es lo que pasaba solo supe que aquello tembló de sobremanera veía a los científicos ir de un sitio para otro descontrolados entonces observe a Marcus y a Víctor que salían de sus áreas corriendo para saber que es lo que pasaba.
 
--¿Se puede saber que demonios...esta pasando...? -- pregunto de manera enfurecida al verse tambaleado de un sitio para otro mientras aquellos tipos seguían mirando en los ordenadores parecía que había empezado la tercera guerra mundial, solo esperaba que lo que estaba pensando no fuese cierto.
 
--No lo sabemos el sistema...ha reaccionado...ante un ataque...solo sabemos eso...y las puertas exteriores se han cerrado...-- respondió uno de los científicos asustados intentando teclear todo lo rápido que podia lo mas seguro los códigos de acceso pero todo lo que intentaban fallaba.
 
--Vamos arriba...intentaremos hacerlo manualmente…-- ordeno Marcus con un tono serio solo lo veía así cuando la situación era grave y parecía que esta era esa situación.
 
Cogimos el ascensor y subimos todo lo rápido que pudimos cuando llegamos arriba intentamos abrir las puertas, pero no había manera desde donde estábamos podíamos escuchar a los soldados gritar incluso como los vehículos explotaban nos retiramos un poco de la puerta por si pudiera pasar algo, Marcus miro a nuestro equipo a los ojos no sabia que es lo que pasaba, en su mente hizo un pequeño repaso del equipo pero faltaba Víctor.
 
--¿Ocurre algo... Marcus…?...--pregunte preocupada viendo su mirada.
 
--Falta Víctor...¿Se puede saber donde se mete…?...--pregunto Marcus enfadado, casi al instante escuchamos el ascensor como bajaba y volvía a subir, era Víctor que al parecer se había perdido por el bunquer.
 
-- Perdón me había perdido...¿Cual es la situación…?...-- pregunto Víctor como si estuviera perdido, aunque si venia de abajo ya había visto que estábamos en alerta.
 
-- No lo sabemos solo...que estamos bajo un ataque...y el sistema ha cerrado las puertas...no podemos hacer nada…--respondió Marcus sintiéndose inútil solo pudo mas que golpear la puerta con fuerza al momento todo se quedo en silencio, aquello era de lo mas extraño la puerta empezó a abrirse muy despacio, Marcus ordeno con el brazo que nos preparáramos para lo que pudiera pasar, pero todo aquello nada mas que era silencio y oscuridad el cielo antes despejado ahora estaba completamente oscuro no se veían ni las luces de las estrellas pero no era por que se había hecho de noches era como unas nubes de color oscuro, las luces de aquella base estaba encendidas pudimos ver un espectáculo espantoso.
 
Había soldados por los suelos muertos o eso me parecían pero no tenían señales de nada, varios vehículos estaban en llamas pero no se escuchaba nada en absoluto ni animales, ni gritos de personas, ni siquiera había viento, la temperatura había bajado de golpe varios grados empezamos a adentrarnos en aquello pero Marcus al mirar hacia la ciudad se derrumbo por completo incluso vi como se hincaba de rodillas y no era para menos.
 
Pudimos ver un paisaje desolado la ciudad estaba completamente arrasada, no quedaba nada salvo ruinas, todo lo que habíamos visto desapareció en un momento, todas aquellas pobres gentes que no tuvieron oportunidad de nada, si hubiéramos tardado un poco mas nosotros también hubiéramos muerto como ellos.
 
--Marcus...Es mejor hacer algo...no sabemos nuestra situación...ni lo que esta pasando...esto es imposible que haya sido un ataque nuclear de ninguna manera…-- dijo Víctor intentando hacer que reaccionara no podia verle en ese estado pero a pesar de todo nosotros también estábamos sufriendo por dentro por lo que hubiera pasado con nuestras familias.
 
-- Tienes razón, es mejor ponerse manos a la obra para saber que es lo que ha pasado...Tu dile a los científicos que intenten contactar con el alto mando para saber que es lo que ha sucedido...Víctor ve con el a la armería...quiero dos trípodes con ametralladoras de calibre cincuenta apostadas en la entrada...no quiero llevarme sorpresas...y tu y yo Monito vamos a echar un vistazo por el cuartel…-- ordeno Marcus preparándonos para lo que pudiera pasar no queria sorpresas siempre era un maniático de intentar tenerlo todo bajo control.
 
-- Muy bien...venga chicos tenemos trabajo que hacer…-- dijo Víctor al resto del equipo mientras entraban en el bunquer nuevamente y cerraban las puertas.
 
Avanzamos por la base mirando que es lo que había pasado o por si había algún superviviente por alguna parte empezaos a mirar los cadáveres que estaban por los suelos pero ninguno parecía  tener marcas de nada, ni siquiera heridas como era posible aquello, nos fuimos hacia los barracones un sitio bastante grande de color verde, al parecer lo que fuese no había afectado a nuestra base lo mas seguro por la distancia.
 
Sentía algo extraño en el ambiente era como si la muerte nos estuviera siguiendo, Marcus abrió la puerta con cuidado e ilumino el sitio con una linterna la luz paso a través de todas las literas vacías pero cuando enfoco cerca del final pudimos ver algo que no se me borrara nunca de la memoria había un soldado con una camisa blanca y unos pantalones de chándal agachado producía unos ruidos extraños como si estuviera masticando algo.
 
Me acerque lentamente hacia el mientras Marcus desde atrás seguía enfocándolo no pensé siquiera en lo que me iba a encontrar pero, me di cuenta que había sangre en el suelo y cuando giro su cabeza vi que su rostro estaba ensangrentado incluso uno de los ojos le faltaba un parpado y podia ver como se movía en su boca había un pedazo de carne de alguna parte del pobre desdichado que estaba en el suelo mi corazón se acelero no sabia que hacer retrocedí unos pasos tropezando en el suelo, mientras aquella cosa se levantaba dispuesta a que yo fuera su plato siguiente, dio unos pasos torpemente acercándose a mi, estaba como paralizada no sabia que hacer solo le miraba a su rostro ensangrentado y como en su boca seguía masticando algún trozo de aquel hombre.
 
-- Corre Monito!!!...--grito Marcus mientras desenfundaba yo me intente incorporar todo lo rápido que pude pero me resulto imposible al momento sentí el peso de aquel bicho encima mía y unos disparos, me moví como una loca desembarrándome de aquel pobre tipo cuando lo vi tenia varios agujeros de bala en el cuerpo uno de ellos en la cabeza entre los ojos.
 
Me moví un poco con el miedo en mis ojos dándole una patada para alejarlo de mi un poco mas no queria ni verlo.
 
Cuando me gire vi a Marcus de lo mas tranquilo con la pistola humeante aun habiendo terminado con el no quiso guardarla no se que volviera a salir algo mas, se acerco al cuerpo para ver que es lo que era.
 
Cuando llego a su altura le pego una patada ligera moviendo el cuerpo, se quedo por unos momentos mirándolo extrañado, sin saber que es lo que pasaba.
 
-- ¿Te encuentras bien Monito…?...-- pregunto Marcus mientras me ofrecía la mano para que me levantara que enseguida acepte poniéndome en pie casi de un salto.
 
--¿Pero que demonios es eso…?...-- pregunte extrañada mientras me levantaba aun con el arma temblando en mis manos y con el miedo de haber visto aquella escena grotesca.
 
--No se lo que esta pasando...pero mejor será que salgamos...no quiero toparme con otra cosa de esas…-- respondió Marcus mientras salíamos de allí con prisa pero lo que no pensé es que aquel sonido había atraído a algunas cosas mas de esas.
 
Pudimos ver como desde algunas barracas mas empezaron a salir mas cosas de esas que andaban torpemente hacia nosotros Marcus empezó a disparar pero podia verse incluso que tenia nervios cada disparo era como un trueno que se escuchaba en toda la base los casquillos de la pistola caían sin control pero aquellas cosa seguían sus cuerpos estaban  deformes sangrantes pero aun seguían en pie al momento vi como varios de no se donde saltaron encima de Marcus, yo estaba aterrada no sabia que hacer solo empuñe el arma y empecé a disparar a los que se acercaban intentando mantenerlos a raya, mientras Marcus luchaba con los que tenia encima a pesar de que eran varios se mantenía en pie se movía de un sitio para otro para intentar quitárselos de encima incluso vi como a uno de un puñetazo le disloco la mandíbula pero aun así seguía peleando, los crujidos de los huesos me ponía nerviosa una vez se hubo desembarazado de los que tenia vi que había agotado el cargador y solo escuchaba el chiqueo del arma martillándose y observe un montón de casquillos humeantes en el suelo.
 
-- Rápido vamonos de aquí, no podemos detenerlos…-- grite lo que pude mientras Marcus se desembarazaba de los que tenia encima y empezamos a correr hacia el bunquer una vez estuvimos cerca pudimos ver las armas que estaban montadas rápidamente Víctor nos vio correr y como aquellas cosas se nos acercaban, su velocidad había aumentado incluso su numero giramos bruscamente para entrar en el bunquer.
 
Casi al instante escuchamos los disparos de aquellas armas parecía que descargaban sin parar contra aquellas cosas pero no caían no había forma de detenerlas de ninguna manera, al momento escuche como Víctor daba la orden de retirada; los tenían casi encima y teníamos que entrar dentro, al momento las puertas se cerraron pero pudimos escuchar los lamentos de esos monstruos golpear el frió metal.
 
-- ¿Pero que coño eran esas cosas...?...¿Que alguien me lo explique…?, Tenían uniforme militar de esta base…-- pregunto Víctor asustado podia vérsele en los ojos una cosa era enfrentarse a terroristas y otra muy distinta a esto.
 
-- Son los soldados de la base, no sabemos que es lo que ha pasado, tenemos que volver a investigar…-- respondió Marcus mientras veía como parte de su uniforme estaba rasgado y tenia heridas de aquellas cosas, no hizo mas que arrancar parte de su uniforme y hacerse unas vendas improvisadas.
 
--Marcus, siento decirte esto colega...Pero estas loco que quieres que nos enfrentemos a esas cosas, no le hemos hecho nada y teníamos ametralladoras pesadas…--explico Víctor nerviosamente mirándole con ojos de miedo en su rostro no sabia que hacer y menos enfrentarse a compañeros.
 
-- Esperaremos un momento a que esto se calme y saldremos de nuevo, iremos al edificio de intendencia a ver si encontramos algo, esperadme aquí voy a buscar una cosa a la armería…-- dijo Marcus exponiendo el plan que tenia pensado en ese momento todos nos quedamos callados el se fue hacia el ascensor y bajo a la armería en cuanto desapareció Víctor se puso a pasear de un lado a otro.
 
--Marcus, esta loco y tu encima le apoyas haberle dicho algo…-- protesto Víctor dando unas vueltas y tenia razón pero mi mente no estaba en lo que decía si no en lo que había visto y en lo que pudiéramos encontrar a donde íbamos en un momento todo quedo en silencio los golpes en la puerta cesaron, aquel silencio era peor que los propios lamentos de aquellos infectados.
 
Miramos por un momento a la puerta esperando alguna señal pero no se escuchaba nada en absoluto el silencio lo invadía todo, pero aquello fue roto por el ascensor que subía vimos a Marcus con un cinturón extraño colgado en su cuerpo cruzándole el pecho y lleno de granadas de fragmentación.
 
--Bueno ya estamos listos, tenemos que ir al edificio de intendencia…-- dijo Marcus mientras nosotros le mirábamos sin pronunciar palabra nadie quería romper aquel silencio.
 
-- Marcus, perdona que sea yo quien te lo diga...¿Pero estas loco o que te pasa?...Monito dile algo…-- pregunto Víctor mientras le miraba parecía que la mirada de Marcus era extraña podia verse el odio en sus ojos y la desesperación.
 
-- Marcus no podemos hacer nada, no sabemos que son esas cosas, tendríamos que esperar ordenes…-- dije intentando pensar en lo mas lógico era como si estuviéramos encerrados pero al menos teníamos para sobrevivir por un tiempo, al menos estaríamos seguros.
 
-- Iré, tanto si venís como si no..quiero saber que es lo que pasa y si hay algo que destruir será mejor hacerlo...y Monito esas ordenes pueden ser incluso que no vengan, además solo quiero ir al edificio de intendencia...haber que encontramos…-- dijo Marcus mientras tecleaba el código para que la perta se abriera y volviéramos a ese infierno, nos preparamos como mejor pudimos por si alguno entraba pero la parecer no había nadie fue como si hubieran desaparecido de pronto de alguna forma, las luces de la base estaban encendidas al menos teníamos visibilidad entre tanta oscuridad.
 
Empezamos a caminar, intentando cubrirnos unos a otros marcus iba delante con una escopeta de cargador de tambor y a su lado le acompañaba Víctor que se le veía algo mas nervioso el resto del equipo íbamos detrás apoyándolos, atravesamos casi todo el sitio en las barracas no se escuchaba nada ningún sonido ni siquiera en el cielo había pájaros, los coches estaban incendiados y los cadáveres adornaban el suelo del sitio mayoría estaban en un charco de sangre llevaban el uniforma y sus armas estaba enfundadas ni siquiera habían tenido tiempo para poder empuñarlas, seguimos avanzando hasta llegar a un edificio que era bastante grande de un color blanco aunque solo era de una planta no tenia ni un solo cristal roto parecía que aquello no le hubiese afectado.
 
-- Muy bien, y ahora que hacemos...¿Entramos...?...-- pregunto Víctor de manera casi sarcástica sabiendo la respuesta a todo aquello y era la que no le hubiera escuchado esperar nunca.
 
-- Precisamente tenemos que averiguar que es lo que pasa, ¿No me digas que tienes miedo…?...-- respondió Marcus preguntándole con una sonrisa en sus labios casi de manera grotesca, al momento se puso a toser e hinco una del as rodillas en el suelo llevando una de las manos en donde tenia el vendaje que se había hecho, parecía que aquello no era solo una herida normal y corriente.
 
-- ¿Te encuentras bien…?...-- pregunte mientras le veía toser algo de sangre pero era imposible si el arañazo lo tenia en el hombro.
 
-- No te preocupes, he aguantado cosas peores…-- dijo Marcus volviendo a levantarse, aunque no se si seria por cabezonería o por orgullo ante nosotros.
 
A pesar de todo entramos en aquel sitio y seguidamente nos desplegamos sin ni siquiera Marcus nos dijera nada, íbamos revisando cada planta las luces estaban todas apagadas en el interior y era bastante extraño; las oficinas solo había cadáveres y poco mas por suerte ninguno de ellos se movían, pero aquel olor a sangre invadía el ambiente se mezclaba con algún otro que no sabría ni distinguir, incluso llegue a tener nauseas, al final llegamos a la oficina del general al mando abrimos la puerta lentamente y Víctor apunto con su fusil con linterna, al fondo de la habitación la oscuridad parecía invadirlo todo a medida que movía el haz de luz vimos que no era muy grande la pared estaba llena de fotos del general y su familia en las paredes había unos archivadores que estaban cerrados y al fondo una mesa de despacho con varias carpetas encima y un ordenador que estaba apagado.
 
Al momento escuchamos unos sonidos de masticar, avanzamos y Víctor enfoco detrás de la mesa del despacho y vimos un hombre de espaldas con cabello blanco y algo calvo cuando se levanto y se dio la vuelta pudimos ver un rostro descarnado incluso le faltaba un ojo, de su boca salía sangre parte de su cabeza podia verse incluso el hueso cuando vimos el uniforme nos dimos cuenta que se trataba del general de aquel sitio, en el suelo había una chica con otro uniforme militar seguramente la secretaria podia verse como su pecho estaba abierto y su corazón estaba por el suelo, no pude mas que ir para atrás unos pasos incluso los del resto del equipo la luz empezó a temblar poco a poco, el pulso de Víctor antes firme parecía flaquear al ver aquello.
 
El antes General se levanto y avanzo unos pasos torpemente hacia nosotros Víctor intento retroceder pero Marcus se le quedo mirando por un instante y al momento levanto su arma y apretó el gatillo contra aquella cosa que cayo al suelo con un disparo en la cabeza.
 
-- Listo, ya no nos molestara…-- dijo Marcus fríamente mientras apartaba el cadáver que aun seguía sangrando por el agujero de la bala y encendía el ordenador, Víctor se le quedo mirando por unos instantes asustado al ver esa frialdad en sus ojos.
 
-- Pero tío estas completamente loco, no se que decirte siquiera...esto nos supera..deberíamos esperar ordenes...una cosa son terroristas...pero otra muy distinta esto...-- dijo Víctor asustado pero su comentario cayo en saco roto mientras Marcus seguía tecleando en el ordenador para ver si encontraba algo, mientras dos del equipo se apostaban en la entrada a la habitación pro si veían algo, yo paseaba por el sitio mirando entre los archivos.
 
-- Ya lo encontré, aquí esta un archivo con contraseña, el resto parece lo normal, entradas salidas y demás pero este en particular esta cifrado. Si pudiéramos acceder al menos aclararíamos algo…-- dijo Marcus mientras miraba por los cajones de la mesa y por el cuerpo del general para ver si encontraba algo.
 
Por mi parte entre toda aquella oscuridad vi que en uno de los cuadros había una dedicatoria, lo mas seguro a su hija.
 
--Teclea "Sarath",terminado en "th" esperemos que sea...-- dije intentando sacar la contraseña a pesar del miedo que tenia encima queria saber que es lo que pasaba allí.
 
-- Perfecto…-- dijo Marcus en cuanto puso la ultima letra se escucharon como si unos enganches se soltaran y los ficheros dejaron paso a una entrada como con un pequeño ascensor iluminado con una luz roja con suficiente espacio para cinco personas.
 
Nos introdujimos en aquel sitio pequeño y en el cuadro de mandos solo había un botón el del sótano nos miramos unos momentos unos a otros y Marcus asintió mientras presionaba el botón de mientras bajaba nadie abrió la boca solo preparamos las armas por lo que pudiera pasar o lo que nos encontraríamos, la bajada fue bastante larga parecía que íbamos directamente al infierno y pensé que así era.
 
Cuando al fin paro aquello y se abrieron las puertas un gran pasillo se mostró ante nosotros mientras escuchábamos el encender de las luces en la parte de arriba aquello quedo completamente iluminado empezamos a avanzar despacio mirando hacia todas direcciones el silencio era sepulcral y el miedo recorría cada rincón de nuestra mente y cuerpo, al final del pasillo había dos puertas grandes de madera y con unos ojos de buey arriba y otros dos pasillos uno a cada lado, al momento vimos como una figura tambaleante aparecía de uno de los pasillos y se apoyaba en la pared tenia un uniforme del lugar, al momento salimos corriendo hacia el para ver como se encontraba Marcus le puso la mano encima pero como un relámpago aquella cosa le soltó un mordisco en la mano Marcus reacciono sacando el cuchillo y clavándoselo en el cráneo al momento esa cosa cayo al suelo desmanándose.
 
--MIERDAAA!!! …-- grito Marcus por el dolor parecía que le había arrancado un trozo, en ese momento también Marcus hinco la rodilla parecía que aquel mordisco le había afectado.
 
Cuando le mire los ojos se los vi como de un color rojizo, muy extraño incluso su rostro estaba algo descarnado pero no completamente parecía que aquellos mordiscos contagiaban algo.
 
--No puede ser...tu no Marcus...-- dije negando la evidencia que tenia delante de mis ojos, pero sabia que no tardaría en ser como ellos.
 
Pero aquel silencio no tardo en romperse cuando las puertas se abrieron de un golpe y vimos salir de allí muchas de esas cosas tambaleándose hacia nosotros cargamos con nuestras armas soltando disparos casi sin saber hacia donde mientras retrocedíamos, no podíamos hacer nada las balas no parecían detenerles, los disparos sonaban por todas partes mientras los casquillos caían al suelo varias de aquellos monstruos se lanzaron encima de Marcus empezando a morderlos los demás seguimos retrocediendo pero no se ni de donde ni como siguieron saliendo de allí Marcus intento resistir como pudo pegando golpes pero en seguida vi que se estaba transformando los mordiscos aceleraban el contagio que ya tenia Víctor, intento luchar como pudo pero le fue imposible estábamos siendo superados en numero, entonces escuche unas palabras que retumbarían en mi mente toda mi vida "HUYE...NO MIRES ATRAS...MONITO...", en ese momento vi como su mano se dirigió al seguro de las bombas mientras peleaba con aquellas cosas que seguían mordiéndole sin descanso corrí todo lo que pude en dirección al ascensor maldiciéndome lo que había echo y por que yo debía sobrevivir a aquello, subí el ascensor y cuando salí de allí escuche una explosión terrible que sacudió el sitio, no pude mas que golpear varias veces la mesa y empezar a llorar, me desembarace del fusil y lo lance al suelo me quede un buen rato desahogándome en lagrimas hasta que me calme viendo que allí no podia hacer nada me dirigí nuevamente al bunquer para descansar y pensar en lo que hacer mientras esperaba recibir alguna llamada de ayuda.
 
Quien soy, acaso importa todas las noches me hago una pregunta por que fui yo la que sobreviví a aquella masacre, no tuvimos oportunidad en nada por aquellos seres, cada vez que lo recuerdo se me revuelve el estomago.
 
Toda mi unidad fue destruida y eso que éramos un grupo de asalto bien entrenado pero en menos de lo que canta un gallo nos vimos superado en numero, cada noche que intento dormir en este camastro me viene a la mente como Marcus el líder de nuestro escuadrón me dice "HUYE...NO MIRES ATRAS...MONITO...", aquellas palabras se me han quedado grabadas en la mente incluso cuando despierto las escucho como un eco lejano que golpea mi cabeza con fuerza, cuando me sucede esto salgo afuera del bunker donde estábamos y respiro algo de aire fresco, miro las estrellas que son preciosas, pero cuando miro hacia delante lo único que veo es una ciudad destrozada, una amasijo de hierros informes que intentan arañar el cielo y la oscuridad que lo inunda todo, ninguna voz, ni sonido nada que recuerde a la civilización de vez en cuando algún rugido de una bestia que ni sabría reconocer.
 
Si lo se esta noche estoy algo melancólica, pero no se puede negar estoy sola en esta base en las afueras de lo que fue una gran ciudad Nueva York pero que ahora solo queda cenizas, no se si habrá sobrevivido alguien aun no me atrevo a adentrarme en sus calles. de momento tengo comida y agua pero no me durara siempre, cada día me siento delante de los ordenadores para ver si alguien responde a mi llamada, pero de que sirve la tecnología punta cuando todo se ha ido a la mierda, por mi mente pasan varias cosas de si puedo ser la ultima en este planeta pero intento no pensar mucho en ello.
 
Si tan solo tuviera al cabrón que apretó ese botón, el que no le importaba la vida que vivíamos y que lo sacrifico todo, lo hubiera matado de inmediato o se lo habría echado a sus creaciones para que viera lo que había hecho.
 
A pesar de todo mi mente no es solo un abismo de oscuridad, también existe algo de luz tengo siempre en mente al grupo que éramos; me llamo Alexandra Ingramd y soy por decirlo de alguna manera la mascota del grupo "Monos Rabiosos", y mi apodo "Monito Musical", el por que muy sencillo siempre tengo unos auriculares para escuchar música, intente varias veces coger alguna sintonía de radio pero solo escucho estática.
 
Esta noche será la misma de siempre, entro en el bunker y bajo el ascensor me voy a la sección de ordenadores reviso por encima si hay alguna señal que me pudiera dar aun esperanza pero nada, después de eso atravieso la puerta que me conduce por el pasillo a los dormitorios y me acuesto en uno de ellos, allí el silencio es sepulcral, no se como ya no he perdido la cordura, enseguida me quedo dormida esta noche no tengo ni siquiera hambre y me pongo a soñar en lo que paso...
 
 
FIN DEL CAPITULO 1
 
 

UN PASEO INFERNAL
 
Pasado un momento me despierto asustada, sintiendo el sudor como resbala por mi cara, se que no puedo volver a quedarme dormida y me siento en la litera; me pongo a pensar en lo que había sucedido pero no se me va de la cabeza como en un momento todo se ha ido a la mierda casi de manera inmediata, lo mas seguro por algunos burócratas, o algún experimento que salio mal, pero que podia hacer yo una simple mascota y que de buenas a primeras soy un soldado en un mundo devastado, casi instantáneamente viene a mi mente mi familia, si pudieran haberse salvado ojala así fuera pero no podia comunicarme con ellos.
 
Me levante y me dirigí al pequeño cuarto de baño me moje la cara, al menos el deposito aun tenia agua, y tenia provisiones de sobra pero no podia quedarme allí, pero tampoco tenia a donde ir, por un instante me mire al espejo, la imagen que se reflejaba era la de una chica asustada por todo aquello y que no debería de estar en ese lugar.
 
Casi al instante me puse a llorar me deje caer en el suelo del cuarto de baño y empecé a desahogarme llorando todo lo que pude hasta que casi se podría decir que no tenia lagrimas y los ojos los tenia enrojecidos, cuando acabe agarre el arma y decidí pasar por la sala de ordenadores para ver si recibía alguna señal de algún sitio, pero antes me deje caer por la despensa para comer algo podia escoger  de todo, pensé que ojala hubiera sido un buffet libre en algún hotel.
 
Con una lata de alguna cosa me dirigí hacia la sala de ordenadores, las pantallas aun tenían estática me senté en una de las sillas giratorias y me quede observando los monitores, esperando recibir algo pero parecía que todo el mundo se había silenciado, como echaba de menos, el estruendo del trafico, o el ruido del cuartel de la gente yendo de un sitio a otro.
 
Empecé a comer tranquila sin ninguna prisa una vez que lo hube hecho me dispuse a verificar mi arma y comprobar que estuviera en buen estado, me llevo como una media hora hacerlo aparte de revisar la armería había cosas allí que no podia ni manejar siquiera pero estaba segura que Marcus lo hubiera podido hacer, en mis días en la academia fue como un padre para mi siempre pendiente de lo que me pasaba pero nunca interfería, pensé que lo hacia para que se me formara el carácter.
 
Ojala no hubieran acabado aquellos buenos tiempos, una vez que termine salí un poco a que me diera le aire fresco subí por el ascensor y cuando llegue a la puerta me quede por un momento en la entrada intentando escuchar si hubiera algo, pero al parecer no parecía que hubiese nada, la abrí con cuidado y mire por una rendija, no parecía que hubiese ninguna de aquellas cosas rondando al parecer o las destruimos o las dejamos encerradas en aquel sitio.
 
Salí de allí y me puse cerca de la puerta mientras le aire de la noche o de lo que yo suponía que era noche ya que parecía que el cielo estaba cubierto casi totalmente por nubes oscuras.
 
El viento era fresco, le deje por un momento que me refrescara el sudor, me puse a mirar hacia la ciudad antes orgullosa con rascacielos que arañaban el cielo ahora destruida, y en ruinas se escuchaban, sonidos de alguna especie de criaturas o algo así pero nada mas.
 
Pase un buen rato afuera al menos para despejarme y escuchar algún sonido aunque fuera el rugir de alguna mala bestia que andaba suelta pero aquel silencio poco a poco se volvía insoportable además no tenia a nadie con quien hablar.
 
Cuando volví al cuarto de ordenadores, me senté de nuevo pero esta vez me lleve una sorpresa, empecé a escuchar algo por la frecuencia de radio, el ordenador lo tenia puesto para que hiciera un barrido de todas las frecuencias cada cierto tiempo y que cuando se recibiera algo fijara esa sintonía.
 
-- Aquí...Delta...Peligro...Reuníos...Catedral...-- dijo una voz, con tan mala suerte que se escuchaba con interferencias pero tenia algo al menos alguien seguía vivo y al parecer eran soldados o un escuadrón de apoyo.
 
-- Aquí comando Delta Epsilon cinco...¿Me escuchan...? respondan por favor...-- dije con un tono casi de desesperación la menos había encontrado a alguien.
 
-- Aquí Delta...Punto reunión...Catedral...-- volvió a repetir la voz al parecer tenían que reunirse, debía ir hacia ese lugar lo antes posible, por que no sabia por cuanto tiempo estarían por la zona y la triangulación me indicaban que estaban en la ciudad.
 
Me quede por un momento pensando que hacer, aunque no podia desperdiciar la oportunidad, así que tome una decisión rápida tire el transmisor y me dirigí hacia la armería cogí unos cuantos cargadores y granadas, una mochila y puse algo de comida y agua para el viaje, salí corriendo y abrí la puertas de acero tome uno de los jeeps y sin pensarlo arranque.
 
Al menos había otro escuadrón por el lugar de los hechos, conduje todo lo deprisa que pude por una carretera que era casi de polvo y con algunas curvas atrás deje, la seguridad del bunquer pero no podia hacer nada mas, intente de mientras volver a buscarlos en la radio para ver si daba con ellos pero solo encontraba interferencias alguna que otra palabra suelta indicando la catedral como punto de reunión y a la espera de un helicóptero, al menos podría ver por donde aterrizaba pero de momento no parecía que ninguno se acercara.
 
En eso cerca de la entrada a la ciudad no se por que lo hice pero cundo vi una de esas cosas por la carretera di un volantazo haciendo que el vehiculo derrapara y cayera al suelo, cuando pude salir de el vi una de esas criaturas horriblemente descarnada por varias partes de su cuerpo, era una mujer sus ropas estaban ensangrentadas y de su boca aun salía sangre y tenia como trozos de carne de algo que había comido, su rostro parecía que pedía ayuda desesperadamente pero de su garganta solo salían gemidos guturales que no podia entender empezó a dirigirse hacia mi con paso torpe pero rápido, empuñe el arma, pero no se por que empecé a dudar si matarla y si hubiera un antídoto de algo en algún sitio, no sabia que hacer pero tenia que reaccionar, aquella cosa estaba acercándose cada vez mas a mi, dispuesta a devorarme y no podia permitirlo, la mire a aquellos ojos vidriosos y casi cristalinos y bajando el arma empecé a correr cojeando un poco para meterme en la ciudad no se si fue un error por mi parte o un acierto.
 
Pero aunque estuviera ya muerta no iba a cometer un asesinato.
 
Empecé a avanzar entre esas calles casi desiertas mirando de vez en cuando a aquel cielo que aun permanecía totalmente cubierto de vez en cuanto podia ver algunos rayos de sol filtrarse entre las nubes.
 
De vez en cuando podia oír los rugidos de bestias que ni siquiera podia reconocer, los coches estaban destrozados casi por completo había señales de explosiones por todos sitios, los escaparates de las tiendas estaban destrozados y muchos cuerpos calcinados estaban desperdigados por todos lados, el espectáculo era dantesco pero no pensaba siquiera en detenerme, tenia que llegar a la catedral, pero aquella ciudad no la conocía y no tenia forma de orientarme tenia que entrar en uno de esos edificios para llegar a la azotea, pero pensé que no seria una gran idea, por si había mas de esas cosas rondando por ellos aunque de momento no había visto ninguna.
 
Después de pensarlo por un rato decidí que no había otra forma de encontrar la catedral y poder llegar hasta ella, me introduje en uno que parecía el mas alto de todos sus cristales estaban destrozados y había varias manchas de humo y explosiones por toda su base aunque ningún desperfecto estructural mas aparentemente, al entrar escuche como crujían los cristales desperdigados y la madera, la puerta había desaparecido del sitio solo estaban los goznes donde se sujetaba, la oscuridad casi permanente reinaba en el lugar de vez en cuando escuchaba un goteo lo mas probable de alguna gotera por algún lado.
 
La entrada principal era bastante amplia delante mía había dos ascensores lo mas seguro que no funcionaran y a su lado una escalera que por lo menos había aguantado aunque algunos cuerpos estaban desperdigados por ella, en ese momento se me revolvió el estomago, estaban carbonizados y partes de sus cuerpos estaban literalmente arrancadas como si lo hubieran hecho los animales pero que clase de animal podría hacer aquello, a mi derecha había un mostrador que lo mas seguro fuera para el portero del edificio, haciendo de tripas corazón empecé a avanzar por la escalera, pero no quise correr riesgos apunte con el arma a aquellos cuerpos por si no estaban muertos completamente esta vez no pensaba fiarme, pero no hubo ningún problema pude pasar sin dificultades cuando mire por el hueco de la escalera vi que me esperaba una gran caminata, parecían la menos como treinta pisos de altura, no pude mas que respirar profundamente y empezar a subir, mientras subía podia ver que a cada planta la situación estaba peor, los cuerpos calcinados de aquellas personas estaban desperdigados por el lugar como si quisieran escapar de sus casas, era espantoso casi no podia ni mirar, cuando ya llevaba una buena cantidad de plantas escuche un sonido como unos pasos en unos de los apartamentos, pensé que tenia que seguir adelante, podría ser una de aquellas cosas, pero y si no lo era, podia estar viva y pensándolo decidí arriesgarme.
 
-- ¿Hay alguien ahí...?...-- pregunte esperando alguna respuesta pero no obtuve ninguna solo un silencio sepulcral.
 
Avance un poco mas intentando agudizar el oído, pero no escuche nada, no podia ver mucho la oscuridad parecía que empezaba a invadirlo todo así que saque la linterna e ilumine los apartamentos esperando escuchar nuevamente aquel sonido y así fue, volví a oír los pasos.
 
Avance hacia aquel sitio iluminando con la linterna, el piso estaba destrozado los muebles estaban tirados por todas partes, la cocina casi literalmente había desaparecido, seguí avanzando por la casa apuntando con la linterna para ver si podia encontrar el motivo de aquellos pasos, el olor a quemado mezclado con la humedad empezaba a hacerse insoportable se me introducía en la nariz y a veces me hacia estornudar, cuando entre en uno de los cuartos pude ver una persona que estaba de espaldas, era un adulto y estaba vestida con un jersey roído de color amarillo y unos pantalones vaqueros destrozados, tenia el pelo de color marrón oscuro y alborotado.
 
-- ¿Perdón se encuentra bien...?...-- pregunte por si necesitaba ayuda pero viendo como estaba la ciudad estaba segura de que así era.
 
Acerque mi mano lentamente para tocar su hombro pero, algo me estaba dando una mala sensación, cada vez estaba mas cerca cuando la coloque sobre su hombro al girarse vi que su cara estaba grotescamente deformada, sus rasgos estaban desfigurados incluso su boca estaba mas abierta de lo normal, por su boca salía aun sangre, no pude mas que retroceder unos pasos con la mano en la boca asustada, y a la vez horrorizada, aquellos ojos blancos se fijaron en mi como si escrutaran mi alma, nerviosamente cogí el arma y apunte hacia ella.
 
-- Deténgase...-- ordene para que se detuviera pero aquella cosa no tenia ningún entendimiento de lo que había dicho, mis dedos temblaron en el gatillo no sabia que hacer, aunque si que estaba muerta, pero aun así no queria hacerlo.
 
Casi al instante aquella cosa pego un chillido demoledor como si estuviera pidiendo ayuda o avisando a alguien, no tuve mas remedio que apretar el gatillo el trueno del disparo silencio aquel grito al instante haciendo que el cuerpo cayera al suelo de golpe, no se si fuera por suerte pero acerté en la frente.
 
Cuando la vi en el suelo, casi llegue a vomitar pero me dio pena ver lo que le había sucedido y que yo podia haber sido ella, al momento escuche mas pasos acercarse hacia donde estaba cogí la linterna y me metí dentro de armario deje una abertura justa para poder ver a través de la puerta.
 
Observe como varias de esas figuras se acercaban hacia quien había gritado se quedaron por unos instantes mirándola, y al momento se lanzaron sin compasión sobre ella empezando a devorarla, la sangre saltaba en todas direcciones, no podia ni casi mirar, los trozos de su cuerpo eran sencillamente carne para ellos como si fueran un buffet libre, los huesos de aquella joven crujían a cada mordisco de aquellas cosas sabia que si salía en aquel instante terminaría lo mismo que ella o incluso peor, así que decidí esperar a que terminaran aquel festín sangriento y pudiera salir de allí.
 
Mi mente le daba vueltas a lo que había pasado, que clase de arma habían utilizado para crear aquellas cosas, cuanto valían la vida de todos nosotros para ellos y toda aquella destrucción que habían ocasionado, me jure que si alguna vez me los encontrara terminarían muertos por todo el sufrimiento que habían causado, en ese momento me vino a la mente mis padres, en todo este tiempo ni siquiera tuve tiempo de pensar en ellos, pero aun tenia esperanzas de que no les hubiera pasado nada y que hubieran podido escapar.
 
Pasaron como veinte minutos cuando al fin aquellas cosas abandonaron a su presa, y empezaron a irse del sitio, desde mi escondite espere como unos quince minutos mas para estar segura de que no supieran que estaba allí, lentamente abrí la puerta del armario, intentando hacer el menor ruido posible, camine en dirección a la salida del apartamento, por un momento me quede mirando los restos de aquella pobre persona, pero sabia que si le seguía dando vueltas en mi cabeza seria peor, a pesar de todo mis manos temblaban aun era la primera vez que había apretado el gatillo contra una persona o lo que quedaba de ella.
 
Cuando salí fuera no encontré ni rastro de lo que había devorado a la pobre chica así que decidí seguir avanzando en dirección a la azotea, cuando ya estaba en el ultimo piso decidí tomar un descanso estaba hecha polvo y mas con todo el equipo que llevaba encima.
 
A mis oídos llego el llanto de un bebe, me extraño bastante no pensé que hubiera bebes de aquellas cosas podría ser que alguien esta vez estaba vivo.
 
Me adentre en la dirección en la que provenía el sonido, volví a encender la linterna, aquel sitio estaba destrozado y casi carbonizado, a cada paso las maderas y los cristales crujían.
 
Nerviosa como estaba apuntaba con mi linterna hacia todas partes nuevamente aquel llanto llego a mis oídos proveniente de una de las habitaciones de mi derecha me acerque a ella, al principio no vi nada que llamara mi atención pero un tercer llanto me alerto proveniente de un armario.
 
No sabia que hacer lo mismo podría ser un muñeco que se había activado, pero en este preciso momento eso no le encontraba lógica, acerque mi mano lentamente y nerviosa de lo que pudiera encontrarme dentro de aquel mueble.
 
Cuando tire de la puerta apunte con el arma y solo vi una mujer vestida casi con andrajos y que sostenía un bebe en sus brazos, rodeado por una manta, la mujer me miro con los ojos abiertos como platos con el rostro desencajado por el miedo.
 
-- Por favor no me haga daño...Se lo suplico...-- dijo la mujer mientras aferraba al bebe contra su pecho, no podia ni siquiera imaginar como aquella mujer y su hijo habían sobrevivido ante semejante arma.
 
-- No se preocupe... no pienso hacerle daño...-- dije ofreciéndole mi mano para que saliera de allí, temblorosamente la mujer acerco su mano aceptando mi ayuda.
 
-- Pensé que no había nadie con vida...-- dije después de lo que había visto por la ciudad.
 
-- Ni yo tampoco...Pero me alegra verla...¿Es de rescate...?...-- dijo la mujer mientras acunaba a su bebe para que  guardara silencio.
 
-- No...solo pasaba por aquí había escuchado la radio...de un helicóptero que aterrizaría cerca de la catedral...y pensé en subir a la azotea para ver por donde se encuentra...-- dije pensando que había sido una suerte poder encontrarla.
 
-- Si me ayuda...aunque sea a mi pequeño...le diré donde se encuentra...por favor...no hace falta que me ayude a mi solo a el...-- dijo la mujer, lo que toda madre hubiera hecho por su hijo, aunque yo aun era joven para tener hijos pensé que hubiera hecho lo mismo.
 
-- No se preocupe...saldremos las dos de aquí...-- dije prometiéndole algo que quizás no pudiera cumplir.
 
Salimos de allí en dirección al fin al ultimo piso, pero la mala suerte parecía perseguirme, en uno de mis pasos deje caer algo por la escalera que hizo bastante sonido, en aquel momento me maldije de todas las formas posibles me quede por un instante mirando al hueco, que estaba en completa oscuridad, parecía como si me tragara a su abismo sin fondo, pero no estuve mucho tiempo ensimismada en mis pensamientos cuando escuche el sonido de aquellas cosas gritando y como sus pasos se aligeraban en dirección hacia donde estaba, en un instante mire a la mujer y agarrándola de la mano aligere el paso hacia arriba cuando llegamos vi que la puerta metálica estaba cerrada, intente empujarla con todas mis fuerzas pero no parecía que cediera ni un milímetro.
 
-- De prisa por favor...están acercándose...-- dijo la mujer con nerviosismo en su voz, y no era menos, pero a pesar de mis empujones la puerta seguía sin ceder.
 
No queria ser el almuerzo de aquellas cosas de ninguna manera, pero aquella puerta no se movía ni un milímetro, seguimos escuchando los pasos cada vez mas cerca de nosotras, y el hombro ya me empezaba a doler.
 
-- Ya están aquí...-- dijo la mujer advirtiéndome de la situación incluso podíamos escuchar sus lamentos acercándose, seguramente estarían un piso mas abajo pero viendo que no había forma de abrirla decidí usar el camino mas rápido, aunque no sabia si podría después atrancar la puerta desde dentro.
 
-- CUBRASE...-- grite casi desesperadamente empuñando el fusil y apretando el gatillo unos disparos salieron de el destrozando la cerradura y dejándonos al menos algo mas de libertad; de un empujón abrí la puerta la azotea al menos estaba bien y no tenia ningún desperfecto, había varios ventiladores que estaban en silencio y era bastante amplia.
 
Entramos como una exhalación intente atrancar la puerta de alguna forma para que nos pudiera dar algo de tiempo para pensar en como salir de allí puesto que no tendríamos muchas oportunidades.
 
Por un instante me quede mirando al cielo y maldiciéndolo por lo que había pasado, pero no estuve mucho tiempo cuando la mujer me cogio del brazo y me arrastro hacia el borde en un momento me mostró la catedral que se alzaba entre toda la urbe parecía que no había sufrido ningún desperfecto, pero cuando baje la mirada vi como aquellas cosas empezaban a acumularse por las calles sabia que no seria fácil llegar hasta ella pero era nuestra única oportunidad de escapar de allí.
 
A nuestros oídos llegaron los golpes incesantes de las criaturas golpeando la puerta para poder entrar, lo que había puesto no tardaría mucho en ceder, así que corrimos por la azotea mirando por si había algo que nos permitiera bajar al suelo de alguna forma, al menos en esto la suerte nos sonrió y encontramos un andamio que usan los pintores para las fachadas que se podia elevar con las manivelas, casi al instante salte en el, la mujer me paso al niño que haciendo algo de hueco metí en mi mochila acomodándolo todo lo mejor que podia, y ella seguidamente entro dentro en cuanto lo hizo escuchamos como la puerta cedió con un gran estruendo y aquellas cosas empezaban a buscarnos.
 
-- RAPIDO DELE A LA MANIVELA...-- grite nuevamente llena de miedo no queria ni volver a verlos.
 
Casi rápidamente comenzamos a bajar aquella cosa, los mecanismos crujían y solo esperaba que la cuerda resistiera el peso por que era una caída bastante grande hasta abajo.
 
Pero no todo iba a ser fácil mientras estábamos bajando escuche como si algo cayera en la base de aquello cuando me gire vi una de aquellas cosas arrastrándose hacia la mujer, nerviosamente cogí mi fusil, la mujer aterrada no sabia que hacer sus gritos me perforaban los oídos, pero aquella cosa no le importaba solo veía a la joven como un trozo de carne sus dientes se clavaron en la pierna que volvió a chillar de dolor, el rifle nuevamente escupió fuego dejando aquel monstruo muerto nuevamente la mujer se arrodillo un poco cuando vi su herida comprobé que le había mordido y recordando lo que le había pasado a Marcus sabría que se convertiría en aquellas cosas, pero eso era totalmente diferente no sabia que hacer.
 
Me retire unos pasos de ella apuntándole con el rifle nerviosamente, esta vez no tenia ni idea, solo pensar en que tendría que matarla me empezaba a torturarme.
 
-- ¿Que haces...?...-- dijo la mujer viéndome que la apuntaba con el arma como si el bebe sintiera algo empezó a llorar.
 
-- La han...mordido...y eso es como una enfermedad...dentro de poco se habrá convertido...-- dije mientras volvía a colocar mi arma nuevamente para no perder el equilibrio con ella.
 
-- Por favor ayúdeme...no se lo pido por mi...si no por el bebe...si al final tiene que matarme hágalo...pero sálvelo a el...-- dijo la mujer mientras se ponía de rodillas y empezaba a llorar, no pude mas que bajar el arma, pero no podia perderla de vista.
 
-- Muy bien será mejor que sigamos...bajando...pero recuerde en cuanto la vea que se transforme...no tendré otra alternativa...-- dije mientras tragaba saliva sabiendo que aquello me resultaría muy duro, pero no tenia mas remedio si queria sobrevivir y también su hijo.
 
Seguimos bajando pero cuando estuvimos como en el tercer piso vimos que aquellas cosas empezaban a arremolinarse en la parte de abajo como si nos esperaran su comida, pero no pensaba serlo, tendrían que ganarse la comida.
 
Alcance al bebe y se lo di por un instante a su madre que lo cogio mientras lo besaba vi aquello como si fuera su despedida, enseguida el pequeño se silencio agarrándole el dedo a su madre con fuerza, aquella escena fue como un bálsamo a todo lo que había visto, pero en cuanto mire hacia abajo me di cuenta que tendría que usar algo de artillería pesada, cocí unas cuantas granadas y les quite el seguro las arroje hacia ellos.
 
-- CUBRASE...-- grite lanzándome encima de ella mientras con su cuerpo cubría al bebe, la explosión de aquello hizo que se tambaleara la plataforma en donde nos encontrábamos pero al menos no caímos, cuando mire había cuerpos de aquellos monstruos desperdigados por todas partes nos dimos toda la prisa que pudimos en bajar, en cuanto estuvimos abajo empezamos a aligerarnos para llegar a la catedral.
 
Sabia que el ruido habría alertado a mas de esos monstruos y efectivamente parecían que empezaban a congregarse por todas partes, la ciudad antes vacía ahora estaba muerta y llena de sus nuevos habitantes que reclamaban carne humana.
 
En nuestra carrera saque le fusil y a medida que corríamos empecé a disparar a los que se nos pusieran por delante mientras cubría a la mujer por suerte eran algo lentos cosa que aprovechamos, no tarde en gastar casi un cargador completo por suerte la catedral la teníamos cerca.
 
El edificio era bastante grande con unas cristaleras de colores ahora rotas pero no aparentaba ningún daño estructural mas aparentemente, alrededor de este había una verja y un pequeño jardín rodeándola, por suerte la puerta estaba abierta y era de madera sólida, entramos a toda prisa y cerré la puerta haciendo de cerrojo el fusil.
 
Nos quedamos por unos instantes mirando el edificio, las estatuas estaban destrozadas completamente, los bancos tirados por los suelos y las cristaleras del tejado habían desaparecido, solo había silencio que fue interrumpido por los golpes de aquellas cosas en la puerta queriendo entrar, solo esperaba que fuera la única catedral de la ciudad.
 
La mujer empezó a toser repetidamente y de su boca salio sangre no pude mas que retirarme unos pasos apuntándola proveyendo lo que pudiera pasar.
 
-- No se...preocupe...-- dijo la madre limpiándose la comisura de los labios al parecer aun se encontraba bien pero sabia que eso no tardaría en hacer efecto.
 
Lentamente baje el arma y me quede mirándola mientras sacaba de mi mochila al bebe y se lo volvía a ofrecer para que estuviera con el, lo poco que le quedaba y que al menos se fuera con una visión hermosa.
 
-- Lo siento...De verdad...lo siento...ojala pudiera ayudarla...-- dije mientras volvía a maldecirme por tener que matarla.
 
-- No se preocupe...Al menos me voy contenta sabiendo que él... tendrá una posibilidad...-- dijo la mujer mientras jugaba con el bebe y unas lagrimas rodaron por su mejilla.
 
Pensando que no tardarían en llegar me dispuse a investigar el sitio esperando que no hubiera mas de aquellas cosas escondidas por algún sitio o en alguna puerta pero no podia dejar tampoco al pequeño solo con su madre, pero no tenia otra forma.
 
-- Quédese aquí...Iré a investigar si hay mas cosas de esas por aquí...-- dije a la mujer pero creo que estaba mas ensimismada con su hijo sabiendo el destino que le esperaba que en mis propias palabras aunque yo hubiera hecho lo mismo sabiendo que terminaría convertida en una de esas cosas en cualquier momento.
 
Me dispuse a investigar las tres puertas que habían aunque destrozadas aun permanecían en su sitio, la de mi izquierda daba al despacho del sacerdote, estaba completamente destrozado, los muebles o lo que quedaban de ellos estaban por el suelo hechos trozos aparte de una gran cantidad de libros aunque lo que mas me preocupaba era la cristalera rota por la que podían entrar cualquiera de aquellas cosas o a saber que cosas mas.
 
Mire un poco por dentro de la habitación pero no encontré nada interesante, salí de allí y me quede mirando por un momento como la madre jugaba con el pequeño viendo que de momento seguía estando bien me dispuse a mirar en los otros sitios la puerta de mi derecha era una especie de almacén de alimentos lo mas seguro para dar a los pobres o algo al menos las latas de comida permanecían intactas pero no había mucho de interés, la ultima puerta había una escalera lo mas seguro que se dirigía hacia el campanario, aunque no estaba segura cuanto tiempo tendría que esperar.
 
Aunque por lo visto no fue mucho a nuestros oídos llegaron unos sonidos muy peculiares de disparos al parecer el grupo que iba a ser extraído llegaba al punto de encuentro, al momento escuche como golpeaban a la puerta con fuerza.
 
-- Muerda...¿No dijiste que estaba abierta...?...Tenemos que subir al campanario...-- dijo una voz de hombre bastante alterado al parecer habíamos trastocado algo sus planes.
 
Me aligere a abrir la puerta el hombre se me quedo mirando de forma extraña por un momento pero dándome un pequeño empujón entraron cinco miembros mas de su pelotón.
 
-- ¿Y se puede saber quien eres tu...?...-- dijo el hombre mientras uno del pelotón se apresuraba a cerrar la puerta y el resto me apuntaba con las armas no pude mas que levantar las manos.
 
-- Me llamo Denia...soy de un grupo de traslado al bunker en las afueras de esta ciudad...Este ataque o lo que fuera nos pillo por sorpresa pudimos sobrevivir por el bunker...he perdido a todo mi equipo...recibí la señal de vuestra recogida y me apresure a venir...he encontrado a esa persona y a su hijo...-- dije resumiéndole todo lo que había pasado, aunque era mas largo de lo que suponían, pero yo también tenia muchas preguntas que hacerles.
 
-- Esto no es...un rescate de personas...entiendes...-- dijo el hombre rudamente mientras me empujaba con el dedo, estaba decidido a no dejarnos subir a aquel helicóptero, su mirada era completamente fría tenia los ojos de color marrón apagado su cabello era corto y cortado al estilo militar, sus rasgos eran muy marcados y tenia una cicatriz que partía su labio por el lado derecho, sus facciones eran angulosas y marcadas, bestia el típico uniforme de soldado pero cuando vi su rango me di cuenta que era superior a mi pero en ese momento me importo mas bien poco solo queria salir de allí.
 
En un momento nada me importo mas que salir de allí con el bebe de aquella mujer y si fuera posible con ella también y poder  curarla aunque no sabia si esa especie de enfermedad tendría alguna curación no pude mas que bajar la cabeza y como un relámpago cogí el arma y le apunte directamente a la frente de aquel tipo sus hombres reaccionaron apuntándome, pero me daba completamente igual.
 
-- Escuche no he recorrido...ni he pasado lo que he pasado...para que me diga que no entiende...y me da lo mismo morir aquí...pero ella y su hijo van a subir al helicóptero con ustedes...ENTIENDE....-- dije casi ordenándoselo con lagrimas en los ojos estaba dispuesta a todo.
 
-- Vaya parece que...no bromeas aunque no creo que...vayas a apretar el gatillo...-- dijo el hombre pero en aquel momento escucho como mi dedo se deslizo por el seguro del arma quitándolo.
 
-- ¿Esta seguro...?...-- pregunte mientras le miraba a los ojos con frialdad, no me importaba hacerlo.
 
Aquel hombre puso el dedo sobre el canon y se lo quito de la frente con total tranquilidad.
 
-- Muy bien...me has convencido...-- dijo el hombre con tono serio, mientras hacia gesto de que sus hombres bajaran las armas.
 
En ese momento empecé a escuchar un sonido de golpear en la puerta, aquellas cosas querían entrar de cualquier forma los hombres intentaron apostarse para que no entraran pero serviría de poco las cristaleras se rompieron en pedazos, mientras entraban mas de esos monstruos por las ventanas.
 
-- Rápido repleguémonos...al campanario...no tardaran en venir a por nosotros...-- ordeno el sargento mientras los soldados dejaron la puerta casi de inmediato cedió de sus goznes haciendo entrar mas de aquellos monstruos sedientos de carne, sus rostros estaban deformados por completo, incluso sus cuerpos se veían deformes, la piel de algunos estaba como carbonizada, aunque en sus rostros no se podia distinguir casi nada me parecían mas bien que estuvieran pidiendo ayuda en vez de querer devorarnos.
 
Los disparos de los soldados me hicieron salir de aquellos pensamientos mientras venia como varias de esos monstruos caían al suelo por los disparos pero varios de ellos se volvían a levantar no pude mas que volver a usar el arma y empezar a avanzar hacia la entrada al campanario, cuando pase por el lado de la mujer vi que el niño estaba en el suelo, lo recogí de inmediato y cuando puse la mano en su hombro me miro con ojos vidriosos y la cara desencajada se había transformado en aquel monstruo.
 
Me quede por un momento perpleja no sabia que hacer aunque escuchaba como el sargento daba ordenes a los soldados incluso me gritaba con fuerza pero en un momento todo paso escuche un disparo y un agujero en la frente de la mujer apareció, haciendo que su cuerpo cayera al suelo.
 
-- Date prisa...No tenemos tiempo que perder...-- dijo el sargento que parecía que no tenia sentimientos y estaba dispuesto a cualquier cosa para salir de allí.
 
Me quede por un instante mirando el cuerpo muerto de la pobre madre como de manera instantánea el bebe empezó a llorar sintiendo su perdida no podia hacer nada para callarnos además aquellos monstruos parecían que había mas a cada momento; los disparos de las armas empezaron a sonar como truenos haciendo conjunto con las voces de los monstruos que cada vez entraban mas en el edificio.
 
-- Deprisa al campanario...-- dijo el hombre ordenando retirada sabían que el helicóptero no tardaría en llegar.
 
Como pude empecé a disparar mientras subía aquel estrecho lugar una escalera de madera que crujía a cada paso mientras los monstruos seguían subiendo por ella apelotonándose unos encimas de otros no se por que pero mientras disparaba tenia una mala sensación de que algo acabaría allí, mis sentidos estaban como mas realzados, escuchaba el tronar de las armas disparando el sonido de las voces de los cuerpos que estando muertos pedían carne fresca para saciar su hambre inhumana, sabia que no podia detenerme que si tropezara seria mi perdición, seguí subiendo a toda prisa, al final salimos a fuera y uno de los soldados saco unas bengalas tirándolas en un pequeño patio pero sabia que aquellas cosas no tardarían en llegar.
 
Cada vez se escuchaban mas cerca, al fin en la distancia pudimos ver el helicóptero acercándose.
 
-- Aquí equipo de recogida...Alpha Tango cuatro...recogida en dos minutos...-- dijo el piloto por la radio.
 
-- Dense prisa no tenemos tanto tiempo...Esto se va a convertir en un infierno...-- dijo el hombre mientras ya escuchábamos los lamentos.
 
Aquellos fueron los dos minutos mas largos de mi vida me quede mirando a la ciudad devastada por aquella arma a sus cielos antes azules y ahora casi completamente negros y de repente toda aquella desesperanza se apago solo pro el llanto de aquella criatura que tenia en mi mochila pero todo aquello fue un error en un descuido sentí un empujón, una de aquellas horribles cosas había saltado encima mía cogiéndome las piernas pude ver su rostro casi descompuesto, escuchar sus lamentos de hambre, intente desembarazarme de ella pero no podia hacer nada los hombres se retiraron unos pasos, pero enseguida note sus dientes en mi hombro, de mi garganta salio un grito desgarrador incluso mis cascos de música cayeron al suelo, por un momento mientras caía al suelo no sentí nada, solo escuchaba el llanto del bebe que me hizo reaccionar sacando fuerzas de flaqueza cogí la cabeza de aquella cosa horripilante y se lo retorcí, con aquel crujido cayo al suelo el cuerpo, viendo que ya no podría escapar de allí me acerque al sargento quitándome la mochila y con la cabeza baja, mientras por mis mejillas rodaban unas lagrimas, aunque en mi mente tenia dos cosas no defraudar a aquella mujer, y que si me tenia que reunir con mis compañeros no lo iba a hacer sola.
 
-- Por favor...lléveselo con usted...-- dije entregándole la mochila mientras me quede por un momento mirándole, al momento le acerque mi mano sentí la suya agarrándome el dedo como si me diera ánimos a lo que pretendía realizar.
 
-- ¿Que pretende hacer...soldado...? ...-- dijo el hombre seriamente, ayudándose de su rango.
 
-- Necesitan algo de tiempo... y voy a dárselo...por favor cuide del bebe...-- dije mientras cogia las granadas y el arma y la munición que podia.
 
Como una exhalación aquellas deformidades empezaron a asaltar el pequeño patio se arremolinaban en la puerta, aunque el helicóptero aun no había llegado, apunte con el fusil y empecé a descargar todo lo que tenia, el ruido era ensordecedor entre las aspas del helicóptero y los disparos, parecían no acabarse cada vez eran mas gire la cabeza por un momento mientras recargaba y pude ver como aquellos soldados subían al helicóptero y como aquel hombre me saludaba, no pude mas que seguir disparando a todo l oque entraba por ese sitio pero eran demasiados, las balas no dejaban de salir del arma cayendo a mis pies en un momento me quede sin munición y cogiendo el cuchillo de mi bota me lance contra ellos sajando y cortando a todo lo que estuviese a mi alcance, pude con varios haciéndoles caer al suelo pero en un descuido termine agarrada y tirada al suelo sentí como los dientes se clavaban en mi carne y la sangre brotaba caliente como mi cuerpo era despedazado y como casi literalmente sentía como mi alma abandonaba mi cuerpo con las fuerzas que me quedaron en un mar de dientes cogí la anilla de una de las granadas, mi ultimo pensamiento fue el que aquel bebe al menos estaría a salvo y que pude cumplir mi promesa...
 
FIN...