En esta ocasión hemos estado pensado que podríamos repetir otra experiencia del año pasado... Y es que, aunque siempre decimos que lo positivo es disfrutar el presente y mirar un poquito hacia el futuro (aunque no demasiado para no obsesionarse), de vez en cuando también es buena idea mirar al pasado y fijarse en cómo hemos cambiado, en todo lo que hemos vivido y en cómo nos han influido todas y cada una de las situaciones.

Sin más, me gustaría que ahora mismo tú, usuario de Aniterasu, hermanito o hermanita de nuestra familia, hagas una revisión, un repaso de cómo ha ido tu año 2018. ¿Ha ido bien? ¿Ha ido mal? ¿O más bien regular? ¿Ha habido un poco de todo?

¡Siéntete libre de contarnos lo que sea!

Aquí te estaremos esperando. Y desde ya, esperamos que el año entrante sea mejor.
 

2018 ha sido un año marcado por las DECISIONES, ha sido un año en el que me he visto en demasiadas situaciones en las que he tenio que tomar decisiones, algunas mas dificiles que otras, lo curioso es que justo comence el año tomando la decision mas dolorosa que he tomado en mi vida y parece ser que el año siguió asi

no puedo quejarme, ha sido un año de muchos cambios tambien, ha sido intenso, he conocido muchisima gente, me he divertido mucho, y he aprendido un monton

para mi ha sido el de bastante alegrias, me he quitado varias preocupaciones^^ mi familia crece y se amenta pensaba que solo uno pero al final se aumenta a dos^^ que ganas de conocerle ya^^
este año volvi al hotelterasu  y lo pase genial, fue fabuloso convivir con gente linda y especial, aunque perdi mi trabajo me han dado ganas de hacer mas cosas diferenes y sin duda una de las cosas que mas me han llenado este año ha sido la radio ha sido un respiro en mi vida, este año he encontrado dos amiga snuevas, que aun no se muy bien como tratar pero espero que pueda tener una buena amistad con ellas, este año tambien he aprendido a cuidarme a mi misma, aunque no de un modo fisico sino mas bien mental, me he tomado la vida un poco mejor y esas cosas malas ya no me afectan tanto, este año he extrañado muchisimo mi tierra y mi familia, pero al mismo tiempo es el año que menos depresiva he estado, apesar de que extraño he encontrado el animo para no dejarme entristecer. y espero que el año que viene sea igual o mejor. tambien este año por fin mi mayor preocupacion se fue bueno no del todo pero almenos saber que el amor de mi vida ya no corre peligro me tranquiliza, aun hay que cuidarlo mucho por que quiero que este conmigo siempre.
este año tambien he podido sociabilizar mas con gente del foro que me agrada mucho, y espero que vaya a mas^^
creo que ha sido un buen año, he pasado una mala rachita al inicio pero , ha sido muchisimo mejor que 2017 ... eso seguro.

Yo me acabo de dar cuenta de que en el del año pasado seguí un patrón de división por temáticas... Pero es que ya había escrito un tipo discurso o algo así... Así que nada, no lo voy a redactar dos veces. Aparte, bastante largo me ha quedado. Ahí os va:

Este año empezó con un poco de agobio académico, sumado a una muy mala noticia: la muerte del padre de una de mis amigas de la facultad. Finalizar así el primer mes del año fue horrible, también porque poco pudimos arroparla: sobre esas fechas comenzamos las prácticas de tercero y nos podíamos ver más bien poco.

Comenzó mi primera aventura en solitario como maestra, pues otras veces no había estado sola en los centros de prácticas. En esta ocasión, fui a caer en un colegio que tenía muy mala fama. Ciertamente, no fue una experiencia fácil, pero era consciente de que aquello marcaría un antes y un después en mi vida profesional. No sabía entonces que también a nivel personal supondría tanto. Los inicios fueron difíciles: algunos de mis niños tenían problemas de conducta, mientras que el resto tampoco contribuían al desarrollo fluido de la clase, dada su impetuosa necesidad de hablar irrefrenablemente y de molestar al de al lado con un nervio imposible de controlar para ellos. El tutor del aula era un hombre de carácter fuerte y poca paciencia, quizás más por cansancio que porque realmente no pudiera mantener el temple en una situación así. Delegó en mí muchas responsabilidades y, cuando quise darme cuenta, estaba tan absorbida, que a veces olvidaba que simplemente era una alumna de prácticas. Claramente, a mí me acogieron bien, como si fuera una más de ellos. Esa calidez era visiblemente sincera y me llegué a sentir muy valorada y feliz. Pero mi comodidad no era completa porque el trato entre profesores era un poco complicado, al punto de que a uno de ellos le hacían acoso laboral. Una gran experiencia no podía tenerlo todo tan bonito.

Pero hablemos de él. Conocer a ese profesor fue una de las cosas más maravillosas que me aportó este año. Con motivo de mi intervención de prácticas, la cual decidí hacer sobre música porque mis alumnos estaban motivadísimos por la materia, traté bastante con ese hombre, pues era el especialista de música de los pequeños. Un hombre bueno, dulce, con mucha predisposición a ayudar, que me recordaba constantemente que no debía presionarme tanto con la música, sino que debía disfrutarla. Muchas veces iba al colegio con el desánimo de saber que habría problemas, pero teniendo en mente una idea muy clara: iba a proteger a ese ser humano en la medida que me fuera posible. Así lo hice y no me arrepiento.

Sin embargo, si hablamos de música, el mayor referente este año fue mi profesora de Didáctica de la Música I, a la cual conocí en febrero. Era una mujer compleja, de humor peculiar y creadora profesional de corazas emocionales. Pero desde su coraza observaba y transmitía pasión por la música. La música es esa pasión mía de ilusión intermitente: nací con ella, pero las circunstancias de la vida me la arrebataron y, aunque intenté volver muchas veces, nunca conseguí otra cosa que no fuera frustración. Ella me dio otra vía mediante la cual acceder, hizo brotar la chispa a la cual hoy en día me estoy aferrando fuertemente porque sé que es la última oportunidad de mantener con vida la música en mi interior y no quiero que se pierda. Así que, como mínimo, le debo un enorme agradecimiento, pues incluso me aportó ideas para una alternativa de futuro.

Si seguimos por el lado académico, fue un curso muy intenso. Dicen que tercero es el peor año de toda mi carrera. No quiero arriesgarme a dar la razón hasta terminar cuarto, pero sí que fue muy, muy duro. Tanto, que entre el estrés del último semestre y mi constante ansiedad por asuntos emocionales diversos que me provocaban gastritis, sumado a un par de complicaciones que surgieron al final de curso, acabé en urgencias en mi primer día de vacaciones una vez me hube relajado. Mi primera vez en urgencias, toda una tarde entera atendida constantemente porque era incapaz de moverme sin ayuda, incapaz de abrir los ojos, estaba hiperventilando y vomitaba al más mínimo movimiento. Fue una bajada de tensión, acompañada de una fuerte dismenorrea que ni con una inyección de Nolotil se calmaba. Llegaron a mandarme al hospital, creyendo que tal vez tenía apendicitis porque, decían, no era normal que el dolor no se me pasara.

Pero entonces llegó el verano y fue el verano más maravilloso de mi vida: salí con mis amistades de la universidad, a las cuales había empezado a tratar en ese curso, viniendo de una experiencia horriblemente tóxica de primero y segundo. Podía por fin sentir qué era tener amigos. Y no conforme con eso, Aniterasu me dio algo más: la posibilidad de conocer en persona a @Shiro2 y a @Momo-AnarquiCat y de hacerme amiga también de @Mandrake en un constante y diario intercambio de correos. Conocerlos a los tres, puede que no solo haya sido de lo mejor de este año 2018, sino de toda mi vida en general. Casi se podría decir que en estos pocos meses que hace que los conozco los llego a considerar mis mejores amigos.

Por otro lado, en mi viaje a Canarias di con un hombre que tenía una tienda de instrumentos musicales. Por fin pude comprarme una armónica y hacer mis primeros ensayos con ella. Pero no solo eso: aquel señor, al saber que era de Cataluña, me pasó el contacto de su proveedor, que justamente era catalán, por si alguna vez necesitaba algo de él. Un bonito gesto que siempre le agradeceré.

Y llegó cuarto para cortarme la buena vibra. Porque sí, porque desde que empecé la carrera tengo poco tiempo para mí. Cuarto empezó con emoción por ser el último, pero también con incertidumbre: este año enfrentaría las prácticas junto con el grupo tóxico con el que había estado en primero y segundo, en un colegio considerado de lo mejor de mi comarca. Me engullía una sensación de vértigo enorme. Por otro lado, estaba el trabajo final de carrera (TFG), que me generó muchísimas dudas con respecto al tema y si debía escoger a la tutora que yo quería o no. Al final, todo llega y es absurdo pretender que no va a ser así.

Las prácticas empezaron con una relación cohibida entre mi tutora y yo; tampoco acababa de notar buenas sensaciones con los niños. Todo ello llegó a preocuparme, pero poco a poco lo estoy solventando. Por otro lado, con mis compañeras no me llevo mal, así que, a pesar de que creo haber cometido algunas decisiones equivocadas, no me siento del todo en un error al haber caído en este lugar y con esta gente. En cuanto al TFG, aún está parado y según el momento en el que me preguntes puedo decir que he hecho lo correcto o decirte que me he equivocado. Pero no me arrepiento y, sea bueno o malo, sea fácil o difícil, agradable o desagradable, es un camino que me apetece luchar. Me encantará ver cómo se resuelve esta historia, contenga o no un final feliz.

Y así, con el mismo agobio que empecé, o tal vez más, pero con mayores ganas de comenzar un nuevo año, termino este 2018 que ha estado cargado de muchas emociones intensas. No soy muy de pensar en estas cosas, pero el 8 es mi número favorito. Siempre tuve la sensación por ello de que me iría muy bien y veo que no me equivocaba. Espero que lo que me depare este nuevo año sea todavía mejor.

@Kinderlynch Cómo te pasaaaaaaas, eres un amor          

Yo la verdad es que no puedo decir mucho. Académicamente todo bien, buenas notas y tal, aunque la carrera me ha demostrado por enésima vez que el arte académico es elitista y asqueroso.

Me metí en el mundo de las artes marciales y me encantó, y a pesar de malas experiencias con el kungfu, luego nos metimos en ninjutsu y ahí todos son amor. Con eso sigo avanzando en mi camino para perder el miedo al ridículo, así que guay (?)

He tenido mis primeros encargos serios de ilustración, algo de lo que estoy muy contento. Todavía no me dan para vivir de eso ni de coña, pero algo es algo.

He empezado con un proyecto personal serio (un cómic), y de momento la mayoría de personas que lo han leído lo han disfrutado bastante.

He descubierto que me gusta mucho enseñar, así que la salida de profesor es una opción que cada vez me es más tentadora. A poder ser, en una escuela de arte.

Y socialmente la verdad es que fue todo un rollo salvo por muy pocas excepciones. Como estudio desde casa solo salgo de ahí para hacer deporte y no mucho más, y en kungfu aunque había compañeros que me caían bien no compartía nada con ellos. Pero por suerte conocí a la usuaria de arriba (que es muy mala persona (?)) y la verdad es que ha sido genial, y es una pena que no viva todavía más cerca y podamos quedar máaas. Y luego está Mandrake, que vive demasiado lejos ;_; pero con quien también he entablado mucha amistad.

Bua~ tras que ando sensible me terminaste de sacar lágrimas Kinderlynch. Shiro2 tiene razón, ¡qué mala! 
Siento exactamente lo mismo; las personas que logré conocer son sin dudas lo más lindo que me llevo y hacen imposible evitar decir que fue un año por el que voy a estar agradecido toda la vida. Lo desarrollo un poco, sin creer llegar a tal tochazo xD

2016 y 2017 fueron dos años de mierda (perdón) con muchas pérdidas familiares, un amigo, dos de mis tres amados perrunos, problemas de salud de mi hermano. La verdad, me cuesta encontrar cosas bonitas para disfrazarlos. Más bien diría que intenté ocultarme entre pequeñas alegrías efímeras como asistir a conciertos de música de mis bandas favoritas, compartir fines de semana jugando al fútbol con compañeros del secundario y así. Empecé este año con la ilusión que se terminara esa mala racha. Los primeros meses conseguí volver a poner los pies sobre el suelo y paso a paso recuperar razones para disfrutar más de la vida. De hecho, más o menos cuando volví a sentirme bien y capaz de no repartir mala onda reaparecí en AT después de varios meses ausente. Con que no pasara algo como lo malo anterior, todo lo demás sumaría y así fue.

Como muchos sabrán, la situación de este país es una porquería, no solo en lo económico, sino que también se traslada al humor de la gente. Fue muy intenso en cuanto a eso y, a pesar de todo, puedo sentir que soy un afortunado de soportar bien la crisis. O sea, mantengo trabajo, me pude dar algún gusto y fui bastante inmune a ese clima de violencia. No me puedo quejar. Hubiese querido tener mis días más organizados y que me sobrara tiempo para estudiar algo o realizar actividades de forma regular, pero eso tal vez quedará para 2019.

Volviendo al tema de las personas que conocí este año, doy por sentado que será de los que con más cariño voy a recordar. Bastante tiempo atrás pude hacer unas pocas amistades en otros foros que terminaron cerrando, y me registré en Aniterasu aferrado a un pequeño sueño de volver a transitar por esas vivencias. Los primeros años me demostraron que se podía, pero este último superó todo lo previsto incluso también acercándome más a quienes había conocido antes. Lo mejor de todo es que las relaciones continuarán sin importar el año ;D

Y bueno, estoy dejando muchas cosas lindas: Lo muy cercanos que nos hicimos con mis primos <3 Concierto de Helloween-Arch Enemy-Kreator <3 Unos pequeños diálogos con Hizaki por Face en engrish(?) <3 Revivir y administrar un foro de una banda de música aunque luego que me fui me enteré que decayó de nuevo </3 Retomé manga/anime después de bastante tiempo. Y varios momentos que ahora paso por alto pero en el día a día se hacen notar y mucho.

Creo que pocas veces pude mirar hacia atrás y notar solo la parte llena del vaso.

Sois un amor. No tengo nada más que añadir, señoría